30 de abril de 2017

Piccolo Birrificio Clandestino - Oimmena

Y como botella extra en el paquete obsequio que nos envió Hop In The Box España venía esta bonita botellita de una cervecera italiana desconocida hasta la fecha por mí: Piccolo Birrificio Clandestino.

Se trata de un pequeño birrificio ubicado en Livorno, en la costa de la Toscana. Entre sus numerosas recetas han elaborado esta American Pale Ale a la que han bautizado como Oimmena.

Por la descripción en la etiqueta pintaba muy apetecible, pero a la práctica creo que o no estaba muy fresca o no había viajado bien.

Oimmena es una APA de gasificación abundante y color caramelo, bastante turbia. En boca es una cerveza de carácter herbáceo y muy amarga, bastante pasada de rosca. En la etiqueta y en su web la describen como una cerveza de perfil tropical y notas de pomelo, no lo pongo en duda, pero la que ha llegado a nuestras manos no estaba nada fresca. Nos quedamos así con la miel en los labios y con ganas de probar más cosas de esta pequeña cervecera italiana. 4,5%. Por lo que he visto en su página web tienen su propio pub, que tiene muy buena pinta. Pues nada, como tenemos en mente un futuro viaje a la Toscana, será lo primero que pisemos nada más poner un pie en el puerto de Livorno. Ci vediamo.

28 de abril de 2017

Tanker - Masinaõli

Y para finalizar la sesionaca de Tanker que nos pegamos el pasado viernes gracias a Hop In The Box España tenemos la Masinaõli, que es una Black IPA que le han dedicado al grupo de Metal estonio Herald. Ha sido elaborada con los lúpulos Columbus, Chinook y Cascade.

Es una cerveza muy carbonatada, de espuma de color beis, cremosa, compacta y agradable. Al olfato nos llega muchísimo torrefacto y algo de pino. En boca es una cerveza con cuerpo, sedosa y muy agradable al tacto. Destacan los sabores a café y cacao, con un saborcillo herbáceo de fondo que nos ofrecen los lúpulos, muy tenues.

Como cerveza Stout es cojonuda, me ha agradado bastante, en cambio como Black IPA le faltan varios kilos de lúpulo, aquí la verdad es que se han quedado cortos. Me cuadraría como Hoppy Stout o como queráis llamarla, pero como Black IPA no. No obstante es una cerveza altamente disfrutable. La dejamos como colofón final y la verdad es que la disfruté muchísimo. Final amargo bastante agradable. 6,6%.

27 de abril de 2017

Tanker - Täiskuu

La tercera en caer durante nuestra cata de cervezas Tanker que nos envió tan amablemente Hop In The Box España -Hill Farmstead tomad nota- fue Täiskuu (luna llena en estonio), su White IPA. No sé si aquella noche hizo luna llena o si vino el de las lunas de Carglass, pero la verdad es que nos la fulminamos rapidín.

Evidentemente elaborada con malta de trigo. Para la receta han utilizado los lúpulos Bravo, Cascade y Centennial. Como IPA va tirando a bajo en cuanto a graduación y en nuestra opinión no demasiado lupulizada. Como Wheat Ale me ha faltado un pelín más de trigo. Claramente ha sido la que menos nos ha gustado de las cuatro, pero no por ello se convierte en una mala cerveza, simplemente las otras tres nos han parecido mejores.

De color dorado y con una carbonatación media-alta. Al olfato se percibe algo de trigo y los matices herbáceos que nos proporcionan los lúpulos. En boca se percibe el sabor ácido que aporta el trigo (pensaba que era sin maletar, pero leyendo la etiqueta me he dado cuenta de que no, es malteado). Un tanto cítrica y los lúpulos aportan matices herbáceos nada estridentes, donde predomina el pino. Final amargo agradable. 5,6%. Me la esperaba un poquito más sedosa y con el trigo más presente. En cualquier caso la hemos disfrutado bastante.

26 de abril de 2017

Tanker - Sound Check

La segunda cerveza en caer del paquete que nos mandó Hop In The Box España fue la Sound Check, que fue -en nuestra opinión- lo mejorcito de la velada.

Se trata de una American Pale Ale elaborada con Simcoe y Citra, que son dos de mis lúpulos favoritos, por los sabores y aromas tropicales que aportan. Nos pareció espectacular.

De color pajizo y como podéis observar muy carbonatada. Un tanto velada y de espuma de aspecto jabonoso. Al olfato es una auténtica joya. Aromas de melocotones, resto de frutas de hueso y fruta tropical. Sublime. En boca nos ha resultado muy ligera de trago a la par que refrescante (5,0%). La Sound Check de Tanker resulta muy sabrosa, con toques de naranja dulce y cítricos, que la hacen muy refrescante e invitan a seguir bebiendo. Además de los cítricos en sabor también se aprecian las frutas de hueso y tropicales que también podían apreciarse en el aroma. Final de amargor moderado. Nos encantó a todos de manera unánime. Grandes los cerveceros de Estonia.

25 de abril de 2017

Tanker - Sauna Session

Hace unas semanas el equipo de Hop In The Box España me enviaron un paquete con unas muestras -¡y muy bien recibidas que fueron! a ver si toman nota en Russian River-. Como venían 2 botellas de 4 variedades diferentes, más una botella extra (en total 9) decidí montar una cata en casa con parte del Beer Squad (finalmente nos resultó imposible reunirnos todos) y realizar así una valoración más completa, de ahí nuestra demora en publicar tan magnífico regalo.

Hop In The Box funciona de la siguiente manera: uno se suscribe por un número determinado de meses (cuantos más meses más baratas te saldrán las cervezas), cada mes Hop In The Box elige una cervecera internacional por el motivo X y te manda dos botellas de 4 variedades diferentes de esa misma cervecera. Cada mes recibes cómodamente ocho cervezas de una brewery diferente con un folleto explicativo indicando los motivos de la elección del mes, la historia de la cervecera en cuestión, los datos técnicos de cada cerveza y unas fichas de evaluación de cata. Bastante completo y de agradecer.

La cervecera elegida para el mes de marzo fue Tanker, ubicado en Vaida, Estonia. Damos fe de que el panorama estonio está en magnífica forma, por este blog han pasado cerveceras magníficas como Põhjala, Sori y ahora Tanker. La primera de las cuatro en caer fue la Sauna Session, que nos pareció tan brutal que nos trincamos las 2 botellas del pack de una sentada.

La cerveza en cuestión es según sus creadores una Estonian Ale, ¿qué tiene de peculiar esto? Tanker ha querido recrear en una cerveza la sensación que uno tiene al estar dentro de una sauna tradicional, por lo que le han añadido a la receta hojas de abedul, de manera que la he clasificado como Spice/Herb/Vegetable. Ojito porque servidor no es muy amigo de este tipo de inventos, ya que los resultados, en la mayoría de los casos, suelen ser catastróficos. La verdad es que nos ha encantado, porque el toque del abedul es perfecto, muy sabroso pero sin tener la sensación que te están restregando una rama en la boca. 

De color dorado, un tanto velado, con una generosa corona de espuma blanca. Al olfato el olor del abedul es más que notable. En boca es una cerveza que resulta ligera de trago, con matices cítricos muy vivos y con el sabor del abedul que aporta muchísimo frescor, en ningún caso acaba agobiando o resultando desagradable. El lúpulo que han utilizado es el Magnum. La base maltosa es perfectamente perceptible y deliciosa. La verdad es que con lo escéptico que soy con este tipo de inventos me ha sorprendido muy gratamente y la he disfrutado muchísimo. Final amargo muy suavecito. 4,7%.

24 de abril de 2017

CocoVail Beer Hall - Barcelona


El pasado mes de febrero durante una fría noche invernal, un Beer Squad temeroso decidió por fin dar el paso y explorar territorios desconocidos aún por explorar. Se armó de valor para cruzar el Passeig de Gràcia y cerciorarse de que sí, de que efectivamente existe un lugar maravilloso y poco conocido llamado beerxample dret, en el que aún no habíamos puesto el pie pero que sortosamente hemos puesto remedio a base de pintas.

Nuestra primera parada en tan exótica ruta fue el CocoVail Beer Hall (abierto el verano pasado) de la calle Aragó, nada más cruzar la frontera, con el objetivo de comprobar el poder de sus 24 tiradores y de paso cenar y dar fe de que tienen una carta para satisfacer a cualquier beergeek que se tercie.

Irrumpimos allí sobre las nueve de la tarde y el ambiente era bastante sosegado y pudimos acomodarnos en la mesa que más nos gustó. El local cuenta con una pequeña terraza que da a la calle prevista para el sector fumeta. El interior es muy alargado, con mesas y bancos de madera y obra vista que le dan más calidez. Al fondo se vislumbra una pizarra iluminada y la barra con sus 24 tiradores -se dice pronto- cada uno con el mango con la figura de alguna célebre cervecera diferente.

En CocoVail apuestan por el producto de proximidad y su pizarra está repleta de cervezas nacionales. El único producto extranjero que encontramos fue la Weizen de Schneider, la Pilsner de Malastrana y una sidra inglesa, los 21 tiradores restantes tooooodos de producto nacional, la mayoría catalanas. Espiga, Edge, Garage, La Calavera, Hope, Balate y Guineu, y del resto de España Arriaca, Naparbier y Zeta. La verdad es que nos costó decidirnos pero al final cayeron unas cuantas como podréis comprobar más adelante.


Supongo que habrá quien tenga sus reticencias a la hora de catar producto nacional, pero para eso ya hay numerosas cervecerías especializadas en cervezas imposibles de encontrar por estos lares. Que de entre todo el enjambre de cervecerías que componen el beerxample, que haya solo una especializada en producto de proximidad no es que me parezca mal, sino que lo aplaudo, quizás si fuera mi negocio me lo pensaría dos veces, pero el hecho de que exista un negocio así es de agradecer. Por lo menos las cerveceras nacionales que tenían pinchadas la gran mayoría son de las punteras, quizás eché de menos a La Pirata, Art Cervesers o Agullons, pero que no estuviesen pinchadas el día que fuimos nosotros no significa que no las pinchen, habrá que estar pendientes de sus pizarras a través de las redes sociales.

Nada más entrar nos atendió una camarera muy amable, la verdad es que el servicio fue deluxe, la chica fue atenta y rápida en todo momento. también supo respetar que nos tomásemos nuestro tiempo para elegir las cervezas y nos hizo varias recomendaciones bastante acertadas.


Para maridar todas estas birras la carta es extensa. Existen gran variedad de entrantes, como los aritos de cebolla en tempura, ceviche, patatas bravas o las alitas de pollo. Nosotros nos decantamos por los nachos con queso, guacamole y pico de pollo, que estaban muy ricos. Para continuar la pitanza hay cantidad de wraps, tacos, bocadillos y hamburguesas variadas, hay bastantes opciones para veggies. Nosotros nos pedimos el bocata de pulled pork y la hamburguesa con salsa japonesa.


Para finalizar la fiesta nos recomendaron la cookie pizza, que es una galletaza enorme con trocitos de chocolate y 2 bolacas de helado para sucar en plan gorder. La verdad es que tenía una pintaza increíble pero nos acabamos pidiendo el brownie con helado de vainilla y por último el helado de coco con trocitos de piña, que maridado con la Padrino Stout fue un auténtico escándalo.

En general fue una velada muy tranquilita. Cuando estábamos a punto de irnos llegó un músico para amenizar la noche, suelen tener música en directo. También tienen televisores para ver los deportes y según anuncia el cartel de la puerta los miércoles organizan partidillas de beerpong, tiene que ser cachondo el tema.

Bien, por fin hemos cruzado el umbral del beerxample dret con muy buen pie, el resultado bastante satisfactorio, así que seguiremos investigando y disfrutando por esas latitudes. De momento ya colocamos el correspondiente pin al CocoVail en nuestro Mapa Birruno.


Balance de daños:


-Espiga - Black IPA. Muy rica como Stout, muy pobre como Black IPA. No hay lúpulos, todo café y torrefacto. Me ha decepcionado porque me esperaba un cervezón y me ha dejado tibio, quizás no estaba muy fresca. La volveré a probar en botella a ver si tengo más suerte. Soy muy fan de Espiga y estoy convencido de que originalmente debe ser muchísimo mejor.

-Balate - Nil. Amber Lager que ya reseñamos en su día. Podéis volver a leer la reseña clickando aquí.

-La Calavera - Walking Coeliacs. American Pale Ale sin gluten excepcional. Sabrosísima, muy cítrica y tropical, ligera de trago y muy refrescante. Excepcional. Luego tuve ocasión de probarla en botella y me salió chusca, 3 pavos que se fueron al garete. Podéis volver a leer la reseña clickando aquí.

-Edge - El Padrino. Grandiosísima Porter. Un chocolatazo brutal, con notas evidentes de cacao que la hacen sublime. Perfecta como postre. yo la he maridado con helado de coco y le venía como anillo al dedo.

CocoVail Beer Hall                                    Aragó 284, Barcelona                               www.cocovailbeerhall.com                             93     782     24     79

23 de abril de 2017

Bripau - Rusca

Hoy os traigo una Rusca (de rusc, colmena) que es una American Pale Ale a la que han añadido una buena cantidad de miel de castaño. Según sus productores una Honey Pale Ale, que entraría dentro de ese cajón de sastre de la categoría 23 del BJCP denominada como Specialty Beer, donde los cerveceros dan rienda suelta a sus recetas más trasnochadas, freakadas y paranoias varias. La parada de los monstruos. Además de la miel lleva maltas Pale Ale y Melanoidin y lúpulo Columbus.

La autoría de esta creación es de la cervecera Bripau, que ya ha pasado en varias ocasiones por el blog y que tienen sede en Sant Pere de Riudebitlles.

De color castaño y carbonatación escasa. En boca me ha parecido muy intensa y con todo un batiburrillo de sabores un tanto ido de madre. Por un lado tenemos el sabor muy intenso y delicioso de la miel de castaño -que se agradece encontrar- y por el otro el saborazo resinoso de los lúpulos. Particularmente me ha parecido que la miel va por un lado y el lúpulo por otro, resultando en boca un conjunto poco armonioso. En mi opinión creo que está demasiado subida de lúpulo, resultando demasiado resinosa -a mí personalmente son el tipo de APAs que menos me agradan- e incluso cargante. Final amarguete (42 IBUs). La verdad es que me ha gustado poco, pero creo que la idea es buena y si corrigiesen las proporciones y los lúpulos a emplear la cosa ganaría bastante. 6,8%. Comprada en la cadena Wine Palace por 2,49€.

22 de abril de 2017

IsanBeer - Magdala

Tras una decepcionante Semana Santa donde todas mis aspiraciones birrunas -bastante altas- quedaron en agua de borrajas, lo único que pude degustar del panorama craft y que me salvó de una profunda depresión fue esta Pale Ale, elaborada en Castelló de la Plana.

La firma la cervecera IsanBeer y la receta lleva avena, piel de limón, azahar y melisa.

El aspecto de Magdala la verdad es que tiraba para atrás y me hizo temer lo peor. Prácticamente sin gas, todo apuntaba a una cerveza ultra maltosa y ultra azucarada. Afortunadamente no fue así.

Sí es cierto que es una cerveza dulce pero sin resultar empalagosa, la piel de limón aporta frescor al conjunto, haciendo que la experiencia resulte refrescante. Evidentemente maltosa, con matices de naranja dulce y el sabor especial que le aporta la melisa la hace una cerveza bastante agradable. en la página web (que no en la etiqeuta de la botella) indica que lleva algas iris, de éstas ni rastro, quizás han modificado la receta a posteriori, la que me bebí yo estaba pasada de fecha, aún así la experiencia fue agradable y mucho mejor de lo que me esperaba. Final nada amargo.

21 de abril de 2017

Tuatara - Sauvinova

Continuamos con estas joyitas recien llegadas de Nueva Zelanda, y por cierto, muy bien conservadas. No sé como harían el viaje desde tan lejos, pero yo al menos las compré refrigeradas y espero que los transportistas y distribuidores les hayan puesto el mismo amor y esmero que los productores y el tendero al que se la compré.

Me hacía especial ilusíon probar alguna cerveza de Tuatara, ya que durante el Barcelona Beer Festival 2017 me quedé con la duda. Pedí la Bruges envejecida en barricas de Pinot Noir y creo que se colaron y habían pinchado una IPA de vete a saber tú qué cervecera. Así que me quedé con la espinita clavada de probar a ciencia cierta algo de los cerveceros de Paraparaumu (isla norte).

La botella es un puntazo, parece el lomo de un cocodrilo y en la chapa aparece un ojo de dicho reptil (me refiero al ojo de ver). Se trata de una American Pale Ale elaborada únicamente con el famoso lúpulo neozelandés Nelson Sauvin, que tan buenos resultados da como habéis podido leer en repetidas ocasiones en este blog. En copa presenta un color ambarino precioso y una bonita y notable corona de espuma blanca.

Al olfato Sauvinova es una cerveza muy agradable, con aromas a uva, fruta tropical y cítricos. Una locura. En boca su sabor es suave y dulce, con toda la carga de fruta que entra espectacularmente por nuestras gargantas. Destaca la uva -en la etiqueta insisten mucho en el sabor a uva espina, pero no estoy muy familiarizado con ésta- también matices tropicales y con una carga cítrica que nos recuerda en algo al pomelo. el amargor final es bastante soportable (34 IBUs), no me ha parecido nada estridente. Me ha parecido una cerveza muy rica, pero me he quedado con el resquemorcillo de podérmela beber aún más fresca, con el Nelson Sauvin en todo su esplendor, cosa que -por las latitudes de donde procede esta cerveza- es realmente muy complicada. Habrá que ahorrar para unos vuelos a Auckland. 5,2%. Comprada refrigerada en Cafestes Experience de Sabadell por 4,94€.

19 de abril de 2017

Renaissance - Stonecutter

Bienvenidos una vez más a una plácida tarde en Mundo Birruno, el blog perfecto para tomar ideas para regalar cervezas a tu cuñado el de Albacete por su onomástica.

Hoy con ustedes todo un birrote brutal. El buque insignia de la cervecera neozelandesa Renaissance. Estamos hablando de su Stonecutter, Hace unos años hablamos de ella reseñando una cerveza fruto de la colaboración con 8 Wired y Nøgne Ø -la Ø for Awesome- que estaba basada en cada una de las cervezas más célebres de cada marca.

La de hoy es una Scotch Ale espectacular. Si bien es cierto que mis flirteos con el estilo han sido escasos, esta cerveza se configura como una de mis referencias que, aunque no ha sido elaborada en las Highlands, me ha hecho soltar algún que otro lagrimón de felicidad.

De color tostado con destellos rojizos muy bonitos y con cierta elegancia. De carbonatación moderada, en la fotografía la espuma es bastante escasa pero doy fe que era un pelín más abundante. Al olfato nos alegra los sentidos con un magnífico olor a maltas tostadas y frutas maduras. En boca me ha parecido una cerveza brutal: muy rica, muy completa -con gran variedad de matices- y altamente disfrutable. En boca en cierto modo me ha recordado a una Belgian Strong Ale de abadía trapista, con cuerpo, sabor maltoso delicioso, muy completo, con un toque tostado en el punto perfecto, con cierto sabor a cacao magnífico y con los matices de frutas maduras, como las ciruelas pasas. Aún siendo dulce no resulta nada empalagosa. En general me ha parecido un cervezón para quitarse el sombrero. Bravo por los de Blenheim. 7,0%. Comprada en Cafestes Experience de Sabadell por 4,94€.

17 de abril de 2017

Barcino - Gòtic Ale

El pasado lunes, aprovechando las vacaciones de los peques, nos acercamos a comer al Parking Pizza de la calle Londres, donde sabía de antemano que tienen unas pizzas tan buenas como las de Italia según El Comidista y además tienen una pequeña selección bastante acertada de cervezas artesanas, así que para allá nos fuimos.

Me dicidí por la Gòtic Ale de Barcino Brewers, que es una de las pocas cerveceras con sede en la ciudad condal que aún me faltaban por catar, y lo cierto es que el primer contacto ha sido muy agradable.

De color ambarino y gasificación media, con burbujaca gorda. Al olfato la Gòtic Ale desprende un agradable aroma floral gracias a la carga de lúpulos -no los especifica, una lástima- que nos dan la bienvenida y nos invitan a darle el primer sorbo. La Gòtic Ale es una Pale Ale bastante sabrosa, donde se puede disfrutar perfectamente del sabor sabroso y dulzón que aportan las maltas Maris Otter y Crystal (tampoco especifica de qué variedad). El sabor es un tanto tostado y acaramelado, muy rico. Tanto en Ratebeer como en Untappd la califican como American Pale Ale, a mí personalmente me ha parecido más bien una English Pale Ale, por lo moderado de los lúpulos y presencia de las maltas, tal vez me equivoque, pero la impresión al primer sorbo ha sido la del toque brittish. Final amargo con cierta carga herbácea muy rico. 5,2%.

16 de abril de 2017

Ballut - Zaina

En una de las numerosas incursiones de mi padre en su estimado Alcampo -cita semanal ineludible- se trajo para casa la Zaina de la cervecera extremeña Ballut.

Es la tercera vez que los de Badajoz pasan por el blog, en esta ocasión con una cerveza Porter. Me los he mirado con muchísimo cariño, he intentado sacar lo mejor de sus cervezas pero lo siento mucho, no me ha gustado ninguna de las tres, decir otra cosa sería faltar a la verdad.

Por la presencia en copa la cosa no pinta mal. Es una cerveza oscura con su corona de espuma beis, hasta ahí todo correcto. En boca la cosa se tuerce considerablemete. Resulta una cerveza excesivamente dulzona, empalagosa, cuesta acabársela. Además está pasadísima de torrefacto, excesivo, chamuscada, un trabajo nada fino, nada delicado, una cerveza muy basta. Normalmente las Porter suelen ser cervezas muy finas, con más ligereza que las Stouts, con su cafetito, su cacao... cosa rica. No es el caso. Para acabarlo de rematar te encuentras poso por doquier. Si dicen que la levadura de cerveza es muy saludable con esta nos curamos fijo de varias patologías. Lo siento por la cervecera extremeña pero no he podido acabármela.Es el tipo de cerveza que intento evitar a toda costa. 6,1%.

15 de abril de 2017

Weihenstephaner - Hefeweissbier Alkoholfrei

Siguiendo la línea de cervezas de trigo de baja graduación que he ido posteando estos últimos días añado hoy la que faltaba para el duro: la Weihenstephaner Hefeweissbier Alkoholfrei.

Como ya sabéis la Weihenstephan original es según los usuarios de Ratebeer la mejor cerveza Weizen del mundo, la verdad es que su versión Low Alcohol, de solo 0,5% baja bastantes puntos, y cuando digo bastantes quiero decir bastantes. Aún así podemos bebernos una cerveza que dentro de las de baja graduación es bastante digna, sobre todo cuando el referente aquí en casa es la Free Damm. No realicéis ejercicios de masoquismo con esta última, vuestro organismo se merece algo mejor, y recordad que el kharma te acaba volviendo de una forma u otra.

En copa presenta un color bastante subidito de EBCs para el estilo y echamos de menos el color pajizo y turbio que caracteriza a las cervezas Weizen. Sí presenta una carbonatación altísima propia del estilo. Al olfato nos llega un agradable olor a trigo, no tan bueno ni tan rico en matices como el de la original, pero al menos es agradable. En boca obviamente es una cerveza aguada y con falta de cuerpo. No pidamos peras al olmo. Al menos el sabor es bastante rico, con el trigo bien presente. en general es una cerveza quese deja beber dignamente y que es una buena opción para las personas que por el motivo que sea no pueden beber alcohol.

14 de abril de 2017

Basqueland Brewing Project - Capt. Norb

Traemos de vuelta a estos estadounidenses afincados en Hernani para, con gran gusto, cerciorarnos de que no solo trabajan muy bien el lúpulo, sino que también dominan con maestría otros estilos menos cocinados por las cerveceras craft y sin tantas dosis de cannabáceas.

Capt. Norb se llama la criaturica y es una cerveza de estilo Kölsch, que es la típica Ale alemana, característica de la ciudad de Colonia. Esta cerveza ha sido galardonada con la medalla de oro en el Brussels Beer Challenge de 2015 y también con la medalla de oro en el Barcelona Beer Challenge de 2016. Este año no han conseguido rascar nada, qué le vamos hacer. Al menos quedan 8 meses de 2017 por delante para cosechar algo, a ver si hay suerte.

Me ha parecido una cerveza bastante interesante, ya que no suelo encontrar -y por tanto degustar- muchas cervezas artesanas de este estilo. Para las personas que no estén acostumbradas a toda esta ola de cervezas de alta lupulización, pueden tener su primera toma de contacto con una cerveza como ésta, así no les resultará tan chocante el cambio.

Bien, los chicos de Basqueland Brewing Project nos han preparado una Ale alemana de color dorado, bastante clara y de gasificación media. Es una cerveza suave, que entra muy bien. Al olfato nos llega el agradable olor de la malta de cebada. En boca es una cerveza un poquito dulzona, con la malta de cebada bien presente y con ese toque sutil que sabe como a miel. Es muy ligera y resulta perfecta para los días de calor. Aunque no es una cerveza con grandes cantidades de lúpulo sí se hacen notar al final, con un amargor final seco y agradable (22 IBUs). De vez en cuando me gusta encontrarme cosas así, sin tanto verde y sin tanto tueste. 4,9%.

13 de abril de 2017

8 Wired - Hopwired

Me llena de orgullo y satisfacción, después de años y años de búsqueda, presentar ante todos ustedes este magnífico ejemplar que me ha llegado desde las antípodas. Se trata de la Hopwired de la cervecera 8 Wired neozelandesa, de la que solo conocíamos la Ø for Awesome que ya reseñamos aquí hace años.

El hallazgo fue por pura casualidad a través de los contenidos aleatorios que genera Instagram basándose en los contenidos con los que interacciono. Descubrí que la tenían en una tienda de al loro -cafés y tés- ubicada en Sabadell, así que esa misma tarde, al salir de trabajar cogí el coche y me fui para allá. Afortunadamente pude hacerme con ésta y alguna otra joyita más de varias cerveceras de Nueva Zelanda que ya os iré reseñando estos días.

La de hoy es una India Pale Ale elaborada exclusivamente con lúpulos neozelandeses. Esto a día de hoy no es ninguna novedad, ya que afortunadamente ya existen incluso cerveceros locales que trabajan con este tipo de lúpulos, pero hace unos años no era así, y 8 Wired fue una de las primeras en reivindicar el carácter kiwi en sus cervezas, y desde entonces han sido un referente a nivel mundial.

En copa presenta un color anaranjado precioso y una gasificación media. Al olfato ya nos indica que la cosa va más cargada de cannabáceas que un concierto de Cypress Hill. Aromas de fruta tropical y cítricos básicamente. En boca la cerveza es muy intensa. Me ha dado la impresión que aún viniendo desde tan lejos la cerveza estaba mínimamente bien conservada, yo al menos donde la compré la tenían refrigerada, cosa que aplaudo. Sabor típico de cervezas muy lupulizadas, tirando a Double IPA, muy dulzona y cítrica, donde destacan la mandarina y el pomelo, algo de piña quizás. Sabor un tanto resinoso bastante suave, no suelo tolerarlo si está muy pasado de rosca. Final bastante amargo y seco (70 IBUs). Hay que tomársela con cuidadito porque se sube bastante así como el que no quiere la cosa (7,3%). Comprada en Cafestes Experience de Sabadell por 4,94€.

12 de abril de 2017

Somewhere - Sant Cugat



Al Somewhere de Sant Cugat le debía esta reseña desde hace muchísimo tiempo. Abrió sus puertas hace ya cuatro años, y su proyecto tuvo muchísima acogida en la ciudad. Desde entonces no han hecho más que crecer y crecer: tienen su propio Food Truck con el que concursaron en el programa de TVE1 Cocineros al Volante, su propio laboratorio donde dan rienda suelta a sus fantasías culinarias, su unidad de café móvil y su último paso ha sido abrir su sucursal en la calle Aragón de Barcelona con cinco tiradores de Nomada y Founders. El de Sant Cugat aún no tiene grifos de cerveza artesanal pero al menos sí tiene una cuidada selección de botellas de numerosos estilos, lo que nos convierte en asiduos del local, aunque realmente a lo que vamos es a jalar. Puro #foodporn.

Normalmente en el blog suelo reseñar cervecerías, tiendas y restaurantes especializados en cerveza artesanal. Quizás el Somewhere no sea un local específico de cerveza, pero si me ha parecido que valía la pena reseñarlo y ponerlo en nuestro mapa es porque me creo fervientemente que podemos tener una experiencia gastronómica completa. Y cuando digo completa quiero decir completa: podemos ir a desayunar el mejor café con unos buenos croissants, a tomar unos huevos benedictinos para el brunch, comer en plan campeón con un buen fish and chips, merendar un smothie con los mejores pasteles y cenar un pad thai tailandés o un poke hawaiano. Absolutamente todo con un producto de primerísima calidad y sí, nos podemos tomar unas cervezas artesanas para acompañar todas estas viandas.

En Somewhere destacan por su buen café. De hecho, creo que lo descubrí gracias a mi padre, que es muy fan de Cafés El Magnífico, y cuando se enteró de que los servían en Somewhere se volvió un asiduo. Actualmente no sé si siguen trabajando con este tostadero, pero el café sigue siendo de primerísima calidad. Marc y Núria son expertos baristas, esta última campeona de Catalunya. De vez en cuando los vemos salir con la bicicleta que tienen aparcada delante de la terraza para llevar su café a algunos eventos que se celebran en la ciudad. Siempre es una gozada pasarse por a media tarde y tomarse allí un buen espresso, un buen capuccino con un toque de naranja o limón, un cafe latte con su espumita con bonitas formas o un refrescante frappé cuando aprieta la canícula estival. Mis hijos se vuelven locos con sus pasteles, y nosotros también, para qué vamos a negarlo. Aún estoy con los lagrimones tras devorar su pastel de Guiness.

Bien, centrémonos en el maincore, ¡a la pitanzaaa! La verdad es que en Somewhere es difícil decidirse. A continuación os pongo algunas muestras de lo que nos podemos encontrar por allí. Lo mejor de todo es que van cambiando la carta con bastante frecuencia, de manera que podemos realizar varias visitas y descubrir siempre cosas nuevas, como por ejemplo el plato exótico del mes.

En la fotografía nos hemos decidido por la tostada de calamares y morcilla con pimiento escalivat y huevos de codorniz. En plan campeón. También nos hemos decantado por el pancake de rúcula, huevos eco escaldados y pulled pork, que es el mejor que me he comido hasta la fecha a años luz del resto. Si uno va pronto -suele llenarse y no aceptan reservas- se puede tomar el brunch a base de sus famosos huevos poché con espárragos y aguacate y sus ensaladas variadas acompañadas de un zumo natural o algún licuado, que son deliciosos. También aconsejables los huevos rotos con jamón y patatas

Luego hemos seguido atacando su New York burger y con sus celebérrimo fish and chips de merluza, con una fritura finísima, me ha parecido delicioso. Por si alguien se queda con la intriga os detallo un poco más la carta: como picoteo hay patatas bravas, croquetas, humus, guacamole y gyozas. Todo casero. Se puede continuar con un tataki de atún y un tartar de ternera eco ahumada. Para acabar de petarlo te puedes pedir alguna de sus hamburguesas -entre ellas su veggie burger- o el pez espada a la plancha, pan bao vietnamita con ternera, ramen japonés o sus raviolis caseros.


Para finalizar el ágape vale la pena levantar el cucu y acercarse a la vitrina donde guardan sus pasteles. Mi hija se puso fina con el croissant de Nutella. El pastel de la fotografía creo que era de limón, pero también catamos el de arándanos y estaba espectacular. Mi hijo se pidió el de pantera rosa, que aniquilamos entre todos y por eso no hay fotografía. Como fin de fiesta el frappé de café y caramelo. Insuperable.

En el piso superior del restaurante se encuentra su laboratorio, donde se realizan catas y cursillos. Allí arriba su chef Olly realiza sus investigaciones culinarias. En Somewhere tienen mucha inquietud por la cocina internacional y cada mes viajan a algún país del mundo y recrean algún plato añadiendo su propio su toque personal: pad thai tailandés, ceviche peruano, bacalhau à bràs de Portugal, nasi campur de Indonesia, feijolada brasileña, meat pie australiana, ropa vieja cubana, jerk chicken jamaicano, poke de Hawaii, mac & cheese estadounidense, sweinshaxe alemán y un auténtico durum kebab iraní. Vale muchísimo la pena echarle un vistazo a su canal de Youtube y ver cómo su chef Olly nos pone los dientes largos preparando todos estos platos. Da gusto verlo trabajar.

Vale, todo esto está muy bien, pero esto no es mundo jamercio, ¿cómo está el tema birras? Como ya os he dicho al comienzo del post su sucursal de Barcelona dispone de 5 tiradores de cerveza artesana -habrá que visitarlo en breve- pero en el de Sant Cugat aún no. Espero que no tarden en poner al menos algún grifo. Lo que sí tienen es una cuidada selección de cervezas para todos los gustos. Para los amantes de las Lager tienen la Brooklyn Lager y la Budějovický Budvar, para los freaks de las Weizen tenemos las Schneider Weiss Tap 1, 6 y 3 (sin alcohol) y por supuesto la #1 a nivel mundial según Ratebeer: la espectacular Weihenstephaner, en versión original y también en versión alkoholfrei. Para los fans de las Belgian Blonds tienen la Triple Karmeliet y La Chouffe, cuentan también con un par de IPAs y otro par de Pale Ales, una de ellas de Balate, si no recuerdo mal. Para los amigos de lo blackie tienen algunas Brown Ales y Stouts, así como alguna Czech Dark Lager. Para que nuestros amigos celíacos no se queden si poder tomarse una buena birra, también disponen de algunas cervezas sin gluten de diferentes marcas, para que además puedan elegir entre varias. En Somewhere también es donde descubrí a la cervecera L'Estupenda de Sant Cugat. La de Vi Blanc me pareció colosal, de los pocos cupajes bien hechos que me he podido beber. Y por si no os ha parecido suficiente también cuentan con algunas Fruit Lambics suavecitas: la Framboise y la Kriek de Lindemans. El único problema que le encuentro (y grave) es que tienen la nevera de las cervezas a pleno solanero, dándole directamente la luz solar, que es la manera perfecta para arruinar un producto de primera calidad. Espero que solventen el problema con celeridad. Vale la pena pasarse de vez en cuando porque en ocasiones también nos deparan algunas sorpresas, como la Mikkeller Red & White Christmas, o la Kölsch de Basqueland Brewing Project que pude tomarme el pasado fin de semana en su terraza.

Hablando de terraza, ¡la del Somewhere es colosal! Cuentan con un precioso jardín vertical colmado de flores y plantas aromáticas. Por la noche se ilumina y aún le da más encanto al sitio. Nosotros solemos disfrutarlo por la mañana y tomar el solecito, se está muy a gusto. Afortunadamente han colocado un buen toldo porque ahora mismo suele pegar bastante torrija durante el mediodía. Es una gozada poder tomarse una buena comida acompañada de una gran cerveza artesana al aire libre en pleno centro de Sant Cugat. Todos sus productos son de primera calidad, así da gusto. ¡Somos muy fans del Somewhere! A la espera de ese tirador craft les coloco con muchísima ilusión su merecido pin en nuestro cada vez más amplio Mapa Birruno.


Balance de daños:

-L'Estupenda - De Vi Blanc. Excepcional cupaje de Witbier de estilo belga con vino blanco de uva Xarel·lo. Podéis volver a leer la reseña que hice en su día clickando aquí.

-Basqueland Brewing Project - Cap. Norb. La galardonada Kölsch de los estadounidenses afincados en Hernani. Ale de estilo alemán muy suave y muy ligera que os reseñaré en breve.

-Weihenstephaner - Weissbier Alkoholfrei. Versión Low Alcohol de la mejor Weizen del mundo según Ratebeer. Para ser una cerveza de baja graduación se puede beber con bastante dignidad, aunque obviamente pierde bastante respecto a la Weizen original. Os la reseñaré más detalladamente en un próximo post. Stay tuned!


Somewhere Cafe                                                            Sant Antoni 56, Sant Cugat del Vallès                                             www.somewherecafe.com                            93     328    25    31


1 de febrero de 2020
En este negocio hace mucho tiempo que dejó de servirse cerveza decente.

11 de abril de 2017

La Quince - God Save the Oatmeal Pale Ale

Hoy os traigo otro birrote al que nos tienen acostumbrados la peña de La Quince. Los cerveceros nómadas madrileños nos deleitan con esta magnífica American Pale Ale con avena que ha sido galardonada en el Barcelona Beer Challenge 2017 con la medalla de plata en la categoría de... ¡Golden Ale! ¡Guauuuu cómo le damos al peyoteeee!

Al servirla obtenemos una cerveza de bonito color -entre ambarino y mandarina- con una moderada capa de espuma blanca. Al olfato es una locura. Todo tipo de fruta tropical mezclado con los cítricos y fruta de verano.

Venga, que me están entrando los sudores, vamos a catarla ya. En boca es una cerveza deliciosa, muy sabrosa, cargadita de lúpulos marca de la casa. Para esta receta han utilizado Summit, Cascade, Simcoe y Chinook además de kilos y kilos de malta. Me ha sorprendido encontrame entre tantas cannabáceas el sabor de las maltas, riquísimo, así que la cosa gana puntos. Los lúpulos nos aportan sabores de mango, maracuyá, melocotón, mandarina y pomelo. Final con el amargo perfecto (35 IBUs) ni un IBU más, ni un IBU menos. Lo han clavado. Una cerveza genial. 4,7%, entra divina. Comprada en The Growler por 3,20€.

10 de abril de 2017

La Grúa - Viento Gallego

Me quedaba pendiente de reseña esta fantástica American Pale Ale que me envió Alejandro de cervezas La Grúa desde Pontejos (Cantabria), al que tuve ocasión de encontrarme en el Barcelona Beer Festival de este año y al que le mando un saludo y le agradezco el detallazo.

Viento Gallego es una APA bien trabajada elaborada con los lúpulos Chinook y Amarillo. Yo personalmente soy muy fan del Amarillo, mucho menos del Chinook, pero debo decir que cuando el Chinook se trabaja bien y con moderación salen unas cervezas muy ricas, como es el caso.

De color ambarino y gasificación media-alta, servida en vaso tiene un aspecto bastante apetecible. Al olfato nos vienen notas herbáceas y de pino. En boca es una APA de corte herbáceo, con todos los matices resinosos que le aporta el Chinook, bastante moderados, nada estridentes, por tanto resultan agradables. Me ha encantado encontrarme algo de malta entre tanto lúpulo, muy rica, añado. El final es amargo pero nada bestia (50 IBUs). Altamente disfrutable. 5,6%.

9 de abril de 2017

Ceriux - Cerveza de Vendimia Tempranillo Tinto

Lo siento pero no consigo pillarle el rollo a esta cervecera. No es nada personal ni muchísimo menos, pero es que de todas las cervezas que he probado elaboradas por ellos -cuatro ni más ni menos- no me ha hecho el peso ninguna. Ésta no ha sido una excepción.

La presentación de la botella con el cartoncito en el cuello en plan producto gourmet ya no atisba nada bueno. Es una indicación que me hizo el amigo Jorge del blog Cerveriana y la verdad es que el chico no se ha equivocado. Cuando hay cartoncito, ojito. Lo gracioso del asunto es que en el cartoncito viene exactamente la misma explicación que en la etiqueta. WTF?

En fin. En esta ocasión la cervecera de Nalda, no contenta con habernos atormentado con sus cervezas mezcladas con mosto de uva ha decidido sacar una linea entera a la que ha denominado Cerveza de Vendimia, de la que hay muchas variedades. La de hoy ha sido elaborada con la variedad de uva Tempranillo Tinto. A priori la receta puede resultar interesante. A mí personalmente me encantan los vinos de La Rioja y de la Ribera del Duero elaborados con esta uva, pero traducido al mundo de la cerveza el resultado no ha sido nada exitoso.

En copa genera una gran cantidad de espuma efervescente, de burbuja fina que desaparece rápidamente, similar a la del cava. Presenta un color rubí bastante bonito. De aspecto parece apetecible. Al olfato ya nos dice lo que nos vamos a encontrar: una sidrita guapa. Le damos el primer sorbo y no nos equivocamos, sabor a sidra, muy ácida, malo. Nada de malta, nada de lúpulo, nada de tempranillo. Afortunadamente he podido visitar las bodegas de Marqués de Riscal y he podido probar sus uvas Tempranillo directamente de sus viñedos, y son deliciosas. Lamentablemente esta cerveza solo sabía a sidra. Tenía la duda de si el sabor se debía a la fermentación del mosto de la uva o si es que directamente la cerveza estaba contaminada, pero la cosa no tardó en dilucidarse. Al retrogusto me vino un sabor sulfatado como de huevo. La cosa estaba clara, la cerveza estaba contaminada. No me la pude acabar por miedo a que me sentase mal. Creo que no me ha pasado a mí solamente porque en Ratebeer tiene una valoración de 14/27, y aún pueden sentirse afortunados.

Si hubiesen sacado una Sour con mosto de uva me hubiese resultado interesante, pero no es el caso. Es una cerveza mal ejecutada, y si además se les ha contaminado, por favor hagan el favor de retirar el producto del mercado. Me la compró mi padre en el Alcampo de Sant Quirze. El lote es el VT13181118, botella 0358. El pobre hombre cada vez que va allí me compra alguna cerveza con toda la buena intención y de vez en cuando nos llevamos algunos chascos, más de los que desearíamos. ¿Alguien le va a devolver el dinero a mi padre? 5,9%. Encima la botella era de 375ml.

8 de abril de 2017

Omnipollo - Magic Numbers 3.5

Omnipollo son grandes se miren por donde se miren. Te hagan una Imperial Stout o te hagan una Imperial IPA, siempre te la van a clavar a la perfección. Uno de los estilo que aún me faltaba por porbar de los suecos era el Gose, ese estilo que tanto me gusta por ser tan cítrico, tan ligero de trago y con ese toque especial que le da la sal.

Pues nada, Andrés de BierCaB Shop tuvo este detallazo conmigo y me la voy a beber a su salud. La Magic Numbers 3.5 de la que nos ocupamos hoy es una cerveza como ya he comentado anteriormente de estilo Gose. De la serie Magic Numbers de Omnipollo como podréis ver en Ratebeer hay unas 12 variedades, donde los de Estocolmo dan rienda suelta a sus fantasías birrunas más tronadas. La peculiaridad de la 3.5 es que le han añadido piña a la receta, factor que para el que suscribe la hace muy interesante.

Para los que quieran iniciarse en este estilo sin que la experiencia les resulte como una ahogadilla en la playa de Castefa ésta es una cerveza perfecta por lo moderado en todos sus factores. Es una cerveza muy ligera, entra con bastante alegría. Para el estilo que estamos tratando a mí personalmente no me ha parecido especialmente ácida, matices cítricos sí, y con la acidez que le aporta el trigo, pero dentro de lo soportable. Y a destacar sobre todo el puntazo que le da el toque sutil de la piña y ese rollo total que le da el puntito salino. Como podéis apreciar en la fotografía, el color es más bien pajizo, un tanto velado y con una notable cantidad de espuma efervescente de burbuja fina. Muy rica. Ale, a darle al alpiste. 3,5%.

6 de abril de 2017

OWA - Yuzu Lambic

Ten un  Almax Forte a mano porque lo vas a necesitar, hoy con nosotros la Yuzu Lambic, que lleva al extremo sensorial lo que es una experiencia Lambic. No apta para paladares noveles, tampoco para paladares avanzados, esto se va ya un poco de madre.

El padre de la criatura ha sido la cervecera OWA, ubicada en Bruselas y fundada por un japonés amante de las cervezas Lambic, que decidió montar su propia fábrica dándole un toque japonés a todas sus cervezas. Ésta no ha sido una excepción y le ha añadido yuzu, que es un cítrico típico del país del sol naciente.

En su día ya probamos su variedad elaborada con flores de Sakura, que me pareció espectacular, mejor incluso que algunas Kriek de renombre que he probado. La Yuzu Lambic para ser sinceros no me ha agradado tanto, ya que me ha parecido extrema.

De color dorado y de gasificación muy escasa que desaparece rápidamente. Al olfato ya nos va preparando para lo que se nos viene encima. De sabor obviamente ácido, acidísimo. Ya de por sí las cervezas Lambic son muy ácidas, pero si a eso le añadimos el sabor del yuzu el factor se multiplica exponencialmente. La experiencia es similar a la de morder un limón, tal cual. De fondo el sabor característico de las cervezas del estilo y todo lo que conlleva, pero cuando uno está disfrutando de todos los matices de la cerveza Sour nos viene el retrogusto extremo del yuzu, que nos pone la cara como la de Pakirrín con estreñimiento. Demasiado extrema incluso para los amantes de las cervezas Lambic. 5,2%. Comprada en BierCaB Shop. Me la regalaron mis hermanos por mi cumpleaños, pero tengo entendido que el precio es prohibitivo. Brindo a su salud.

5 de abril de 2017

Verhaeghe - Duchesse de Bourgogne

Hoy nos hace una visita la Señora Duquesa, una gran conocida de las despensillas birrunas. Debo reconocer que en sus inicios, nuestra relación fue más bien tortuosa, yo no estaba acostumbrado a las cervezas Sour y tarifamos durante muchos años.

Recientemente la he repescado para ver si mis gustos habían evolucionado y la verdad es que he reencontrado un amor. La Duchesse de Bourgogne es el referente claro de lo que es una cerveza de estilo Flanders Red Ale. Repasando el Top 50 de Ratebeer podemos ver que la cima está coronada en gran parte por cerveceras estadounidenses. Me parece bien, no he probado ninguna, pero uno de los referentes europeos, el clásico belga es éste, que viene de de la mano de la Brasserie Verhaeghe, ubicada en Vichte.

La Duchesse es una cerveza de color cobrizo (está en el límite de la Red y la Brown) y con gasificación no demasiado abundante. Burbuja fina y efervescente, parecida a la del cava. Obviamente es una cerveza ácida como cabía esperar, y comprendo que no a todo el mundo pueda gustarle, de modo que primero aconsejo hacer unos flirteos previos con alguna Sour suave. El sabor es bastante similar al de las cervezas Lambic. En esta dimensión no hay término medio, o entras o no entras. A mí personalmente me costó lo suyo entrar, pero una vez dentro lo estoy disfrutando de lo lindo. El sabor es dulzón, acaramelado, combina el gusto de las maltas tostadas que contrarresta toda la carga ácida. Sabor a manzanas, sidra, y también ese sabor característico que los entendidos denominan como "sabor a establo". Yo personalmente no me he atrevido todavía a lamer un establo porque me apura que el dueño de la granja pueda pensar que ya le ha tocado la visita del rarito de turno, así que de momento me estoy cortando. Quizás dentro del mundo Sour no es de las más estridentes. Dentro de lo que cabe y de lo que es el estilo me ha parecido un conjunto mínimamente armonioso. 6,2%. Comprada en el Cervesa Sobre Tot de Granollers por 3,35€.

4 de abril de 2017

Free Lions - +Trentanove

La cerveza de hoy, la +Trentanove ya la probé en su día en el Abirradero, en el Poble Sec de Barcelona, y me gustó pero tampoco para fliparme, y la verdad es que el reencuentro ha sido más que satisfactorio, ya que me ha gustado más la versión que me he encontrado en botella que no la que probé de tirador, quizás porque antes había estado degustando algunas otras cervezas con bastante lúpulo y bastante tostadas y ésta me resultó más suave, quién sabe.

La propuesta de los de Viterbo -Italia- es una Witbier de corte belga, donde han sustituido la corteza de naranja por bergamota. El resultado es muy rico y resultón, con el trigo como protagonista, el sabor característico de la levadura belga y un toque especiado que acaba de redondear la cerveza.

La Wit de Free Lions presenta un color dorado velado y una escasa corona de espuma de burbuja muy fina y compacta. Al olfato nos viene el olor a trigo, ese puntito belgian style de las Witbiers y un olor algo especiado. En boca el sabor a trigo es evidente, muy rico y agradable. La levadura belga, el trigo y la bergamota le dan al conjunto ese sabor ácido y cítrico característico del estilo. También un sabor especiado que no he sabido identificar. Normalmente estas recetas suelen llevar cilantro pero juraría que lleva algo más que le da a la receta un poco de Rock and Roll. 4,5% muy ligeros. Comprada en el Colmado Quílez-Lafuente por 2,95€ en la que fuera mi última visita a su establecimiento.

3 de abril de 2017

Stigbergets - West Coast IPA

Hoy para amenizar la tarde os traigo la West Coast de los suecos Stigbergets que tanto lo están petando últimamente. Se ha desatado una locura por conseguir sus cervezas mejor valoradas. Hace unas semanas escribí acerca de su GBG Beer week 2016, que me pareció una IPA genial pero en mi opinión sobrevalorada como para ocupar el puesto #8 del ranking de Ratebeer de las mejores IPAs del mundo. Ésta sin embargo, más modestita, a mí personalmente me ha agradado muchísimo más.

La cerveza en cuestión es una India Pale Ale bastante completa, de color amarillento, un tanto velado, nada transparente y con una buena corona de espuma blanca. Al acercar la nariz nos da la bienvenida con un aroma fantástico muy afrutado, de melocotones, fruta de hueso y muchos cítricos. En boca me ha parecido más rica en matices y más sabrosa que la GBG. Muy destacable el melocotón, delicioso, mucho pomelo y algo más suaves las notas de mandarina y limón y por último algo de piña. Final amargo perfecto. Una cerveza muy fina, exquisita. Bravo por los de Gotemburgo. 6,5%. Comprada en BierCaB Shop por 5,10€. Una gran recomendación de Andrés, que estuvo muy acertado.

2 de abril de 2017

Chimay - Grande Réserve Vieillie en Barriques

Atención porque hoy toca birrote, se trata de la Grande Réserve de Chimay envejecida en barricas de cognac. He tenido la suerte de hacerme con la botella de marzo de 2016, que está en el puesto #28 del ranking mundial de las 50 mejores cervezas de estilo Abt/Quadrupel según Ratebeer. Tampoco creo yo que varíe mucho de un mes a otro, es una cerveza soberbia sea de la añada que sea.

La cerveza ha realizado tres fermentaciones, una en el tanque fermentador, otra en los barriles de madera de roble y castaño y la tercera y última dentro de la misma botella. La joyita alcanza los 10,5% de graduación. Nos la tomamos como colofón de una cena birruna y fue un postre brutal, la guinda final para coronar un gran ágape.

No os toméis esto en casa solos porque os vais a coger un cebollazo del quince. Mejor compartida y con un buen cojín en el estómago, y sobre todo tomaosla con muchísima calma, disfrutando de cada sorbo, iba a decir despacito, pero como vuelva a sonar la cancioncita de marras me pego un tiro. De color oscuro, con destellos color caoba, un tanto rojizos, al servirla genera una gran cantidad de espuma muy suave y cremosa de color marfil que persiste en nuestra copa con mucha gracia. Al olfato nos viene el aroma de maltas tostadas, fruta madura y un olor de licor muy intenso. En boca es una cerveza muy intensa, te empapa la boca. Las maltas intensísimas y deliciosas, muy dulce y muy alcohólica, con ese toque licoreta que nos calienta la garganta sorbito a sorbito. Poco a poco aparecen los frutos maduros: ciruelas pasas e higos secos. Es una cerveza que resulta cero empalagosa, de manera que uno se anima y sigue dándole al tema, resultando así muy peligrosa, porque se sube a la cabeza de mala manera. Una gran cerveza de los monjes Trapistas de la Abadía de Scourmont, de esas cervezas que uno comparte con una gran amistad.

1 de abril de 2017

Barcelona Beer Festival 2017 - Hospitalet de Llobregat


Vuelve el mes de marzo y vuelve el Barcelona Beer Festival, el acontecimiento más sonado del panorama birruno nacional. Este año gracias a Dios la organización ha apostado por otro local más grande y mejor acondicionado para este tipo de eventos, dejando atrás el Museu Marítim de Barcelona -en mi opinión horroroso- que se había quedado muy pequeño para una cita que, año tras año, va batiendo récords de asistencia.

Este año por mi cumpleaños mis queridos colegas me regalaron el pase Barcelona Beer Festival Experience, si a esto le sumamos el cambio de ubicación del festival, era imperativo estar allí. Bien es cierto que me he ausentado en este evento en sus ediciones de 2015 y 2016, dado a que la organización decidió repetir los mismos errores de la edición 2014, sumándole que en cada edición la asistencia aumentaba y los problemas crecían de manera exponencial, decidí ahorrarme dos años de disgustos, cosa que he podido corroborar leyendo diferentes blogs cerveceros de algunos compañeros. Este año al realizarse en La Farga de Hospitalet de Llobregat se han solventado los problemas más importantes y lo cierto es que ha sido un gran acierto. Durante estas líneas os relataré cómo fue mi experiencia particular y como siempre, desde mi punto de vista totalmente subjetivo, analizaré las cosas que me agradaron de esta edición y también remarcaré otras que no me agradaron tanto, siempre con el ánimo de que el Barcelona Beer Festival mejore en futuras ediciones y podamos disfrutar así de un evento más agradable para todos. Comencemos.


Mi objetivo era amortizar el regalo y pasar allí el máximo tiempo posible. Así que desde que recibí el presente estuve varios meses esperando para saber qué nos deparaba esta edición. Sí, porque esto va así, te gastas 39-50 euros que te dan derecho a una entrada preferente (sin colas), una camiseta, la copa AnDer, veinte fichas (el equivalente a 20 euros) y acceso preferente para la compra de entradas, pero de las actividades y de los eventos no se sabe absolutamente nada. Todo en absoluto secreto. Así que la compra viene a ser algo así como un acto de fe. Finalmente el día 3 de marzo nos llegó un correo electrónico con el listado de actividades de este año y un enlace para comprar las entradas. La información sobre las entradas me pareció un poco escasa, de manera que de lo que leí solo me llamó la atención el taller de maridaje de El Racó d'en Cesc y la visita de Kjetil Jikiun para explicarnos qué tal está el panorama cervecero griego.

-¿Quieres Gose? - Pues claro, hasme gosal, ya tú sabe
Las entradas para el maridaje a cargo de El Racó d'en Cesc volaron como cada año, así que nos compramos tickets para ver al Señor Jikiun. El resto de actividades como he comentado no me llamaron mucho la atención, pero quizás si las explicaciones de éstas hubiesen sido más detalladas tal vez nos hubiésemos apuntado a alguna más.

Una de las cosas que no ha funcionado correctamente ha sido la página web, que no ha sido nada útil, ya que ha estado en modo stand by hasta prácticamente el lunes antes del festival, cosa que he encontrado lamentable. Yo ya tenía la entrada comprada y solo tenía que coger el metro para llegar allí, pero si me hubiese tenido que desplazar desde otra parte de España o del resto del mundo me hubiese molestado bastante. Ni actividades, ni comida, ni listado cervecero, todo un misterio hasta días antes. Para que os hagáis una idea, el listado de actividades lo colgó el compañero Joan Birraire -bloguero y también organizador del evento- en su blog personal el día 6 de marzo, pero en la web oficial no apareció hasta el día 10. El listado de cervezas pese a que anunciaban que hacía tiempo que ya había sido seleccionado no se publicó hasta el lunes antes del evento. A mí el tema entradas no me afectó porque tenía el pase Experience y las pude comprar con antelación, pero si hubiese comprado la entrada general y me hubiese tenido que desplazar desde lejos me hubiese tocado mucho la moral y con razón.

Lo que sí funcionó y muy bien -por lo que felicito a la organización- es la App del festival. Muy completa y útil. Además de mostrar el listado completo de todas las cervezas que iban a ser pinchadas durante el festival permitía utilizar filtros por estilo y procedencia para facilitar su búsqueda. Además, permitía saber en tiempo real qué cervezas estaban pinchadas. También permitía realizarte una lista con tus favoritas y te avisaba cuando se pinchaban. Chapeau. Esto fue fantástico ya que yo de lejos me estoy quedando un poco cegato y la pizarra no la veía, así que la App nos fue de gran utilidad. Tampoco ayudó que las 2 últimas líneas de la pizarra quedaran tapadas al estar justo detrás de los mostradores, por lo que quedaban siempre 14 tiradores donde no se sabía qué había pinchado. La App además estaba enlazada con Ratebeer y Untappd para saber las valoraciones de las cervezas. Muy interesante, útil y de gran ayuda.

Al lío. Como ya os dije al comienzo mi idea era aprovechar al máximo el pase. Mi idea para el viernes era asistir al Meet The Brewer de los Yeastie Boys y el de Birrificio Italiano, de los que soy muy fan. Finalmente no pude asistir. El viernes por la tarde me encontré muy mal y sumado a la tarde desapacible que climatológicamente castigó Barcelona decidí quedarme en casa, descansando en la cama y tomándome una infusioncita. El sábado afortunadamente había recobrado energías para estar a tope y disfrutar de una intensa jornada. La idea original del Beer Squad era asisitir al maridaje de El Raco d'en Cesc -como ya he dicho varias veces- pero al quedarnos sin entradas decidimos ir después de comer a primera hora de la tarde. Hubiésemos ido en metro -Línea Roja- muy fácil desde el centro de Barcelona, pero finalmente a nuestro amigo Mac le dio pereza y se ofreció a ser el conductor, por lo que invirtió gran parte de sus fichas en comida en vez de en bebida, cosa que el resto del grupo agradecimos. 

Nuestra incursión en el festival finalmente se vio postergada hasta las 15:56 hora zulú. Con el Pase Experience entramos sin colas. Yo creo que los que entraron con la entrada general tampoco la hicieron, por lo que ha sido un gran acierto el cambio de ubicación, que era IMPERATIVO debido a las dimensiones que va tomando el festival. En ediciones anteriores las colas superaban la hora y media de espera, y muchísima gente se quedó fuera. Este año el problema ha sido solventado con éxito. Yo personalmente no vi ninguna cola, y si la hubo, intuyo que no debió ser demasiado grande. Bien por la organización. Otro de los aspectos -para mí primordial- del acierto con el cambio de ubicación es la ventilación. El Museu Marítim no estaba preparado para este tipo de eventos, era horrible degustar una cerveza de 100/100 en Ratebeer con ese olor a chotuno que tiraba para atrás, te podían enchufar una Free Damm que tampoco te ibas a enterar. No eran las condiciones óptimas para degustar un producto tan exquisito. La Farga del Hospitalet sí está acondicionada para este tipo de eventos y aunque hizo un poquito de calor la ventilación funcionó perfectamente y la experiencia no fue como meterse en la L3 del Metro a las 8:30 de la mañana. Aún así yo iría un poco más allá y buscaría para futuras ediciones algún lugar con parte del recinto al aire libre. No soy fumador pero sí me gusta respirar aire fresco y tomarme una cerveza sentado en una terracita.

Otro gran acierto de este año ha sido aumentar el número de mesas y bancos. Si bien nuevamente se han vuelto a quedar cortos, al menos el número ha sido bastante mayor que en ediciones anteriores, donde con el vaso en la mano y el plato de comida en la otra, era inviable comer algo en condiciones. Este año sí hemos podido sentarnos para cenar en una mesa estilo biergarten, y hemos podido descansar un buen rato y disfrutar de la cena en condiciones.

Un punto -puntazo- a favor de la organización ha sido la profesionalización del acontecimiento. En esta edición -desconozco si en las ediciones de 2015 y 2016 fue así- no solo se han limitado a la degustación de cervezas, sino que además se ha apostado muy fuerte por el sector profesional, y se han montado numerosos stands de instaladores, distribuidores, profesionales del envase, etc... con firmas tan importantes como Keykeg, Install Beer, Castle Malting, Petainer, Agronet, Cervebel y un largo etcétera, factor que me alegró muchísimo.

Los chicos de Harvest dándolo todo
Sobre el listado de cervezas este año llegó tarde pero al menos fue muy amplio, extensísimo y para todos los gustos. En total más de 500 cervezas entre los 100 tiradores, las botellas y latas que se abrieron durante las actividades y en los mostradores de las asociaciones correspondientes. Si bien en otras ediciones he rajado amplia y anchamente sobre la frustración que me suponía el hecho de que hubiesen muchas cervezas de mi interés que no se acababan pinchando durante mi visita por la insuficiencia de tiradores, este año no he tenido ese problema en absoluto. Sí es cierto que me hubiese gustado probar algunas que no se pincharon durante nuestra estancia, pero al menos en todo momento, desde las 16:00 hasta las 23:00, siempre, en todo momento, hubo más de una cerveza de mi interés on tap, por lo que estuve entretenido y contento durante toda la tarde.

Me pareció también buena idea que se montaran -además de los tiradores- diferentes secciones agrupadas por diferentes asociaciones (Brewers Association, Bières et Saveurs, Fermento Sardo y una gran selección de cerveceras rusas). Este año además me han dado por el lado del gusto trayendo numerosas cerveceras neozelandesas, muy difíciles de encontrar por estos lares. Yo personalmente en España solo he encontrado de manera excepcional 8 Wired y Renaissance, y la verdad es que ha sido muy de agradecer que el BBF nos haya traído a Tuatara, Three Boys además de a las dos anteriormente mencionadas. Chapeau por la organización. La selección de este año ha sido excelente y no creo que nadie se haya quedado insatisfecho. Ha habido cerveza nacional de sobra para dar a conocer al público extranjero el producto nacional y una gran selección de cerveza foránea para los que andamos siempre buscando cosas nuevas. También ha sido de agradecer que siempre hubiese pinchada al menos una cerveza sin gluten y otra sin alcohol. Por ponerme un poco repelente lo único que he echado de menos es algún cervezote brutal desde los Estados Unidos que nos hubiese dejado a todos flipados, del estilo de Trillium, Russian River, Tree House, Hill Farmstead o algo por así, es la única vuelta de tuerca que le pediría a la organización, por lo demás todo genial.

Este año también ha sido bastante acalorado el debate en blogs y redes sociales sobre la irrupción de cerveceras industriales en el festival. En el tirador 100 se ha pinchado de manera ininterrumpida -a golpe de talonario- la Scotch Ale de Moritz (del grupo Ámbar) que se ha elaborado en su local de Ronda Sant Antoni. También la presencia de Heineken -vía Lagunitas- y Mahou/San Miguel a través de Nómada Brewing y Founders, que curiosamente han ganado el premio Barcelona Beer Challenge a la mejor cervecera. A mí personalmente no es que me moleste en demasía la presencia de estas cerveceras, porque al fin y al cabo el consumidor es el que acaba decidiendo si se la bebe o no (mira por donde yo acabé tomándome una Lagunitas), pero sí es cierto que si el festival se erige como el gran evento de la cerveza artesanal debería mirárselo con cuidado. Yo personalmente tengo que desplazarme, no precisamente cerca, huyendo de la cerveza industrial, para acabar en tiendas y cervecerías especializadas. De modo que si precisamente acudo a eventos como éste es para huir deliberadamente de ese tipo de cervezas, y el hecho de encontrármelas dentro, en pleno núcleo duro, me da mal, pero que muy mal rollito. Supongo que un evento de este calibre necesita financiarse de algún modo, pero personalmente me resulta un tanto chocante. ¿Os imagináis un Copenhagen Beer Celebration con un tirador fijo de Carlsberg? ¿y un Borefts Festival con un grifo fijo de Heineken? yo tampoco.

Cambiando de tema, las actividades. Como he comentado antes, en mi opinión, las explicaciones a la hora de adquirir las entrada muy justitas. Si se iba a realizar una cata de cervezas de una distribuidora en concreto ¿costaba mucho explicar qué cervezas se iban a degustar? más que nada por si te interesaban o no. Total, que habiendo más de 500 cervezas por catar descarté los eventos tipo Live Tasting, etc y me apunté a la charla del Señor Kjetil Jikiun, que en su día trabajó para Nøgne Ø pero que actualmente trabaja por su cuenta en la isla de Creta en Σóλο Brewing, cultivando sus viñedos, destilando sake y raki y fermentando su propia cervezaA mí me hacía especialmente ilusión conocer a este hombre personalmente tras leer su historia, y ya de paso ponernos al día acerca del panorama craft griego, bastante apocalíptico por lo que nos estuvo explicando, pero como nos dijo el propio Kjetil: "Si no hay desafío ¿dónde está la diversión?". Muy grande este hombre. Además pudimos degustar una Imperial Stout soberbia.

Llegadas las nueve de la noche llegó el momento de comer algo si no queríamos acabar peor que Ramoncín cantando el "Come as you are". Este año afortunadamente la oferta ha sido muy amplia, con variedad de bocadillos y tapas. También estaban los chicos de Nomad Café por si alguien necesitaba un chute de cafeína para no desfallecer.


Para ir abriendo boca decidimos realizar nuestra primera visita al puesto de Kike Ojanguren de "Asturias un país de quesos", que nos montó un surtidito brutal a base de cabrales y otras delicias. Luego ya nos picó el gusanillo y acabamos comprando una croquetitas en Establiment Planes y unos nachos con guacamole en Gastro Burger. También nos apetecían mucho las empanadillas del Mosquito Tapas pero volaron enseguida y nos quedamos sin poder probarlas. Lo mismo nos sucedió con sus patatas bravas con wasabi.

Los platos fuertes los dejamos para un poco más adelante. Optamos por los yakisoba del Mosquito (de esto sí había, menos mal) y lo que teníamos todos clarísimo desde días antes del festival: que nos íbamos a meter entre pecho y espalda el brutal bocata de pulled pork del Chivuo's, que siempre he tenido ganas de reseñar, pero tengo el gafe con ellos y siempre que he intentado ir me lo he encontrado cerrado. Afortunadamente ahora mismo cuentan con tres locales por toda Barcelona, así que tarde o temprano acabaré haciéndoles una visita. Toda la oferta gastronómica estuvo bastante adecuada a un evento de estas características. Evidentemente no es lo mismo que cenar en el restaurante, pero no pidamos peras al olmo, estuvo todo más que correcto.

Volviendo al festival. Toda la tarde-noche se desarrolló con normalidad y tranquilidad. Había muchísima gente y el ambiente fue muy agradable y familiar. Pude saludar a varios cerveceros y reencontrarme con algunos conocidos del sector. Siempre es un placer encontrarse con David Serrano y el fantástico staff de Baladin. Hubo un momento durante la noche en que se oyó un griterío y soltaron confeti. Ah, que resulta que se estaban fallando los premios del Barcelona Beer Challenge. Podían haberlos locutado por megafonía, no sé, un poquito de show, tampoco hacía falta montar una gala como la de los Oscars, pero no sé, un acto que hubiésemos podido seguir todos los asistentes.  A mí personalmente me dejó frío. Sobre los resultados de dichos premios lo único que puedo decir es que el hecho de que los gane Mahou/San Miguel ciertamente me repatea. Nadie le va a quitar el mérito a Founders, su KBS es colosal, pero no sé, el año pasado se lo dieron a Montseny porque fue la que más premios cosechó, en cambio en esta edición ha ganado Founders con 3 medallas, mientras que SanFrutos, Althaia y Mastio tenían cuatro cada una.

También hubo grupos musicales amenizando la velada. Bueno, amenizando al publico a tres metros a la redonda, el resto nos quedamos sin escuchar nada. El tema megafonía estuvo bastante ausente salvo un momento donde se perdió un niño y estuvieron llamando a sus padres.

En definitiva. El evento fue generalmente de mi agrado, y felicito a la organización por las mejoras, sobre todo por dar el salto hacia otro local más adecuado. Nos lo pasamos muy bien y la tarde se nos hizo muy corta, lo cierto es que nos hubiésemos quedado un poquito más. Yo no soy muy amante de eventos multitudinarios como éste, y soy partidario de que la mejor cerveza es la que se toma uno tranquilito en casa, a ser posible en buena compañía. La cantidad y calidad de las cervezas este año ha sido excepcional, pero a mí personalmente me gusta disfrutarlas de otro modo. No obstante deseo que el festival siga creciendo y siga cosechando grandes éxitos, eso nos repercute a todos en positivo. Si bien cuando el festival se realizaba en el Museu Marítim tenía muy claro que no iba a volver más, después de haber asistido a éste y haberlo disfrutado, es más que probable que vuelva en futuras ediciones. Nada más.

Balance de daños:

-Yeastie Boys - Gunnamatta. IPA neozelandesa infusionada con Earl Grey Blue Flower english tea. Me ha parecido afrutada, de aroma maltoso, un tanto cítrica pero los matices más predominantes eran de uva. Me ha encantado. 6,5%.

-8 Wired - Tall Poppy. No voy a negar que había mono de cerveza neozelandesa, así que me decidí por esta  American Amber Ale -bueno troncos, eso de ambeeeeeeeeeeeeer...- muy intensa. Muy maltosa, sabor tostado, acaramelada y con un final amargo bastante seco. De perfil más maltosa que lupulizada. 7,0%.

-Lagunitas - A Little Sumpin' Sumpin'. Primera Lagunitas (Heineken) que pruebo. Muy hoppy, muy ligera y de perfil cítrico. IPA muy rica, para beber a litracos, pero mejor disfrutarla en otras condiciones. 7,5%.

-Harvest - Rena Bianca. Fantástica Witbier de los sardos Harvest. Una cerveza de trigo de estilo belga muy ligera, un poquito ácida, con ese toque peculiar de la levadura belga. Algo afrutada también. 5,0%.

-Canediguerra - American IPA. No se han matado mucho con el nombre. Una American IPA obviamente lupulizada por un tubo, herbácea, muy amarga y de final muy seco. Solo para hopheads. 6,7%.

-Kingpin - Phantom. Quería probar algo del panorama craft polaco, ya que hasta la fecha solo había probado la Viva la Wita de Pinta. Ésta es una White IPA muy ácida, con lima kaffir, que me ha resultado muy, pero que muy cargante. Pa un sorbito está bien, pero me costó acabarme los -al loro- 10cl de la copa. No me van este tipo de elaboraciones tan subidas de tono.

-Σóλο - Προταγονιστησ. (Solo - Protagonist). Imperial Stout griega que pudimos degustar durante la charla de Kjetil Jikiun. Mucho café, mucho torrefacto, muy intensa, con mucho cuerpo, matices de regaliz, bastante licorosa, para tomársela con muchísima calma. 15,0%, ojito.

-Stone - BBF17 Coffee Milk Stout. La cerveza del festival elaborada por la nueva planta de Stone Brewing en Berlín. Si hace unos meses podíamos hablar sobre este proyecto con Greg Koch en el BierCaB, ahora podemos comprobar el resultado de la sede europea funcionando a pleno rendimiento. Fantástica Milk Stout sedosa, con sabor suave a café, cacao. Dulzona, sabrosa y suave al paladar. Cojonuda. 5,0%.

-Baladin - Open White. Witbier muy ligerita, suave, dulzona. No tan especiada como la Isaac, un puntito especial de miel y algo especiada, pero sin excesos. 5,0%.

- Tuatara - Bruges. En teoría una Belgian Strong Ale acondicionada en barrica de Pinot Noir. A la práctica una IPA (creo que NEIPA), muy lupulizada, con mucho pomelo y frutas tropicales. Riquísima, pero creo que no se corresponde lo que había anunciado con lo que había pinchado. Alguien iba más pasao que Massiel en nochevieja y debió confundir el barril.

-Lagabière - Alegonquienne. Con nuestra última ficha y con casi todo cerrado nos decidimos por la sección de Bières et Saveurs de Québec (Canadá). Red Ale elaborada con ramas de abeto. Es como comerse un árbol de Navidad. Para darle un sorbito está muy bien porque no vas a probar algo igual, pero eso sí, no hay huevos de tomarse una pinta entera de esto. 5,2%.

-Farnham - 64. Ya sin fichas y con todo prácticamente cerrado, una chica del staff de Bières et Saveurs se enrolló con nosotros y nos puso una copita de esta IPA canadiense por la patilla. No nos ha flipado mucho pero se agradece el detalle. 6,4%.