Comienzo el mes de marzo cambiando de tercio, para irme hacia tierras alemanas. Tengo pendientes de publicación un buen puñado de cervezas teutonas, así que durante unos días os va a tocar comer kartoffel a tope.
Abre la rachita Weihenetephaner. Durante nuestra visita a Gina Balmesina del pasado mes de diciembre, advertí que tenían un grifo fijo de la Original Helles de los de Freising. Pensaba que ya la había probado en diversas ocasiones pero el señor Untrapper me dijo que no. Así que le puse remedio comprándomela a los pocos días en una tienda de Barcelona.
A lío. La sirvo en jarra de hoyuelos. Presenta un brillante color dorado, totalmente límpido, sin impureza alguna, ni poso, ni turbideces, ni mierdas por el estilo. Fantástica corona de espuma compacta, cremosa y persistente de color blanco.
En nariz es básicamente cereal. En boca es una cerveza ligera de trago, resultando muy crispy y altamente bebestible. Protagonismo absoluto para la cebada, con un puntito floral muy sutil y con un final bastante amargo (21 IBU). Tiene un poquito más de chicha que la Helles a secas. 5,1%. Botella de 50cl. Me costó 2,55€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario