Hudson Valley - Ambio

Sexta toma de contacto con la cervecera estadounidense Hudson Valley, en esta ocasión con Ambio, una Sour Double Fruited India Pale Ale elaborada con malta de cebada, trigo, avena, lúpulo Citra y la adición de lactosa, frambuesas, lichis, coco tostado y pétalos de rosa. A priori tenía pintón pero a la postre ha sido un bajonazo, claramente la peor de todas las elaboraciones que he probado de los de Beacon.

La sirvo en copa TeKu, presentando un bonito color rojizo bastante turbio. Viene bastante bien carbonatada, con una notable corona de espuma compacta de color blanco de persistencia media.

En nariz es todo frambuesa. En boca es todo frambuesa. Bastante ácida, por encima de lo que me tiene acostumbrado Hudson Valley, con la acidez bastante más subida de lo normal. Las rosas las puedo intuir, pero no las encuentro claramente definidas, ni rastro del coco, ni rastro del lichi, y lo peor de todo, esa sedosidad especial tan característica de la marca, que te recuerda al Dan'Up en esta referencia no existe, quedando en una Fruited Sour simplona, ya que tampoco doy con destellos de lo que pueda aportar el Citra. Final amargo raruno que te recuerda a la Apiretal que le doy a mis hijos cuando tienen fiebre. Disaster muy caro que me costó 11,48€. Lata de 47,3cl.

Barrique - Rinds

Primera toma de contacto con una de esas cerveceras estadounidenses a la que le tenía muchas ganas: Barrique.

Los de Nashville (estado de Tennessee) están especializados en cervezas ácidas de fermentación espontánea y están considerados (según Untappd) como una de las mejores cerveceras de todos los Estados Unidos.

La de hoy es una cerveza de fermentación espontánea, madurada en barrica de roble con cáscara de sandía. Aquí podríamos tener dos lecturas. La primera, la de la cocina de aprovechamiento, qué guay darle uso a esa cáscara de sandía que ibas a tirar a la basura. Y la segunda, para qué voy a echarle sandía a la cerveza pudiéndomela comer y echando los restos a la cerveza. Te vas a beber mi basura. Que cada uno saque sus propias conclusiones.

En fin, al turrón. La sirvo en copa TeKu, presentando un color dorado pálido y límpido, sin impurezas. Aunque en la fotografía parece una cerveza velada no es así. La carbonatación es abundante, da para una buena corona de espuma espesa y de color blanco, pero de poca persistencia.

En nariz se pueden apreciar notas cítricas que nos recuerdan al limón. En una segunda fase olfativa, asoma más el Brett, con un suave olor a establo. En boca tiene un sabor bastante ácido, pero siempre dentro de lo soportable. El sabor es cítrico, y recuerda a los limones, aunque también asoma un saborcillo afrutado que me recuerda al melocotón. Muy funky, muy chispeante, con el Brett pronunciado pero sin irse de madre, y con un toque de madera muy suave y agradable. Conforme se atempera la cerveza van apareciendo destellos de sabor a sandía, que son muy ricos, pero sinceramente, hubiera preferido que hubieran puesto la sandía entera, y que se notase mucho más en el sabor y en el color. En general se nota la maestría de los maestros cerveceros, pero en mi opinión le ha faltado un poco más de frutal. También hubiera agradecido el formato botella (aunque fuera en formato 37,5cl) que no una triste lata con el dibujo de una botella. Pero eso ya son cosas mías. 4,3%. Comprada en una tienda online por 12,02€. Lata de 47,3cl.

Fifth Frame - Bath Bomb Dragonfruit Tangerine Banana

Este año ya estaba echando en falta alguno de esos Smoothie Sours de frutas a los que me volví adicto el año pasado. En esta ocasión, mi dosis de fruta me la han proporcionado Fifth Frame, cervecera con sede en Rochester (estado de Nueva York) con la que establezco mi primera toma de contacto.

La cervecera estadounidense domina gran variedad de estilos, pero quizás destaque más en sus petrolacos y en sus batidos de frutas, con su célebre serie Bath Bomb, que es la que nos atañe hoy. De la serie en cuestión existen innumerables versiones, así que me voy a centrar en la que tengo entre manos, la versión con pitaya, mandarina y banana.

La sirvo en copa TeKu. La cosa viene densita. Presenta un color anaranjado, a medio camino entre la mandarina y la banana y de aspecto muy denso. Viene bien carbonatada y logro sacarle una notable corona de espuma blanca, compacta y de persistencia media tirando a baja.

En nariz destaca principalmente el aroma a banana. En boca efectivamente es una cerveza muy densa, muy sedosa, restándole bebestibilidad al asunto, cosa que no me había sucedido con ejemplares similares. Predomina el sabor a banana, muy intenso, aportando mucho dulzor, y resultando bastante empachosa. Aparece también el rico dulzor de la mandarina, que rompe un poquito con el monólogo de la banana y finalmente con el puntito exótico que aporta la fruta del dragón. Para ser una Fruited Sour, el puntito ácido ha quedado totalmente sepultado bajo el dulzor de las frutas, que desequilibra totalmente la cerveza. El sabor en conjunto es bastante rico, pero la cerveza resulta muy poco bebestible por el exceso de cuerpo y de dulzor. Si vuelvo a comprar alguna cerveza de Fifth Frame no creo que sea de su serie Bath Bomb, habiendo tantos Smoothies brutales por ahí. 6,0%. Me costó 9,47€ en una tienda online. Lata de 47,3cl.

Equilibrium - Before and After Riwaka

Traemos de vuelta a una de las cerveceras más aclamadas de los Estados Unidos: Equilibrium.

Hace cuatro años me dejé una pasta para traerlos al blog. Si ya por aquel entonces sus latas costaban 13 tronchos, pues ya os podéis imaginar cómo deben ir ahora. El caso es que sus IPAs no me quitaron el sueño, así que descarté volver a comprarlas. Sí me quedaba un poquito la curiosidad de probar alguna de sus célebres Imperial Stouts o alguna de sus cervezas Farmhouse.

Sus petrolacos tienen precios desorbitados, pero en cambio, fui a dar con esta Farmhouse Ale que me pareció muy barata para lo excepcional de su calidad.

Hoy traigo de vuelta a la cervecera de Middletown (estado de Nueva York) con Before and After Riwaka. De la receta no trasciende absolutamente nada, salvo que en la etiqueta pone Solera Farmhouse Ale dry hopped with Riwaka, y que en la etiqueta aparece un fudre. En untrapper la clasifican como Farmhouse IPA, así que he escrito a la cervecera para cerciorarme.

Efectivamente se trata de una Farmhouse IPA en la que se adentran en una nueva serie de cervezas -Before and After- donde han querido explorar la interacción de su cultivo de levaduras There and Back Again con un dry hop experimental (en este caso de lúpulo Riwaka), usando el método de solera para realizar un blending durante seis meses y un prolongado acondicionamiento posterior en botella.

Como no quiero extenderme demasiado procedo a servirla en copa TeKu, presentando un color dorado pálido, un pelín veladita, pero no demasiado. Muy carbonatada, con una buena corona tupida de color blanco de persistencia media. En nariz puedo disfrutar de aromas cítricos, que me recuerdan a la lima y al limón, e incluso me atrevería a decir que un toque de brettanomyces. En boca es una cerveza exquisita, con un sabor belgian muy sutil, notas cítricas que van en la misma línea que el aroma (limón y lima), pero asoma también un curioso sabor a lichi, un notable sabor a uva que hace que el conjunto nos recuerde a un Albariño, e incluso un puntito muy suave de melocotón y albaricoque que acaba de volarte por completo la cabeza. Puntito funky muy chisposo, el brett muy suave, muy bebestible y en general afinadísima. Qué gran trabajo. Mira que de esta cervecera sus NEIPAs no me quitaron el sueño, pero con ésta han ganado un fan para toda la vida. Un trabajo extraordinario. 6,0%. Comprada en La Marmita de Manresa por 8,00€. Botella de 37,5cl.

Allagash - Tripel

Tercer ejemplar de la prestigiosa cervecera Allagash que pasa por el blog. Tuve un muy buen comienzo con su Witbier, una segunda toma de contacto no muy afortunada con su Belgian Stout, pero esta tercera ha venido para redimir claramente a su predecesora.

La joyita se llama Tripel, así que no hace falta ser un lumbreras para adivinar el estilo. Tampoco se han quebrado demasiado la cabeza a la hora de ponerle nombre a la criaturica. La receta lleva un blend de maltas de dos carreras de la casa, malta Pale local, la levadura de la casa y los lúpulos Nugget y Hallertau.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color dorado pálido, límpido. La carbonatación es muy abundante, genera una gruesa corona de espuma muy compacta, cremosa y persistente de color blanco inmaculado.

Al asomar la tocha puedo disfrutar de un aroma muy especiado muy agradable, y también de los aromas a cereal que nos ofrecen las maltas. El toque belgian viene de serie. En boca es una cerveza muy fina, con todos esos sabores especiados riquísimos, esa evocación belga bien presente y con el cereal muy rico y reclamando también su cuota de protagonismo. Final amarguito, un pelín seco y con el alcohol perfectamente integrado (9,0%). Un trabajo realmente fino, me ha parecido una elaboración muy elegante. Creo que es la mejor Tripel elaborada fuera de Bélgica que me he bebido nunca, y que incluso supera con creces a algunas Tripels belgas que no vale la pena mencionar ahora mismo. Botella de 35,5cl. La compré en una tienda online por 4,42€.

L'Elixir - Girona

Durante nuestra última visita a la ciudad de Girona, tras la comida en el restaurante vegano B-12, nos apeteció dar una vuelta por la ciudad para aprovechar el viaje y ya de paso encontrar algún lugar para tomarnos la última antes de nuestro regreso. No tuvimos mucha suerte con las cervecerías, ya que era una hora muy mala (la mayoría de ellas abren a partir de las seis de la tarde) con un calor realmente asfixiante, así que lo único con lo que dimos abierto fue la pequeña tienda L'Elixir, que pese a sus reducidas dimensiones cuenta con prácticamente todo el género refrigerado. Allí nos metimos.

El local es muy pequeñito, sin espacio para la degustación, aunque sí cuenta con un par de sillas para sentarse, por si la compra se alarga un poco. No existe barra, pero sí una nevera, a modo de mostrador, donde hay bandejas de comida preparada (WTF?). Desafortunadamente no cuenta con una terraza para degustar sus cervezas.

El negocio se ubica en la calle Calderers, en pleno casco antiguo de la ciudad gerundense, de espaldas al río Onyar. Es una calle con muy poco tránsito, justo donde se inicia la subida hacia la iglesia de San Félix, por lo que suele estar bastante transitada por turistas. En esa misma calle también hay varios colmados donde venden varias referencias de cerveza artesana.

L'Elixir es un negocio orientado a la venta de cerveza para llevar, supongo que con la idea de consumir en la calle, las dimensiones no invitan a quedarse mucho tiempo escudriñando las neveras. Más bien la idea es coger alguna cerveza para llevar. Cuentan con muchas referencias, tanto nacionales como internacionales, y abarcan varios estilos. Prima el lúpulo por encima de todo, pero me agradó encontrar también Lagers alemanas y una selección de cerveza belga.

A nivel nacional obviamente Soma, Moska, Undarius, Gat, Kom Beer, Sant Jordi, Atipik, Hoppit, Wylie, Reptilian, Zulogaarden, Hobac, San Frutos, Zeta, Maresme, Caleya, Dougall's, La Grúa, Drunken Bros, Redneck o Yakka entre muchas.

En el apartado teutón básicamente SchneiderWeiss y Augustiner. En la sección belga Cantillon, Orval, Chimay, Affligem, La Corne, Triple Karmeliet, Kwak, Duvel, Gulden Draak, Kasteel, Maredsouls, Rochefort y Delirium Tremens, por citar algunas.

Del resto del globo Mikkeller, una nutrida selección de Funky Fluid, Young's o Samuel Smith.

Quizás no es un establecimiento al que acudirías expresamente, pero si pasas por delante seguramente te acabarías llevando un par de latas (o más). De momento les colocamos su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno y les deseamos que duren muchos años más.

L'Elixir            Pujada de Sant Feliu 19, Girona            santboi@bartgastronomic.com             697  441   574

Brasserie d'Achouffe - Chouffe Lite

Traigo de vuelta a la Brasserie d'Achouffe para reseñar su última creación: Chouffe Lite.

A mí personalmente me gusta su Chouffe normal, pero bien es cierto que es un pelotazo de alcohol bastante guapo y que no siempre puede apetecerte meterte en el cuerpo un viaje así en tu organismo. En el otro extremo, tenemos la Chouffe Sans Alcool, que es bastante cutre, y para eso mejor beberse un vaso de agua.

Supongo que la cervecera vio el filón de realizar una receta a medio camino, ni tan fuertecica como la original, ni tan floja como la versión "sin alcohol" (0,4%). Creo que han acertado bastante con esta versión "medium" de 4,0%, así que voy al turrón.

La criaturica ha sido bautizada como Chouffe Lite, es una Belgian Pale Ale elaborada con malta de cebada, malta de trigo, avena, centeno, sirope de glucosa, especias (no especifica), lúpulos (no los especifica, extracto de lúpulo, agua y levadura.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color totalmente límpido y sin impurezas. Muy bien carbonatada, pero sin irse de madre. Logro sacarle una buena corona de espuma tupida y cremosa de color blanco, pero no es especialmente persistente. En nariz resulta bastante especiada, con aromas que me recuerdan a la semilla de cilantro, la pimienta blanca y el clavo. El toque belgian también está bastante presente, así como el aroma a trigo y esas notas de pan.

En boca es una cerveza agradable, refrescante, de cuerpo ligero, pero sin resultar insulsa ni aguada. Muy bebestible y a la par muy sabrosa, con sabor maltoso, donde se puede reconocer el trigo y la cebada, el punto especiado bastante marcadito, y la alegría de la levadura belga. Bastante digna y como digo, si un día no te apetece la versión clásica de 8,0%, ésta cumple con las expectativas, al ser una cerveza mucho más bebestible y refrescante. Comprada en el Alcampo de San Quirico por 2,30€. Botella de 33cl.

DMR - Suruq

Publico hoy una de las cervezas que me tomé durante nuestra visita al restaurante vegano B-12 de Girona, de la que ya hablé pero que me faltaba publicar su ficha individual.

Primera toma de contacto con cerveses DMR (Delícies Mary Read), con sede en Girona. Había leído cosas muy buenas acerca de esta cervecera, había visto varias de sus NEIPAs en redes sociales, pero como a mí últimamente ya me sale el lúpulo por las orejas, opté por una cerveza más suavecita.

Mi elección fue Suruq, una Pale Ale elaborada con ingredientes ecológicos, aunque no dispone del sello orgánico oficial que otorgan las autoridades por todas las trabas burocráticas que se requieren para ello.

La sirvo en la copa del establecimiento, presentando un color raruno. Es un dorado cobrizo, con tonos rosados que la verdad es que no me lo esperaba. carbonatación correcta, lo justo para dar una suficiente corona de espuma blanca no especialmente duradera.

En nariz destaca un aroma afrutado, con un olor que me recuerda a la uva. En boca es una cerveza de cuerpo muy ligero, un tanto desbravada, y con un sabor dulce, muy afrutado, que me recuerda mucho al mosto de uva. No destaca el sabor maltoso, nada amarga al final. No es una cerveza mala, pero me descuadra totalmente de lo que es una Pale Ale ortodoxa. No sé si la maestra cervecera andaba buscando exactamente esto. 4,8%.

Sori - Dark Humor Club Smoke & Peat

Durante mi última visita a la General de Begudes de Valldoreix pude disfrutar in situ de una de las maravillas que albergaban sus neveras. En este caso de la cervecera estona Sori, que hacía tres años y medio que no pasaba por el blog y que con mucho gusto he rescatado.

Aquella tarde me apetecía un cafetazo, así que me decanté por su Dark Humor Club, que es una serie de Imperial Stouts de los de Tallinn, de la que han elaborado bastantes variedades. La que estaba disponible en el local era la versión ahumada con turba e infusionada con chips de roble de güisqui de Islay.

La sirvo en la copa que me proporcionan en el establecimiento. Presenta un color muy oscuro, prácticamente negro, de caída oleosa. Escancio a tope para producir una bonita cascada invertida, que acaba generando una copiosa corona de espuma de color beis, no especialmente compacta y de persistencia media.

Al acercar la napia se puede disfrutar del aroma a café, malta tostada y un puntito de güisquito. En boca es una cerveza muy sedosa, con cuerpo, pero entra muy bien. El sabor me recuerda al café y al chocolate, que no tarda en venir acompañado de esas notas a humo sutiles, pero claramente perceptibles. El ahumadito es bastante rico, sin pasarse de rosca, con el puntito de la turba que nos recuerda al güisqui, haciendo la experiencia muy grata. Nada cubatazo, pese a sus 10,0%, con el alcohol perfectamente integrado, el sabor del güisqui de Islay aporta complejidad y un puntito extra a una ya de por sí excelente Imperial Stout. Todo muy redondo, todo muy harmonioso. altamente disfrutable. Para todos aquellos que prefieren tomarse estas elaboraciones durante gélidas noches de invierno, les informo que me la tomé un tórrido día de agosto a las cinco de la tarde. Lata de 33cl.

Petrus - Dubbel

Continúo con mi pack del LIDL de cervezas Petrus, en este caso con su Dubbel.

La sirvo en copa TeKu, mostrando un color pardo muy oscuro. Muy carbonatada, genera una copiosa corona de espuma muy tupida, cremosa, de persistencia media y color beis.

En nariz se puede disfrutar de un intenso aroma a ciruelas pasas y uvas pasas. En boca es una cerveza bastante dulzona, cosa que resta bastantes puntos. Muy chamuscada también, con notas quemadas, más que tostadas, bastante pasadas de rosca. También resulta alcohólica en boca (7,0%), teniendo en cuenta que he bebido IPAs muchísimo más alcohólicas y que entraban solas, me ha parecido que ésta tenía el alcohol no demasiado bien integrado. Por decir algo bueno, las notas de ciruelas pasas, uvas pasas e higos secos en sabor, estaban bastante ricas. Por 1,33€ que me salió la botella no ha sido ningún drama, pero que vamos, os la podéis ahorrar. Botella de 33cl.

Fermenterarna - Humlekotten

Pues hacía mucho tiempo que me había fijado en esta cervecera sueca, en su día por h o por b no me topé con ningún ejemplar, y cuando sí se dio el caso mis ganas de comprar algo de Fermenterarna quedaron sepultadas bajo una avalancha de novedades y cerveceras novedosas.

Más vale tarde que nunca. La cervecera de Gotemburgo se estrena en el blog con Humlekotten, según sus creadores una Hoppy Pale Ale elaborada con malta de cebada, avena, trigo y los lúpulos Citra, Idaho 7 y Mosaic Cryo. Vamos, lo que viene siendo una New England Pale Ale.

La sirvo en el vaso shaker que me proporciona el personal de la cervecería La Gàbia. Presenta un bonito color que anda entre lo amarillento y lo anaranjado, con bastante turbidez. Buena carbonatación, con una gruesa corona de espuma de color blanco bastante tupida y de persistencia media.

En nariz puedo disfrutar de agradables aromas herbáceos. En boca es bastante sedosita, pero pasa muy bien, resultando muy bebestible. Se bebe con alegría. En boca cuenta con gran variedad de sabores, predominando los cítricos, con también una buena dosis herbácea como acompañante que resulta muy refrescante. Redondean la cerveza unos riquísimos sabores a mango y maracuyá que aportan un toque exótico muy rico. Muy balanceada y de final muy fino. No rasca nada, cero amarga. Un muy buen comienzo. La disfruté muchísimo. 5,6%. Lata de 44cl.

Mikkeller Baghaven - Rubus of Rose Vanilje

Hace unas semanas fui a comer a casa de unos amigos, y como sé que le gustan las acideces con frutitas variadas les llevé la Rubus of Rose Vanilje de la cervecera danesa Mikkeller Baghaven, los Mikkeller buenos.

Sería una variación de la Rubus of Rose, que ya reseñé a principios de año, pero con la adición de vainilla. La receta lleva malta de cebada, trigo, frambuesa, la citada vainilla, levadura y las bacterias autóctonas de la cervecería. Se ha añejado en barrica entre 24 y 36 meses. Se trataría del blend 1 de los 3 que existen actualmente.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color rojizo muy vivo y muy bonito. La carbonatación es escasa, pero da para generar una moderada capa de espuma de color rosa chicle que no tarda en desaparecer. La retención del carbónico, no obstante es bastante buena, con una burbuja finita que proporciona una sensación picosilla en la lengua durante toda la cata.

En nariz bastante vinagrete, y con mucha frambuesa. En boca es una cerveza bastante ácida, quizás un pelo ida de madre para mi gusto. Con un poco más de moderación la habrían clavado. Notas interesantes (e intensas) de ácido acético, que de manera más sutil la hubieran dejado más redonda, pero que en fin, a mí el acético no me disgusta. Afortunadamente no han escatimado en frambuesas y el sabor a fruta es bastante intenso, por lo que balancea todo el resto. La barrica aporta complejidad al conjunto, y el fondo suave de vainilla resulta excepcional, como si te estuvieras bebiendo una tarta de frambuesas. Me ha parecido muy rica y compleja pero en mi opinión, si estuviera más equilibrada sería incluso mejor. Habría que valorar los blends 2 y 3, pero creo sinceramente que eso no se va a dar. 6,5%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 16,46€. Botella de 75cl.

Sofia Electric - I Need a Checklist

Segunda toma de contacto con la cervecera búlgara Sofia Electric, con otra New England Double India Pale Ale. Los de Sofia son muy dados a los zumazos de lúpulo, pero también cuentan con algunas Imperial Stouts con muy buena pinta. Por suerte, entre tanta NEIPA he podido hacerme con un ejemplar petrolero para salir un poco del tiesto, porque esto es ya un aburrimiento.

La NEDIPA de hoy se llama I Need a Checklist y ha sido elaborada con malta de cebada, avena y los lúpulos Amarillo y Citra en whirlpool y Strata y Mosaic Lupomax en dry hop.

La sirvo en vaso shaker. Presenta un bonito color a mandarina muy vivo. Viene totalmente turbia como cabía esperar. Un zumazo en toda regla. La carbonatación es abundante, con una corona de espuma abundante, persistente y de color blanco.

En nariz se puede disfrutar de un agradable aroma a piña y mango que llega como un vendaval. Y por lo que he podido probar de esta gente, parece marca de la casa. Muy intenso, para que comencemos a salivar. En boca es una cerveza con bastante cuerpo, cosa que resta bebestibilidad, y además con una sedosidad bastante notable. De sabores bastante intensos, podemos reconocer piña, mango, corteza de cítricos e incluso sabores que nos recuerdan a gominola. Es bastante dulce, con un punto astringente y un amargor final moderado. Intensita sería la palabra definitoria. 8,2%. Me costó 5,44€. Lata de 33cl.

Sakiškės & Buddelship - Cherry Wood Lager

Sigo dándole matarile a los ejemplares de Sakiškės que me quedaban por la nevera, en esta ocasión con la Cherry Wood Lager, otra receta trasnochada de la cervecera lituana, que para disgusto de un servidor, ha sido elaborada en colaboración con los alemanes Buddleship. Cosas maravillosas de las compras online.

Se trata de una Amber Lager con un dry hop de Hallertau Mittelfrüh, y con la adición de chips de madera de cerezo tostada.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color marrón apagado (20 EBC), similar al de una lavativa. Bien de carbonatación, con una buena corona de espuma compacta y persistente de color blanco.

En nariz predominan las notas de cereal, con un puntito sutil de madera. En boca la madera es muchísimo más evidente, con un sabor bastante notable. La Lager nos aporta sabores maltosos, con un puntito de caramelo y un punto tostado. Conforme se atempera van aflorando sabores afrutados agradables. Curiosa, pero tampoco perdería la cabeza para hacerme con ella. Final de amargor moderado (20 IBU). 5,4%. Comprada online en Die Bierothek por 4,44€. Lata de 33cl.

Bullhouse - Frank The Dank

Aguantando la canícula como podemos, intentando bajar la temperatura corporal a base de birras, no fuera el caso que nos diera un golpe de calor.

Bajo estas circunstancias voy a realizar la segunda toma de contacto con la cervecera norirlandesa Bullhouse. En esta ocasión tengo aquí su Frank The Dank, que sería la versión West Coast IPA de su otra cerveza Frank The Tank.

Como no trasciende nada acerca de la receta iré al grano como Clearasil. La sirvo en vaso nonic, presentando un color entre lo dorado y lo ambarino. Viene límpida. La carbonatación es abundante y dadas mis dotes escanciadoras le saco una buena corona de espuma blanca y compacta, con buena persistencia.

En nariz la cosa está muy bien y cumpliendo con las expectativas. De entrada un buen aroma a pinito que te sabe a gloria tras haberte bebido 50.000 NEIPAs. Tras el pinito güeno viene también un puntito de maracuyá y una buena dosis de cítricos. En boca no es una cerveza de cuerpo excesivo, entra muy bien, resulta muy bebestible. Cuenta con una buena base maltosa, con un puntito de caramelo, que sirve de soporte para aguantar toda la carga de lúpulo, que aporta sabores de pino y cítricos que resultan deliciosos. Resulta bastante amarga al final, cosa que se agradece. Es la que más me ha gustado del pack de 5 que me compré. 6,7%. Me costó 4,94€. Lata de 44cl.

B-12 - Girona

La semana pasada tuve ocasión de visitar Girona, con la intención de ir a comer a uno de sus negocios históricos (cerveceramente hablando). El Bar Restaurante B-12 lleva ni más ni menos que desde 2008 en la ciudad del Onyar como referente en cocina vegana. Desde sus inicios estuvieron ubicados en la Plaça del Vi, pero recientemente se han visto forzados a mudarse al carrer Hortes (muy cerca del famoso puente de les Peixateries Velles). Ni la gentrificación ha podido con ellos.

Dieciséis años como referente de la cocina vegana en la ciudad, apostando siempre por la cerveza artesanal y de proximidad bien valen una visita, así que para allá nos fuimos, un tórrido mediodía del mes de agosto.

El B-12 cuenta con 5 grifos rotatorios de cerveza artesanal catalana, donde suelen tener dos propias, que cocinan en instalaciones de terceros. En sus neveras más de 80 referencias en formato botella y lata, de todos los estilos, la mayoría de ellas catalanas, y primando por encima de todo la proximidad, de cerveceras de la zona. A destacar las cervezas de Moska, DosKiwis, Agullons, Gro, DMR, La Lluita, Rec, Limbik, Gat, Lo Vilot, Zulogaarden, Kom, Reptilian, Maresme, Refu, Segarreta, Marina, BdeGust, FdL Beer Project, Hopsters, CTretze, Whym o Poch's entre muchas otras. además de la selección local también cuentan con algunas referencias de Caleya, Gross, Octavo Arte, BaoBeer, Río Azul o Cierzo. Abarcando prácticamente todos los estilos, con muchas referencias lupuladas, bastantes petróleos, muchas Sours con frutas y alguna que otra Lager local. A mí personalmente me faltó alguna referencia Farmhouse, que es algo que acuso en prácticamente todas las visitas que realizo. Un mal endémico.

Si con el cambio el B-1 ha salido ganando o perdiendo el tiempo lo dirá. Desde luego el local actual es bastante más amplio y espacioso. Sí es cierto que en la ubicación anterior pasabas siempre por la puerta sí o sí. En el sitio actual, es verdad que sigue estando en el centro, muy cerca de lugares emblemáticos como el Pont de les Peixateries Velles, pero ya hay que conocer el sitio e ir a buscarlo. Siguen manteniendo la terraza. Quizás la anterior tenía el encanto de estar situada bajo los arcos de la plaza. La actual es amplia y con una buena sombra, aunque con el hándicap de estar en una calle donde pasan coches, que resta un poco de tranquilidad, sobre todo cuando se va con críos pequeños. En cualquier caso, hay bastantes puntos en los que han salido ganando con el cambio de ubicación, y sin tener que irse del centro de la ciudad, cosa que se agradece.

Su cocina es ecológica y vegana. Cuentan con un menú diario que cuesta 17,50€ (16,00€ si se pide agua, refresco, zumo o vino en lugar de cerveza artesana) que incluye un primero, un segundo, postre y una caña de tirador. El día de nuestra visita como primeros contaban con polenta al horno con crema de anacardos y salsa de chili; taquito relleno de queso cremoso, verduras y frijoles; Pierogi de patata rellenos de setas shiitake y salsa de manzana; y por último la ensalada del día. Yo me pedí el taquito de verduras, que tenía un puntito de jalapeño brutal, y mi amigo Charlie la ensalada.

Como segundos contaban con pastel de arroz negro, nueces y queso con puré de judía y salsa dulce de mostaza; moussaka de berenjena, lentejas y verduras especiadas; gran cantidad de hamburguesas vegetales; y por último el plato del día (no recuerdo qué era). Yo opté por la moussaka, que me agradó muchísimo y Charlie pidió una de las hamburguesas vegetales.

De postre contaban con el brownie de chocolate, helado de mango, yogur de frutos del bosque o de albaricoque, gelatina de uva, manzana al horno con canela y limón, y por último el pastel marmolado. Como hacía muchísimo calor optamos por el helado de mango y el yogur de albaricoque, que estaba exquisito.

Estuvimos muy a gusto (suerte del aire acondicionado) en el interior. A primera hora estaba la cosa muy tranquila, pero a medida que avanzaba la tarde la cosa se fue animando. Quizás en otra época del año valdría la pena volver para disfrutar de unas birras en su terraza, pero en agosto al mediodía el calor era asfixiante, así que la decisión de entrar dentro fue clarísima.

Pudimos estar un rato agradable hablando con el staff  del negocio acerca del cambio de ubicación, y también de la buena selección del negocio y del gran número de cerveceras gerundenses que pueblan toda la provincia. Les mandamos un fuerte abrazo y les colocamos su merecidísimo pin en nuestro nutrido Mapa Birruno. Les deseamos muchísimos años más en activo. ¡Hasta pronto!

Balance de daños:

-B-12 - Not Your Average. La Lager de la casa, elaborada en las instalaciones de Les Clandestines de Montferri. Muy ligera, cítrica y refrescante, con claro predomino del cereal. 5,0%. Muy rica y bebestible.

-B-12 - APAssionant. La American Pale Ale de la casa elaborada en las instalaciones de Moska de Girona. Muy afrutada en nariz, más herbácea en boca, con sabores que recuerdan al melocotón y los cítricos. Muy rica, muy bebestible y de final un poco seco y bastante amargo. 5,5%.

-CTretze - Fura. German Pilsner de predominio claro del cereal con un puntito dulce herbáceo y amargo al final. 4,8%.

-DMR - Suruq. Pale Ale elaborada con ingredientes ecológicos. Sin fuelle, dulce, parece mosto de uva. Nada amarga, raruna. 4,8%.

B-12            Hortes 7, Girona            www.b12restaurant.cat                cafebar-b12@riseup.net             972  013  202

CTretze - Fura

La semana pasada tuve la oportunidad de acercarme con un colega al restaurante vegano B-12 de Girona y pude revisar la cerveza Fura, que ya había probado de tirador en el Bar Ancestral de Barcelona. En esta ocasión he podido volverla a beber en versión embotellada, y poder así escribir la ficha individual para tenerla inmortalizada en el blog.

La cerveza en cuestión la ha elaborado la cervecera ilerdense CTretze, con fábrica y taproom en La Pobla de Segur.

Se trata de una German Pilsner de color dorado subidito y aspecto totalmente límpido, sin turbideces. carbonatación media, espuma blanca, no demasiado compacta y de persistencia media.

En nariz predomina el aroma a cereal, con un puntito muy suave de lúpulo que aporta aromas herbáceos. En boca es una Lager limpia, refrescante y muy crispy. Muy bebestible, con la malta de cebada como protagonista, un puntito dulce agradable y notas agradables de lúpulo que aportan un sabor herbáceo muy sutil. Amargor moderado (15 IBU). 4,8%. Botella de 33cl.

Joyce - Smoked Saison with Rosemary

Afortunadamente, cada vez podemos encontrar cerveza artesanal local en más establecimientos. A principios del mes pasado fui a acompañar a mi madre a una consulta médica, y mientras esperaba a que saliese pude chuflarme una buena cerveza en la terraza de un colmado donde vendían revistas y algunos productos de refrigerio.

Contaban con una pequeña nevera con algunas referencias artesanales -que van rotando con celeridad- así que no me lo pensé dos veces y me fui derechito a por la única Farmhouse Ale disponible.

Primera toma de contacto con la cervecera Joyce, con fábrica en Sant Joan de Vilatorrada, en la comarca del Bages (provincia de Barcelona). Cuentan con diversas referencias en su catálogo, la de hoy es una Session Saison (¿esto no vendría a ser una Grisette?) ahumada, con centeno y con adición de romero. Es una cerveza sin gluten y por tanto apta para celíacos.

La sirvo en la copa que me proporciona el establecimiento egarense en cuestión. Presenta un color dorado, con tendencias al color de la carne de membrillo, con cierta turbidez. Carbonatación muy abundante, de color blanco, no especialmente compacta, de aspecto jabonoso y no muy persistente. Muy buena retención del carbónico, con burbujita fina, que proporciona una sensación picante en la lengua que dura durante toda la cata.

En nariz cuenta con un aroma especiado, con el carácter belga bastante marcado y el puntito del romero claramente perceptible. En boca es una cerveza sabrosa, rica, disfrutable. El romero está más presente en boca que en aroma, pero sin llegar a resultar invasivo, ni tampoco cansino. El sabor del romero se integra bastante bien con las notas especiadas y resultando muy refrescante. Pese a la graduación (4,5%), tiene un cuerpo considerable, no obstante es bastante bebestible. Ni rastro del centeno. El punto ahumado más bien hay que imaginárselo, ya que no he sabido encontrarlo. Botella de 33cl.

Bierboi - DobleBoi

En la línea de ayer, voy a finiquitar publicando la reseña de otra de las cervezas que cayeron durante nuestra visita al Bart Burger Gastronòmic de Sant Boi de Llobregat.

Como ya comenté en su día, Toni Romero -el chef del restaurante- tira de producto de proximidad y de kilómetro cero, así que no podía faltar alguna referencia de cerveza local samboyana, así que aquí la tenemos.

Hoy pasa por el blog la Doble Boi de Bierboi, cervecera que ha pasado en numerosas ocasiones por el blog. Hoy toca su Double IPA elaborada con malta de cebada, avena y un double dry hopping de lúpulos Cryo (no indica cuales).

La sirvo en la copa que me proporcionan en el establecimiento. De color dorado, un tanto subido, con tendencias hacia lo anaranjado. Muy bien carbonatada, con una buena coronaza de espuma blanca, compacta y persistente.

En nariz destaca el aroma a lúpulo, que nos recuerda a la fruta tropical, donde destaca el mango. También alguna nota cítrica agradable y refrescante. En boca cuenta con un cuerpo consistente, con sabores tropicales bastante en la línea con el aroma, notas cítricas y un sabor herbáceo bastante intenso y refrescante. Fondo maltoso y final bastante amargo. 8,0%. Botella de 33cl.

Bart Burger Gastronòmic - Préssec Beer

Me pilla ya un poco lejos de cuando publiqué la entrada del Bart Burger  Gastronòmic, pero más vale tarde que nunca. Toca publicar la ficha individual de la cerveza de melocotón Préssec Beer elaborada con melocotones ecológicos y locales de Sant Boi del Llobregat.

Ideada y diseñada por el chef Toni Romero y fabricada en las instalaciones de Bierboi, también en Sant Boi. Tuve el gusto de maridarla con la hamburguesa especial del pasado mes de julio, elaborada con guiso de melocotones y kétchup picante de melocotones. Todo muy amelocotonado. Se trata de una Fruit Beer, con una base rica de cereal bastante neutra para realzar el sabor del adjunto, en este caso la fruta. La verdad es que he agradecido muchísimo que no fuera la enésima Fruited Sour con fruta, así que me voy a ahorrar el Almax Forte.

La sirvo en la copa que me proporciona el local. Presenta un color dorado, límpido, con notas que tienden hacia lo amelocotonado. Bien de carbonatación, con una buena corona de espuma blanca, compacta y persistente. En nariz es una locura de melocotón. Huele que alimenta.

En boca predomina claramente el sabor del melocotón, que es absolutamente delicioso, con el sabor de fondo de la malta de cebada, muy rico. Resulta muy refrescante, nada empalagosa y nada cansina. También hay que aclarar que el melocotón es mi fruta favorita, así que me hubiera fundido unas cuantas tranquilamente. 5,5%. Volveremos a por más. Botella de 33cl.

Cara Nord - Rossa Clàssica

Hace unas semanas subí con la familia a Rupit con la intención de pasar el día con unos buenos amigos, y ya de paso, visitar el taproom que tiene la cervecera Cara Nord en pleno centro histórico de este pintoresco pueblecito de la comarca de Osona.

Efectivamente, pasamos una jornada magnífica con nuestros amigos, pero se nos torció lo segundo, y es que Sebastián -maestro cervecero- de Cara Nord no pudo abrir la cervecería y atendernos. No obstante, a última hora de la tarde, Sebastián pudo pasarse a saludarnos y nos obsequió con un pack de 4 de sus variedades.

Voy a abrirme en primer lugar su Pale Lager. La sirvo en vaso alto, presentando un color dorado pálido totalmente límpido, sin turbideces, ni poso, ni materia en suspensión. Muy bien carbonatada, de modo que no me resulta difícil generar una gruesa corona de espuma cremosa, tupida y persistente de color blanco.

En nariz predomina claramente el cereal. En boca es una cerveza ligera y bebestible, muy refrescante. Sabor a malta de cebada como protagonista y con un puntito suave de lúpulo que aporta un amargor final suave. Me ha parecido bastante rica. Gracias Sebastián. 5,0%. Botella de 33cl.

Fidens - Take a Second

El otro día, el bueno de Raül de la General de Begudes de Valldoreix me recomendaba una lata de Omnipollo en colaboración con Fidens. Le di mi parecer acerca de las colaboraciones. Seguramente esa cerveza estaría buenísima, pero al fin y al cabo sería una Omnipollo, no una Findens. Así que para saber a qué sabe una Fidens he hecho lopropio, comprarme una Fidens.

Primera toma de contacto con la cervecera de Albany (estado de Nueva York), una de las mejores cerveceras estadounidenses según untrapper. Me voy a estrenar con Take a Second, una West Coast IPA elaborada con los lúpulos Mosaic y Simcoe.

La sirvo en copa, presentando un bonito color dorado muy subido, hacia lo anaranjado y bastante límpida, sin turbideces, aunque en la foto parezca un zumazo. La carbonatación es abundante, con una espuma a caballo entre lo jabonoso y lo cremoso, de color blanco y persistencia media.

En nariz es un pelotazo de mango y maracuyá. En boca tiene su cuerpecito, pero resultando fácil de trago. Cuenta con un rico sabor herbáceo, con notas de pino agradable, que viene seguido de altas dosis de fruta. Piña, pomelo y mango, aparecen por ahí, con sabores tropicales y cítricos riquísimos y refrescantes. Muy bebestible. Por momentos me recuerda a la Pliny The Elder, que siempre es un buen piropo. Final bastante amargo. Muy buenas sensaciones tras la cata. Esta gente la toca. 7,2%. Me costó 13,72€. Lata de 47,3cl.

Trillium - Mass Ave

En el mismo lote que comentaba ayer, también se vino a casa esta Mass Ave de la cervecera de Massachusetts Trillium.

Una delas más célebres cervezas de su serie dedicada a las avenidas de Boston. en esta ocasión se trata de una New England Double India Pale Ale elaborada con un generoso dry hop de lúpulos Mosaic y CTZ (Columbus, Tomahawk, Zeus). Por la banda maltosa han utilizado malta de cebada American 2-Row, copos de trigo, copos de avena y centeno Danko Valley.

La sirvo en copa. Presenta un bonito color naranja muy vivo, con la turbidez característica del estilo. La carbonatación es abundante. Le puedo sacar sin problema una buena corona de espuma blanca, cremosa, compacta y de persistencia media.

En nariz destaca un intenso aroma a mango que es una locura. Viene acompañado de aromas agradables a maracuyá y corteza de cítricos. En boca cuenta con una sedosidad muy agradable, es una cerveza con cuerpecito. Los sabores nos recuerdan mucho al melocotón, también al albaricoque, cortezas de cítricos y la fruta tropical. Un pelín amarga al final, pero en definitiva sensacional. La mejor de todas las Trillium que he bebido. 8,2%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 10,16€. Lata de 47,3cl.

Other Half - Florets

Pues uno va a su tienda de vinos de confianza para comprarle un tintorro a su señora y acaba llevándose latas de Other Half y de Trillium. Son ese tipo de cosas que me suelen suceder cuando salgo de casa. No sé si a vosotros os pasa lo mismo. Estaré encantado de leer vuestras bizarradas en los comentarios.

Abro pues esta lata de Florets, una New England India Pale Ale con Double Dry Hopping de lúpulos Nelson Sauvin, Simcoe, Strata y Mosaic.

La sirvo en copa, presentando un bonito color anaranjado, con la turbidez característica del estilo. Carbonatación media, espuma de aspecto jabonoso de color blanco y persistencia media.

Asomo el napial y de entrada me asalta el aroma brutal a fresa del Strata.  Piña, mango y cítricos, vienen detrás. En boca cuenta con esa sedosidad cloudy marca de la casa que la hace tan distinguible del resto. Sabrosísima con toda la retahíla de sabores que nos recuerdan a la fresa, naranja, cítricos, piña y un mango muy sabrosón. Al final nos espera un amargor suavecito. 6,6%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 8,93€. Lata de 47,3cl.

Hudson Valley - Straylight

Quinta toma de contacto con la cervecera de Beacon (estado de Nueva York), y cada vez más fan confeso de Hudson Valley. Todas las cervezas que he probado de ellos han sido increíbles, y ésta no ha sido una excepción.

Aparece por aquí Straylight, una Sour IPA elaborada con malta de cebada, trigo crudo, copos de avena, lactosa, los lúpulos Citra y Mosaic y la adición de limón y arándanos.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color entre rosado y anaranjado. En la fotografía tiende más a lo anaranjado, pero en realidad era más rosada. Bastante turbieta. Carbonatación abundante, con una corona de espuma moderada, compacta, de persistencia media y color blanco.

En nariz tiene un aroma maravilloso a fresa, yogur, yogur de fresa, melocotón y el puntito de limón muy vivo. En boca es una delicia. Tiene esa sedosidad especial que nos recuerda al Dan'Up, con el puntito láctico muy rico. El limón hace que la cosa sea un pelín más ácida de lo que nos tienen acostumbrados, pero sin irse nada de madre, todo muy harmonioso y de una exquisitez supina. El sabor nos recuerda a la fresa ácida, las moras y evidentemente el limón y los arándanos. Los lúpulos aportan un fondo de melocotón y frutas de hueso que es un delirio absoluto. No tenía yo muy claro si el punto del limón iba a ser muy acertado, pero a decir verdad, el conjunto es una cosa finísima y echa con muchísima maestría. Una vez más, un trabajo muy top. Me costó 9,74€. Lata de 47,3cl.

Revolution - Working Man

Segunda toma de contacto con la cervecera estadounidense Revolution, y esta vez me han dado por el lado del gusto con una Dark Mild, estilo que no se prodiga mucho por estos lares, pero he de decir que las pocas que he podido beber las he disfrutado muchísimo.

Working Man es la interpretación de la cervecera de Chicago del estilo inglés.

La sirvo en vaso nonic, presentando un color marrón oscuro, con notas más anaranjadas y rojizas al trasluz, similares a las de un refresco de cola. La carbonatación es abundante y da para sacarle una buena corona de espuma compacta y de persistencia media de color pergamino.

En nariz puedo disfrutar de aromas tostados muy agradables, con algún recuerdo cafetoso. En boca es una delicia. Grácil y ligera como una gacela en la sabana africana. La bebestibilidad es bestial, mas sin renunciar un ápice al sabor, ni resultar aguada. Notas tostadas, cafetosas, un puntito de toffee, caramelo... es un caramelito que se deshace en la boca. Trago largo y la yonkilata de 47,3cl se queda cortísima. Una jojoya. Me costó 5,62€.

Allagash - North Sky

Segunda toma de contacto con la cervecera estadounidense Allagash, y a decir verdad, la experiencia no ha sido muy grata. Más bien decepcionante.

La cervecera de Portland (estado de Maine) tiene unas cervezas de estilo belga excepcionales, muy fieles al estilo. Hoy tenemos por aquí su North Sky, la Belgian Stout del catálogo. Se vislumbraba birrote épico pero lamentablemente no ha sido así. Qué le vamos a hacer.

La sirvo en copa snifter, presentado un color muy oscuro, negrete, aunque con destellos marrones al trasluz. La escancio con alegría para generar una buena cascada invertida con su consecuente coronaza de espuma compacta, cremosa y muy persistente de color beis.

En nariz destaca un intenso aroma tostado, notas de café y un olor metálico nada agradable. En boca es una cerveza con cierta sedosidad y bastante cuerpo. Tiene un sabor raruno, muy cafetoso y con el tueste un pelín ido de madre. Algo chirría y no sabría decir el qué. El caso es que la compartimos entre varias personas y todos coincidimos en lo mismo. Quizás no viajó demasiado bien. Es una auténtica lástima, porque de haberse parecido a la Cuvée Delphine o la Black Albert de De Struise hubiera sido un birrote memorable. 7,5%. Sinceramente, os la podéis ahorrar. Me costó 5,35€. Lata de 47,3cl.

Lupulus - Hopera

Hace unas semanas mi hermana nos invitó a cenar en un frankfurt donde contaban con varias referencias cerveceras, entre las que destacaba esta Hopera, de la cervecera belga Lupulus, que nunca había catado, así que la elegí por descarte.

De los de Gouvy ya había probado en alguna que otra ocasión alguna de sus cervezas (siempre en formato barril), pero me doy cuenta ahora, al escribir la reseña de la cerveza de hoy, que aún no habían pasado por el blog. Pues nada, no hay mal que cien años dure.

Se van a estrenar por aquí con su Belgian IPA. La sirvo en la copa que me proporciona el establecimiento. Presenta un color dorado (12 EBC), no turbio, pero con tendencias hacia lo velador. Viene muy carbonatada y no me resulta difícil sacarle una nutrida corona de espuma compacta y persistente de color blanco.

En nariz es bastante herbácea y con algún aroma cítrico. En boca es una cerveza muy lupulada, pero con el sabor ya bastante mustio. Me percato entonces que su consumo preferente era octubre de 2022. Me entra la duda de si devolverla, pedirme un agua (el resto de cervezas eran del grupo Mahou) y que las otras pocas referencias que tenían en la nevera acaben por el fregadero y no vuelvan a traer más referencias "exóticas" o callarme y poder disfrutar -en la medida de lo posible- lo que tengo. Me decanto por lo segundo. Muy herbácea, con notas cítricas, bastante amarga, aunque sin llegar a irse demasiado de madre (37 IBU), pero es sí, con el sabor a lúpulo bastante apagado y mustio. No le he encontrado el punto belga por ningún lado. 6,0%. Botella de 33cl.

Huyghe - Delirium Tremens

Quizás algunos de los que me leéis habréis echado en falta la cerveza hoy durante estos diez años de blog. Reconozco que no tenía ninguna filia por esta cerveza, es más, tras mi visita a Bruselas hace cuatro años, y comprobar como el emporio de Delirium Tremens había fagocitado todos los negocios del Impasse de la Fidélité y sus aledaños, se me quitaron las pocas ganas que me quedaban por probarla.

No obstante, en el fondo de mi ser, sabía que ese día caería como la fruta madura, y así fue, así que aquí la tenéis, la cerveza más celebre de la Brouwerij Huyghe.

Existen numerosas versiones, de momentos os vais a contentar con la original, la Belgian Strong Golden Ale de toda la vida, y si eso ya, dentro de otros diez años le echamos un vistacito al resto del catálogo.

La sirvo en copa TeKu, presentando un luminoso color dorado, muy límpido y sin impurezas. La carbonatación es muy abundante y genera una copiosa corona de espuma de color blanco, muy tupida y persistente.

En nariz es intensita, con todo el carácter belga muy marcado. Aroma muy especiado, pero también con alguna nota de fruta más suave. En boca es una cerveza muy alcohólica (8,5%), y muy dulce, en el límite de lo empalagoso. Afortunadamente cuenta con una buena base maltosa, el toque belgian muy rico y notas especiadas muy agradables. No es el tipo de cerveza que suela disfrutar, no obstante, cuenta con factores interesantes. La compré en un supermercado, no recuerdo el precio. Botella de 33cl.

Petrus - Blond

El otro día fui al LIDL a comprar cuatro mierdas y... ¡ojo! que había un pack de 6 Petrus a 7,99€. Se vino a casa con papi.

La única toma de contacto con la cervecera belga que había tenido hasta la fecha fue con su Tripel hará 7 años. La experiencia no fue nada placentera, pero en dicho pack venían 3 de su gama Sour, una de ellas una Oud Bruin, así que no me lo pensé dos veces.

He comenzado abriéndome su Blond, que era lo que más me apetecía con estas calores. La sirvo en copa Teku, presentándose con un bonito color dorado totalmente límpido. La carbonatación es bastante alta, por lo que no me resulta difícil montar un festival de la espuma. Corona gruesa, tupida y muy persistente de color blanco.

Al napial me llegan signos inequívocos se su procedencia belga. Muy especiada también, y con un aroma a cebada bastante claro. En boca es una cerveza de cuerpo medio. Mucho cereal, muy maltosa y con un puntito dulce agradable. El toque belgian nos acompaña durante toda la cata, con cierta sequedad al final del trago. Amargor notable. No sería una de mis cervezas belgas predilectas ni de lejos, pero por 1,33€ qué más quieres Baldomero. 6,5%. Botella de 33cl.