19 de diciembre de 2022

Het Anker - Gouden Carolus Classic

¡Ups! Pues va a ser que es la primera vez que traemos a Het Anker al blog. Ahora mismito nos estamos dando cuenta.

Primera toma de contacto con la cervecera belga a través de su Gouden Carolus Classic, una Belgian Strong Dark Ale bastante cargadita, que, a decir verdad, no me ha entusiasmado nada. Es más, es el tipo de cerveza belga que intento evitar.

La sirvo en la versátil copa TeKu, y presenta un color marrón oscuro y una carbonatación muy abundante, que nos deja una copiosa corona de espuma muy compacta, muy cremosa, muy persistente de color beis.

En nariz nos llega un aroma que nos recuerda a las ciruelas pasas, y todo el rollito belga que implican este tipo de cervezas. En boca es potente. Muy dulzona, empalagosa a más no poder. Afortunadamente se puede disfrutar del saborcito belgian, de las ciruelas y de las uvas pasas. También algo de toffee. Pero el caramelazo y ese sabor demasiado dulce me tiran para atrás sorbo tras sorbo. No me la pude acabar. 8,5%. He probado cervezas de este estilo con más graduación y mucho más bebestibles. A ver qué tal el resto del catálogo, porque la verdad es que ésta no me ha gustado nada.

18 de diciembre de 2022

Owa - Lychee Lambic

Hoy nos vamos a Bélgica para reivindicar una de esas cerveceras elaboradoras de cervezas Lambic poco conocidas, pero sí reconocidas por el blog, y que siempre que tenemos ocasión traemos por aquí.

Estamos hablando de Owa, la cervecera que fundó Leo Imai en bruselas. Leo realiza la delicada labor de rescatar la tradición belga y fusionarla, con total respeto, con sus raíces japonesas. Hoy abrimos -lamentablemente no descorchamos- la Lychee Lambic, una Fruit Lambic elaborada con lichis.

La sirvo en vaso para Gueuzes, presentando un color pálido, con cierta tendencia al dorado, parecido al cava, bastante transparente. La carbonatación es abundante, la espuma muy poco duradera, burbuja muy fina y muy buena retención del carbónico. El aspecto y la carbonatación realmente nos recuerdan al cava.

En boca es bastante ácida, con una buena presencia del Brett, y con el ácido acético también presente. Aparecen delicadas notas afrutadas muy agradables, que nos recuerdan a la uva, y también aparece el lichi, sin acaparar el protagonismo del conjunto, pero sí aportando cierto equilibrio. Notas añejas, madera y todo ese rollo viejuno que saben darnos las Lambic. Muy rica. 5,5%. Botella de 37,5cl. Comprada en Huis Van De Geuze por 8,45€.

17 de diciembre de 2022

Birrificio Italiano - Vùdù

Traemos de vuelta a Birrificio Italiano, con una de esas cervezas que, después de tantos años, aún no había conseguido catar de los cerveceros de Lurago Marinone. Se ven poco por estos lares, y las veces que he visitado el Ruzanuvol de Valencia no he tenido la suerte de encontrarla en sus grifos. Todo puede ser que suceda este verano, a toro pasao.


Hoy en Mundo Birruno abrimos Vùdù, de estilo Dunkelweizen. La iba a servir en vaso alto para Weizens pero de manera instintiva acabé haciéndolo en copa TeKu. Desvaríos personales.

Presenta un bonito color marrón oscuro. La carbonatación es muy abundante, y nos proporciona una generosa capa de espuma compacta, cremosa, persistente y de color pergamino.

Acerco el naso para disfrutar de un apetecible aroma a banana, que viene seguido de trigo y pan tostado. De sabor rico, dulce, con un punto suave de caramelo y de toffee. En boca podemos seguir disfrutando de sabores como el del chocolate, el clavo y también la banana. Tiene cuerpecito, resulta aterciopelada y entra como la seda. Otra joyita de los lombardos, que además de cultivar coles, hacen birras excelentes. 6,0%. Comprada refrigerada en el Bar Bocamoll de Sant Cugat del Vallès por 5,60€. Botella de 33cl.

14 de diciembre de 2022

Mikkeller Baghaven - Les Fleurs

Jate tú, que no hemos descubierto América, han pasado ya seis años desde la andadura del proyecto Baghaven de Mikkeller, pero sin embargo, hasta día de hoy no se habían estrenado en el blog. La nómina no me da para más, Mikkel Borg.

Ha valido la pena la espera. En primer lugar porque he podido conseguirla a un precio muy asequible. Y en segundo lugar porque me ha volado la puta cabeza. Una jodida maravilla, vamos. La abrimos compartiéndola con unos amigos que invitamos a cenar en casa y aún están flipando. En cierto modo, me alegro de la prolongada espera, ya que justamente ahora es cuando más estoy disfrutando de las Farmhouse Ales.

El estreno moreno lo hacemos con Les Fleurs, una Farmhouse Ale (sus creadores la definen como Shipyard Ale, en referencia al astillero donde está ubicada la fábrica) elaborada malta de cebada, cebada, farro y malta de farro; miel y dientes de león (animalistas trankis, que se refieren a la flor) para posteriormente pasarse 12 meses en barrica.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color amarillento muy vívido y llamativo, de aspecto un tanto velado, con una carbonatación bastante abundante, que nos deja una capa de espuma extracremosa, muy compacta, aunque no especialmente persistente. Burbuja finísima y chispeante, picante en la lengua y muy buena retención del carbónico.

En nariz nuestro amigo Brett nos saluda. Olor a establo, a granja, muy farmhouse. Podemos disfrutar también de un agradable perfume floral y notas afrutadas. En boca lo primero que nos llama la atención es un toquecito funky muy gracioso, que le da una buena chispa al conjunto, mas sin resultar demasiado ácida. el puntito puesto en su justa medida. Resulta cítrica en boca, muy refrescante, es una cerveza compleja,pero anima a seguir bebiendo con alegría y entusiasmo. Al conjunto cítrico lo sucede un puntazo floral extraordinario, con una buena base de fondo de peras y manzanas muy agradable. Final seco, pero no demasiado. Una cerveza finísima y sofisticada. Es ese tipo de cervezas que podrías sustituir perfectamente por un vino espumoso. Estas Navidades la puedes sacar durante la cena de Noche Buena o año nuevo y quedar como el puto amo. 7,4%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 14,00€. Botella de 75cl.

10 de diciembre de 2022

Blaugies & Hill Farmstead - La Vermontoise

Bueno, rompemos nuestra racha de cerveceras estadounidenses, pero no del todo. Hoy tenemos aquí una colaboración (bastante deseada) entre la cervecera belga Blaugies y la estadounidense Hill Farmstead. Ya sabéis lo que pienso de la colaboraciones, pero entenderéis que haya hecho una excepción.

Lo anómalo de la situación es que conozco mejor las Farmhouse Ales de Hill Farmstead que de Blaugies, de los que hasta la fecha solo tenía una referencia (Bière Darbyste). De los de Vermont, en cambio, tuve la suerte de trincarme unas cuantas en el tristemente desaparecido Mikkeller Bar de Barcelona. Trajeron tres barriles diferentes para marzo de 2020, pero estalló la pandemia y postergaron la pinchada hasta junio. Allí estaba yo con la caña. Cayeron los 3 barriles uno tras otro.

Dejémonos de batallitas y centrémonos en lo que nos atañe hoy: La Vermontoise. Elaborada con malta de cebada, espelta y lúpulo estadounidense. La sirvo en copa TeKu y presenta un color amarillento vívido y turbio. La carbonatación es muy abundante y sin demasiado esfuerzo podemos generar una generosa corona de espuma cremosa, compacta y muy persistente, de un blanco inmaculado. Hay que ir con cuidado al servirla porque viene con mucho poso.

En nariz es afrutada, con un desfile de peras y manzanas muy agradable. También podemos disfrutar de ese toque belga tan característico. En boca es muy armoniosa, con todo en su sitio. El puntito belgian delicado y agradable. Notas de pera, manzana y membrillo aportan sabores deliciosos, para acabar petándolo con un puntito sutil de limón. Un poquito seca al final, y un toque lupulado al final acaba de rematar la faena. Un trabajo fino, fino. Parece muy fácil realizar una cerveza así, pero sin embargo, aquí es donde se ve realmente la maestría: hacer que algo realmente complejo parezca sencillo. 6,0%. Botella de 75cl. Comprada refrigerada en La Microcervesera de Porqueres por 12,60€.

8 de diciembre de 2022

Finback - Helo

Y vamos para póker de cerveceras top americanas con esta latita de Finback. De la cervecera de Glendale (vecindario en Queens, Nueva York) lo único que había catado hasta la fecha era una colaboración con Brewski, que a la postre acabó siendo una Brewski. Ese es uno de los motivos por los que intento evitar este tipo de colaboraciones. Por fin he podido quitarme la espinita y saciar mi curiosidad catando una Finback en solitario.

La joyita se llama Helo, y es una New England Double India Pale Ale elaborada con loslúpulos Citra, Nelson Sauvin, Idaho7 y Belma. Como podéis apreciar en la copa, la pudimos disfrutar en el Bar La Plaça de La Garriga, que siempre tienen un surtidito birruno muy top.

La servimos en la copa del establecimiento en cuestión, y nos ofrece un bonito y vistoso color anaranjado muy vívido (lástima que no se aprecie bien en la foto) con la turbidez característica del estilo y el correspondiente aspecto de biofrutas. La carbonatación es abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca, compacta pero sin llegar a nata montada, bastante persistente.

En nariz es un delirio de cítricos. En boca cuenta con una sedosidad muy guapa, resultando muy aterciopelada y sedosa. Una locura. En boca tiene sabores que nos recuerdan al mango y el melocotón, mucha fruta tropical y un puntito cítrico muy suave. Entra sola, es una cerveza muy disfrutable, y si sois muy fans del estilo os recomiendo que os deis el caprichito un día. Muy buen trabajo. 8,5%. Lata de 47,3cl.

7 de diciembre de 2022

The Veil - Feeling Better

Otra de las latitas que me tocaron en el sorteo de Gaztambirra y la Guerrilla Cervecera fue este ejemplar de otra cervecera añorada en el blog: The Veil. A los de Richmont hacía ya tres años que no les veíamos el pelo por aquí, debido a lo desorbitado de sus precios. De hecho, he podido comprar sus cervezas en varias ocasiones -a través de tiendas online- pero lo he desestimado en beneficio de otras cerveceras aún por descubrir.

La cerveza en cuestión se llama Feeling Better, y se trata de una New England  Double India Pale Ale cargadita de avena a más no poder y los lúpulos Citra, Amarillo, Galaxy y CTZ (Columbus, Tomahawk, Zeus).

La sirvo en vaso shaker y presenta un bonito color anaranjado, muy vívido, con la turbidez característica del estilo, el aspecto de zumazo y una moderada corona de espuma compacta y cremosa de color blanco.

Al acercar la tocha podemos disfrutar de intensos aromas herbáceos y de mango a partes iguales. En boca resulta ultradensa y ultrasedosa. Se puede cortar con un cuchillo. Es una cerveza con demasiado cuerpo, lo que le resta considerablemente bebestibilidad. No por ello está mala de sabor. En boca destacan los sabores cítricos y herbáceos, muy ricos, pero que hay que ir bebiendo con calmita. Muy intensa, me ha provocado una sobredosis lupulil. Quevolsquethidigui nano, a mí megustan las cosas más moderaditas. No recordaba estas idas de madre por parte de The Veil. 8,0%. Lata de 47,3cl.

6 de diciembre de 2022

Other Half - Emerald Cities

Ole ole ole. Llevaba desde enero sin tomar Other Half y por fin he podido quitarme el mono. Alegrías que te da la vida.

Me tocó un pack de birras muy top que sorteaba por instagram la cervecería Gaztambirra de Madrid y la cuenta La Guerrilla Cervecera. Así que eternamente agradecido. Precisamente éstas son ese tipo de birras que te las crujen guay cuando te las compras (de 12 pavos no te van a bajar). Me han venido como agua de mayo.

La primera en abrirme ha sido la Emerald Cities, Una New England Imperial India Pale Ale elaborada con malta Pils, avena y trigo y los lúpulos Mosaic, Motueka, Hüll Mellon y Waimea.

Pues nada, al turrón, que ya estamos en diciembre. Tras las sucesivas muertes de mis vasos para IPAs de Spiegelau ya directamente tiro de shakers. Presenta ese peculiar aspecto de zumazo, muy turbio y de color anaranjado. La carbonatación es muy abundante y nos permite crear una bonita corona de espuma (con sombrerito incluido) muy compacta, muy cremosa y muy persistente de color blanco.

Acerco el naso para sobrevolar el objetivo y puedo disfrutar de un intenso y agradable aroma a piña. En boca es muy sabrosa, repletita de matices. Se pueden encontrar sabores que van desde los cítricos hasta los herbáceos, pasando por los tropicales, con altas dosis de piña colada. Resulta bastante amarga al final. La he encontrado riquísima, pero me ha faltado ese sello identitario de Other Half, esa sedosidad especial tan reconocible, marca de la casa. Es una cerveza que está muy bien, pero que en mi opinión no llega a la altura de otras de los neoyorquinos que había catado con anterioridad. 7,9%. Lata de 47,3%. La etiqueta es una maravilla.

5 de diciembre de 2022

Monkish - LA Freshie

Ojito que aún nos quedaba por aquí alguna que otra latita de Monkish pendiente de reseña, así que hoy le ha tocado el turno a LA Freshie.

En esta ocasión tenemos otra New England Double India Pale Ale, elaborada con los lúpulos Citra y Nelson Sauvin. En la etiqueta brilla por su ausencia los ingredientes o cualquier otra información acerca de la receta exceptuando la graduación alcohólica.

Procedo al bebercio. La sirvo en copa Teku. Presenta un bonito color anaranjado, con la turbidez característica del estilo. La carbonatación es correcta, dejándonos una moderada capa de espuma blanca y compacta.

En nariz podemos disfrutar de aromas cítricos y de frutas tropicales. En boca resulta muy sedosa, con cuerpecito. Sabrosona, destacan principalmente los sabores cítricos, resultando muy zesty, con una buena dosis de piel de mandarina. A destacar también el sabor intenso del mango y, como no, el saborcillo dulzón de uva blanca que le otorga el Nelson Sauvin, no muy intenso, pero suficiente como para darle un toquecito muy enrollao. Nada amarga, suave como la seda, otra joyita delos californianos. Lata de 47,3cl. Costaba 14,65€, pero pillándome el pack de 6 se me quedó en 13,44€.

3 de diciembre de 2022

Clúster Craft Beer - Lliçà d'Amunt


Mientras circulo por la AP-7 con dirección a Lliçà d'Amunt voy recordando una conversación que tuve con David Rius hace ya unos años, cuando me comentó que Art Cervesers debía abandonar Can Partegàs, debido a una repentina y cuantiosa subida del alquiler de la masía que durante años había sido su sede. Echaba la vista atrás, con todo el trabajo, mimo y cariño que le habían puesto al proyecto -y con las costosas mejoras en el edificio- y me daba mucha rabia que la arrendadora les pegara la patada en el lomo de una manera tan ruin. Sin duda, aquello condenó a Art al exilio birruno, y en consecuencia, a funcionar durante una buena temporada como cerveceros nómadas. Actualmente, visto desde la perspectiva del tiempo, aquello que en su día nos pareció indignante acabaría convirtiéndose en el germen de lo que es hoy unos de los proyectos cerveceros más ambiciosos del país: el Clúster Craft Beer. Como se suele decir en estos casos: no hay mal que por bien no venga.

Estaciono en el aparcamiento de Can Malé. No somos los primeros en llegar. En realidad aparecemos con una puntualidad británica a la hora convocada, pero la mayoría de asistentes ya estaban allí. El evento generaba mucha expectación. Viejos conocidos de la industria cervecera artesanal catalana, amistades y algún que otro divulgador como el que suscribe rondamos por allí.

A simple vista, nada más llegar, los cambios son evidentes. Hace tan solo 16 meses aquello era una nave industrial enorme totalmente abandonada, que hubiera podido servir de escenario para algún capítulo de "The Walking Dead". Pero aquí los maceradores ya han empezado a hacer su trabajo. Ya se nota el "chup chup" de las ollas en funcionamiento y se respira cierto caliu en el ambiente. El equipo ya está puesto en marcha y con los fermentadores a full, la cámara frigorífica cargadita de cervezas y el taproom en funcionamiento. Y es que además de la "cocina" y el almacén, el Clúster Craft BeerClúster Craft Beer cuenta con una amplia zona para degustación y eventos.

Pero antes de continuar explicando qué nos ofrece el Clúster Craft Beer , vale la pena echar la vista atrás unos añitos para saber de dónde venimos.

La historia comienza en 2017, cuando la empresa Biokit -que ocupaba el espacio de Can Malé en Lliçà d'Amunt- firma un acuerdo con el Ayuntamiento para trasladar su sede a otras instalaciones aún más grandes dentro del mismo municipio, dejando así libre un espacio de 13.000m2 que pasa a ser propiedad del consistorio. El Ayuntamiento de Lliçà dedica gran parte de él a equipamientos municipales, pero aún así, es un espacio demasiado grande. Simultáneamente , Art Cervesers anda buscando un nuevo espacio, ya que Can Partegàs, su antigua sede, se les ha quedado pequeña para el crecimiento empresarial que están teniendo, y no están dispuestos a asumir una subida de alquiler. En abril de 2018, el Ayuntamiento firma con Art Cervesers un convenio de colaboración para la cesión de las naves 3 y 4 de Can Malé para la creación de un Clúster Craft Beer .

Finalmente, el pasado 19 de noviembre, se presentó en sociedad el proyecto. El Clúster Craft Beer  ya es una realidad. Pero, exactamente, ¿qué es el Clúster Craft Beer ? El CCB es un espacio enorme donde numerosas empresas del sector cervecero artesanal pueden elaborar allí su producto. Actualmente están fabricando allí Art, Fort (El Vaso de Oro), Reptilian, Zulogaarden, y de manera nómada Ex Nihilo y Submarina. También es actualmente la sede de la enlatadora Bucaneros.

Pero el Clúster Craft Beer  no se limita solo a esto. El CCB busca crear un tejido empresarial muy ligado con el sector primario, es decir, con la agricultura de la zona. Comprometidos con el producto de kilómetro cero, el CCB apuesta por plantar el cereal y el lúpulo necesario para la elaboración de sus cervezas en los campos del Vallès. Es más, durante estos últimos años, han estado realizando una minuciosa labor de investigación -en colaboración con el banco de semillas del Vallès Oriental- para recuperar cereales en desuso y seleccionar aquellos que sean los más idóneos para la elaboración de cerveza. En ese sentido se va más allá de utilizar productos de km0 y de dar trabajo a los agricultores de la zona. Se busca un sello identitario en el producto, un terroir vallesà. Hablando con David Rius, comentábamos que al fin y al cabo, si haces un tratamiento del agua, utilizas malta Simpson o Weyerman, y lúpulo del Valle de Yakima, esa receta da lo mismo si está hecha en San Diego o en Albacete. En el CCB, independientemente de la productividad del cereal en sí, se busca que ese sabor sea un distintivo del producto de esta zona, una seña de identidad fácilmente reconocible a ojos (o en este caso paladar) del mundo.

El CCB, además, es un espacio polivalente, no solo orientado a la producción de cerveza. Durante el discurso de inauguración, David Rius destacó la idea de que es un espacio abierto. De esta manera, el club de cata cervecera de Lliçà d'Amunt va a poder reunirse en este espacio para continuar con su actividad tras el cierre de Kan Ros. Por poner otro ejemplo claro, la distribuidora ViHop va a utilizar sus instalaciones para dar a conocer el catálogo de marcas con las que trabajan. También me consta que se han realizado exámenes para jueces BJCP. Las posibilidades son infinitas ya que ¡no hay problemas de espacio! David invitó a todo el mundo a que no tenga miedo de preguntar ni de ponerse en contacto con ellos para ver la viabilidad de algún proyecto, ya sea elaborar cerveza como nómadas, realizar cursos de formación, etc... porque insisten en que no es un espacio reservado únicamente para los que trabajan allí. Es un espacio abierto a todo el sector, insistió.

Para finalizar el acto, se hizo uso del taproom. Cuentan con una amplísima zona de degustación, para disfrutar de sus cervezas cómodamente, 6 grifos rotatorios, un Server Tank de la empresa Tank Beer (también miembro del CCB) y una gran nevera repletita de todo el producto que se elabora allí. Para acompañar las birras, se contó con la presencia de un food truck, que estuvo cocinando hamburguesas para los asistentes al acto. Tan solo me queda agradecer la invitación al evento, desearles muchísima suerte con el proyecto y colocar su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:


-Animus & Ex Nihilo - In A Sight. Pedro y Gerard nos han preparado una Kölsch (a tomar porculo la denominación de origen) que pondría a los coloneses y a los ultradoxos del BJCP echando espuma por la boca. En una de esas conversaciones etílicas a altas horas de la madrugada a uno de ellos se le ocurrió decir aquello de "¿A que no hay huevos de sacar una Kölsch con melocotones?". Aquí tenemos el resultado. 5,8% de alcohol y la adición de melocotones (no sé si sería correcto llamarla Fruited Imperial Kölsch, aunque aclaro que no es una cosa que me quite el sueño). Muy rica. Afrutada, no por la levadura Ale, sino por el uso de la fruta que le da un toque riquísimo. No es la típica Kölsch facilona y de baja graduación... ¡ojo! ¡que es peligrosa! Nos gustó muchísimo.

-Reptilian - IBUprofano. Imperial IPA al más puro estilo old school. Extrema, muy resinosa y ultraamarga. A mí personalmente no me gustaron en su día las cervezas así y a día de hoy me mantengo en mis convicciones. 10,0%. Tengo una lata en la nevera y os escribiré una ficha individual más detallada con todos los ingredientes y demás.

Clúster Craft Beer                Espai Can Malé S/N Naus 3 i 4, Lliçà d'Amunt (Barcelona)              craftbeercluster.com            info@clustercraftbeer.org         619   941   582