Hoy os traigo una Lager de Estonia que me han regalado con toda la buena intención. A ver, es una cerveza regulera -todo hay que decirlo- pero entendida como lo que es y dándole el uso adecuado cumple perfectamente con su cometido: quitar la sed y combatir el calor. Eso sí, tómatela a 4ºC.
La botella es bonita, y la cerveza es la típica Lager carbonatada a más no poder. De color dorado, al olfato no nos llega nada, al igual que en el paladar. Es una cerveza muy aguada y suave. Entra perfectamente del tirón en un día soleado. 5,0% que incluso parecen mucho menos.
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