Comienza el Oktoberfest y vamos a celebrarlo, ¿con una Festbier ortodoxa? Pues no. Esto es Mundo Birruno amigos, remamos a contracorriente. La cerveza de hoy ha sido elaborada para el invierno, pero que vamos, que te la puedes beber cuando te dé la gana, que es lo que he hecho yo. Según explican en la web española, cada año lleva un lúpulo diferente.
Por cierto, estamos escribiendo acerca de la Winter Festbier de los frisingueses Weihenstephaner, y a decir verdad, tampoco es que hayamos encontrado demasiadas diferencias con la Festbier que elaboran para el Oktoberfest.
La sirvo en jarra y presenta un color dorado claro, cristalino. La carbonatación es abundante pero sin irse de madre. Nos deja una capa de espuma blanca moderada, compacta, no demasiado persistente. Tampoco es que la jarra ayude mucho a la formación de espuma.
Asomo la tocha y el aroma que desprende básicamente es de cereal. En boca es una cerveza ligerísima de trago, nada que ver con las típicas cervezas de invierno ultraalcohólicas y ultracorpulentas. No especialmente sabrosa, pero destaca el sabor de la cebada y un dulzor que nos recuerda a la miel. Amargor final suavísimo (25 IBU). 5,8%. Me costó 2,42€. Botella de 50cl. Decía Carlos Cano aquello de "quédate con la Copla" y yo digo "quédate con la Weizen".
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