18 de noviembre de 2022

Kom Beer - Popeye

Teníamos pendientes de publicar la segunda lata de Kom Beer que hemos podido conseguir. Mañana sábado abren su fábrica y taproom en Manlleu al público. Tenía idea de subir para hacer la visita de rigor y de paso comprarme todas las referencias que tuvieran disponibles, pero me surgió un compromiso ineludible y he tenido que postergarla. Tranquis que estamos en Manlleu más pronto que tarde.

Adrià y su equipo nos han preparado una New England Imperial IPA de 7,5% (a mi juicio New England IPA a secas) elaborada con malta de cebada, avena, trigo, levadura Verdant y los lúpulos Nelson Sauvin (T90), Mosaic (T90) y Mosaic Cryo.

La sirvo en vaso shaker, y presenta un imponente color anaranjado, con la turbidez característica del estilo. Bien de carbonatación, con una espuma compacta y cremosa de color blanco.

Al acercar el naso nos llega un intenso aroma de fruta tropical. En boca resulta muy sedosa y agradable, que nos invita a seguir dándole y dándole. Mucho mango, notas de melocotón y piña. No he encontrado el característico sabor a uva (quizás no tenía el día), pero sí estaba fresquísima y en el punto óptimo para crujírsela del tirón. Final muy suave (26 IBU). Entró sola. Riquísima. A seguir muy de cerca a esta gente. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,89€.

17 de noviembre de 2022

Jakobsland - 250.000.000 Miles From Home

Ooooooootra Jakobsland  pa la saca. Están los de Santiago de Compostela que se salen, con unas NEIPAs acojonantes, que nada tienen que envidiarle a algunas muy reputadas que vienen de ultramar.

Mira que cada vez compro menos IPAs -hay más estilos en los que ahondar- pero joder, con Jakobsland me cuesta resistirme. Birrotes brutales y muy buena gente.

Hoy tenemos por aquí su 250.000.000 Miles From Home, una New England Milkshake India Pale Ale elaborada con malta de cebada, avena, trigo, lactosa y los lúpulos Ekuanot, Sabro, Citra Cryo y Mosaic Cryo.

La sirvo en vaso shaker y viene muy turbia, con aspecto de zumo de piña. Muy bien de carbonatación. Nos deja una generosa corona de espuma densa, compacta y persistente de color blanco.

Asomo el naso para disfrutar de los aromas cítricos y de fruta tropical que nos ofrece. En boca es extrasedosa, con mucho cuerpo, aunque pasa bien. Dulce debido a la lactosa, pero sin resultar empachosa. En sabor destaca el Sabro por encima del resto, otorgando su característico sabor a piña colada a la cerveza. Podemos encontrar también algo de mango y de melocotón de fondo. Riquísima, ultradisfrutable y cero amarga. 6,8%. Lata de 44cl. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,44€.

16 de noviembre de 2022

La Montnegre - Atorgelada

¡Que suenen las campanas! No todos los días uno se topa con una Eisbock (que no sea la archiconocida Aventinus de Schnieuder Weisse), y muchísimo menos con una local. Milagrito.

Le debemos el mérito a la cervecera maresmenca La Montnegre, con sede en Calella. Ejemplares nacionales de este estilo no me constan, así que ole sus huevos toreros. Han tenido mucho valor al arrancarse con un estilo tan poco común, máxime en un país con temperaturas tan cálidas. Lote de tan solo 216 botellas numeradas, la mía era la nº096.

La ilustración de la etiqueta es muy chula. No, no es una mofeta haciendo snow encima de una alcachofa. Se trata de un tejón deslizándose por la nieve subido en una flor de lúpulo. Para darle un rollomás sofisticado han lacrado las botellas. Me alegra que debajo del lacre venga una chapa con dibujo, los coleccionistas solemos agradecer este tipo de detalles. Cerveceras como FiftyFifty o Cycle, te cobran un pastizal por sus botellas para luego no tener ni una triste chapa de recuerdo. Punto a favor de La Montnegre.

Al turrón. La sirvo en copa TeKu, como veo que tras el impacto no aparece carbónico, me esmero escanciando para conseguir la finita capa de espuma que podéis apreciar en la instantánea, que no tarda en desaparecer. La cosa viene densita y oleosa, de color marrón oscuro. Asomo la napia. El aroma viene cargadico, se nota de manera evidente el alcohol, cosa que esperábamos. Aroma a melaza y ciruela pasa acaban de completar el registro olfativo. En boca es una cerveza contundente. A disfrutarla con calma, nano. Muy alcohólica (17,2%), nos deja una sensación licorosa por el gaznate. Cuenta con mucho cuerpo, resulta densita. Por la carga maltosa y la carga alcohólica, en ocasiones me recuerda (salvando las distancias) a un güisqui. La cosa se quedaría entre un güisqui y una Quadrupel. Muy dulzona, maltosa, sedosa, oleosa y acaramelada, con sabores que nos recuerdan a las uvas y ciruelas pasas. Un puntito tostado, la verdad es que bastante rica en matices. Me ha alegrado dar con ella, porque de este estilo solo tenía de referente la Aventinus (que me tiraba bastante para atrás), y con ésta le he empezado a pillar un poco el rollito a las Eisbocks, oye como experiencia incluso mejor que alguna Barley Wine que he probado. Muy rica. Botella de 33cl. Comprada en BeerStore de Barcelona.

Ahora vamos a abrir un melón. Cuando fui a la tienda en cuestión iba con mi lista hecha antes de entrar, esta cerveza no estaba en la lista porque no aparecía en su web, la pillé sin mirar qué precio tenía. Al ir a pagar fue cuando me di cuenta que el presupuesto que yo tenía no me cuadraba con lo que me habían cobrado. Fue entonces al llegar a casa cuando descubrí que costaba 14 pavos. Hay que tener en cuenta que es una cervecera muy pequeña, un lote muy limitado de 216 botellas, un estilo nada frecuente y la peculiaridad de éste, con todo lo que supone ir sacando agua congelada del mosto inicial a nivel de coste. Yo la he disfrutado muchísimo, ¿qué os parece a vosotros este tema?

12 de noviembre de 2022

L'Estupenda & Senglaris - Cold IPA

Y como no hay dos sin tres vamos con otra colaboración, en esta ocasión entre dos cerveceras sancugatenses: L'Estupenda y Senglaris.

No se han quebrado los cuernos a la hora de poner el nombre, Cold IPA. Para ser franco, intento no consumir nada que lleve etiquetado el nombre de Cold IPA, para que la cosa no fragüe. No me importaría consumir el mismo producto bajo el nombre de India Pale Lager o Hoppy Lager, el caso es que "crear" un supuesto nuevo estilo que se llama Cold India Pale Ale, cuando en realidad lo que lleva es levadura Lager es algo que no me entra en la puta cabeza. Así que si por mi fuera, pueden correr la misma suerte que las Brut IPA (a las que sí les tenía mucho más aprecio). Y al lumbrera que se le ocurrió la idea, que le den con desdén.

En este caso he hecho una excepción, y como suelo catar casi todo lo que hace tanto Senglaris como L'Estupenda, me la pedí durante nuestra última visita a La Floresteca. La sirvo en copa para Lagers y presenta un color dorado, un tanto velado. La carbonatación es bastante abundante, y nos deja una buena capa de espuma de color blanco. En nariz nos resulta herbácea, también con alguna nota cítrica y un puntito de fruta de hueso suave. En boca resulta bastante herbácea, refrescante, con notas cítricas agradables. La verdad es que no le he visto mucha diferencia a una IPA normal y corriente pese a la levadura y al proceso de lagering. Es más, no resulta precisamente ligera de trago. Bastante amargota al final. 6,2%. Botella de 33cl.

11 de noviembre de 2022

Bidassoa & Boulevard - Nexus

Y para celebrar nuestros nueve años en la blogosfera vamos a seguir con las colaboraciones, aunque en esta ocasión no entre dos cerveceras, sino entre la cervecera Bidassoa y la cervecería Boulevard de Irún, que aún no hemos tenido el gusto de visitar. No confundáis la cervecería Boulevard con la cervecera estadounidense del mismo nombre, ya que podría dar pie a confusión.

La conexión irunesa se ha venido arriba para prepararnos una Belgian Strong Dark Ale de 10,0% a la que han llamado Nexus.

La sirvo en la versátil copa TeKu, y presenta un color marrón oscuro. La carbonatación es muy abundante y podemos generar una gruesa capa de espuma muy compacta, cremosa y muy persistente de color beis.

En nariz podemos disfrutar de un agradable aroma a higos secos muy rico. En boca es una cerveza corpulenta, de trago pausado. Muy intensa de sabor, con los sabores tostados de las maltas. Resulta dulzona, con notas acarameladas y de toffee. Podemos disfrutar de sabores que nos recuerdan a las uvas pasas, las ciruelas pasas y los higos secos. No resulta muy licorosa para la graduación que tiene. El toque belgian se queda muy flojito. En general me pareció rica y disfrutable, pero caté con pocos días de diferencia la Monk's Reserve Ale de Spencer y me pareció que no había color, sin que fuera la de los monjes norteamericanos una de mis favoritas del estilo. Botella de 33cl. A la salud de mis amigos David y Cira, que fueron los que me la regalaron.

10 de noviembre de 2022

Althaia & Alegría - Ryüjin

Y seguimos con el puntito ácido subido. En esta ocasión nos vamos a ir hasta la Comunitat Valenciana para disfrutar de una colaboración entre Althaia y Alegría. De las primeras había catado alguna cosita, y de las segundas tan solo una colaboración que hicieron entre algunas integrantes de la Pink Boots Society.

La lata en cuestión nos la trajeron unos colegas que invitamos a cenar, y tuvieron ese detallazo conmigo y con mi señora esposa.

Las de Altea y las de Massanassa nos han preparado una Fruited Sour elaborada con frutas del bosque, que han bautizado bajo el nombre de Ryüjin.

La sirvo en copa TeKu y presenta un bonito color anaranjado muy subido, con tendencia al rojizo, con cierta turbidez. La carbonatación es muy abundante y podemos sacarle una gruesa corona de espuma blanca, muy cremosa y muy persistente. Burbuja muy fina y muy buena retención del carbónico.

En nariz nos llega el agradable aroma de las frutas del bosque, que también nos da pistas de la acidez que va a venir después. Mi mujer la olfatea y me dice que huele a melocotón, cosa que me acaba sugestionando. En boca es una cerveza muy agradable, con un puntito de acidez láctica moderada, sin estridencias. Resulta sabrosa, con el sabor rico de la fruta, que nos recuerda a las frambuesas y las grosellas. No resulta tan ligera como una Berliner Weisse, cuenta con un poco más de cuerpo, pero aún así resulta bastante bebestible y muy refrescante. La verdad es que la he disfrutado mucho. A la salud de David y Cira. 6,0%. Lata de 44cl.

9 de noviembre de 2022

Cyclic - Cerezas

Y aún nos quedaba un ejemplar de la compra que hicimos durante nuestra visita a la Cyclic Beer Farm el pasado mes de junio, la Cerezas de los cerveceros de La Sagrera.

En esta ocasión, Alberto y Josh nos han preparado una Cuvée Saison con cerezas ácidas ecológicas de Torrelles de Llobregat. Para ello han utilizado malta Pilsen belga ecológica, azúcar eco para la carbonatación, lúpulo y una mezcla especial de levaduras, con las de la casa y un puntito funky muy especial.

La servimos en copa Teku, presentando un color madroño, entre el anaranjado y el rojizo. La carbonatación es escasa, y aunque consigue generar una tímida capa de espuma, desaparece rápidamente como un Tigretón en casa de Falete. Hay que servirla con mucho cuidad porque viene con muchísimo poso.

En nariz podemos disfrutar del aroma maltoso y de la levadura. También podemos notar que el amigo Brett asoma por ahí. En boca es considerablemente ácida, con el brettanomyces dando duro, pero sin resultar chirriante. Buena base maltosa de fondo, que nos acompaña durante toda la cata, el toque Saison de la levadura quizás un poco desplazado por el protagonismo que reclama el Brett, y las cerezas muy sutiles. Me hubiera gustado bastante más protagonismo de la fruta, aunque realmente sí aparecen las cerezas, lo hacen de una manera muy suave. 5,5%. Botella de 75cl.

8 de noviembre de 2022

Dupont - Moinette Blonde

Mire quien aparece por aquí  a estas alturas del blog. Moinette Blonde, un clásico del catálogo regular de la Brasserie Dupont, artífice de la celebérrima Saison. Antaño tuvimos ocasión de catar la Moinette Ambrée, que nos produjo una buena toña. Nada que una buena siesta no pueda solucionar.

Se trata de la versión Belgian Strong Golden Ale de la casa. 8,5%, al igual que su hermana ambarina, pero en esta ocasión hemos aguantado dignamente.

La sirvo en copa TeKu, presenta un color dorado pálido, un tanto velado. Viene con bastante poso. La carbonatación es muy abundante y conviene servirla con mucho cuidado si no queremos liar la fiesta de la espuma at home. Copiosa capa de espuma, muy compacta, muy cremosa, muy persistente de color blanco.

En nariz nos viene el aroma a cereal, así como notas afrutadas y especiadas. En boca es una cerveza dulce, pero sin resultar porrona. El alcohol está demasiado bien integrado, hay que ir con cuidado. Yo he utilizado un queso Comté para hacer cojín y le ha venido muy bien. Muy belgian, con la levadura muy marcada, base maltosa muy rica, un puntito floral agradable, y finalmente un amargor suave al final. Comprada en Wine Palace por 2,39€.

7 de noviembre de 2022

Brasserie de la Senne - Zinne Bir

Me ha costado la vida reencontrarme con esta cerveza, que ya caté hace más de una década, pero joder, ¡con qué ganas la he pillado! La espera ha sido larga, y quizás eso haya propiciado que la haya disfrutado el doble o el triple de lo normal.

Esto es magia joder. Lo que hace Brasserie de la Senne, hacer de lo sencillo una jodida maravilla. Aquí una vieja conocida: Zinne Bir. Lo más básico de su gama base. No obstante, hay que rezarle reiteradamente a La Moreneta para que aparezca por estos lares. Desatinos de la distribución birruna en este país. A priori podría parecernos una Belgian Pale Ale ramplona, pero, aaaamigo, aquí hay mucha tela que cortar. Vamos al lío.

La sirvo en vaso shaker, presentando color dorado. Sin pretenderlo, consigo sacarle un bonito sombrero de espuma blanca inmaculada, compacta y persistente. Acerco la napia para disfrutar de un aroma afrutado, muy marcado por la levadura -el toque belgian que no falte- y una buena dosis de cereal. No puedo resistirme a darle el primer tiento. Viene intensita. Una base maltosa sirve de sustento para una buena carga llena de frutas, donde destaca la manzana. La levadura tambíen desprende una buena carga fenólica que porta un sabor especiado al conjunto. Todo muy belgian, rico, y con un puntito lupulado muy marcado, que aporta un final muy amargo y un pelín seco. Estupendísima. 5,8%.

2 de noviembre de 2022

Bar Torpedo - Barcelona

 

Muy a mi pesar, cada vez salgo menos, pero cuando lo hago, salgo bastante preparado y con los deberes hechos. Suelo pasar varios cedazos birrunos para que en el objetivo en cuestión nos puedan complacer a mi familia y a mi. Sí, destácese ese matiz. Hemos pasado de birreo con los colegas los jueves por la noche a birreo con parienta y prole los dominguitos al mediodía. La vida es así de maravillosa. Es apasionante que tu hijo menor enceste sus muñecos Superthings en tu vaso de pinta de 6 leiros. Continuemos. El caso es que cuando ponemos un pie en la calle salimos con la absoluta certeza que vamos a comer todos de puta madre, progenitores y churumbeles. Y para hilar más fino, el objetivo en cuestión debe tener una mínima oferta de cerveza artesanal. Al final esto es como el juego del "¿Quién es quién?", y cada vez que vas pasando un filtro las fichas van cayendo a un ritmo demoledor. En nuestra última partida a este juego, la última ficha en quedar en pie fue la del Bar Torpedo, ubicado en el chaflán de la calle Aribau con Córcega, en pleno beerxample de Barcelona.

Me informo al respecto. Es un bar de bocatas que ha abierto el chef Rafa Peña junto con Biel Gavaldà y Juanlu Pérez. Para los que seáis foodies de pro  seguramente sabréis quienes son, pero, para ser honesto, personalmente no tengo ni puta idea, no me voy a tirarme el pisto de que soy un asiduo del Gresca porque no sé ni donde está.

A lo que vamos. La carta tiene muy buena pinta -birruno's children approved- y la nevera cervecera es bastante notable. Porque sí, hijos míos. Porque no hace falta tener 40 grifos de cerveza artesana ni 200 referencias en nevera para tener una selección de putísima madre. Y en el Bar Torpedo tocan muy pocas teclas, pero las tocan muy bien. Con tan solo tres grifos y unas 10 referencias en nevera no necesitan nada más. Una lager, una Pale Ale y una IPA nacionales de tirador, unas botellitas de las Saisons de Cyclic, algún caprichito de 3 Fonteinen, birrotes de Barna-Brew enlatados y alguna joyaza de Brasserie de la Senne. Suficiente. ¿Para qué cojones quieres más? Y si encima barres para casa con cerveceras locales, ya lo acabas de petar.

Procedemos a la visita. La ventaja de ir en domingo es que se puede aparcar medio bien por la zona. Y por la patilla, añado. El local es chiquitico, con paredes en verde intensito. Al entrar, la barra nos queda a mano derecha, con sus tres grifitos rotatorios. En un espejo tienen escritos los nombres de las cervezas pinchadas en ese momento, así como los vinos naturales y espumosos que hay disponibles.

Amplios ventanales, mucha luz natural y decoración muy vintage. Poquitas -y pequeñas- mesas - y sofás de escay, que harían las delicias de los integrantes de los Mojinos Escozíos. El paso es angosto, y si logramos cruzar la sala, nos encontramos con un sorpresón: una máquina de Sega Rally con doble asiento para viciarse como perras. Echamos de menos que tengan la nevera a la vista para ver qué cervezas en botella o lata tienen disponibles.

Abren a la una del mediodía, y a los pocos minutos ya se pone a petar, así que conviene venir prontito. No es nuestro caso, que llegamos un cuarto de hora después de la subida de persiana, y nos encontramos con el interior completo. Nos toca ir derchitos a la terraza, entre unos blocarros de hormigón de color amarillo Colau style. Suerte que hace solecito y buen tiempo.

Tras pedir las primeras birras echamos un ojo a su carta. Cuentan con 10 tipos de bocadillos, tres tapas y un único postre. Tocan pocos palos pero los tocan bien. Su plato estrella es la hamburguesa de carne de vaca gallega, con pan abriochado, pepinillo y queso fundido. A destacar el bocadillo de albóndigas, el bikini de pastrami de lengua, el sándwich de ensaladilla rusa o el bocata de berenjena asada. Pintón.

No perdonamos las bravas, que son un auténtico escándalo. Fritura perfecta, picantitas, con un puntito de comino... lagrimón. Churumbel 2 se pone fino a base de croquetas de asado y pone mirada de Gremlin cabreao cada vez que alguna mano sobrevuela sus cestitas. Dejamos para otra ocasión el KFG (Kentucky Fried Guatlla). Churumbel 1 se pide la hamburguesa Patty Melt.

Churumbel 3 se pide el bocata de pollo frito, mi mujer el Soft Shell Crab (¿esos no eran los de "Tainted Love"?) de cangrejo rebozado con satay de cacahuetes y mayonesa japonesa, y para mí el bocata de panceta teriyaki con rúcula y calabacín marinado al curry. Todo delicioso, lástima que duren tan poco.

De postre únicamente cuentan con la crack pie neoyorquina, que según el staff del Bar Torpedo, es bastante adictiva. Como a la prole la tarta en cuestión no acaba de entrarles por los ojos, prescindimos de ella y preferimos dar un paseo por el ensanche para tomar un helado, no sin antes echarnos un viciarro al Sega Rally, que Churumbel 3 se ha encargado de recordarme insistentemente.

La experiencia en general muy buena. La camarera muy amable, aunque no tuvo el día. La pobre mujer estaba desbordada porque estaba sola atendiendo a todo el bar. Pero que en fin, es uno de esos sitios que se vuelve las veces que hagan falta para poner un check verde en todos los bocatas de la carta. Nos despedimos colocando su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:

-Mapache - Pils. German Pilsner local de una cervecera barcelonesa. Los había visto en alguna otra cervecería de la ciudad, pero solo tienen una referencia: la Pilsner, y siempre de grifo. A día de hoy Mapache Brewing sigue siendo todo un misterio. Destaca el perfil maltoso. Muy bebestible, muy crispy, y con un final amarguito muy rico. 5,2%.

-Hopsters - IPA. Creo que es la segunda toma de contacto con la microcervecera de Besalú (Girona). La verdad es que esta IPA está muy lograda. Muy afrutadita y sabrosa, con gracia. Destacan los aromas y sabores a fruta de hueso, con un puntito cítrico y herbáceo muy refrescante. Ultrabebestible, duró cero coma. 5,8%.

-Brasserie de la Senne - Zinne Bir. Qué os voy a contar de Brasserie de la Senne. Una puta locura. Me ha costado la vida reencontrame con su Belgian Pale Ale, que perfectamente puede que haya pasado más de una década desde la última vez que la caté, así que no lo he dudado cuando la he visto en la carta. ¡Qué gran reencuentro! La he disfrutado al máximo. Os publico la ficha individual en pocos días. 5,8%.

Bar Torpedo                Aribau 143, Barcelona              bartorpedo.com              93    858   37   70