The Garden - Hazy IPA Hop Showcase #5 Sabro

Hará unos 3 años empecé a fijarme en el panorama birruno croata, aún a sabiendas de que aquí no llegaba una mierda. Aún así con resignación estuve siguiendo a algunas de sus cerveceras más punteras y a algún que otro instagramer balcánico.

Desde un inicio la cervecera que más me llamaba la atención fue The Garden, con unos birrotes que tenían un pintón brutal (independientemente del estilo, no solo los zumazos). Pues bien, por fin han caído. De momento dos zumazos, uno detrás de otro, y a tenor de la calidad de su producto vaticino varias entrada más en el blog (y así también me saco la insignia del Untrapper).

De momento en las tiendas de Barcelona lo único que he visto de esta gente es una colaboración con Stu Mostów que en seguida la descarté por mi animadversión a las colaboraciones. Así que he tenido que irme hasta Benicàssim para realizar la primera toma de contacto, gracias al neverón que tienen en la bocatería La Gàbia, de dicha localidad castellonense.

La primera en caer fue la #5 Sabro, de la serie Hazy IPA Hop Showcase, ya que siento debilidad por este lúpulo (sí, hay vida más allá del Mosaic y el Citra). Se trata de una New England IPA elaborada con las maltas Golden Promise, Lager, avena Golden Naked, levadura Sanders y los lúpulos Sabro, Simcoe y Azacca.

Pues bueno, la sirvo en el vaso que me dieron en la mencionada cervecería y presenta un aspecto de zumazo muy guay, turbia, de color anaranjado, y con una gruesa corona de espuma muy tupida, compacta, cremosa y persistente de color blanco. En aroma es un delirio de piña y pomelo y puede que alguna que otra fruta tropical más. En boca cuenta con cierta sedosidad, pero lo cierto es que entró como el agua y me la fundí casi a Sant Hilari. Había sed después de dos horas y media de conducción. El sabro aporta ese saborazo de piña y de coco bestial que hace que te vuele la cabeza por los aires, y de fondo el suave sabor del Simcoe aportando cierta fruta de hueso. Cero amarga, riquísima y un trabajo muy bien hecho. Así da gusto. 6,5%.

Mad Scientist - Astral Projection HBC 472

Seguimos con los zumazos. El de hoy me lo bebí hace ya unos días pero por fin hemos encontrado el momento adecuado para publicarlo.

La cerveza en cuestión la ha elaborado la cervecera húngara Mad Scientist, que es de las pocas que nos llegan aquí del citado país, y que es la que me ha servido para sacarme la insignia del Untrapper. No es una cosa que me quite el sueño pero sí un factor que me anima a probar estilos nuevos y a comprobar el estado birruno de diferentes países del mundo, en este caso Hungría.

La cervecera de Budapest ha fermentado esta Astral Projection, de la que ha sacado diferentes variedades, y la que nosotros hemos podido comprar es la elaborada con el lúpulo HBC 472. La receta lleva malta de cebada, de trigo y de avena y copos de avena. Se trata de una cerveza single hop del lúpulo mencionado.

La sirvo en vaso para IPAs, presentando un color naranja subido, con una turbidez total y aspecto de biofrutas. La carbonatación no es excesiva pero sí bastante correcta, suficiente para dejarnos una corona de espuma de dos deditos, compacta, no especialmente persistente pero sí nos deja un bonito encaje de Bruselas. En aroma destacan los aromas a fruta tropical. En boca es una cerveza corpulenta y muy sedosa. Destacan los sabores herbáceos, también algo de fruta tropical y un sabor a coco rico e intenso. Final un pelín amargo. Yo diría que lo mejor que he probado de estos húngaros, ya que mis tomas de contacto previas me habían dejado el cuerpo bastante regulero. 7,9%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,19€. Lata de 44cl.

Drekker - Hater Blockers

La que sí que estaba fina, fina, filipina es esta Hater Blockers de la cervecera estadounidense Drekker, que tiene su sede en Fargo (Dakota del Norte).

De esta cervecera existe mucho hype por instagram, y sus puntuaciones en Untrapper suelen pasar todas de 4 para arriba, así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid me hice con algunos ejemplares para continuar con mi prospección birruna de los States.

Se trata de una New England Double IPA elaborada con los lúpulos Sabro, Mosaic y Citra, malta Pale de dos carreras, avena, Cara-Foam y Chit y la levadura de la casa.

Pues venga, vamos que nos vamos. La sirvo en vaso para IPAs y presenta un color anaranjado muy bonito, con mucha turbidez, bastante biofrutas. La carbonatación es muy abundante, generando una gruesa capa de espuma blanca compacta y miu persistente. La retención del carbónico es buena. Al acercar la napia podemos disfrutar de aromas de piña y de mandarina muy agradables. En boca es especialmente corpulenta, muy sedosa, no es precisamente de trago ligero. Los sabores nos recuerdan al mango, los cítricos y ese puntito de coco tan agradable que nos da el Sabro. Muy tropical y sabrosa, la verdad es que una joyaza. Se bebe con la calmita, pero aún así resulta muy disfrutable y la verdad es que de la lata de 47,3cl no nos falta ni nos sobra nada, nos deja completamente saciados sin que se haga durita en ningún momento. 8,0%. Final suave, ni rastro del alcohol. 11,24€.

Civil Society - Fresh

Hará unos 3 años una compañera de trabajo pasó sus vacaciones de verano en Miami. Como a todo conocido que viaja a los Estados Unidos le hago algún encargo birruno, echándole todo el morro del mundo, y de vez en cuando cae algo.

Estuve mirando qué cerveceras me podían interesar (descarté Cycle, Cigar City, J. Wakefield y Funky Buddha, que se pueden encontrar aquí) así que le encargué una lata (o varias) de Civil Society. La pregunta consecuente de mi amiga en cuestión fue que dónde las podía comprar, así que me puse en contacto con Civil Society, que amablemente me contestaron que solo las vendían en Jupiter, en la misma brewery. Como de Miami a Jupiter hay 143km me tuve que dar con un cantito en los dientes, pero de todos modos mi colega se enrolló muchísimo y me trajo esta estupenda Lincoln's Beard, que esa seguro que no se encuentra aquí.

Hará un par de añitos pude comprar una cerveza elaborada por CR/AK, Collective Arts y Civil Society llamada Do they Like New Zealand Hops? pero esa no cuenta, ya sabéis lo que opino de las colaboraciones. Eso sí, estaba brutal.

Pues nada, por fin las tenemos aquí. Finalmente he podido comprar 3 ejemplares y he empezado por la Fresh, que es una New England IPA elaborada con los lúpulos Citra y Columbus. La abro y presenta un color anaranjado muy bonito, con una carbonatación muy abundante que genera una gruesa capa de espuma blanca, compacta y persistente. Aspecto de zumazo, muy turbia. En nariz piña, mandarina y algo de papaya. En boca estaba de todo menos fresh. Hay un sabor de mango muy suave, muy fino que me recuerda a las Other Half. Sabores cítricos, pomelo, fruta de hueso y con el amargor del Columbus muy ido de madre, demasiado pasado. No indica la fecha de envasado. A saber en qué condiciones habrá viajado de Florida a Europa y de la tienda online en cuestión (no era española) a mi casa. 6,2%. 10,24€. Lata de 47,3cl. La verdad es que para que te llegue en estas condiciones no vale la pena dejarse esa pasta. La primera en toa la frente. Dolor.

Crux - Freakcake

Nos plantamos en martes trayendo de vuelta a Crux Fermentation Project, con sede en la birruna ciudad de Bend (Oregon).

En nuestra primera toma de contacto nos bebimos su Gimme Mo (su IPA de línea regular) y en esta ocasión nos hemos puesto más finos para catar su Freakcake, que está considerada como una de las mejores Oud Bruin del mundo según varios rankings de rating que he podido consultar. Precisamente en cervezas Sour es donde más destaca la cervecera estadounidense, aunque aquí en España sean unos completos desconocidos. Al menos, que yo sepa, nada suyo ha llegado a nuestro país.

El estilo Flanders Brown Ale me ha suscitado mucha curiosidad desde mis inicios birrunos, y me frustraba bastante el hecho de encontrar cervezas nacionales etiquetadas como tal pero que a la postre eran poco -o nada- fieles al estilo. Desde el año pasado que he comenzado a encontrarme varias referencias que me han ayudado a profundizar y comprender el curioso estilo flamenco.

Para conocer mejor su receta me puse en contacto con la cervecera y Jason Randles me contestó amablemente. Se trata de la edición de 2019 de la Freakcake -que es un juego de palabras entre la frikada que han realizado y una fruitcake- dentro de su línea [Banished]. Para su elaboración se han empleado maltas belgas tostadas y la adición de cáscara de naranja y limón. Para darle ese twist funky, se ha realizado una fermentación secundaria con brettanomyces en barricas de roble, donde en lotes anteriores se había fermentado su Tough Love (la Imperial Stout de la casa). Dichas barricas en un inicio habían contenido bourbon. Durante la segunda fermentación se han añadido arándanos, cerezas, higos, dátiles y grosellas, de ahí lo de Freakcake.

Le saco el lacre, para posteriormente retirar la chapa (hemos tenido suerte y venía con dibujo, una más para la colección) y por último procedo a descorcharla. La sirvo en copa TeKu, presenta un color pardo, oscuro, quizás con algún destello rojizo al trasluz. La burbuja es muy fina, la carbonatación no especialmente abundante, pero sí suficiente como para generar un dedito de espuma compacta de color beis.

En nariz podemos notar ese puntito funky del Brett, muy sutil, notas dulzonas de malta tostada y chocolate. Le damos el primer tiento. Afortunadamente el Brett es muy sutil y la cosa no se ha ido de madre, hasta el punto que quizás se eche de menos un pelín, tan solo un pelín, de intensidad. Pero eso sí, prefiero que falte que no que se pasen. Acidez muy suave, sedosa y corpulenta en boca, con un saborazo increíble de maltas, que nos aportan chocolate, caramelo y toffee. Nada dulzona, la verdad es que es un lujazo y bien podría servir ésta de base para una Quadrupel brutal. Las notas de la naranja y el limón muy suaves, no chirría nada, y conforme se calienta va apareciendo toda esa fruta: los higos, los dátiles, aunque quizás los arándanos y las grosellas nos den ahora un gusto más parecido al de la uvas y las ciruelas pasas. La barrica no la encuentro, la graduación tampoco (¡ojo!, que son 10,5%), el alcohol está perfectamente integrado, aunque el conjunto nos deja notas que nos recuerdan al vino de Oporto. Nada licorosa, aunque hay que tomársela con calma. Quizás le eche en falta un poco más de madera, y si tuviera un puntito de ácido acético a mí personalmente me hubiese vuelto loco. Birrote altamente disfrutable. Me costó 18,69€. Botella de 37,5cl.

N'gruna - L'Estartit

 

Comienza el caloret y apetece visitar restaurantes que combinen los elementos: playa, comida top y las mejores birras craft. El negocio que visitamos hoy reúne estas tres condiciones sine qua non para convertirse en una visita de los Castle, así que cuando cayeron las restricciones comarcales para allí que nos fuimos un dominguito.

Estamos hablando de N'gruna, ubicado delante del club náutico de L'Estartit, localidad ampurdanesa que pertenece a Torroella de Montgrí.

No sé cómo lo llevaréis vosotros, pero yo el último confinamiento comarcal (el de después de Semana Santa) lo he llevado muy mal, y aunque teníamos la nevera llena de buen craft, quèvolsquithidigui, teníamos muchísimas ganas de que nos tocase el aire, de pisar la arena de la playa, quitarnos la mascarilla durante unas horas y disfrutar del solecito. Para eso la Costa Brava funciona mejor que cualquier fármaco. Como aún el agua está muy fresca, en esta ocasión hemos prescindido de sus agrestes calas de color esmeralda y nos hemos ido a una de las playas de fina arena más extensas del litoral gironí. Tras disfrutar de una agradable mañana playera llegó la hora de la pitanza.

Reconozco que no fuimos a parar allí por casualidad, llevaba los deberes hechos. Descubrí el restaurante en cuestión a través de la cuenta de instagram de Isaac Batllori del Birrot. Él suele comer aquí con bastante frecuencia y sabíamos perfectamente dónde nos metíamos. La buena mesa y el buen bebercio estaban garantizados. Allí nos esperan 6 grifos, todos ellos rotatorios, aunque 4 son del grupo Mahou-San Miguel -que son los que le hicieron la instalación de los grifos- y por ende tienen pinchadas cervezas del grupo (Nómada, La Salve y Founders) y los otros 2 quedan libres para libre elección de los propietarios (cuando fuimos nosotros tenían 2 de Lo Vilot que estaban espectaculares).

En caso que no nos seduzcan sus grifos ojito con el neverón. Personalmente lo encontré muy bien aprovechado, con gran variedad de estilos y con cerveceras muy top, y eso que estaba a medio gas debida a las restricciones. De momento no la tienen a tope para que haya más salida del producto y pueda tener más rotación. Así estaba la cosa: Para los amantes del lúpulo Fraugruber, Maresme, CR/AK, Prizm, Cloudwater, Espiga, La Pirata y alguna joyita más. Si os va lo Sour Brewski, Lo Vilot, Brekeriet y Ārpus. Para freaks de las Lambic varias joyazas de 3 Fonteinen y Boon. Si queréis continuar con el viajecito a Bélgica Orval y Brasserie de la Senne. Varias opciones sin glúten y sin alcohol. Para flipados de las Farmhouse Ales varias botellazas de Cyclic, y por último, pero no por ello menos importante, los petrolacos de De Molen, Magic Rock, Poppels, Evil Twin y Basqueland. Para los herejes que prefieran el vino cuentan también con una gran selección de blancos, rosados, tintos y cavas. Si vais consultando su instagram comprobaréis que el catálogo va ampliándose con frecuencia.

El restaurante está situado en el paseo marítimo y es muy agradable pasear por él tanto antes como después del ágape. En N'gruna cuentan con una soleada terraza exterior que nos va a dar la vida después de tanto encierro. En la entrada cuentan con un espacio abierto pero cubierto, que es donde comimos nosotros. Hizo muy buen día pero había previsión de tormenta, así que el dueño nos recomendó acomodarnos aquí por si las moscas.

El interior del local es pequeñito pero muy agradable. A mano izquierda nos queda la barra, con sus seis tiradores, perfecta para acomodarnos si lo que pretendemos en tan solo disfrutar de unas buenas cervezas. A mano derecha unas cuantas mesas, donde podremos disfrutar de una agradable comida bajo techo. Al fondo la cocina y los lavabos. Conviene reservar mesa con antelación para garantizar que nos puedan atender.

¿Quién es ese ser apolíneo reflejado en el espejo?

Pero si os pensabais que aquí solo veníamos a empinar el codo -que también- estabais muy, pero que muy equivocados. Sería un error por vuestra parte si fueseis solo a tomar unas cañitas. Ojo, que tienen una carta de tapas brutal, pero os recomiendo que hagáis el pack completo.

El menú de fin de semana cuesta 20€ e incluye un primero, un segundo, postre y una caña de La Salve o copa de vino. Nosotros pedimos 2 menús, pero añadimos varias tapas para el picoteo familiar previo y luego los platos de los niños aparte. Por supuesto también se puede comer a la carta. La oferta es extensa y damos fe que de primerísima calidad: Patatas bravas, croquetas de la casa, alitas de pollo marinadas y a la brasa con salsa barbacoa, pescadito local frito a la andaluza, calamares a la andaluza con all i oli suave de su tinta, crujientes de langostino con salsa de soja y wasabi, tellerinas al vapor con vermut blanco ajo y perejil, mejillones al vapor con vino blanco o salsa de tomate picante, surtido de quesos locales, jamón ibérico de bellota acompañado de coca tostadita con tomate, anchoas de la escala y boquerones en vinagre también con su coca tostada con tomate, foie mi-cuit con cebolla caramelizada y mermelada de pimiento rojo asado, steak tartar con yema de huevo eco y patatas fritas, tartar de atún rojo Balfegó con tostaditas, magret de pato de L'Empordà a la brasa con manzana golden y salsa agridulce y por último el pulpo a la brasa con panceta asada y lactonesa de pimentón ahumado. Creo que ya os va entrando el hambre, ¿verdad?

Nosotros pedimos unas patatas bravas para compartir en familia. Tuvieron el detalle de ponernos el all i oli y la salsa brava aparte por si a los críos les resultaba muy fuerte. Fueron aniquiladas en nano segundos. Mi hija se pidió las alitas de pollo, que estaban increíbles, marcaditas a la brasa, bien hechas pero muy jugositas, de 10. El resto de la muchachada se pidió las croquetas, que debían estar muy ricas porque no nos dejaron ocasión para probarlas.

El menú del día contaba con gran variedad de primeros y de segundos. Yo me pedí el variado de closques, con navajas, mejillones, berberechos y tellerinas. Estaba de soltar los lagrimones. Mi mujer se pidió la pata de pulpo con panceta, me la dejó probar y me supo a Gloria bendita. Para el segundo ambos coincidimos y nos pedimos el arroz con setas y láminas de pies de cerdo con gambas. Estaba de escándalo. Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tanto de una comida así.

Como colofón final pedimos el tiramisù. ¡Dios mío cómo estaba! cremosísimo el mascarpone, sabrosísimo y cero empalagoso. De los mejores que he comido en mi vida. Y también cayó la tarta de chocolate blanco con helado de canela, que fue aniquilada por mi primogénita.

El servicio de 10. Un auténtico lujo ser atendido por gente que disfruta con lo que hace, que conoce a la perfección el producto local y sabe sacarle el mejor provecho, y además entiende y valora la cerveza craft como se merece, como un producto gastronómico de gran valor culinario. Nada más, procedo a colocar su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Prometemos volver!

Balance de daños:

-La Salve - Lager Auténtica. La caña que entraba con el menú. Reconozco que iba con muchos prejuicios y con el Winchester cargado, y la verdad es que me tuve que callar la boca. Muy buena Lager, sabrosa, ligera y de gran bebestibilidad. Si vais a darle a la International Pale Lager, por lo menos que sea decente. Muy buena opción para el público de cañas de toda la vida. 5,0%.

-Lo Vilot - Hop Farmers. New England Double IPA con mango y triple dry hopping. ¡Ay mi madre! Como diría Camela: Sueño contigo. Brutal. Muy tropical, con el mango como protagonista, y con los lúpulos aportando sabores de fruta de hueso: melocotones, albaricoques... muy sabrosa y con un  aroma a maracuyá que es un auténtico escándalo. En breve volverá por el blog en formato lata. 8,6%.

-Lo Vilot - Tropical Funk. Berliner Weiße con albaricoques locales. Puntito Sour perfecto, los albaricoques de lujo y con un equilibrio y bebestibilidad de otro planeta. Podéis volver a leer la reseña que escribí hace unos días pinchando aquí.

N'gruna                Passeig Marítim 20, L'Estartit, Torroella de Montgrí (Girona)              ngruna.negocio.site               972  752  152

21st Amendment - Tasty

Nos plantamos en este miércoles trayendo de vuelta a la cervecera californiana 21st Amendment, en esta ocasión con una Hazy IPA.

La joyita se llama Tasty y ha sido elaborada con las maltas 2-Row, White Wheat, Rolled Oats y copos de trigo. La carga lupulil estácompuesta por Azacca y Centennial, pero con el dry hopping se han explayao con Azacca, Lemon Drop, Ekuanot, polvo de lupulina de Citra e Idaho 7. La cosa viene más cargadica que la petaca de Alonso Caparrós.

La sirvo en vaso IPA, presentando un color entre el dorado y el amarillento. Viene velada, con cierta turbidez pero sin llegar en ningún caso a la apariencia de zumazo.

En nariz destacan los aromas a melón y mandarina. En boca el sabor es primordialmente herbáceo, pero también hay una buena dosis de cítricos, donde nos encontramos con un sabroso pomelo al final del trago. El amargor final es moderado (35 IBU), marcadito pero sin pasarse de rosca y resultando muy agradable. 6,7%. Me costó 4,69€. Lata de 35,5cl.

General De Begudes - La Ramona

Volvemos a las andadas lupuliles, en esta ocasión de los amigos de la General De Begudes de Valldoreix, que han elaborado su segunda cerveza. Al igual que hicieran con la primera, en las instalaciones de Florestina.

Se trata de una New England IPA a la que han bautizado como La Ramona. Siento decepcionaros pero no ha sido en honor de la célebre pechugona de la que hablaba Fernando Esteso, no. Se trata de la mascota de la tienda, la vaca que tienen en la entrada del negocio y que nos da la bienvenida cuando vamos a comprar alpiste.

Al servirla nos aparece un color anaranjado bastante apagado que resulta poco apetecible. La carbonatación no es abundante pero nos deja una capa de espuma blanca compacta de un dedito de grosor.

En nariz destaca el aroma a mango, muy agradable. En boca cuenta con cierta sedosidad, pese a que no lleva ni avena ni trigo. En boca aparece un mango muy rico que no tarda en quedar solapado por un fuerte sabor herbáceo que acaba dominando la cerveza. Amargor muy intenso, incluso diría que chirriante, que para una New England IPA sobra todo. La etiqueta marca 40 IBU pero a mí me han parecido muchos más. Yo la dejaría en Hazy IPA. Se elaboró a finales de 2020 pero la que yo me tomé ha estado refrigerada todo este tiempo. Me la regaló Nico para que la probara y la verdad es que le agradezco el gesto. ¡Un abrazo cracks! 6,0%.

Flying Monkeys - Adventures In Time Surfing

Bueno, en primer lugar quisiera agradecer todas las muestras de cariño y la preocupación que habéis tenido por mí durante estos días, donde se especuló con la idea de que me habían secuestrado debido a la escasez de reseñas sobre cervezas IPA en el blog.

Tan solo aclarar de que estoy  sano y salvo y que me encuentro perfectamente. Gracias a todos por vuestro interés. Para que no cunda el pánico os he preparado esta Adventures in Time Surfing de la cervecera canadiense Flying Monkeys, con la que vamos a redimir con creces todo ese mono de lúpulo que habéis tenido durante todos estos días.

La lisérgica etiqueta de la lata nos recuerda un poco a la película "Regreso al futuro", aunque aquí han sustituido el Delorean por  otro modelo de coche -quizá por el de alguno de los brewers, quién sabe- y el contenido es una New England Double Fruit IPA de 8,2% de alcohol.

La receta lleva malta de cebada Pale de dos carreras, Red X y avena. Los lúpulos empleados han sido el Cascade, el Citra, el Azacca y el Sabro. Además le han añadido puré de mango y zumo concentrado de naranja sanguina. La cervecera de Barrie se caracteriza precisamente por recetas originales y en algún que otro caso bizarras.

Buenos, pues vamos allá que la cosa pinta bastante bien. La sirvo en vaso para IPAs y presenta un color mandarina bastante bonito, con muchísima turbidez, aunque nos deja pasar algo de luz a través de ella, factor que le proporciona aún mejor aspecto. La carbonatación es abundante y duradera, de color blanco.

En nariz dominan los lúpulos, aportando aromas cítricos muy intensos a la par que espectaculares. A destacarla mandarina, la naranja y algo de fruta tropical. En boca domina claramente la fruta, con un sabor riquísimo de mango, que es como si estuvieras mordiendo uno y te chorrease el jugo dentro de la boca, y también con el saborazo de fondo de la naranja sanguina. Muy sabrosa, nada cansina, y nada pesada en cuanto a bebestibilidad se refiere. Al final del trago vuelven a la carga los lúpulos, dejándonos un amargor muy intenso en boca. En la etiqueta indica 46 IBU pero en paladar -al menos en el mío- me han parecido bastantes más. La verdad es que me ha encantado, sabe a lo que tiene que saber, está muy rica y muy bien hecha, y además viene en formato yonkilata de 47,3cl que te va a dejar saciado en su justa medida. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 3,83€. Creo que no hace falta añadir ningún comentario al respecto.

Lo Vilot - Tropical Funky

Empieza a hacer por fin caloret y apetecen cervezas más ligeras y refrescantes, así que nos hemos pasado a las Berliner Weiße.

La de hoy se llama Tropical Funky, que ha sido elaborada por la cervecera lleidatana Lo Vilot, con sede en Almacelles. Tengo muchísimas ganas de hacerles una visita en breve y conocer de primera mano su proyecto, que además de la elaboración de la propia cerveza, también incluye el cultivo de la materia prima. Lo Vilot actualmente cuenta con dos hectáreas para el cultivo de lúpulo (de momento 7 variedades) y otras 7 para el cultivo de cebada.

La cerveza de hoy lleva la adición de albaricoque local. 

La sirvo en copa y presenta un bonito color anaranjado, velado, con carbonatación abundante y vívida pero de espuma poco duradera. La burbuja es muy fina y con buena retención, dejándonos una sensación chispeante y picante en la lengua durante toda la degustación.

En nariz es una locura de albaricoque, también podemos notar ese puntito láctico. En boca es una cerveza con la acidez marcada por el lactobacillus. Queda totalmente balanceada con el dulzor de la fruta, que le aporta un sabor increíble. El sabor del albaricoque es de lagrimita, y con el cuerpo ligerito y el calor que hace entra sola. Entra muy fácil pero siendo muy sabrosa. Me ha encantado. Hará unos días comentábamos la gran calidad de las Berliner Weiße de Màger, pero ¡ojo con los de Alamacelles! Nada que envidiar a los de Dieu Du Ciel! Esto es muy fuerte. Y lo mejor es que son de aquí. Orgull de país. 4,8%. 16 IBU. Degustada en el restaurante N'gruna de L'Estartit.

Antiga - 9 Grados

Y de tierras valencianas nos llega hoy esta Russian Imperial Stout. Yo creo que si le metía horchata de chufa en punto de granizado me quedaba un pelotazo valencian style bastante apañao. No creo que haya inventado nada nuevo. Si esta peña mezcla horchata hasta con el granizado de limón creo que con Imperial Stout vamos tarde.

Desvaríos horchatiles a parte, la cerveza en cuestión la ha elaborado la cervecera Antiga -que ya había pasado en varias ocasiones por el blog- con sede en la localidad de Catarroja, muy cerca de la capital de la terreta del caloret.

Bautizada como 9 Grados, está elaborada con maltas Pale, Crystal, Chocolate, Roasted Barley, Black y avena. Los lúpulos utilizados son el Simcoe y el Nugget, y por último lleva una adición de café arábiga. Y sí, el nombre hace referencia a su graduación, que es de 9,0%.

La sirvo en vaso para Stouts, presentando un color bastante oscuro, con algún reflejo rojizo o marrón al trasluz (88 EBC). La caída es grácil, sin aspecto de petrolaco. Genera una gruesa capa de espuma compacta y cremosa de color beis, bastante persistente. En nariz podemos disfrutar del aroma a café y las maltas tostadas. En boca domina el café, con el punto de torrefacto muy marcado también. No es especialmente sedosa en boca, sí alcohólica en sabor, aunque sin resultar un cubatazo ni dejarnos el calorcillo al bajar por el gaznate. Final muy amargo, quizás demasiado. A mí personalmente no me ha desagradado pero quizás para una persona que se adentra por el dark side le resulte fuertecica en ese aspecto (80 IBU). En general una Imperial Stout muy sabrosa y potente, perfecta para comenzar el fin de semana un viernes por la tarda. Comprada directamente a fábrica, dentro del pack de cata.

Senglaris - Morena de la Serra Barrica

Hoy tiramos de cerveza local, de los viejos conocidos Senglaris. Soy muy fan de su Morena de la Serra, que suelo pedir cada vez que vamos a comer al Bar Bocamoll o a la pizzería de mi barrio. En esta ocasión han decidido darle una vuelta de tuerca a su Cascadian Dark Ale añejándola en barricas de vino de Oporto.

El resultado es una Extra Stout de 7,8%, que al verterla luce negra (80 EBC) y untuosa, petrolera, no está carbonatada en exceso, pero nos da para una capa correcta de espuma compacta y cremosa de color beis.

En nariz podemos disfrutar del aroma de las maltas tostadas, el vino de Oporto y un puntito herbáceo de los lúpulos. En boca es aterciopelada, con muchísimo cuerpo. Destaca el sabor torrefacto, el cafetito y un fondo de vino de Oporto. Quizás la madera no he sabido encontrarla. Los lúpulos han pasado a aportar básicamente amargor al final, bastante potente (70 IBU). Para amantes de los petrolacos. Comprada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,47€. Así da gusto.

De Kievit - Zundert 10

Ampliamos repertorio Trapista, en esta ocasión fuera de las fronteras belgas, concretamente de la localidad neerlandesa de Zundert, muy próxima a Bélgica. Estamos hablando de la cervecera De Kievit, que se estrena hoy en el blog.

Para la primera toma de contacto hemos elegido la Zundert 10, una cerveza Abt (Quadrupel) de 10,0% de alcohol, que nos viene como anillo al dedo para la embolia de las cinco de la tarde.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color muy oscuro, con destellos parduscos al trasluz. La carbonatación es muy abundante, generando una gruesa capa de espuma compacta y cremosa, muy persistente y de color beis.

En nariz muy maltosa y tostada. En boca es una cerveza dulzona, golosa, acaramelada y licorosa. El alcohol pega guay. Muy corpulenta, para disfrutarla sin prisa, con sabores de malta tostada, ciruelas pasas e incluso café. En general es una cerveza rica, pero encuentro que le faltaba algo. Creo que ese algo era el toque de la levadura, el punto belgian no lo he encontrado, y hubiera sido muy interesante tenerlo bien presente. Como cerveza Quadrupel cumple con las expectativas pero se me ocurren varias opciones mejores a ésta sin tener que rascarse demasiado el bolsillo. 33cl. Comprada online en Tercer Tiempo Cervezas de Santander por 3,95€.

Primátor - 13 Polotmavé

En otra de mis incursiones al colmado de debajo de casa advertí que habían ampliado el repertorio de cervezas Primátor. La novedad en cuestión era esta 13 Polotmavé, de estilo Vienna. Finalmente se vino para casa junto con la docena de huevos y la barra de pan a por los que había ido en un inicio.

Pues nada, la abrí para compartirla con mi mujer, ya que ambos disfrutamos de las Lagers artesanales y la opinión fue unánime: tirarla por el fregadero.

Previo a eso la servimos en su vaso alto para Lagers, presentando un color caramelo límpido, sin turbidez ni partículas en suspensión. La carbonatación es alta y genera una gruesa capa de cremosa espuma compacta de color hueso.

En aroma básicamente cereal. En boca excesivamente dulzona, muy acaramelada, empalagosa y con pinta de siropazo bastante desagradable. Creo que le dimos dos sorbos cada uno y el resto no pudimos acabárnoslo, así que ya sabéis a dónde fue a parar. De momento he probado 5 brebajes de la cervecera checa, tres de ellas me gustaron mucho, pero en cambio han habido dos que no es que no nos hayan gustado demasiado, no, es que ni siquiera nos las hemos podido acabar aún compartiendo la botella de 50cl. No sé si después de esto van a haber muchas más oportunidades para los de Náchod. 5,5%. Me costó 2,87€. Demasiado cara para un final tan doloroso.

Heller - Aecht Schlenkerla Urbock

Hacía un añito ya que no nos chuflábamos ninguna Schlenkerla, además la última nos dejó muy mal sabor de boca. De las pocas que nos quedaban por probar del catálogo de la cervecera de Bamberg nos hemos comprado la Urbock, que se nos puso a tiro en la web de Tercer Tiempo Cervezas de Santander. Pues para casa que se vino.

La sirvo en jarra y presenta un color pardusco muy oscuro, quizás en la foto se aprecie más oscura de la cuenta. La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de cremosa espuma persistente y de color beis.

En nariz ya nos llega el olor a beiconsito güeno. En boca es dulce, sin resultar empalagosa, maltosa, tostada, con el sabor a torrefacto bastante marcado, pero sin llegar al churruscado. Cremosa en boca, con el ahumado muy suave, delicioso, no tan marcado como en la mayoría de sus hermanas, pero aún así con el toque marca de la casa. Riquísima y altamente disfrutable, en mi opinión muy bien balanceada y con un amargor final suavesito. 6,5% de alcohol que no se nota nada de nada. Vamos, que nos hemos resarcido con creces de la experiencia anterior. Me costó 2,45€. Botella de 50cl.

Omer Vander Ghinste - Cuvée Des Jacobins Rouge

Pues nada, si os habíais quedado con ganas de más cerveza belga no os preocupéis, que hoy os traemos más. Que nadie diga que solo me nutro de lúpulo.

Hoy os traemos la Cuvée Des Jacobins, la versión Rouge, elaborada por la cervecera Omer Vander Ghinste, mundialmente conocida por su cerveza Omer. En esta ocasión la cervecera de Bellegem nos ha preparado una fantástica Flanders Red Ale, cerveza fermentada de manera 100% espontánea en cubas y posteriormente añejada en barrica de roble durante 18 meses.

Pues nada, vamos al lío. La sirvo en copa TeKu, presentando un color rojizo muy oscuro y bonito. La carbonatación es muy abundante, con mucha vivacidad, de burbuja fina y picante en la lengua. La espuma es compacta y persistente de color beis, e incluso nos deja sombrerito y todo.

En napia podemos detectar claramente que viene cargadita de ácido acético, además de notas de malta. En boca es una cerveza compleja, claramente marcada por la acidez, el ácido acético le aporta ese sabor característico de vinagre que a mí personalmente me agrada, y la barrica ese sabor peculiar. La carga maltosa, bastante dulce, equilibra la cerveza, quizás se queda la cosa más hacia el lado de la acidez que del dulzor, pero dentro de lo soportable, al menos para los que ya tenemos cierto bagaje con este tipo de cervezas. Notas de cereza y fruta que provienen de la malta que acaban de redondear la cerveza y nada más, a mí me ha resultado un trago bastante placentero. 5,5%. Comprada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,98€.

De Dolle - XL Pale Ale

Pues nada, seguimos con nuestra particular belgian week, a tope. La de hoy es una cerveza especial por varios motivos. En primer lugar porque la ha elaborado De Dolle Brouwers, y ya solo por eso merece la categoría de especial. Y en segundo lugar porque se ha elaborado para celebrar el cuadragésimo aniversario de los cerveceros de Esen. Casi nada. Les deseamos muchísimos años más de éxito y alegrías birrunas.

La joyita se llama XL Pale Ale, y su nombre no es debido al tamaño de la botella -que es de 33cl- sino por lo de 40 en números romanos. No os sintáis más cortos que Marianico, a mí también me costó percatarme.

Por momentos pensé que no la iba a poder conseguir y que me la iba a perder, pero finalmente pude adquirirla a través de la web de Tercer Tiempo Cervezas de Santander por 3,75€, de manera que me ha ahorrado varias sesiones de psicoterapia.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color dorado muy subido, tirando a ámbar. La carbonatación es muy abundante, y podemos generar una gruesa capa de blanca espuma muy compacta y duradera con sombrero y todo. En la napia mucho aroma belgian, así como notas de manzanas y cereal. En boca tiene un punto afrutado muy gustoso, donde domina la naranja. La levadura también bastante presente, con un final muy seco extraordinario. Una locura. Riquísima. Hacedme caso, compraos todo lo que se os ponga a tiro de De Dolle.

Van Steenberge - Gulden Draak Classic

Pueden haber pasado perfectamente más de veinte años desde la primera (y la última) vez que probé una Gulden Draak Classic. Recuerdo que por aquella época era universitario y que la compré por la chapa. Me costó más de 400 pelas de aquella era, que para los ingresos que tenía era todo un despilfarro.

También recuerdo que la encontré muy dulzona y no me entusiasmó demasiado. Bueno, pues veo que durante estas dos décadas no ha mejorado mucho la cosa y me alegra saber que por aquel entonces ya tenía algo de criterio.

En esta ocasión la encontré en un supermercado cercano a casa y por los 2,69€ que me costó decidí darle una segunda oportunidad.

La sirvo en copa TeKu, y presenta un cuerpo cobrizo, rojizo y muchísima carbonatación. Se genera una gruesa capa de cremosa espuma, compacta y muy duradera de color hueso. Al olfato maltosa y acaramelada. En boca para mi gusto es demasiado dulce. Dulzona, resultando empalagosa, muy acaramelada, con notas de malta, algo de ciruela y el puntito belgian. También pega fuerte (10,5%). No es una cerveza que me quite el sueño ni mucho menos. Al menos han cambiado la chapa y ésta se viene para mi colección personal.

St. Bernardus - Extra 4

Y... Enkel. Durante esta semana hemos estado reseñando cervezas de estilos Quadrupel, Tripel y Dubbel, pero sin embargo el estilo Trappist Single es muy poco conocido. Hoy vamos a sacarlo del anonimato con esta magnífica Extra 4 de la cervecera belga St. Bernardus.

Los de Watou han elaborado una cerveza ligera, una Patersbier, es decir, una cerveza de mesa, de baja graduación, que los monjes suelen elaborar para consumo propio.

La servimos en copa TeKu, y presenta un color dorado pálido, un tanto velada. La carbonatación es bastante abundante y nos deja una espuma de color blanco inmaculado y un bonito sombrero, que además es duradero.

Los aromas son afrutados, con notas que nos recuerdan a la pera o a la manzana, aderezado por el olor peculiar de la levadura belga, y donde está presente también el cereal, con notas de pan. En boca es una cerveza muy bebestible y que entra con alegría, que es de lo que se trata. Sabor belgian muy marcado, con carácter, pero sin que eso vaya en detrimento del trago fácil. El sabor a cereal es muy rico, con un punto cítrico muy agradable, muy seca al final y con un puntito lupulado que aporta cierto amargor final. Muy rica. Teniendo en cuenta que no se deja ver mucho yo no me la perdería si se os pone a tiro. 4,8%. Comprada online en 3er Tiempo Cervezas de Santander por 2,10€.

Achel - Bruin

Dubbel. Nos quedaba por lo bodeguilla algún ejemplar de la cervecera Achel que aún conservaba el sello Trapista en su etiqueta. Como ya sabéis lo perdieron a comienzos de año, aunque la cerveza continuará elaborándose.

Hoy tenemos su versión Bruin de 8,0%. Rica, a la par que cañera. La sirvo en copa TeKu y presenta un color oscuro, pardo, pero al trasluz nos deja bonitos destellos cobrizos y ambarinos. La carbonatación es muy abundante, generando una gruesa capa de espuma muy compacta y duradera de color pergamino.

En olfato muy belgian, con notas de malta, caramelo y levadura. En boca es un caramelito. Dulce, pero sin pasarse, y con esos sabores que nos recuerdan a las ciruelas pasas y a los higos secos. Tostada, con cuerpecillo, mas sin resultar porrona, con el sabor de la levadura belga muy marcado. Muy completa y rica, amargueta al final, y la verdad es que para la graduación que tiene entra con alegría. Máxime con el tiempo de mierda que ha hecho este fin de semana. La compré online en 3er Tiempo Cervezas de Santander por 2,65€.

Westmalle - Tripel

Tripel. Si queréis una referencia de libro acerca del estilo ésta es una opción perfecta; por ser la madre de todas las Tripels, y además por  poder encontrarse con muchísima facilidad y a precios muy razonables.

Westmalle no es que tenga un catálogo extenso, pero joder, tan solo con su Dubbel y con su Tripel ya han aportado mucho a la humanidad. No quisiera extenderme mucho acerca de su bonita historia, así que os dejo este enlace que publicó Bon Viveur hace unos meses donde lo explican perfectamente.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color entre dorado y pálido, con cierta turbidez. La carbonatación es muy abundante, hasta el punto de que podemos llenar el vaso de espuma si tenemos ese arte y salero escanciando birra como el que suscribe. La espuma es blanca y muy persistente.

En nariz nos llega todo ese olor de levadura belga, intenso, de cereal, pan, todo muy agradable. En boca el sabor belgian es brutal. Muy intensa, con una muy buena dosis de levadura que domina el sabor. Notas de cereal, dulce, afrutada, con notas de membrillo (la fruta, no el dulce) y compleja en paladar a la par que disfrutable. Entra gloriosamente bien pese a sus 9,5%. Me la he tomado taaaaaan a gusto. Qué grandes son estos monjes trapenses. Comprada en Wine Palace por 2,65€. Botella de 33cl.

De Struise - Oostvleteren 12 Sint Amatus Reserva

Quadrupel. Empezamos la semana fuertecicos con un ejemplar bestial. el consejo que os doy es que cuando se os ponga a tiro una cerveza de De Struise Brouwars os la compréis sin pensároslo mucho. Yo soy de los que de entrada la vena me tira para comprarme todas las IPAs recién enlatadas que haya en la tienda en cuestión, pero he aprendido a comprar, aunque en ese momento no me apetezca demasiado, algún pelotazo belga para tener a buen recaudo. No hará falta que os la bebáis recién embotellada, os aguantará bien un tiempecico, y ese momentazo para abrirla llegará. Y será glorioso.

De la cervecera de Vleteren no catábamos nada desde nuestra visita al Celler de Can Roca. Solo ha pasado año y medio, pero con todo lo acontecido parece que haya pasado una eternidad.

Hoy traemos Su Oostvleteren 12 Sint Amatus Reserva, una cerveza de estilo Abt, envejecida durante dos años en barricas de bourbon Woodford Reserve. La vamos a resumir rapidito: Es una puta maravilla. Este fin de semana ha hecho un tiempo bastante asqueroso para la época del año que estamos, así que me he pegado un pequeño festival belga con las birras que me quedaban en la bodeguilla.

La sirvo en copa TeKu, presenta un color muy oscuro (49 EBC), pardete, con la carbonatación no especialmente abundante, pero capaz de generar una compacta crema de un dedito. En nariz nos llega toda la carga maltosa, las notas de levadura belga y el puntito del bourbon que ya nos hace la boca agua. En boca es una locura. Muy maltosa, dulzona -pero sin llegar a resultar en ningún momento empalagosa- con notas de caramelo, uvas y ciruelas pasas e higos secos. Todo muy intenso y sabroso aderezado por ese sabor especial belgian style. Llega el saborazo de la barrica y el bourbon que nos ponen muy palotes. Intensito el bourbon pero sin llegar a sobrepasar la línea del cubatazo. A mí personalmente me hubiese gustado un pelíííín menos, pero que como os digo, siempre resulta agradable, y lo que es mejor, que en ningún momento lequita el protagonismo a ningún matiz de la brutal Quadrupel de la que estábamos disfrutando, lo único que hace es aportar y aportar riqueza, así que en ese aspecto chapeau. El toque licoreta está muy presente, con el calorcillo bajando por el gaznate, y es que con esa graduación no se puede disimular nada (10,5%). Amargor final moderado de 23 IBU. Comprada online en 3er Tiempo Cervezas de Santander por 5,35€. Una pasta muy bien invertida.

Dieu Du Ciel! - Moralité

¿Qué os vamos a contar de la brasserie Dieu Du Ciel! que no sepáis ya? Cervezas maravillosas allá donde las haya, tocando la excelencia en cada estilo que trabajan, un auténtico lujo.

Cada vez que se me pone alguna(s) a tiro la compro de inmediato, porque sé que no me van a fallar. Hoy nos vamos a abrir esta lata de pinta americana -antes la embotellaban- de Moralité, cerveza que originalmente se elaboró en su brewpub de Montreal en 2012 junto a la celebérrima brewery The Alchemist. Con esta receta lo petaron y continuaron elaborándola en solitario en su fábrica de Saint Jérôme. Actualmente muchas tiendas la siguen vendiendo como si fuera una colaboración con la cervecera de Vermont, pero esto es más falso que el sprint de Ben Johnson. Además ya os he dicho lo que opino de este tipo de colaboraciones: El que quiera conocer cómo es el trabajo de The Alchemist que se compre una Heady Topper o una Focal Banger y se deje de colaboraciones.

Pues venga, al lío. De estilo India Pale Ale y elaborada con los lúpulos Simcoe, Citra y Centennial. La sirvo en vaso para IPAs, presentando un color dorado -un tanto subido- límpido y conforme se va sirviendo el culo de la lata se va tornando más hazy. En nariz es muy potente el aroma a piel de cítricos (naranja y mandarina) y alguna nota de fruta tropical.

En boca es herbácea, con bastante pino, y una buena dosis de pomelo. El amargor es bastante pronunciado, y nos deja con la sensación de que no estaba muy fresca. Miramos el culo de la lata y efectivamente estaba envasada en julio de 2020, así que supongo que habría perdido bastante. En general la cerveza estaba muy bien, quizás no al nivel de excelencia que nos tiene acostumbrados Dieu Du Ciel! pero no vamos a negar que era una IPA muy digna. Entendemos que más fresca debía estar de lujo, pero así es la vida hermano. 6,9%. Nos costó 6,29€ la lata de 47,3cl.

Mad Scientist - Monkey Temple

Atraído por la receta y por una próxima recompensa en Untrapper, me hice con esta cerveza húngara, elaborada por la cervecera Mad Scientist, que es era la única que llegaba aquí de ese país. Recientemente han llegado al LIDL varias referencias baratunas de marcas desconocidas de Hungría que tienen pinta de ser bastante cutrolas, creo que me las ahorraré.

La cerveza se llama Monkey Temple, y es una cerveza Weizen a la que se le ha añadido vainilla, factor que me sedujo y condicionó su compra.

La sirvo en el vaso correspondiente al estilo, presentando un color dorado, no demasiado velado, que solo se enturbia una vez servimos el poso. La espuma es muy abundante, compacta, cremosa y persistente.

Acerco la napia y el aroma es un poco chusco, con cero banana y de trigo poquito, cosa que me hace temer lo peor. En boca el sabor es chirriante, patina, con un pelo de acidez. El sabor del trigo no es demasiado intenso -olvidaos de tener una experiencia Paulaner o Weihenstephaner- y lo que salva la cerveza es precisamente la vainilla, que aporta un sabor brutal y logra tapar un poco el entuerto. En mi opinión la idea era buena, pero la ejecución no. 4,6%. Comprada en la General de Begudes de Valldoreix por 3,27€. Lata de 44cl.