31 de enero de 2022

Ancestral - Foggy Sunset

Andaba yo por el beerxample dret de visita fugaz en Barcelona, cuando de manera inesperada fui a parar al Ancestral, bar que tenía localizado, pero que nunca había podido estar porque siempre tienen la terraza a tope. Como era temprano no tuve problema para encontrar mesa y ya de paso me di un homenaje en toda regla.

Opté por hacer aprecio del producto local y pedí la cerveza de la casa, que les hacen por encargo en las instalaciones de CTretze, en La Pobla de Segur (Lleida). Se trata de una New England IPA a la que han llamado Foggy Sunset.

La lata es muy chula y vienen representados todos los iconos que componen el negocio en cuestión. La receta lleva malta de cebada y trigo (no especifica qué  lúpulos han sido empleados).

La sirvo en la copa que me proporcionan en el local. Presenta un color entre dorado y anaranjado (7 EBC), bastante velada pero sin llegar a aspecto de zumazo. La carbonatación es abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca y compacta de duración media.

En nariz nos llega un aroma muy agradable a maracuyá y cítricos. En boca cuenta con cuerpo un medio, no es de las NEIPAs más corpulentas que te puedas encontrar, factor que favorece una mejor bebestibilidad. Los sabores predominantes son los herbáceos, con un amargor final bastante marcado (50 IBU), y también podemos encontrar notas cítricas muy refrescantes, y en menor grado notas tropicales y de fruta de hueso. Me ha parecido muy rica. 4,7%.

30 de enero de 2022

Other Half - Comfort Hops

Y tras disfrutar a tope de unas brutales hamburguesas y aún mejores tortillas de patatas en el bar La Plaça de La Garriga, también supimos darle caña a la selección birruna que tiene Adrià, que es una locura.

Ojito con las cervezas que está haciendo Adrià (KomBeer) porque está empezando a enlatar y os aseguro que son una auténtica locura. Ponedlas en búsqueda y captura ya.

Bien, pues tras ponernos finos a Kombeer (con el último lote se han salido) decidimos poner el broche de oro con esta Other Half, y ya salir del bar por la puerta grande.

Joder, lo de esta gente es otro nivel. y os lo dice alguien que se ha chuflao litros y litros de IPAs de las mejores cerveceras de todo el puto planeta.

La joyaza de hoy se llama Comfort Hops, una New England Double India Pale Ale lupulizada a tope con Citra, Mosaic y Galaxy.

La servimos en la copa del bar en cuestión, y presenta un color anaranjado muy bonito, viene muy turbia y con aspecto de zumazo. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca, cremosa y persistente.

En nariz podemos disfrutar de muchísima fruta tropical, fruta de hueso y cítricos. En boca es una locura. Tiene esa sensación cloudy tan característica de Other Half, tan aterciopelada que a mí personalmente me vuelve loco. Los sabores nos recuerdan al melocotón, muchísimas dosis de mango y una buena cantidad de maracuyá. Quizás se nota un pelín el alcohol (8,5%), pero que vamos, yo he soltado la lagrimita. Una joyaza en mayúsculas.

29 de enero de 2022

8 Bit - Dedsec

A comienzos de año, justo antes de acabar nuestras vacaciones navideñas, nos fuimos de visita a ver a nuestro amigo Adrià del bar La Plaça, en La Garriga. Con una temperatura gélida bajo cero, logramos aguantar estoicamente en su terraza para disfrutar de los birrotes que tenía disponibles (de tirador y en nevera, le dimos a todo).

La primera en caer, fue seleccionada porque aún no conocía el producto de los estadounidenses 8 Bit, unos californianos con sede en Murrieta. Básicamente lo que nos llega aquí son NEIPAs y Sours, pero según he visto en su web, esta gente también controla Italian y German Pilsners, Weizens, American Brown Ales, Souts y demás negruras y las Sours e IPAs antes mencionadas.

La de hoy se llama Dedsec y lleva un Double Dry Hop de lúpulo Citra, así que antes de abrirla ya sabía que me iba a encantar. Obviamente de estilo New England IPA. Pues nada, al lío. La servimos en la copa del bar y presenta un color anaranjado muy bonito, la turbidez característica del estilo y un aspecto de biofrutas brutal. La carbonatación es abundante, capaz de generar una gruesa capa de espuma blanca compacta y de persistencia media.

En nariz destaca muchísimo la mandarina, así como notas de mango. En boca es una cerveza con cuerpo, muy sedosita y rica, de intenso sabor. Destaca el sabor a mango, y con notas de papaya que son una locura. Finalmente tiene un punto de lima que te acaba volando la cabeza por completo. Me ha parecido un trabajo finísimo y un claro ejemplo de sacarle todo el potencial al Citra, que es uno de mis lúpulos favoritos. Le tomo la matrícula a esta gente. 7,3%. Lata de 47,3cl.

28 de enero de 2022

Flying Monkeys - Worlds Away

Venga, una ración de canadienses para cambiar de tercio. Hacía casi un año que no traíamos por aquí a Flying Monkeys, y, a diferencia de las cervezas anteriores de los de Barrie, he de admitir que me han sorprendido muchísimo sin tener que recurrir a algunas de sus bizarradas a las que nos tienen acostumbrados.

Nada de eso, los de Ontario se han picao una Lager acojonante, sin cosas raras, y lo mejor de todo es que les ha quedado brutal.

La joyita se llama Worlds Away y está elaborada con malta Pilsen de dos y seis carreras, y los lúpulos Pahto, Saaz y Hallertau.

¡Al turrón! La sirvo en vaso shaker, y presenta un color dorado claro, muy límpido, sin turbidez alguna. Viene muy bien carbonatada y con nuestro arte escanciador podemos crear una gruesa capa de espuma compacta, cremosa y persistente de color blanco inmaculado.

En nariz básicamente podemos disfrutar del aroma del cereal, así como notas cítricas que nos recuerdan a la mandarina y la lima. En boca es una cerveza muy ligera y ultrababestible. Entra pasmosamente bien. Muy crispy, se bebe con alegría, predomina el sabor a cereal, sin movidas raras, un productazo brutal, con los lúpulos aportando matices cítricos muy agradables y refrescantes (muy lejos de una Hoppy Lager o una IPL) y el amargor final perfecto. Me ha alegrado sobremanera ver una cerveza de Flying Monkeys de corte tan clásico pero ejecutada de manera tan excelente. A mi mujer y a mí nos ha volado la cabeza. Clap, clap, clap. 4,7%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix. Lata de 47,3cl.

 hola

27 de enero de 2022

't Verzet - Oud Bruin Blueberry

Siento especial debilidad por las cervezas Oud Bruin, y la cervecera que nos ocupa hoy cuenta con un arsenalazo al respecto, así que los tengo siempre en el punto de mira. Estoy hablando de 't Verzet, cuya Oud Bruin ya pasó por el blog a principios de octubre del año pasado. Como veis no he tardado demasiado en traer la siguiente.

La segunda toma de contacto con los de Anzegem ha sido esta Oud Bruin Blueberry, una versión de la que hablaba anteriormente, con la adición de arándanos. La Flanders Brown Ale a la que se le añade la fruta llevaba un año como mínimo en barriles de roble.

La sirvo en copa TeKu y presenta color pardo, quizás me parece más clara que la original. Muy bien carbonatada, nos deja una gruesa capa de espuma de color pergamino, compacta y de persistencia media.

En nariz nos da la bienvenida el Sr. Brettas y su amigo el ácido acético. En boca -al igual que la versión original- es una cerveza muy ácida, la fruta en este caso balancea poco o nada la cerveza. Muy incisivo el brettanomyces, para mi gusto le podían haber metido menos caña, pero aún así dentro de lo soportable. En esta versión noto más presente el sabor avinagrado del ácido acético, mucho menos presente la madera, y sí notas que nos recuerdan al vino tinto. La fruta se puede medio intuir muy a lo lejos de una manera muy sutil, con un saborcillo muy tenue a bayas y arándanos, pero que vamos, el que se espere un sabor más intenso a arándanos se va a llevar un chasco. Algo acaramelado muy suave de fondo, y en esta ocasión no he sabido encontrar esas notas de ciruelas pasas y uvas pasas. 6,0%. Botella de 33cl.

25 de enero de 2022

El Vaso De Oro - Barcelona


Bares, ¡qué lugares! Cantaba un entregado Urrutia en aquel álbum ilustrado por El Hortelano. Tan gratos para conversar, continuaba la tonada. Y es que una de las cosas que más estamos lamentando desde la irrupción del dichoso virus es la de haber perdido la costumbre de apostarse en una barra, pedir recomendación cervecera al jefe, y entablar una buena conversación birruna con el personal.

Pese a los males pandémicos algunos de estos bares se resisten a perecer. Es el caso de El Vaso De Oro de Barcelona, que este año cumplirá 60 regando las sedientas gargantas de barceloneses, guiris y beer geeks como el que suscribe. Hoy hemos visitado el que bien podría ser el plató del videoclip de los Caligari. Hoy nos hemos reencontrado con el calor del amor en un bar.

Tras una placentera mañana cultural por la calle Montcada, decidimos poner nuestros pies rumbo a la Barceloneta para visitar El Vaso De Oro. Y es que el arte abre la mente, ensancha el espíritu y además abre el apetito. Un amable camarero, vestido de almirante, de traje blanco impoluto, custodia la puerta. Somos cinco. El hombre hace su tetris mental y tras solicitar nuestros certificados Covid nos coloca en la barra. Cuánto hemos echado esto de menos.

60 años y parece que no haya pasado el tiempo. El Vaso De Oro es uno de esos lugares de antaño. Un clásico de obligada visita donde a los señores se les sigue tratando de caballeros, y a las señoras se les sigue tratando de damas. Cuentan con algunas de las mejores tapas de la ciudad y desde siempre han cuidado la cerveza con especial mimo. El ambientazo del interior da fe de ello. Al mando el Sr. Gabriel Fort, nieto del fundador del negocio, que periódicamente sale a la palestra para escanear con su penetrante mirada todo lo que acontece en su negocio. Le bastan cinco segundos para pasar la ISO9000.

Gabriel es a la vez el fundador de Cervezas Fort, que son las que se sirven en El Vaso De Oro. Comenzó a elaborar cervezas con Steve Huxley y en 2012 decidió elaborar la suya propia en una microcervecería ubicada en Hospitalet de Llobregat. Actualmente se están mudando al beer cluster que se está creando en Lliçà d'Amunt, y mientras tanto -de manera provisional- están haciendo su producción en Bélgica. De momento en la cervecería cuentan con ocho tiradores que trabajan a un ritmo frenético. En estos diez años Cervezas Fort ha elaborado más de 80 recetas diferentes y cuenta con numerosos galardones en varios certámenes cerveceros de gran renombre. Su cerveza estrella es la Barcelona Common -Lager de estilo California Common- aunque la parroquia local siempre la pide como "una filo".

El local es alargado y de angosto paso. Una gran colección de steinzeugkrugs presiden sus estantes. Algunas de dimensiones extraordinarias. La barra ocupa buena parte del espacio, y los camareros desfilan con agilidad a lo largo de ella. Al Señor Paco y al Señor Javi no se les pasa una. De exquisitos modales, no van a permitir que nos quedemos con el vaso vacío o que nos falte de nada. A la plancha está el Señor Oriol, que con dotes de malabarista es capaz de cortar un solomillo y pasarlo por su impecable plancha en tiempo récord. Y en mitad de todo este fregado nos hayamos mis tres churumbeles, mi señora y yo. Un joven mozo nos atiende con gran amabilidad y nos facilita una carta mientras nos explica las cervezas que tienen hoy disponibles. Mientras pedimos, el chico canta las comandas de manera pintoresca. "-Oído" -se oye de fondo, y antes de que nos demos cuenta ya tenemos nuestras cervezas en la barra.

Para comenzar pedimos unos boquerones en vinagre, una de bravas -no pueden faltar- que el Sr. Javi con gran amabilidad pone con la salsa aparte por si a los críos les resulta muy picante. También cae su mítica ensaladilla rusa con pan frito. A tener en cuenta también sus croquetas, pimientos del padrón, gambas, navajas, cigalas, ostras, calamares, atún picante, morcillas, pinchitos, callos, mojama, hueva, salmón ahumado, jamón, queso manchego, alcachofas, anchoas y las típicas olivas y almendras.

Pasamos a palabras mayores con su mítico solomillo (lamento la fotografía, mis hijos lo aniquilaron antes de que pudiera hacer la instantánea), que sirven solo, con foie o con pimientos del padrón. La especialidad de la casa es el solomillo con foie, pero como ni a mi mujer ni a mis hijos les gusta el foie lo pedimos solo (ya vendré otro día solo a por él). Es una absoluta locura lo tierna que está la carne. De 10. Mi mujer y yo nos pedimos el pepito de ternera que estaba de lagrimita. En su carta también tienen bikinis, botifarras, hamburguesas, costillas, aunque su especialidad es el sándwich "granjero".

Y para acabar mi hija se pidió la lionesa, servidor la tarta de Santiago (por la que tengo predilección, y desde ahora mi hija también, añado) y mi mujer puso el broche de oro con el café irlandés. Según ella de los mejores que ha probado nunca. Dejamos pendiente para otra ocasión el milhojas con crema, que según el mozo que nos atendió es una auténtica locura.


Nos despedimos y el personal felicita en dos ocasiones a mis hijos por lo bien que se han portado. No me extraña en absoluto teniendo en cuenta la calidad de lo que hemos comido, han estado bien entretenidos a dos carrillos. Ha sido una gran satisfacción el haber podido conocer una de las cervecerías más míticas de la ciudad, poder haber conversado un rato con el Sr. Fort y haber podido catar de barril, fresquísimas, cuatro de las variedades de Cervezas Fort. A mi familia y a mí nos han ganado por completo. Y sobre todo, marchamos con la sensación de que aún existen esos lugares de antaño, con alma. Colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:


-Fort - Barcelona Common. Una gran Lager, de estilo California Common, sabrosísima y con el cereal como protagonista. Notas de miel y de caramelo, un puntito tostado muy suave, notas herbáceas de lúpulo muy sutiles y un amargor final marcado. Cayeron dos. 5,0%.

-Fort - IPA. Dista muchísimo de la IPA de Fort que probé hace ya varios años. La receta ha evolucionado, y este lote en concreto está hecho en Bélgica, a la espera de empezar a fabricar en el beer cluster de Lliçà d'Amunt. Ésta me ha gustado muchísimo más. Muy afrutada al comienzo, con fruta de hueso y fruta tropical. Más adelante más herbácea y de amargor marcado. Muy refrescante, muy rica y muy bebestible. 6,4%.

-Fort - Weizen. Me ha sorprendido muchísimo porque me esperaba la típica Weizen, con cuerpo y con el sabor clásico, pero en cambio me he encontrado una cerveza ultrabebestible, muy sabrosa, muy afrutada. Riquísima. Duró nanosegundos y fue la que más me gustó de las cuatro variedades que probé. 5,3%.

-Fort - Oatmeal Porter. Con bastante cuerpo debido a la avena. En inicio muy cafetosa. Más adelante mucho más chocolatera. Sabrosa, rica, de amargor final marcado. 6,5%.

El Vaso De Oro                Balboa 6, Barcelona              93   319   30   98

22 de enero de 2022

Mur - No Hay Tutía

Me quedaba aún un ejemplar de la pequeña prospección birruna de Argentina, con receta además muy peculiar.

Traemos de vuelta a la cervecera Mur, desde San Martín, en Buenos Aires. La cerveza que vamos a catar hoy se llama No Hay Tutía, es una Sour con moras, frambuesas, grosellas negras, café, trigo, avena y lactosa. O os voy a copiar el texto que aparece en la lata que creo que describe su producto mucho mejor que cualquier cosa que os pueda explicar yo:

"Una cerveza ácida de estación, refrescante, compleja, para ir descubriendo sorbo tras sorbo.

Acidificada en fermentación con levadura Lachancea, una cepa especial que aporta notas a manzana roja y durazno. Una vez fermentada agregamos 150g por litro de moras, cassis y frambuesas. A este preparado le incorporamos un café preparado especialmente para esta cerveza por Diogo Bianchi, llamado Gichuna Estate. Este café tiene origen en Kiamu, Kenya, se cultiva a una altura de 1775m sobre el nivel del mar, tiene un lavado orgánico y su tostado le aporta notas frutales, a vino y golosinas."

La etiqueta es muy bonita, con todos los ingredientes en la palma de una mano, de forma poligonal e impresos en papel brillante, de manera que da la sensación de que se trata de piedras preciosas. Pues bueno, nos dejamos de chamu chamu y vamos al turrón. La sirvo en la versátil copa TeKu y presenta un color rojo muy intenso y vívido, al trasluz con algún destello rosáceo y anaranjado. La carbonatación es abundante, nos logra crear una gruesa capa de espuma de color blanco de escasa duración. La retención del carbónico es buena y la burbuja muy finita.

En nariz lo más evidente que encontramos son los frutos del bosque, así como notas de levadura. En boca sorprende al primer trago el sabor del café -por lo inusual de la receta- aunque su sabor es bastante moderado y no acaba solapando al resto de sabores. Muy presentes los frutos del bosque, donde destaca la frambuesa, mientras que la mora y la grosella negra aparecen de una manera más distante. La acidez está marcada pero sin resultar chirriante en ningún momento, la lactosa y la fruta quizás ayuden a balancearla. La levadura aporta sabores que nos recuerdan a la sidra y a la manzana, resultando muy refrescante y agradable. La verdad es que es una receta muy peculiar y diferente, que en mi caso, me ha agradado mucho, pero que en el caso de mi mujer no ha sido todo lo contrario. Sí hay que venir un poco con la mente abierta. Sí cabe decir que no es una cerveza como para beberse dos seguidas, no obstante, la experiencia en general ha sido muy satisfactoria, máxime cuando resulta casi imposible encontrar cerveza argentina por estos lares. ¡Un fuerte abrazo para esos pibes porteños! 4,8%. Me costó 5,21€. Lata de 35,4cl.

21 de enero de 2022

Owa - Shiso Lambic

Y bueno, este año los Reyes Magos se han explayado de lo lindo con una nutrida selección de Lambics que han venido derechitas desde Pajottenland.

Aprovechando que tenía visita quise abrir la primera -de 75cl- ya que mi invitado, al igual que el que suscibe, es un gran entusiasta de los vinagretes. La elegida fue la Shiso Lambic, de la brasserie Owa, por la que tengo debilidad.

Hace ya siete años reseñamos la Sakura Lambic, hace cinco la Yuzu Lambic, y el verano pasado su Belgian Amber Ale más sencilla. Gracias a los monarcas vamos a poder ampliar nuestros conocimientos acerca del producto de Leo Imai.

Bien, la cerveza en cuestión tiene la peculiaridad de contar con shiso entre sus ingredientes. El shiso es una planta asiática de la familia de la menta. Es originaria de China y la India, y muy popular en Japón. Actualmente ya se puede encontrar por todo el mundo.

Hacemos un pequeño ejercicio de origami antes de sacar la chapa. Aquí vemos una merma en la calidad del papel respecto a botellas anteriores. Tampoco nos pasa inadvertida la ausencia de corcho. La servimos en copa TeKu. La carbonatación es bastante efervescente y la espuma es poco duradera. No obstante la retención del carbónico nos permite disfrutar de ese picorcillo en la lengua de las finas burbujas. El color es anaranjado, viene con bastante sedimento.

En nariz es bastante avinagrada, notamos también esas notas de madera tan agradables que nos ponen en la antesala de lo que va a acontecer en boca. Tras el primer sorbo notamos una acidez muy pronunciada, notas de madera y el ácido acético muy presente. La sensación en boca es muy terrosa, resultando un tanto áspera. No es una Lambic muy fina, más bien tosca. Tiene cierto toque afrutado (quizás floral), y cuando se atempera, por fin aparece el shiso, con un sabor muy parecido al de la menta, que resulta muy refrescante y aporta notas bálsamicas que le dan a la cerveza un rollazo brutal. No es la mejor cerveza de Leo Imai, pero si os gustan las Lambics duritas ésta os va a sacar los lagrimones. 5,5%.

20 de enero de 2022

De Halve Maan - Brugse Zot Dubbel

Mis padres me regalaron el mes pasado esta botella de Brugse Zot Dubble, y como nos hemos pasado las navidades confinados no he tenido con quién compartirla, así que hasta pasado Reyes que no pudimos darle matarile.

De Brugse Zot ya habíamos tenido por aquí su Belgian Blond, nos faltaba ésta, y creo que también existe por ahí una tercera variedad, menos conocida. Al fin y al cabo la Blond y la Dubbel las encuentrashasta en el Carreful.

Pues nada, la descorchamos y servimos en copa TeKu. Una vez estuve tentado decomprarme en Carreful un pack de cuatro (2 Blonds y 2 Dubbels) donde regalaban la copa, pero decliné la compra porque ya tengo en casa demasiada criatalería, para muchos estilos y de muchas marcas, así que copa TeKu y andando. La cerveza presenta un color marrón oscuro, castaño, con la carbonatación abundante, que nos deja una gruesa capa de espuma de color hueso compacta, cremosa y persistente.

En nariz nos llegan notas tostadas, el punto belgian, y notas de ciruelas pasas y uvas pasas. En boca es una cerveza dulzona -quizás un pelín en exceso para mi gusto- con cuerpo, y donde predominan los sabores tostados, así como el caramelo, el toffee, y también las mencionadas uvas pasas y ciruelas pasas. En general bastante rica, cuesta acabársela después de un ágape copioso -como fue el caso- y aunque no sea de mis Dubbels predilectas es bastante disfrutable. 7,5%.

19 de enero de 2022

Cervesa Sobre Tot - freShKANDO

Rematamos la faena con otra cerveza local. En lo que llevamos de año, salvo las dos primeras entradas, todo producto nacional.

La de hoy la han elaborado Norma y Oriol del Cervesa Sobre Tot de Granollers para la asociación Skando, que la verdad es que no me ha quedado claro de qué se trata. Se trata de una English Pale Ale a la que han bautizado como freShKANDO.
 
Fue la cerveza que pudimos disfrutar por partida doble en nuestra visita a la cervecería Kan Ros de Lliçà d'Amunt.

La servimos en el vaso que nos proporciona el establecimiento y presenta un color caramelo, con cierta turbidez. La carbonatación es media, y la espuma es bastante compacta y de color blanco.

En aroma predomina el cereal, con notas florales muy sutiles y muy agradables. En boca es una cerveza muy bebestible, de cuerpo medio tirando a bajo, donde el sabor está protagonizado por las maltas. Puntito acaramelada, las notas de amargor final muy correctas. La verdad es la he disfrutado muchísimo. La verdad es que cuando te encuentras con una receta sencilla, bebestible y sin pretensiones se disfruta el doble. 5,5%.

18 de enero de 2022

Art - Àlber

Pasamos de lo negro a lo blanco con los amigos de Art Cervesers, a los que echábamos mucho de menos. Los de Lliçà d'Amunt no se prodigan mucho a la hora de sacar productos nuevos al mercado, pero los pocos que tienen los suelen clavar.

En esta ocasión tenemos aquí su Àlber (el primo de el Ròbert y el Ràmon), una Weizen con espelta que vendría a ser la evolución de sus antiguas Toc d'Espelta y Blanca (esta última nunca la llegué a catar). La espelta sigue siendo de proximidad, del consorcio de Gallecs, en el Vallès Oriental.

La sirvo en vaso alto de trigos y presenta un color pálido y con la turbidez característica del estilo. La carbonatación es media y nos deja una gruesa capa de espuma blanca a mitad de camino entre jabonosa y compacta, pero sin llegar a rebasar el borde del vaso.

En nariz podemos apreciar el agradable aroma del trigo, notas de pan, también de cebada, aunque no logro encontrar el plátano. En boca es una cerveza suave, con el sabor del trigo rico, suave, un tanto dulce, notas de molla de pan y con alta bebestibilidad. Entra muy fácil y resulta muy refrescante, luego cumple con su cometido. Muy agradable y nada empachosa como resultan algunas otras del estilo. Sí que debo decir que tenía mejor recuerdo de su Toc d'Espelta, que era brutal. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,80€. Botella de 33cl. 5,1%. 17 IBU.

17 de enero de 2022

BaoBeer - Mona Monkey

Y seguimos con el chapter four de to lo negro. En esta ocasión de una cervecera que se estrena en el blog: BaoBeer.

Baobeer es una cervecera de Euskadi, con sede en Elgeta (que no el jeta), en la provincia de Guipúzcoa. Por lo que he visto de momento cuentan en su catálogo con varias IPAs y varias negruras. Nosotros hemos comenzado con una negrura para nuestra primera toma de contacto, concretamente con su Mona Monkey. Esto me recuerda a nombres como Terremoto Earthquake, Máquina Machine e idas de olla similares.

Se trata de una American Porter elaborada con maltas Pale, Crystal Light, Crystal Dark, Cara-Pils, Chocolate y Roasted y los lúpulos Columbus y HBC 472.

La sirvo en vaso para Stouts y presenta un color negro, con carbonatación muy abundante -me he esmerado escanciándola para sacar una gran cascada- que nos deja una gruesa capa de espuma, de aspecto esponjoso de color marrón claro. En nariz nos ofrece mucho chocolate, resultando muy apetecible al olfato. En boca sin embargo es de sabor más cafetoso, tostado y con un puntito de regaliz. Final notablemente amargo (30 IBU). Me ha parecido un buen comienzo. 6,6%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 3,05€. Botella de 33cl.

16 de enero de 2022

Lo Vilot - Koko Vein

Continuamos con las negruras, y además locales. En esta ocasión con una Russian Imperial Stout de nuestros bienamados Lo Vilot, a los que les debo una visita a su granja. Yo no sé a vosotros, pero proyectos como éste, con una historia detrás, y donde la materia prima la cultivan ellos mismos, para mí siempre es un plus.

Los de Almacelles nos han cocinado Koko Vein, cuya receta lleva malta de cebada, coco y vainilla. Pues nada, ¡al turrón! (de coco).

La sirvo en copa snifter y presenta un color prácticamente negro. La carbonatación es muy abundante y tras montar una cascada espectacular nos deja una gruesa capa de espuma compacta, cremosa y persistente de color beis. En nariz podemos apreciar las notas de vainilla, el coco y aromas que nos recuerdan al chocolate.

Al primer sorbo ya asiento con la cabeza: esto es lo que andaba buscando. Desde que empecé a beber Porters y Stouts siempre me imaginé beber una receta que me recordase al turrón de coco con cobertura de chocolate. Pues bien, es esto. Ya allá por 2016 tuve mi primer encuentro con la de Maui (la verdad es que me esperaba otra cosa) y posteriormente he catado algunas que me han gustado mucho pero creo que la de Lo Vilot borda a la perfección lo que yo particularmente quería encontrarme en la lata. Mucho chocolate, el sabor del coco muy intenso, protagonizando la cerveza, pero sin llegar a resultar cansino ni empalagoso, el fondo avainillado ayuda a la integración de todo el conjunto, y sin olvidarnos de que nos estamos cascando una brutal Imperial Stout, de, ¡al loro!, 10,5%, que están brutalmente integradísimos. No echamos de menos avena. No echamos de menos lactosa. Ni le falta ni le sobra nada. Clap, clap, clap. Y hecha aquí al lado, como el que dice. No he tenido que irme hasta Maui. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,10€. Lata de 33cl.

12 de enero de 2022

Clandestines - Negra

Y en nuestro periplo por el Baix Camp fuimos a parar a otro restaurante donde en su rótulo anunciaban alegremente "cerveses artesanes", así que me dije: "-éste es el mío", pero a la postre resultó que solo tenían una -en singular- que es la que nos atañe hoy. O eso o la Complot IPA, y por ahí sí que no paso, oiga.

Pues nada, vamos al lío. La de hoy es la Negra -no veas algunos brewers cómo se exprimen las neuronas con los nombres- de la cervecera Clandestines de Montferri (antes Les Clandestines de Montferri), de los que siempre hemos catado muy buen producto. Ésta tampoco ha sido ninguna excepción.

Afortunadamente en el restaurante en cuestión pudieron facilitarme un vaso de la marca, aunque no se aprecia en la fotografía ya que la cerveza es muy oscura. Al servirla con mi arte escanciador sí se podía ver perfectamente, ya que monté (una vez más) la fiesta de la espuma. Al servirla se puede apreciar su color prácticamente negro (quizás con algún reflejo pardo al trasluz) y muy bien carbonatada, que nos deja una cremosa y persistente corona de espuma de color beis.

En nariz podemos encontrar aromas cafetosos muy agradables. En boca es una cerveza con cuerpo, con un puntito sedosito que aporta ala avena, con el sabor a café como predominante y un puntito de regaliz muy rico. Es una cerveza considerablemente amarga pero que entra con alegría (máxime cuando te encuentras a una hora del bareto craft más cercano). 6,5%.

11 de enero de 2022

Xart - Gebrada de Forès

Tengo el gafe con mis visitas birrunas a Madrid, y la que tenía prevista para este mes de enero no ha sido una excepción. Con el virus desbocado mi familia y yo nos vimos obligados a cancelar nuestra incursión a los madriles y buscar un destino muchísimo más tranquilo alejados del género humano: Prades.

En mitad de la montaña y prácticamente sin señales de vida humana estuvimos en la gloria y con una tranquilidad de la que no gozaba desde hace años. Cuando creí que me vería condenado al consumo de agua -aunque aquella zona también goza de una buena confluencia de varias denominaciones de origen de vino- se hizo el milagro birruno y pude disfrutar al menos de un par de ejemplares de cerveza de la provincia de Tarragona.

En la misma plaza de Prades, en uno de sus bares pude disfrutar de esta Porter de una cervecera totalmente desconocida para mí: Xart Beer. La cervecera en cuestión tiene su sede en Forès, una pequeña localidad de la comarca de La Conca de Barberà (provincia de Tarragona), cuyo censo en 2009 era de 43 habitantes. La cerveza se llama Gebrada de Forès y está elaborada con malta Maris Otter, Cristal, roasted barley y Chateau Chocolat. Lleva los lúpulos Galena y Goldings y la levadura Nottingham. La etiqueta afortunadamente aporta mucha información de la receta y las características de la cerveza, cosa que se agradece.

La sirvo con en copa y presenta un color negro de 28 SRM. La cosa viene muy carbonatada, y pese a las advertencias del camarero decido escanciarla con el arte de sidrero asturiano que me caracteriza. Evidentemente acabo esturreando parte de la cerveza por toda la mesa mientras mis hijos se parten la caja. Lo triste del asunto es que la botella de 50 cl da para varios esturreos más. La espuma es de color beis y de un aspecto a mitad de camino entre lo compacto y lo jabonoso. Poca persistencia. Muy buena retención. En nariz nos viene mucho aroma a torrefacto. En boca la cosa continua en la misma línea, con un sabor intenso a torrefacto -que no chamuscado- agradable. Cuerpo medio y en general pasa bien. Cuando se atempera aparecen notas de nibs de cacao muy ricas. Final muy amargo ( 32 IBU) 5,1%. La verdad es que la disfruté mucho, máxime cuando mis aspiraciones birrunas por la zona eran nulas.

10 de enero de 2022

Kan Ros - Llicà d'Amunt


Desde hace seis años que desde la cervecería Kan Ros de la pequeña localidad vallesana de Lliçà d'Amunt se hace un loable trabajo de birrangelización de la parroquia local. El virus ha hecho mucha mella. Solo hay que mirar la cantidad de negocios -la mayoría de ellos relacionados con la hostelería- que han tenido que bajar la persiana desde el inicio de la pandemia. Pero aquí tenemos un claro ejemplo de La Résistance Birruna, remando contra viento y marea para mantener su pequeño negocio cervecero a flote. Pura rebeldía y obstinación por unos ideales. 4 grifos, una nevera bastante apañada y una buena carta de tapas y bocatas nos esperan tras sus puertas. ¡Acompañadnos!

A las seis de la tarde, con puntualidad británica, cruzamos el umbral de su puerta, donde nos recibe la voz de Mick Jagger. Somos los primeros clientes en llegar. Tras la barra nos recibe el propietario del negocio. Al estar solos aprovechamos para charlar un rato con él y comentar cómo está gestionando el hecho de tener que llevar una cervecería en tiempos de pandemia sanitaria. Nos comenta que se está planteando hacer de transportista por las mañanas para poder aguantar con el negocio abierto por las tardes. La verdad es que nos impacta su entereza, cuando más de uno lo habríamos mandado todo a la mierda. De momento, tras la fiestas y las restricciones no tiene sus neveras ni grifos al máximo esplendor, pero sí con una selección local más que decente para que podamos disfrutar de la tarde.

El local es muy pequeñito, de forma cuadrada y con las paredes de piedra. La iluminación, los porticones y vigas de madera aportan calidez. La pequeña barra preside el espacio. Subiendo una estrecha escalera se accede al piso superior -de las mismas dimensiones- donde se puede disfrutar de unas buenas cervezas con un poquito más de tranquilidad y donde desde sus ventanas se puede contemplar la tranquilidad que la villa nos ofrece. El exterior da a una pequeña plaza. Es enero y hace frío, por lo que permanecemos dentro. Pero seguro que en verano es una gozada disfrutar de las cervezas al aire libre cobijados bajo la sombra de las pequeñas casas que la rodean. Conforme pasa el rato van apareciendo los parroquianos, y, aunque no somos muchos, no tarda en llenarse.

El hilo musical hace las delicias del que suscribe: Patty Smith, The Doors, Black Sabbath y una gran selección de rock setentero que nos abre la sed. En sus grifos tienen pinchadas dos cervezas de La Pirata. En su día, Aran de La Pirata nos comentó que había un pequeño bar en Lliçà que no paraba de comprarle barriles. Pues bien, aquí estamos, hemos encontrado el bar en cuestión. Además de los de Súria, en su nevera podemos encontrar un arsenal de IPA 4 de Dougall's. Por lo visto Andrew Dougall se desplazó hasta aquí para conocer el bar de Catalunya que más barriles le compra. También tienen varias referencias de Redneck, SanFrutos, Zeta y Moska de Girona. Por lo que he visto en sus redes también solían tener variedad de Catalan Brewery -ahora que les han embargado la fábrica no sé si la siguen fabricando- Zulogaarden y Guineu.

Vamos con el jamercio. En Kan Ros no solo vamos a poder disfrutar de unas buenas cervezas, sino que las vamos a poder acompañar como Dios manda. Disponen de variedad de tapas, pero allí lo que impera es el bocata. En su carta tienen el de secreto ibérico con cebolla y queso, el de pollo con cebolla y queso, pollo rebozado con lechuga y salsa tártara, beicon con cebolla y rulo de cabra, lomo con beicon y queso, lomo con sobrasada y huevo frito. Al tanto con sus bocadillos especiales: Hamburguesa de Angus con queso, cebolla y beicon, y el de bacalao rebozado con huevo duro, mayonesa y pimiento escalivado. Si alguien quiere petarlo puedo poner el colofón con el brownie casero con una bola de helado de vainilla, chocolate o turrón.

Pasamos un buen rato y si estamos de paso por Lliçà no dudaremos en volver a por ese bocata de bacalao. Esperamos colaborar con nuestro granito de arena para que negocios como éste puedan resistir el impacto producido por las restricciones sanitarias. De momento ponemos su merecido pin en nuestro Mapa Birruno para que vosotros podáis acercaros a conocerlo y disfrutar de sus birras y bocatas.

Balance de daños:

Cervesa Sobre Tot - freShKANDO. De todo lo que tenían en la nevera de Kan Ros, lo que más ilusión me hizo fue encontrarme con esta cerveza de Cervesa Sobre Tot, local cervecero de Granollers donde hice el curso de home brewer hace ya cinco años. En esta ocasión han elaborado una Pale Ale de corte inglés, muy maltosa, muy clásica, y con un toque de lúpulo muy suave de corte floral, muy british. Muy bebestible y con un amargor final moderado. La verdad es que muy rica y para beber a pintas. 5,5%.








1 de julio de 2022

Este local definitivamente ha cerrado sus puertas para siempre.

Kan Ros               Major 30, Llicà d'Amunt (Barcelona)              93   841   43   09

9 de enero de 2022

DosKiwis - Riding High

Siempre es un gran placer traer de vuelta al blog a la cervecera ampurdanesa DosKiwis, a los que nos encanta visitar siempre que podemos. Y cuando no podemos, intentamos hacernos con un pack de sus birras como ha sido el caso. Los que si pudieron fueron nuestros amigos Rosalía y Carlos, que son los que nos han bajado un variadito pack de 6 desde Rupià. Muchas gracias troners.

Judit y Michael han querido mostrar su maestría con el lúpulo neozelandés Nectaron a través de dos cervezas. La primera de ellas es esta Riding High,  una Hazy IPA cuya receta lleva malta de cebada, avena y trigo y los lúpulos Nectaron, Rakau y Moutere.

Al turrón. La sirvo en la copa de la marca, presentando un color naranja muy bonito. La cosa viene turbia y con aspecto de zumazo. En nariz es puro Nectaron en su máximo esplendor: melocotón, albaricoque y muchísima piña. Le doy el primer tiento y resulta sedosa en boca, con cuerpecito, y donde destaca el sabor a piña, aunque también puedo encontrar melocotón, mucho mango y algo de pomelo. Resulta notablemente amarga. Me ha resultado riquísima y me he quedado con ganas de volver a su taproom para poder disfrutarla de grifo. 7,5%. Me costó 5,50€.

3 de enero de 2022

Rogue - Colossal Claude

Traemos de vuelta a mis bienamados Rogue, esta vez con una Imperial IPA elaborada con malta Superior Pills, 2-Row, trigo, avena, C-15, lúpulos Cascade, Chinok, Belma, Eureka y Strata y la levadura Imperial Juice. Echo de menos aquellos lúpulos propios que utilizaban cuando John Maier era el headbrewer.

La sirvo en vaso para IPAs y presenta un bonito color entre dorado y ambarino (9,4 SRM), límpido, sin impurezas, nada turbia. La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de espuma de color blanco, que perdura durante un buen rato.

En tocha es bastante aromática, con aromas que nos recuerdan a la piña, el pomelo, los cítricos y una buena dosis "verde". En boca es una cerveza donde predominan los sabores herbáceos, de pino, con el Cascade y el Chinook como protagonistas. Aparecen también notas ricas de pomelo y algunos cítricos más, un puntito rico de piña y algo de fruta de hueso en un plano secundario. Entra bastante bien y es bastante bebestible pese a no estar muy fresca. Final bastante amargo (75 IBU). 8,2%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 3,25€.

2 de enero de 2022

Hudson Valley - Eveningland

¡Dios mío de mi vida! ¡Habemus birrotem! Hacía mucho tiempo que una cerveza no me volaba la puta cabeza y ésta lo ha conseguido. Segunda cerveza de Hudson Valley que traemos al blog y ya los hemos puesto en un pedestal.

Hoy tenemos una joyaza llamada Eveningland. Los de Beacon (estado de Nueva York) han elaborado una Sour Double IPA con malta de cebada, trigo crudo, malta de avena, lactosa, puré de moras y una lupulación con Mosaic.

La sirvo en copa TeKu y el colorcillo ya nos pone salivando. Presenta un color rojo muy vivo en intenso. En la fotografía quizás se ve más apagado. Muy turbia, tiene aspecto de zumo de fruta coldpress. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma de color rosa muy gruesa, muy cremosa y bastante persistente.

En nariz es una locura, es como adentrarse en el bosque y tumbarse a la bartola a hincharse de frutas del bosque: moras, frambuesas, fresas, arándanos... En boca es aún mejor. Es como beberse el paraíso. Una sensación en boca sedosa, muy cloudy, es como beberse una nube de frutas del bosque. Predomina el sabor a moras, la lactosa equilibra perfectamente la acidez que aporta la levadura, aportando un dulzor extra delicioso. La acidez está bastante marcada, pero sin resultar en ningún caso chirriante, es más, resulta muy natural, como si de la acidez propia de unas frambuesas se tratase. Esa acidez, junto con el Mosaic nos aporta unos matices cítricos extra muy interesantes, y el lúpulo incluso nos regala un toque de melocotón que nos vuela la cabeza. Toda la fruta va explotando en la boca regalándonos sabores que nos recuerdan también a las frambuesas, las fresas y los arándanos. La avena aporta un cuerpo rotundo y cremoso, sin que en ningún momento resulte empachosa. Una auténtica delicia. Cuando mi mujer la ha probado lo primero que me ha dicho ha sido: "-¿Cuándo nos vamos a Nueva York?". La verdad es que la he disfrutado muchísimo. De auténtica locura. 8,0%. Me costó 9,44€. Lata de 473ml.

1 de enero de 2022

Aslin - Prolly

¡Feliz año nuevo! Comenzamos 2022 trayendo de vuelta a la cervecera estadounidense Aslin, con sede en Alexandria, pero no la Alexandria del famoso faro, sino la que está ubicada en el estado de Virginia.

La cerveza en cuestión se llama Prolly, de estilo Imperial India Pale Ale. De la cervecera en cuestión había un extenso arsenal donde elegir, así que opté por ésta dado que en la descripción explicaba que venía "agresivamente lupulada con Strata", que es un lúpulo que recientemente ha llamado mi atención por sus deliciosas notas a fresa.

Pues nada, ¡al turrón! La sirvo en vaso para IPAs, y presenta un color anaranjado muy bonito. De aspecto velado pero sin llegar a ser un zumazo. La carbonatación es abundante y nos deja una gruesa capa de espuma compacta y duradera de color blanco.

En nariz destacan los cítricos, donde predomina la naranja. También algo de melocotón y fruta tropical. En boca es una cerveza muy rica, con sabores cítricos, donde volvemos a encontrar la naranja dulce, notas de melocotón, delicioso, también un puntito de maracuyá, que le da un rollazo muy guapo, y finalmente algo de pomelo. No he encontrado las notas de fresa, toda una pena. Con cuerpecito, la cosa lleva un 9,4% de alcohol, que la verdad es que está ultra bien integrado y nada amarga al final. Un trabajo muy fino que entró divino. Canelita en rama. Me costó 7,64€.