30 de septiembre de 2019

Widawa - Simcoe Pils

La otra cerveza que me trajo mi hermana desde Cracovia fue este ejemplar de la cervecera Widawa, con sede en Chrząstawa Mała, muy cerca de Breslavia. Se trata de una Pilsner cargadita hasta arriba de Simcoe, que afortunadamente, esta vez sí, estaba excelente. Disfruté como un gorrinaco y le estaré eternamente agradecido a mi hermana por este cervezón.

La sirvo en copa TeKu, y presenta un color entre dorado y ámbar y una carbonatación abundante que genera una capa gruesa, compacta, cremosa y persistente de espuma de color blanco.

Al olfato nos llega todo el aroma del Simcoe en pleno esplendor, todo fruta de hueso. En boca continúa todo en la misma dirección, con muchos albaricoques y melocotones, muy sabrosa, pero a la vez muy ligera de trago y refrescante. Lo mejor de todo es que bajo todo ese saborazo del Simcoe ¡la Pilsner sigue ahí! con esa base maltosa, perfectamente identificable bajo tanto lúpulo, que nos deja un final notablemente amargo y un pelín seco. Lagrimones. Me ha parecido extraordinaria. Gracias hermana. 4,7%.

29 de septiembre de 2019

Artezan - Dodo

Este verano mi querida hermana ha estado haciendo el cabra por tierras polacas. Con la generosidad que le caracteriza pensó en su hermano y se pegó una pateada considerable hasta el Regionalne Alkohole de Cracovia para ir a trincarme mi dosis lupulil. Una vez en el establecimiento me mandó varias fotos de whatsapp para ver qué quería. Como del panorama polaco no tengo mucha idea decidí jugármela mirando el ranking de la web de rating cuñao Ratebeer, propiedad de AB InBev.

Artezan y Widawa, le dije. Y la colega las encontró. Clap, clap, clap, sister.

Primero abrí la Artezan, ya que la receta me atraía más. Se trata de una India Pale Ale a la que han añadido lactosa, mango, guayaba y maracuyá. Su nombre es Tropical IPA, muy acertado.

La sirvo en su correspondiente vaso para IPAs, presentando bastante turbidez, un color anaranjado apagado y abundante carbonatación de color blanco. El primer sorbo ya me dice que algo va mal. Excesivamente ácida, con ese regustillo de la levadura que me hace pensar que se ha pegado una fiestaca con los azúcares de las frutas. La lactosa creo que también ha tenido algo que ver en este entuerto. De fondo el sabor de los lúpulos americanos (no los especifica), que son los que salvan la cerveza aportando sabores de mandarina, piel de naranja, fruta tropical y finalmente un regusto de pomelo. Esto a mí no me cuadra, tal vez le ponen una pegatina de Farmhouse IPA y cuela. ¡Ah, coño! ¡que ya existe una versión de la misma cerveza pero con Bretta! Llamadme malpensado pero esto canta más que los pies de un peregrino en la ruta Xacobea. De cualquier manera estoy eternamente agradecido con mi hermana. 6,0%.

28 de septiembre de 2019

Pinta - Vermont IPA

La cervecera Pinta fue mi primera toma de contacto con el panorama craft polaco. Recuerdo haber disfrutado muchísimo con su "Viva La Wita", una Witbier con curaçao buenísima, que no pude reseñar porque borré las fotos de la cámara por error.

Intenté volver a comprar la misma cerveza, o al menos algo de la misma cervecera, pero mis esfuerzos fueron en vano. Hasta este pasado mes de agosto.

Tras una fugaz visita al Va De Cervesa de Castellón, cuando ya estaban a punto de cobrarme vi esta botella de la cervecera polaca en una de sus estanterías, así que no dudé en añadirla a la cesta, tenía una pintaca increíble. Encima de medio litraco.

En esta ocasión tenemos una India Pale Ale a la que han bautizado como Vermont IPA. La receta lleva los lúpulos Citra, Mosaic, Centennial y Columbus; las maltas Pale Ale y Pilsner Premium y la levadura Safale S-04. No lleva ni trigo ni avena, por tanto no la he clasificado como New England IPA.

La sirvo en su correspondiente vaso y presenta un color anaranjado muy bonito. No es especialmente turbia -a no ser que sirvas el poso- y la carbonatación es bastante abundante y de color blanco. El primer sorbo ya me sirve para darme cuenta de que el lúpulo está más pasado que los cassettes de Junco. Es lo que pasa cuando compras cervezas de este estilo sin refrigerar. Muy resinosa, muy amarga (54 IBUs), y ni rastro de la fruta tropical, los cítricos o la fruta de hueso. Finalmente, cuando se calienta, sí se aprecian estos matices, pero bastante mustios. Un putadón porque la verdad es que pintaba bastante bien. 4,90€ al peo.

27 de septiembre de 2019

Cierzo - Zaragoza


A nuestro regreso de nuestras vacaciones por Asturias y el País Vasco francés yo ya me daba por satisfecho con lo vivido y disfrutado y daba por hecho que ya no habrían más destinos birrunos por visitar, pero el destino aún nos deparaba una última sorpresa. Sobre las 12:30 PM estábamos pasando por Pamplona, y haciendo mis cálculos mentales me di cuenta de que lo mejor sería parar a comer a medio camino, justo en Zaragoza, y entonces se me encendió la bombilla. Como la familia ya estaba escarmentada de un bareto cutre donde nos tocó comer en Tudela a la ida, preferimos pegarnos un homenaje y comer en condiciones, así que solté el globo sonda para ver cómo reaccionaría mi mujer. "-Cariño, para que no nos pase como en Tudela he pensado ir a comer a un sitio muy chulo en Zaragoza". La miro para ver qué cara pone. En efecto ella se ha percatado de que esto huele a craft beer y me suelta un "-A ver, ¿a qué sitio has pensado llevarnos? Todo esto ya lo tenías previamente estudiado, ¿no?" Como si me hubiera parido. "A Cierzo Brewing mi amor, puedes mirar el menú que tienen en su página web". Ojos como platos y de inmediato me da su aprovación. ¡Yuju! Los Castle se dirigen sobre ruedas a la capital maña.

Alguno pensará que meterse en el centro de Zaragoza en pleno viaje es algo descabellado, pero la verdad es que al ser agosto no había absolutamente nada de tráfico, las calles estaban desérticas -caía una torrija de cuidado- de manera que llegamos de manera muy ágil y pudimos aparcar a escasos metros del brewpub, en el Paseo de la Independencia con la Calle del Coso. Si sois muy devotos podéis presentar vuestros respetos a La Pilarica, que está bastante cerca de allí.

Al entrar en el local impresiona. Es muy amplio y espacioso, y todo nuevo y decorado con buen gusto. El brewpub tiene forma de U. En la entrada, a mano izquierda se ubica la enorme barra con sus 20 tiradores y 4 bombas de mano. En el techo se encuentran los 6 maduradores del brewpub. La pantalla informativa nos recuerda a los cines americanos que salen en las películas. También tienen un neverote bastante guapo por si alguien no encuentra su cerveza ideal o si simplemente se quiere llevar a casa unas laticas de Cierzo. La entrada es muy espaciosa y hay gran cantidad de amplias y cómodas mesas para sentarse y disfrutar de un buen ágape, y por supuesto de unas buenas birras. Así los hicimos nosotros.

En el interior hay un espacio diáfano con sillones y sofás bastante cómodos para disfrutar de las cervezas en un ambiente más sosegado. También hay algunas mesas altas con sus correspondientes taburetes para hacer unas birras rápidas. Al final se encuentra la cocina vista -puedes ver en todo momento qué están cocinando y cómo lo tienen todo impoluto- y al fondo de todo el gran espacio (que llega hasta la calle) donde se encuentra el obrador con sus cuatro fermentadores. Delante del obrador existe una amplia sala que se puede reservar para realizar eventos. Cuando nosotros estuvimos había un grupo muy numeroso celebrando un cumpleaños por todo lo alto -"Cari, ves tomando nota para mi 50 cumpleaños (o mejor para mi 45 ;P)"- os aseguro que tenían cara de estar pasándolo muy bien. Por último, también existe un piso superior (aquí he patinao, no vi las escaleras y no subí a fotografiarlo) donde se ubica un gran comedor en el que realizan cenas y eventos. Por allí han pasado grandes maestros cerveceros como Carlos Rodríguez de Ales Agullons y se han realizado catas de cervezas, de jamón ibérico, de quesos, vinos, vermuts y conservas, y pronto van a iniciar cursos de elaboración de cerveza.

El proyecto de Cierzo Brewing surge en 2018 tras la unión de cuatro socios: La cervecera Populus (con fábrica en Caspe), la distribuidora Lupulus, la importadora y exportadora Gourpass y la cervecería Hoppy (a escasos metros de aquí). Su idea era crear una marca de cerveza artesana que fuese referencia en todo Aragón. Lo único que les faltaba era un escaparate donde dar a conocer su producto y ofrecerlo al público, a la vez que dignificando la cerveza artesana y reivindicándola como producto gastronómico con un maridaje a la altura. Para tirar el proyecto adelante lanzaron un crowdfunding que logró recaudar 437.500€ a través de 261 inversores en apenas un mes. Gracias a este dinero pudieron construir una fábrica nueva en Caspe y encontrar un espacioso local en pleno centro de la ciudad para reformarlo entero y ubicar el brewpub. El proyecto ha tenido gran aceptación y actualmente en fábrica se están elaborando 100.000 litros anuales (de 32 cervezas diferentes), que van a ir aumentando progresivamente. 

Bueno, vayamos a la pitanza. Los Castle ya están en la mesa con ganas de darle al pirriaque. Aparece un chico muy amable y servicial -con pinganillo y todo (no he podido evitar acordarme de Bertín Osborne en Scavengers)- que nos atiende con simpatía y celeridad. El menú del mediodía tiene una pintaza espectacular -recomiendo visitar su web- pero al ser fin de semana pedimos directamente de la carta. Para compartir tienen nachos de maíz con queso, jalapeños, chili con carne y frijoles; papas cierzo con mojo picón y shichimi; tempura de cebolletas con hummus y curry; croquetas caseras; trucha imperial del Cinca marinada con cítricos, mango y wakame; y finalmente el Vitello Tonnato con alcaparrones y pan feo.


Para continuar tenemos tacos tex mex de ternasco, bao de pulled pato, pastrami, pita de calamares, molleja de ternera, hamburguesa de vacuno, laminado de escolar negro, poke bowl, dim sum y tentáculo de pulpo a la parrilla. Para pegarse un homenaje en plan campeón disponen de ribs barbacoa, secreto criollo, alitas de pollo, tartar de ternera y tataki de wagyu. Casi nada. También vale la pena echarle un vistazo a las sugerencias del día -que van variando- porque también tienen una pintaza brutal. Nosotros nos pedimos los nachos para compartir (la ración era enorme, sobró la mitad), mi mujer se pidió la tempura de cebolletas y para mí el secreto criollo, que estaba de echar la lagrimita. Todo riquísimo. Para los niños pedimos hamburguesa, que no pude fotografiar porque mis hijos la devoraron en nanosegundos.

Para finalizar tan magnífico ágape mis hijos no quisieron perdonar el postre y se pidieron la muerte por chocolate, qué os voy a contar, sólo tenéis que mirar la foto. También disponían en carta cheese cake, red velvet y carrot cake. Yo me quedé con ganas de probar su red velvet, que me encanta, pero lo descarté porque aún me quedaban tres horas al volante y llevar el coche tras una comida excesivamente copiosa no es muy aconsejable, así que sencillamente me pedí un café solo. Para los herejes a los que no les gusta la cerveza, sí, todos sabemos quienes son y de qué manera se dedican a dinamitar nuestras salidas cerveceras, existen en todas las familias y grupos de amigos. No temáis por ellos, ya que en Cierzo Brewing disponen de una excelente carta de vinos blancos, tintos, champanes y todo tipo de bebidas espirituosas. Mi mujer por ejemplo se pidió una copa de vino tinto de la zona que le encantó. Todos contentos.

Hasta aquí todo. Tan solo agradecer el excelente trato en el restaurante, con un servicio excelente, y también a Carlos Suárez, que es el que me ha atendido a través del correo electrónico. Desde aquí quiero mandar un cordial saludo a todo el equipo de Cierzo Brewing, a los que auguro un gran éxito. Aquí está vuestro merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima maños!

Balance de daños:

-Cierzo - Una galaxia muy lejana. Se trata de una Imperial IPA cargadica de lúpulos Galaxy, Centennial y Chinook. Una DIPA muy DIPA, con una sólida base maltosa  que aguante el 8,0% de volumen de alcohol. En boca es muy herbácea con mucho sabor a pino y un punto de resina -los sabores característicos del Chinook y el Centennial, y finalmente un amargor bastante potente con gusto de pomelo.

-Cierzo & Vic - Secret. Me da mucha rabia que la cerveza que suele pedirse mi mujer es la que me acabe agradando más, así que le gorreé todo lo que pude (ella acabó pidiendo vino. Hereje). Se trata de una colaboración con la cervecera de Osona. Intuyo por el juego de palabras que debe ser una IPA Vic Secret single hop. Muy herbácea y muy refrescante, con sabores de lima y cítricos espectaculares. Nos encantó.

-Cierzo - Maat. Finalmente rematé la faena con esta American IPA. Herbácea y cítrica. Su baja graduación -5,6%- la hace muy bebible y accesible para el público neófito.

Cierzo              Josefa Amar y Borbón 8, Zaragoza              www.cierzobrewing.com             info@cierzobrewing.com             876  660  494

26 de septiembre de 2019

Ārpus - DDH Azacca IPA

Continuamos dándole a la birra letona (no la confundáis con la marca de leche). Ahora quelo pienso, ¿Podría Ārpus hacer una New England Milkshake IPA con leche de la marca Letona? Sería un puntazo.

En fin, no os entretengo más con mis desvaríos. A lo que vamos, cuarta birra de la cervecera de Riga que pasa por el blog, ésta en concreto se llama DDH Azacca IPA, aunque no es una single hop como podríamos imaginar, sino que lleva además los lúpulos Ekuanot, Hallertau Blanc y Citra. Además, la receta lleva trigo, avena y levadura London Fog.

Es una cerveza de color albaricoque, con un punto turbio pero sin ser excesivamente hazy. La carbonatación es abundante, de color blanco y de aspecto jabonoso que no dura demasiado.

En boca es una cerveza sabrosa y deliciosa. Predominan los sabores cítricos, tiene un punto suave de fruta de hueso muy rico y finalmente nos deja un increíble sabor floral muy fino en el retrogusto. El final no es muy amargo, y en general es una cerveza muy bebible y muy refrescante. No hace falta decir que me ha encantado. 7,0%. Comprada refrigerada en el BeerStore de Barcelona por 4,80€.

25 de septiembre de 2019

Collective Arts - Hazy State

Collective Arts pasó recientemente por el blog con una colaboración a tres bandas que estaba tremendísima, en esta ocasión hemos conseguido un ejemplar de la cervecera canadiense en solitario.

Se trata de su Hazy State -y tan hazy- una Session IPA con double dry hopping de 16 gramos de lúpulo por litro. Lleva Amarillo, Citra, Mosaic y Centennial. Existen varias latas con ilustraciones diferentes, yo he elegido ésta, ilustrada por Shelley Hudson, porque fue la que me resultó más llamativa.

La sirvo y presenta el aspecto de un zumo de piña. Bastante carbonatada, de color blanco y aspecto jabonoso que dura menos que una tripa de chorizo en la despensa de Kiko Rivera. Mur aromática, al olfato muchao melocotón y mandarina en retronasal. En boca predominan los sabores defruta de hueso,  piña, pomelo y madarina. Para los detractores de las Session os he de decir que ésta en concreto no está nada aguada, más bien todo lo contrario, me ha parecido bastante densita, y la yonkilata no es que haya entrado de un solo trago. 4,1% sin renunciar a un ápice de sabor. Comprada en Va De Cervesa de Castellón por 4,25€. Algunas latas hechas en Barcelona cuestan 7, ahí lo dejo.

24 de septiembre de 2019

Belharra - Blonde

En la misma crêperie de Ciburu, mi mujer optó por el producto local, una Golden Ale de la cervecera Belharra, que tiene su fábrica en Bayona, a escasos kilómetros de donde nos alojábamos. Evidentemente no dudé en gorrearle su cerveza todo lo que pude.

De color dorado muy limpia -diría que filtrada- y con abundante carbonatación. Es una cerveza donde predomina la cebada, con un sabor dulzón, y la verdad es que bastante plana. Me hubiese agradado encontrarme un punto de lúpulo que le diese más gracia al asunto, pero la verdad es que no apareció. 

Personalmente no encuentro que sea un buen anzuelo como para que me motive a ir expresamente a visitar su fábrica en Bayona. Tal vez si la toma de contacto hubiese sido otra cerveza de su catálogo otro gallo cantaría. 5,0%.

23 de septiembre de 2019

Lancelot - Blanche Hermine

Durante nuestra corta estancia en Ciburu pudimos disfrutar al menos de alguna cerveza artesanal sin pretenderlo. A la hora de la cena nos sentamos en una crêperie con vistas a San Juan de Luz, y para nuestra sorpresa, en la carta tenían una pequeña selección de cerveza artesanal gala.

Mi elección fue esta Witbier bretona que ha elaborado la brasserie Lancelot, de la que no conocía absolutamente nada. La sirvo en vaso y presenta un color dorado -un poco turbia y pajiza- y bastante carbonatación que forma una gruesa capa de espuma duradera. En boca es predomina claramente el sabor del trigo. También se pueden apreciar ciertas notas de carácter floral muy agradables. Es una cerveza sencilla, sin florituras, pero más que correcta. Aquel día comí en el McAuto de Barakaldo, así que esta cerveza -y además en este enclave- me supo a gloria. 4,0%.

22 de septiembre de 2019

La Tireuse - Biarritz


Tras unas fabulosas vacaciones birrunas por tierras asturianas los Castle reemprenden su beer tour y se dirigen hacia el País Vasco francés, concretamente a Ciburu, para continuar haciendo prospección del panorama cervecero en el país vecino. Durante esos días estuvimos visitando Biarritz y San Juan de Luz, y curiosamente llegamos allí sin haber hecho los deberes antes, algo muy raro en mí, ya que suelo buscar con varias semanas de antelación todos los lugares cerveceros dignos de visita de la localidad a visitar. El caso es que durante estos años de pasión por el craft no solo he desarrollado un sentido "arácnido-birruno" que me alerta al pasar por delante de un negocio de que dentro hay cerveza artesana, sino que mi mujer también. Así es queridas lectoras. Andaba yo un tanto absorto comprando postales y estudiando alguna lámina para colgar en casa, cuando de repente aparece mi señora esposa diciéndome que ha encontrado una cervecería con 20 tiradores y que vamos a comer allí, que los niños tienen que comer pronto. ¡Joder! ¡Así da gusto salir de casa! Que te hagan el trabajo no tiene precio, así que para allá nos fuimos, a la cervecería La Tireuse de Biarritz.

Lo más fuerte es que esta cervecería la tenía marcada en mi mapa Google de lugares cerveceros que aún me faltan por visitar, imaginaos el nivel de empane que llevaba. Eso es signo de que desconecté del trabajo, del estrés y de todo. Buena señal. Pues nada, yo feliz y contento de poder sentarme, contra todo pronóstico, en la terraza de una cervecería con 20 grifos y una neveraza bastante guapa. Decidimos sentarnos fuera, para tomar el fresco del Átlantico (y tan fresco, casi muero de hipotermia en pleno agosto). Después de tomarnos un tiempo para decidir qué vamos a comer, me meto dentro -cámara en mano- para hacer las fotografías de rigor. Ya de paso disecciono tirador a tirador su pizarra (mejor dicho, pantallas). Tenemos birras para todos los gustos: Las clásicas Weihenstephaner, Lindemans, Blanche de Namur, Cuvée des Trolls, Kwak y Westmalle, para cerveceros clásicos empedernidos; una sección blackie a base de  Baltic Porter y Dark Lager; alguna Berliner Weiße, Saison y finalmente la sección lupulil con la Hop Fiction de La Quince -me consta que estuvieron allí hace unos meses- la Nor'Hop de Moor y la Wonderboy de Basqueland. Descarté las que ya había probado, las que no me apetecían y las que considero cutres y el resultado es el que podéis leer más adelante en el balance de daños. En la neveraza cositas guapas de Gross, Basqueland, Caleya, Indiano, Brew & Roll, Laugar, Mala Gissona, Arriaca, Bidassoa, Stone y cositas clasicorras como Verhaeghe, Boon, Duvel, La Chouffe, Chimay, Rochefort, La Trappe y cosas por el estilo.

El local es bastante amplio y nos recuerda al típico pub inglés donde nada más entrar incita a la birra. a mano izquierda una barra larguísima con los veinte tiradores y el dispensador de copas colgando bajo las pantallas. El interior dispone de un gran número de mesas para poder comer con tranquilidar, disfrutar de unas buenas birras o ver los deportes, ya que disponen de varias pantallas para ello. Al fondo tienen una mesa de billar por si nos apetece emular a Tom Cruise y Paul Newman en "El color del dinero" y como he comentado antes, en el exterior disponen de una amplia terraza con vistas al mar para los que prefieren disfrutar del buen tiempo. Allí nos colocamos nosotros y empezamos a pedir la pitanza.

Para acompañar las birras disponen de patatas fritas (aquí las llaman frites belges), rabas, tablas de quesos, tablas de embutidos,salchichas, atún en lata, buñuelos de bacalao y patatas chips. También tienen dos tipos de ensaladas (la César y la paysanne), y para entrar ya en faena codillo de cerdo, entrecot de buey, tartar de ternera, costillas a la barbacoa con patatas fritas y finalmente fish & chips.


En el menú infantil había carne picada o fish & chips, les acabamos pidiendo eso que aparece en la foto que es carne picada con forma de hamburguesa. Mi mujer tenía ganas de verde y se pidió la ensalada César y finalmente yo me pedí el fish & chips que venía con una salsa tártara bastante rica. La comida no estaba como para echar la lagrimita ni mucho menos pero en fin, cumplió con su cometido.

Uno de los problemas que encontré en La Tireuse es que en sus pantallas no indicaba de qué cervecera era cada cerveza, tan solo indicaba el nombre, el estilo y la procedencia, por lo que tenías que hacer tus cábalas para adivinarlo. El WiFi tampoco funcionaba muy fino como para buscarlo en el Untrapper. Las camareras mostraron mucho interés en atenderme en este aspecto pero entre la barrera idiomática y que a ellas tampoco se les veía muy curtidas en el tema craft no acabamos de entendernos. De todos modos, las dos cervezas que me pedí (ambas de Euskadi y a 5 ñapas cada una) estaban riquísimas. Eché en falta entre tanto tirador alguna referencia craft de la zona, que me consta que haberlas, haylas. Me hubiese gustado catar producto galo más que nada porque Basqueland y Mala Gissona las puedo encontrar perfectamente aquí. A parte de esto, el rato que pasamos fue agradable, y que puedas encontrar un sitio así en pleno centro de Biarritz, y con vistas al Cantábrico, es de agradecer.

Mis hijos no quisieron perdonar los postres, así que la mayor se pidió el de vainilla y el mediano el de chocolate. El enano se quedó frito pero luego se puso fino a base de macarons de una pastelería espectacular que encontramos antes de irnos. La Tireuse quizás no sea la mejor cervecería en la que he estado, pero la verdad es que como aquel día no me esperaba catar craft en Biarritz la sorpresa fue grata y la verdad es que no lo hice ascos, ¡bienvenida sea nuestra amada birra artesanal! Pues nada, sin entretenerme más les colocamos su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno y nos despedimos del país galo hasta nueva orden. ¡Hay mucha Galia por recorrer! Antes de que acabe el año tenemos pensada otra incursión, ya os relataré. ¡Hasta pronto!


Balance de daños:
-Basqueland - Wonderboy. Se trata de una New England Pale Ale de color mandarina y bastante turbidez como podéis apreciar en la fotografía. En boca muy tropical, con muchísima fruta. Aunque por el aspecto pudiera parecernos con muchísimo cuerpo y muy densa la verdad es que entra bastante bien, con alegría. Nada amarga, no rasca nada, una buena elección. 5,5%.

-Mala Gissona & Refu - Pidgin. Colaboración entre los donostiarras y los araneses. Se trata de una Fruit Saison con kiwi y fruta de la pasión. Allí en la cervecería no supieron explicarme nada de la receta -ni tan si quiera de quien era, tuve que buscarlo posteriormente en Untrapper- así que la caté sin saber qué llevaba. Me pareció una cerveza muy refrescante, muy afrutada, con el punto ácido que le confieren ambas frutas. Más identificable la fruta de la pasión, el kiwi admito que no lo supe identificar. También me gustó bastante. 6,2%.

21 de septiembre de 2019

Catalan Brewery - Duck Dive

Finiquitamos también nuestra remesaca de Catalan Brewery, que en cosa de un mes nos habremos fundido la mayor parte de su catálogo. La de hoy tuve el gusto de probarla fresquísima de grifo en el Bones, el taproom que tiene la cervecera en Badalona, justo al lado de su fábrica, y también en formato lata -como podéis apreciar- también fresquísima, con tan solo dos días de enlatado. En ambas ocasiones estaba absolutamente brutal.

Se trata de Duck Dive, una New England Double IPA cargadica de lúpulo hasta arriba. Muy carbonatada, con la habilidad que me caracteriza he velado por generar una capa de espuma adecuada. Con este tipo de vaso es bastante complicado, ya que cualquier descuido puede suponer montarte la fiesta de la espuma de Pachá Ibiza pero en versión casera. Muy hazy, color anaranjado precioso, aspecto brutal y ganas de darle el primer tiento pero ya. Al olfato mucha fruta tropical y cítricos. En boca es un torbellino de sabor, con mucha fruta de hueso, mucha fruta tropical y mucho cítrico: mandarinas, mangos, melocotones... una locura en boca. Es el tipo de Double IPAs que me gustan: muy afrutada, no excesivamente alcohólica y fácil de beber. 7,8%. TRE-MEN-DA.

20 de septiembre de 2019

Schöfferhofer - Hefeweizen Dunkel

El pasado viernes estuve pegando la gorra en casa de los viejunos, que me cuidan como a un rey, y además de unas fabulosas viandas y un café inigualable, de vez en cuando cae alguna birrita guapa. evidentemente comprada en Alcampo, que mi padre es muy fiel a sus tradiciones.

Se trata de la Dunkelweizen de la cervecera alemana Schöfferhofer. La sirvo en copa y presenta un color entre ámbar subido, caramelo y pardo. La corona de espuma es muy abundante -hay que controlar para que no se vaya de madre- tupida, cremosa y persistente.

En boca destaca el sabor del trigo, con un punto ácido. También encontramos sabores tostados y notas dulces de caramelo. La verdad es que me la esperaba mucho más oscura y de sabor más tostado. No es una cerveza que me haya sacado los lagrimones -tenía mejor recuerdo de su Hefeweizen a secas- pero al menos es agradable y cumplió con su objetivo de maridaje con la comida de mamá. 5,0%.

19 de septiembre de 2019

D'Equí - Janis

Finiquitamos hoy la remesita de birres asturianes que compré en Sr. Lúpulo de Gijón, fue bonito mientras duró.

Hoy nos trincamos la Janis de la cervecera D'Equí, de los que ya habíamos probado su magnífica Metal IPA. La de hoy es una Hazy IPA con double dry hopping (no especifica lúpulos).

La servimos en vaso y efectivamente observamos su aspecto hazy. Una cerveza muy turbia, de color anaranjado ( 12,5 EBC) con carbonatación abundante de color blanco y de aspecto jabonoso.

Al olfato encontramos muchos cítricos y fruta tropical. En boca encontramos un sabor delicioso a mandarina y a fruta de la pasión, aunque la balanza se decanta más hacia el lado de los cítricos. Finalmente tenemos un amargor en boca bastante marcado (50 IBUs). La verdad es que me ha resultado deliciosa, sabrosa y muy fácil de beber. 6,8%. Bravo por la cervecera asturiana. La compré refrigerada por 2,75€.

18 de septiembre de 2019

Birra del Borgo - Maledetta

Hacía varios años que no me tomaba una cerveza de Birra Del Borgo, la verdad es que no me resultan nada fáciles de encontrar. Finalmente di con este ejemplar en el BeerStore de Barcelona, no me lo pensé dos veces y para casita que se vino con papi.

Supongo que como ya sabréis los de Borgorose han sido otros -entre muchos- que se han dejado comprar por el gigante AB InBev. A mí personalmente este factor me echa para atrás a la hora de hacer mis compras, pero en este caso he decidido hacer una excepción.

La cerveza que catamos hoy se llama Maledetta, y se trata de una Belgian Ale un tanto... free style, por así decirlo.

De color cobrizo con tonos un tanto pardos (25 EBC) y carbonatación no excesiva de burbuja finísima que genera una capa de espuma de color hueso. Al olfato el olor me recuerda al de la manzana verde y las peras. En boca tiene un sabor tostado, maltoso, muy agradable, cero empalagosa y con un punto afrutado riquísimo. Echo de menos el toque característico de la levadura belga -en este sentido la cosa patina un poco- pero en general es una cerveza riquísima y altamente beberciable. De esas que se agradecen después de haber pasado un verano de sobredosis lupulil. 6,2%. Final muy suave (31 IBUs). Me costó 3,15€.

17 de septiembre de 2019

Casa Lúpulo - Gijón


Esto que sales del Sr. Lúpulo con una selección de birras asturianas brutales, acabas de dar una vuelta por el centro de Gijón comprando queso, sidra y artículos para guiris, te dan las seis de la tarde y a la cabeza te asalta el siguiente dilema: ¿Te vas a volver a Llanes sin visitar la Casa Lúpulo? No way! Hombre, es que acababan de abrir, y está justo aquí al lado. "-Una birrita rápida y nos vamos" le digo a mi mujer con ojos vidriosos. Ella saber ver en la profundidad de mis pupilas esa ilusión como de un niño por visitar las mejores cervecerías del país, y con la abnegación que la caracteriza de sienta en la terraza con los churumbeles mientras espera a que yo haga mis fotos de rigor y me tome mi media pinta. Las mieles del matrimonio.

Entro en Casa Lúpulo con emoción, al final la tarde ha dado para visitar la tienda y la cervecería ¡yuju! El local es muy grande y con forma de U. Nada más entrar nos topamos con la barra y sus 16 tiradores. Los taburetes correspondientes para apostarse allí mientras su experto equipo nos aconseja las mejores cervezas para tomar. Allí también hay unas cuantas mesas para disfrutar de unas buenas birras tranquilamente. En una de las paredes existe un ventanal donde podemos ver la cámara frigorífica donde tienen los barriles que hay pinchados, perfectamente conservados en frío. En la otra parte del local hay otra barra, donde está el pase de la cocina, un espacio muy amplio de mesas para la degustación y los lavabos. En el exterior tienen una terraza bastante amplia. La calle es peatonal y cuando hace buen tiempo es muy agradable disfrutar de unas cervezas al aire libre.

Yo voy a pedirme mi media pinta. Tengo en mente algo ligero porque luego tengo que conducir hasta Llanes, así que me pido la cerveza con menos graduación de la pizarra, la Session IPA single hop de El Dorado de Dougall's, de solo 3,7%. Me salgo fuera con la familia. Los mayores los tenemos entretenidos pintando, pero el enano nos ha salido futbolero -no sé de donde habrá sacado ese fervor- y está pegando pelotazos de aquí para allá mientras les hace ojitos a unas mozas que hay sentadas en la mesa de al lado. El colega nos ha salido ligón ya tan pequeño. La cerveza es ligera de trago pero tarda en caer por todo lo que llevo en el cuerpo, así que durante ese rato me dedico a mirar su carta. Hoy lamentablemente no nos vamos a poder quedar a tomar unas tapas, pero va bien saberlo para cuando volvamos a Gijón, que espero que sea pronto porque la verdad es que nos ha encantado.


Además de sus 16 grifos en Casa Lúpulo cuentan con una buena carta de jamercio para acompañar dignamente nuestras birras. Variedad de perritos calientes (vegano de tofu, frankfurt y berlinés), sandwich de pastrami, bao de pulled pork, guacamole, hummus, ajvar, poutine de champiñones, chili con carne, cecina de Astorga, la sempiterna tabla de quesos y para finalizar, por si te has quedado con hambre, tienen brownie de chocolate. Tenía todo una pintaza brutal, lástima que habíamos comido recientemente porque hubieramos disfrutado como gorrinos. Yo personalmente valoro muchísimo en una cervecería craft que tengan una carta en condiciones, y en Casa Lúpulo la verdad es que cumplen de sobra con este requisito.

Una vez finalizada mi birra entro a pagar. Detrás de la barra me encuentro con Abel Miranda, copropietario del negocio. "-Me han chivado que venías", me dice sonriente mientras nos estrechamos las manos. Abel es copropietario del Sr. Lúpulo -de donde acabamos de venir- y desde hace un año regenta también la cervecería. Tienen mucho curro, pero aún así, me dedica unos minutos de conversación. Hablamos del panorama birruno gijonés -aquí el playu tiene para ponerse finos de lo lindo- y además me recomienda algunas cervecerías asturianas que no tenía controladas. Total, que entre una cosa y la otra nos dan las siete de la tarde, creo que si le insinúo a mi santa esposa de ir a tomarnos la última al Zio Pig -que justo acaba de abrir- me va a costar el divorcio, así que ponemos rumbo hacia el parking y nos despedimos entre dolor y lágrimas de esta maravillosa ciudad. ¡Volveremos! Mientras tanto les colocamos su merecidísimo pin a Casa Lúpulo en nuestro Mapa Birruno y les mandamos un fuerte abrazo a Abel y a todo su equipo. ¡Hasta pronto!

Balance de daños:
-Dougall's - El Dorado. Os pongo en situación. Pasadas las tres y media de la tarde aún estábamos en la sidrería El Globo tras meternos entre pecho y espalda un cachopo y un bonito con pisto. Todo esto regado con sidrina guapa. A las cinco de la tarde estaba tomándome una IPA de Vento Forte en Sr. Lúpulo, y cuando llegamos a Casa Lúpulo la verdad es que no tenía muchas ganas de birra, así que hice el esfuerzo (jojojojo). Decidí tomarme una Session IPA, de trago fácil y baja graduación. Se trata de una de las cervezas de la Single Hop Series que ha elaborado la cervecera de Liérganes. De color dorado y sin turbidez. Predominan los sabores herbáceos. Mucho pino, pero también podemos disfrutar de algún registro cítrico y de fruta tropical suave. 3,7%. Una cerveza ligera pero reconozco que me costó acabármela dadas las circunstancias.








Casa Lúpulo                Calle de la Merced 4, Gijón             984  183  573

16 de septiembre de 2019

Caleya - Milenta

Soy muy fan de la Goma 2 de la cervecera asturiana Caleya, pero lamentablemente, durante nuestro viaje a Asturias todo lo que compramos de ellos fue en el supermercado: recetas accesibles para el gran público y vete a saber tú en qué condiciones de almacenamiento y durante cuanto tiempo. Resumiendo, que todo lo que hemos probado de Caleya durante las vacaciones no ha sido ni lo mejor de su catálogo ni en su punto óptimo.

Muestra de ello es esta Lager que compré en un supermercado de la cadena Alimerka por 1,48€, obviamente sin refrigerar. Alguien me dirá que por este precio no pida milagros, pero qué queréis que os diga, un yogur vale mucho menos y bien que se vende refrigerado. Pues eso.

De color dorado, bastante turbia y con carbonatación abundante de color blanco y aspecto jabonoso. Para ser una Lager me ha parecido que tenía bastante cuerpo. El sabor bastante dulzón, con la cebada como protagonista y el saborcillo del trigo, que le da un toque característico. Rica, barata, no para entrar en éxtasis pero puede servir de puerta de entrada para que mucha gente se acabe enganchando a la cerveza artesana. 5,0%.

15 de septiembre de 2019

Ārpus - DDH Citra IPA

Aquí continuamos -y lo que te rondaré morena- con el material letón que me trinqué en el BeerStore de Barcelona una lluviosa mañana de julio. Y sí, me saqué el badge del Untrapper.

Hoy con nosotros tenemos esta DDH Citra IPA -como veis no se han dejado mucho los cuernos en pensar los nombres- elaborada con levadura London Fog, cebada, trigo, avena y únicamente el lúpulo Citra BBC. Como no sabía qué eran los lúpulos BBC lo he buscado en internet. Los lúpulos BBC Pure Hop Pellet -BBC viene de Boston Beer Company- son unos lúpulos específicamente diseñados para el uso intensivo durante el dry hopping. Son lúpulos que confieren a la cerveza mayor intensidad tanto en aroma como en sabor.

Dicho esto vamos a la cerveza en cuestión, una New England IPA cargadica de Citra BBC hasta arriba. La servimos en vaso de IPA, presenta un color entre dorado y anaranjado con cierta turbidez. En boca muy rica, con sabores de perfil cítrico como protagonista: pomelo, mandarina y piel de cítricos. También pulula por ahí algo de fruta de hueso muy rico. Entra muy suave, final amarguete bastante soportable 7,0% de volumen de alcohol muy bien integrado. Si sois yonkis del Citra vale la pena. Comprada refrigerada por 4,75€.

14 de septiembre de 2019

Stu Mostów & Zagovor - Art 21

A mi regreso de las vacaciones me estaban esperando en la neverita gran parte de las birras que me compré durante mi visita al BeerStore de Barcelona (de viaje solo nos llevamos las latas refrigeradas en nuestro bolso nevera, las botellas las dejamos en casa).

Amadas mías, el verano ha sido intenso birrunamente hablando pero os he pillado con unas ganas como si llevara varios años sin pimplar. Una de las primeras en caer fue esta colaboración entre la cervecera polaca Stu Mostów y la rusa Zagovor, que recientemente pasó por el blog precisamente en otra colaboración con los lituanos Ārpus.

La cerveza se llama Art 21, se trata de una Sour Ale elaborada con piña y fruta de la pasión. De color dorado, burbuja muy fina y carbonatación no excesiva que genera una efímera corona de espuma de color blanco.

En boca es una cerveza claramente ácida, donde el maracuyá acapara prácticamente todo el protagonismo, con un sabor absolutamente delicioso. Al principio no encontraba la piña por ningún lado, pero ¡ay amigo!, cuando he dado con él lo he flipado. Un sabor dulce a piña absolutamente delicioso, con ese punto de la piña colada que le confiere a la cerveza un rollo brutal. La he disfrutado como un enano. Muy buena toma de contacto con Stu Mostów, los seguiremos muy de cerca. Se tenía que notar esa incorporación de Beinat en sus filas. 6,5%. Me costó 3,55€.

13 de septiembre de 2019

Indiano - Cañera

Continuamos con nuestro repertorio asturiano, reseñando todo lo que nos trincamos durante nuestras vacaciones de agosto. Hoy le toca el turno a la cervecera Indiano, de la que había leído muy buenas cosas acerca de su "Turbia". En Sr. Lúpulo de Gijón -que es donde compre esta lata- no hicieron más que confirmarme la buena fama de la cervecera de Biedes, y me recomendaron con especial entusiasmo esta DDH DIPA, que les había llegado fresquísima, con muy pocos días de enlatado.

La cerveza se llama Cañera y su receta lleva malta de cebada, copos de avena y double dry hopping de los lúpulos Ekuanot, Mosaic y El Dorado.

La sirvo en vaso nonic y presenta un color anaranjado, muy vivo y con muchísima turbidez -esto promete- y carbonatación no especialmente abundante. En boca es un mango brutal. Todo fruta, el sabor a mago intensísimo y delicioso, un poquito de piel de mandarina que le da un toque muy guapo. Rasca un poquito, sin llegar a resultar desagradable, pero tiene ese punto, y con un cuerpazo bastante brutal. Estaba deliciosa pero reconozco que me ha costado un poco acabarme la lata porque me ha saciado bastante. Con 33cl yo creo que ya tirábamos guay. 7,7%, yo casi que la dejaría en IPA a secas. Me costó 4,90€ refrigeradita.

12 de septiembre de 2019

Sr. Lúpulo - Gijón


"La vida ye mui corta pa beber puxarra", reza el cartel que hay pintado en el ventanal del Sr. Lúpulo, el despacho de cervezas más selecto de todo Gijón. Y no les falta razón. ¿Para qué te vas a gastar el dinero en beber mierda? Entra, échale un vistazo a sus estanterías y prepárate para flipar. Tienen de lo mejorcito del globo. Y no exagero.

Nosotros así lo hicimos. La familia Castle se planta en Gijón una gloriosa mañana del mes de agosto, y después de recorrer la playa de San Lorenzo, visitar el centro de la ciudad y meternos un cachopo, un bonito con pisto y una botella de sidrina (que también cuenta para el Untrapper) nos plantamos poco después de las cinco de la tarde (hora de apertura del Sr. Lúpulo) para hacer una buena prospección birruna del panorama asturiano y realizar nuestras compras veraniegas en la capital asturiana, que había que llenar la mermada nevera del apartamento que alquilamos. Sr. Lúpulo, ¡Vamos allá!

La tienda es bastante luminosa y sin ser especialmente grande da sensación de amplitud. En el centro cuentan con una gran mesa y bancos tipo biergarten para tomarse alguna cerveza y supongo que también debe ser donde realizan las catas y todas las actividades relacionadas con nuestra bebida favorita. Una vez dentro, a nuestra espalda, entre la puerta y el ventanal hay una neveraca bastante grande con buena parte del género refrigerado. A mano izquierda, toda la pared de punta a punta, está llena de estanterías hasta arriba de botellas de cerveza. A mano derecha hay otra nevera más pequeña, unas mesas altas para tomarse algo y ¡atención! una máquina recreativa para echarnos unas partidicas al Street Fighter mientras nos ponemos finos. Yo esta idea me la quité de la cabeza porque seguro que acabo esturreando la cerveza por el suelo, debido a los viajes que les suelo meter a este tipo de máquinas, que suelen ponerme bastante atacao de los nervios. Al fondo se encuentra el mostrador, que también hace de barra. Allí tienen 7 tiradores rotatorios para amenizar nuestras compras. Un lujazo. ¡Ah!, y si alguien prefiere tomar el aire fresco mientras le da al frasco, hay unos pequeños banquitos en su ventanal para disfrutar de unas buenas birras. La calle es bastante tranquila e invita al drinking.


¿Qué vamos a poder encontrar en Sr. Lúpulo que no tenga cualquier otra tienda de cervezas de España? Pues por ejemplo cervezas de los neoyorquinos Grimm, y alguna joyaza de Hill Farmstead imposible de encontrar aquí, así como de su proyecto paralelo Grassroots. También una buena selección de The Bruery, Cascade, Side Project, Cigar City, Hoppin' Frog, Anchorage, American Solera, Epic, Brasserie des Franches Montagnes, Separatist Beer Project, Alesmith, Fifty Fifty, Perennial, Crooked Stave, Almanac, Old Nation, Leelanau, Les Trois Mousquetaires, Terroir y Lost Abbey. Si nos va el rollo belga podemos babear con 3 Fonteinen, Cantillon, Oude Beersel, Westvleteren, Owa, De Ranke, De Struise, Tilquin, Hanssens y De Dolle entre muchas otras. Y por supuesto una buenísima selección europea, española y asturiana.

Como es habitual en mí me aturullo y me entra el síndrome de Stendhal birruno. Pido ayuda para que me hagan una buena selección local. El chico que me atiende -muy majo- me escoge las cervezas asturianas más cañeras y con más frescura: Indiano, D'Equí y Tolibier's. Por pocas horas no consigo una lata de la Románica de Caleya, toda una pena. Mi mujer se pira con los niños a tomarse un helado en la heladería de enfrente porque huele que la cosa va para largo. Yo aprovecho para pedirme media pinta, mientras converso con el tendero, que me va explicando un poquito la historia del Sr. Lúpulo y cómo ha ido evolucionando Asturias, y más en concreto Gijón, a nivel birruno a lo largo de estos últimos años. La verdad es que estuve flipando mucho con todo el arsenalaco que tienen allí, que es como para que te ingresen allí la nómina directamente. El rato que pasé fue muy agradable y la selección local que me hicieron excelente. ¡Espero volver muy pronto a Gijón! ¡Aún estoy con el subidón! Mientras tanto les colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!

Balance de daños:
-Vento Forte - Follower. Pues como he comentado antes a las 3 y media de la tarde estábamos saliendo de una sidrería con un cachopo y un bonito con pisto entre pecho y espalda, y la verdad es que no había mucho apetito birruno, máxime cuando llevas también en el cuerpo una botella de sidra y hay que conducir de vuelta desde Gijón hasta Llanes. Hicimos un paseíto para bajar la comida y pasadas las cinco me pedí esta IPA de los italianos Vento Forte, de los que aún no conocía su producto. Me pareció riquísima, con sabores que nos recuerdan a la fruta tropical y los cítricos. Muy refrescante, muy ligera de trago y entró divina pese a que no tenía mucha gana. 7,1%. Comprar así es un gustazo, qué queréis que os diga. Volveremos.










Sr. Lúpulo                San Antonio 5, Gijón             984  183  573

11 de septiembre de 2019

Catalan Brewery - Hazy Chica

Hoy os traigo este zumazo de mango absolutamente brutal que se ha currado Catalan Brewery. Se trata de una New England Milkshake IPA a la que han añadido mango. Pepinaco.

Los de Badalona han empezado a enlatar sus últimas tres creaciones -Duck Dive, Beach Bunny y Hazy Chica- y el resultado de las tres es brutal.

La sirvo en su vaso correspondiente, presenta un aspecto muy turbio y color anaranjado. La carbonatación es muy abundante, generando una gruesa capa de espuma blanca y persistente. Al olfato es puro mango, todo fruta tropical. Delirio. En boca es muy sedosa, no por ello cansina, entra divinamente. El sabor del mango es bastante notable, pero también deja que asomen los lúpulos, que nos saludan con sabores tropicales y de fruta de hueso. Me ha parecido riquísima y felicito a Joan y Manolo por su trabajo. ¡Deliciosa! 6,8%.

10 de septiembre de 2019

Mikkeller - Splat

Pues uno se va a la playa y lo hace en plan campeón. Con su bolso nevera, su cristalería adecuada y sus latitas craft, que con la edad uno se va volviendo más sibarita.

Pues nada, Splat, otra IPA de entre los millares que ha elaborado Mikkeller, ésta en formato yonkilata de medio litraco, ideal for the beach.

La sirvo con cuidadín, no vayamos a acabar comiendo tierra. Presenta color dorado y cierta turbidez. La carbonatación es muy abundante, de color blanco. En boca es una IPA suave y muy bebible, con el calorazo de la playa ya os podéis imaginar que entró de lujo. De sabores herbáceos y cítricos agradables, con un punto resinoso notable pero que no resulta en ningún momento desagradable. Pomelazo, amargor suave al final... muy rica. 6,8%. Entró de lujini. Se la compré refrigerada directamente a la distribuidora Ola Chica, que me hizo un pack a un precio muy apañao. ¡Gracias Thomas! ¡A tu salud!

9 de septiembre de 2019

Tyris - Trigo

No te digo Trigo por no llamarte Rodrigo. Fíjate tú que curiosamente ésta fue la primera cerveza de Tyris que probé -hace casi ya 10 años, cuando esto de la cerveza artesanal era algo raro- pero aún no había publicado la reseña en el blog. Más vale tarde que nunca.

Después de tantos años la etiqueta ha cambiado (antes creo que salía un puente o una paranoia así) y si no me equivoco la receta también. La actual lleva miel de azahar y naranja valenciana.

La sirvo en vaso escanciándola cual sidrina asturiana para que me genere los dos dedos de espuma que aparecen en la foto, que no tardan en volatilizarse y dejar la cerveza totalmente desbravada. En boca sabor a trigo rico, pero no le encuentro el sabor ni a la miel ni a las naranjas. La verdad es que en ese sentido la he encontrado bastante plana. También es cierto que la compré en un supermercado y ya se sabe, en lugares donde se almacenan mal las cervezas artesanas durante tiempo prolongado las compras no suelen acabar bien. Así que aún suerte de que no haya acabado en el fregadero. Habrá que repetir en el taproom de Paterna que seguro que allí está mucho mejor. 4,5%. Creó que costó poco más de un euro en el Consum de Benicàssim.

8 de septiembre de 2019

Stone - Enter Night

No entraba dentro de mis planes comprarme esta cerveza pero al final ha acabado cayendo. La tuve a tiro en varias tiendas que he visitado desde que salió (sinceramente preferí comprar otras cosas), también la pude catar durante el concierto de Metallica en Barcelona el pasado cinco de mayo (ahora profundizo en esto), pero finalmente me la compré en una visita inesperada al Va De Cervesa de Castelló tras salir de urgencias con mi hija por una otitis este verano. Joder, estaba al lado del hospital, a ver quien es el guapo que no cae en la tentación.

Hagamos un inciso con lo del concierto de Metallica. Por lo visto Damm tiene la exclusiva de vender cerveza dentro del Estadi Olímpic. ¿Qué tuvo que hacer Stone para colocar el chiringuito de la cerveza de la banda? Pues ponerlo fuera, entre el primer y el segundo control de seguridad, en mitad de la nada. Evidentemente nadie se queda en esa zona expresamente, allí no había ni el Tato. Nosotros una vez pasamos el tercer control nos dio mucha pereza salir fuera para ir expresamente a tomarnos la cerveza en cuestión. Yo acabé bebiendo agua -me niego a dar mi dinero a unos delincuentes como los Carceller- que por cierto no era Aigua de Veri.

A lo que vamos. Enter Night es como Metallica ha bautizado a su Hoppy Pilsner en referencia al estribillo de su celebérrimo hit "Enter Sandman". No sé a vosotros, pero a mí en 1991 me cogió muy fuerte con Metallica. Recuerdo que mis padres me regalaron el CD y lo primero que hice fue pasarlo a cinta. Lo puse tantas veces que mi madre se sabía las canciones de memoria y el cassette al final se acabó rompiendo por el desgaste. Igual suerte corrió el CD, que erosionado por el láser me dejó inservibles las pistas "Holier Than Thou" y "The Unforgiven".

Sigamos. La lata es de medio litraco y ha sido elaborada en la fábrica de Berlín. A partir de ahora supongo que la tendrán que elaborar en San Diego, ya que como sabéis Stone Brewing ha tenido que vender la fábrica de la capital teutona. Es lo que tiene vacilar a la clientela local el día de la inauguración. Teniendo en cuenta esto, si sois muy frikis de la banda y queréis tener la lata de recuerdo yo me haría con una por si las moscas. La mía ya se la he regalado a un amigo coleccionista porque ya tengo suficientes mierdas en casa como para ir ampliando el inventario. De color dorado y carbonatación bastante abundante. En boca bastante ligera y de sabor maltoso suave. Los lúpulos aportan sabores cítricos bastante agradables. En general es una cerveza muy bebible, supongo que concebida para las masas que acuden a sus conciertos y poder beberla en grandes cantidades. Para el público más sibarita quizás se nos quede bastante corta. El negocio es el negocio. Habrán pensado que más vale vender una Hoppy Pils a cascoporro que no que te tengas que comer con patatas una cerveza muy lupulizada o muy alcohólica porque el público solo se tome una y andando. De cualquier forma es una cerveza bastante digna. 5,7%. Me costó 3,60€.

7 de septiembre de 2019

BeerStore - Barcelona


A finales del mes de julio estaba yo en casa, era sábado por la mañana, y me dio uno de esos arrebatos que me hacen salir corriendo a comprar birras. El objetivo eran unas cervezas letonas que habían traído al BeerStore de Barcelona, ya que hasta la fecha el panorama birruno de Letonia era un auténtico desconocido para mí. La verdad es que la mañana pintaba chunga y salí con paraguas de casa. "Serán cuatro gotas", pensé. Pero la triste y la cruda realidad es que estuve unos cuantos minutos retenido en la estación de Sagrada Familia, entre centenares de guiris, porque se inundó toda la parada de metro. Por un momento pensé que aquello iba a acabar peor que el rodaje de Water World, pero conseguí armarme de paciencia, y tras unos minutos allá en el andén con el paraguas abierto, finalmente pude salir y llegar a la tienda. A mi regreso no creáis que fue mejor, por momentos asaltaron mi mente indelebles fotogramas de "Los Albóndigas en Remojo". En fin, no me extiendo más con mis desvaríos. Tras salir de la estación y después de caminar unas manzanas llego por fin a una de las tiendas cerveceras más insignes de Barcelona, el BeerStore, que lleva vendiendo alegría líquida en la Ciudad Condal desde 2013, que se dice pronto.

Tras el mostrador me atiende Miquel, gran entusiasta cervecero que además de hacerme muy buenas recomendaciones me da palique birruno ¡por fin! Como veo que la cosa va a ir para largo me pido una cervecita -disponen de cuatro tiradores rotatorios- para amenizar la compra. Así da gusto, oiga.

Al frente del negocio Jorge Expósito y Curro Pomares, que fundaron el negocio hace 6 años, originalmente en la calle Castillejos y actualmente en la calle Provenza. Jorge además es el creador del blog cervecero Cerveza Artesanal en Catalunya (ya extinto), cofundador de La Gacetilla Cervecera y además ha escrito varios libros: "Catálogo de Breweriana Catalana" junto a Jorge Bort, "Guía de Cervezas Españolas" junto a Andrés Masero y "Guia de Cerveses de Catalunya" junto a Joan Villar-i-Martí (AKA Birraire). Jorge en el momento de mi visita no se encontraba en el negocio y no tuve el gusto de poder conocerlo en persona, pero sí ha respondido muy amablemente a mi correo electrónico y seguro que no tardaremos mucho tiempo en estrecharnos la mano.

La tienda es bastante grande y muy alargada,  sus estanterías recorren de punta a punta prácticamente la totalidad del negocio, factor que ya nos da a pensar en la gran cantidad de cervezas que vamos a encontrar allí. En la otra pared se encuentra el mostrador, una estantería donde cuentan con variedad de cristalería cervecera y libros birrunos, y finalmente sus cuatro tiradores. También cuentan con cuatro neverazas donde mantienen fresco parte del género, listo para degustar. Al fondo del espacio hay un par de toneletes que cumplen con la función de mesa y unos cuantos taburetes a modo de zona de cata. No quisiera extenderme demasiado dando marcas concretas que se venden allí, pero como os podéis imaginar había de todos los estilos y todas las nacionalidades, así como para todos los bolsillos. Un delirio total para cualquier amante cervecero. A mí en estos casos me suele entrar una especie de síndrome de Stendhal birruno y al final tiene que venir el tendero a echarme una mano, como hizo Miquel.

En BeerStore además de vender cervezas realizan todo tipo de actividades de manera quincenal: catas a ciegas, catas de estilos para iniciarse en el mundo cervecero, eventos meet the brewer, presentaciones de productos y maridajes. Están a punto de abrir su página web de venta de cervezas online y además se dedican a la distribución bajo el nombre de Salamander. El negocio es bastante completo.

Nada más. Tan solo agradecer el tiempo y el interés de Miquel y Jorge por atenderme. Lo dicho, ¡espero poder pasarme de nuevo muy pronto! De momento ya cuentan con su pin en la calle Provenza de nuestro Mapa Birruno, cada vez más glorioso y más extenso. Da gloria verlo. ¡Hasta la próxima!

Balance de daños:
Santo Cristo - Fresa & Lima. Era un día muy lluvioso, la verdad es que el tiempo no acompañaba nada, pero como hacía tanto bochorno (el calor y la humedad en Barcelona durante el verano son insoportables) decidí apostar por esta Sour de los galleguiños Santo Cristo elaborada con fresa y lima, ya que pintaba muy refrescante. Así fue. Ácida, como cabía esperar, ligerita de trago, con el sabor suave de las fresas, perfectamente perceptible pero sin restar protagonismo al resto de elementos de la cerveza. el punto de la lima agradable y refrescante y nunca sin ponernos la cara como la del Fary. O quizás yo es que yo ya me he acostumbrado demasiado a las cervezas ácidas, que también podría ser. 3,8%. Perfecta para el verano y sin necesidad de acabar muy taja.


Solo me tomé una cerveza durante mi visita, que tampoco era cuestión de acabar bailando el twerking con Miquel allí en medio de la tienda.




BeerStore                Provença 495, Barcelona              www.beerstorebcn.com             info@beerstorebcn.com             93  116  87  14