31 de diciembre de 2023

Anchor - Old Foghorn

Y despido el año despidiendo a la vez a una de las cerveceras más icónicas de los Estados Unidos de América. Es una cerveza que ya había catado en su día (concretamente la versión de 2012) y que ahora reviso en su versión de 2021. Es una lástima porque la de hoy es un auténtico cervezón, y casi con toda certeza va a ser la última vez que cate algo de la cervecera de San Francisco. De sobra sabréis que Anchor fue adquirida por el gigante japonés Sapporo y que este año ha anunciado su cierre de actividad. Primero fue Pearl Harbour y ahora esto.

Tenemos por aquí su Old Foghorn, el American Barley Wine de la casa. Quizás os esperabais por aquí la Christmas Ale de la casa, pero no he podido conseguirla. Es lo que hay.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color caramelo, con cierto deje hacia el ámbar subido, tirando a marroncete. Viene muy carbonatada, da para generar una copiosa capa de espuma, densa, cremosa y muy persistente. Muy buena retención del carbónico. En nariz nos ofrece aromas de caramelo, de malta tostada, ciruelas pasas y un poquito de resina. También melaza y regaliz. En boca es una cerveza con una buena base maltosa, rotunda, acaramelada y dulce, un pelín alcohólica (que con un 9,5% es comprensible). Pese a que hayan pasado dos años, tiene una carga muy, muy hoppy que afortunadamente sigue muy viva. Muy lupulizada, con notas afrutadas muy ricas, una carga herbácea notable, notas de resina agradables y ciertas notas balsámicas que aportan un frescor en boca muy agradable. La verdad es que no recordaba la versión de 2012 tan, tan hoppy. Me ha encantado, la he disfrutado muchísimo, y me alegro mucho de haberla revisado, porque al haberla bebido antes de crear el blog, no tenía guardada ninguna nota de cata. Botella de 33cl.

Que tengáis un feliz 2024 y paséis una buena noche. Ojito con las uvas y que no se os vaya la mano con el morapio. Un fuerte abrazo a todos.

30 de diciembre de 2023

Poppels - Winter Warmer 2023

Y siguiendo la estela invernal de ayer, hoy nos vamos a topar con esta Winter Warmer, que adquirí, precisamente, porque nunca había bebido un Winter Warmer.

A todo esto me surgió la duda de ¿qué es un Winter Warmer? y la consiguiente ¿en qué se diferencia un Winter Warmer de una Winter Ale o una Christmas Ale? La verdad es que no me ha quedado muy claro el asunto.

Lo que está claro es que las tres son cervezas estacionales que se elaboran para esta época del año, las Christmas Ales, concretamente para Navidad. En BJCP se lavan directamente las manos y las meten todas en el saco de las Winter Seasonal Beers. Eso sí, luego no tienen ningún reparo para sacar estilos como la IPA Argenta, la Dorada Pampera o bizarradas por el estilo. Amén de inventarse todas las versiones American de todos los estilos habidos y por haber. Untappd sí hace una diferenciación entre Winter Ales y Winter Warmers, así como la cervecera que nos atañe hoy, la sueca Poppels, que cada año elabora una Winter Ale y un Winter Warmer, ésta última es la que vamos a abrir hoy. Ignoro pues la diferencia entre ambas, aunque al parecer, dentro de los Winter Warmers podrían incluirse algunas Lagers oscuras y de mayor graduación elaboradas específicamente para esta época del año, como por ejemplo la Amber Lager de la extinta cervecera trapense Spencer. Lo que sí queda claro es que las Christmas Ales vendrían a ser una subcategoría dentro de las Winter Ales.

Al turrón (nunca mejor dicho). La edición de 2023 del Winter Warmer de Poppels está elaborada con albaricoques y cardamomo. La sirvo en copa TeKu, luciendo un color marrón oscuro, aunque al trasluz resulta ambarina con destellos rojizos. Es una cerveza muy carbonatada -aquí hay que reprimir los bajos instintos asturianos a la hora de servirla-  con una gruesa corona de espuma muy compacta, muy cremosa y muy persistente de color hueso. En nariz resulta muy fresca, con todas las notas de los albaricoques revoloteando por las fosas nasales, un punto floral muy agradable y muy especiada. En boca es una cerveza intensita, de sabor dulce, acaramelado, con notas que nos recuerdan a las uvas pasas y los orejones. Se nota bastante los albaricoques, muy ricos, y el cardamomo, así como otras notas especiadas que nos recuerdan a la nuez moscada. El punto especiado me ha parecido intensito, con un sabor notable de las especias, pero sin llegar a rebasar la línea de lo soportable. Afortunadamente no resulta cargante. También aparecen notas florales muy frescas y agradables, que nos dan sabores de rosa. Tiene cuerpecito, pero pese a su 7,8% la verdad es que entra muy bien. La he disfrutado muchísimo. Comprada online por 3,41€. Botella de 33cl.

29 de diciembre de 2023

Brasserie d'Achouffe - N'Ice Chouffe

No soy de esas personas que se va a la tienda expresamente a comprarse cervezas de Navidad por estas fechas. De hecho, el exceso de fotos en redes sociales de temática navideñocervecil me supera un poco, lo confieso. Sin embargo, la cerveza que voy a reseñar hoy, me la compré en otoño y claro, pues la época del año incita a darle. También quiero aclarar que no tengo ningún tipo de reparos para abrirme una Winter Ale en pleno agosto.

Al grano, que no quiero extenderme más de la cuenta. Hoy tenemos por aquí la N'Ice Chouffe, cerveza que honestamente me resistía a comprar en años pasados, pero que siempre tenía en la cabeza que tarde o temprano acabaría cayendo. Ese día llegó, y ha sido durante estas navidades.

Nuestros amigos, los gnomos belgas, en esta ocasión nos han elaborado una Winter Ale de marcado corte belga, con la adición de azúcar invertido, corteza de naranja y tomillo, que va muy bien para la garganta.

La sirvo en copa, presentando un color pardusco, muy oscuro. La carbonatación es muy abundante, que sumado a mis dotes escanciadoras, dan como para montarse la fiesta de la espuma en casa. Hay que reprimir esos instintos asturianos para que la cosa no se vaya de madre. Espuma compacta y muy persistente de color beis. En nariz nos da un aroma intenso que nos recuerda a las uvas pasas y las ciruelas pasas. También notas de caramelo. En boca es una cerveza intensita. Tiene un sabor dulce, aunque me ha resultado menos empalagosa de lo que me esperaba, con sabores que nos recuerdan al caramelo, sirope y azúcar moscovado. También aparecen las uvas y las ciruelas pasas en boca. Tiene el puntito de la naranja, que aporta notas de frescor al conjunto, y el puntito del tomillo, muy agradable, que aparece de manera sutil, sin resultar demasiado invasivo, y que aporta un sabor entre floral y herbáceo muy fresco, que resulta agradable y muy acertado. Bastante mejor de lo que me pensaba. La he disfrutado mucho. 10,0%. Comprada online en Beerbao por 2,40€. Botella de 33cl.

Aprovecho, ya que estamos, para felicitar estas señaladas fiestas a todos aquellos que estáis al otro lado de la pantalla. Que tengáis una feliz Navidad y una buena entrada de año.

24 de diciembre de 2023

Mucho Michi - Sabadell


Sabadell, esa ciudad de más de 200.000 habitantes (en quinto puesto en cuanto a población de Catalunya), puede presumir de tener uno de los brewpubs con más recorrido de España, pero que sin embargo, el número de negocios especializados en craft beer no va demasiado ligado a su demografía. De hecho, desde que abriera la veda La Microcerveseria, el incremento de negocios craft en la capital del Vallès Occidental ha sido muy paulatino. Demasiado. El problema que yo veo en la localidad es que en La Micro prácticamente sirven su propio producto, en Olut sirven el suyo (y el de Founders, ambas propiedad del grupo Mahou-San Miguel), y en la sucursal de La Fem hacen lo propio. Básicamente los tres negocios focalizados en servir sus marca propia, con poco margen para cerveza foránea y/o novedosa que pueda aportar algo de aire fresco a la parroquia cervecera vallesana. Pues bien, aquí han llegado Carlos y Laia para pegarle una patada al tablero y ponerlo todo patas arriba. Y para ello no les ha hecho falta instalarse en pleno cogollo del lúpulo sabadellense. Les ha bastado con hacerlo en el lejano barrio de Can Llong.

Quizás se tarde más en atravesar Sabadell entero que en llegar desde mi casa, cuyo recorrido es de un cuarto de hora. AP-7 y C-58 y ya estamos  allí. Aparcados. Os presentamos a Mucho Michi. La cervecería se encuentra en un lugar de paso para muchos excursionistas que huyen del asfalto para respirar aire puro, entrar en contacto con la naturaleza y quemar un poco de lípido. Y a la vuelta nada mejor que celebrarlo con unas buenas cervezas. Mucho Michi cuenta con seis grifos. Uno fijo de Pilsner Urquell, cuatro rotatorios de craft nacional variadito, y un último de vermut. Amén de dos buenos neverotes cargaditos con lo mejor de dentro y fuera de nuestras fronteras. En Mucho Michi conviven perfectamente la cerveza industrial y el craft. Van a poder fidelizar a la clientela gracias a una buena carta, van a poder contentar a ese cliente que aún desconoce el craft con una Alhambra o una Pilsner Urquell, y quien sabe, quizás al domingo siguiente le pique la curiosidad y se acabe pidiendo una Kellerbier de La Quince. Me quedé sorprendido la cantidad de gente que había tomándose una Weihenstephaner o una Westmalle. Por tanto, en sus pocas semanas de vida, la gente ya sabía dónde venía.

Uno de los grandes fuertes del Mucho Michi es su enorme terraza. Con gran capacidad para numerosas mesas, recoge a buena parte de esa ruta del colesterol. Los fines de semana soleados invita a sentarse allí. El interior es amplio, muy acogedor y especialmente luminoso. El espacio se divide en dos salas: Una primera donde está la barra, con amplios ventanales por donde entra la luz natural, y una segunda, mucho más grande, con una pantalla gigante para ver los deportes. En la barra vamos a poder disfrutar de unas cervezas, de manera informal y distendida, en un ambiente agradable, con la cercanía de Carlos y Laia. En el segundo espacio vamos a poder sentarnos tranquilamente (el día que no haya partido) y disfrutar de una buena comida resguardados del frío en invierno, o del calor en verano. Los domingos, o días de Champions supongo que la segunda sala se pone más a full y con un ambiente mucho más agitado.

Sus neveras albergan verdaderas joyitas. Botellas y latas, que yo (a título personal) sí hecho muy en falta en el resto de negocios craft de la ciudad: Botellones de Agullons y Màger para los fans de las acideces del Penedès. Joyitas teutonas como Augustiner, Ayinger, Schlenkerla, Hofbrau, Weihenstephaner o Köstritzer. Arsenal belga con cositas como Orval, Westmalle, Chimay, Boon, Dupont o incluso una Duchesse de Bourgogne. Y para los que barren para casa, cositas de La Quince, negruras de Laugar, zumazos de Caleya, grandes clásicos y nodedades de Dougall's, y una buena selección de Soma, Cierzo, Río Azul, o Wylie, entre muchos. Disponen de una destacada cantidad de estilos, con gran variedad de marcas y procedencias. Se han esmerado mucho en la carta, con 50 referencias en lata/botella. Para esos herejes pecadores a los que no les gusta la cerveza disponen de seis variedades de vermut, y una pequeña selección de vinos.

Una vez asegurado el bebercio, vamos a por el jamercio, otro de los grandes fuertes de Mucho Michi. Para el vermuteo cuentan con anchoas del cantábrico, boquerones en vinagre, gildas, berberechos, mejillones en escabeche, aceitunas y patatas chips. De tapeo cuentan con patatas bravas, ensaladilla rusa, ensalada de burrata con tomates cherry y canónigos, torreznos de Soria, babaganush, tiradito de salmón, lágrimas de pollo, tortilla de patatas (con cebolla), y también sus variedades con trufa y queso azul o morcilla y queso brie. Impresionantes sus croquetones (de morcilla con manzana, de pollo, de bacalao o de calamares en su tinta)

Empezamos a acompañar nuestras primeras birras con las patatas bravísimas y los torreznos de Soria. Churumbel 3 se pidió varios croquetones de pollo, que debían estar muy ricos porque no quiso compartir. Cuando íbamos por la segunda cerveza (y con ánimo de que cayera una tercera) pensamos en hacer un poquito de cojín en el estómago, así que nos pedimos la tabla de queso de vaca y la de embutidos ibéricos. De lagrimita. También cuentan con la tabla de jamón ibérico, de longaniza de pagès, de queso de oveja, y el variadito de cinco quesos.

Para rematar la faena cuentan con el bocata de calamares o el bikini trufado. Ojito con sus platillos de costilla a baja temperatura con salsa casera de vermut, el cachopín de ternera relleno de queso azul y panceta ibérica, las albóndigas caseras o la pata de pulpo sobre parmentier trufado. Los dejamos para futuras incursiones.


Y como broche de oro, para finalizar el ágape, cuentan con crema catalana, pastel de queso con mermelada de frutos rojos, ganache de chocolate o el yogur a la menta con mango. No solemos perdonar el postre, pero la verdad es que en esta ocasión estábamos muy saciados. Mis hijos se pidieron el pastel de queso -que sí probé- que estaba sensacional.

Estuvimos un rato muy a gusto, en un ambiente agradable y familiar. El personal más rápido y servicial imposible. Felicitamos a Laia y Carlos por su nuevo proyecto y les deseamos la mejor de las suertes. ¡Otro local que se coloca en nuestro top para el aperitivo del domingo! Mientras llega esa segunda visita les vamos colocando su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta pronto!

Balance de daños:


-Clandestines - Collita 2023. Empezamos la jornada birruna barriendo para casa, con esta Hoppy Pilsner de Les Clandestines de Montferri, una cerveza harvest elaborada con el lúpulo de la cosecha de este año (finales de agosto/principios de septiembre). Muy bebestible, de perfil maltoso, muy crispy y menos lupulizada de lo que me esperaba, aunque sí con un final bastante amargo. 5,0%.

-Màger - Mix Down Parellada i Sauvignon Blanc. Italian Grape Ale con mosto de uvas Parellada y Sauvignon Blanc. Con la acidez láctica perfecta, y el sabor intensísimo de las uvas. ¡Qué grandes Màger! Finísimos como siempre. Podéis leer la reseña completa que posteé hace unas semanas pinchando aquí. 7,0%.

-Ayinger - Fahrhurdert Bier. Y qué mejor manera de cerrar un buen aperitivo dominguero que con una buena Lager alemana. Muy bebestible, de perfil maltoso,pero con un sabor floral extraordinario. Podéis leer la reseña completa que posteé hace unas semanas pinchando aquí. 5,5%

Mucho Michi            Zuric 2, Sabadell (Barcelona)             93  627  38  87

19 de diciembre de 2023

Ca' del Brado - Cuvée de Pesga

Siempre que visito el Bar Bocamoll sé de antemano que alguna cerveza Farmhouse o de fermentación espontánea italiana va a caer. Motivo por el que este otoño he estado visitando dicho bar de manera masiva. Con meet de brewer de Ca' del Brado incluido.

La joyita se llama Cuvée de Pesga. Se trata de una Fruited Sour, con una base de malta de cebada, centeno y trigo y lúpulos americanos. Se envejece durante seis meses en barrica, donde se inocula con Brettanomyces Bruxellensis y las bacterias propias que habitan en la fábrica. La mezcla se macera durante 8 semanas con nectarinas de pulpa amarilla recién recolectadas.

Pues nada, al turrón. La sirvo en la copa que me proporciona el establecimiento. Presenta un color amarillento, un tanto velado. La carbonatación es escasa. Escanciando a tope logro sacarle una fina capa de espuma que no tarda en desaparecer. Poca retención del carbónico.

Al asomar a Franco Napiatto podemos detectar ya al amigo Brett. Aparece también la nectarina, pero muy sutil. En boca es una cerveza bastante ácida. El Brett bastante marcadete, aunque sin que la cosa se vaya muy de madre. Notas de cuerazo, que aportan complejidad al conjunto, muy funky, refrescante, y con la nectarina (en mi opinión) demasiado suave. La verdad es que me hubiera gustado con muchísima más fruta, por lo demás, bastante bien. 7,8%. Botella de 37,5cl.

18 de diciembre de 2023

Insel - Saison

Volvemos al redil, con estrenos en el blog y con uno de los estilos que más nos gustan.

Primera toma de contacto con la cervecera alemana Insel Brauerei, que, contra todo pronóstico, nos ha elaborado una Saison. Teutones que se salen de su cuadriculado tiesto... ¡mola!

En esta ocasión, no he sido yo el paganini del ejemplar. Se la regalaron a un buen colega, que la tuvo en el fondo de su nevera pensando en servidor, a sabiendas que disfruto mucho de estas cervezas. La guardó a buen recaudo (y bien refrigerada) hasta que nos hemos juntado y le hemos dado matarile.

Pues nada, la sirvo en copa, y presenta un color ambarino muy subido. La carbonatación es muy abundante, y nos genera una gruesa capa de espuma semicompacta, de persistencia media y de color blanco roto.

Al asomar a Franco Napiatto podemos disfrutar de ésteres y fenoles a partes iguales. Muy afrutada y muy especiada. En boca es una cerveza muy sabrosa, con esa sensación de plenitud en boca. Muy belgian pese a ser alemana, bastante especiada también en boca, con notas que nos recuerdan a la pimienta, un pelín dulzona, y con sabores que nos recuerdan a la ciruela (sin pasar) y a la pera madura. La verdad es que ha sido una grata sorpresa. Gracias Charlie. 5,6%. Botella de 33cl.

8 de diciembre de 2023

Budějovický Budvar - Budweiser Budvar

Y si pensabais que hoy os iba a reseñar otra cerveza alemana os vais a dar con un cantito en los dientes. Tampoco es que me haya ido muy lejos, ni en distancia ni en estilo. La de hoy es una cerveza que me apetecía revisar y que me ha dejado un sabor agridulce.

Tenemos por aquí la Budweiser checa, que seguramente recordaréis por su pleito centenario contra la Budweiser americana. No me preguntéis cual fue la resolución exacta del litigio, pero el caso es que la americana ahora la encontramos en el supermercado como Bud, y ésta como Budvar.

En la etiqueta, los checos sacan pecho de que la cervecera es propiedad de la República Checa (no como esos vendidos de Pilsner Urquell a los japoneses). Léase el tirito subliminal.

El tema es que hace un año la pude disfrutar de tirador en El Forn Intramuralla de Berga y me dejó muy buen sabor de boca. En cambio, la versión embotellada me ha decepcionado bastante.

La sirvo en baso alto para Lagers, presentando un bonito color dorado y una apariencia totalmente límpida. Bien carbonatada, aunque dada la instantánea, no parece un servicio propio de mí. Corona de espuma gruesita, compacta, cremosa y de persistencia media. En nariz predomina básicamente el cereal. En boca es una cerveza ligera de trago, con el sabor del cereal rico, un pintito dulce que nos recuerda a la miel y un sabor floral sutil y muyyy lejano, al menos agradable. Final un tanto herbáceo y amargor bastante suave. La recordaba más amarga, la verdad. Me ha dejado un regustillo final bastante chusco y chirriante que no me ha gustado nada, y que no existía en la versión de grifo que probé justo hace un año. Luces y sombras. Comprada en un triste Carreful de Estambul por 1,20€. Botella de 33cl. 5,0%.

7 de diciembre de 2023

Heller - Aecht Schlenkerla Weichsel

Volvemos con Schlenkerla, que últimamente están de un prolífico que da gusto. Todavía me faltan varias de las novedades que han sacado, pero bueno, ya las iremos adquiriendo todas con la calma. Tampoco hace falta que acabemos cirróticos.

Además, con la reseña de hoy me voy a dar el gustazo de abrir la etiqueta de Rotbier, estilo que se me resistía. Cabe añadir, que viniendo de Schlenkerla, no va a ser una Rotbier muy ortodoxa por el hecho de llevar el componente ahumado.

Vale la pena echarle un vistacico a la web de Schlenkerla y leerse lo que explica acerca de las Rotbiers, cervezas que, por su compleja elaboración, dejaron de elaborarse en el Siglo XIX. Afortunadamente en 1997 se resucitó el estilo.

La joyita se titula Aecht Schlenkerla Weichsel, y para sorpresa de todos no se trata de una Rauchbier. En esta ocasión los de Bamberg no han ahumado las maltas con madera de haya, sino que lo han hecho con madera de cerezo.

Pues nada, al lío. La sirvo en mi jarrita de hoyuelos. Se muestra ante el mundo con un color entre el ambarino oscuro y el caramelo, con destellos rojizos. Límpida y sin turbideces. Carbonatación abundante. Corona de espuma compacta, cremosa y persistente de color pergamino. Al asomar el napial podemos disfrutar del característico aroma ahumado marca de la casa. En boca es una cerveza de sabor intenso pero de alta bebestibilidad. El sabor es claramente ahumado, quizás no tan dominante como en otras cervezas de la marca, y con un puntito dulce y acaramelado suave y agradable. Quizás haya sido la autosugestión, pero durante toda la degustación me ha ido viniendo un saborcillo a cerezas que me ha volado la cabeza. Puntito de bayas dulce, fresco y agradable. Increíble. De las que más he disfrutado de Schlenkerla, que ya es decir. Como diría el compañero bloguero turófilo: "directa a favoritos". 4,6%. Comprada en Beerstore Barcelona por 2,85€. Botella de 50cl.

6 de diciembre de 2023

Weihenstephaner - Hefeweissbier Leicht

Durante mi última visita al Beerstore de Barcelona pude encontrar varias referencias de Weihenstephaner que suelen verse en raras ocasiones por aquí. Aproveché la ocasión y me traje para casa todo lo que me faltaba del catálogo de los de Freiburg.

Uno de los cromos que me faltaban de la fábrica de cerveza en activo más antigua del mundo era el de la versión light de su celebérrima Hefe Weissbier.

Vamos allá. La sirvo en vaso para cervezas de trigo, Rodrigo. Presenta un color entre lo pajizo y lo anaranjado, con la turbidez característica del estilo. Muy bien de carbonatación. Me he abstenido de escanciar, que las Weizen suelen liar una buena fiestaca de la espuma. Sirviendo de manera moderada me ha quedado una corona muy cuqui y apetecible de color blanco, muy compacta, muy cremosa y muyyy persistente.

Asomo el naso y puedo apreciar notas muy agradables de pan. Después, aparecen los aromas característicos a banana tan propios de este estilo, de manera muy sutil. Más tarde, el aroma especiado del clavo aparece con intensidad, al que se le suma una buena dosis de pimienta.

Le doy el primer tiento. La sensación en boca es un tanto raruna. Por un lado tenemos el sabor intenso y delicioso de nuestra Weihenstephaner original, pero por el otro se nota la carencia de cuerpo, sin dejarla aguada, pero sí notándose notablemente en cuanto a consistencia. Sabor a trigo riquísimo, el clavo sigue intensito, la banana muy sutil. Vamos a ver, si la comparamos con la versión Alkoholfrei la cosa gana bastantes enteros. En primer lugar no ha perdido ni en aroma, ni en sabor, ni en aspecto. Y en segundo lugar, tiene más cuerpo que la versión sin alcohol. Si la comparamos con la Weizen original (que es la referencia más clara del estilo, y además la mejor) tan solo perdemos cuerpo. Evidentemente me quedo con la original, pero si en alguna ocasión tuviera que limitar mi consumo de alcohol, sería una muy buena opción. 2,6%. Me costó 1,85€. Botella de 50cl. Ni tan mal.

5 de diciembre de 2023

Flötzinger - Wies'n-Märzen

Proseguimos con la repesca postoktoberfest casero. Vuelve al redil Flötzinger, que ya pasaron por aquí con su Rosenheimer Märzen, y ahora han vuelto... ¡con otra Märzen!

En esta ocasión la criaturica se llama Wies'n-Märzen. Parece ser que ésta es una cerveza estacional y que solamente elaboran para el festival de otoño de Rosenheim, mientras que la anterior la elaboran durante todo el año. La de hoy lleva lúpulos Tettnang y Hallertau y tiene un pelín más de alcohol (5,8%).

La sirvo en mi jarra de hoyuelos y luce un color dorado subidito. Apariencia límpida, sin turbidez alguna. Carbonatación abundante, que nos genera una gruesa espuma compacta, cremosa y persistente de color blanco. Prácticamente una hermana gemela de la anterior.

Al asomar el napial se percibe un agradable aroma a cebada. En boca predomina el sabor maltoso, muy limpia en boca, con el sabor del cereal bien nítido, con puntitos de vivacidaz joven que le dan un poquito de alegría al conjunto. Tiene un retrogusto muy fresco y en general un paso en boca muy agradable. Nada amarga (16 IBU). Me ha gustado un poquito más que la otra. Comprada en Beerstore de Barcelona por 2,10€. Botella de 75cl.

4 de diciembre de 2023

Löwenbräu - Original

Y la misma operación que hice con la Münchner Hell de Spaten tocaba hacerla con la gama base de Löwenbräu. Misma operación, visita fugaz al Carreful de Estambul y de vuelta a casa con la nevera llena.
 
Sirvo en vaso alto para Lagers, presentando un color dorado, límpido y sin impurezas. Mucha carbonatación, pudiendo generar una gruesa capa de espuma de color blanco, muy compacta y persistente.

Asomo la tocha y percibo aromas a cebada y pan. En boca es una cerveza suave, muy ligera y de trago fácil. Me resulta un tanto plana, aunque se agradece que no tenga aristas ni ese regustillo a retestín de muchas lagers industriales. Dulce, con un puntito que nos recuerda a la miel, y un amargor final bastante suavecito. En general bastante suave. Demasiado sosita para mi gusto. Ahora bien, me agrada muchísimo más esto que la cerveza que anuncia el mejor chef del mundo, ese de la cresta. Me costó 1,64€. Botella de 33cl.

3 de diciembre de 2023

Ayinger - Jahrhundert Bier

Y si echabais de menos alguna cervecera teutona por el blog durante nuestro Oktoberfest particular, esa ha sido sin duda Ayinger. Se me puso a tiro su Festbier el pasado mes de octubre en el Bocamoll de Sant Cugat, pero dejé pasar la oportunidad, así que habrá que esperar hasta el año que viene.

Nos vamos a consolar pues con su Jahrhundert Bier, cerveza de estilo Dortmunder Export que parece que haya sido bautizada por el mismísimo Chiquito de la Calzada. Jarl.

No estoy muy puesto en la materia -para qué nos vamos a engañar- y tengo pocas referencias del estilo, aunque tengo muy buen recuerdo de la Edelstoff de Augustiner.
 
Ampliemos repertorio pues. Sirvo con alegría asturiana en el vaso de la marca. Luce dorada y límpida, con una gruesa corona de espuma blanca, apetitosa, compacta y persistente. En nariz básicamente cereal y un puntito floral de lúpulo muy suave.

En boca es una cerveza muy crispy,  muy ligera y ultrababestible. Resulta muy sabrosa, rica, con un punto increíble de lúpulo (sutil, pero muy bien puesto) que resulta sorprendente. Un puntito dulce por el cereal y un amargor final suave. A mi mujer y a mí nos ha encantado. La pudimos disfrutar en la soleada terraza de Mucho Michi, en Sabadell, cervecería recién abierta en la capital del Vallès Occidental que no tardaré en reseñar. Stay tuned. 5,5%. Botella de 50cl.

2 de diciembre de 2023

Spaten - München

Hace un par de meses nos pegábamos un Oktoberfest casero de lo más interesante (y barato, añado) con cervezas que me sorprendieron muy gratamente. Una de ellas fue la Oktoberfestbier de la cervecera muniquesa Spaten, así que me rondaba por la cabeza la idea de revisar su Münchner Hell, que la había bebido en numerosas ocasiones, pero que nunca había reseñado para el blog. Total, que una tarde en Carreful de Estambul topé con ella y para casa que se vino.

Pues nada, vierto en vaso alto para Lagers. Luce dorada y límpida, sin impurezas, turbideces ni demás mierdas. Carbonatación abundante, espuma blanca, compacta y de persistencia media.

Al acercar la tocha nos llegan aromas de cereal (cebada), notas que nos recuerdan al pan, y un puntito floral muy sutil y pasajero. En boca cuenta con un cuerpo ligero, entra con facilidad. De sabor suave, con claro predominio de la cebada, un dulzor suave, en general bastante fina y de amargor final bastante suave también. Resumiendo, todo bastante (demasiado) suave. Sabor rico, pero a mí personalmente me ha parecido un tanto sosita. Me quedo con su Oktoberfestbier. Me costó 1,75€. Botella de 50cl.

1 de diciembre de 2023

Le Sec - Barcelona

 

Subo las escaleras del metro y emerjo en mitad del Paralelo, esa suerte de Brodway patrio que hace las veces de frontera con una Barcelona más profunda, la del barrio del Poble Sec. Por inercia, me dejo llevar por la corriente humana, Paralelo abajo, pero el martilleo de las luces, el ruido de los coches y la marabunta de panaderías afranquiciadas, garitos de ramen regentados por chinos y supermercados 24h me resulta abrumador, así que intento evadirme lo antes posible de ese curso de trajín y bullicio para ir a parar a la calle Blai -a estas horas tranquila- y enfilar mis pasos hacia mi destino de hoy: Le Sec. El brewpub en cuestión lleva funcionando desde 2015, y tras La Cervesera Artesana de Gràcia es el más longevo de la ciudad. Allí me esperan 7 grifos de cerveza fresquísima, hecha allí mismo. Emprendo el tramo final subiendo la Calle Margarit, y antes de llegar a la esquina de la mítica cervecería Jazz doy con el lugar. 5 galardones de Ratebeer y una pegatina de "Dona suport a la teva cervesera local" me confirman que he llegado a mi destino.

Tras la barra Anna Cufí, la propietaria del Le Sec. Anna es una auténtica veterana en el sector craft. Su primera toma de contacto con la cerveza artesanal fue por aquel lejano 2006, concretamente con una Agullons, que le voló la cabeza. Aquella birra sellaría su destino y el de su entonces pareja, Kike Cacidedo. Tras un tiempo probando varias referencias craft la pareja decide emprender su propio proyecto cervecero en Ibiza, que acaba resultando fallido. Durante aquella época, a través de Kike (que es de origen cántabro) prueban lass primeras Dougall's que hacía Andrew en unafábrica muy pequeña y que ni siquiera llevaban etiqueta. Deciden ir a Liérganes a conocer a Andrew Dougall y acaban mundándose a Cantabria para echarle una mano con su proyecto, mientras compaginan el trabajo de cerveceros con en del sector audiovisual. En 2014, la pareja termina su relación y Anna decide volver a Barcelona. Una vez en la ciudad condal, Anna trabaja durante un tiempo en La Resistencia, The Beer Shop y BierCab. De hecho, mis primeras pintas, el día de la inauguración, me las sirvió ella. Durante los meses que trabaja con Manolo Baltasar va dándole vueltas a la idea de montar su propio brewpub, proyecto que acaba fraguándose en 2015, y es allí donde da rienda suelta a sus dos pasiones: la cerveza y la música.

Entro en Le Sec, que, aparentemente parece de dimensiones reducidas. Cinco fermentadores presiden el espacio. La entrada es estrechita y queda comprendida entre la barra y una nevera repleta de género enlatado y embotellado. Todavía es pronto, pero ya hay varios parroquianos en su interior, así que intento hacerme paso entre la barra y los taburetes para llegar hasta Anna y pedirle las primeras birras. Al tratarse de un brewpub, obviamente tienen pinchadas sus propias cervezas, pero además, también disponen de algunas cerveceras invitadas, como Dougall's, Redneck o Caleya. Aquí hay amor por la tierruca. Al final de la sala vislumbro una pequeña escalera que conduce a un espacio inferior más ancho, y con sillas bajas y mesas para poder disfrutar de nuestras cervezas de manera más cómoda. La luz es cálida y la música muy rocanrolera. De hecho Le Sec se caracteriza por realizar juegos de palabras haciendo referencia a grupos musicales, para bautizar sus cervezas. Algunas obras de ingenio serían dignas de Masters of Naming: "Ale's Addiction", "Megaseth", "PJ Barley", "Queens of the Stout Age", "Porter For Pyros" o "Portershead".

No tarda en aparecer por la puerta mi amigo Bobjop. Como hace tiempo que no nos vemos, decidimos unánimemente ir a la sala de abajo, para poder disfrutar de la buena birra y la buena conversación. A Bobby le gusta más el jazz suave, pero hoy le va a tocar un repertorio de rock durito durito para deleite de un servidor. En la sala de abajo hay una puerta, donde -según me explica Ana- realizan la maceración y cocción del mosto. Para hacerlo llegar hasta los fermentadores lo bombean a través de un conducto. Anna es una mujer orquesta y lleva ella sola la barra, la cocina y la elaboración de cerveza, pero para esta última empresa recibe la ayuda de Marc (de Holz), que le hecha una mano. Evidentemente este tipo de berenjenales solo los puede realizar cuando el brewpub está cerrado al público, así que aunque haya días que Anna baje la persiana, ella muchas veces sigue dentro junto con Marc cocinando cervezas. La idea es servir la cerveza lo más fresca y Km 0 posible. Durante la pandemia, se vieron obligados a embotellar su producto para poder venderlo fuera del brewpub. Para ello, utilizan la fábrica de Dougall's, en Liérganes.

Pasa la tarde alegremente y Le Sec se va llenando de gente, tanto la sala de arriba como en la de abajo. Anna me explica que tienen un público de lo más variopinto. Durante estos ocho años de vida del brewpub ha hecho una gran labor de birrangelización en el barrio, y ya cuenta con un buen números de fieles parroquianos. También reciben una buena dosis de guiris y beergeeks de otras partes que visitan ocasionalmente el local, como es nuestro caso.

Desde que empezaron a embotellar parte de sus cervezas, las han ido colocando en numerosas tiendas y cervecerías del barrio, que antes no ofertaban cerveza artesana, que sirve para dar visibilidad al negocio entre los vecinos del Poble Sec. El hecho de vender su cerveza envasada, también le ha permitido llegar a otros puntos de España, de manera que gente de fuera de Barcelona haya podido poner al Le Sec en el mapa.

Ya llevamos varias cervezas y habrá que ir pensando en ingerir algo sólido si no queremos acabar peor que Ben Affleck en nochevieja. En Le Sec no tienen una gran cocina como para hornearte un cochinillo, pero sí un pequeño espacio donde Anna prepara tablas de embutidos y quesos, nachos con cochinita pibil, paté de cerveza, hummus de escalivada o ensalada de col.

Nosotros apostamos por los nachos con cochinita pibil, que estaban increíbles, y luego pasamos a la secallona y la selección de quesos de Cantabria. ¡Que viva la tierruca!

Disfrutamos de un rato placentero en Le Sec disfrutando de sus cervezas, su música y su ambiente agradable. La tarde nos cundió bastante y pudimos catar prácticamente todo lo que tenían pinchado. Esperamos volver a visitarlos muy pronto e ir ampliando nuestro conocimiento de todos los locales cerveceros que riegan de cerveza artesana el Poble Sec. De momento vamos a proceder a colocar el correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno a uno de los negocios con más trayectoria en la ciudad. Y también aprovechamos para mandarle un fuerte abrazo a Anna, que fue muy agradable con nosotros y que tuvo la amabilidad de responder a todas las consultas que le ido haciendo sobre el Le Sec. ¡Hasta la próxima!

Balance de daños:

-Le Sec - MötörRed. Comencé la tarde pidiéndome la Red Ale de la casa elaborada con los lúpulos Chinook y Cascade. acaramelada, con un punto tostadito y un final bastante amargo, como Rafael. 6,3%.

-Le Sec & Dougall's - Camarón de la IPA. La jornada continuó con la American IPA que han elaborado en colaboración con los de Liérganes, que también podéis encontrar embotellada en vuestras tiendas especializadas. Se trata de una IPA ligerita elaborada con lúpulos Nugget, Columbus, Yellow Sub, Amarillo y Mosaic. Muy cítrica y refrescante, ligera de trago, muy crispy y con notas herbáceas agradables. Entraba sola. 5,0%.

-Le Sec - Black Is Black. Black IPA elaborada con los lúpulos Chinook y Sterling. La verdad es que para ser una Cascadian Dark Ale no le encontré mucho protagonismo al lúpulo, y eso que elChinook es de esos lúpulos que se hacen notar. Sí encontré notas tostadas intensas y un puntito de regaliz. 6,3%.

-Le Sec - Stout By Me. Lo mejor de la noche hizo acto de aparición al final de la jornada birruna. Stout elaborada con los lúpulos Chinook y Sterling. Achocolatada, cafetosa, muy sabrosa y con una sensación en boca bestial. Riquísima. 7,2%.

Le Sec             Margarit 52, Barcelona             93  461  88  75