31 de enero de 2015

To Øl - Sundancer

Los alumnos aventajados de Mikkel Borg (Mikkeller), Tobias Emil Jensen y Tore Gynther, nos traen en esta ocasión una Summer Ale ligerísima de trago (3,0%) pero muy rica de sabor.

Elaborada con levadura de Lager y en parte con malta de trigo y con lúpulo americano -se nota ese puntito APA que tanto me gusta en el sabor- es una cerveza de color dorado y carbonatación media-baja.

Al olfato ya nos viene de entrada nada más destapar la chapa una bocanada intensa de fruta de la pasión espectacular. En boca nos llega toda ese fruta tropical intensa y cierto punto cítrico, pero el trago se hace muy ligero, entra sola, y la sensación chisporroteante de las burbujas en boca de la levadura Lager resultan agradables. Una cerveza excepcional para el verano, ligera, refrescante y sabrosa. Esta gente lo vuelve a petar.

30 de enero de 2015

Simanya - Negra Carbonera

Después de la experiencia dantesca que tuve la última vez con la Simanya - IPA, esta vez creí que con la Negra Carbonera esto iba a ser Hellraiser 2, con cenobitas y todo, yo ya iba con el arma cargada dispuesto a todo, pero la verdad es que afortunadamente la cosa no ha ido tan mal como me pensaba y me he encontrado con una Stout pasable. Menos mal.

La cosa la verdad no empezó muy bien, al igual que en la ocasión anterior, espuma para aburrir -y esta foto no era precisamente la peor toma- a mi parecer no ha salido la estampa típica de la Guiness con su espuma abundante y cremosa, más bien la sensación ha sido como de servir una Coca-Cola de botella de dos litros previamente agitada por un mono epiléptico hasta arriba de éxtasis. Burbuja gorda a morir, sortosamente al final se ha formado cierta espuma más fina y cremosa arriba del todo, dejando una corona más o menos pasable.

Tras hacer varios sudokus logro que baje algo la espuma y procedo al primer trago. El sabor es muy intenso, pero no tan a malta tostada sino a malta carbonizada, la experiencia es como pegarle un bocado a un tronco de esos de las brasas de las barbacoas. Tueste a tutti plein. A favor tengo que decir que esta Stout no tiene ese sabor ácido tan desagradable que otras cervezas de su estilo de cerveceras supuestamente de más prestigio sí tienen y que a mí no me gusta en absoluto, en ese aspecto la Simanya gana bastante, y al final del todo se la puede acabar uno medio decentemente. Después de la experiencia anterior con su IPA la verdad es que la cosa no ha ido tan mal como me esperaba. 5,5% de graduación.

28 de enero de 2015

Barcelona Beer Festival 2015

El Barcelona Beer Festival se consagra como el festival cervecero por excelencia de la Ciudad Condal. El cartel me recuerda a la obra de Alphonse Mucha mezclada con la portada del álbum "Electric" de The Cult. En esta cuarta edición vuelven a repetir local -Museu Marítim, espero que hayan mejorado el tema ventilación y asientos- y han adelantado la fechas al 13, 14 y 15 de marzo. De momento no sabemos qué cerveceras van a haber, ni precios ni número de tiradores. Estad atentos a su página web. Les deseo todo el éxito posible aunque yo personalmente no crea que asista por los motivos que expuse el año pasado en este mismo blog. ¡Salud y birra!.

Meantime - London Lager

En esta ocasión la cervecera londinense Meantime nos presenta su London Lager, un tributo a la ciudad del Támesis y a sus gentes.

Es una cerveza perfecta para todos aquellos que no les gustan las Ales y mucho menos las IPAs hasta arriba de lúpulo. Hay muchas personas que solo beben Lagers porque no están acostumbradas a sabores más intensos y la toman como refresco, no como producto gastronómico. Bien, para todos ellos también hay cerveza artesana, no hace falta que los maltratéis con la cerveza del Mercadona o con la Estrella Damm.

La London Lager es eso, ni más ni menos que una Lager, pero una Lager de calidad, apta para todos los paladares, pero lo más importante, si te vas a tomar una Lager, tómate una bien hecha.

La Lager de Meantime es una cerveza muy ligera (4,5%) de aspecto dorado típico de las cervezas Lager y carbonatación media, de sabor muy suave y delicioso, con la malta siempre bien presente. Sin demasiados matices más y sin lupulización excesiva, más bien la justa para este estilo, pero de calidad.

26 de enero de 2015

Huyghe - Floris Fraise

En algunas ocasiones, algún miembro del Beer Squad acaba beodo y la noche lo confunde, y con toda la confusión acaba pidiendo cosas como ésta.

Bien, si os hablo de la Brouwerij Huyghe seguramente vuestra respuesta inmediata será ¿eing?, pero si os hablo de la Delirium Tremens ahí la cosa ya cambia. Sí, esta cervecera es la que fabrica la archiconocida cerveza Delirium Tremens, todos hemos empezado por ahí en nuestra iniciación birruna comprándola en la sección de cervezas de nuestro Alcampo más cercano, y nuestros subidones de azúcar que nos ha dado.

La Brouwerij Huyghe cuenta con una gama de Fruit Beers de diferentes frutas llamada Floris, que qué queréis que os diga, a mí este nombre me recuerda a Florinda Chico en "Los bingueros" y me da la risa.

En fin, a mí las Fruit Beers me agradan siempre y cuando estén hechas con fruta y tengan sabor a fruta, si están hechas con jarabe o sirope, o saben a éste me dan bastante repelús. Bien, ésta para empezar por el colorcillo ya nos indica que poca fruta vamos a encontrar, muy rojiza no se ve. En boca a mí no me sabe a fresa, a yogur de fresa tal vez, pero a fresa fresa va a ser que no. Por eso os digo que con la cantidad de cervezas de fruta que existen pululando por ahí hay que ir con bastante cuidadín porque en más de una ocasión nos podemos llevar un chasco, yo así de entrada os recomiendo la Baladin Mama Kriek (obviamente de cerezas) y la Cap D'Ona hecha con albaricoques ecológicos del Rosellón. La Floris Fraise tiene una graduación de 3,5%. Estas birricas suelen ser flojillas.

25 de enero de 2015

Heller - Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen

La taberna Schlenkerla, ubicada en Bamberg, Alemania, en pleno corazón de Franconia, lleva sirviendo birrazas a la población teutona desde antes de 1405, que es la primera reseña que se conserva de la taberna, y actualmente siguen ahí, dándolo todo en pleno Siglo XXI. La palabra schlenkern es algo así como ir doblao cuando uno va taja, y schlenkerla sería la adaptación en el dialecto de Franconia. Ya os podéis imaginar que los habitantes de esta singular villa llevan de fiestaca mínimo desde el Siglo XV, seguro que están en el libro Guiness de los récords.

La cerveza ahumada de la Heller Brauerei -que es la cervecera que elabora la cerveza para la taberna- es su buque insignia. Una cerveza singular. Si os mola Francis Bacon ésta es vuestra cerveza, porque tiene un aroma y un sabor a panceta ahumada algo muy bestia. Tiene muy pocos matices más porque el olor y sabor a bacón lo inundan todo, así que o te gusta o no te gusta. A mí personalmente me pareció muy rica, pero tampoco para hartarme. 5,1%. Ya sabéis, si pasáis por Bamberg ¡no dejéis de visitar su famosa taberna!.

23 de enero de 2015

Rogue - Morimoto Imperial Pilsner

Si todo el repertorio de Ales de la Rogue es canelita en rama -o mel de romel como dirían en el País Valencià- sus Lagers no se quedan atrás. Hoy estamos ante la Morimoto Imperial Pilsner. Esta gama de cervezas de la brewery de Newport fue ideada en 2003 en colaboración con el aclamado chef Masaharu Morimoto especialmente para el maridaje gastronómico.  El chef Morimoto es una celebridad en Estados Unidos y es reconocido por fusionar la cocina oriental con la occidental. Cuenta con diversos restaurantes por todo el país. De momento hay 4 cervezas fruto de su colaboración con Rogue: la Imperial Pilsner, la Soba Ale, la Black Obi Soba Ale y la Hazelnut Signature Ale.

La Imperial Pilsner tiene la propiedad de teletransportarnos a la República Checa, es como la cerveza checa auténtica, sin filtrar ni pasteurizar. Si habéis probado la Pilsner Urquell o la Krusovice de tirador sin filtrar ni pasteurizar sabéis de lo que estoy hablando.

Es una cerveza de no demasiada espuma pero densa, masticable, nutritiva. Así de entrada te entra todo el sabor a cereal en tromba, intensísimo y delicioso, y a medida que la vamos bebiendo cada vez se va volviendo más amarga (74 IBUs). 8,8%, un cervezón. La botella de cerámica es una auténtica maravilla.

22 de enero de 2015

8 Wired, Renaissance & Nøgne Ø - Ø for Awesome

Desde que descubrí los lúpulos neozelandeses -en concreto el Motueka y el Nelson Sauvin- que dan unos resultados espectaculares, puse toda mi atención en las cerveceras de las islas del hemisferio sur. No tuve demasiado éxito a la hora de encontrarlas, me ha costado lo suyo dar con ellas, pero al fin mi búsqueda dio sus frutos y pude disfrutar de una de ellas en el Drunk Monk de Mataró.

En especial seguía muy de cerca a la 8 Wired brewery neozelandesa, y en mi próxima visita al 2D2Dspuma espero llevarme todo lo que pueda de ellos. La 8 Wired fue fundada por el danés Søren Eriksen y su mujer Monique. Ambos vivían en Perth y la Navidad de 2005 Monique le regaló a Søren el típico kit casero de la Coopers para hacer cerveza en casa. Le fueron cogiendo el tranquillo al asunto y acabaron trabajando para la Renaissance brewery. Cuando era posible, Søren utilizaba las instalaciones de Renaissance para elaborar sus propias cervezas fundando así la 8 Wired, que pronto cosechó prestigiosos premios en Oceanía y colocándose entre el Top 100 de las mejores cervezas del mundo en RateBeer.

La cerveza que nos ocupa hoy es una colaboración entre las 2 cerveceras neozelandesas 8 Wired y Renaissance y la cervecera noruega Nøgne Ø, que se ha pegado la excursioncica a las antípodas para elaborar la Ø for Awesome, haciendo clara referencia a "La ruleta de la fortuna". Esta receta se inspira en el buque insignia de cada cervecera: la Hopwired IPA, la Stonecutter Scotch Ale y la Batch #100.

A la vista podemos observar que lo de Amber Aleeeee... no sé yo si algún aborigen iba ya finito de Córdoba y no medía demasiado bien los EBCs, yo más bien diría Brown Ale y va que chuta. Con escasa espuma. El sabor es tostado, quizás demasiado para una Amber Ale, pero de sabor excelente, muy suave para la graduación que tiene (9,0%) y muy delicado, se saborea como el buen vino. Con deciros que me la pedí yo y el resto del Beer Squad le iban dando tientos así a lo tonto y si me decuido me quedo sin birra ¡¡¡y eso que la botella era de 50cl!!!. Notas de malta, caramelo, café, toffee y fruta madura, todo muy suave y muy delicado. Excelente colaboración.

20 de enero de 2015

Brew Dog - Jack Hammer

Los de Ellon vuelven a la carga con otra bomba de lúpulo, una IPA amarga a más no poder. Al lorete, esta India Pale Ale tiene 100 IBUs, más de lo que un paladar humano puede percibir -la pregunta es, ¿cómo se miden las IBUs?)- y os aseguro que es fuertecica.

De color ambarino y carbonatación baja, la Jack Hammer es una cerveza de sabor muy resinoso, si te va la versión vegana de la saga Crepúsculo y te mola chupar pinos a lo Brácula, Condemor 2 ésta es tu cerveza. A mí personalmente no me agradan este tipo de cervezas tan resinosas -ojo, sí amargas, incluso muy amargas- pero otra cosa ya es que se te vaya la olla a Camboya.

No sé si alguien se ha propuesto pegarse la vacilada de decir "venga, voy a sacar una birra de 100 IBUs porque yo lo valgo" o si es que realmente en Brew Dog les gustan las cervezas así, yo por lo menos ya tengo muy claro lo que no voy a probar el día de la inauguración del Brew Dog Bar en Barcelona que está al caer. Con el catálogo taaaaaaaan amplio que tiene esta cervecera escocesa, y con las cervezas buenísimas que tienen en su haber, ésta es de las que seguro que no repito, todavía me quedan muchas cervezas de esta brewery por beberciar, pero en fin, comprendo que a algunas personas les pueda gustar. A mí particularmente no, el sabor a resina se lo carga todo, no sabe a malta, solo a lúpulo. 7,4%.

18 de enero de 2015

The Drunk Monk - Mataró


 

En primer lugar quisiera disculparme porque en más de un año de vida de este blog no había escrito ninguna reseña sobre el Drunk Monk de Mataró. Para hacer las cosas bien hechas hay que empezar por lo importante, por lo que realmente vale la pena, y en este blog he hablado de muchos locales que valen muchísimo la pena, pero a nivel europeo e incluso mundial el Drunk Monk es la cervecería de referencia por excelencia, y la tenemos aquí al ladito, en Mataró, así que era obligado comenzar por aquí. Pero compaginar la vida laboral, matrimonial y churumberial con el ocio birruno no es nada fácil, os lo aseguro, así que la demora de este post no ha sido por gusto, sino por las circunstancias, pero todo llega en esta vida, y esta excursión birruna era ineludible. Así que hoy sí, después de muchas birras, muchas reseñas y mucho trabajo birruno ha llegado el gran acontecimiento, por fin os escribo gozosamente de este paraíso birruno del que tan orgullosos estamos: El Drunk Monk -escríbase siempre con mayúsculas, por favor-.

Así a bote pronto, cuando uno piensa en las mejores cervecerías de todo el mundo, lo primero que le llega a la cabeza es pegarse un viajecico a Bélgica, Alemania o República Checa, pero uno ni se imagina las maravillas birrunas que alberga la geografía catalana. La primera vez que oí hablar del Drunk Monk fue gracias a David de Art Cervesers que me lo recomendó con muchísima insistencia y al que le mando mi más sincero agradecimiento. Al cabo de un año o dos, Sven Bosch, antiguo propietario del negocio, apareció en la contra de La Vanguardia y ahí fue cuando el local saltó a la fama a lo bestia.



El Drunk Monk ha llegado a ser la mejor cervecería del mundo, ocupando el primer lugar en el ranking mundial en la prestigiosísima web RateBeer (julio de 2011), que todo birrero conoce y que todos utilizamos a la hora de conseguir información y opiniones tanto de cervezas como de cervecerías a nivel mundial. A día de hoy se encuentra en el 17, que a nivel mundial no está nada mal. En sus inicios estaba regentado por Sven Bosch -ahora socio del BierCab y colaborador de Naparbier- y actualmente está al frente del timón Moisès Campdepadrós, aunque el propietario del local sigue siendo Sven, de hecho suele pasarse con frecuencia por allí y podemos entablar con él conversaciones birrunas muy interesantes. Lo importante es que el Drunk Monk no ha perdido un ápice de calidad, que sus grifos tienen siempre una gran selección, sus neveras rebosan de alegría birruna, y cuando los clientes vamos allí y las contemplamos los ojos nos hacen chiribitas.

El local es muy acogedor, y suele ponerse a petar los días que hay fútbol, así que si uno quiere estar tranquilito, mejor ir un viernes o entre semana cuando no haya Champions League. Si te va el ambientazo y prefieres ir un sábado, procura ir pronto porque seguramente te vas a quedar sin mesa. Cuentan con 15 grifos de cerveza, 5 de ellos fijos, y los 10 restantes van rotando. La carta de cervezas en botella es inacabable, no me dediqué a contarlas pero hay muchísimas, si alguien tiene la paciencia suficiente, puede hacerlo descargándose su carta en formato PDF de su página web. Hay de todos los estilos y nacionalidades, obviamente las mejores marcas. Para mi gusto quizás hay demasiadas cervezas Imperial y Barley Wines y he echado de menos más Pale Ales e IPAs más suaves, pero vamos, que es lo normal para la época de año en la que estamos. También hay cervezas sin alcohol y sin gluten, ¡que tus intolerancias no sean un problema para pegarte una buena birraza!. A veces, debido a la gran extensión de la carta, uno puede sentirse ofuscado y desorientado, es hora de dejarse aconsejar por el personal del Drunk Monk. Explícales tus gustos y preferencias y ellos sabrán encontrarte la cerveza adecuada.

Afortunadamente cuentan con cocina para acompañar todo el bebercio. Carta de bocadillos fríos y calientes, hamburguesas, selección de quesos, patés, fuet a la cerveza negra, nachos, bombonería, etc... cosa que se agradece, porque si uno se pone fino de cerveza sin comer absolutamente nada, podría acabar con una turca considerable. La única pega es que claro, te estás bebiendo una selección de cervezas brutales, lo mejorcito del globo, y las estás maridando con un bocadillo normal y corriente, pero vamos, aquí a lo que hemos venido es a beber cerveza, que es la protagonista total y absoluta del Drunk Monk.

Tuve la suerte de encontrar cervezas que andaba buscando desde hace tiempo. Para empezar, una de las cervezas de la Rogue estadounidense elaboradas en colaboración con el Chef japonés Morimoto, ideadas para el maridaje gastronómico, en concreto la Imperial Pilsner, aunque creo que tienen 4 o 5 de esta gama. Luego, pude disfrutar de una 8 Wired neozelandesa en colaboración con sus colegas de Renaissance y los noruegos Nøgne Ø. Absolutamente impresionante. Hacía mucho tiempo que les seguía la pista a los de 8 Wired, sé que la tienen en el 2D2Dspuma pero la verdad es que tengo muy poco tiempo libre y el 2D2 precisamente en el centro de Barcelona no está, así que mi búsqueda siempre se veía frustrada hasta ahora. Gracias Moisès por tener perlas como ésta. Ya iréis viendo las reseñas de todas estas cervezas próximamente.

Acompañamos todas estas birras con una selección de quesos, fuet a la cerveza negra y unas hamburguesas. De postres pedimos unos bombones muy ricos. Tuvimos la suerte de entablar conversación con Moisès y fue muy amable con nosotros. Nos dio a probar la colaboración de Naparbier con Beavertown que es absolutamente sensacional -yo soy un fan declarado de su Black Betty y su Gamma Ray- y nos llevó de excursión a las entrañas del Drunk Monk: su almacén. Es algo así como entrar en la fábrica de Willy Wonka pero en versión birruna, auténticas maravillas en sus estanterías esperando ser bebidas, y todos los barriles pinchados. Había un KeyKeg de Mikkeller Tiger Baby a punto de ser pinchado que debía estar tremendo -si ya la botella era cojonuda imaginaos de tirador- un auténtico arsenal birruno. Cuando ya nos íbamos aparece Moisès con una Thornbridge - Bracia y nos dice "-Eh, no os podéis ir sin probar esto". Wow, una gran desconocida pero una cosa absolutamente deliciosa, con un punto de castaña italiana espectacular, la reseñaré en breve. Desde esta líneas mando un saludo a todo el equipo del Drunk Monk y en especial a Moisès Campdepadrós, muchísimas gracias por vuestra amabilidad y por atendernos tan bien. Volveremos, eso está clarísimo. Para los que no hayáis estado nunca es un lugar de obligada peregrinación birruna. Tenemos al BierCab  al Drunk Monk en el Top 20 mundial de cervecerías en RateBeer, y los tenemos aquí al ladito. Hay que aprovechar estas maravillas que nos brinda la vida. ¡Salud!.

Balance de daños:


-Rogue - Morimoto Imperial Pilsner. Una Lager impresionante y nutritiva de las que solo suelen encontrarse en la República Checa, pero los de Rogue, una vez más, lo han vuelto a conseguir. 8,8%.
-Heller: Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen. Ahumada ahumada. Beicon por un tubo. 5,1%.
-8 Wired, Renaissance & Nøgne Ø - Ø for awesome. Colaboración neozelandesa espectacular. Muy difícil de encontrar por estos lares. Solo cervezas así pueden encontrarse en el Drunk Monk. 9,0%.
-Magic Rock - The Stooge. Sensacional Brown Ale lupulizada a la par que tostada. 4,0%.
-Floris - Fraise. Este jarabe de fresa debió colarse, alguien ya debía ir ebrio. 3,5%.
-Thornbridge - Jaipur. Una IPA muy refrescante y afrutada. Un clásico de los tiradores. 5,9%.
-Thornbridge - Bracia. Espectacular esta birra con la que nos obsequió Moisès para finaliza la velada. 10,0%.

The Drunk Monk - Vía Europa 30 Local 3 Mataró 616 047 170 info@cervesabelga.com www.cervesabelga.com

16 de enero de 2015

Glamour

Que te dediques a hacer cerveza regulera puede tener un pase, que se la des a tus amigos y familiares puede que también -lazos muy fuertes hay que tener, aviso- que la comercialices ya empieza a ser heavy, pero que tengas los santos cojones de ponerle Glamour al asuntoooo... hay que hacérselo mirar seriamente.

A tenor del título de la cerveza y de la estampa que la acompaña es casi imposible no imaginarse a Carmen Lomana en Puerto Banús con una de éstas, es lógico y natural. Solo los elegidos pueden tomarse una Glamour y el resto de los mortales estáis condenados a beber Cruzcampo, que lo sepáis.

Uno tiene familiares y amigos desperdigados por toda la geografía ibérica, y suelen portarse bastante bien con un servidor, así de vez en cuando me cae alguna birrita de distribución local difícil de encontrar en cualquier tienda especializada. Pues bien, ésta acabó en mi nevera a través de un amigo que hizo el guiri este verano en Mojácar, y por el aspecto miedito me daba la cosa, y la verdad es que no andaba mal encaminado...

De color caramelo y carbonatación abundante, la Glamour es una cerveza de sabor rarete, de malta tostada, pero un tuesteee... no sé como describirlo, pero nada bueno. Es una cerveza de alta fermentación y la etiqueta no nos ofrece ningún tipo de información al respecto, por no poner no pone ni la graduación -ahí tus huevos- el saborcillo a mí me ha recordado a las cervezas Blond belgas un poco pasaditas de rosca, con el alcohol bastante marcado, un tanto desagradable, de manera que la he clasificado como tal aunque debe estar en un limbo birruno entre las Ales. ¿Notas de cafe? no, ¿de regaliz? nein, ¿entonces, qué es ese tueste Javier? mirad que os diga, hay cosas en esta vida que es mejor no saberlas. La etiqueta por eso, indica que está elaborada con la mejor selección de maltas y que está ideada para los paladares más selectos. Respecto a lo primero no lo pongo en duda, el problema está en cómo utilizarlas, respecto a lo segundo, sin tener el paladar demasiado selecto, me ha sonado al cuento de "El traje nuevo del emperador", así que yo debo ser algo así como el chaval que le decía a todo el mundo que el hombre iba en pelotas con el níspero al aire en mitad de la calle pero en versión birruna.

El amigo que me trajo esta cerveza es homebrewer amateur y me dijo que era bastante parecida a los primeros mejunjes que hizo en casa -cosa que secundo- solo que él tuvo la decencia de no vendérsela a nadie. Por otro lado, si uno le pone a su cerveza de nombre Glamour, pues coño, cúrrate un poquito la etiqueta chato, no me la hagas con el paintbrush. En fin, una trampa para los guiris de Mojácar. La graduación es un misterio, dudo que sea legal no indicarlo.

15 de enero de 2015

Almogàver - Hop & Roll

Hoy os traigo la Hop & Roll de la cervecera barcelonesa Almogàver, que como bien indica su nombre, lleva un punto de lúpulo para darle alegría a la cosa. En RateBeer la catalogan como una American Pale Ale, pero yo la veo más como una Pale Ale con un punto más marcado de lúpulo sin llegar a IPA, pero también podría considerarse una India Pale Ale de lupulización suave. A mí personalmente me ha parecido lo primero pero que cada uno la clasifique como bien le parezca. Como la web de Almogàver está en construcción no hemos podido salir de dudas, aunque en la etiqueta ya lo resume bastante bien. Happy Hoppy Ale.

De color dorado, carbonatación media y cremosa espuma, la Hop & Roll es una Ale de aroma herbal bastante agradable sin llegar a ser resinoso. De sabor tiene un puntito cítrico que le aporta el lúpulo, se nota bastante el cereal en el gusto, la lupulización es suave y no se lo carga, cosa que me agrada. Finalmente deja un amargor agradable y moderado en el paladar. El punto de lupulización personalmente lo he encontrado muy bueno, suficiente para darle aroma, amargor y el punto cítrico refrescante pero sin saturar la cerveza ni resultar estridente como tantas y tantas IPAs pasaditas de lúpulo cosa fina que campean a lo largo y ancho de nuestra geografía. Así que una cerveza bastante acertada de 6,0% de graduación.

6 de enero de 2015

Veltins - Grevensteiner

De la Veltins brauerei alemana, todos hemos orinado en numerosas ocasiones su archiconocida German Pilsener, de la que no hace falta que digamos nada en este blog, y no digamos ya de toda su gama Veltins V+, un auténtico despropósito birruno digno de garrote vil. Sin embargo, mi padre me regaló esta Landbier que para ser de esta cervecera industrial está bastante decente, muy rica a la par que aguada, pero al fin y al cabo bastante beberciable.

De aspecto es una cerveza muy carbonatada, con muchísima espuma, muy cremosa, suave, persistente, fina, muy tupida, parece nata montada, y de color pardete/ambarino. Al olfato nos llega un olor agradable a malta ahumada. Al trago es una cerveza muy suave, de sabor ligeramente tostado, muy sutil, bastante agradable. Es una cerveza excesivamente ligera y a mí personalmente me ha resultado aguada, vamos que me la he bebido prácticamente a cascoporro, pero muy rica de sabor. 5,2%. Parece que esta brauerei se está redimiendo de sus pecados pasados.

5 de enero de 2015

Westvleteren - 12

Ay Señor, a veces pienso en una futura jubilación metiéndome a monje trapense para estar todo el invierno dándole a esto. La Westvleteren 12 es otro de esos regalazos navideños que me han caído -debo haber sido muy bueno- y me lo estoy gozando la noche de Reyes aquí todo emocionado mientras contemplo el 100/100 que le dan en el Ratebeer. Es para ponerse a llorar de felicidad.

Elaborada por los monjes trapistas de la abadía de San Sixto de Westvleteren, en la localidad belga de Vleteren, la 12 es una cerveza Cuádruple o Abt, y está catalogada como una de las mejores cervezas del mundo -muchos la catalogan como la mejor- y su venta es muy limitada, así que me siento muy afortunado. Su graduación es de 10,2% así que uno se prepara para tal acontecimiento, para dedicarle el tiempo que se merece y disfrutarla con muchísima calma. Reproduzco las palabras de mi mujer tal cual: "-Javi, dame más de eso que está muy bueno".

La botella en sí es lisa sin ningún dibujo ni etiqueta. ¿Para qué? ¡si ya tiene presencia por sí misma! no hacen falta presentaciones, sabemos lo que tenemos delante. Quitamos la chapa, ya desprende un olorcillo a malta tostada y caramelo que invita al drinking. La servimos con gentileza. Es de color pardo, con carbonatación media, la espuma desaparece bastante rápido así que aprovecho para esnifar todo lo que puedo. En boca el sabor es potente e intenso. Maltas tostadas, caramelo, cacao, ciruelas, pasas, higos secos... una gozada, el alcohol se nota bastante, así que hay que tomársela poquito a poco, así el disfrute dura más. A cada sorbito te va subiendo por el pecho ese calorcillo que te dejan los licores, como cuando te mejes un chupito de orujo después de comer, pero en versión más suave y birruna. Si tenéis suerte de encontrarla ¡no os lo penséis!. ¡Salud!.

4 de enero de 2015

Nómada - Tundra

De las cervezas que he probado de Nómada -la Papaya Crash y la En el bosque en colaboración con Omnipollo- me habían gustado ambas, las dos fuertecicas pero muy buenas. Con Tundra, una Golden Ale a priori más beberciable, más suavecica, me he llevado un chasco. La he encontrado demasiado ácida para mi gusto y me ha resultado un tanto desagradable.

De apariencia dorada, con una generosa corona de espuma blanca, al olfato nos llegan claramente las notas cítricas. Una vez en boca nos llega una tromba ácida para fliparlo. A mí personalmente no me gusta tan estridente, y mira que he probado cervezas Sour Ale y Berliner Weiße y me han parecido buenas, el punto ácido y de cítricos es agradable cuando resulta refrescante, cuando te pone la cara como la del Fary cuando chupa un limón pues como que deja de ser placentero y realmente cuesta acabarse la cerveza. Afortunadamente se percibe el sabor a malta bastante agradable y el Chinook no resulta demasiado fuerte, por este lado la cerveza gana bastante. Ha sido elaborada con maltas de cebada y trigo y han utilizado los lúpulos Cascade, Chinook y Simcoe. 6,0% de graduación.

3 de enero de 2015

Prairie - Pirate Bomb

Para empezar bien el año y dar estreno a estas fabulosas copas teku que me han regalado, he elegido este pepinaco de Imperial Stout envejecido en barriles de ron con café, granos de cacao, vainas de vainilla y chiles. Algo absolutamente espectacular.

Prairie es una craft brewery situada en el estado de Oklahoma, concretamente en la localidad de Krebs, y cuentan con una treintena de birrazas en su haber, todas con una pintaza espectacular, e incluso han colaborado con Mikkeller para elaborar la American Style.

Servimos con delicadeza este petroleo puro, oscuro como el ojete de Sauron, denso, oleoso, totalmente opaco, con gasificación escasa, pero haberla hayla. Al olfato nos llega un intensísimo y delicioso aroma a café que dejaría en éxtasis al mismísimo Juan Valdés. Procedemos al drinking. Lo primero que llega es el evidente, intensísimo y espectacular sabor a café, pero no solo debido al tueste de las maltas, sino también por el café que lleva añadido, nada de Marcilla guarro ni de café Carl Lewis*, café brutal, no sé si será de Colombia, Panamá, Jamaica o Etiopía, pero solo sé que estaba muchísimo mejor que muchos cafés que he probado, absolutamente delicioso. Aclaro qué es el Café Carl Lewis. *El café Carl Lewis es ese que te suelen poner en baretos guarros de mala muerte. De esos que te los tomas de un solo trago e inmediatamente tienes que salir a la velocidad de la luz hacia el retrete más cercano.

Una vez aclarado esto, prosigamos. Así de entrada, lo que empapa directamente la boca es el sabor a café, pero poco a poco empiezan a aparecer los matices, primero el picorcillo que te dejan en el paladar los chiles, suficiente para notarlo, pero sin resultar desagradable, no tan intenso como la Mikkeller Texas Ranger pero sí claramente perceptible. También aparecen las notas de los granos de cacao, que poco a poco se van volviendo más evidentes. Para los que somos amantes del chocolate negro con pepitas de cacao esta cerveza es un chute de endorfinas. Y finalmente, poco, pero algo se percibe de la vainilla. Un cervezón de 14,0%. Eso sí, tómatela con muchíííííísima calma, en el sofá o en tu sillón favorito, ponte algo de Vivaldi, o como diría un buen amigo, de Jazz suave, y disfrútala. Feliz año a todos.