20 de julio de 2021

La Plaça - La Garriga

 

Como una flecha atravesamos la campiña hacia nuestro próximo destino birruno, a través de esa suerte de Toscana vallesana que se dispone entre Corró d'Avall y La Garriga. Por unos momentos me siento como Vittorio Gassman al volante de un Lancia Aurelia spider de color blanco como el del filme de Dino Risi, pero el trajín de los asientos traseros me recuerda que vamos en un monovolumen familiar, eso sí, con el techo solar abierto y banda sonora de fondo de Mina y Gianni Morandi. Bajo un intenso sol veraniego logramos adentrarnos por el bulevar de la villa, momento en el que levanto el pie del pedal del acelerador para disfrutar de la magnífica vista de las bellísimas villas modernistas que la localidad regala a nuestros ojos. Una vez aparcados recorremos los pocos metros que nos quedan hasta llegar a la plaza de la iglesia, que por momentos nos traslada a la piazza del mercato de Cortona. Nada que envidiar a la de Arezzo.

En este rincón perdido del Vallès se encuentra el bar La Plaça. Nos atiende Adrià, que tras su mascarilla nos sonríe con la mirada. Adrià ha heredado un legado centenario, regentar el bar La Plaça de La Garriga, abierto desde 1903, toda una institución local. Entrada ya la segunda mitad del siglo pasado lo cogió su abuelo. Durante aquella época el bar prácticamente no cerraba, servían copas hasta altas horas de la madrugada y prácticamente empalmaban con los desayunos. Posteriormente lo llevó su padre, y durante aquella época servían paellas y tenían una amplia carta. Adrià actualmente tiene delante un valioso legado difícil de gestionar. Por un lado gestionar un bar histórico de toda la vida con una clientela del pueblo muy arraigada. Por el otro, aportarle un toque moderno y dar rienda suelta a una de sus pasiones: elaborar y beber New England IPAs.

Para ello Adrià y su equipo se han centrado en las tapas de toda la vida que se han consumido en el bar desde sus inicios. Cuentan en su carta con variedad de croquetas caseras, patatas bravas, ensaladilla rusa y pinchos. A destacar sus guisos, con ingredientes de proximidad, de los huertos y la carnicería de al lado: guiso de jabalí, escudella i carn d'olla, faves a la catalana, canelones caseros, mongetes del ganxet, entrecots de ternera y risottos con setas de temporada. Pero en lo que se especializa cum laude el bar La Plaça es en sus boinas y en sus tortillas. Las boinas son unos panecillos redondos caseros que hacen en la panadería colindante, y que les ponen de todo: botifarra, morcilla, hamburguesas, hamburguesas veganas, pollo... y las tortillas de patatas que tienen son de otro nivel, te las hacen al momento, salen recién hechas, calentitas y jugositas y son para tocar el cielo. Las tienen con cebolla, calabacín, morcilla, berenjena, sobrasada y queso brie. Locura.

Desde que Adrià descubrió Soma entró en un frenesí neipero con delirios de lúpulo. Empezó cargando la nevera de zumazos y éstos tuvieron muy buena acogida entre la parroquia local. La cosa fue in crescendo hasta el punto de ponerse tres tiradores rotatorios solo de New England IPAs. La cosa no queda ahí. Adrià se planteó el reto de realizar sus propios zumazos de lúpulo con la idea de igualar a Ramón de Soma, así que creó su propia cervecera: Kom Beer. De momento llevan 24 lotes y doy fe de que este último estaba impresionante.

Para que os hagáis una idea en sus neveras podéis encontrar: Other Half, Equilibrium, The Veil, Barrier, Sand City, Old Nation, Brewski, Haand, Gamma, Northern Monk, Verdant, Apex, Uiltje, Alpha Delta, Wander Beyond, Wylam, Track, Pressure Drop, Deya, North, The Piggy, Lervig, Finback, Mikkeller, Buxton y muchísimas más. A nivel nacional Soma, La Quince, DosKiwis, Garage Beer, Península, Río Azul, Oso Brew, Dougall's, Espiga, SanFrutos, Wylie, Little Rain, Basqueland, Castelló Beer Factory, La Pirata, Zeta, BaoBeer, Oddity, Caleya, Caravelle, Naparbier, Jakobsland, La Grúa, Drunken Bros, Laugar y podríamos seguir así hasta mañana.  Eso sí, hay que ser conscientes de que el 95% de lo que tienen allí son NEIPAs y el resto alguna Sour y algún que otro petrolaco. El que fuera el grifo de la Lager de Demetrio sigue allí por respeto a la clientela de toda la vida, cada vez más arrinconado por la avalancha de lúpulo que lo rodea. Además de buenas cervezas en LaPlaça también vamos a poder disfrutar de un gran vermú y de una gran oferta de refrescos.


Para nuestro delirio personal pudimos disfrutar de sus patatas bravas. Pedimos la salsa brava aparte, para poder compartirlas con nuestra descendencia. El delirio colectivo vino con la tortilla de patatas con morcilla. Bueno, bueno, bueno, Ayuntamiento de La Garriga, queremos una estatua de Adrià en la plaza. Además venía acompañada de su pa amb tomàquet por si te querías montar un mini bocata. Increíble.

Y aquí acaban nuestras andanzas garriganas. La próxima vez prometemos volver con más tiempo, para desayunar en la pastelería El Pessic, hacer una ruta por sus bellísimas mansiones (la Bombonera o la casa Raspall) y acabar disfrutando de las cervezas de Adrià. A nuestro regreso a casa, recorriendo el bulevar, fantaseo con la idea de montar aquí un Villagio Della Birra en versión vallesana. El enclave desde luego es inmejorable. Todo se andará. De momento mandamos un fuerte abrazo a Adrià Grau y colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:


-Kom Beer - Lot 24. La cerveza de la casa elaborada por su crew. Muy cítrica, con mucha fruta tropical y también muchísima fruta de hueso. Riquísima, sedosa pero que entraba con alegría. Un pelín amarga para el estilo, pero que vamos, me la fundí en nanosegundos y bien que la disfruté. 7,2%.

-Other Half - IACEd In Space Phantasm Experimental Version. Brutalísima. Ultracloudy, muy sabrosa pero entrando con una suavidad inusual. Finísima, mucho citra, mucho galaxy, naranja por un tubo, mango, melocotón... realmente impresionante. Nada porrona, cero cansina, nada amarga. Una locura poder encontrar cervezas de Other Half en un pueblo como La Garriga. 8,5%.

-Soma - HBC630. New England Double IPA en la línea de Soma: Una locura. Elaborada con el lúpulo experimental HBC630 nos da sabores florales, así como de fruta de hueso como el mango o el melocotón, y con ese toque de cereza que te deja loquísimo. Riquísima. Entraba sola pese a su 8,0%.

La Plaça                Centre 35, La Garriga (Barcelona)              93  871  43  96

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