Sabadell, esa ciudad de más de 200.000 habitantes (en quinto puesto en cuanto a población de Catalunya), puede presumir de tener uno de los
brewpubs con más recorrido de España, pero que sin embargo, el número de negocios especializados en craft beer no va demasiado ligado a su demografía. De hecho, desde que abriera la veda
La Microcerveseria, el incremento de negocios
craft en la capital del Vallès Occidental ha sido muy paulatino. Demasiado. El problema que yo veo en la localidad es que en La Micro prácticamente sirven su propio producto, en
Olut sirven el suyo (y el de Founders, ambas propiedad del grupo Mahou-San Miguel), y en la sucursal de
La Fem hacen lo propio. Básicamente los tres negocios focalizados en servir sus marca propia, con poco margen para cerveza foránea y/o novedosa que pueda aportar algo de aire fresco a la parroquia cervecera vallesana. Pues bien, aquí han llegado Carlos y Laia para pegarle una patada al tablero y ponerlo todo patas arriba. Y para ello no les ha hecho falta instalarse en pleno cogollo del lúpulo sabadellense. Les ha bastado con hacerlo en el lejano barrio de Can Llong.
Quizás se tarde más en atravesar Sabadell entero que en llegar desde mi casa, cuyo recorrido es de un cuarto de hora. AP-7 y C-58 y ya estamos allí. Aparcados. Os presentamos a
Mucho Michi. La cervecería se encuentra en un lugar de paso para muchos excursionistas que huyen del asfalto para respirar aire puro, entrar en contacto con la naturaleza y quemar un poco de lípido. Y a la vuelta nada mejor que celebrarlo con unas buenas cervezas. Mucho Michi cuenta con seis grifos. Uno fijo de
Pilsner Urquell, cuatro rotatorios de
craft nacional variadito, y un último de vermut. Amén de dos buenos neverotes cargaditos con lo mejor de dentro y fuera de nuestras fronteras. En Mucho Michi conviven perfectamente la cerveza industrial y el craft. Van a poder fidelizar a la clientela gracias a una buena carta, van a poder contentar a ese cliente que aún desconoce el
craft con una Alhambra o una Pilsner Urquell, y quien sabe, quizás al domingo siguiente le pique la curiosidad y se acabe pidiendo una Kellerbier de La Quince. Me quedé sorprendido la cantidad de gente que había tomándose una
Weihenstephaner o una
Westmalle. Por tanto, en sus pocas semanas de vida, la gente ya sabía dónde venía.
Uno de los grandes fuertes del Mucho Michi es su enorme terraza. Con gran capacidad para numerosas mesas, recoge a buena parte de esa ruta del colesterol. Los fines de semana soleados invita a sentarse allí. El interior es amplio, muy acogedor y especialmente luminoso. El espacio se divide en dos salas: Una primera donde está la barra, con amplios ventanales por donde entra la luz natural, y una segunda, mucho más grande, con una pantalla gigante para ver los deportes. En la barra vamos a poder disfrutar de unas cervezas, de manera informal y distendida, en un ambiente agradable, con la cercanía de Carlos y Laia. En el segundo espacio vamos a poder sentarnos tranquilamente (el día que no haya partido) y disfrutar de una buena comida resguardados del frío en invierno, o del calor en verano. Los domingos, o días de Champions supongo que la segunda sala se pone más a full y con un ambiente mucho más agitado.
Sus neveras albergan verdaderas joyitas. Botellas y latas, que yo (a título personal) sí hecho muy en falta en el resto de negocios
craft de la ciudad: Botellones de Agullons y Màger para los fans de las acideces del Penedès. Joyitas teutonas como Augustiner, Ayinger, Schlenkerla, Hofbrau, Weihenstephaner o Köstritzer. Arsenal belga con cositas como Orval, Westmalle, Chimay, Boon, Dupont o incluso una
Duchesse de Bourgogne. Y para los que barren para casa, cositas de La Quince, negruras de Laugar, zumazos de Caleya, grandes clásicos y nodedades de Dougall's, y una buena selección de Soma, Cierzo, Río Azul, o Wylie, entre muchos. Disponen de una destacada cantidad de estilos, con gran variedad de marcas y procedencias. Se han esmerado mucho en la carta, con 50 referencias en lata/botella. Para esos herejes pecadores a los que no les gusta la cerveza disponen de seis variedades de vermut, y una pequeña selección de vinos.
Una vez asegurado el bebercio, vamos a por el jamercio, otro de los grandes fuertes de Mucho Michi. Para el vermuteo cuentan con anchoas del cantábrico, boquerones en vinagre, gildas, berberechos, mejillones en escabeche, aceitunas y patatas chips. De tapeo cuentan con patatas bravas, ensaladilla rusa, ensalada de burrata con tomates cherry y canónigos, torreznos de Soria, babaganush, tiradito de salmón, lágrimas de pollo, tortilla de patatas (con cebolla), y también sus variedades con trufa y queso azul o morcilla y queso brie. Impresionantes sus croquetones (de morcilla con manzana, de pollo, de bacalao o de calamares en su tinta)
Empezamos a acompañar nuestras primeras birras con las patatas bravísimas y los torreznos de Soria. Churumbel 3 se pidió varios croquetones de pollo, que debían estar muy ricos porque no quiso compartir. Cuando íbamos por la segunda cerveza (y con ánimo de que cayera una tercera) pensamos en hacer un poquito de cojín en el estómago, así que nos pedimos la tabla de queso de vaca y la de embutidos ibéricos. De lagrimita. También cuentan con la tabla de jamón ibérico, de longaniza de pagès, de queso de oveja, y el variadito de cinco quesos.
Para rematar la faena cuentan con el bocata de calamares o el bikini trufado. Ojito con sus platillos de costilla a baja temperatura con salsa casera de vermut, el cachopín de ternera relleno de queso azul y panceta ibérica, las albóndigas caseras o la pata de pulpo sobre parmentier trufado. Los dejamos para futuras incursiones.
Y como broche de oro, para finalizar el ágape, cuentan con crema catalana, pastel de queso con mermelada de frutos rojos, ganache de chocolate o el yogur a la menta con mango. No solemos perdonar el postre, pero la verdad es que en esta ocasión estábamos muy saciados. Mis hijos se pidieron el pastel de queso -que sí probé- que estaba sensacional.
Estuvimos un rato muy a gusto, en un ambiente agradable y familiar. El personal más rápido y servicial imposible. Felicitamos a Laia y Carlos por su nuevo proyecto y les deseamos la mejor de las suertes. ¡Otro local que se coloca en nuestro top para el aperitivo del domingo! Mientras llega esa segunda visita les vamos colocando su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta pronto!
Balance de daños:
-Clandestines - Collita 2023. Empezamos la jornada birruna barriendo para casa, con esta Hoppy Pilsner de Les Clandestines de Montferri, una cerveza harvest elaborada con el lúpulo de la cosecha de este año (finales de agosto/principios de septiembre). Muy bebestible, de perfil maltoso, muy crispy y menos lupulizada de lo que me esperaba, aunque sí con un final bastante amargo. 5,0%.
-Màger - Mix Down Parellada i Sauvignon Blanc. Italian Grape Ale con mosto de uvas Parellada y Sauvignon Blanc. Con la acidez láctica perfecta, y el sabor intensísimo de las uvas. ¡Qué grandes Màger! Finísimos como siempre. Podéis leer la reseña completa que posteé hace unas semanas pinchando aquí. 7,0%.
-Ayinger - Fahrhurdert Bier. Y qué mejor manera de cerrar un buen aperitivo dominguero que con una buena Lager alemana. Muy bebestible, de perfil maltoso,pero con un sabor floral extraordinario. Podéis leer la reseña completa que posteé hace unas semanas pinchando aquí. 5,5%
Mucho Michi Zuric 2, Sabadell (Barcelona) 93 627 38 87
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