31 de agosto de 2018

Tragaldabas - Sant Cugat


En Sant Cugat hasta hace escasos días se daba la paradoja de que teníamos un gran número de cerveceras (Krut, Traginer, Senglaris, Ilda's, L'Estupenda, El Brètol, La Maltista, Florestina y ahora La Fem!) pero no existía ninguna cervecería artesanal donde poder disfrutarlas de grifo. Y cuando digo cervecería me refiero a cervecería, no a restaurante. El problema de la parroquia santcugatenca a la hora del birreo es que no había nada. Si querías disfrutar de una cerveza al mediodía te encontrabas el Xarlot y el Matilda cerrados, ídem a media tarde. Por otro lado este último empezó con una carta brutal en botella, pero debido a estos horarios se las empezaron a comer con patatas y se les caducaban en las neveras, de manera que paulatinamente la oferta en botella fue menguando drásticamente y  ahora mismo es muy reducida. La misma suerte corrieron sus grifos. Empezaron pinchando auténticos birrotes, que se acababan estropeando (si no facilitas los horarios para que la gente se las beba pues suceden estas cosas) y ahora mismo solo han quedado la mitad, donde pinchan su propia cerveza, la Ilda's, que ojo, está muy rica, pero el público birruno siempre quiere cosas nuevas, rotación constante, así que la clientela del Matilda no va allí a tomar sus cervezas expresamente, va a comer y de paso se toma alguna (o ninguna y directamente le da al vino). En este escenario se echaba de menos una cervecería con horario de cervecería y con rotación constante de barriles, y también -vamos a decirlo- una tienda especializada.

Este verano la cosa se ha empezado a agitar en la localidad vallesana. Primero abrió sus puertas el Tragaldabas que reseñamos hoy, y unos días después el brewpub La Fem! -que reseñaré en cuanto habiliten su obrador- lo que es una gran noticia para los beergeeks santcugatencs, ya que de este modo se evitan el viajecito a Barcelona, con lo engorroso de los horarios nocturnos del transporte público o el tener que conducir bajo los efectos de la birra. Se sigue echando en falta, eso sí, la antes mencionada tienda especializada que respete la cadena de frío, para poder comprar las cervezas en condiciones y tomártelas en casa, pero en fin, eso es otro cantar, de momento a disfrutar de lo que ahora existe, que no es poco y lo demás, tarde o temprano, ya acabará viniendo.

El Tragaldabas cuenta con 6 grifos de cerveza artesanal y afortunadamente de una extensa carta de bocadillos y tapas para maridar las birras en condiciones. Ya sabéis lo que opino de los mezcladitos del Mercadona. Por cierto, hago un inciso, ¿hay alguien que se coma los garbanzos tostados y las pasas? Continúo. Al estar ubicado a escasos metros de la estación de ferrocarriles, en uno de los puntos de encuentro de la muchachada, hace que tenga gran parte de la clientela asegurada. El hecho de que esté situado en una calle peatonal y cuente con una terraza al aire libre es un plus añadido para los que nos gusta disfrutar de una cerveza tranquilamente sin tener que respirar el humo de los coches y tener a los críos con suficiente espacio para correr sin que nos los atropelle un trailer.

El interior es agradable, decorado en obra vista y madera, que nos transmite calidez. Cuentan con un proyector para poner videoclips que amenicen la tarde o partidos de fútbol. También realizan conciertos en directo. Pese a no ser un espacio especialmente amplio está muy bien aprovechado. Para tomarte una birra rápida te puedes sentar en alguno de sus taburetes cercanos a la barra, y si tienes intención de pasar un rato más largo te puedes sentar en la terraza o en las mesas del interior. Nosotros nos instalamos fuera, ya que era a comienzos de verano y hacía mucho calor y nos apetecía tomar el aire. La idea era catar su oferta en grifo y más tarde acompañarla con alguno de sus bocatas.

En sus grifos suelen tener pinchadas varias Leikeim, que a decir verdad no son santo de mi devoción, de manera que la rotación se limita a los tres grifos restantes, donde suelen pinchar con relativa frecuencia -y para disfrute de un servidor- las Rogue de Newport (casi siempre la Dead Guy Ale o la 7 Hop IPA, pero ayer mismo pincharon la fabulosa Chocolate Stout) también canelita en rama de Nøgne Ø, mucho producto belga (como Lupulus, B.O.M., Val-Dieu, 'T Verzet, Dupont y cosas por el estilo) y alguna Weizen alemana (se echa de menos Weihenstephaner, ahí lo dejo). También hacen aprecio del producto local y suelen tener pinchada alguna cerveza catalana, como Ponent o Espiga, por citar algunos ejemplos. Valoré muy positivamente el hecho de que cuenten con tres medidas: de 20, 30 y 50cl ¡me parece genial! ya era hora de que alguien apostase por el tamaño intermedio.

Me sorprendió que con la primera ronda nos sacasen unas mini arepas con cilantro muy ricas, cosa que agradecí, ya que por estos lares no se estila lo de la tapa gratis, así que fue un gran plus y las fulminamos en nanosegundos. Para acompañar nos pedimos una tapa de yuca crujiente con duo de salsas para mojar, aunque yo personalmente me quedé con ganas de probar sus bravas (es lo que tiene salir con gente, que las tapas a compartir se deciden democráticamente) pero no le di demasiada importancia porque seguramente voy a acabar volviendo repetidas veces, así que no tardarán en caer. Entre sus numerosas tapas también cuentan con ají de gallina, pintxos de carne y verduritas al wok, ceviche de mero, dados de solomillo con foie y pimientos del Padrón, patacones, alitas de pollo con salsa agridulce, micuit de foie con mermelada, surtido de ibéricos con patatas y pimientos del Padrón... vamos, que me tienen todo el día babeando con su instagram.

Con la segunda ronda ya pedimos los bocatas. Yo me decidí por el de cochinillo (que estaba espectacular) con cebolla, tomate, aguacate y su salsita especial. Estaba supermeloso y realmente rico. El resto de la troupe se pidieron varias hamburguesas de ternera y el bocata de pollo. También cuentan con bocatas veggies y un surtido variado de botifarres (de trompetas de la muerte, queso havarti y cebolla; escalivada, brie y salsa romesco; foie, cebolla caramelizada y reducción de Pedro Ximénez; all i oli, guindilla y curry; y la de pimientos a la brasa y brie). Estaba todo riquísimo, pero la verdad es que 12€ el bocata nos pareció caro en comparación con el precio de las cervezas, que sí nos pareció bastante razonable, máxime cuando la guarnición son unas chips. No nos vino por sorpresa porque están todos indicados en su carta y ya sabíamos a lo que íbamos.


El servicio muy atento y agradable en todo momento ¡así da gusto! Así que con ganas de volver y seguir disfrutando de las Rogue de tirador, que ya sabéis que me encantan. Hasta aquí la reseña de hoy, les colocamos su merecido pin en nuestro Mapa Birruno y les mandamos un saludo al equipo del Tragaldabas. ¡Hasta pronto!

Balance de daños:

-Nøgne Ø - Pining For The Fjords. Fue la primera en caer. Este verano estoy probando muchas New England IPAs y no quería perderme la de los noruegos, máxime siendo de tirador. Estaba espectacular. Muy densita y hazy, ultratropical, vamos, un zumazo. 5,5% y sin resultar en ningún momento nada empachosa. De lo mejorcito.

-Lupulus - Blanche. Witbier muy rica y refrescante con el punto especiado y ese toque belga de las Wit. Muy bebible y perfecta para este bochorno que nos azota 4,5%.

-'T Verzet - Super Noah. Belgian Ale muy rica, muy limpia, afrutada y de trago ligero. Con ese toquecillo  de la levadura belga tan característico. 4,9%. Entraba fina, fina, filipina.

Tragaldabas                  Valldoreix 73, Sant Cugat del Vallès                 93  038   82   10

26 de agosto de 2023
Este local ha cerrado definitivamente sus puertas para siempre.

29 de agosto de 2018

Senglaris - Floresta

Senglaris es una de esas cervezas relativamente fáciles de encontrar en los bares de Sant Cugat del Vallès, donde muchos locales apuestan por el producto de proximidad. Durante estos años he bebido su Weizen, Pale Ale y Black IPA -esta última es mi favorita- y me preguntaba por qué no tenían más referencias y por qué en tantos años que llevan trabajando no habían perfeccionado sus recetas.

Pues bien, ésta última que hemos probado, la Floresta, nos ha dejado muy flipados, cosa que celebro y me alegra muchísimo.

Se trata de una espectacular Hoppy Saison de color dorado y carbonatación moderada, con cierta turbidez. Al olfato nos deja en éxtasis un aroma floral muy agradable. En boca es extraordinaria. Herbácea, muy floral y con un punto suave de uva blanca y de melocotón. Clap, clap, clap. Así sí. A la que pueda repito. 5,0%. Disfrutada en La Floresteca.

28 de agosto de 2018

Florestina - Torrada

Creo que la única cerveza de Sant Cugat del Vallès que aún me faltaba por degustar era la de Florestina. Este verano pudimos disfrutar de una de sus cervezas en la terraza de la Floresteca, un local al que nos estamos aficionando muchísimo.

Hemos comenzado su repertorio probando la Torrada -ese derroche de ingenio en los nombres de las birraaaaas- que nos ha gustado muchísimo.

Se trata de una Brown Ale de color oscuro y espuma abundante y cremosa de color marfil agradable al tacto. Al olfato notas de café. En boca es deliciosa, con un sabor muy marcado a café realmente rico. Me ha parecido una cerveza suave y muy bebible -y eso que no soy muy de Brown Ales- con algún toque de chocolate. Nada de malta chamuscada tan desagradable, todo muy rico y sin estridencias. Me ha parecido bastante cercana a las Porter, por su sabor achocolatado y cafetoso, que dista con el dulzor, el caramelo y la galleta de las Brown. Aún así riquísima. 5,4%.

27 de agosto de 2018

Garage Beer - Garage IPA

Tras este lapso veraniego volvemos cargaditos de birras -tengo para varios meses reseñando, ya veremos como me lo monto- entre ellas la -Garage IPA de nuestros bienamados Garage Beer. La habíamos degustado numerosas veces en barril, tanto en su brewpub de Consell de Cent como en otras cervecerías de Barcelona, como por ejemplo en el Chivuo's de Gràcia, pero hasta ahora no la habíamos podido probar en formato lata, así que a la que hemos tenido oportunidad nos la hemos llevado a casa para engrosar nuestra nutrida selección de la nevera de casa.

De color dorado y carbonatación no excesiva. Es una cerveza muy ligera de trago, muy suave y perfecta para beber en cantidades. Al ser una Session IPA la graduación es más baja y así no nos tajamos tanto (4,9%). El sabor es bastante herbáceo con algún toque cítrico agradable y refrescante (lleva dryhopping de Cascade y Centennial) con un final bastante amarguete. Se ha convertido en un clásico moderno de la ciudad condal. El precio, para ser tamaño yonkilata es bastante apañao, cosa que se agradece ¡ojalá el resto de su repertorio costase lo mismo! Comprada refrigerada en A-Go-Go de Terrassa por 3,35€.

16 de agosto de 2018

Arriaca - Session IPA

Mi padre, el Señor Guolker Texas Ranlle, esta vez acertó de pleno al traerme un par de laticas de Arriaca que compró en su cita semanal ineludible de cada viernes en Alcampo.

De momento todo lo que he probado de los manchegos estaba muy bien y a unos precios increíbles. También ha sido grato comprobar que las cervezas que he comprado de Arriaca, tanto en LIDL como en Alcampo, no se habían estropeado tras un mal almacenaje. En estos sitios ya se sabe que se juega un poco a la ruleta rusa, pero a verdad es que hasta el momento hemos tenido suerte.

Hoy tenemos aquí la Session IPA de los de Yunquera de Henares, de color ambarino y no demasiado carbonatada. Bastante nítida, sin turbidez alguna y sin poso.

Al olfato nos saluda con un aroma a cítricos y de fruta de hueso agradable. En boca su sabor es cítrico con un toque de melocotón suave. Es muy ligera de trago y fácilmente bebible. Finalmente nos deja un saborcillo de corteza de naranja y pomelo en el paladar muy rico. El amargor es moderado (45 IBUs) y la graduación (3,6%) nos permite tomarnos unas cuantas sin tener que trujarnos y dar un esperpéntico espectáculo delante de la familia política. Muy indicada para el verano.

15 de agosto de 2018

Chimay - Dorée

La única birra que se vino a casa tras mi visita a la bodega del Notariat de Barcelona fue la Dorée de los Padres Trapistas de la Abadía de Chimay, que creo que debe ser de las pocas (por no decir la única) que me faltaban por catar de los monjes belgas.

De color dorado y carbonatación abundante, genera una capa de espuma blanca de aspecto jabonoso. El aroma nos recuerda a los limones, la manzana y la pera, y también notas de lavadura y cereal. En boca predomina el cereal y una buena dosis de levadura que le da ese sabor tan característico a las Ales belgas. Muy suave el limón, que le da un toque muy refrescante, y muy vivos los sabores a manzana y pera, dejándonos un final muy suave y agradable. Me ha parecido riquísima, aunque debo admitir que el resto del repertorio de Chimay es considerablemente mejor. 4,8%.

14 de agosto de 2018

Amager & Wicked Weed - Mandarina Man

Otra de las colaboraciones de Amager que pude adquirir recientemente fue la Mandarina Man, en colaboración con los célebres cerveceros americanos Wicked Weed, especializados en cervezas Sour.

Se trata de una India Pale Ale con adición de grandes cantidades de puré de mandarina y mango. Las maltas utilizadas son la Pilsner y la Cara-Pils, y los lúpulos son el Columbus, Centennial, Amarillo, Mosaic y Citra. Tampoco han escatimado en cannabáceas.

De color mandarina y bastante turdidez. La carbonatación es moderada. Al olfatoes bastante aromática, con todo el aromazo de la mandarina. En boca continúa siendo muy cítrica. Los registros son de corteza de naranja y obviamente de la mandarina. De los mangos ni rastro. Creo que la fruta se la ha comido la levadura y que los aromas y sabores cítricos son más por los lúpulos que no por la fruta en sí. No es una mala cerveza pero no negaré que he quedado bastante decepcionado, sobre todo porque me la esperaba más tropical y afrutada. Una pena. Comprada refrigerada en La Black Flag de Bescanó por 5,40€. Nos ha salido cara la broma.

13 de agosto de 2018

Craig Allan - Psychedelia

Bajando de Montmarte, ya con pocas esperanzas de encontrar alguna tienda craft especializada, me topé con la vinoteca Nysa, que es una franquicia. Mi sentido arácnido birruno se activó, de manera que entré en el local y efectivamente encontré un surtidito guapo de cerveza craft.

Para mi sorpresa me topé con esta botellita refrigerada de la Brasserie Craig Allan, que tiene el prestigio de haber ganado el permio a la mejor cervecera francesa de 2017 en una conocida web de rating cuñao recientemente adquirida por el gigante cervecero AB InBev. Coño, parece que estoy de suerte.

Como solo podía comprar una botella (al día siguiente nos íbamos y no facturábamos maletas y tenía algunas más en la nevera esperando) tampoco le hice mucho caso al resto del género, entre otras cosas porque estaba muy cansado y con ganas ya de llegar a algún sitio, sentarme e hidratarme un poco, así que elegí ésta y pa la saca. Se trata de la Psychedelia, una Golden Ale con flores de la brasserie gala. 4,20 pavos la broma.

Tras llegar al apartamento la puse en el congelador un rato mientras me fundía las otras birras que me quedaban en la nevera. Cuando consideré que había alcanzado la temperatura óptima decidí abrirla mientras daban el Croacia-Rusia. Presentaba escasa carbonatación y un color dorado (8 EBC), un tanto pajizo, y con cierta turbidez. Aparecía también por ahí bastante poso flotando. Al olfato no gran cosa.  En boca un sabor herbáceo y resinoso que no me resulta demasiado agradable. Me da en la nariz que pese haberla comprado refrigerada no estaba nada fresca, vete a saber cuantos meses llevaría allí muerta de risa. Nada se sabor a flores, nada del sabor extraordinario del Motueka, nada de la fruta de hueso que pudiese aportar el Simcoe y nada de Tomahawk. Todo bastante resinoso y plano. Final amargo muy marcado (37 IBUs). Me he quedado con la sensación de que seguramente era una gran cerveza, pero que la he encontrado en unas condiciones pésimas, perdiendo así mi tiempo y mi dinero. 5,0%. A ver si tengo suerte y me puedo quitar la espinita.

12 de agosto de 2018

La Parisienne - Blanche

Durante nuestra corta estancia en París pude hacer una mínima prospección birruna de su panorama (creo que pude aprovechar bastante para tan poco tiempo libre). Como íbamos pocos días no facturábamos maletas. Eso fue un inconveniente, ya que me hubiese gustado comprar muchas más botellas y poder acabar bebiéndomelas con calma en casa, pero al no poder llevar líquidos en la maleta tenía el hándicap de tener que comprar solo lo que me fuese a beber.

El primer día tras un viaje extenuante -sí, viajar con 3 críos, uno de ellos de un año acaba con cualquiera- y comer a las cuatro de la tarde (si era tarde para nosotros para los parisinos ya ni os cuento) decidimos llevar a mi madre a las galerías Lafayette. Allí es donde me hice con este ejemplar de La Parisenne. Me costó 3,50€, pero para ser París y el lugar donde me encontraba me pareció un precio razonable, y de esa manera aseguraba el tiro de que esa noche al menos iba a tener una bière artisanale esperándome en la nevera.

De las tres o cuatro variedades disponibles elegí la Blanche, que por estilo -una Witbier- podía casi con toda certeza asegurar que nos iba a gustar (a mi mujer también le van las Wit). En copa carbonatación media, color amarillento, un tanto pajizo y la turbidez característica del estilo. Se trata de una Witbier correcta, rica pero tampoco como para tirar cohetes. Con el sabor a trigo rico, un tanto dulzona, el sabor dulce de la naranja muy acertado y el puntito especiado que le da ese toque especial. Estuvo bien como primera toma de contacto con el panorama craft parisino.

11 de agosto de 2018

Brussels Beer Project - Jungle Joy

Cuatro añazos sin catar nada de Brussels Beer Project son demasiados. Una colega me trajo de Bruselas la Delta, y desde entonces las he estado buscando por Barcelona sin ningún éxito. Curiosidades de la vida, en Francia la pude conseguir en un supermercado de la cadena Monop', justo el que había delante del apartamento donde nos hospedamos el mes pasado en París.

Jungle Boy es una Fruit Beer con base de Dubbel elaborada con fruta de la pasión y mango. Lleva las maltas Pale, Munich I, Pilsner, Vienner y Cara-Munich. Los lúpulos empleados son el Hersbrucker, Magnum y Mosaic.

En copa presenta un color entre dorado y ambarino (21 EBC) y una gasificación media. Es una cerveza muy aromática que enseguida nos deleita con los aromas a las frutas anteriormente mencionadas. En boca es un zumazo. Dulce, y con el saborazo impresionante del mango y el maracuyá. Sabrosa, intensa -en mi opinión quizás incluso demasiado- pero apenas se percibe la Dubbel que hay debajo. Es una cerveza que está riquísima pero me ha quedado esa espinita de poder disfrutar más de una cerveza como tal que no de tanta fruta, es el único pero que le pongo. Final suave (20 IBUs, me han parecido incluso menos). 6,6%. Para fans de Carmen Miranda.

10 de agosto de 2018

Brussels Beer Project Pigalle - París

 

Por el puente de San Pedro estuvimos haciendo el guiri por tierras parisinas, se trataba de un viaje familiar. Pero no familiar de esposa hijos y el menda, no. Familiar con los antes mencionados, mis padres, mis hermanos, cuñada y sobrina, el pack completo.

A mi madre -que sale poco de casa, todo sea dicho- siempre le había ilusionado la idea de visitar París, así que entre mis hermanos y yo decidimos regalarle el viaje en familia y disfrutarlo entre todos. Este tipo de cosas las recuerdas toda la vida. Como solo estábamos 4 días (si descontamos el día de la ida y el de la vuelta se te queda en 2 y poco más), con tanta cosa por ver y con el hándicap de tener que ir con mis 3 críos, uno de ellos en cochecito, la verdad es que el tema del birreo lo veía prácticamente imposible. De todos modos -por si las moscas- yo me preparé el mapa de cervecerías y tiendas a visitar como hago siempre por si ocurría el milagro. Y ocurrió.

El primer día nada, solo pudimos ver la zona de Galerías Lafayette, ópera y plaza de la Vendôme. Nada de nada por allí cerca. El segundo día torre Eiffel y bateau mouche. Ahí tampoco pudimos beberciar rien de rien. Pero atención, el tercer día lo pasamos entero en Montmartre y ahí sí se vislumbraban posibilidades de rascar algo. A eso de las 4 de la tarde, medio moribundo debido a la ola de calor que azotaba Francia -37 grados a inicios de julio, poca broma- llegamos a la plaza Blanche, donde se ubica el Moulin Rouge. Después de hacer el guiri y las fotos de rigor, mi familia se mete de pleno en el Starbucks de dicha plaza. Miro el reloj, miro mi Google Maps y me encomiendo a San Lúpulo y a su santa obra. En esa zona tengo tres pins, decido empezar por L'Intrépide Bar, que es el taproom de la Brasserie Demory (París), con la idea de catar el producto local. Cerrado. Empezamos mal. Continuamos a ver si tenemos suerte en La P'tite Mousse, que es una tienda, pero se puede hacer degustación. Cerrado. Ahí ya lo di todo por perdido. No obstante me quedaba el último cartucho, el taproom de la Brussels Beer Project, recién estrenado en marzo de este año, y que precisamente está ubicado en el local colindante al Starbucks donde se quedó mi familia. No negaré que alguna lágrima cayó cuando lo vi abierto. Es la única cervecería que abre a las 16:00h, cosa que agradecí, así que para allá me metí, para tomarme mi birra de rigor y hacer una mínima reseña del fabuloso panorama birruno parisino, que os aseguro es excelente. Lástima que el tiempo ni diera para más.

Entro con el subidón que te producen este tipo de situaciones. Saludo con alegría al camarero que regenta su curiosa barra de hormigón y acero. El chico, muy amable, me responde no sin preguntarse qué me habré fumao para aparecer a tan temprana hora con tanto entusiasmo. Me presento y le pregunto si puedo hacer las fotos y tal y Pascual. No hay ni el tato, así que vía libre. El local es muy agradable. Muy luminoso como me gusta a mí, con una galería que en invierno se puede estar calentito con vistas a la calle, pero que en verano está abierta y hace de terraza con unas plantas exóticas que le dan un rollo muy tropical. El interior combina la calidez de la madera y la obra vista con toques más modernos, como el hormigón y el acero. En el interior paredes de colorines y también muros desconchados que tanto se llevan ahora. La tiradores me parecen muy originales, son como de peli de Blade Runner y parece que estén flotando. Cuentan con 20 de ellos, donde pinchan las cervezas de la brasserie belga -en su mayoría- pero también reservan algunos para artistas invitados. Entre sus cervezas cuentan con 5 cervezas que elaboran durante todo el año, las que hacen una vez al año -entre ellas varias colaboraciones con otras cerveceras, como por ejemplo Laugar, La Pirata, De Molen o Weird Beard- y también puntualmente alguna cervecera experimental, que solo se comercializan en los taprooms de Bruselas y París. Con uno de sus tiradores tienen la picardía de no anunciar nunca loque tienen pinchado en sus redes sociales y la única manera de saberlo es acudiendo allí ¡una buena forma de llamar a la parroquia!

La Brussels Beer Project comenzó su andadura en 2013 como cerveceros nómadas. A partir de una campaña de crowdfunding lograron el capital necesario para montar su propia micro, y a partir de ahí despegaron y han abierto sendas sedes en el barrio de Pigalle de París, en Bruselas y en Shinjuku, en Tokio. Sus cervezas son modernas y no se dedican únicamente a elaborar las clásicas recetas belgas, su lema es "Leave the abbey, join the playground". Utilizan mucho el lúpulo y elaboran recetas de rabiosa actualidad. Yo los conocí en 2014 gracias a una buena amiga que me trajo una botella de su Delta, tras un viaje a Bruselas. Me quedé tan flipado que siempre tuve ganas de más, pero en Barcelona se dejan ver muy poco. Me consta que alguna vez los han tenido en Lambicus, pero cuando yo los visité no había nada, de modo que llevaba cuatro añazos sin probar nada de la cervecera belga. Todo un drama. Afortunadamente la suerte se pudo de mi lado y encontré el local abierto.

Por si a alguien le saben a poco sus veinte tiradores -con estilos para todos los gustos- siempre puede pedir alguna botellita de las que guardan en sus neveras. Por poner algunos ejemplos tenían la gama Barrel Aged de la casa, los Barley Wines Lune, Terre, Xyauyù Kentucky y Xyayù Fumè de Baladin, alguna joyita de Northern Monk, la Questche de Tilquin, la Abbaye de Saint Bon-Chien de la Brasserie des Franches-Montagnes y alguna joyita guapa más.

Sin intención de comer nada -no hace mucho me acababa de meter una olla de mejillones con una bandejaca de patatas fritas en Montmartre- le eché un vistazo a su carta por si alguna de mis lectoras está de paso por Pigalle y le interesa el tema jamercio. Para acompañar tan ricas birras tienen bocatas de pulled pork, tacos (veganos y de pollo), perritos calientes, patatas fritas y aros de cebolla. Que es una oferta mucho más digna que un plato de quicos. Me comentó el encargado que la carta la van cambiando con cierta regularidad.

También cuentan con un proyector para ver el fútbol. Cuando fuimos nosotros era pleno mundial y se habían customizado el local con banderitas y movidas de éstas. En el BBP organizan eventos tap takeover -donde han pasado ya Beavertown, Cloudwater, La Debauche o tVerzet entre muchas- y también ¡atención! kitchen takeover, donde un cocinero invitado toma el mando de su cocina para sorprender a la clientela con su propuesta de maridaje a tan rica birra. También organizan eventos meet the brewer y noches locas con tatuadores o DJs. Por supuesto cuentan con un rinconcito de tienda, para comprar alguna botella de BBF y degustarla en casa, o algún objeto de su merchandising.

La visita dio solo para una birra rápida, pero qué queréis que os diga, a mí me supo a gloria bendita. Sin duda es un local muy a tener en cuenta por encontrarse tan cerca de un destino turístico tan visitado como el Moulin Rouge, el metro al lado y un amplísimo horario. Colocamos con emoción nuestro primer pin en tierras galas (y mira que hemos visitado en numerosísimas veces el país vecino) en nuestro Mapa Birruno. Muchísimas gracias al amable chico que me atendió y a Massimiliano -el encargado- por su tiempo, que vía e-mail me ha contestado a todas las cuestiones que en su día se quedaron en el tintero.

Balance de daños:
Brussels Beer Project & Weird Beard - Juice Junkie. Lamentablemente la única birra de la visita, aunque como os dije anteriormente, a mí me supo a gloria. Más que nada por el hecho de volverme a casa sin poder explicar nada del excitante movimiento birruno en la ciudad de la luz. De entre los veinte tiradores posibles descarté la Delta y la Jungle Joy -que ya había probado-  y elegí ésta. Se trata de una New England IPA que han elaborado en colaboración con los londinenses Weird Beard. De color naranja subidito (8 EBC) y con la turbidez que caracteriza a este tipo de recetas, un zumazo en toda regla. Ultra aromática, con aromas a furta tropical que nos van a poner en éxtasis en un tres i no res. Sedosa en boca pero muy bebible - os lo digo yo que a esas horas y mucho menos en esas condiciones suelo pimplar- con un saborazo a mango y a maracuyá absolutamente espectaculares adecerazo con un toque cítrico muy refrescante. Lagrimones. Entró sola. 6,8% de graduación y un amargor final muy suave como manda el estilo (30 IBUs) pero muy duradero y agradable. Lo llevé todo el camino de vuelta en la boca, cosa que me produjo una sonrisilla muy tonta de felicidad absoluta. A los pocos minutos vino mi hermana a sacarme de allí. Le pregunté si quería tomarse alguna birrita rica (con la idea de buitrearle algo y hacer la reseña más extensa) pero la muy ladina me dijo que se acababa de cascar un frappuccino, así que mi gozo en un pozo.

Brussels Beer Project Pigalle               Rue de Bruxelles 1, París (Francia)                 www.beerproject.be/fr/taprooms/2161-pigalle               pigalle@beerproject.be          +33  788  593  472

9 de agosto de 2018

La Sagra - Premium

Hoy traemos de vuelta a La Sagra. Un colega trajo varios ejemplares de la cervecera manchega durante una cena con unos colegas -ya birraevangelizados previamente- en la que ya comenzamos a prescindir de estrellas y mierdas de estas, ya directamente lo compramos todo craft.

Premium es la Golden Ale (o Blonde Ale, como queráis) de los de Numancia de La Sagra. Joder, es que eso de Rubia Ale se me hace muy raro, máxime poniendo el adjetivo delante del sustantivo.

La servimos en el vaso y presenta un color durado y carbonatación media. No es la mejor fotografía del mundo pero las circunstancias eran las que eran y solo tenía el móvil a mano. En boca es muy ligerita de trago, un pelín aguada incluso. El cereal rico y con un saborcillo a lúpulo de registro floral que le da algo de alegría al asunto. Para iniciados en la materia está bien, para los que no quieran gastarse un dineral en beberse una certeza artesanal, también. 5,4%.

8 de agosto de 2018

La Pirata - Lab Nº010 DDH IPA

Volvemos a traer a La Pirata, los hemos echado de menos desde la última vez que aparecieron por el blog y por fin están aquí con la última de sus creaciones para la serie experimental Lab.

Lab Nº010 DDH IPA. Este verano nos estamos hinchando a cervezas con double dryhopping -e incluso algunas con triple- y no hemos querido perdernos la que ha preparado el equipo de Súria. Para la receta han utilizado maltas Golden Promise y Extra Pale Ale. En la kettle han utilizado los lúpulos Ekuanot y extracto de Y-CO2 y para los dryhoppings Loral y Citra. La levadura es la Lalbrew New England.

De color ámbar (8 EBC), sin excesiva turbidez y no muy carbonatada. El aroma es muy agradable. Destaca la fruta tropical, el mango y el maracuyá. En boca entra sola, con una suavidad pasmosa. El Citra tiene bastante protagonismo, desfilan por el paladar notas cítricas, fruta tropical y melocotón. Deliciosa y perfecta para estas temperaturas. Final amarguete (75 IBUs, aunqu eno me han parecido tantos). 7,4%.

7 de agosto de 2018

To Øl - 3x Thirsty Citra


Esto es impresionante. Creédme. Si os tuviera que definir lo que es para mí la Session IPA perfecta os diría que ésta. No soy imparcial, soy muy yonki del lúpulo Citra -mucho más que del Mosaic, que también me encanta- y la verdad es que viniendo de To Øl no podíamos esperar menos. Normalmente se suelen salir en todas sus elaboraciones, pero con esta han realizado una obra maestra.

3x Thirsty Citra. En su día ya reseñamos la versión con Mosaic y sin duda alguna la que más nos ha flipado ha sido ésta. A mi mujer aún la tengo con los ojos en blanco. Nos dejó, muy, pero que muy flipados.

Lleva maltas Cara-Crystal, Melanoidin, Pilsner, trigo y copos de avena. Y por supuesto el triple dryhopping de lúpulo Citra.

De color ámbar y bastante carbonatada, genera una generosa capa de espuma blanca compacta y persistente. al olfato es espectacular. El aroma a melocotón y mango nos lleva al beervana, el paraíso birruno. El sabor es increíble. Muy sabrosa, y para ser una Session IPA nada aguada. Cuerpo ligero, eso sí, que hace que la yonkilata entre en nanosegundos. Toda una oda al Citra, fruta tropical y fruta de hueso que nos va a tener en éxtasis un buen rato para finalmente dejarnos con un final suavísimo, nada amargo. Clap, clap, clap. 5,5%. Comprada en La Black Flag por 5,85€.

6 de agosto de 2018

Cervesa del Montseny - NEIPA

Qué gustazo da sentarse en uno de esos bares de confianza, donde tienen unas tapas brutales (bravas, hummus, incluso tataki de atún) y donde además vas con la seguridad de que en el tema birras no te van a fallar. La Floresteca en ese sentido es brutal, con una cuidada nevera de producto de proximidad. Fuimos un día con los padres de una compañera de clase de mi hija y nos pusimos finitos de birras -todas de aquí- y fue taaaaaaaaan reconfortante comprobar que el producto era tan brutal. Sí, queridas lectoras, ha llegado ese momento en el que nos suda la polla lo que venga de importación.

Hoy con nosotros la New England IPA de la cervecera de Seva, Cervesa del Montseny. La receta lleva los lúpulos Simcoe, Mosaic y Galaxy. No se han quebrado mucho la cabeza con el nombre de su obra -NEIPA, sin más- que directamente han enlatado. La CCM cada vez está apostando más fuerte por este formato. La verdad es que da gusto comprobar que esta cerevcera, después de tantos años no se ha apoltronado en sus recetas clásicas -que son las que venden y funcionan- y va sacando novedades tan brutales como ésta. Ya nos dejaron muy flipados con su Double IPA, y la verdad es que con éstan no han hecho más que subir aún más el listón.

La servimos en la copa -estoooo, preferimos no dar más detalles- y presenta un color anaranjado, no demasiado carbonatada y con un aroma espectacular a fruta tropical. Después de estar esnifando un buen rato procedemos a darle el primer tiento. Espectacular. Es una explosión de sabores en el paladar: mango, maracuyá, cítricos, melocotón... lagrimones. Por la apariencia parece un zumazo -ya era lo que esperábamos- pero la verdad es que el sabor es tan impresionante que entra solita. Me ha parecido absolutamente deliciosa. ¡Ojo! ¡que puede resultar altamente adictiva! 5,5%.

5 de agosto de 2018

Birra & Blues - Amber

Volvemos a traer a la cervecera de Alboraya -tierra no solo de horchatas, sino también de las cervezas artesanales- Birra & Blues. En una de mis incursiones al Wine Palace me trinqué 3 de sus cervezas de su extenso repertorio, la de hoy es la última que me quedaba.

Se trata de Amber, una Fruit Beer a la que han añadido piña asada. De color ambarino y carbonatación generosa. En boca es una cerveza dulzona, con fondo maltoso bastante presente al que se le suma el sabor de la fruta. La piña no me ha resultado muy intensa, sospecho que se la ha comido la levadura, pero sí presente, dejando un sabor agradable. Tiene un punto ácido que junto con el saborcillo de la levadura me ha sugerido más una Belgian Ale que no una Amber Ale con piña. El lúpulo no se percibe, nada de amargor final. Me costó 1,69€, sin duda un precio muy competitivo. 6,0%.

4 de agosto de 2018

Bocq - Gauloise Christmas

Pues sí, estamos en pleno agosto, ¿pero quién es el guapo que le dice que no a una Christmas Ale? ni calores ni leches, la pones a tres grados en la nevera y entra divina. Y sí, estás cervezas se disfrutan con una temperatura más elevada, cosa que con la que está cayendo no tardó en suceder, así que don't worry my friends.

Color caoba, carbonatación abundante de color hueso. Al olfato se perciben las maltas tostadas, la fruta madura y también el alcohol (8,1%). En boca es una cerveza rotunda y con mucho cuerpo. Malta tostada intensa y sabores que nos recuerdan a las ciruelas pasas y los higos secos. No he sabido encontrar las especias. Es una cerveza sabrosa y muy rica y disfrutable cualquier época del año como podéis comprobar.

3 de agosto de 2018

Soma - It's All About Fermentation

Menudo ritmazo lleva esta peña sacando birras, es un no parar. Lo mejor de todo es que las sacan del fermentador, las envasan de inmediato y al día siguiente las tienes fresquísimas en tu tienda especializada. Esta manera de trabajar es la que ha catapultado a la cima a Ramon y a todo el equipo de Soma.

Hoy -con bastante retraso, se nos acumula la faena lectores- os presentamos su It's All About Fermentation, la enésima New England IPA de los de Girona. En este caso una New England Imperial India Pale Ale (o Double, como os guste más). 8,5% gradacos que entran como la seda.

De carbonatación media y color entre dorado y ambarino. Un tanto turbia pero sin resultar tan opaca como algunos zumazos del ramo. Al olfato nos llega un bofetón de cítricos, aromas que nos recuerdan a frutas tropicales, melocotones y albaricoques. Espectacular. En boca las notas cítricas cobran más fuerza que el resto. Mucha mandarina, corteza de naranja y un toque final de pomelo. Me ha resultado impresionante, de lagrimones. Un punto juicy pero sin resultar nada pesada, muy sabrosa y con el alcohol perfectamente integrado ¡cuidado que engancha! Comprada refrigerada en el A-Go-Go de Terrassa por 4,65€.

2 de agosto de 2018

Cervesa Sobre Tot - Ambrosia

Hoy se celebra el IPA Day 2018, como cada primer jueves del mes de agosto y nosotros no podíamos ser menos. No ha sido difícil encontrar una IPA en nuestra nevera. Pero eso sí, si ya estáis saturados de tanta New England IPA, NEDIPA, NESIPA, DDH DIPA y todas estas movidas es hora de volver a la IPA clásica de toda la vida.

El equipo de Oriol y Norma del Cervesa Sobre Tot nos presentan su Ambrosia (no del nombre Ambrosia, sino de ambrosía en catalán, que no lleva tilde), una India Pale Ale equilibrada y sin idas de madre.

Elaborada con maltas Pale Ale, Cara-Malt, Cara-Pils, copos de avena y los lúpulos Cascade, Centennial y Amarillo.

De color ámbar y carbonatación media. Al olfato nos llega el aroma herbáceo que desprenden los lúpulos. También se puede disfrutar de un fondo maltoso agradable. En boca es una IPA bastante balanceada, donde los lúpulos cobran efectivamente su protagonismo pero con las maltas presentes en todo momento, cosa que me agrada. El sabor del cereal no resulta ni dulzón ni empachoso, está muy rico. Los lúpulos, de sabores herbáceos y un toque cítrico aportan frescor a la receta. Rica y sencilla. Final amargo perfecto (55 IBUs) y una graduación de agradecer con este calor. 5,8%. Muchísimas gracias a Oriol por el detallazo. ¡A tu salud!

1 de agosto de 2018

Evil Twin - Every Day, Once a Day, Give Yourself an IPA

En mi último viaje al A-Go-Go de Terrassa me traje a casa un par de laticas de Evil Twin, cervecera que echábamos de menos en el blog. Hacía tiempo que no traíamos nada del Señor Jeppe Jarnit-Bjergsø, así que le pusimos remedio, con la I Always Felt Closer To IPAs Than I Did To People y la de hoy, la Everyday, Once a Day, Give Yourself an IPA.¡Pero si le ha quedado un pareado! Este Jeppe es un poeta.

Yonkilata de pinta. Se trata de una Imperial IPA con double dryhopping -últimamente salen DDH IPAs hasta de debajo de las setas- con adición de lactosa y extracto de vainilla.

De carbonatación media y color amarillento. Al olfato destacan los cítricos, básicamente el limón. En boca continúa en la misma línea que el aroma, muy cítrica, con sabores que nos recuerdan a los limones y también algo de piña. Me ha resultado muy alcohólica (9,0%), el alcohol se nota tanto en aroma como en sabor. Me hubiese gustado una Imperial IPA más rebajada de graduación y con el alcohol mejor integrado. Resulta una cerveza muy intensa, donde personalmente no he sabido encontrar la vainilla. La lactosa tampoco aporta esa densidad que intuía podía aportar. En general me ha sobrado alcohol y 14cl. En lata normal de 33 ya está bien. Comprada refrigerada por 6,55€, hay que subvencionarle a Jeppe su vida de Rockstar en el Hotel Les Cols de Olot y que nos restriegue en su Instagram a donde va a parar nuestra pasta.