Kom Beer - Per Tutatis

Y llegamos al sábado sabadete con otro birrote de Kom Beer. Los de Manlleu no bajan el ritmo y vuelven a superarse a sí mismos con una New England Triple IPA realmente impresionante.

 

La joyita se llama Per Tutatis (en homenaje a los cómics de Astérix y Obélix) y está elaborada con malta de cebada, avena, trigo y los lúpulos Nelson Sauvin, Citra y Mosaic.

Al lío. La sirvo en vaso shaker, presentando un aspecto de zumazo brutal, de color anaranjado y con la turbidez característica del estilo. Bien de carbonatación. Podemos sacarle una gruesa capa de espuma blanca, compacta, cremosa y persistente.

En nariz lo primero que me ha venido es una bocanada de uva blanca. Lo he percibido con mucha claridad sin saber que llevaba Nelson Sauvin, así que voy ganando habilidades perceptivas. Más tarde, aparecen otros aromas que nos recuerdan al mango, el melocotón, la papaya y el lichi. En boca es un delirio, con sabores de fruta muy intensos. Mucho melocotón y mango, bien intensitos, pero también notas de níspero, papaya y naranja. Corpulenta, sedosa, aunque pasa con bastante alegría pese a su 9,2% de alcohol, muy bien integrado. Se nota un pelín, pero para esa graduación está muy bien. Final de amargor suavecito. Gloria bendita. De lo mejorcito que ha sacado esta gente (que ya es decir). Me comentó Adrià del Bar La Plaça de La Garriga que pinchó un barril de 30 litros y le duró solo dos días. Impresionante. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,20€. Lata de 44cl.

Màger - Mixdown Parellada i Sauvignon Blanc

El pasado domingo estuvimos de beermuteo familiar en el flamante Mucho Michi de Sabadell y pudimos darle un buen tiento a sus grifos y neveras. Allí me encontré con algunas jojoyas de Màger, que no me quise perder.

Tenían disponibles las dos versiones de la Mixdown: La de uvas Xarel·lo y Garnacha Blanca, y la de uvas Parellada y Sauvignon Blanc. Yo me decanté por la segunda, aunque me hubiera gustado también catar la primera y hacer la coña de Charel 10, la uva favorita de María Teresa Campos, que en paz descanse.

 

Mixdown lleva malta de cebada, malta de trigo, copos de avena, lúpulo y un 45% de mosto de las uvas anteriormente citadas. Es una cerveza Sour, no sé si por el hecho de llevar uvas la podríamos clasificar como Italian Grape Ale.

La sirvo en la copa que me proporciona el establecimiento, presentando un color dorado vivo, límpido, sin impurezas. Carbonatación baja. Aunque al servirla se puede generar una fina capa de espuma, no tarda en desaparecer. La retención es buena, burbuja fina, la sensación es bastante parecida a la de un vino blanco de aguja.

En nariz nos vienen agradables aromas de uva blanca, vino blanco e indicios de la acidez que nos vamos a encontrar en boca. En boca es una cerveza ligeramente ácida (con el puntito láctico perfecto) muy equilibrada y agradable. El sabor a uva blanca es muy intenso, sabroso y nítido. La fruta aporta mucho frescor y la sensación es como morder una uva. Algún puntito cítrico que nos recuerda al limón nos aporta una sensación refrescante en boca. Perfectamente equilibrada la acidez con el dulzor de la fruta. Una auténtica jojoya. 7,0%. Botella de 37,5cl. Tendré que volver otro domingo para catar la otra.

FlyBrew - Partly Cloudy

Y como veo que echáis de menos el lúpulo en el blog hoy nos vamos a meter un zumazo cargadito de cannabáceas cosa fina.

Durante los meses de pandemia dura descubrí a FlyBrew, que me dejaron muy flipado con su Hoppy Landing. Durante este periplo, entre la avalancha de cerveceras nuevas y mi tendencia a la baja cuanto a la compra de IPAs se refiere, no habíamos vuelto a catar nada de la cervecera barcelonesa. Pero tras mi último paso por la General de Begudes de Valldoreix he acabado poniendo remedio al tema.

Pues nada. La jojoya se llama Partly Cloudy, es una New England India Pale Ale y está elaborada con malta de cebada, malta de trigo, avena y los lúpulos Talus, Mosaic y Sabro.

La sirvo en copa presentando un color albaricoque muy vívido y apetitoso. Bastante velada, pero sin llegar a tener una turbidez extrema. Bien de carbonatación. Con mis métodos de escancie de la Universidad de Gijón logro sacarle una gruesa capa de espuma de color blanco, que poco a poco acaba asentándose y resultando compacta, cremosa y persistente.

Al asomar la napia ya podemos disfrutar de un festivalaco de fruta tropical, donde destacan la piña y el coco. Sedosa en boca, con cuerpecito, pero de paso alegre. Nos aporta sabores intensos de las frutas tropicales antes mencionadas, al que se le suma el punto coquero que aporta el Sabro y un puntito sutil de lima kaffir muy rico y refrescante. Me ha parecido riquísima. Bien por los de Can Fanga. 6,0%. Comprada refrigerada por 4,46€. Lata de 44cl.

Cervesa del Montseny - Florale Cuvée

Llevo una temporadita enamoradísimo de las cervezas Farmhouse, especialmente de aquellas que llevan una fermentación mixta, que han pasado por alguna barrica y que llevan algún que otro "bichito". En Estados Unidos tenemos un referente espectacular cuanto a productores de este tipo de cervezas se refiere, y desde hace unos años, en Europa (entiéndase que exceptuamos Bélgica por motivos obvios) cada vez se están produciendo más cervezas de este tipo. Amén de festivales cerveceros especializados únicamente en cervezas Farmhouse y de fermentación espontánea, como el Farmhouse Pride italiano o el Rustic & Wild patrio. Es por ello que cuando me cruzo con algún ejemplar nacional suelo hacer aprecio y se viene para casa, como ha sido el caso de la Florale Cuvée, de la cervecera catalana Cervesa del Montseny.

Ayer posteaba la reseña de la Florale -a secas- y hoy tocaba la comparativa con la versión cuvée. La receta es la misma pero la versión cuvée está envejecida en barrica de Chardonnay. No indica durante cuanto tiempo, por lo que no sabemos si ha sido durante un año, seis meses o quince minutos.

Procedo a servirla en copa TeKu, presentando un color parecido al de la Florale original, pero un tanto más oscurecido y apagado (11 EBC). La carbonatación es abundante y podemos generar una gruesa capa de espuma blanca compacta. En nariz esperaba encontrar algún indicio de Brettanomyces o de Acetobacter tras su paso por la barrica, pero no ha sido el caso. En boca es una cerveza básicamente maltosa, dulzona, con un puntito acaramelado agradable. Acidez inexistente. Nada de Brett, nada de ácido acético, nada de Rock 'N' Roll. Aparece un puntito licoroso que le da algo de alegría al conjunto, que más que tirar hacia el Chardonnay, a mí personalmente me recordaba más al güisqui. Tampoco he encontrado nada de madera, ni algo que pudiera aportar algo de complejidad al conjunto, de manera que la experiencia ha resultado sumamente decepcionante. 24 IBU. 6,2%. La compré refrigerada en la cafetería de al lado del trabajo por 3,50€.

Cervesa del Montseny - Florale

Hace unas semanas, en la nevera de la cafetería de al lado del curro vislumbré la Florale Cuvée de la cervecera catalana Cervesa del Montseny, una Saison envejecida en barrica de Chardonnay. Como ahora estoy a tope con las cervezas Farmhouse, se vino para casa. Antes de abrirla, quise comprar la Florale normal (obviamente de la misma cervecera) para contrastar ambas versiones. Como iban pasando los días y mi búsqueda no resultaba fructífera tuve que recurrir al supermercado, que es finalmente donde la compré.

La versión básica de la Florale es una Saison elaborada con maltas Pilsen, Munich I y malta de trigo. Los lúpulos empleados son el Challenger, el Saaz, el Soriachi Ace y el Citra. Como adjuntos lleva pétalos de hibisco y pétalos de rosa.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color caramelo (11 EBC) bastante apetitoso. Carbonatación abundante. Espuma blanca, compacta y persistente. En nariz podemos encontrar aromas cítricos  suaves y un poquito de aroma floral muy tenue. Nada fenólica. En boca es una cerveza de perfil maltoso, con el punto de levadura muy flojo, factor que se echa de menos durante toda la cata y que provoca que como Saison flojee bastante. El puntito de sabor de las flores adjuntas resulta muy flojo, resultando una cerveza sosuna en su conjunto. La verdad es que me esperaba mucho más, pero teniendo en cuenta que la compré en un supermercado y sin refrigerar aún suerte que no haya acabado por el sumidero. Seguro que fresca, recién salida de fábrica, gana muchísimo. Ahora bien, para comprarla en estas condiciones, mejor os tomáis una Saison Dupont. 6,2%. 24 IBU.

Parish - Ghost In The Machine

Pues hemos llegado hasta aquí. Diez años después. Tal día como hoy de 2013 presentaba en sociedad Mundo Birruno, sin más pretensión que intercambiar opiniones con otros blogueros cerveceros, y dar un poco de difusión de cultura cervecera, dando visibilidad a tiendas especializadas, cervecerías y restaurantes, así como pequeñas fábricas, nacionales y de allende nuestras fronteras.

A día de hoy, hemos perdido muchos de los compañeros que compartían sus proyectos. Quizás Untappd, Instagram y los podcast hayan motivado -en parte- estas pérdidas. Y es que ya me lo advertía una amiga de mi mujer experta en redes. La gente hoy día no quiere leer, que les des la calandraca con una lectura de 3 minutos, quieren una imagen inmediata o un audio que les permita hacer otras cosas mientras escuchan. No obstante, como diría mi idolatrado Santiago Auserón: aquí sigo, obstinado en mi error. Si a algún aficionado le ha servido todo este trabajo para descubrir cervezas y estilos nuevos, cervecerías o restaurantes que no conocía, o a alguna fábrica artesana le ha servido para darse a conocer a más gente, nuestro objetivo ya estaría cumplido.

Y bueno, ahora toca el brindis. Llevaba bastante tiempo con la nevera más triste que un filme de Ken Loach, pero hace unas semanas he empezado a adquirir alguna joyaza para darme alguna alegría. He descartado las botellas de 75cl para no acabar alcoholizado, así que he ido directamente a lo que me pedía el cuerpo este mediodía: un zumazo. Y qué mejor que una primera toma de contacto con la cervecera Parish, que son los papás de lo que -por lo visto es- un unicornio: Ghost In The Machine. Por lo visto una New England Double India Pale Ale monovarietal de lúpulo Citra imposible de encontrar en algunos estados de los Estados Unidos de América, pero, por circunstancias de la vida, ha acabado llegando a Beerbao. Pues nada, si el bueno de Ricardo trae joyazas como ésta habrá que hacer aprecio.

La cervecera de Luisiana toca todos los palos, pero hemos ido a dar con su buque insignia. Al lío. He visto en el Instagram de la marca que la suelen servir en vasos raros o copa, así que la he servido en una copa TeKu. Presenta un bonito color anaranjado muy vivo, muy apetecible, y con la turbidez típica de este tipo de cervezas. Muy bien carbonatada, con espuma blanca, abundante, compacta, cremosa y muy persistente.

Al naso nos viene un festival de mandarina, intenso, muy nítido, al que se le unen otros aromas que nos recuerdan al mango y a la fruta de la pasión. En boca es una cerveza con cierto cuerpo y con cierta sedosidad, pero sin llegar a la rotundidad de otras NEDIPAS excesivamente sedosas o corpulentas. Una estructura sólida, pero sin excesos, factor que permite una bebestibilidad brutal. Los sabores van desde los cítricos hasta la fruta tropical, con muchísima mandarina también en boca, corteza de cítricos, mango, fruta de hueso y ese puntito ácido de maracuyá que es una locura. Sabrosa, finísima, una cosa increíblemente bien hecha y que roza la perfección. Para mi gusto peca de demasiado amargor (100 IBU), que, para mi gusto, en una NEDIPA le sobran más de la mitad de los IBU. Aún así, una de las mejores NEDIPAs que he bebido nunca, a la altura de la Double Citra de Hill Farmstead. 8,0%. Comprada online en Beerbao por 9,70€. Lata de 47,5cl.

Mikkeller - Blanche de Mikkeller

Pues fíjate tú que siempre he sido muy fan de Mikkeller, pero debo reconocer que a día de hoy -salvo lo que hacen en Baghaven- me interesa cero. Pero cero patatero.

Como en ocasiones soy el espíritu de la contradicción, durante una aciaga tarde en la General de Begudes, con la nevera con poco género, me pilló con la guardia baja y me acabé llevando la Witbier de los daneses.

Pues nada, la gracieta se llama Blanche de Mikkeller, y está elaborada con malta Pilsner, copos de trigo, cilantro y piel de naranja. La receta clásicam, vamos.

La sirvo en copa TeKu y presenta un bonito color dorado, totalmente límpido, muy alejado del color blanquecino y velado de las cervezas de trigo belgas. Carbonatación muy abundante. Corona de espuma muy gruesa, compacta y duradera de color blanco.

En nariz, en una primera fase olfativa, solo me ha llegado el aroma de la cebada, cosa que aunada con el aspecto de la cerveza, me ha encabronado bastante. Pero vamos a ver, joder. Si os hacen todas las putas cervezas en Bélgica en la fábrica de De Proef, ¿Cómo cojones no sois capaces de clavar una Witbier? En una segunda fase olfativa, ahora sí, me llegan aromas fenólicos intensos, muy especiados, que nos recuerdan a la pimienta, el clavo. En boca los primeros sorbos son de cebada (cosa que secundaban lo anteriormente comentado acerca de mi cabreo), pero luego sí aparece ese saborcillo belgian, el sabor del trigo, y esas notas cítricas de la piel de naranja. También bastante especiada en sabor, con bastante sabor a clavo y a cilantro, la cosa mejora considerablemente. Oye, pues la cosa ha empezado muy mal pero ha acabado bastante bien. Tan solo me esperaba una Witbier resultona, pero finalmente me ha resultado muy rica y bastante fiel al estilo. Final muy amargo. 5,0%. Comprada refrigerada por 3,11€. Lata de 33cl.

Indie Alehouse - Ritual Madness

Reconozco que no tuve muy buen comienzo con la cervecera canadiense Indie Alehouse, pero ¡ojito!, porque han vuelto para resarcirse.

Hace unos días, escudriñando a fondo las neveras de la General de Begudes de Valldoreix, me topé con este ejemplar de su Ritual Madness, la interpretación de los de Toronto del estilo Flanders Red Ale. Soy más partidario de consumir Flanders Red Ales belgas -que las suelen clavar- que no de arriesgarme a consumir interpretaciones de otros países, que en numerosas ocasiones suelen acabar en fiasco. No obstante, tenía muy buen recuerdo de la magnífica Oud Bruin de sus compatriotas Les Trois Mousquetaires, así que me pudo la curiosidad.

La joyita es un blend de un lote de cerveza joven y un segundo envejecido en barrica durante dos años. Ambas llevan mosto de uva. A todo esto me pregunto si la cosa no tendería más hacia una Oud Bruin que no hacia la Flanders Red Ale.

Descorcho y sirvo en copa TeKu (qué buena inversión en glassware). Presenta un color pardusco con tendencia a lo rojizo. Carbonatación abundante. Corona de espuma gruesa, tupida, compacta y persistente de color pergamino.

En nariz nos saluda el Sr. Acetobacter. En boca es una cerveza compleja y bastante completa a nivel de sabores y matices. La cerveza se presenta notablemente ácida, sin que llegue a chirriar en ningún momento. El ácido acético también tiene una buena cuota de protagonismo, pero sin que el sabor a vinagre solape el resto de matices. Fondo maltoso rico, dulce y acaramelado, con un puntito tostado. La uva aporta sabores que nos inducen a la locura. Encontramos un puntito de vino dulce vivo y tintineante, notas de moscatel y de uva pasa y matices afrutados muy ricos. Notas de madera, cuerazo, y con el alcohol integradísimo (8,0%). Una joyaza. Comprada refrigerada por 11,50€. Botella de 50cl.

Sierra Nevada - California IPA

Siempre he sido muy fan de Sierra Nevada. El que suscribe se ha metido 6 packs de Torpedo del tirón como si no hubiera un mañana.

Sin embargo, echando la vista atrás, veo que la última Sierra Nevada que reseñé fue en 2018. Este periodo de 5 años sin comprar deliberadamente nada de los de Chico no ha sido fruto de la casualidad. La verdad es que desde que en España empezó a distribuirla el grupo Ágora la cerveza llega al consumidor en condiciones lamentables. Muestra de ello es la reseña que le dediqué a su Tropical Torpedo. Hace unos días me encontré con unas latas de California IPA en la nevera de la General de Begudes y decidí darles otra oportunidad, hecho que solo hizo que confirmarme lo bien que hice ahorrándome la pasta durante estos últimos cinco años.

Se trata de una Session IPA elaborada con los lúpulos Cascade, Citra, Loral, Mosaic, Simcoe y Magnum. La sirvo en vaso shaker. Presenta un color dorado límpido, sin impurezas. Carbonatación abundante de aspecto jabonoso. Gruesa corona de espuma de color blanco. En nariz bastante herbácea y cítrica. En boca es una cerveza bastante bebestible, con un sabor herbáceo bastante marcado. Algo de alegría aportan los matices cítricos, que nos recuerdan al limón y el pomelo. Final bastante amargo (40 IBU) con un regusto bastante chusco que te arruina la experiencia. La compré refrigerada pero vaya usted a saber cómo viajó y sobre todo cómo se almacenó y durante cuanto tiempo esta criaturica. No hace falta dejar una huella de CO2 tan grande teniendo Session IPAs locales más frescas y en mejores condiciones que ésta. 4,2%. Lata de 35,5cl.

Cervesa Sobre Tot - Granollers

 

Arrancamos el mes de noviembre reseñando la visita que hicimos a finales de agosto a la versión 2.0 del mítico Cervesa Sobre Tot de Granollers, negocio no solamente pionero en la capital del Vallès Oriental, sino ya a nivel nacional, con más de 12 años en el sector, cuando por aquel entonces no existía el beerxample y el sector craft en Catalunya estaba empezando a emerger. También son los únicos supervivientes de varias crisis, pandemias y otras mierdas. Granollers tuvo su particular época dorada del craft, llegando a contar con 26 grifos rotatorios de cerveza artesana en la ciudad, de los que a día de hoy únicamente quedan los del CST. Para acabarlo de rematar, el año pasado sus arrendadores les comunicaron que iban a demoler el edificio. Tal y como están los alquileres ahora mismo en alquiler esto supuso un mal trago para Norma y Oriol, que finalmente dieron con la fórmula para renovar su negocio, en otro local en la misma calle, a tan solo unos metros de su antigua sede. Como el Ave Fénix resurgieron de sus propias cenizas. En febrero de este año abrieron de nuevo las puertas de su flamante local.

Aparecemos los Castle por el nuevo Cervesa Sobre Tot durante las fiestas granollerinas de Blancs i Blaus de finales de agosto. Desde febrero llevamos viendo a través de su instagram las novedades culinariobirrunas que acontecen en el nuevo CST 2.0. Venimos con la idea de realizar un tardeo birruno y empalmar con una cena tempranera. Viva el horario europeo.

Nos encontramos con un local mucho más amplio y con más espacio para muchas más mesas de mayor tamaño. Por contra hemos perdido una planta, qué le vamos a hacer. Todo no puede ser en esta vida. A destacar el aumento de grifos. De los 3 que teníamos en CST 1.0 hemos pasado a 9: 8 tiradores y una bomba de mano. También mantienen la nevera donde siguen teniendo un gran número de referencias en botella y lata para complementar su pizarra. El concepto del negocio también ha ido evolucionando. En 2011 empezaron como tienda con posibilidad de degustación, con pequeños maridajes de quesos y bombonería. La cocina fue ganando mucho más terreno, y en el negocio actualmente está más centrado en la cervecería: Degustación de cervezas de grifo y maridaje con sus hamburguesas o resto de platos de su extensa carta. De cualquier modo, todavía mantienen buena parte de la tienda, con más de 100 referencias en botella y lata para la venta al público.

El nuevo CST ha decidido apostar fuerte por el producto local y de Km. 0. Aunque siguen manteniendo algunas referencias de cerveceras extranjeras, priman el producto nacional y de proximidad. En sus 9 grifos pinchan su propia cerveza, que elaboran desde 2019 en la pequeña fábrica que tienen en l'Ametlla del Vallès. El CST 2.0 vendría a ser su taproom particular. Hasta la fecha han cocinado más de una treintena de recetas. Actualmente tienen disponibles unas 15 y van sacando novedades constantemente. Algunas de sus cervezas suelen estar presentes en sus grifos de manera prácticamente fija y el resto de tiradores van rotando. De este modo, siempre que los visitemos podremos encontrar novedades frescas conviviendo con sus clásicos básicos. El hecho de pinchar sus propias cervezas les permite ajustar bastante los precios. La clientela siempre va a poder disfrutar de cerveza de proximidad fresquísima, a muy buen precio, y el CST va a poder obtener mejor beneficio que si compra barriles a un distribuidor que se queda parte del margen. Tanto para el CST como para la clientela esto es un win win. Tienen estilos para todos los gustos. Desde una ligera Golden Ale hasta una Belgian Strong Dark Ale pasando por toda la gama de lúpulo habido y por haber, Extra Special Bitters, Hefeweizens, Amber Ales, Porters, Stouts, Cream Ales, Berliner Weisses, Märzens o Viennas. Trabajan todos los palos. Siempre van a tener alguna cerveza que se adecue a tus gustos.

Adaptándose a las nuevas características del local han ido variando las actividades que realizan. Han eliminado sus talleres de elaboración de cerveza (donde yo mismo pude hacer mis pinitos como homebrewer), aunque sí es posible realizarlos de manera puntual en su fábrica de l'Ametlla. Actualmente apuestan por la música en vivo, sus célebres viniladas -con el combo de birras y música- y sus sesiones de maridaje. Norma elabora un menú para grupos reducidos donde por 40€ puedes disfrutar de 4 platos más un postre (todo a un nivel muy pro), maridados con sus cervezas. Norma me explica que están teniendo muy buena aceptación por parte de la clientela. Bien es cierto que ya tenían una numerosa parroquia muy fiel, fruto de más de una década de birrangelización, pero la actualización del negocio ha tenido una muy buena acogida y va ganando adeptos.

El CST anterior ya tenía una buena carta de viandas, y el 2.0 ha mejorado la apuesta. Quisimos hacer apreci o de la buena mano de Norma a los fogones y le dimos bastante caña a su carta. Para picar y compartir cuentan con el trío de hummus (de garbanzos, olivada y pesto), los nachos con guacamole, anchoas, patatas chips, olivas y la tabla de embutidos ibéricos.

Nosotros hicimos un variadito bastante completito y pedimos las patatas bravas, la tabla de quesos, el pan de coca con tomate (pa amb tomàquetomàquet, no pantumaca. Avoid garrulism and self humiliation), la secallona con queso brie y las alitas de pollo.

Para darle a lo duro cuentan con huevos estrellados, coca de recapte con escalivada, el costillar entero horneado a baja temperatura y glaseado con salsa de güisqui, o el txuletón de vaca madurada durante 30 días. También cuentan con una nutrida carta de hamburguesas, donde también tienen opciones veganas. Mrs Birruna apostó por el pulled pork cocinado durante más de 6 horas a baja temperatura con coleslaw y cebolla encurtida con cítricos. Monsieur apostó por la hamburguesa de 150gr con foie, beicon, lechuga y cebolla. Estaba todo impresionante.

Como es tradición familiar no perdonamos los postres. La carta dispone de: pastel de chocolate y cerveza, lemon curd, tiramisù, cheesecake, helado de ratafia y carrot cake. La Birruno's family pidió varios coulands de chocolate blanco y chocolate negro para compartir. Así que nos pusimos finos.

Estuvimos muy a gusto en el nuevo Cervesa Sobre Tot, disfrutamos muchísimo de sus cervezas y de su nueva carta, y aunque ya no frecuentemos Granollers como antaño, prometemos ir pasando de vez en cuando. De momento felicitamos a Norma y Oriol y colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. Esperamos que el CST siga durante muchísimos años más. Molts petonets companys!

Balance de daños:

Cervesa Sobre Tot - L'Avi Lucas. American Amber Ale maltosa, acaramelada, un puntito dulce y con un toquecito tostado. Bastante amargota (32 IBU). 6,5%.

Cervesa Sobre Tot - L'Estirada. Para las barras callejeras de la festa de Blancs i Blaus de este verano, el CST ha preparado esta riquísima American Blonde Ale. Muy ligerita de trago, con notas cítricas muy agradables y una bebestibilidad brutal, que es lo que se necesita en este tipo de eventos. 5,1%. 28 IBU.

Cervesa Sobre Tot - Supernova. American IPA muy afrutada, con mucha fruta de hueso y una buena dosis herbácea. Bastante amarga (45 IBU). Fue la que más me gustó de todas las que probé. 6,5%.

Cervesa Sobre Tot - Heura. Session IPA muy herbácea, muy resinosa, con mucho pino y de final muy amargo. No es la Session IPA ligerita y facilona que te podrías esperar. 4,5%.

Cervesa Sobre Tot            Alfons IV 77, Granollers (Barcelona)             93  879  46  69