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11 de junio de 2025

Kaspar & Lupulin - Toulouse


Kaspar & Lupulin era el objetivo a alcanzar durante mi visita a Toulouse. Muchos años babeando a través de sus redes sociales, viendo un desfile constante de botellas que ni en mis sueños más oníricos podría imaginar con ver aquí. Una auténtica locura. A través de ellos -y de Buvance, en París- he ido construyendo una constelación de brasseries Farmhouse de toda Francia -y parte de Suiza, añado- a considerar, sobre todo aquí en España, donde escasean este tipo de cerveceras.

El sueño por fin se ha hecho realidad. Cruzo a paso acelerado el Pont de Saint-Pierre un día muy ventoso hasta alcanzar la otra orilla del río Garona para llegar al vibrante barrio de Saint Cyprien. Lejos de los grandes edificios de numerosas plantas, el barrio de Saint Cyprien es como un pequeño pueblecito dentro de la ciudad. Casitas de planta baja con porticones de madera, pequeñas callejuelas empedradas, tiendecitas de barrio y un ambiente muy jovial. Una terraza de mesas estilo biergarten repleta de gente hasta la bandera hace visible mi objetivo desde la lejanía. Mi familia me deja a mi aire para que me tome el tiempo que necesite. Empujo con frenesí el carrito de la compra. Allá vamos.

Kaspar & Lupulin es una pequeña y destartalada tienda repleta de botellas y latas hasta donde permiten sus reducidas dimensiones. La variedad de cervezas con la que cuentan es inabarcable para ningún ser humano, y su rotación va a tal velocidad que lo normal es ir tropezándose con cajas de cerveza que acaban de llegar y que aún no ha dado tiempo de colocar en las estanterías o en las neveras. La tienda no tiene mucho misterio: A la izquierda una estantería de madera a reventar de botellas de todo tipo, a la derecha unas neveras que abarcan prácticamente toda la pared repletas mayoritariamente de latas y estilos muy lupulados. En el centro, para aprovechar el espacio, estanterías bajas para colocar todo lo que no cabe en las dos anteriores secciones. A simple vista parece todo bastante caótico, pero dentro del aparente desorden todo tiene su lógica y organización. El negocio es muy pequeño, pero nadie daría crédito, mirando desde fuera, de todo el arsenal que tienen dentro.

Innumerables referencias de Chien Bleu, Brasserie des Franches Montagnes, 3 Fonteinen, Tilquin, Wild Creatures, Vault City, Brekeriet o L'Apaisée... esto no se acaba nunca. El alegre tendero, se sorprende al verme con el carrito de la compra deambulando entre las cajas. Como me ve algo aturullado, se acerca para ayudarme con la selección. Dado mi pésimo nivel de francés, el chico, muy amablemente pasa al inglés. Le explico básicamente a lo que he venido: arrasar con todo lo que tengan de Farmhouse nacional. Pacientemente, el chico aprecia mi interés por el producto galo de estas características y me explica, una a una, todas las brasseries con las que cuenta y un poco de su historia y características: Sacrilège, La Malpolon, Goutte d'Or, Levain, Montagnarde... todo eso ya lo conozco, así que ampliemos horizontes: Popihn Sauvages, Hespebay, Flore, La Varette, GMTX, Brasserie du Mont Salève, Hoppy Road, Blue Donkey, La Petite Huguette, Ellipse, SPO, Effet Papillon, La Berlue... esto es un no parar.

Hoy no me interesa, pero ojito a sus neveras, que iban de punta a punta de la tienda: Black Project, Wild Leap, Prairie, Dieu Du Ciel!, Beak, Vibrant Forest, Cloudwater, Polly's, Pomona Island, Verdant, Northern Monk, Track, Sureshot, Vocation, Siren, North, Preassure Drop, Burning Sky, Sudden Death, DosKiwis, Põhjala, Moersleutel, Frontaal, Ārpus, Lambrate, Stigbergets, Brewski, Stu Mostów y Pühaste entre muchísimas otras. Como cerveceras locales destacan Iron, La Superbe, Fauve, La Débauche, Popihn o Brasserie du Grand Paris entre muchísimas otras.

El amable chico aguanta mi turra durante buena parte de la tarde mientras va saliendo y entrando para atender a la clientela de la terraza. Y es que el negocio es bastante peculiar, porque comparte biergarten con la cervecería de al lado: Dalidaark. Antes de realizar el viaje no había advertido esta peculiaridad. Es más Dalidaark había pasado totalmente inadvertido a mi radar birruno. La cosa funciona así: Kaspar & Lupulin aporta sus latas y botellas fresquitas de la nevera y Dalidaark aporta sus grifos rotatorios y la música. Todo fluye en una simbiosis perfecta donde el ambiente juvenil está garantizado. El amable chico me anima a que me tome lo que me apetezca, y me acompaña hasta Dalidaark porque, según me cuenta, tienen una Saison local recién pinchada que me va a a encantar.

Allá me dirijo. Le pregunto al chico si le puedo dejar el carrito en la tienda mientras me voy a tomar algo al Dalidaark y le agradezco su tiempo, su paciencia y sus interesantes recomendaciones. El chico me da las gracias por mi visita, entiende que lo que me ha atraído hasta allí es bastante lógico, dado el arsenalazo con el que cuentan, aunque me confiesa que su nómina se la pagan las NEIPAs que se está tomando la muchachada de la terraza.

Con esto si que no contaba, con un dos por uno de lo más inesperado. Como os podéis imaginar, salí con el carrito de la compra a reventar. Como anécdota añadiré que dicho carro estuvo a punto de despeñarse por las escaleras del metro de Toulouse en una escena dantesca digna de "Los intocables de Eliott Ness". Afortunadamente todo llegó a casa intacto. Soñando con volver pronto a Kaspar & Lupulin. De momento les colocaré su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. Au revoir!

Kaspar & Lupulin            Reclusane 37, Toulouse (Francia)            www.kasparlupulin.com               +33   629  92  15  14

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