19 de diciembre de 2022

Het Anker - Gouden Carolus Classic

¡Ups! Pues va a ser que es la primera vez que traemos a Het Anker al blog. Ahora mismito nos estamos dando cuenta.

Primera toma de contacto con la cervecera belga a través de su Gouden Carolus Classic, una Belgian Strong Dark Ale bastante cargadita, que, a decir verdad, no me ha entusiasmado nada. Es más, es el tipo de cerveza belga que intento evitar.

La sirvo en la versátil copa TeKu, y presenta un color marrón oscuro y una carbonatación muy abundante, que nos deja una copiosa corona de espuma muy compacta, muy cremosa, muy persistente de color beis.

En nariz nos llega un aroma que nos recuerda a las ciruelas pasas, y todo el rollito belga que implican este tipo de cervezas. En boca es potente. Muy dulzona, empalagosa a más no poder. Afortunadamente se puede disfrutar del saborcito belgian, de las ciruelas y de las uvas pasas. También algo de toffee. Pero el caramelazo y ese sabor demasiado dulce me tiran para atrás sorbo tras sorbo. No me la pude acabar. 8,5%. He probado cervezas de este estilo con más graduación y mucho más bebestibles. A ver qué tal el resto del catálogo, porque la verdad es que ésta no me ha gustado nada.

18 de diciembre de 2022

Owa - Lychee Lambic

Hoy nos vamos a Bélgica para reivindicar una de esas cerveceras elaboradoras de cervezas Lambic poco conocidas, pero sí reconocidas por el blog, y que siempre que tenemos ocasión traemos por aquí.

Estamos hablando de Owa, la cervecera que fundó Leo Imai en bruselas. Leo realiza la delicada labor de rescatar la tradición belga y fusionarla, con total respeto, con sus raíces japonesas. Hoy abrimos -lamentablemente no descorchamos- la Lychee Lambic, una Fruit Lambic elaborada con lichis.

La sirvo en vaso para Gueuzes, presentando un color pálido, con cierta tendencia al dorado, parecido al cava, bastante transparente. La carbonatación es abundante, la espuma muy poco duradera, burbuja muy fina y muy buena retención del carbónico. El aspecto y la carbonatación realmente nos recuerdan al cava.

En boca es bastante ácida, con una buena presencia del Brett, y con el ácido acético también presente. Aparecen delicadas notas afrutadas muy agradables, que nos recuerdan a la uva, y también aparece el lichi, sin acaparar el protagonismo del conjunto, pero sí aportando cierto equilibrio. Notas añejas, madera y todo ese rollo viejuno que saben darnos las Lambic. Muy rica. 5,5%. Botella de 37,5cl. Comprada en Huis Van De Geuze por 8,45€.

17 de diciembre de 2022

Birrificio Italiano - Vùdù

Traemos de vuelta a Birrificio Italiano, con una de esas cervezas que, después de tantos años, aún no había conseguido catar de los cerveceros de Lurago Marinone. Se ven poco por estos lares, y las veces que he visitado el Ruzanuvol de Valencia no he tenido la suerte de encontrarla en sus grifos. Todo puede ser que suceda este verano, a toro pasao.


Hoy en Mundo Birruno abrimos Vùdù, de estilo Dunkelweizen. La iba a servir en vaso alto para Weizens pero de manera instintiva acabé haciéndolo en copa TeKu. Desvaríos personales.

Presenta un bonito color marrón oscuro. La carbonatación es muy abundante, y nos proporciona una generosa capa de espuma compacta, cremosa, persistente y de color pergamino.

Acerco el naso para disfrutar de un apetecible aroma a banana, que viene seguido de trigo y pan tostado. De sabor rico, dulce, con un punto suave de caramelo y de toffee. En boca podemos seguir disfrutando de sabores como el del chocolate, el clavo y también la banana. Tiene cuerpecito, resulta aterciopelada y entra como la seda. Otra joyita de los lombardos, que además de cultivar coles, hacen birras excelentes. 6,0%. Comprada refrigerada en el Bar Bocamoll de Sant Cugat del Vallès por 5,60€. Botella de 33cl.

14 de diciembre de 2022

Mikkeller Baghaven - Les Fleurs

Jate tú, que no hemos descubierto América, han pasado ya seis años desde la andadura del proyecto Baghaven de Mikkeller, pero sin embargo, hasta día de hoy no se habían estrenado en el blog. La nómina no me da para más, Mikkel Borg.

Ha valido la pena la espera. En primer lugar porque he podido conseguirla a un precio muy asequible. Y en segundo lugar porque me ha volado la puta cabeza. Una jodida maravilla, vamos. La abrimos compartiéndola con unos amigos que invitamos a cenar en casa y aún están flipando. En cierto modo, me alegro de la prolongada espera, ya que justamente ahora es cuando más estoy disfrutando de las Farmhouse Ales.

El estreno moreno lo hacemos con Les Fleurs, una Farmhouse Ale (sus creadores la definen como Shipyard Ale, en referencia al astillero donde está ubicada la fábrica) elaborada malta de cebada, cebada, farro y malta de farro; miel y dientes de león (animalistas trankis, que se refieren a la flor) para posteriormente pasarse 12 meses en barrica.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color amarillento muy vívido y llamativo, de aspecto un tanto velado, con una carbonatación bastante abundante, que nos deja una capa de espuma extracremosa, muy compacta, aunque no especialmente persistente. Burbuja finísima y chispeante, picante en la lengua y muy buena retención del carbónico.

En nariz nuestro amigo Brett nos saluda. Olor a establo, a granja, muy farmhouse. Podemos disfrutar también de un agradable perfume floral y notas afrutadas. En boca lo primero que nos llama la atención es un toquecito funky muy gracioso, que le da una buena chispa al conjunto, mas sin resultar demasiado ácida. el puntito puesto en su justa medida. Resulta cítrica en boca, muy refrescante, es una cerveza compleja,pero anima a seguir bebiendo con alegría y entusiasmo. Al conjunto cítrico lo sucede un puntazo floral extraordinario, con una buena base de fondo de peras y manzanas muy agradable. Final seco, pero no demasiado. Una cerveza finísima y sofisticada. Es ese tipo de cervezas que podrías sustituir perfectamente por un vino espumoso. Estas Navidades la puedes sacar durante la cena de Noche Buena o año nuevo y quedar como el puto amo. 7,4%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 14,00€. Botella de 75cl.

10 de diciembre de 2022

Blaugies & Hill Farmstead - La Vermontoise

Bueno, rompemos nuestra racha de cerveceras estadounidenses, pero no del todo. Hoy tenemos aquí una colaboración (bastante deseada) entre la cervecera belga Blaugies y la estadounidense Hill Farmstead. Ya sabéis lo que pienso de la colaboraciones, pero entenderéis que haya hecho una excepción.

Lo anómalo de la situación es que conozco mejor las Farmhouse Ales de Hill Farmstead que de Blaugies, de los que hasta la fecha solo tenía una referencia (Bière Darbyste). De los de Vermont, en cambio, tuve la suerte de trincarme unas cuantas en el tristemente desaparecido Mikkeller Bar de Barcelona. Trajeron tres barriles diferentes para marzo de 2020, pero estalló la pandemia y postergaron la pinchada hasta junio. Allí estaba yo con la caña. Cayeron los 3 barriles uno tras otro.

Dejémonos de batallitas y centrémonos en lo que nos atañe hoy: La Vermontoise. Elaborada con malta de cebada, espelta y lúpulo estadounidense. La sirvo en copa TeKu y presenta un color amarillento vívido y turbio. La carbonatación es muy abundante y sin demasiado esfuerzo podemos generar una generosa corona de espuma cremosa, compacta y muy persistente, de un blanco inmaculado. Hay que ir con cuidado al servirla porque viene con mucho poso.

En nariz es afrutada, con un desfile de peras y manzanas muy agradable. También podemos disfrutar de ese toque belga tan característico. En boca es muy armoniosa, con todo en su sitio. El puntito belgian delicado y agradable. Notas de pera, manzana y membrillo aportan sabores deliciosos, para acabar petándolo con un puntito sutil de limón. Un poquito seca al final, y un toque lupulado al final acaba de rematar la faena. Un trabajo fino, fino. Parece muy fácil realizar una cerveza así, pero sin embargo, aquí es donde se ve realmente la maestría: hacer que algo realmente complejo parezca sencillo. 6,0%. Botella de 75cl. Comprada refrigerada en La Microcervesera de Porqueres por 12,60€.

8 de diciembre de 2022

Finback - Helo

Y vamos para póker de cerveceras top americanas con esta latita de Finback. De la cervecera de Glendale (vecindario en Queens, Nueva York) lo único que había catado hasta la fecha era una colaboración con Brewski, que a la postre acabó siendo una Brewski. Ese es uno de los motivos por los que intento evitar este tipo de colaboraciones. Por fin he podido quitarme la espinita y saciar mi curiosidad catando una Finback en solitario.

La joyita se llama Helo, y es una New England Double India Pale Ale elaborada con loslúpulos Citra, Nelson Sauvin, Idaho7 y Belma. Como podéis apreciar en la copa, la pudimos disfrutar en el Bar La Plaça de La Garriga, que siempre tienen un surtidito birruno muy top.

La servimos en la copa del establecimiento en cuestión, y nos ofrece un bonito y vistoso color anaranjado muy vívido (lástima que no se aprecie bien en la foto) con la turbidez característica del estilo y el correspondiente aspecto de biofrutas. La carbonatación es abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca, compacta pero sin llegar a nata montada, bastante persistente.

En nariz es un delirio de cítricos. En boca cuenta con una sedosidad muy guapa, resultando muy aterciopelada y sedosa. Una locura. En boca tiene sabores que nos recuerdan al mango y el melocotón, mucha fruta tropical y un puntito cítrico muy suave. Entra sola, es una cerveza muy disfrutable, y si sois muy fans del estilo os recomiendo que os deis el caprichito un día. Muy buen trabajo. 8,5%. Lata de 47,3cl.

7 de diciembre de 2022

The Veil - Feeling Better

Otra de las latitas que me tocaron en el sorteo de Gaztambirra y la Guerrilla Cervecera fue este ejemplar de otra cervecera añorada en el blog: The Veil. A los de Richmont hacía ya tres años que no les veíamos el pelo por aquí, debido a lo desorbitado de sus precios. De hecho, he podido comprar sus cervezas en varias ocasiones -a través de tiendas online- pero lo he desestimado en beneficio de otras cerveceras aún por descubrir.

La cerveza en cuestión se llama Feeling Better, y se trata de una New England  Double India Pale Ale cargadita de avena a más no poder y los lúpulos Citra, Amarillo, Galaxy y CTZ (Columbus, Tomahawk, Zeus).

La sirvo en vaso shaker y presenta un bonito color anaranjado, muy vívido, con la turbidez característica del estilo, el aspecto de zumazo y una moderada corona de espuma compacta y cremosa de color blanco.

Al acercar la tocha podemos disfrutar de intensos aromas herbáceos y de mango a partes iguales. En boca resulta ultradensa y ultrasedosa. Se puede cortar con un cuchillo. Es una cerveza con demasiado cuerpo, lo que le resta considerablemente bebestibilidad. No por ello está mala de sabor. En boca destacan los sabores cítricos y herbáceos, muy ricos, pero que hay que ir bebiendo con calmita. Muy intensa, me ha provocado una sobredosis lupulil. Quevolsquethidigui nano, a mí megustan las cosas más moderaditas. No recordaba estas idas de madre por parte de The Veil. 8,0%. Lata de 47,3cl.

6 de diciembre de 2022

Other Half - Emerald Cities

Ole ole ole. Llevaba desde enero sin tomar Other Half y por fin he podido quitarme el mono. Alegrías que te da la vida.

Me tocó un pack de birras muy top que sorteaba por instagram la cervecería Gaztambirra de Madrid y la cuenta La Guerrilla Cervecera. Así que eternamente agradecido. Precisamente éstas son ese tipo de birras que te las crujen guay cuando te las compras (de 12 pavos no te van a bajar). Me han venido como agua de mayo.

La primera en abrirme ha sido la Emerald Cities, Una New England Imperial India Pale Ale elaborada con malta Pils, avena y trigo y los lúpulos Mosaic, Motueka, Hüll Mellon y Waimea.

Pues nada, al turrón, que ya estamos en diciembre. Tras las sucesivas muertes de mis vasos para IPAs de Spiegelau ya directamente tiro de shakers. Presenta ese peculiar aspecto de zumazo, muy turbio y de color anaranjado. La carbonatación es muy abundante y nos permite crear una bonita corona de espuma (con sombrerito incluido) muy compacta, muy cremosa y muy persistente de color blanco.

Acerco el naso para sobrevolar el objetivo y puedo disfrutar de un intenso y agradable aroma a piña. En boca es muy sabrosa, repletita de matices. Se pueden encontrar sabores que van desde los cítricos hasta los herbáceos, pasando por los tropicales, con altas dosis de piña colada. Resulta bastante amarga al final. La he encontrado riquísima, pero me ha faltado ese sello identitario de Other Half, esa sedosidad especial tan reconocible, marca de la casa. Es una cerveza que está muy bien, pero que en mi opinión no llega a la altura de otras de los neoyorquinos que había catado con anterioridad. 7,9%. Lata de 47,3%. La etiqueta es una maravilla.

5 de diciembre de 2022

Monkish - LA Freshie

Ojito que aún nos quedaba por aquí alguna que otra latita de Monkish pendiente de reseña, así que hoy le ha tocado el turno a LA Freshie.

En esta ocasión tenemos otra New England Double India Pale Ale, elaborada con los lúpulos Citra y Nelson Sauvin. En la etiqueta brilla por su ausencia los ingredientes o cualquier otra información acerca de la receta exceptuando la graduación alcohólica.

Procedo al bebercio. La sirvo en copa Teku. Presenta un bonito color anaranjado, con la turbidez característica del estilo. La carbonatación es correcta, dejándonos una moderada capa de espuma blanca y compacta.

En nariz podemos disfrutar de aromas cítricos y de frutas tropicales. En boca resulta muy sedosa, con cuerpecito. Sabrosona, destacan principalmente los sabores cítricos, resultando muy zesty, con una buena dosis de piel de mandarina. A destacar también el sabor intenso del mango y, como no, el saborcillo dulzón de uva blanca que le otorga el Nelson Sauvin, no muy intenso, pero suficiente como para darle un toquecito muy enrollao. Nada amarga, suave como la seda, otra joyita delos californianos. Lata de 47,3cl. Costaba 14,65€, pero pillándome el pack de 6 se me quedó en 13,44€.

3 de diciembre de 2022

Clúster Craft Beer - Lliçà d'Amunt


Mientras circulo por la AP-7 con dirección a Lliçà d'Amunt voy recordando una conversación que tuve con David Rius hace ya unos años, cuando me comentó que Art Cervesers debía abandonar Can Partegàs, debido a una repentina y cuantiosa subida del alquiler de la masía que durante años había sido su sede. Echaba la vista atrás, con todo el trabajo, mimo y cariño que le habían puesto al proyecto -y con las costosas mejoras en el edificio- y me daba mucha rabia que la arrendadora les pegara la patada en el lomo de una manera tan ruin. Sin duda, aquello condenó a Art al exilio birruno, y en consecuencia, a funcionar durante una buena temporada como cerveceros nómadas. Actualmente, visto desde la perspectiva del tiempo, aquello que en su día nos pareció indignante acabaría convirtiéndose en el germen de lo que es hoy unos de los proyectos cerveceros más ambiciosos del país: el Clúster Craft Beer. Como se suele decir en estos casos: no hay mal que por bien no venga.

Estaciono en el aparcamiento de Can Malé. No somos los primeros en llegar. En realidad aparecemos con una puntualidad británica a la hora convocada, pero la mayoría de asistentes ya estaban allí. El evento generaba mucha expectación. Viejos conocidos de la industria cervecera artesanal catalana, amistades y algún que otro divulgador como el que suscribe rondamos por allí.

A simple vista, nada más llegar, los cambios son evidentes. Hace tan solo 16 meses aquello era una nave industrial enorme totalmente abandonada, que hubiera podido servir de escenario para algún capítulo de "The Walking Dead". Pero aquí los maceradores ya han empezado a hacer su trabajo. Ya se nota el "chup chup" de las ollas en funcionamiento y se respira cierto caliu en el ambiente. El equipo ya está puesto en marcha y con los fermentadores a full, la cámara frigorífica cargadita de cervezas y el taproom en funcionamiento. Y es que además de la "cocina" y el almacén, el Clúster Craft BeerClúster Craft Beer cuenta con una amplia zona para degustación y eventos.

Pero antes de continuar explicando qué nos ofrece el Clúster Craft Beer , vale la pena echar la vista atrás unos añitos para saber de dónde venimos.

La historia comienza en 2017, cuando la empresa Biokit -que ocupaba el espacio de Can Malé en Lliçà d'Amunt- firma un acuerdo con el Ayuntamiento para trasladar su sede a otras instalaciones aún más grandes dentro del mismo municipio, dejando así libre un espacio de 13.000m2 que pasa a ser propiedad del consistorio. El Ayuntamiento de Lliçà dedica gran parte de él a equipamientos municipales, pero aún así, es un espacio demasiado grande. Simultáneamente , Art Cervesers anda buscando un nuevo espacio, ya que Can Partegàs, su antigua sede, se les ha quedado pequeña para el crecimiento empresarial que están teniendo, y no están dispuestos a asumir una subida de alquiler. En abril de 2018, el Ayuntamiento firma con Art Cervesers un convenio de colaboración para la cesión de las naves 3 y 4 de Can Malé para la creación de un Clúster Craft Beer .

Finalmente, el pasado 19 de noviembre, se presentó en sociedad el proyecto. El Clúster Craft Beer  ya es una realidad. Pero, exactamente, ¿qué es el Clúster Craft Beer ? El CCB es un espacio enorme donde numerosas empresas del sector cervecero artesanal pueden elaborar allí su producto. Actualmente están fabricando allí Art, Fort (El Vaso de Oro), Reptilian, Zulogaarden, y de manera nómada Ex Nihilo y Submarina. También es actualmente la sede de la enlatadora Bucaneros.

Pero el Clúster Craft Beer  no se limita solo a esto. El CCB busca crear un tejido empresarial muy ligado con el sector primario, es decir, con la agricultura de la zona. Comprometidos con el producto de kilómetro cero, el CCB apuesta por plantar el cereal y el lúpulo necesario para la elaboración de sus cervezas en los campos del Vallès. Es más, durante estos últimos años, han estado realizando una minuciosa labor de investigación -en colaboración con el banco de semillas del Vallès Oriental- para recuperar cereales en desuso y seleccionar aquellos que sean los más idóneos para la elaboración de cerveza. En ese sentido se va más allá de utilizar productos de km0 y de dar trabajo a los agricultores de la zona. Se busca un sello identitario en el producto, un terroir vallesà. Hablando con David Rius, comentábamos que al fin y al cabo, si haces un tratamiento del agua, utilizas malta Simpson o Weyerman, y lúpulo del Valle de Yakima, esa receta da lo mismo si está hecha en San Diego o en Albacete. En el CCB, independientemente de la productividad del cereal en sí, se busca que ese sabor sea un distintivo del producto de esta zona, una seña de identidad fácilmente reconocible a ojos (o en este caso paladar) del mundo.

El CCB, además, es un espacio polivalente, no solo orientado a la producción de cerveza. Durante el discurso de inauguración, David Rius destacó la idea de que es un espacio abierto. De esta manera, el club de cata cervecera de Lliçà d'Amunt va a poder reunirse en este espacio para continuar con su actividad tras el cierre de Kan Ros. Por poner otro ejemplo claro, la distribuidora ViHop va a utilizar sus instalaciones para dar a conocer el catálogo de marcas con las que trabajan. También me consta que se han realizado exámenes para jueces BJCP. Las posibilidades son infinitas ya que ¡no hay problemas de espacio! David invitó a todo el mundo a que no tenga miedo de preguntar ni de ponerse en contacto con ellos para ver la viabilidad de algún proyecto, ya sea elaborar cerveza como nómadas, realizar cursos de formación, etc... porque insisten en que no es un espacio reservado únicamente para los que trabajan allí. Es un espacio abierto a todo el sector, insistió.

Para finalizar el acto, se hizo uso del taproom. Cuentan con una amplísima zona de degustación, para disfrutar de sus cervezas cómodamente, 6 grifos rotatorios, un Server Tank de la empresa Tank Beer (también miembro del CCB) y una gran nevera repletita de todo el producto que se elabora allí. Para acompañar las birras, se contó con la presencia de un food truck, que estuvo cocinando hamburguesas para los asistentes al acto. Tan solo me queda agradecer la invitación al evento, desearles muchísima suerte con el proyecto y colocar su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:


-Animus & Ex Nihilo - In A Sight. Pedro y Gerard nos han preparado una Kölsch (a tomar porculo la denominación de origen) que pondría a los coloneses y a los ultradoxos del BJCP echando espuma por la boca. En una de esas conversaciones etílicas a altas horas de la madrugada a uno de ellos se le ocurrió decir aquello de "¿A que no hay huevos de sacar una Kölsch con melocotones?". Aquí tenemos el resultado. 5,8% de alcohol y la adición de melocotones (no sé si sería correcto llamarla Fruited Imperial Kölsch, aunque aclaro que no es una cosa que me quite el sueño). Muy rica. Afrutada, no por la levadura Ale, sino por el uso de la fruta que le da un toque riquísimo. No es la típica Kölsch facilona y de baja graduación... ¡ojo! ¡que es peligrosa! Nos gustó muchísimo.

-Reptilian - IBUprofano. Imperial IPA al más puro estilo old school. Extrema, muy resinosa y ultraamarga. A mí personalmente no me gustaron en su día las cervezas así y a día de hoy me mantengo en mis convicciones. 10,0%. Tengo una lata en la nevera y os escribiré una ficha individual más detallada con todos los ingredientes y demás.

Clúster Craft Beer                Espai Can Malé S/N Naus 3 i 4, Lliçà d'Amunt (Barcelona)              craftbeercluster.com            info@clustercraftbeer.org         619   941   582

18 de noviembre de 2022

Kom Beer - Popeye

Teníamos pendientes de publicar la segunda lata de Kom Beer que hemos podido conseguir. Mañana sábado abren su fábrica y taproom en Manlleu al público. Tenía idea de subir para hacer la visita de rigor y de paso comprarme todas las referencias que tuvieran disponibles, pero me surgió un compromiso ineludible y he tenido que postergarla. Tranquis que estamos en Manlleu más pronto que tarde.

Adrià y su equipo nos han preparado una New England Imperial IPA de 7,5% (a mi juicio New England IPA a secas) elaborada con malta de cebada, avena, trigo, levadura Verdant y los lúpulos Nelson Sauvin (T90), Mosaic (T90) y Mosaic Cryo.

La sirvo en vaso shaker, y presenta un imponente color anaranjado, con la turbidez característica del estilo. Bien de carbonatación, con una espuma compacta y cremosa de color blanco.

Al acercar el naso nos llega un intenso aroma de fruta tropical. En boca resulta muy sedosa y agradable, que nos invita a seguir dándole y dándole. Mucho mango, notas de melocotón y piña. No he encontrado el característico sabor a uva (quizás no tenía el día), pero sí estaba fresquísima y en el punto óptimo para crujírsela del tirón. Final muy suave (26 IBU). Entró sola. Riquísima. A seguir muy de cerca a esta gente. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,89€.

17 de noviembre de 2022

Jakobsland - 250.000.000 Miles From Home

Ooooooootra Jakobsland  pa la saca. Están los de Santiago de Compostela que se salen, con unas NEIPAs acojonantes, que nada tienen que envidiarle a algunas muy reputadas que vienen de ultramar.

Mira que cada vez compro menos IPAs -hay más estilos en los que ahondar- pero joder, con Jakobsland me cuesta resistirme. Birrotes brutales y muy buena gente.

Hoy tenemos por aquí su 250.000.000 Miles From Home, una New England Milkshake India Pale Ale elaborada con malta de cebada, avena, trigo, lactosa y los lúpulos Ekuanot, Sabro, Citra Cryo y Mosaic Cryo.

La sirvo en vaso shaker y viene muy turbia, con aspecto de zumo de piña. Muy bien de carbonatación. Nos deja una generosa corona de espuma densa, compacta y persistente de color blanco.

Asomo el naso para disfrutar de los aromas cítricos y de fruta tropical que nos ofrece. En boca es extrasedosa, con mucho cuerpo, aunque pasa bien. Dulce debido a la lactosa, pero sin resultar empachosa. En sabor destaca el Sabro por encima del resto, otorgando su característico sabor a piña colada a la cerveza. Podemos encontrar también algo de mango y de melocotón de fondo. Riquísima, ultradisfrutable y cero amarga. 6,8%. Lata de 44cl. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,44€.

16 de noviembre de 2022

La Montnegre - Atorgelada

¡Que suenen las campanas! No todos los días uno se topa con una Eisbock (que no sea la archiconocida Aventinus de Schnieuder Weisse), y muchísimo menos con una local. Milagrito.

Le debemos el mérito a la cervecera maresmenca La Montnegre, con sede en Calella. Ejemplares nacionales de este estilo no me constan, así que ole sus huevos toreros. Han tenido mucho valor al arrancarse con un estilo tan poco común, máxime en un país con temperaturas tan cálidas. Lote de tan solo 216 botellas numeradas, la mía era la nº096.

La ilustración de la etiqueta es muy chula. No, no es una mofeta haciendo snow encima de una alcachofa. Se trata de un tejón deslizándose por la nieve subido en una flor de lúpulo. Para darle un rollomás sofisticado han lacrado las botellas. Me alegra que debajo del lacre venga una chapa con dibujo, los coleccionistas solemos agradecer este tipo de detalles. Cerveceras como FiftyFifty o Cycle, te cobran un pastizal por sus botellas para luego no tener ni una triste chapa de recuerdo. Punto a favor de La Montnegre.

Al turrón. La sirvo en copa TeKu, como veo que tras el impacto no aparece carbónico, me esmero escanciando para conseguir la finita capa de espuma que podéis apreciar en la instantánea, que no tarda en desaparecer. La cosa viene densita y oleosa, de color marrón oscuro. Asomo la napia. El aroma viene cargadico, se nota de manera evidente el alcohol, cosa que esperábamos. Aroma a melaza y ciruela pasa acaban de completar el registro olfativo. En boca es una cerveza contundente. A disfrutarla con calma, nano. Muy alcohólica (17,2%), nos deja una sensación licorosa por el gaznate. Cuenta con mucho cuerpo, resulta densita. Por la carga maltosa y la carga alcohólica, en ocasiones me recuerda (salvando las distancias) a un güisqui. La cosa se quedaría entre un güisqui y una Quadrupel. Muy dulzona, maltosa, sedosa, oleosa y acaramelada, con sabores que nos recuerdan a las uvas y ciruelas pasas. Un puntito tostado, la verdad es que bastante rica en matices. Me ha alegrado dar con ella, porque de este estilo solo tenía de referente la Aventinus (que me tiraba bastante para atrás), y con ésta le he empezado a pillar un poco el rollito a las Eisbocks, oye como experiencia incluso mejor que alguna Barley Wine que he probado. Muy rica. Botella de 33cl. Comprada en BeerStore de Barcelona.

Ahora vamos a abrir un melón. Cuando fui a la tienda en cuestión iba con mi lista hecha antes de entrar, esta cerveza no estaba en la lista porque no aparecía en su web, la pillé sin mirar qué precio tenía. Al ir a pagar fue cuando me di cuenta que el presupuesto que yo tenía no me cuadraba con lo que me habían cobrado. Fue entonces al llegar a casa cuando descubrí que costaba 14 pavos. Hay que tener en cuenta que es una cervecera muy pequeña, un lote muy limitado de 216 botellas, un estilo nada frecuente y la peculiaridad de éste, con todo lo que supone ir sacando agua congelada del mosto inicial a nivel de coste. Yo la he disfrutado muchísimo, ¿qué os parece a vosotros este tema?

12 de noviembre de 2022

L'Estupenda & Senglaris - Cold IPA

Y como no hay dos sin tres vamos con otra colaboración, en esta ocasión entre dos cerveceras sancugatenses: L'Estupenda y Senglaris.

No se han quebrado los cuernos a la hora de poner el nombre, Cold IPA. Para ser franco, intento no consumir nada que lleve etiquetado el nombre de Cold IPA, para que la cosa no fragüe. No me importaría consumir el mismo producto bajo el nombre de India Pale Lager o Hoppy Lager, el caso es que "crear" un supuesto nuevo estilo que se llama Cold India Pale Ale, cuando en realidad lo que lleva es levadura Lager es algo que no me entra en la puta cabeza. Así que si por mi fuera, pueden correr la misma suerte que las Brut IPA (a las que sí les tenía mucho más aprecio). Y al lumbrera que se le ocurrió la idea, que le den con desdén.

En este caso he hecho una excepción, y como suelo catar casi todo lo que hace tanto Senglaris como L'Estupenda, me la pedí durante nuestra última visita a La Floresteca. La sirvo en copa para Lagers y presenta un color dorado, un tanto velado. La carbonatación es bastante abundante, y nos deja una buena capa de espuma de color blanco. En nariz nos resulta herbácea, también con alguna nota cítrica y un puntito de fruta de hueso suave. En boca resulta bastante herbácea, refrescante, con notas cítricas agradables. La verdad es que no le he visto mucha diferencia a una IPA normal y corriente pese a la levadura y al proceso de lagering. Es más, no resulta precisamente ligera de trago. Bastante amargota al final. 6,2%. Botella de 33cl.

11 de noviembre de 2022

Bidassoa & Boulevard - Nexus

Y para celebrar nuestros nueve años en la blogosfera vamos a seguir con las colaboraciones, aunque en esta ocasión no entre dos cerveceras, sino entre la cervecera Bidassoa y la cervecería Boulevard de Irún, que aún no hemos tenido el gusto de visitar. No confundáis la cervecería Boulevard con la cervecera estadounidense del mismo nombre, ya que podría dar pie a confusión.

La conexión irunesa se ha venido arriba para prepararnos una Belgian Strong Dark Ale de 10,0% a la que han llamado Nexus.

La sirvo en la versátil copa TeKu, y presenta un color marrón oscuro. La carbonatación es muy abundante y podemos generar una gruesa capa de espuma muy compacta, cremosa y muy persistente de color beis.

En nariz podemos disfrutar de un agradable aroma a higos secos muy rico. En boca es una cerveza corpulenta, de trago pausado. Muy intensa de sabor, con los sabores tostados de las maltas. Resulta dulzona, con notas acarameladas y de toffee. Podemos disfrutar de sabores que nos recuerdan a las uvas pasas, las ciruelas pasas y los higos secos. No resulta muy licorosa para la graduación que tiene. El toque belgian se queda muy flojito. En general me pareció rica y disfrutable, pero caté con pocos días de diferencia la Monk's Reserve Ale de Spencer y me pareció que no había color, sin que fuera la de los monjes norteamericanos una de mis favoritas del estilo. Botella de 33cl. A la salud de mis amigos David y Cira, que fueron los que me la regalaron.

10 de noviembre de 2022

Althaia & Alegría - Ryüjin

Y seguimos con el puntito ácido subido. En esta ocasión nos vamos a ir hasta la Comunitat Valenciana para disfrutar de una colaboración entre Althaia y Alegría. De las primeras había catado alguna cosita, y de las segundas tan solo una colaboración que hicieron entre algunas integrantes de la Pink Boots Society.

La lata en cuestión nos la trajeron unos colegas que invitamos a cenar, y tuvieron ese detallazo conmigo y con mi señora esposa.

Las de Altea y las de Massanassa nos han preparado una Fruited Sour elaborada con frutas del bosque, que han bautizado bajo el nombre de Ryüjin.

La sirvo en copa TeKu y presenta un bonito color anaranjado muy subido, con tendencia al rojizo, con cierta turbidez. La carbonatación es muy abundante y podemos sacarle una gruesa corona de espuma blanca, muy cremosa y muy persistente. Burbuja muy fina y muy buena retención del carbónico.

En nariz nos llega el agradable aroma de las frutas del bosque, que también nos da pistas de la acidez que va a venir después. Mi mujer la olfatea y me dice que huele a melocotón, cosa que me acaba sugestionando. En boca es una cerveza muy agradable, con un puntito de acidez láctica moderada, sin estridencias. Resulta sabrosa, con el sabor rico de la fruta, que nos recuerda a las frambuesas y las grosellas. No resulta tan ligera como una Berliner Weisse, cuenta con un poco más de cuerpo, pero aún así resulta bastante bebestible y muy refrescante. La verdad es que la he disfrutado mucho. A la salud de David y Cira. 6,0%. Lata de 44cl.

9 de noviembre de 2022

Cyclic - Cerezas

Y aún nos quedaba un ejemplar de la compra que hicimos durante nuestra visita a la Cyclic Beer Farm el pasado mes de junio, la Cerezas de los cerveceros de La Sagrera.

En esta ocasión, Alberto y Josh nos han preparado una Cuvée Saison con cerezas ácidas ecológicas de Torrelles de Llobregat. Para ello han utilizado malta Pilsen belga ecológica, azúcar eco para la carbonatación, lúpulo y una mezcla especial de levaduras, con las de la casa y un puntito funky muy especial.

La servimos en copa Teku, presentando un color madroño, entre el anaranjado y el rojizo. La carbonatación es escasa, y aunque consigue generar una tímida capa de espuma, desaparece rápidamente como un Tigretón en casa de Falete. Hay que servirla con mucho cuidad porque viene con muchísimo poso.

En nariz podemos disfrutar del aroma maltoso y de la levadura. También podemos notar que el amigo Brett asoma por ahí. En boca es considerablemente ácida, con el brettanomyces dando duro, pero sin resultar chirriante. Buena base maltosa de fondo, que nos acompaña durante toda la cata, el toque Saison de la levadura quizás un poco desplazado por el protagonismo que reclama el Brett, y las cerezas muy sutiles. Me hubiera gustado bastante más protagonismo de la fruta, aunque realmente sí aparecen las cerezas, lo hacen de una manera muy suave. 5,5%. Botella de 75cl.

8 de noviembre de 2022

Dupont - Moinette Blonde

Mire quien aparece por aquí  a estas alturas del blog. Moinette Blonde, un clásico del catálogo regular de la Brasserie Dupont, artífice de la celebérrima Saison. Antaño tuvimos ocasión de catar la Moinette Ambrée, que nos produjo una buena toña. Nada que una buena siesta no pueda solucionar.

Se trata de la versión Belgian Strong Golden Ale de la casa. 8,5%, al igual que su hermana ambarina, pero en esta ocasión hemos aguantado dignamente.

La sirvo en copa TeKu, presenta un color dorado pálido, un tanto velado. Viene con bastante poso. La carbonatación es muy abundante y conviene servirla con mucho cuidado si no queremos liar la fiesta de la espuma at home. Copiosa capa de espuma, muy compacta, muy cremosa, muy persistente de color blanco.

En nariz nos viene el aroma a cereal, así como notas afrutadas y especiadas. En boca es una cerveza dulce, pero sin resultar porrona. El alcohol está demasiado bien integrado, hay que ir con cuidado. Yo he utilizado un queso Comté para hacer cojín y le ha venido muy bien. Muy belgian, con la levadura muy marcada, base maltosa muy rica, un puntito floral agradable, y finalmente un amargor suave al final. Comprada en Wine Palace por 2,39€.

7 de noviembre de 2022

Brasserie de la Senne - Zinne Bir

Me ha costado la vida reencontrarme con esta cerveza, que ya caté hace más de una década, pero joder, ¡con qué ganas la he pillado! La espera ha sido larga, y quizás eso haya propiciado que la haya disfrutado el doble o el triple de lo normal.

Esto es magia joder. Lo que hace Brasserie de la Senne, hacer de lo sencillo una jodida maravilla. Aquí una vieja conocida: Zinne Bir. Lo más básico de su gama base. No obstante, hay que rezarle reiteradamente a La Moreneta para que aparezca por estos lares. Desatinos de la distribución birruna en este país. A priori podría parecernos una Belgian Pale Ale ramplona, pero, aaaamigo, aquí hay mucha tela que cortar. Vamos al lío.

La sirvo en vaso shaker, presentando color dorado. Sin pretenderlo, consigo sacarle un bonito sombrero de espuma blanca inmaculada, compacta y persistente. Acerco la napia para disfrutar de un aroma afrutado, muy marcado por la levadura -el toque belgian que no falte- y una buena dosis de cereal. No puedo resistirme a darle el primer tiento. Viene intensita. Una base maltosa sirve de sustento para una buena carga llena de frutas, donde destaca la manzana. La levadura tambíen desprende una buena carga fenólica que porta un sabor especiado al conjunto. Todo muy belgian, rico, y con un puntito lupulado muy marcado, que aporta un final muy amargo y un pelín seco. Estupendísima. 5,8%.

2 de noviembre de 2022

Bar Torpedo - Barcelona

 

Muy a mi pesar, cada vez salgo menos, pero cuando lo hago, salgo bastante preparado y con los deberes hechos. Suelo pasar varios cedazos birrunos para que en el objetivo en cuestión nos puedan complacer a mi familia y a mi. Sí, destácese ese matiz. Hemos pasado de birreo con los colegas los jueves por la noche a birreo con parienta y prole los dominguitos al mediodía. La vida es así de maravillosa. Es apasionante que tu hijo menor enceste sus muñecos Superthings en tu vaso de pinta de 6 leiros. Continuemos. El caso es que cuando ponemos un pie en la calle salimos con la absoluta certeza que vamos a comer todos de puta madre, progenitores y churumbeles. Y para hilar más fino, el objetivo en cuestión debe tener una mínima oferta de cerveza artesanal. Al final esto es como el juego del "¿Quién es quién?", y cada vez que vas pasando un filtro las fichas van cayendo a un ritmo demoledor. En nuestra última partida a este juego, la última ficha en quedar en pie fue la del Bar Torpedo, ubicado en el chaflán de la calle Aribau con Córcega, en pleno beerxample de Barcelona.

Me informo al respecto. Es un bar de bocatas que ha abierto el chef Rafa Peña junto con Biel Gavaldà y Juanlu Pérez. Para los que seáis foodies de pro  seguramente sabréis quienes son, pero, para ser honesto, personalmente no tengo ni puta idea, no me voy a tirarme el pisto de que soy un asiduo del Gresca porque no sé ni donde está.

A lo que vamos. La carta tiene muy buena pinta -birruno's children approved- y la nevera cervecera es bastante notable. Porque sí, hijos míos. Porque no hace falta tener 40 grifos de cerveza artesana ni 200 referencias en nevera para tener una selección de putísima madre. Y en el Bar Torpedo tocan muy pocas teclas, pero las tocan muy bien. Con tan solo tres grifos y unas 10 referencias en nevera no necesitan nada más. Una lager, una Pale Ale y una IPA nacionales de tirador, unas botellitas de las Saisons de Cyclic, algún caprichito de 3 Fonteinen, birrotes de Barna-Brew enlatados y alguna joyaza de Brasserie de la Senne. Suficiente. ¿Para qué cojones quieres más? Y si encima barres para casa con cerveceras locales, ya lo acabas de petar.

Procedemos a la visita. La ventaja de ir en domingo es que se puede aparcar medio bien por la zona. Y por la patilla, añado. El local es chiquitico, con paredes en verde intensito. Al entrar, la barra nos queda a mano derecha, con sus tres grifitos rotatorios. En un espejo tienen escritos los nombres de las cervezas pinchadas en ese momento, así como los vinos naturales y espumosos que hay disponibles.

Amplios ventanales, mucha luz natural y decoración muy vintage. Poquitas -y pequeñas- mesas - y sofás de escay, que harían las delicias de los integrantes de los Mojinos Escozíos. El paso es angosto, y si logramos cruzar la sala, nos encontramos con un sorpresón: una máquina de Sega Rally con doble asiento para viciarse como perras. Echamos de menos que tengan la nevera a la vista para ver qué cervezas en botella o lata tienen disponibles.

Abren a la una del mediodía, y a los pocos minutos ya se pone a petar, así que conviene venir prontito. No es nuestro caso, que llegamos un cuarto de hora después de la subida de persiana, y nos encontramos con el interior completo. Nos toca ir derchitos a la terraza, entre unos blocarros de hormigón de color amarillo Colau style. Suerte que hace solecito y buen tiempo.

Tras pedir las primeras birras echamos un ojo a su carta. Cuentan con 10 tipos de bocadillos, tres tapas y un único postre. Tocan pocos palos pero los tocan bien. Su plato estrella es la hamburguesa de carne de vaca gallega, con pan abriochado, pepinillo y queso fundido. A destacar el bocadillo de albóndigas, el bikini de pastrami de lengua, el sándwich de ensaladilla rusa o el bocata de berenjena asada. Pintón.

No perdonamos las bravas, que son un auténtico escándalo. Fritura perfecta, picantitas, con un puntito de comino... lagrimón. Churumbel 2 se pone fino a base de croquetas de asado y pone mirada de Gremlin cabreao cada vez que alguna mano sobrevuela sus cestitas. Dejamos para otra ocasión el KFG (Kentucky Fried Guatlla). Churumbel 1 se pide la hamburguesa Patty Melt.

Churumbel 3 se pide el bocata de pollo frito, mi mujer el Soft Shell Crab (¿esos no eran los de "Tainted Love"?) de cangrejo rebozado con satay de cacahuetes y mayonesa japonesa, y para mí el bocata de panceta teriyaki con rúcula y calabacín marinado al curry. Todo delicioso, lástima que duren tan poco.

De postre únicamente cuentan con la crack pie neoyorquina, que según el staff del Bar Torpedo, es bastante adictiva. Como a la prole la tarta en cuestión no acaba de entrarles por los ojos, prescindimos de ella y preferimos dar un paseo por el ensanche para tomar un helado, no sin antes echarnos un viciarro al Sega Rally, que Churumbel 3 se ha encargado de recordarme insistentemente.

La experiencia en general muy buena. La camarera muy amable, aunque no tuvo el día. La pobre mujer estaba desbordada porque estaba sola atendiendo a todo el bar. Pero que en fin, es uno de esos sitios que se vuelve las veces que hagan falta para poner un check verde en todos los bocatas de la carta. Nos despedimos colocando su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:

-Mapache - Pils. German Pilsner local de una cervecera barcelonesa. Los había visto en alguna otra cervecería de la ciudad, pero solo tienen una referencia: la Pilsner, y siempre de grifo. A día de hoy Mapache Brewing sigue siendo todo un misterio. Destaca el perfil maltoso. Muy bebestible, muy crispy, y con un final amarguito muy rico. 5,2%.

-Hopsters - IPA. Creo que es la segunda toma de contacto con la microcervecera de Besalú (Girona). La verdad es que esta IPA está muy lograda. Muy afrutadita y sabrosa, con gracia. Destacan los aromas y sabores a fruta de hueso, con un puntito cítrico y herbáceo muy refrescante. Ultrabebestible, duró cero coma. 5,8%.

-Brasserie de la Senne - Zinne Bir. Qué os voy a contar de Brasserie de la Senne. Una puta locura. Me ha costado la vida reencontrame con su Belgian Pale Ale, que perfectamente puede que haya pasado más de una década desde la última vez que la caté, así que no lo he dudado cuando la he visto en la carta. ¡Qué gran reencuentro! La he disfrutado al máximo. Os publico la ficha individual en pocos días. 5,8%.

Bar Torpedo                Aribau 143, Barcelona              bartorpedo.com              93    858   37   70

31 de octubre de 2022

Dougall's - Dúo2 HBC 586 Cryo Pop

Hace unas semanas tuvimos invitados en casa para cenar, y como conocen mi filia por el sagrado líquido dorado, me trajeron algunas cervezas de obsequio, cosa que agradecí enormemente.

Como meteorológicamente seguimos en verano, me apeteció empezar con una refrescante IPA, así que me abrí la Dougall's. se trata de una India Pale Ale de su serie de India Pale Ales bivarietales de lúpulo. De esta serie llevan ya un par, y la que me regalaron fue la que lleva el lúpulo experimental HBC 586 y el variadito Cryo Pop, que ya hemos podido catar en algunas otras IPAs de otras marcas. La carga maltosa lleva Extra Pale, Maris Otter, Cara-Gold y copos de avena.

La sirvo en vaso shaker, presentando un bonito color, entre dorado y amarillento (10 EBC). No es demasiado hazy, pero si viene cargada con muchísimas partículas en suspensión. La carbonatación es bastante abundante y nos dejaría una copiosa capa espuma, sin llegar a resultar compacta del todo, blanca y persistente.

Asomo la napia para aspirar el agradable aroma a melocotones que desprende. Mucha fruta de hueso por aquí. Procedo al primer tiento. Resulta refrescante y muy bebestible. En boca podemos disfrutar de sabores cítricos y herbáceos muy agradables, con un final muy amargo (55 IBU). 6,3%.

30 de octubre de 2022

Cerex - 5

Esos regalos birrunos que ya no se estilan. Estamos perdiendo las buenas costumbres. La cerveza de hoy la compró una compañera de trabajo durante sus vacaciones estivales, me la pimplé en su día, pero quedó la reseña pendiente. Pues nada, va a tu salud Silvita.

Primera toma de contacto con la cervecera extremeña Cerex, que para ser honesto, había oído de todo acerca de ellos. La verdad es que el sello de mejor cerveza de España 2015 me tira mucho para atrás, aunque seguramente causará el efecto contrario entre la clientela de El Corte Inglés, que es donde suele venderse.

La sirvo en copa TeKu, y presenta un color dorado subido, un poquito más intenso, y el aspecto es totalmente límpido. La carbonatación es muy abundante, y genera una copiosa capa de espuma blanca, muy compacta y muy persistente.

En nariz me ha llegado un aroma floral muy agradable y totalmente inesperado. En boca es una cerveza muy ligera, muy crispy y bebestible. Predomina el sabor del cereal, que viene acompañado del puntito floral, que también aparece en el sabor. amargor final suavecito (12 IBU), oye chico, pues ni tan mal. La verdad es que la experiencia ha sido placentera. Muchas gracias Silvia. 5,0%.

29 de octubre de 2022

Spencer - Monk's Reserve Ale

Y con mucha penita y mucho dolor nos vamos a fundir la última botella de la tristemente desaparecida Spencer, única cervecera trapense fuera de continente europeo. Así que damos por supuesto que ésta tiene todos los números para que sea la última cerveza que nos bebemos de ellos.

Nos habíamos dejado para el final su Monk's Reserve Ale, una Quadrupel de 10,2% para acabar más tajaos que el greñas de Locomía. Vamos allá.

La sirvo en copa TeKu. Presenta color pardo, con algún destello rojizo al trasluz. La espuma es muy abundante, muy compacta, muy persistente y cremosa, y de color beis. Al asomar la napia podemos disfrutar de los aromas a ciruelas pasas, higos secos y uvas pasas. También el puntito belgian, que no falte.

En boca es una cerveza intensa, potente. Es un pelín alcohólica, pero sin resultar durita, con cuerpo, para disfrutarla con la calmeta. Sabor tostado, maltoso, con notas dulces, acarameladas y de toffee. Nos vienen en sabor todas las frutas que hemos percibido en aroma: uvas y ciruelas pasas, higos secos... la levadura belga impone un marcado carácter, notas especiadas... una joyita. Me costó 4,29€. Botella de 33cl. Espero que la abadía de Saint Joseph reprenda su actividad birruna de nuevo, me daría mucha pena que desapareciese para siempre.

28 de octubre de 2022

Protokoll - Sports

Han empezado a llegar a nuestras tiendas cerveceras las primeras latitas de Protokoll, un brewpub de Berlín que ha empezado a exportar sus cervezas en este formato. Por lo que pude ver, todo lupulado.

Particularmente , cada vez compro menos IPAs, pero se juntó que aquel día en la tienda no habían demasiadas referencias y la curiosidad por esta desconocida cervecera, así que estuve echándole un ojo a las latas para seleccionar alguna para llevar a casa.

De las 7 u 8 disponibles que había, todo NEIPAs y NEDIPAs y una West Coast IPA. Finalmente la que se vino a casa fue Sports, una New England Double India Pale Ale elaborada con maltas de cebada, trigo y avena y los lúpulos Sabro, Citra y Cashmere. Fue de agradecer la gran cantidad de información que viene en las latas, factor que indudablemente facilitó mi compra.

La sirvo en una copa que se asemeja a la del logo de la marca, presentando un bonito color amelocotonado, con la turbidez característica del estilo. Sube la cosita con alegría cuanto a carbonatación se refiere. Espuma abundante y compacta, con aspecto de nata montada, totalmente blanca y bastante persistente. En nariz predomina el aroma a piña colada. En boca sigue la cosa en la misma dirección, con un sabor a piña bastante notable, que viene acompañado de coco, mango y cítricos. Es una cerveza corpulenta, bastante sedosa y no demasiado amarga pese a sus 40 IBU. 8,0%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,76€. Lata de 44cl.

24 de octubre de 2022

CR/AK - Giant Step

¡Ups! pues se nos había quedado un pelín atrasada la publicación de la cerveza de hoy, que me bebí allá por aquel lejano 7 de agosto en nuestra última visita a la bocatería La Gàbia de Benicàssim. El bocata de lomo con pimientos fue imperativo maridaje.

Creo que ya he escrito en el blog de manera reiterada mi indignación ante la falta de referencias italianas en nuestras tiendas de confianza. Me cuesta la vida dar con referencias de CR/AK, incluso con cervezas de su catálogo regular, como la Giant Step, así que cuando se cruzan en mi camino no hay piedad. Caen sí o sí. Se están haciendo de rogar, pero poquito a poquito vamos finiquitando su gama base.

La de hoy es una IPA clasicorra, que los de Campodarsego contaban en su haber antes de que se desatase toda la locura de las New England IPAs. De esta cerveza se han realizado varias versiones (que nunca caté) y si ya me ha costado dar con la prístina, ya puedo ir olvidándome de las tuneadas. Una cosa que me ha llamado la atención es que -al igual que con la Focal Banger de The Alchemist- sus creadores recomiendan beberla directamente de la lata, recomendación que -como podéis observar en la instantánea- me he pasado directamente por el forro, que uno no se estudia el puto temario del Cicerone para acabar chupando aluminio.

La sirvo en el vaso de la marca, que amablemente me facilita uno de los amables camareros de La Gàbia. Presenta un color entre dorado y ambarino, un tanto velada, pero sin llegar a hazy, muy alejada de sus primas de Vermont. Asomo la tocha y me llega un aroma a fruta tropical muy agradable, donde predomina el mango. En boca es una cerveza potente, muy sabrosa y con cuerpecito, aunque pasa muy bien -máxime con ese lomo con pimientos- y te la fundes con alegría y entusiasmo. Predominan los sabores cítricos (pomelo y naranja) que resultan muy refrescantes, y cuenta también con una buena dosis de resina, que aporta una sensación balsámica y agradable. Final muy amargo, como cabía esperar. Qué gustazo Dios mío. 5,50€. Lata de 40cl. ¿Por qué cojones CR/AK no hace latas de 44cl?

23 de octubre de 2022

Mikkeller - Sally! O Sally!

Y entre las millones de elaboraciones distintas de Mikkeller, creo que mi cerebro empezó a hacer una sana criba, para descartar el 99% de su producción, que a día de hoy me la trae al pairo, y centrarme en ese 1% de cosas que por un motivo u otro llegan a llamar mi atención.

Una de esas elaboraciones que se vino para casita fue la lata de medio litraco de Sally! O Sally! una cerveza Kölsch auténtica. Maticemos. Kölsch es un estilo de cerveza de alta fermentación protegido por una denominación de origen. En no pocas ocasiones he visto cervezas elaboradas en España con la palabra Kölsch bien grande, con dos cojones. Bien ¿y cómo se la han arreglado unos daneses para realizar una Kölsch auténtica? Pues sencillo, al igual que hicieron en su día para embotellar cervezas bajo el nombre de Lambic, en esta ocasión se han ido hasta la ciudad de Colonia para realizar una cerveza del citado estilo en las instalaciones de Gaffel. Me queda la duda si han cogido la Gaffel ordinaria y directamente la han enlatado como Mikkeller o si al menos han tenido la decencia de currarse una receta propia.

Pues nada, al lío. A falta de vasos del estilo la sirvo en uno que más o menos podría asemejarse. Cuando consiga tirar todos los vasos de ferias cerveceras que tengo al contenedor verde y haga hueco para cristalería útil quizás me compre uno para birras de este estilo. Presenta un límpido color dorado, sin impurezas. La carbonatación es bastante abundante y considerablemente persistente, aunque la instantánea indique todo lo contrario. En nariz podemos disfrutar de tenues notas afrutadas y del aroma a malta de cebada. En boca es una cerveza muy ligera, de trago fácil, muy crispy y con el sabor de la malta como protagonista. Tiene alguna notita suave afrutada y un final amargo bastante notable, aunque nada excesivo. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix. Lata de 50cl. No recuerdo lo que me costó.

20 de octubre de 2022

Birrificio Italiano - Finisterræ

Pues seguramente estaréis pensando que después de casi nueve años reseñando cervezas en el blog debo estar ya hasta la polla de todo y a estas alturas ya no debe haber nada que me sorprenda. Nada más lejos de la realidad.

Llega una de mis cerveceras fetiche - Birrificio Italiano y te saca Finisterræ para dejarte así, con el ojete tuerto. Advierto a futuros consumidores que conviene informarse al respecto (ya sea en este maravilloso blog, web de la cervecera u otras páginas) antes de soltar gilipolleces o ponerse a puntuar por debajo del 3,5 como he visto a algún mastuerzo en Untappd.

Empecemos aclarando que en dicha aplicación -a falta de estilos híbridos- la clasifican Weizen y se quedan tan anchos. Claro, si nos la vamos a tomar pensando en una cerveza Weizen alemana en el sentido más ultraortodoxo, seguramente nos parecerá un mojonazo. No vamos bien. Sus creadores la califican como una Italian White, que nos arroja poca información de lo que nos vamos a beber, y por ende, vamos a consultar en Untappd y la vamos a cagar. Por ese motivo hay que informarse previamente, ya que la cerveza en cuestión es un perfecto híbrido entre una Weizen alemana y una Saison belga, cosa que haría que un teutón se llevase las manos a la cabeza por considerarla una receta espuria, pero que haría las delicias del flamenco de turno, considerablemente muchísimo más abierto de miras en este aspecto.

Finisterræ se ha elaborado con malta de trigo y de cebada y además lleva una fermentación mixta. Dejémonos de preámbulos y vayamos a descubrir qué tal ha quedado el invento. Me debato entre servirla en un vaso alto para Weizens o en una TeKu. Finalmente opto por lo segundo. Presenta un bonito color pálido, con bastante turbidez, que nos recuerda a las Weizen germanas. La carbonatación es muy abundante y podemos generar una gruesa capa de espuma compacta, cremosa y muy persistente de color blanco.

En nariz destaca el carácter Saison. Mucha levadura, inclinándose hacia el lado fenólico. En boca la cosa nos rompe la olla al primer sorbo. El primer trago es de puro plátano, con una tendencia clarísima hacia la Weizen. Resulta sedosa y con considerable cuerpo, aunque se bebe con alegría. Está muy rica. La cosa continua bastante platanil, pero a medida que se va calentando van apareciendo sabores especiados, para luego venir una carga afrutada -de peras y manzanas- que nos va sacando en boca una cara un tanto más belga. Se produce en el paladar un insólito desfile de frutas, donde peras, manzanas y bananas juegan harmoniosamente sin que nada chirríe. Combina todo a la perfección. Final notablemente amargo, un pelín sequito también. En ningún momento se nos hace rara, parece todo tan natural y tan lógico, como si hubiese existido ese estilo toda la vida. Una maravilla. Tan solo me queda felicitar a Agostino Arioli. 5,0%. Comprada refrigerada en el Bar Bocamoll por 5,60€ (precio de restaurante). Botella de 33cl.