Francia, el país vecino. Cuando empecé con el blog me hacía cruces de las pocas referencias que nos llegaban de un país tan cercano al nuestro, y que las pocas cervezas que llegaban eran bastante cutres. O al menos con las que fui a dar. Años más tarde mi percepción sobre el país galo empezó a cambiar gracias a las elaboraciones de Popihn, Prizm, Azimut o The Piggy. Elaboraciones lupuladas de alta factura y de corte mucho más moderno. Había vida craft más allá de los Pirineos.
Más adelante, quedé deslumbrado con el trabajo de La Malpolon, Au Baron, Goutte d'Or y Sacrilège, cosa que me dio que pensar que la cosa al otro lado de la frontera iba mucho más allá de las IPAs y las New England IPAs. Había una efervescencia de brasseries de corte Farmhouse que estaba experimentando con fermentaciones mixtas y levaduras salvajes que estaba pasando totalmente inadvertida en nuestro país. A la que investigué un poco, me di cuenta que la realidad superaba con creces mis expectativas. Las cerveceras de corte Farmhouse se contaban por decenas, así que me propuse un viajecito al país vecino para hacer una prospección como Dios manda. El viaje, por motivos varios, se ha ido postergando muchísimo más de lo que me hubiera gustado, pero finalmente he podido llevarlo a cabo. Durante los próximos días os estaré dando la turra intensamente con mis andanzas birrunas transpirenaicas.

La ciudad a visitar es Toulouse. La idea era visitar a unos familiares que residen cerca de allí. Como el leitmotiv era aprovechar disfrutar de la compañía familiar, me preparé concienzudamente la visita días antes, para aprovechar al máximo el poco tiempo sobrante. Para no frustrarme en demasía, me fijé un único objetivo, y todo lo que cayese de añadido, con mucho agrado sería bienvenido. También me preparé un extenso listado con todas las brasseries de mi interés.
El segundo día de nuestro viaje lo íbamos a pasar íntegramente en Toulouse, recorriendo el centro histórico, acompañando a mujer e hijos a tiendas de su interés y otras atracciones turísticas. En una de éstas, mientras ellos visitaban unos grandes almacenes, me fui a dar una vuelta. Mi mapa de Google arrojaba varios objetivos birrunos cercanos, así que me fui cagando leches hacia La Voie Maltée, una de las tiendas de cervezas artesanas que hay en la ciudad y que estaba muy cerca de mi ubicación. No era el objetivo primigenio, pero a ver quien le hace ascos a una oportunidad así. Como en esta ocasión realizamos el viaje en coche, confieso que me llevé el carrito de la compra para sacar el máximo rendimiento a la incursión.

La Voie Maltée se encuentra en una concurrida calle entre la Place du Capitol y el Pont Saint-Pierre. Es una calle peatonal muy agradable, llena de tiendas, bares, librerías y otros pintorescos negocios. Es el lugar perfecto para perderse callejeando, tomarse una cervecita, disfrutar del tiempo primaveral y del ambiente toulousain. Me atiende Joan, un amable tendero que, lejos de ruborizarse ante mis esperpéntico nivel de francés, hace el esfuerzo por atenderme en inglés/español. El espacio es muy concurrido pero muy bien distribuido. Con estanterías que aprovechan todo el espacio posible que dejan las paredes. También cuentan con tres neveras para tener perfectamente refrigerado todo el producto lupulado. Además, disponen de una pequeña pero cuidada selección de glassware para poder disfrutar de nuestra bebida favorita en condiciones óptimas.

Joan me enseña todo lo que tiene. Una pequeña selección belga, y algunas referencias internacionales, como CR/AK o Brulo. También veo por allí a mis queridos DosKiwis y otras referencias patrias, pero donde yo voy a centrarme es en el producto galo, que afortunadamente acapara el 98% del género. Descarto brasseries que ya conozco para ampliar horizontes: La Malpolon, Sacrilège, Fauve, Prizm, La Débauche o Iron. Descarto también otras cerveceras galas desconocidas para mí que por estilos actualmente no me interesan: Game Over, Noiseless, Mogwai, Eighty One, Chromatique, Nautile, Braserie du Midi, La Superbe, Brasserie des Garrigues, Aviateur, Electric Blue, Pikadili, Smash, Sabotage, Ticat o Nootka entre muchísimas otras.
Le explico a Joan qué ando buscando exactamente. Le asombra mi interés por las cervezas Farmhouse y, muy amablemente, procede a comentarme con qué marcas trabaja y las peculiaridades de cada una. Pone especial énfasis en La Petite Huguette, una nanobrasserie de reciente irrupción en el panorama galo, con fábrica en Castelnau-d'Estrétefonds, en Occitania. Obviamente ya la llevaba en mi lista. Check. También me recomienda una Saison de HoppyCampe y una brasserie extinta de la que aún le quedan algunas botellas: Joli Rouge. Venid con papá antes de que sea demasiado tarde.
Un 10 para la atención de Joan. Lástima que con el trajín no pudiera quedarme un rato más y estudiar con más detenimiento sus estantes. Ahora, revisando las fotografías, me he arrependido de no haber metido también en el carro alguna botella de Brasserie du Mont-Salève, Akim T o La Cabane. Pero bueno, teniendo en cuenta el arsenal que me he bajado para casa me puedo dar con un cantito en los dientes. Muy contento con las adquisiciones y esperando volver pronto. De momento procedo a colocar ya su merecido pin en nuestro Mapa Birruno. Au revoir!
La Voie Maltée Pargaminières 68, Toulouse (Francia) www.voiemaltee.com cave.voiemaltee@gmail.com +33 562 89 51 83
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