Empecé la semana narrando mi última experiencia en el restaurante Nu de Villareal y hoy os hago la segunda entrega.
Se estrena en la blogosfera la cervecera Vliegende Paard, con fábrica en Beernem (Bélgica). No existe una localidad en toda Bélgica con un nombre más apropiado para montar una fábrica de cerveza.
De todas las que tienen de la marca Préaris, he ido a dar con su Quadrocinno, una cerveza Quadrupel con la adición de granos de café.
La sirvo en el cáliz que me proporciona el establecimiento. Presenta un color pardo muy oscuro, flirteando con el negro. Muy carbonatada, dando lugar a una gruesa corona de espesa espuma, bastante persistente, de color hueso.
En nariz lo primero que te viene es un viaje a café de alucine. Conforme se va habituando el sentido al medio cafetoso, van aflorando aromas maltosos, tostados, de fruta vieja y de levadura belga. En boca es una cerveza con mucho cuerpo pero no se hace nada pesada. Muy sabrosa. Mucho café, pero también chocolate, ciruelas pasas y uvas pasas, con el toquecillo belga pululando. Alcohol muy bien integrado (10,0%), es realmente peligrosa. Te la puedes chuflar a modo de carajillo, pero yo la maridé con una carrillera de cerdo en salsa que fue una combinación excepcional. Botella de 33cl.
#hopfreemarch
No la conocía, tendré que probarla, Salud.
ResponderEliminarMe alegra tenerle por aquí comentando.
EliminarGracias por la visita y un abrazo.
Yo también, un cordial saludo
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