22 de septiembre de 2022

Kom Beer - Macedònia

Y con gran orgullo y satisfacción presento en sociedad a la cervecera Kom Beer. Cervecera ignota para el beer geek ibérico, pero de sobras conocida por la parroquia del Bar La Plaça de La Garriga.

Hasta hace unos meses solo podíamos disfrutar de Kom Beer en los grifos del citado bar, ya que se elaboraba en casa de Adrià (el propietario del negocio). Finalmente decidieron dar el salto y abrir una fábrica en Manlleu, que estoy deseando visitar.

Tan solo os diré que con lo que he probado (en grifo y en lata) puedo afirmar que son unos de los mejores productores de New England IPAs de todo el país. Y mira que he probado muchas cervezas del estilo. Muchísimas.

Para estrenarse en el blog hemos escogido su Macedònia, que ya catamos en enero en el bar en formato barril (la probé después de una lata de Other Half y solté lagrimones como puños con ambas) y pensé: "-Bueeeno, mientras afinan la maquinaria de la fàbrica, seguramente los primeros lotes no les habrán quedado tan bien". Me equivoqué. Sí es cierto que estaba mejor de barril, pero en versión enlatada es un puto pepino igual, con tan solo algunos matices que hacen que considere mejor la  versión en keg.

Macedònia es una New England IPA elaborada con malta de cebada, trigo, avena, los lúpulos Simcoe (T90 y Cryo) y Citra (T90 y Cryo) y levadura Verdant. Enlatada el 31 de agosto, la degusté el pasado viernes 16 de septiembre. Fresquísima y en el punto perfecto.

La sirvo en vaso shaker y presenta un aspecto de zumazo impresionante. Color naranja muy bonito y vívido, con la turbidez característica del estilo. En nariz es un delirio de fruta tropical y fruta de hueso. En boca es una cerveza ultrasedosa. Muy agradable al tacto, muy aterciopelada y suave. De sabor intenso y rico, donde destaca el mango y el melocotón, aunque también aparece un puntito cítrico chispeante muy agradable. Finalmente un amargor muy suave como despedida (26 IBU), es una puta locura. Mis felicitaciones para Adrià y para todo su equipo. Clap, clap, clap. 6,2%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,72€. Lata de 44cl.

21 de septiembre de 2022

Jakobsland - I Can Make You Smile

Bienvenidos de nuevo los compostelanos Jakobsland. Este verano estuve en Santiago y me quedé con la espinita de disfrutar de una buena Jakobsland en alguna de las cervecerías locales. Me di con un cantito en los dientes y para colmo acabé hasta el gorrito de los trillones de peregrinos que pululaban por allí. Nunca Máis.

Nos hemos pasado un buen veranito disfrutando de las IPAs de esta gente -que nos han dejado loquísimos- pero esta vez vamos a cortar un poco con la rutina y nos vamos a abrir una Florida Weisse hasta arriba de fruta.

Creo que ya expliqué en algún post acerca del origen de las Florida Weisse. Yo no es que sea ningún experto en la materia, pero con un par que me he tomado me da como para establecer diferencias sustanciales con las Berliner Weisse y considerarlas como un subestilo dentro de su familia berlinesa. También tengo curiosidad por catar a sus primas brasileñas, las Catarina Weisse, que sí recoge el BJCP.

Bien. La joyita de hoy se llama I Can Make You Smile, y ha sido elaborada con malta de cebada,  trigo, grosella negra, maracuyá, lima, piña, guayaba, coco, vainilla y la adición de lactosa. Más fruta que en un tocado de Carmen Miranda.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color rojo intenso muy bonito. Espuma muy abundante de color rosa y muy persistente. En tocha predomina el aroma a frutas del bosque. Bastante ácida, con el punto láctico bastante marcado, pero en gran parte equilibrada por el dulzor de la fruta y la lactosa. La sensación en boca es bastante contundente, con un cuerpo bastante rotundo, muy diferente de sus familiares berlinesas. De entrada lo primero que notamos es el sabor rico de las grosellas negras, seguido del de la guayaba, más suave. Muy notable la lima, que aporta un toque cítrico refrescante, pero que también aporta más acidez al conjunto. No he sabido encontrar la piña ni el coco, sí un fondito avainillado muyyy suave. En general es una cerveza rica, no precisamente como para beber con ligereza, yo personalmente con una latita de 33cl ya cumplía. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 4,97€. Lata de 44cl.

20 de septiembre de 2022

De Kievit - Zundert 8

Y también neerlandesa y también trapense es la cerveza que nos ocupa hoy martes. Segunda toma de contacto con la cervecera trapista De Kievit, para catar su Zundert 8, y ya de paso finiquitarnos todo el catálogo de los monjes, que no es demasiado extenso, con tan solo dos variedades: La de hoy, que es una Tripel, y la Zundert 10, una Quadrupel que ya reseñamos en su día.

Al turrón. La servimos en copa TeKu, presenta un color ámbar subidito como las comisiones de Luis Medina. Yo para una Tripel lo veo más oscurete de la cuenta. Muy bien de carbonatación, nos da para una buena fiestaca en Pacha Ibiza. Espuma muy abundante, muy compacta, cremosa y persistente de color blanco.

En nariz básicamente maltosa y afrutada. Tampoco hay mucho desvarío levaduril. En boca es bastante dulzona, en mi opinión en exceso. Muy acaramelada, muy maltosa, no demasiado belgiany, y tirando a planita. No me ha acabado de flipar, aunque se deja beber con dignidad. 8,0% que te pegan guay. Comprada por 4,16€. Botella de 33cl. La de Westmalle me sale más baratita y la disfruto muchísimo más.

19 de septiembre de 2022

La Trappe - Blond

Retomamos nuestra actividad trapense con una de las cervezas del catálogo regular de los monjes neerlandeses de La Trappe que aún no había fichado en el blog. Hoy le toca el turno a la Blond.

Sin más preámbulos procedemos a la apertura. La sirvo en copa TeKu y presenta un color dorado un tanto velado.. La carbonatación es muyyyyy abundante y hay que andarse con ojo a la hora de verterla porque la cosa se va de madre con facilidad.

Asomamos la nariz y podemos disfrutar de un agradable aroma afrutado y de todas las gracias que nos ofrece la levadura. Un putito especiado asoma tímidamente, también.

En boca es una cerveza dulzona, para mi gusto en exceso. Predomina el sabor de la malta, rico, con ese toque belga agradable, no demasiado marcado, y connotas afrutadas suaves. No está mal, pero tampoco como para enmarcarla dentro de mis favoritas. Tampoco es que sea muy fan de La Trappe, de momento sus cervezas me resultan agradables sin más. Estoy a la espera de conseguir la Quadrupel Oak Aged que por lo visto es una locura. Seguimos a la espera pues. 6,5%. Costó 2,82€. Botella de 33cl.

16 de septiembre de 2022

Weihenstephaner - Winter Festbier

Comienza el Oktoberfest y vamos a celebrarlo, ¿con una Festbier ortodoxa? Pues no. Esto es Mundo Birruno amigos, remamos a contracorriente. La cerveza de hoy ha sido elaborada para el invierno, pero que vamos, que te la puedes beber cuando te dé la gana, que es lo que he hecho yo. Según explican en la web española, cada año lleva un lúpulo diferente.

Por cierto, estamos escribiendo acerca de la Winter Festbier de los frisingueses Weihenstephaner, y a decir verdad, tampoco es que hayamos encontrado demasiadas diferencias con la Festbier que elaboran para el Oktoberfest.

La sirvo en jarra y presenta un color dorado claro, cristalino. La carbonatación es abundante pero sin irse de madre. Nos deja una capa de espuma blanca moderada, compacta, no demasiado persistente. Tampoco es que la jarra ayude mucho a la formación de espuma.

Asomo la tocha y el aroma que desprende básicamente es de cereal. En boca es una cerveza ligerísima de trago, nada que ver con las típicas cervezas de invierno ultraalcohólicas y ultracorpulentas. No especialmente sabrosa, pero destaca el sabor de la cebada y un dulzor que nos recuerda a la miel. Amargor final suavísimo (25 IBU). 5,8%. Me costó 2,42€. Botella de 50cl. Decía Carlos Cano aquello de "quédate con la Copla" y yo digo "quédate con la Weizen".

15 de septiembre de 2022

Franziskaner - Dunkel

La de hoy es una cerveza de sobra conocida por el que suscribe, le he bebido en numerosísimas ocasiones, peeeeeero, jatetú, por algún misterioso motivo nunca había sido publicada en el blog. Seguramente di por hecho que ya estaba reseñada, el caso es que por fin le ha llegado su turno.

Hoy tenemos aquí la Dunkelweizen de la cervecera germana Franziskaner, presente en la mayoría de supermercados de nuestro país y, joder, por 1,25€ tienes medio litraco de cerveza cojonuda.

La sirvo en vaso alto para cervezas trigueras, presentando un color pardusco, con cierta turbidez. Carbonatación muy abundante -fiestaca de la espuma al canto- con una generosa corona de espuma compacta, cremosa y muy persistente de color pergamino.

En nariz mucho trigazo, pan, malta tostada, y banana suave. En boca es una cerveza con cuerpo, y además sabrosona. Destaca el sabor a trigo, con un puntito tostado agradable. Pan, pan tostado, notas de plátano maduro, entra suave, suave, su su suave. 5,0%.

14 de septiembre de 2022

Riegele - Aechtes Dunkel

Cuarta entrada que dedicamos a Riegele, y a tenor de la calidad de sus cervezas, espero que tras ésta vengan muchísimas más.

Hoy pasa la ITB (Inspección Técnica Birruna) su Aechtes Dunkel. Como doy por hecho que tengo un público inteligentísimo no va a hacer falta especificar el estilo. En algunos lugares he visto que la escriben como Æchtes Dunkel. Yo me limito a transcribir lo que pone en la etiqueta.

La sirvo en jarra, presentando un color marrón oscuro, límpido y sin turbidez. La carbonatación es bastante abundante y nos deja una gruesa de espuma cremosa, compacta y duradera de color hueso.

En nariz podemos disfrutar de los aromas de la malta tostada y orejones. En boca es una cerveza ligera, a la par que sabrosa. Entra con alegría, con predominio de la malta, sabores tostados muy ricos, y ese punto de orejones riquísimo. Un puntito dulce, cero empalagosa, notas de ciruela pasa y un final de amargor moderado. 4,9%. Comprada refrigerada en La Microcervesera de Porqueres por 4,50€. Botella de 50cl.

13 de septiembre de 2022

Augustiner - Maximator

Y seguimos por Alemania, en esta vez nos vamos a Múnich para traer de regreso a Augustiner, de los que hasta hace muy poco solo conocíamos su celebérrima Lagerbier Hell, pero que poco a poco hemos ido consiguiendo más referencias para ahondar en el buen hacer de la brauerei teutona.

La joyita que tenemos hoy es la Maximator, y a tenor del nombre, seguramente habréis adivinado que es una cerveza de estilo Doppelbock. Me pregunto si habrá alguna cervecera (alemana o del resto del globo) a la que se le haya pasado por la cabeza ponerle algún nombre bizarro rollo Terminator, Chamuscator o Enculator. Es una duda que me quema por dentro.

La sirvo en jarra y presenta un bonito color cobrizo, entre el ámbar subido y el marrón, con destellos rojizos, totalmente límpida. La carbonatación es abundante, no demasiado ida de madre, que nos deja una notable capa de espuma compacta y cremosa de color pergamino.

En nariz podemos disfrutar de los aromas que nos brindan las maltas tostadas. En boca es una cerveza muy fina, muy sabrosa, dulce, pero nada empalagosa. Predomina el sabor maltoso, muy rico, con un  puntito de caramelo golosón, notas tostadas muy interesantes, nada chamuscadas, con un sabor de bizcocho de fondo muy agradable. Mucho umami, ligerita de trago y a echar lagrimones como puños. 7,5%. Pues eso, que si José Sacristán le decía a Alfredo Landa "Vente a Alemania Pepe" por algo sería. Comprada refrigerada en La Microcervesera de Porqueres por 4,50€. Botella de 50cl.

12 de septiembre de 2022

Ayinger - Urweisse

Y reprendemos nuestra actividad con la cerveza teutona, que llevaba ya unos días sin aparecer por el blog y se la echaba de menos. De todas las que tengo pendientes voy a comenzar con Ayinger, así, al tuntún.

Con ésta finiquito el pack que me compré esta Semana Santa en la tienda Bendita Birra del mercado de Ruzafa en Valencia. Por algún motivo se quedó la última, pero a la postre ha resultado la que más me ha gustado de todas. Estamos escribiendo acerca de Urweisse, una cerveza Dunkelweizen de locura.

La sirvo en vaso para cervezas Weizen y presenta un color ocre, entre el dorado oscuro y el marrón claro, con la turbidez característica de las cervezas de trigo alemanas. La carbonatación es muy abundante, y nos deja una copiosa corona de espuma blanca, muy compacta, muy cremosa y muy persistente.

Acerco la napia y la joyita nos regala un aroma repleto de matices: malta tostada, trigo, pan y banana. Locura. En boca la cosa sigue manteniendo un alto nivel. Entra golosa con un puntito dulce, el trigo muy bien afinado, con un sabor muy rico, la malta tostada aporta un toque muy interesante, haciendo la cerveza más completa y compleja, pero sin llegar a dominar el sabor por completo ni aportar notas quemadas ni cafetosas. Todo armonía en boca, muy fina, entra suave, la banana se mantiene también en boca (eso ha sonado un poco mal) y con notas de pan muy ricas. Locura. Total, que ha sido luego al escribir la reseña cuando he visto que ostenta el primer puesto de Ratebeer en su categoría. Joder, por 2,85€ pocas cervezas así vais a encontrar. Botella de 50cl. 5,8%.

11 de septiembre de 2022

Malte - A Coruña

 
Cada loco con su tema. Tengo colegas que organizan sus vacaciones en función de los festivales de Heavy Metal que se organizan en continente europeo. También familiares que hacen lo propio cambiando festivales metaleros por restaurantes con estrella(s) Michelin. Luego, los hay muy puestos en tendencias en las redes sociales y se hacen selfies en cualquier rincón del mundo -por muy remoto que sea- con un paisaje muy instagrameable de fondo. Y para darnos de comer aparte, estamos mi mujer y yo, que organizamos las nuestras con la vista puesta en algún restaurante o cervecería infestada de grifos de craft beer. Cada loco con su tema.


Estas vacaciones nos vamos a La Coruña. No es que quisiéramos ver Galicia y ya de paso acercarnos a la nueva sucursal del Malte, no. La movida estaba en ir al Malte, y luego ya si eso veíamos algo de Galicia. Tres años consecutivos como mejor restaurante cervecero de España en Ratebeer lo pusieron en nuestro punto de mira. Pero, sin embargo, el detonante fue este mes de febrero, cuando Juan Fernández -propietario del negocio- colgó un vídeo en Youtube anunciando la puesta en marcha de su nueva sucursal para el mes de mayo. Tras el visionado mi mujer y yo lo tuvimos claro.

Tras más de 12 años de andadura en la ciudad, Malte pone en marcha su tercera cervecería. La primera, en 2010, ubicada en la calle Panaderas, se desplazó en 2012 a la actual cervecería de la calle Galera. Este año se abre una nueva sede en la Praza das Atochas, manteniendo la cervecería de Galera, pudiendo así disfrutar de Malte por partida doble.

La nueva cervecería se dispone como una suerte de pasaje, que conecta la Praza das Atochas con la recoleta plaza de Fuente Seoane. Circulando por el interior de esta insólita galería no encontraremos ni sastrerías, ni librerías, tampoco fantásticas tiendas de golosinas, ni siquiera anticuarios. Se trata de un callejón secreto repleto de grafitis y de señales urbanas que nos van a ir guiando por un recorrido donde podremos encontrar 40 grifos de cerveza fresquísima, una enorme nevera con las mejores cervezas del mundo, un restaurante brutal e incluso una mesa de DJ.

Juan explica en el vídeo de presentación del nuevo proyecto que el Malte de Galera se les ha quedado pequeño, y que necesitaban un espacio nuevo para realizar todas las actividades que tenían en mente: Catas, formaciones, exposiciones, conciertos, pinchadas de vinilos con DJs, actividades gastronómicas...  Todos estos ingredientes los metemos dentro de una coctelera, que es la cervecería/restaurante, y la mezcla la vamos a servir en un ambiente desenfadado y cosmopolita. El concepto de este espacio es que el público coruñés cuente con un lugar para socializar y relacionarse, y a la vez pueda disfrutar de una oferta cultural y gastronómica muy top. Malte cuenta con la ventaja de que ya es un local muy arraigado en la vida de los coruñeses, y con el local de Atochas han decidido doblar la apuesta. Aumentamos el espacio, aumentamos el número de tiradores, ampliamos carta y se amplía la versatilidad del espacio.

Cinco advenedizos cruzan su umbral con puntualidad británica a las dos de la tarde. Estamos listos. Nos atiende Gonzalo, el amable jefe de sala que va a hacer de nuestro paso por Malte una experiencia inolvidable. Tras acompañarnos a nuestra mesa, nos deja un tiempo para que estudiemos su carta con tranquilidad. Tenemos un arduo trabajo por delante. Tras un discreto lapso de tiempo Gonzalo toma nota de las bebidas. Yo lo tengo muy claro, me voy a beber todas las Sacrilège que tienen de grifo, y luego ya veremos. Mi mujer especula con tomarse una Bohemian Pilsner, pero tras estudiar la carta de vinos, se acaba decantando por un tinto monovarietal de uva Garnacha que estoy seguro que contaría con la aprobación de la mismísima Ana Murillo. Mientras nos traen las bebidas acabamos de decidir lo que queremos para comer y se lo hacemos saber a Gonzalo.

La música de ambiente es muy animada. Swing, Rythm & Blues y Rock de los cincuenta. La luz tenue y, a la hora que nos encontramos, el ambiente muy sosegado. La parte más amplia del nuevo Malte es sin duda su terraza. Nos hubiéramos sentado fuera pero nos apetecía disfrutar de la decoración del interior y de la música. Una vez dentro lo primero que nos encontramos es su barra a la izquierda, con los 40 grifos, y los neverotes a la izquierda, repletitos de placer en formato líquido. Disponen de varios taburetes para los asiduos a la barra. La barra fija es de ese tipo de deportes que me gusta practicar cuando voy a tomar cervezas solo o con amigos, pero en esta ocasión voy con la familia. Una buena parte del espacio la ocupan las mesas del restaurante, justo delante de la cocina abierta, y, al fondo, se ensancha el espacio dando paso a una estancia que bien puede servir de comedor, de pista de baile o de sala de actos. Nosotros nos encontramos allí, justo al pie de la mesa de mezclas. Estoy por pinchar un vinilo de Anthrax pero llegan los primeros platos.

Mientras esperábamos los entrantes y decidíamos la comida Gonzalo nos obsequia con una salsa de pimiento rojo muy rica con nachos caseros y olivas. Para ir abriendo boca pedimos un hummus y un baba ganoush con pan de semillas delicioso. Para los críos pedimos un surtido de embutidos ibéricos que fue aniquilado sin piedad.

Como entrantes pedimos el tiradito de langostino, ponzu y aguacate; para los críos las croquetas de pato Pekín y por último las gyozas de guiso de choupa, que estaban de escándalo. Se nos quedó en el tintero el mollete de falafel con encurtidos y tzatziki vegano, la causa de anguila ahumada o el berberecho de Noia con emulsión de albahaca y codium, entre muchos otros platos.

La cosa se puso seria con los baos de pulled pork y cebolla encurtida y el arroz de verduras, setas y trufa que pedimos para los críos, pero que al final acabé probando y fue lo que más me gustó de todo (que ya es decir). No solemos perdonar el postre, pero en esta ocasión os puedo asegurar que en nuestros estómagos no nos cabía ni un alfiler. Nuestra prole sí se animó con el carrot cake con frosting de cítricos y helado de nata. Es uno de los mejores helados que he probado nunca. Nos dejamos para otra ocasión el arroz de pulpo y all i oli de ajo negro, el arroz meloso de merluza de Celeiro con chirla gallega y codium o la tarta de chocolate y queso con nueces caramelizadas a la miel y helado de vainilla de Madagascar.

Por si alguien se había quedado con el resquemor que lo carcomía por dentro de no saber qué joyazas custodian las neveras del Malte: botellazas de Sacrilège, Cyclic, Siemàn, The Bruery, Van Steenberge, Verhaeghe, Rodenbach, Chimay, Achel, Rochefort, Orval, Westmalle, St. Bernardus, Bosteels, Huyghe, De Halve Maan, Boon, 3 Fonteinen, Cantillon, Oud Beersel, Lindemans, Bacchus, Dupont, Ayinger, Weihenstephaner, Schlenkerla o Mahrs, entre muchas. También millones de latas, destacando Jakobsland, Gross, Espiga, Laugar, Stu Mostów, Galway Bay o Aslin. Aquí hay cerveza de todo tipo y para todos los gustos. A destacar también una excelente selección de vinos, sidras y kombuchas, demostrando así una gran pasión por los fermentados.

Malte Atochas ha superado con creces nuestras expectativas, que ya de entrada eran muy altas. Es una experiencia gastronomicobirruna completa. No solo vamos a poder disfrutar de una selección de cervezas increíble, sino que además las vamos a poder maridar con unos platos a la altura. Queremos expresar nuestro agradecimiento a Gonzalo, el jefe de sala, por hacernos sentir como en casa y tratar con tantísimo cariño a nuestros tres "merlus". Tan solo nos queda poner su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno y felicitar a Juan por su nuevo proyecto. A escasos cinco minutos a pie de allí, en la plaza del ayuntamiento, la estatua de María Pita levanta la mirada hacia el Malte y espeta un: "-Bien hecho, Juan, bien hecho".

Balance de daños:


-Sacrilège - La Combe. Grape Ale con variedades de uva Syrah, Cinsault y Garnacha. Prácticamente sin acidez. Muy añeja, con mucha madera y con un puntito de acético muy sutil. Compleja y con el rollazo de la fruta demoledor. Espectacular. Lo mejorcito de la jorndada. 5,6%.

-Sacrilège - Le Pic. Grape Ale con variedades de uvas autóctonas del Languedoc (Cariñena, Syrah, Garnacha, Monastrell y Cinsault). Bastante más ácida que la anterior pero sin ponernos la cara como la del Fary. Brett a tope, muy afrutada, con todo el saborazo de la uva bien presente, notas cítricas y un puntito de fruta de hueso.

-The Garden - New England Pale Ale #09. Veo que estos croatas siguen sin devanarse los sesos a la hora de poner nombre a sus cervezas. Elaborada con malta Extra Pale, Cara-Pils, malta de trigo y copos de avena. Lúpulos Mosaic Incognito, Citra Spectrum, Mosaic Cryo, Amarillo y Strata y levadura JuiceMachine. Muy hazy, con aspecto de zumazo y muy sedosa. De aromas y sabores muy tropicales, con muchísimo melocotón, notas cítricas y un pelín de piña colada.

Malte                Praza das Atochas 8, A Coruña              cervezotecamalte.com              reservas@cervezotecamalte.com         981   205   751

10 de septiembre de 2022

Van Steenberge - Augustijn Blond

Seguimos en Bélgica. Si os digo Brouwerij Van Steenberge seguramente os sonará a chino, o mejordicho, a flamenco. Pero si os digo que son los mismos que hacen la Gulden Draak la cosa seguramente ya os irá sonando más. Los mismicos.

Hoy tenemos por aquí la Augustijn Blond, que se vende en supermercados y es fácil adquirirla por un módico precio.

La sirvo en copa TeKu. Presenta un bonito color dorado, sin turbidez ni hostias. La carbonatación es bastante abundante. La espuma es compacta y de color blanco, pero no especialmente persistente.

En nariz es tremendamente afrutada. Un festival de ésteres muy loquer. En boca es una cerveza dulzona, mas no empalagosa. El carácter belga muy marcado, un pelín alcohólica en sabor, pero sin llegar a resultar licorosa. Entra bastante bien pese a la graduación (7,0%). Yo la he maridado con un queso Comté, y chullilla a chullilla la cosa ha entrado divina. He acabao un poco toñao, añado. Me ha gustado bastante más que la celebérrima Gulden Draak. Si no recuerdo mal costó poco más de 2€. Botella de 33cl.

9 de septiembre de 2022

De Troch - Oude Kriek

Voy dosificando el lotecito de cervezas Lambic que me compré a finales del año pasado. Para ir bien debería durarme un par de añitos buenos. La elegida para este mes ha sido la Oude Kriek de una cervecera que se estrena en el blog: De Troch. 

La brouwerij con sede en Ternat lo mismo te saca mierdas del calibre de Banana Chapeau que te saca una Kriek como la de hoy que te deja to loco. Si no habían pasado antes por el blog es precisamente debido a la Banana Chapeau, que degusté hace décadas y de la cual no guardaba gran recuerdo.

El cao es que escuché que tenía algunas otras Lambic que estaban mucho mejor y decidí darles una segunda oportunidad. En este caso ha valido la pena.

Saco la chapa (veo que no ha cambiado en más de veinte años) y posteriormente el corcho. La sirvo en vaso para Gueuzes y presenta un oscuro color picota, con destellos rubíes. La carbonatación es muy baja, la espuma nodura nada y la retención del carbónico tampoco es precisamente alta. Le doy el primer tiento y me resulta muy ácida, pero a la vez con una alta carga de dulzor. La fruta muy intensa, con sabor de cereza madura, picota y un puntito suave de piruleta nada empalagoso. El acético moderado, y un puntito suave de madera que aporta complejidad al conjunto. Bastante rica y me cambia bastante la prespectiva de la cervecera en cuestión. 5,5%. Comprada online en Huis Van De Geuze por 2,96€. Botella de 37,5cl.

8 de septiembre de 2022

Ārpus - DDH Galaxy x Nelson Pale Ale

Y otras de las cervecitas que cayó durante nuestra última visita a la bocatería La Gàbia de Benicàssim fue esta New England Pale Ale de la cervecera letona Ārpus. Cervecera que, por cierto, no teníamos por el blog desde hace tres años.

De los de Riga me dio el fervor la primera vez que las trajeron a España (por aquel entonces en formato botella), y una vez me saqué la insignia del untrapper no volví a comprarme ninguna. Mal hecho, porque tanto ahora como antes estaban (y están) tremendísimas.

En esta ocasión me he crujido la DDH Galaxy x Nelson Pale Ale. Veo que siguen igual de creativos a la hora de poner los nombres. La receta lleva malta de cebada, avena y trigo y un double dry hop de los lúpulos Galaxy y Nelson Sauvin.

La sirvo en vaso shaker, presentando un bonito color naranja, muy vivo, y con la turbidez característica de las cervezas de Nueva Inglaterra. La carbonatación es muy abundante y nos permite sacarle una gruesa corona de espuma muy tupida, compacta y persistente de color blanco.

Al asomar la tocha nos saluda el característico aroma a uva del Nelson Sauvin. Notas de fruta tropical vienen después. En boca es finísima, perfectamente afinada, con todo en su justo sitio y de sabor espectacular. Un sabor a mango muy suave sale a la cabeza, con un puntito fino de maracuyá riquísimo a la zaga, ambos acompañados por un delicado sabor a uva delicioso. Apenas un poquitín de amargor al final, una locura. Esta gente la toca. 5,5%. Me costó 6,20€. Lata de 44cl.

7 de septiembre de 2022

Pinta - Chill Room

Pues mira, que tenía pendiente reseñar la ficha individual de la Chill Room que me tomé en la cervecería Papillon de Ferrol. Vamos a publicarla hoy para que nos sea más fácil dar con ella en caso de que alguien esté interesado en este ejemplar de la cervecera polaca Pinta.

Como ya expliqué en su día, se trata de una New England Double India Pale Ale elaborada con malta de cebada Pilsner, trigo y avena y el blend de lúpulos Cryo Pop con Galaxy y el experimental HBC-586, a razón de 25 gramos de lúpulo por litro de cerveza.

La sirvo en el vaso que me proporciona el establecimiento y presenta un aspecto bastante turbio, de zumazo total, color naranja, y partículas en suspensión (aún sin acabar de servir la lata). La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de espuma blanca, muy compacta, cremosa y persistente.

En nariz destacan los aromas cítricos y de fruta tropical. En boca es una cerveza muy sedosa, con mucho cuerpo. Quizás no sea la IPA que te beberías de un trago, ésta hay que tomársela con un poco más de calma. Los sabores nos recuerdan al mango, la piña y la mandarina. Me ha parecido muy rica, aunque costaba acabársela, máxime cuando viene en formato yonkilata de 50cl. 7,5%. Justo en el límite entre la NEIPA y la NEDIPA. Me costó 7,60€.

6 de septiembre de 2022

CR/AK - Pianura Padana

Ha pasado un año ya desde la última CR/AK que me metí entre pecho y espalda. Es una cervecera por la que tengo devoción, pero me cuesta la vida encontrar no ya sus novedades, sino simplemente las cervezas de su línea regular.

Donde sé que con bastante probabilidad las voy a encontrar es en la bocatería La Gàbia de Benicàssim. Coincidió que era el cumpleaños de mi hija, a lo que yo le pregunté (sabiendo ya de antemano la respuesta): "-Hija mía, ¿dónde quieres ir a cenar para celebrarlo?". A dónde va a ser, a la bocatería donde hacen el mejor lomo queso de todo el Levante español.

Como no les funcionaba el teléfono tuve que ir a reservar en persona y, joder, ya que estaba me chuflé la primera CR/AK del año. La seleccionada fue Pianura Padana, una versión de su Plain Of The Po. Se trata de una New England India Pale Ale elaborada con lúpulo Chinook y el experimental MRH19, ambos cultivados en Italia.

La sirvo en el vaso de la marca que me proporciona el establecimiento. Presenta un color muy claro, tendiendo al amarillo, con la turbidez característica del estilo. Carbonatación abundante, jabonosa, de color blanco, no especialmente persistente. En nariz predominan los aromas cítricos. En boca es una cerveza ultrabebestible, entra como la seda. El sabor es básicamente cítrico, con sabores que nos recuerdan a la naranja, el pomelo y la lima. Cero amarga, ultrarrefrescante y ultracrushable. No es de extrañar que esta gente me tenga loquito. 5,2%. Lata de 40cl. Me costó 7,00€. Los pagué bien a gusto.

5 de septiembre de 2022

Mikkeller - Kærlek Spring Summer 2022

Pues quèvolsquitidigui, a mí las cervezas de temporada que sacaba Mikkeller me hacían gracia (véase que utilizo el pretérito), ya sea por la novedad, la receta o la ilustración, pero procuraba hacerme con alguna de ellas, siempre y cuando se me pusieran a tiro. Empecé allá por 2013 y hasta la fecha.

En la edición de este año notamos varios cambios. El primero y más evidente, es que hemos pasado de las ilustraciones de unos personajes bastante frikis a la archiconocida Sally de Keith Shore, vamos, de la línea regular de Mikkeller. El segundo es que hemos pasado de K:rlek a Kærlek, y del danés Vår/Sommar al inglés Spring/Summer. La tercera, es que hemos pasado de cervezas bastante pepinos a algo que pasa sin pena ni gloria.

Pues bueno, aquí tenemos la Kærlek Spring Summer 2022. En teoría una Hazy Pale Ale (de hazy nada) elaborada con malta de cebada, malta de centeno y copos de avena. No trasciende qué lúpulos han utilizado. La sirvo en vaso shaker y lo primero que podemos advertir es que viene totalmente límpida, sin turbidez alguna, con un color dorado bastante claro. La carbonatación es abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca y compacta de persistencia moderada.

En nariz destacan los aromas cítricos. En boca me parece bastante flojuna. No se nota el cuerpo de la avena, no encuentro el sabor del centeno, los lúpulos aportan cierto sabor cítrico y refrescante, y con un fondito regulero que apunta a que la cosa no estaba muy fina. Yo la compré refrigerada, pero vaya usted a saber cómo la trajo el distribuidor. La verdad es que bastante justita, totalmente prescindible. 4,9%. Lata de 33cl. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix.

4 de septiembre de 2022

Novo Brazil - Coco Haze

Y sin comerlo ni beberlo me topé con esta lata de Novo Brazil en un lugar donde pensaba que sería el último lugar de la tierra donde podría comprar latas de cerveza craft estadounidense.

Evidentemente sin refrigerar. Tampoco sabía cuanto tiempo llevaría allí muerta de risa. El caso es que me dio tanta alegría encontrarme una cerveza así en un lugar como aquel que no pude resistirme.

Segunda toma de contacto con la cervecera de Chula Vista, esta vez con una renovada imagen en sus latas. La de hoy se llama Coco Haze, una cerveza de estilo Hazy India Pale Ale monovarietal de lúpulo Sabro. No indica si lleva trigo ni avena. Intuyo que tampoco lleva coco, y que lo de Coco Haze viene más bien determinado por el perfil del lúpulo utilizado.

La sirvo en vaso shaker, presentando un color dorado pálido. No viene especialmente velada, ni mucho menos turbia. No es que sea tampoco una cerveza límpida, pero muy lejos del aspecto hazy que debería presentar. Al servir el poso sí es cierto que es más opaca y con aspecto de zumazo. La carbonatación es correcta, sin quedarse para nada corta, pero sin idas de madre. Blanca, compacta y con cierta persistencia.

En nariz destacan los aromas cítricos y tropicales, con un punto coquero lejano. En boca es una cerveza suave, donde se puede saborear perfectamente la malta de cebada, notas ricas de fruta tropical, un punto cítrico refrescante y finalmente ese toque de coco característico del lúpulo Sabro muy sutil, sin que llegue a ser la Mongozo de coco. Final bastante amargo (40 IBU). 7,0%. Comprada en Ultramarinos "El Rápido" de Ferrol por 6,00€. Lata de 47,3cl.

3 de septiembre de 2022

De Garde - Ivy

Una de las grandes cerveceras estadounidenses más esperadas por el blog era De Garde, con sede en Tillamook (estado de Oregón). Se dejan ver muy poco por estos lares (por no decir absolutamente nada), así que tras varios años rezándole a La Moreneta por fin tuve la oportunidad de hacerme con una a través de la web de Mikkeller. Podía haberme hecho con tres variedades diferentes más, pero debido al desorbitado precio de sus botellas prefería hacer una toma de contacto, y luego ya veremos.

Hoy tenemos aquí Ivy, una American Wild Ale de fermentación espontánea envejecida en barrica de roble durante dos años.

Primero saco la chapa con poca finura (como vean los del CELCE cómo ha quedado me pasan por el garrote vil) y acto seguido procedo a descorchar la botella. La sirvo en copa TeKu, presentando un bonito color amelocotonado, con cierta turbidez. La carbonatación no es demasiado abundante, y la espuma, blanca y de aspecto jabonoso, dura muy poco.

En nariz ya nos llega un aroma a establo bastante interesante, con notas de madera. Se vaticina ácida. En boca es una cerveza muy seca, con la presencia del brettanomyces muy marcada. La madera también está muy presente, y entre todo este sarao podemos encontrar también notas afrutadas y un toque fenólico. Gana bastante conforme se atempera. Tiene mucho rollo, y ese puntito único de terroir. 6,0%. Costó 24,07€. Botella de 75cl.

2 de septiembre de 2022

Monkish - LA Roots

Siempre es durita la llegada del mes de septiembre, así que intentaremos sobrellevarla de la mejor manera posible, abriéndonos una latita de Monkish, que tanto escasean por este lado del Atlántico.

Tercera lata del pack de seis que me trinqué, en esta ocasión vamos a catar LA Roots, una New England Double India Pale Ale elaborada con malta de cebada, trigo en crudo y un double dry hopping de los lúpulos Nelson Sauvin y Citra.

La sirvo en copa TeKu, que es lo que suelen hacer los cerveceros de Torrance en la mayoría de sus fotos de instagram, y presenta un bonito color pálido, amelocotonado, con bastante turbidez. La carbonatación es abundante, y nos da para generar una gruesa capa de espuma blanca, muy compacta y duradera.

En nariz es todo mango. Delirio. En boca es una cerveza muy suave y agradable al tacto. Sedosita, con cuerpecito, pero sin resultar demasiado rotunda ni restar bebestibilidad. En el primer trago prima el mango, pero conforme continuamos la cata van aflorando sabores que nos recuerdan a la piña o la piel de cítricos. Después de disfrutar como gorrinacos, al final nos deja un amargor final muy suave. Me ha parecido finísima y muy bien hecha. De momento la mejor de las tres que hemos reseñado. 8,5%. Comprada en la web de DrikBeer. Costaba 14,65€, pero pillando el pack se te quedaba por 13,44€. Lata de 47,3cl.

1 de septiembre de 2022

Papillon - Ferrol


Y no podíamos pasarnos una semana teniendo nuestro campamento base vacacional en Ferrol sin pasarnos por su mejor cervecería: Papillon.

Nuestra estancia en Galicia fue un no parar. Hay tanto por ver y por descubrir que tuvimos que centrarnos solo en el norte, y aún así no pudimos ver todo lo que nos hubiera gustado. Ya íbamos con la idea de dejar Vigo y Rías Baixas para otro año, pero tras la primera toma de contacto nos hemos percatado que todavía da para muchas más visitas. No nos quejemos, el viaje dio bastante de sí, máxime cuando se viaja con tres críos y vamos todos a un ritmo palmero, muuuyyyyy relajado. Con esa tranquilidad nos planteamos la visita a la cervecería de hoy. A diferencia de otras ocasiones, no nos dio un ataque de ansiedad nada más llegar a Ferrol. Como teníamos la cervecería prácticamente debajo del piso que alquilamos, planteamos nuestras vacaciones con muchísima calma, a sabiendas que, tarde o temprano, acabaríamos realizando la visita en cuestión.

Tras un día de playa nos plantamos allí media hora después de su apertura. Aún habiendo llegado temprano nos encontramos con la terraza a reventar, cosa que ya nos da bastante información acerca del éxito del negocio. Nos apetecía estar fuera al aire fresco, pero tuvimos que con conformarnos con una mesa del interior.

Tras la barra nos atiende Pablo Cabrera. Amablemente Pablo nos recibe y nos explica la historia de la cervecería, fundada en 1998 y con un dilatado recorrido. Pablo y su hermano Jorge abrieron la cervecería Caneca Furada en A Coruña en 2016, y en 2019 se les planteó la oferta de coger el relevo del Papillon. Su anterior dueño y fundador, el carismático Alberto Couce, falleció de manera inesperada ese año, así que a los hermanos Cabrera les pareció interesante el reto de mantener en activo un negocio tan emblemático en la ciudad ferrolana.

Actualmente cuentan con ocho tiradores rotatorios y un neverote bastante interesante. La selección en barril es bastante amplia, y siempre podremos encontrar una International Pale Lager, una Weizen, una IPA, alguna Sour, alguna lindeza belga y alguna (o varias) Stout. Vamos, que tienen cervezas para todos los gustos.

Por su nevera han pasado cervezas de Wicked Weed, Founders, Flying Dog, Pinta, Pohjala, Einstök, Crew Republic, Omnipollo, Prizm, Birra del Borgo, CR/AK, Galway Bay, Nova Runda, Schneider, Weihenstephaner, Erdinger, Augustiner, Hofbrau, Chimay, St. Bernardus, La Trappe o Cantillon. A nivel nacional por sus neveras han pasado cervezas de La Grúa, Caleya, La Quince, Engorile, Naparbier, Sesma, Dougall's, Gross o Guineu, por citar algunos ejemplos.

Cuenta con una amplia terraza en el exterior, ubicada en una calle peatonal, lo que la hace muy tranquila y agradable para disfrutar de unas cervezas. El interior es espacioso y cuenta con gran cantidad de mesas. Está decorado en madera tallada, con estética de pub irlandés. La luz tenue aporta calidez. Las paredes las han revestido con etiquetas de latas de cerveza y con chapas y banderas de propaganda de conocidas cerveceras. La barra es muy grande, y aunque los ocho tiradores ocupan una buena parte de ella, nos queda aún un amplio espacio para apostarnos y establecer buena conversación birruna con el personal. Nosotros nos apostamos en una mesa junto a la ventana. La amable camarera nos trajo un plato de olivas muy ricas para acompañar la cerveza que me pedí, y a los niños les trajo unos juegos de mesa para que estuvieran entretenidos. Nos hubiera encantado quedarnos más rato y hacer un buen destrozo en su nevera, pero las vicisitudes del viaje propiciaron que nuestra estancia fuese más bien corta. No obstante, el rato que pasamos fue muy agradable y el servicio estupendo, así que esperamos volver pronto. De momento, les colocamos su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:

-Pinta - Chill Room. Lamentablemente nuestra estancia en el Papillon fue más corta de lo que me hubiera gustado, así que tan solo dio para una birra. Ahora bien, la birra que me chuflé fue en formato yonkilata. 50cl de New England Double India Pale Ale que disfruté como un enano. Máxime cuando me había pegado previamente tres días tomando solo manzanilla.

Pinta fue en su día mi primera toma de contacto con el panorama craft polaco, y aún recuerdo aquella Wit con curaçao que me sacó los lagrimones. Luego intenté comprarla otra vez, pero no hubo éxito. Veo que los de Wieprz se han pasado casi por completo al lúpulo, y en esta ocasión nos han preparado una NEDIPA elaborada con malta de cebada Pilsner, trigo y avena y el blend de lúpulos Cryo Pop con Galaxy y el experimental HBC-586, a razón de 25 gramos de lúpulo por litro de cerveza.

Les ha quedado una cerveza muy turbia y con mucho cuerpecito, un zumazo de lúpulo en toda regla. Muy sedosa, y con sabores que nos recuerdan al mango, la piña y la mandarina. Muy rica. 7,5%. Justo en el límite entre la NEIPA y la NEDIPA. Para mí es una NEIPA, pero veo con frecuencia que los cerveceros suelen utilizar el Double con bastante alegríaa la hora de etiquetar sus productos.

Papillon                Rúa Magdalena 124, Ferrol (A Coruña)