29 de abril de 2024

Achel - Blond Extra

Hace unas semanas, ante un panorama desolador en mi nevera, tuve que tirar de despensilla, donde tenía alguna joyita guardada. Como no soy muy de beberme las botellas de 75cl a cara de perro, decidí tomarme la mitad un sábado y la mitad restante el domingo. Aparentemente se trataba de una cerveza que ya conocía (la Blond de Achel), así que tampoco iba a ser ningún drama.

Sin embargo, el destino en ocasiones te da sorpresas. Al escanear el código de barras de la etiqueta con Untappd me apareció una versión que no tenía marcada: la Blond Extra.

Desconocía que existiese esta variedad de su cerveza y la verdad es que ha sido una sorpresa muy grata, de hecho, de las tres Achel que he probado, ésta es de lejos la mejor de todas. Lástima que hayan perdido el sello trapista.

La sirvo en una copa que tenía por casa del restaurante extinto Enkel de Barcelona. Presenta un bonito color dorado, un tanto velado, que nos recuerda al de la miel. Carbonatación muy abundante, con una generosísima corona de espuma de color blanco inmaculado, muy compacta, muy cremosa y muy persistente.

En nariz me vienen aromas afrutados, ganando por goleada los ésteres a los fenoles. Manzana, plátano, e incluso ciruela. El puntito especiado queda en un segundo plano sobrepasado por la fruta. También puedo disfrutar de algún aroma que me recuerda a la miel. Y por supuesto, el toque belgian bien marcadito. Gloria. En boca es una cerveza dulce, pero sin resultar empalagosa, con ese puntito goloso que me recuerda a la miel. Predomina el sabor a cereal, resultando una cerveza muy sabrosa, con el saborazo belga que es una locura. Muy rica, nada alcohólica en boca (hay que ir con cuidado porque acabé un poco taja, 9,5%, ahí es nada), pero entra con una facilidad pasmosa. Riquísima a la par que peligrosísima. Joyón. Regalazo de papi y mami por mi onomástica.

27 de abril de 2024

Weihenstephaner & St. Bernardus - Braupakt

Sabéis que no soy muy partidario de las colaboraciones tipo Villacabras de Arriba Beer Company con Trillium, pero cuando se trata de dos cerveceras top, de las que conozco al dedillo el catálogo de ambas, pues la cosa cambia. Considerablemente.

En esta ocasión se han juntado los alemanes Weihenstephaner con los belgas St. Bernardus. Era una cerveza que no podía dejar pasar. Tras la caidita de Roma correspondiente nació la criaturica en cuestión, bajo el nombre de Braupakt. Se trata de una Belgian Blond Ale, elaborada con trigo, para que se note la influencia de los alemanes.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un color dorado totalmente límpido, sin la turbidez característica de las Weizens de Weihenstephaner. Muy carbonatada -a la vista está- con una abundante corona de espuma de color blanco, muy tupida y persistente.

En nariz puedo disfrutar de un agradable aroma a cereal. También puedo percibir ciertos aromas especiados y finalmente notas florales muy agradables que me han dejado un tanto descolocado. En boca es una cerveza bastante limpia, con el sabor predominante de la malta de cebada. No localizo el trigo. Cuenta con un puntito dulce que me recuerda a la miel, afortunadamente cuenta con un puntito belgian muy suave, pero perceptible y notas florales -también en sabor- que resultan muy agradables. Amargor final muy rico. La verdad es que me esperaba otra cosa y me ha dejado bastante descolocado. 6,5%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,34€. Botella de 33cl.

26 de abril de 2024

De Struise - Black Albert

Hace un par de semanitas mi querida esposa quiso poner al límite mi salud mental llevándome de compras toda la tarde al Mataró Park. La tarde fue durita, pero al menos la familia estuvo receptiva ante mi propuesta de ir a cenar al Drunk Monk, local que hacía muchos años que no visitaba.

El nivel de sus neveras había bajado considerablemente en comparación a mis anteriores visitas, pero no obstante pude encontrar alguna que otra joyita, como la que nos atañe hoy.

De Struise Brouwars es una de esas cerveceras belgas que nunca falla, así que cuando me topo con alguna que todavía no he catado se viene con papi inmediatamente, como fue el caso.

Tenemos aquí su icónica Black Albert, que se me resistía hasta ahora. En la etiqueta se puede ver la leyenda Batch "0". Pensaba que quizás sería un lote diferente a la Black Albert normal pero al ir a consultar en RateBeer me he percatado de que se trata de la misma cerveza. La receta se creó en 2007 para celebrar la tercera edición del festival Annual Belgian Beer Festival que organiza cada año Chris Lively, propietario del pub Ebeneezer, en Lovell (Maine, USA). El nombre de la cerveza hace referencia al monarca belga Alberto II de Bélgica. En RateBeer tiene una valoración de 100/100 y está situada en el puesto nº 29 de mejores Imperial Stouts del mundo, dos puestos por debajo de su Cuvée Delphine.

La sirvo en el vaso que me proporcionaron en el establecimiento en cuestión, (hubiera agradecido un snifter). La sirvo escanciando con la gracia y salero que me caracterizan, con el objetivo de sacarle una buena corona de espuma. No logro mi cometido, ya que la cerveza viene poco carbonatada, y lo máximo que consigo sacarle es poca cosa más que lo que muestra la fotografía. Eso sí, densita, cremosita y de color beis. No muy duradera. Color más negro que las aspiraciones blaugranas a la Champions, con un 134 de EBC.

En nariz puedo disfrutar de notas de café, chocolate y ciruelas y uvas pasas. En boca es una cerveza muy corpulenta, muy sedosa. Destaca el sabor delicioso a chocolate negro y unas notas de café exquisitas. Dulce, pero no empalagosa, acaramelada, con sabores que nos recuerdan a la melaza, incluso el sirope, y ese puntito de pasas tan rico. Final amargo de 72 IBU. Pese la densidad y el pelotazo de 13,0% te deja con ganas de más. Una exquisitez.

25 de abril de 2024

Bee Beer - Madrid

 

Nuestra segunda parada durante nuestro breve periplo por Madrid la realizamos en Bee Beer. De todas las veces que he visitado Madrid nunca había visitado el templo de Debod, fíjate tú qué cosas. En esta ocasión no nos lo quisimos perder, máxime cuando se acercaba el ocaso, así que tras un ratico disfrutando de las vistas del templo y la consecuente sesión fotográfica tocaba una sesión birruna para recuperarse de la intensa jornada de turisteo.

Antes de ir al citado templo, ya sabía de antemano que por ahí tenía una cervecería cercana. Tan cercana como cruzar la calle. Así que no me costó demasiado convencer a parienta y churumbeles para mi próximo objetivo birruno.

Llegamos allí poco antes de las ocho. Cuentan con una pequeña terraza con tres pequeñas mesas con vistas a la entrada del túnel de Plaza España. Nada más entrar nos topamos con su barra y sus diez tiradores de cerveza rotatorios. El interior está dividido en dos espacios: la entrada estaría situada en el piso inferior, y más al fondo  habría un segundo espacio en un piso superior. En este segundo espacio existe una segunda barra, pero no está operativa (al menos en el momento de nuestra visita). En ambos espacios hay mesas pequeñas con taburetes altos para maximizar el espacio, aunque en el piso superior hay un menor número, de manera que la clientela cuele acomodarse en el piso de abajo, cerca de la barra, cosa que me parece lógica ya que no hay servicio en mesa y hay que ir a pedir a la barra. Delante del ventanal, sí que hay unos cómodos sofás para disfrutar de unas cervezas de manera distendida.

Una gran pizarra preside la barra, y nos informa de todas las cervezas de barril disponibles. Cuentan con su propia marca, BeeBeer, que fabrican en las instalaciones de Maltman en El Espinar (Segovia). Algunas de sus elaboraciones llevan miel. En el momento de nuestra visita habían 3 grifos de Bee Beer, uno de Maltman y otro de 3 Cumbres, que es la segunda marca de Maltman. El resto de grifos bastante variadito, con cositas belgas, alguna que otra Farmhouse -para gusto del que suscribe-, afortunadamente las IPAs no copaban la totalidad de los tiradores, dejando espacio para varias Lagers, alguna Rauchbier e incluso la Weizenbock de Weihenstephaner. Por lo que pudimos ver en la pizarra, bastante producto nacional, pero sin hacerle ascos a joyitas belgas, teutonas e incluso portuguesas. Si te quedas con ganas de probarlas todas, por 10 tronchos te hacen un beer flight de 5 vasitos de 12cl.

También cuentan con dos neveritas con botellas y latas refrigeradas por si a alguien no le parece suficiente lo que hay pinchado. Bastantes NEIPAs delata de diferentes procedencias, cervezas sin alcohol, sin gluten y de gran diversidad de estilos. En la pared derecha hay una gran estantería decorada con cajas de diferentes cerveceras de todo el mundo, pero también con bastante género -sin refrigerar, y cerca del escaparate, añado-  con bastante género a la venta. A destacar las cervezas de la casa, de numerosos estilos. También joyitas belgas como St. Bernardus, Westmalle, Orval, Rochefort, Gulden Draak, Lupulus o Dupont. Pelotazos como Samichlaus.

A tener en cuenta también el apartado del jamercio. Para tapear cuentan con patatas bravas con queso y salsa chipotle, alitas de pollo, dumplings veganos, torreznos, hummus y tiras de beicon caramelizado. Si entra fuerte la gazuza, cuentan con diferentes variedades de pizzas, e incluso con un bocadillo de pulled pork. Y por último, como postres, cuentan con el S'more de chocolate y el helado del capitán.

Nosotros optamos por las patatas bravas, con la salsa picantita muy rica, aunque se me hizo muy raro encontrarme con el queso de oveja. Me hubiera quedado a cenar pero el resto de la tropa estaba muy cansada. Hasta aquí todo por hoy. Procedo a poner el correspondiente pin en el Mapa Birruno.


Balance de daños:


-Meta - Wacho. Grissette elaborada con melocotón, malta Pilsner, trigo crudo y lúpulo Hallertau Blanc. Ultra bebestible, muy ligera, con notas especiadas y el sabor característico de la levadura, el trigo muy sabroso,  pero la verdad es que no le encontré el melocotón. Muy rica. 4,5%.

-3 Cumbres - Lager. Mi mujer se pidió esta Lager de la segunda marca de Maltman. Sabor predominante del cereal, muy bebestible y bastante rica. 4,5%.

-Bee Beer - Lady Açaí. Aunque me hubiera apetecido alguna otra cerveza, no quise perderme alguna de las elaboraciones de la casa, así que me decanté por esta Honey Beer elaborada con fresas y açaí. Ale con bastante cuerpo, un poco empalagosa debido a la miel. No supe identificar la fresa, tampoco el açaí, ya que no estoy demasiado familiarizado con él. 5,5%.

Bee Beer            Ferraz  10, Madrid            www.beebeer.es                hello@beebeer.es             91  251  61  14

17 de abril de 2024

Owa - Ume Lambic

Llevaba ya un tiempecito sin sacar por aquí nada de Owa, así que me ha tocado bajar al trastero y desempolvar alguna de las botellas que aún me quedaban de una compra que hice años ha. La previsión era que las botellas adquiridas me durasen un par de añitos, pero a la práctica la cosa se ha ido dilatando en el tiempo.

Ya he hablado en el blog largo y tendido acerca de las creaciones de Leo Imai, así que iremos al grano. Hoy le doy matarile a Ume Lambic, una cerveza Fruit Lambic con la adición de ciruela japonesa.

Realizo toda la ceremonia de: Primero realizar una suerte de ejercicio de origami para descubrir el cuello de la botella. Segundo proceder al descorche. Y tercero servirla en el vaso que tengo para Gueuzes.

Luce dorada, totalmente límpida y no se estresa a la hora de sacar el carbónico, de escasa espuma y de poca duración. Al asomar la napia nos viene ese peculiar aroma a "establo" que dicen los expertos, aroma de vino, de vinagrete y de madera. En boca es una cerveza notablemente ácida, pero el dulzor de la ciruela -que no el ciruelo- compensa en buena manera, sin necesidad de acudir al botiquín en busca de un Almax Forte. No llega a resultar chirriante. Aparecen las características notas de ácido acético propias del estilo, y también sabores dulces que nos recuerdan al moscatel. Notas afrutadas agradables que atribuyo a la ciruela en cuestión, aunque confieso no haber comido nunca esta variedad ciruelil. Un poquín de maderita para darle más complejidad al conjunto y otra joyita más a la saca. En general muy rica. 5,5%. Comprada en Huis Van De Geuze por 8,45€. Botella de 37,5cl.

15 de abril de 2024

Cyclic - Volta

Con gran agrado y entusiasmo traigo de vuelta al blog a mis idolatrados Cyclic, los "granjeros" de la jungla urbana barcelonesa.

En esta ocasión me voy a fundir una botellita de Volta, una cerveza Farmhouse elaborada con malta Pislen belga eco, levadura de la casa y lactobacillus, azúcar eco (para la carbonatación en botella), y la adición de zumo y corteza de limones ecológicos y té negro eco de Caj Chai Teahouse.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color amarillento muy resultón, un tanto velado. La carbonatación es abundante, la espuma compacta, de color blanco y de persistencia media.

En nariz es muy agradable el aroma de los limones. También podemos disfrutar de notas de levadura.

En boca es una cerveza de cuerpo ligerito y agradable que hace que pase con alegría. Pese a los limones y el lactobacillus, la acidez no de va nada de madre, resultando suave y agradable, en el punto perfecto. El punto del limón es riquísimo, muy refrescante, y el sabor del té es interesante y nada invasivo, nada cansino. No chirría nada, todo en su justa medida, y con el sabor de fondo de la malta y de la cerveza Farmhouse que nos acompaña durante toda la cata. A priori, leyendo la receta, no las tenía todas conmigo, pero una vez catada debo admitir que me ha encantado. En general, podría recordarnos a una suerte de té con limón helado, suave y refrescante, nada dulce, pero con todo el punch del carbónico y el saborazo de la cerveza de fondo. Sobre el papel podría resultarnos algo raruno, pero lo cierto es que está perfectamente balanceada y los ingredientes encajan francamente bien. 4,0%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 8,76€. Botella de 75cl.

9 de abril de 2024

RentOn - Lola

Hacía meses que no me pasaba por la General de Begudes de Valldoreix, y con la excusa de comprarle un vino para regalarle a mi padre por su cumpleaños me fui a ver qué novedades había en la nevera.

Lo más destacado de la jornada fueron cinco referencias de la cervecera italiana RentOn, con sede en Fano, una localidad costera al Adriático, a mitad de camino entre Rímini y Ancona. Ya me cuesta la vida encontrar con referencias italianas, así que de entrada me llevé 3 referencias, descartando así 2 de las 3 IPAs que había.

La primera que me he abierto es una Farmhouse Ale, como no podía ser de otra manera. Se trata de una cerveza de estilo Saison, elaborada con piel de cítricos, semillas de cilantro y la adición de salvia. A mí particularmente me ha parecido una Spice/Herb/Vegetable que una Saison ortodoxa. Añado que también me ha parecido raro el uso del cilantro y la corteza de cítricos, más propios de una Witbier que de una Saison. En fin, a lo que vamos.

La cerveza viene envasada en lata larga y estrecha de 33cl de vistosa etiqueta y llamativa ilustración. La sirvo en copa TeKu. Presenta un color entre dorado subidito y anaranjado, bastante atractivo. Muy bien de carbonatación, así que puedo sacarle una copiosa corona de espuma bastante compacta de color blanco inmaculado. Persistencia media. En nariz puedo disfrutar de aromas especiados, notas cítricas y el punto herbáceo de la salvia. Notas de levadura bastante presentes también en aroma. En boca, en mi opinión, está pasadísima de salvia. Puntito cítrico agradable, el sabor belga de la Saison está presente, rico, pero queda totalmente deslucido por el adjunto, que ojo, en su justa medida, le hubiera dado algo de punch al conjunto, pero en exceso, acaba resultando cansino. No me ha entusiasmado, la verdad, siendo totalmente honesto. 5,5%.

8 de abril de 2024

Mount Saint Bernard Abbey - Tynt Meadow

Tenía una deuda pendiente con la única cervecera trapense del Reino Unido y hoy es el día de saldarla. Tampoco es una cerveza que se suela encontrar con facilidad, como Chimay, Westmalle o Rochefort, que las encuentras en los supermercados. Incluso me ha resultado más fácil dar con las tres referencias de Westvleteren, pero al final, cosas de la vida, ha sido mi padre el que me la ha regalado tras una visita al supermercado de El Corte Inglés. Así de triste como de cierto.

Bien, me dejo de preámbulos y vamos directamente al grano. Hoy pasa por aquí Tynt Meadow. Si no voy mal encaminado, tan solo me falta dar con las trapenses austríacas Engelszell para conseguir el pleno trapense. Se trata de una English Strong Ale de 7,4% elaborada con agua, malta de cebada, levadura, azúcar y lúpulo. Pensaba que lo del azúcar se limitaba a las elaboraciones belgas y pocas recetas más.

La sirvo en vaso nonic escanciando todo lo que puedo. Lo admito, tengo una especie de fobia a que la espuma no alcance el borde del vaso. Luce un color marrón caoba, tendiendo hacia lo oscurito, con destellos rojizos. Muy buena corona de espuma, compacta, cremosa y persistente de color beis. En nariz vienen unos aromas agradables a caramelo, melaza y malta tostada. En boca es una cerveza con cuerpecito, pero no obstante se bebe con demasiada facilidad. El perfil es claramente maltoso, con las notas tostadas predominantes, con un punto dulce de caramelo, notas que nos recuerdan a los higos secos y las uvas pasas y finalmente un puntito rico de regaliz. Se ha evaporado sola.

5 de abril de 2024

Prost Chamberí - Madrid

 

Bien. Por fin, tras diez años tecleando en Mundo Birruno, hemos conseguido romper el gafe que teníamos con nuestras visitas cerveceras a la capi. Pandemias, restricciones sanitarias y mierdas varias nos habían impedido hasta la fecha ponernos en contacto con el panorama birruno madrileño, en varias ocasiones incluso con las reservas hechas y el alojamiento pagado. Esta vez -para continuar con la tradición- tampoco nos hemos librado del infortunio, y unos problemas de salud de última hora casi dan al traste con la incursión de marras. Y aunque no estaba muy fino, finalmente lo conseguimos, y esta Semana Santa, hemos hecho un viajecico corto, pero que ha dado mucho de sí.

Alojamiento en Guzmán el Bueno, no vaya a ser que me deje algo por ver. Está Chamberí que da gusto, y su tigre tan contento. En mi mundo onírico, ya me había hecho el planning mental de todas las cervecerías y restaurantes de Madrid que íbamos a visitar. La realidad ha sido muy diferente. Viajar con esposa e hijos (dos de ellos adolescentes) te da una bofetada de realidad estupenda y te pone con los pies en la tierra. No obstante, para el poco tiempo que tuvimos, me doy por satisfecho. Queda pues, otra(s) visita(s) para arrasar con todo lo pendiente (que no es poco).

Domingo de Ramos. Llegamos a Atocha a mediodía. Cabify, dejar las maletas en el piso alquilado y salir cagando leches hacia el mercado de Vallehermoso. ¡A disfrutar de las maravillas de su oferta gastronómica se ha dicho! El día anterior habían estado casi a 30 grados, pero la previsión meteorológica para estos días era bastante acuática. Por mí ningún problema. Como si nos pasamos los cuatro días metidos dentro del mercado. Hay para dar y vender. Como es tarde y azuza la gazuza, no me lo pienso mucho a la hora de elegir. Lo primero que se cruza en nuestro camino es el Prost Chamberí. Prost es una cervecería ubicada en un puesto esquinero (paradas 53 y 54) de la parte alta del mercado de Vallehermoso. También ocupa un segundo puesto (paradas 49 y 50), a modo de comedor, que no es colindante al de la barra y cocina, ya que están separados por la carnicería Alberto. En ambos puestos cuentan con numerosas mesas, así como en los pasillos del mercado, que es donde nos ubicamos nosotros. Al ser casi las tres de la tarde de un domingo, y con las tiendas del mercado cerradas, la cosa estaba bastante tranquila.

Prost cuenta con siete grifos rotatorios de cerveza, de diferentes estilos y procedencias, aunque en el momento de nuestra visita solo tenían cinco operativos. La selección en barril es correcta, pero lamenté que no hubiera una pequeña nevera con más referencias en botella y lata.

Mi mujer y mi descendencia decidieron echarle un ojo al resto del mercado, cosa que me pareció bien, pero les dije que no contaran conmigo, ya que me acababa de pedir la primera. No tardó en aparecer de vuelta la familia, y la verdad es que echándole un ojo a la parrilla del Prost, no nos costó mucho decidir quedarnos a comer allí mismo. Mientras voy dándole caña a la caña, voy analizando cual T-800 el resto de oferta gastronómica del mercado donde podríamos comer/cenar durante el resto del viaje: Tenemos el Craft 19 justo delante, el Tripea tiene pintón y una estrella Michelin, la cervecería Drakkar está un poco más allá, el Kitchen 154 tiene pinta de caer seguro... Iluso de mí. Todo queda pendiente para futuras visitas. Me visto de chulapo si hace falta.

A lo que vamos. La carta, que la muchachada tiene hambre. Como entrantes cuentan con la provoleta, las croquetas caseras de jamón ibérico, el chorizo criollo, la morcilla, las empanadas criolla y de espinacas y los huevos rotos. Una extensa carta de hamburguesas y tres tipos de ensaladas para bajar todo esa proteína animal. Para darle a la chicha cuentan con el chuletón, el vacío argentino, el solomillo, el entrecot, la entraña argentina, el pollo a la parrilla y la picaña. También cuentan con tres tipos de parrillada.

Descartamos todo el apartado hamburguesero por haber cenado justo la noche antes hamburguesas, así que vamos a hacer un variadito para compartir entre toda la familia: Croquetas de jamón, empanadas criollas y la parrillada Prost, que contiene una provoleta, solomillo, entrecot, chorizo criollo, morcilla, papatatas fritas y un botecito de chimichurri. Riquísimo todo, especialmente el solomillo y el entrecot. Las empanadillas también gustaron mucho entre la afición, y para los 5 incluso sobró comida. Hay que aclarar que tampoco estaba yo al 100%.

Aunque ya era bastante tarde y  estábamos muy cansados del viaje y de todo el trajín, no quisimos perdonar el postre. Para poner el broche de oro al ágape cuentan con tarta de queso (clásica) y tarta de queso de dulce de leche. La decisión fue clara, unánime y no decepcionó al personal. Además la maridé con una Imperial Pastry Stout y funcionó de miedo, aunque estuve al límite de la hiperglucemia.

Estuvimos muy a gusto, muy tranquilos para estar dentro del mercado (desconozco cómo debe ser el resto de días a otras horas) y el personal muy majo y muy atento. Nos queda muchíííííííííísimo mercado de Vallehermoso por descubrir, pero de cualquier modo, contentísimos de haber podido disfrutarlo. De momento, colocamos el correspondiente pin de Prost Chamberí en nuestro Mapa Birruno. ¡Qué gustazo! Esperamos volver pronto.

Balance de daños:


-Plzeňský Prazdroj - Pilsner Urquell. Mi mujer optó por el clásico imperecedero checo. Debo decir que las veces que la he probado últimamente de botella o lata no me ha entusiasmado nada, pero la versión de grifo -incluso la filtrada- gana muchos enteros. Cereal que da gusto, muy bebestible y con el punto de amargor perfecto. 4,4%.

-Domus - Aurea. American Pale Ale de los toledanos elaborada con cuatro tipos de lúpulo diferentes (no indica qué variedades). De perfil cítrico, con notas herbáceas agradables. Muy rica, muy bebestible, facilona, entró sola. 25 IBU. 5,4%.

-Domus - Take Five. Imperial Pastry Stout elaborada con maltas caramelo y la adición de café y chocolate. Muy rica. Dulzona, con muchísima presencia del chocolate, que es una locura. Ultrasedosa, con el puntito rico del café. Me pareció muy rica, pero dadas las circunstancias me resultó un pelín empachosa.

Prost Chamberí            Vallehermoso 36, (Mercado de Vallehermoso, local 54), Madrid            www.prostchamberi.com                info@prostchamberi.com             91  196  35  58