Cantillon - Brabantiæ

Bien, y llegados a este punto toca despedir el año. Año que ha sido muy duro y extraño para todos. Quiero hacerlo con una cervecera que para mí ha marcado mi año birruno, ya que pude visitar sus instalaciones a principios del mes de marzo, y posteriormente, en el mes de septiembre, he podido volver a disfrutar de sus cervezas durante el Zwanze Day que organizaron Carlos Rodríguez y Montse Virgili en la Masia Agullons. Así que vamos a despedir el 2020 con la Brabantiæ de la célebre Brasserie Cantillon.

La cerveza de hoy es una Gueuze resultado de un blend de cervezas Lambic de tres años envejecidas en barriles de Oporto. Se realizó por primera vez en 1991 en honor del rey Balduino de Bélgica. La versión original se envejecía en barriles de vino español. Fue una cerveza especial que no se ha vuelto a elaborar hasta 2016. Por tanto es una cerveza que hay que aprovechar para catarla cuando se tenga ocasión no vaya a ser que vuelva a desaparecer durante otros 25 años. La que catamos hoy es la versión embotellada en febrero de 2019.

La he servido en la copa del Zwanze Day, presenta un color dorado, sin turbidez y con carbonatación moderada, espuma efímera y de color blanco, buena retención del carbónico, burbuja fina y efervescente y sensación picante en la lengua durante toda la degustación.

En nariz podemos disfrutar de un evidente aroma a madera. El acético también asoma. En boca es una cerveza suave de acidez para lo que es una Cantillon. Suave también de acético, es avinagrada pero no en demasía, sensación terrosa en boca, mucha barrica, el puntito añejo característico, cuerazo, ese saborcillo que algunos dicen que es de establo (yo de momento sigo sin lamer establos, máxime con la pandemia cualquiera se pone a lamer según qué cosas por ahí) y cierta sequedad final. Muy rica. 6,0%. Se la compramos a Montse Virgili de Agullons por 30€. Aquí en España la venden por unos 60, y si tenéis la suerte de visitar la fábrica la podéis comprar por 22, en el caso de que la tengan disponible.

Me despido hasta el año que viene. Espero que no tengáis ningún percance mientras os coméis las uvas y os deseo a todas y a todos un magnífico 2021, que con toda probabilidad, será mucho mejor que éste. Un fuerte abrazo a mis fieles.

Maltgarden - Desktop Mess

No podíamos despedir el año sin darle otro tiento a mis latitas de Maltgarden. Ya me he fundido unas cuantas pero aún tengo un remanente para el 2021.

En esta ocasión tengo aquí la Desktop Mess, que es una Hazy Double IPA con double dry hop de lúpulos Mosaic y Simcoe. ¿Otra vez Mosaic y Simcoe? Pues sí, cuando uno es yonki es yonki, quèvolsquithidigui. Más estrellas -que eran una puta mierda- te chupaste tú cuando no existía el craft y nadie te dijo nada de que si te repetías. Pues nada, Simcoe y Mosaic son lúpulosque siempre son bienvenidos en casa.

La sirvo en vaso para IPAs (si lo veis medio vacío es porque compartí la cerveza con un buen amigo, yo a mis invitados los trato muy bien) y presenta un color anaranjado muy majo. Turbidez de zumazo y muy buena carbonatación, dejándonos una gruesa capa de espuma blanca.

 En aroma mucho Mosaic, con olores que nos recuerdan a la mandarina y limón -básicamente cítricos- espectacular. Ese Mosaic que nos vuelve locos en su mejor versión. En boca quizás más Simcoe, con notas de fruta de hueso, fruta tropical, también podemos encontrar un poquito de cítricos... bastante completita. En general muy rica y sabrosa, con final cero amargo. 7,1%. ¿Con 7,1% se puede considerar DoubleIPA? ¡Menudo Timotei, querido Andréi! ¿Esto es roja, no? En mi pueblo se queda en Hazy IPA y gracias. Comprada en el Super Sol de Gràcia por 4,85€. 50cl. Lo bueno de estas latas es que las puedes compartir sin quedarte corto.

Dot - Barn Door

Hoy por ser el día de los Santos Inocentes quizás alguna lectora o lector se esperaba la reseña de la Cruzcampo Radler. Siento decepcionaros. Es una broma demasiado manida. Ya se me ocurrirá alguna para el año que viene porque éste estoy bastante espesito.

La que no es ninguna broma es la cerveza de hoy. ¡Ojo! Yo ya les he tomado la matrícula a los irlandeses Dot Brew. Ha llegado un lotecico bastante interesante a Barcelona. Yo de momento me he comprado esta Rye IPA, porque tampoco era cuestión de fundirse la paga extra íntegra en birras. Así que me he contenido para futuras compras.

De momento muy buenas impresiones con esta Barn Door, que fue la seleccionada entre todas las latas que había disponibles.

La sirvo en vaso para IPAs y presenta un color dorado, pálido con cierta turbidez. La carbonatación es muy abundante y genera una capa muy gruesa de espuma, blanca y persistente. Además de la carbonatación hay que añadirle mi arte escanciando birra. Al olfato delirio puro: mango, melocotón, albaricoque... un desfile de fruta tropical y de verano que me ha dejado flipadito. En boca muy suave, muy sabrosa, finísima, con el sabor de la fruta de hueso como protagonista. Final cero amargo, me ha dejado flipado. La única pega que le encuentro es que no he encontrado el centeno por ninguna parte, pero en fin, eso puede que sea más demérito mío que de la cervecera. Me ha traído muy buenos recuerdos de cuando estuve en Dublín haciendo un intensivo. Muchas ganas de volver a la isla. Comprada online en el Super Sol de Gràcia por 5,20€. 44cl.

DosKiwis - Wave In, Wave Out

El lunes pasado hicimos pedido entre varios colegas a DosKiwis, el martes ya las teníamos en casa y el miércoles ya me abrí la primera. Rápido, cómodo y fresco. Fresquísimo.

Como podéis comprobar también me agencié esta bonita copa. También me hubiese comprado una camiseta pero se habían agotado las de mi talla. Así que tendremos que esperarnos al próximo pedido. De momento en enero sacan una Stout que tarde o temprano acabará pasando por aquí.

La primera que me abrí fue la Wave In, Wave Out, una Hazy IPA elaborada con los lúpulos Amarillo y Azacca. La receta también lleva trigo y avena.

La sirvo en la copa de la marca, presentando un aspecto de zumazo total. Viene muy turbia, de color anaranjado pálido y carbonatación abundante que genera una capa blanca de espuma muy tupida y persistente. Al olfato aromas que nos recuerdan al mango y el maracuyá. En boca es muchísimo más zesty, con sabores que nos recuerdan a la cáscara de naranja y de mandarina, registros herbáceos y un amargor marcado. Muy sedosa en boca, pero aún así se bebe con alegría. Puro lujo. 7,0%. El pack de 6 en su web nos salió por 31,20€, cada lata a 5,20€. 44cl.

Nepomucen & Funky Fluid - Let's Get Hazy Nº2

Hoy es San Esteban y en Catalunya es festivo. La tradición es comer canelones en familia. Con familia o no espero que hayáis podido disfrutar de unos magníficos canelones acompañados de una buena birra.

Hoy volvemos con novedades desde Polonia. En teoría la de hoy iba a ser mi primera toma de contacto con la cervecera Nepomucen, pero al comprarla no me di cuenta de que era una colaboración con Funky Fluid. Se jodió la cosa.

No es que tenga nada en contra de la cervecera de Varsovia, ni mucho menos, su Maniac me gustó muchísimo, pero mi idea era valorar el trabajo en solitario de Nepomucen. Así que ahora no sé a quién otorgarle el mérito. Cosas que pasan.

Bien, la cerveza de hoy se llama Let's Get Hazy, y por lo que veo en untrapper la cervecera de Szkaradowo ha elaborado cinco versiones -todas ellas en colaboración con Funky Fluid- y la de hoy es la versión Nº2. Se trata -según sus creadores- de una Double Dry Hopped New England India Pale Ale, aunque en realidad es una New England IPA y punto. Con un 7,0% no os flipéis polski people. La receta lleva malta Pilsen, malta de trigo, copos de avena, copos de trigo y los lúpulos Sabro, Galaxy, Idaho 7 y Mosaic. La levadura que lleva es la London III.

La sirvo en vaso de IPAs y presenta un color naranja muy bonito, muy vívido, y mucha turbidez. El aspecto de zumazo es total. La carbonatación es abundante y genera una gruesa capa de espuma blanca bastante tupida y persistente. En nariz desprende aromas afrutados muy agradables y alguna nota herbácea. En boca es una cerveza muy sedosa. Los sabores van desde los cítricos a los herbáceos, dejándonos un amargor final muy suave. En general muy rica pero como he comentado antes hubiese preferido catar el producto de Nepomucen en solitario. Cosas de las compras telemáticas. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 4,80€.

Belgian Original Maltbakery - Triporteur Full Moon 12

Feliz Navidad a todos. Espero que dentro de lo posible estéis teniendo unas felices fiestas. Quizás no tan rodeados de la familia y seres queridos como en otras ocasiones pero al fin y al cabo felices y con salud.

Además de celebrar las navidades hoy en el blog también tenemos otra pequeña celebración, pues con la entrada de hoy supero por segundo año consecutivo mi propio récord de publicaciones en el mismo año. No es una cosa que me proponga cada 1 de enero, pero el confinamiento en casa ha tenido mucho que ver en mis hábitos de consumo birruno. Salgo menos pero consumo más.

Bien, estas Navidades, en familia o no, de lo que seguro que no os habréis privado es de las comilonas. Ponerse hasta las cejas es una tradición navideña que perdura pese a la pandemia, el confinamiento y las restricciones. Yo de momento voy a abrir esta Belgian Quadrupel para animar las fiestas.

Tenemos aquí la Triporteur Full Moon 12, que ya había probado en una ocasión en el Kælderkold de  Barcelona, y ahora vuelvo a revisionarla en versión botella, gentileza de mis padres. La receta lleva maltas de la casa y lúpulos East Kent Golding y Styrian Golding. Azúcar por un tubo y doble fermentación, la última en botella. La cerveza se envejece con chips de roble de un barril que -según afirman en su web- lo han cortado ellos mismos con una sierra eléctrica. La matanza de Texas ha hecho mucho daño.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color muy oscuro. Al trasluz la cerveza es totalmente opaca. Genera una gruesa capa de cremosa espuma de color beis, muy tupida y muy persistente. Al olfato podemos disfrutar de aromas que nos recuerdan al regaliz y al vino de oporto. En boca es una cerveza intensa, licorosa (10,2%) con sabores que nos recuerdan a los higos secos y las ciruelas pasas. Sabor maltoso y tostado, el carácter belga muy marcado y un pelín dulce sin llegar a resultar empalagosa. El toque del roble no lo he sabido encontrar. Quizás no sea la mejor cerveza Abt que he probado pero sí es una cerveza altamente disfrutable, máxime con el frío que hace.

Olañeta - Pils Lager

Aquí volvemos a traer de vuelta a la Licorería Vasca Olañeta, que además de licores elabora unas cervezas muy ricas. Hoy traemos su Pils Lager. La verdad es que aplaudo el hecho de que cada vez veamos más y mejores Lagers artesanales en nuestras tiendas especializadas. Desde el inicio de este blog siempre he reivindicado la Lager artesanal. Ya sabéis que mi consumo habitual es de IPAs -que es lo que encuentro con más facilidad- pero cada vez disfruto más de las Lagers artesanales, como ha sido el caso de hoy.

La cerveza en cuestión es de estilo Pilsner, como seguramente habréis adivinado. La sirvo en su vaso correspondiente y presenta un color dorado, un tanto velado, y una carbonatación no demasiado abundante. Un poco justa pero suficiente. La espuma es de aspecto jabonoso y color blanco.

Al olfato nos llega el agradable aroma de la malta de cebada. En boca es una cerveza muy ligera de trago, entra con facilidad, predomina el cereal en sabor, aunque tiene un puntito dulce muy sutil que me recuerda a la miel. El amargor final muy ligero, quizás en exceso para una Pilsner, pero no obstante me ha parecido una cerveza muy rica y para beber a litros. En teoría tiene 27 IBU pero a mí me han parecido bastantes menos. 5,5%. Comprada en Super Sol de Gràcia por 2,80€, aunque me han chivado que los que vivís en Euskadi la podéis comprar en el supermercado por unos 2€ aprox. Eso sí, sin refrigerar y vaya a saber usted cómo habrá viajado y cómo se habrá almacenado esa cerveza. No pidáis peras al olmo.

Bien, hasta aquí la reseña de hoy. Espero que paséis una feliz Nochebuena dentro de lo que son las circunstancias. No os juntéis muchos -a ser posible quedaos en casa con vuestra burbuja de convivencia- y bebed poco pero de calidad. Un fuerte abrazo a todas y todos los que me leéis, os deseo una feliz Navidad.

Màger - Cosmic Trance

Aquí traemos de vuelta a la cervecera Màger, que lo está petando con sus cervezas ácidas. Han demostrado dominar tanto Berliner Weisses como Goses y American Wild Ales. Hoy nos vamos a abrir su Cosmic Trance, que se trata de una American Wild Ale de fermentación mixta elaborada sobre una base de Berliner Weisse y a la que se le ha añadido un 30% de grosellas rojas. Posteriormente se ha envejecido en barrica de roble americano (que contenía vino blanco) durante seis meses.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color dorado, un tanto subido, y una carbonatación correcta, de burbuja fina, efervescente y que genera una efímera capa de espuma de color blanco.

Al olfato ya nos dice que va a ser intensa en cuanto a acidez. En boca en efecto es muy ácida, dentro de lo soportable pero rozando el umbral. La balanza se declara claramente hacia el lado de la acidez, yo personalmente las grosellas rojas no las he encontrado. Tiene un toque avinagrado muy sutil, que a mí personalmente me gusta mucho, y el toquecito de la madera. Compleja y para beberla con calmita y disfrutándola. Me ha parecido una cerveza muy rica pero no creo que sea apta para paladares noveles. Si os gustan las cervezas de Alvinne os encantará. 5,0%. 7 IBU (nada amarga). Comprada online en el Super Sol de Gràcia por 7,15€.

Barna Brew - Ceci N'Est Pas Une IPA

No sé si os habrá tocado hoy la lotería de Navidad. Si es que sí hay que abrirse un birrote (o varios) para celebrarlo, y si es que no pues os lo abrís igual como premio de consolación.

Yo me he abierto esta Belgian IPA de los amigos del brewpub Barna Brew, brewpub que por cierto añoro muchísimo, ya que lo visité por primera vez este mes de enero, prometí volver para completar la experiencia con su magnífica cocina pero la pandemia lo jodió todo. Trankis que no hay mal que cien años dure.

La cerveza de hoy se llama Ceci N'Est Pas Une IPA, cerveza que por cierto, ya había probado allí in situ. Pero aprovechando que ahora han empezado a enlatarlas por motivos obvios, he vuelto a comprar para publicar su ficha individual en el blog.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color ámbar muy bonito e intenso, con destellos rojizos. La carbonatación es correcta y genera una gruesa capa de espuma cremosa, compacta y persistente de color hueso. En aroma podemos disfrutar de notas cítricas y de levadura. En boca es notablemente lupulizada, con sabores afrutados y herbáceos muy suaves y agradables. Cuenta con el dulzor de la base maltosa, que es muy rica, y el puntito belga muy sutil, pero que se puede encontrar entre tanto lúpulo. El final es muy amargo y bastante seco. Creo que me ha gustado más la versión enlatada que la de tirador, cosa que tendremos que revisar en cuanto nos dejen salir de nuevo. 6,0%. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 2,99€. Lata de 33cl.

De Dolle - Arabier

Si me venís leyendo estos últimos meses sabréis que estoy muy belgian últimamente. No sé si será por el tiempo o porque añoro el poder viajar. Mi último viaje pocos días de que estallase la pandemia fue precisamente a Bruselas. Los posts que escribí al respecto dan fe de que lo aprovechamos muy bien.

Hoy estamos resarciéndonos de una gran carencia en este blog, la de los belgas De Dolle Brouwers. Con ésta ya llevamos tres cervezas, y si le sumamos las tres que tengo en la despensilla vamos a solventar ese problema con creces.

Hoy traemos un clásico imperecedero del catálogo de la cervecera de Esen: Arabier. Se trata de una Belgian Golden Strong Ale de doble fermentación (la segunda en botella) y elaborada con los lúpulos en flor Nugget y WGV (una variedad del Withbread Golding) y como podéis suponer azúcar.

La sirvo en copa TeKu y ya me da que pensar que se les ha ido la mano con el azúcar. Sin llegar a géiser hemos tenido una pequeña fiesta de la espuma en casa. Viene muy carbonatada y hay que servirla con muchísimo cuidado. Presenta un bonito color caramelo, la espuma es compacta, cremosa, muy persistente y de color blanco roto.

En nariz podemos disfrutar del aroma a levadura y toques lupulados. En boca es una cerveza con muchísimo carácter. Muy intensa y de peculiar sabor. Me ha sorprendido que venga tan lupulada teniendo en cuenta el estilo que es. El puntito -más bien puntazo- belga bien marcado, un pelín dulce, pero que acaba siendo agradable entre tanto amargor y que gracias a ese azúcar la cosa se balancea un poco, ya que es muy amarga. Fondo maltoso y final muy seco. La verdad es que pese a lo intensa de la experiencia me ha parecido un birrote. Droga dura. Para llevar un 8,0% de alcohol considero que está bien integrado. Eso sí, se sube. Comprada online en Sol de Gràcia por 3,80€

Animus & The Rookie - Natt Besøkende

Pues ya están aquí de vuelta los barceloneses Animus, de los que tanto se está hablando últimamente, cosa que me alegra. En esta ocasión vienen acompañados de la cervecera The Rookie, de la que seguramente no hayáis oído hablar de ella, ya que actualmente están emergiendo. De éstos últimos yo juraría haber probado algo de ellos en algún tirador de la ciudad de Barcelona, pero mi Untappd me dice todo lo contrario, así que estoy un tanto confuso. De cualquier modo me alegro de que hagan acto de aparición por primera vez en el blog.

Ya sabéis que últimamente no soy dado a las colaboraciones cerveceras, máxime cuando es la primera toma de contacto con una (o varias) de ellas, pero tratándose de los amigos de Animus hemos hecho una excepción, de la que no nos arrepentimos para nada.

Además me ha venido muy bien ampliar mi bagaje con Kveik IPAs, estilo del que reconozco ser un auténtico desconocedor. La cerveza se llama Natt Besøkende,es de estilo Imperial Kveik IPA y su receta lleva lúpulos Citra y Ekuanot, y obviamente la levadura Kveik. La ilustración de la lata la ha dibujado Máximo Balestrini y me muestra a mí cuando llego a un bar o un restaurante que no tiene birra craft.

La sirvo en vaso para IPAs. Al principio sale bastante clara, sin turbidez alguna, pero al servir el resto de la lata se enturbia considerablemente. De color dorado y bastante bien de carbonatación y retención. La espuma es abundante, de color blanco y bastante duradera. En nariz podemos disfrutar de aromas cítricos y herbáceos muy agradables. En boca el Ekuanot tiene bastante protagonismo, aportando notas herbáceas muy refrescante, y el Citra aporta sabores cítricos muy ricos y un toque de melocotón muy bueno. El amargor va ganando terreno a medida que avanza la degustación pero sin irse de madre. La verdad es que me ha gustado mucho. 8,5%. Alcohol perfectamente integrado. La compré online en Super Sol de Gràcia por 5,50€. Lata de 44cl.

Maltgarden - Remember To Smile

Traemos de vuelta a nuestros camellos Maltgarden, que desde Polonia nos están trayendo cosa fina, rica y a unos precios de escándalo. Y en formato yonkilata de 50cl.

La joyita en cuestión se llama Remember To Smile, y se trata de una Hazy IPA con double dry hop de lúpulo Citra BBC. La receta también lleva malta de avena, copos de avena y copos de trigo.

La sirvo en vaso para IPAs. No muy carbonatada, pero sí suficiente para generar un dedo de espuma blanca y compacta. La retención del carbónico es correcta. El aspecto es de zumazo total, con bastante turbidez y un color anaranjado bastante intenso y bonito.

En nariz destaca el aroma de fruta tropical y de cítricos. Droga dura. En boca predominan los cítricos, con la naranja y la corteza de naranja como protagonistas, un toque de pomelo y algo de fruta tropical de fondo, suave y rica. Es una cerveza bastante sedosa, con bastante cuerpo y con un final de un amargor notable, pero no muy pasado de rosca. En general muy sabrosa y muy rica, y en este formato no te vas a quedar corto. 6,0%. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 4,80€.

Florestina - Cobeer 19

Hace unos meses Refu organizaba un proyecto de cervezas solidarias al que llamaron Cobeer 19, al que se sumaron cerca de una cincuentena de cerveceras nacionales, donde cada una de ellas dona el 19% de los beneficios de esta cerveza a una causa solidaria local.

Yo particularmente he comprado todas las que se me han puesto a tiro, que lamentablemente han sido solo dos: La de Cierzo que reseñé en junio y la de hoy, que la ha elaborado el equipo de Florestina, en La Floresta. Los de  Sant Cugat del Vallès han querido destinar los fondos recaudados a la asociación La Floresta Contra Fronteres.

A diferencia del proyecto All Together -promovido por Other Half- donde los anfitriones compartían la receta de una cerveza y el resto la copiaban, en Cobeer 19 cada cervecera elabora la receta que quiere, en este caso una Pilsner con lúpulo Cascade, romero y María Luisa.

La sirvo en copa para Pilsners y presenta un color dorado, pálido. La carbonatación no es muy abundante pero sí suficiente. En boca es una cerveza agradable y ligera de trago. Muy rica y con los adjuntos muy bien integrados. Odio esas cervezas porronas saturadas de romero, y ésta salva muy bien la papeleta. La María Luisa le da un rollo muy chulo al conjunto, con notas florales y el Cascade aporta notas herbáceas y un final de amargor suave (15 IBU). 5,2%. A repetir las veces que haga falta.

La Floresteca - Sant Cugat

 

Si hay un lugar en Sant Cugat al que nos encanta ir de tapeo en familia ese es sin duda alguna La Floresteca. Siempre han tenido mucho mimo por el producto local y han ido introduciendo poquito a poco la cerveza artesana local. Primero empezaron con unas pocas referencias en botella y ahora tienen dos grifos de cerveza artesana local (Senglaris y Florestina) y un tercero de Pilsner Urquell. Cuando hay fiesta o concierto en la plaza suelen sacar dos tiradores móviles a la calle. En sus dos neverazas también tienen un buen repertorio de cervezas locales, catalanas, algunas del resto de España y alguna vez han tenido alguna cosita de allende nuestras fronteras. Quizás ahora con la pandemia tengan la nevera un poco más mustia. Hacen bien, es preferible tener poco y poder darle salida que mucho y que se te eche a perder. De cualquier modo, siempre acaban teniendo alguna cosa para beergeeks como yo a los que nos gusta sacar humo al Untappd y no solimos repetir cerveza, asi que una selección más que suficiente y para todos los gustos y necesidades. Seguro que bien pronto van a volver a tener esas neverazas a rebosar para goce y satisfacción de un servidor.

Ubicada justo en la salida de la estación de La Floresta de los ferrocarriles de la Generalitat, en un enclave perfecto por si no se quiere coger el coche. Está situada en la placita Miquel Ros, en zona peatonal, por lo que no hay tránsito de coches y vamos a estar muy tranquilos, sobre todo si venimos con niños. Si alguien prefiere venir en su propio automóvil se suele aparcar sin problema, más cerca o más lejos, pero siempre acabas encontrando aparcamiento. Hay un parque infantil también para que nuestra prole pueda hacer el cabra.

Bien ¿y qué tiene La Floresteca que nos tiene tan enamorados a mí y a toda mi familia? Pues lo primero cerveza artesana, lo segundo una carta de lujo, lo tercero un ambientazo brutal y lo cuarto -y para mí lo más importante- un servicio de 10.

Normalmente solemos sentarnos fuera en la terraza, especialmente los meses más cálidos, porque se está de lujo y nos gusta disfrutar del aire libre y del ambiente del barrio. Además siempre suele haber bastante gente, especialmente los fines de semana, por lo que se recomienda llegar pronto. Allí hemos disfrutado de conciertazos de son cubano, rumba... también suelen montar muchos mercadillos de comercio local y actividades culturales. Recuerdo especialmente unas fiestas mayores del barrio que apareció una comparsa con su orquesta de trompetas y percusión que venían de recorrer todo el barrio y cuando llegaron a la plaza empezaron a tocar canciones de Iron Maiden y el Master of Puppets de Metallica. Fue increíble. Máxime con una pinta en mano de Moreneta, la Cascadian Dark Ale de Senglaris, que está brutal. Hubo lagrimita.

El interior es muy cálido y es muy agradable los meses de invierno. A la izquierda queda la barra con sus tres tiradores, y al fondo la neveraza, donde suelen tener cervezas de gran variedad de estilos, sin alcohol y sin gluten. También hay bastante cerveza industrial -porque tienen todavía mucho público que no ha entrado todavía en el rollo del craft- pero se ve una apuesta clara por las cervezas locales. Solemos encontrar Senglaris, Florestina, El Brètol, L'Estupenda y La Maltista. Recuerdo haber bebido allí también Montseny, La Pirata, Beernat, As, Hopsters, Fort y la gallega Faxilda, si no me falla la memoria creo haber visto allí alguna de Jakobslad. De importación creo que alguna vez han tenido a una cervecera escocesa que prefiero no nombrar.

Bueno pues vamos a poneros los dientes largos. Imprescindible pedirse unas bravas (cuando vamos suelen caer varias), croquetones, nachos (los hay veganos y de la casa), brochetas de pollo, hummus y variedad de ensaladas.

A destacar su gran variedad de hamburguesas: vegana, sencilla, Fat Freddy's y Gran Kahuna. Os recomendamos su pulled pork, que es el que podéis ver en la foto, que está brutal. También hacen varios bocatas de pechuga de pollo. Mis hijos se suelen pedir la sencilla, que viene con queso emmental, aunque mis hijos siempre la piden sin queso.

En la Floresteca podemos encontrar bastante mestizaje gastronómico, muestra de ello son sus famosos summer rolls, hechos con papel de arroz y salsa vietnamita. Tienen el vegetal, el de carne, el de gambas y el de salmón ahumado. Están brutales. También hay que mencionar su gran variedad de woks: el vegetariano, de carne, de huevo y finalmente el de gambas. Fuera de carta suelen tener sorpresitas suculentas, como por ejemplo el ramen o el pulpo a la gallega, que inevitablemente acabaron cayendo.

Y para acabar el ágape podemos pedir carrot cake, pastel de queso, brownie (con o sin helado) y el lemon pie. Estos dos últimos fueron los que se pidieron mis hijos, que los devoraron cual pirañas y no los pude probar para comentarlos en la reseña de hoy. Por si es de vuestro interés os informo de que tienen servicio take away.

¿Qué os podemos contar más de La Floresteca? Poca cosa más, que nos van a volver a ver muchas veces y que cada vez que vamos la disfrutamos más. El servicio siempre de lujo, muy cariñosos con nuestros chavales. Siempre nos hacen sentir como en casa. Pues nada, hasta aquí todo por hoy, solo nos falta poner su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno. ¡Hasta pronto!

Balance de daños:

-La Florestina - APA nen! - American Pale Ale sin gluten y apta para el consumo vegano. De sabores herbáceos, sabrosa, muy rica y refrescante, con un final de amargor moderado. 5,1%.

-La Florestina - Coobeer 19. Los de La Floresta se sumaron al proyecto solidario del Refu Cobeer 19, donde el 19% del beneficio se destina a un fin solidario local, en este caso los fondos van a parar a la entidad La Floresta Contra Fronteres. En este caso se trata de una Pilsner con lúpulo Cascade, romero y María Luisa. Muy ligera de trago, dorada, sabrosa, con el rollazo de la maría Luisa, el romero nada invasivo, floral y el puntito suave de amargor (15 IBU). Me encantó. 5,2%.

La Floresteca                Plaça Miquel Ros 4, La Floresta, Sant Cugat del Vallès (Barcelona)              lafloresteca.com               info@lafloresteca.com            93  590  71  35

Birres Ribbes - La Santa

Bueno, y seguimos con novedades en el blog. Primera toma de contacto con la cervecera de hoy, que es toda una veterana: Birres Ribbes. Lo que no es una novedad es esta cerveza, La Santa, que ya saciaba la sed de los fans de la cerveza artesanal allá por el lejano 2012, aunque ahora se vende en formato lata con esta bonita y llamativa ilustración.

Los de Sant Pere de Ribes nos presentan esta American Pale Ale Citra single hop de 5,5%. La servimos en vaso shaker, presentando una carbonatación no demasiado abundante, aunque sí suficiente para generar una capa de espuma correcta. Tiene poca retención del carbónico y la sensación que acaba dando es el de una cerveza un tanto aguada y desbravada.

En nariz podemos disfrutar de aromas herbáceos y un punto cítrico. En boca la cosa continúa en esa misma dirección, con sabores herbáceos y resinosos, y finalmente nos deja un amargor bastante marcado. No sé, me dicen que lleva lúpulo Centennial y me lo creo. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 3,60€.

Catalan Brewery - Sr. Coconut

La reseña de hoy me causa muchísimo dolor, porque conozco a Joan y Manolo, los cerveceros de Catalan Brewery. Pero esto es lo que me he encontrado en la botella, y si estas dolorosas líneas sirven para que se busquen los fallos y se puedan solucionar de cara al futuro ya habremos ganado algo.

Los de Badalona sacaron unas New England IPAs brutales el verano pasado -que pude disfrutar tanto en su tap room como en lata- que me dejaron loquísimo. Y ésta se presumía que iba a ir por el mismo camino. La decepción ha sido monumental. Dudo muchísimo que algo así haya podido salir de fábrica. Máxime con unas instalaciones brutales, impolutas en cuanto a limpieza y con una cámara frigorífica acojonante.

Dejémonos de misterio. La cerveza se llama Sr. Coconut, se presenta en botella de 33cl y es de estilo Hazy IPA, con maltas Maris Otter, trigo, avena, lactosa y los lúpulos Citra, Amarillo y Simcoe. También lleva la adición de piña y coco. Hasta ahí pintaba todo muy bien, además la compré con muchísima ilusión, porque los había visto muy parados cuanto a novedades se refiere durante la pandemia y la salida de esta cerveza me produjo mucha alegría.

La sirvo en el típico vasito de feria cervecera local que suele andar criando polvo hasta que surge una ocasión como ésta. Lo cierto es que la he servido aquí solo porque el vaso tenía el logo de Catalan Brewery, no por otra cosa. No tenía ninguna intención de picarme un iceman pour, más bien me caracterizo por todo lo contrario pero... flop, flop, flop, al servirla aparecen cuatro burbujacas gordas y la gasificación se pierde en una abrir y cerrar de ojos. No obstante, pese a no generar espuma alguna mantiene cierta retención del carbónico. Me resulta algo muy extraño habiendo visto los fermentadores isobáricos de esta gente.

La cerveza presenta un color anaranjado pálido, con cierta turbidez, no del todo zumazo pero bueno. Encuentro algunas partículas en suspensión, y al no haber espuma no tiene un aspecto apetecible. En nariz la cosa empeora, acetaldehído. En boca lo cosa entra en barrena, con mucha acidez, hasta el punto que disimula el saborazo a sidra del acetaldehído y un amargor muy fuerte. En teoría era una cerveza con 1 IBU. Ni rastro de la piña, ni rastro del coco, ni rastro de los sabores del Citra o del Simcoe, que solo aportan amargor. Un auténtico desastre, que como ya he dicho, me causa muchísimo dolor. Acabó por el fregadero. Comprada online Super Sol de Gràcia por 2,55€. 5,0%.

La Quince - Queens

Ese equipazo de La Quince ¡qué alegría cuando los tenemos de vuelta en el blog! Máxime cuando lo hacen con una Lager como la de hoy, una Kellerbier.

La cerveza se llama Queens y la han elaborado con lúpulo nacional de Queen Country Hop Farm, en Olite, cuyo castillo ha quedado reflejado en la ilustración de Antonio Bravo. Buff, me vienen a la mente unos recuerdos muy bizarros de un programa de televisión que se llamaba "La noche de los castillos". A alguien se le fue la mano con la petaca en RTVE por aquella época. En fin, si queréis delirar buscadlo en YouTube.

A lo que vamos. La cerveza salió al mercado a principios de agosto pero por movidas varias no he podido comprarla hasta hace poco. Lo suyo hubiera sido trincarla fresca, pero que vamos, con cuatro meses en nevera estaba brutal igual.

La servimos en esta jarra tan molona cortesía de San Nicolás, presenta un color dorado subido, y la turbidez característica de las Kellerbiers. La carbonatación es abundante-no excesiva- y genera una tupida capa de espuma de color blanco. En nariz podemos disfrutar de un aroma a cereal riquísimo y notas de pan. En boca es una cerveza sabrosísima, olvidaos de las Lagers insulsas a los que malamente nos han acostumbrado las cerveceras industriales, esto no tiene nada que ver. Riquísima. No por ser más sabrosa resta bebestibilidad al conjunto ni mucho menos, resulta muy ligera de trago, quizás con un poco más de cuerpo que las Lagers al uso. El amargor final es perfecto. Mi mujer y yo nos la hemos fundido en 0'. Una joyita. Sí, y tú que solo bebes IPAs también la deberías probar. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 4,90€. Lata de 44cl. 5,2%.

La Grúa - Opulence

Es fantástico tener de vuelta a los amigos de cervezas La Grúa, y también lo es probar estilos de cervezas poco frecuentes en el sector artesano de este país. Los de Pontejos se han picado una Dortmunder Export, y la verdad es que les ha quedado cojonuda ¡Bravo!

Fuera de Dortmund es poco frecuente encontrar cervezas de este estilo, e incluso en el mismo Dortmund la cosa anduvo de capa caída. A nivel nacional, creo que en España, a parte de la que hace una cervecera industrial aragonesa, pocas Dortmunder Export deben haber. A mí desde luego no me constan, aunque seguramente alguna habrá.

Los cántabros la han llamado Opulence y la presentan en una lata de 44cl totalmente negra. Las letras y el diseño vienen en relieve.

La sirvo en copa TeKu, presenta un bonito color, entre dorado, ambarino y cobrizo. Carbonatación media, espuma blanca, buena retención. Al olfato destaca el aroma a cereal, pan, galleta y un punto floral también. En boca es muy sabrosa, ligera de trago, con un poco más de cuerpo que una Pilsner, un pelín más tostada también, muy rica y refrescante. Final semiseco, bastante amarga, no tengo muchas referencias de este estilo pero me parece que un pelín más de lo que le tocaría, aunque para mi gusto me agrada así tal cual. La verdad es que cuando uno está todo el día dándole a las IPAs, cuando pilla por banda una buena Lager la disfruta el triple. A mi mujer y a mí nos ha encantado. 6,0%. Detallazo de Super Sol de Gràcia.

Jakobsland - Oh Darling, Let's Be Adventurers

Una de las cerveceras españolas que me encanta es la gallega Jakobsland, aunque durante los últimos meses he visto escaso producto en las neveras de nuestras tiendas favoritas y poco movimiento en sus redes sociales. Desconozco los motivos. Los galleguiños han reaparecido con unas cuantas novedades y yo de momento me he agenciado esta Oh Darling, Let's Be Adventurers, de estilo New england India Pale Ale y cargadita de lúpulos Simcoe, Ekuanot e Idaho 7.

La sirvo en vaso para IPA y presenta un color entre dorado y anaranjado velado, con cierta turbidez pero sin llegar al aspecto de zumazo total. La carbonatación es correcta y suficiente para generar una capa de tres dedos de espuma de color blanco.

En aroma es una delicia, con notas que nos recuerdan al melocotón, el albaricoque y el mango. En boca es una cerveza sedosa, suavísima y aterciopelada, nada amarga y con sabores que nos recuerdan a los cítricos, la fruta de hueso y algún registro herbáceo refrescante. Puro lujo. Nada amarga, una auténtica delicia. La única pega que le encuentro es que viene en lata de 33cl y se me queda muy corta. 6,8%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 2,85€. Es muy difícil encontrar birrotes de este calibre con precios como éste. Grandes Jakobsland.

My Alien Friends - Hazy Pale Ale

Y otra pandemial brewery que acaba de salir al mercado es la barcelonesa My Alien Friends, que de momento cuentan con una única referencia, esta Hazy Pale Ale que elaboran en las instalaciones de Animus. La verdad es que me anima bastante ver como proliferan nuevas cerveceras nacionales pese a la situación económica provocada por las medidas restrictivas a causa de la emergencia sanitaria.

La receta lleva los lúpulos Citra, Mosaic y El Dorado.

La sirvo en vaso para IPAs y presenta un color amarillento, con cierta turbidez, hazy pero sin llegar a zumazo. En aroma nos llegan muchos cítricos, fruta tropical, fruta de hueso, muy agradable. En boca es una cerveza muy rica, entra con suavidad. En boca predominan más los cítricos y los registros herbáceos. El amargor es bastante suave. Me ha gustado bastante, es una American Pale Ale muy bebestible y sabrosa. Muy buena toma de contacto. 5,5%. Gracias al equipazo de Super Sol de Gràcia por el detallazo.

Atelier Der Braukünste - Tanzglätte

Mi primera toma de contacto con la brauerei Atelier Der Braukünste no fue del todo placentera, pero, ay amigos, esta segunda me ha flipado muchísimo más. Siempre está uno a tiempo de resarcirse con una buena birra.

Los de Romrod nos presentan otra New England Double IPA elaborada con los lúpulos Nelson Sauvin, Bru-1, Mosaic y HBC 630. Lleva malta de cebada, de trigo y de avena. La joyita se llama Tanzgläte y es la segunda de cinco cervezas de la serie "Pommes & Disco"

La sirvo en vaso para IPAs. Viene carbonatada en exceso, con el primero chorrazo ya he llenado el vaso entero de espuma. Espuma compacta, de color blanco roto y de aspecto como las claras de huevo montadas. Muy duradera, añado, pues me ha llevado un largo rato llenar el vaso de una cantidad decente de líquido. De color dorado, no es especialmente turbia como cabía esperar.

En nariz es una locura. Predomina el aroma a Nelson Sauvin de manera espectacular, con perfume de uvas que nos lleva al beervana. De hecho creo que he probado varias IPAs Nelson Sauvin single hop y no eran tan arrolladoras como ésta, aquí los teutones me han ganado por completo. También se puede disfrutar en nariz de notas de albaricoque y frutas de hueso. En boca predomina el Mosaic, aportando sabores cítricos muy agradables, también encontramos un toquecito de uva -mucho más suave que en aroma- y el punto de la fruta de verano muy agradable. Nos deja un final amargo bastante moderado, con regusto de pomelo. El alcohol ni verlo (8,4%). No me cuadra como New England Double IPA -yo la dejaría como Imperial IPA a secas- pero no vamos a negar que es un birrote brutal y altamente disfrutable. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 5,19€.

Maltgarden - Yellow Appetizer

Traemos de vuelta a mis camellos Maltgarden, que me proporcionan droga de la dura, como la que tenemos hoy aquí. Se trata de una Imperial Pastry Stout a la que han añadido extracto de banana, nibs de cacao y sirope de arce. La receta también lleva copos de avena y centeno. Los polacos han bautizado esta joyita como Yellow Appetizer.

Bueno, así de entrada tiene muy buena pinta. A mí la combinación de banana con chocolate siempre me ha creado adicción. Hace años era yonki del helado Banoffe de Häagen-Dazs, y cuando lo retiraron de las tiendas mi mujer y yo peregrinábamos hasta su heladería de Rambla Catalunya para seguir disfrutándolo. Luego llegó el Chunky Monkey de Ben & Jerry's para paliar ese mono. Así que de entrada ya sabía que esta cerveza me iba a a enamorar antes de sacarle la chapa.

La sirvo en vaso para Stouts, el chorro es oleoso y parece un petrolaco, muy untuoso. Al impactar contra el fondo del vaso me asalta el temor de que no va a generar espuma, así que escancio la cerveza cual sidrero asturiano mientras mi mujer me baila el xiringüelu. Al final, a medio vaso empieza a verse una espuma muy oscura que va en aumento, primero de color marrón oscuro, y conforme sube y se va asentando va adquiriendo un color marrón más claro para al final dejarnos una tupida crema de color beis. La cerveza es totalmente negra y opaca. Al olfato es todo banana. Brutal. Lagrimones. Entre la sobredosis bananil surgen notas de chocolate y caramelo. Me paso un buen rato esnifando. Con el primer trago noto una cerveza con muchísimo cuerpo, más que sedosa podría llegar a afirmar que casi gelatinosa. Los sabores que predominan en boca son los del cacao y el del café, seguidos del sirope de arce, que le aporta un rollo muy golosón al conjunto sin resultar empachoso. La banana sigue presente en boca, mucho más comedida, pero junto con el saborazo a chocolate provoca una sensación orgásmica. Del 11,7% de alcohol no te enteras, resultando una cerveza peligrosísima. Viene en formato 50cl, perfecta para compartir, pero os la podéis fundir entera solos como ha sido mi caso, que no os va a sobrar ni un solo centilitro, e incluso vais a relamer el vaso. Absolutamente deliciosa. Me tienen muy loco estos polacos. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 7,30€.

Oso - Latina Pale

Traemos de vuelta a la cervecera madrileña Oso. Recientemente han sacado tres cervezas dedicando cada una de ellas a un barrio de Madrid, ésta en concreto de uno que me encanta, La Latina. Buff vienen a mi memoria unos recuerdos increíbles de una comida en la calle del Almendro seguida de unos mojitos a las cinco de la tarde que me ponen los pelos como escarpias.

Dejémonos de flashbacks y vamos con la Latina Pale, que es la cerveza de hoy. Se trata de una American Pale Ale cargadita de los lúpulos Simcoe y Mosaic. La receta también lleva cebada malteada, trigo, avena y levadura Verdant.

La sirvo en vaso shaker. Presenta un color dorado, no venía especialmente turbia pero como podéis apreciar se me ha ido la mano sirviendo el culín. Lo que sí venía es con mucho poso y partículas en suspensión. La carbonatación es correcta, compacta y de color blanco.

En nariz podemos disfrutar de un aroma a fruta tropical tropical, y también fruta de hueso y cítricos. En boca entra muy bien, ligerita de trago y muy bebestible a la par que sabrosa. De sabor cítrico, muy refrescante, quizás la avena y el trigo aporten un poquito más de cuerpo, pero sin restar en ningún momento bebestibilidad. Final amargo pero sin estridencias (10 IBU). Muy rica. 4,8%. Comprada refrigerada en la General de Begudes de Valldoreix por 3,65€.

Bocamoll - Sant Cugat

 

Continúan proliferando cervecerías craft en Sant Cugat del Vallès para gusto y satisfacción del que suscribe. A principios de este año perdimos los seis grifos de L'Estupendito, pero los hemos vuelto a recuperar con los seis del bar del que hablaremos hoy: Bocamoll. La ciudad vallesana ya suma 35 grifos craft (como mínimo), bastantes más que Terrassa y Sabadell juntas. Teniendo en cuenta la población entre la una y las otras es un dato muy considerable. Bien por ese público birruno santcugatenc.

Bocamoll es la evolución del antiguo bar Mut, que ya contaba con una decente selección de cerveza artesana embotellada, pero han ido un paso más allá y han apostado fuerte por la cerveza de grifo. De momento han instalado seis tiradores -la nevera la siguen manteniendo- toda con cerveza catalana. La mayor parte de ella es cerveza local (la más lejana venía de Sant Joan de les Abadesses) y con una apuesta clara por el producto de calidad y de kilómetro cero. Grandes.

El bar se ubica en la masía de la Torreblanca, donde también se ubica el centro cultural para jóvenes del barrio. Comparten el edificio. Esta masía estuvo totalmente abandonada y -en parte- en ruinas durante toda mi niñez. Posteriormente, en mi mocedad, la okuparon y la convirtieron en un centro cultural totalmente clandestino. También había un pequeño bareto. Recuerdo en especial un concierto de Norwich cuando nuestro amigo Javi Rodríguez era el baterista. Por momentos, cuando hacía sonar su doble bombo, pensé que aquello se nos venía encima. Realmente existía un riesgo real de colapso del edificio. Ese fue el motivo de que la desalojaran y de que el ayuntamiento la reformara y la reconvirtiese en lo que es hoy. En fin, me dejo de batallitas y vamos al lío: el birreo y la pitanza.

Bocamoll está ubicado en la Avinguda Pla del Vinyet, muy cerca de la entrada al bosque, por lo que vamos a encontrar muchos caminantes y ciclistas por la zona. Desde allí se llega al Pi d'en Xandri, a la masía de Can Borrell y a la ermita de Sant Medir. Los fines de semana aquel camino parece la Rambla de Canaletes, hay muchísima gente quemando lípidos. Así que la ubicación de Bocamoll es todo un acierto, ya que recogen mucho público que regresa de hacer deporte. Te das un paseíto por el bosque y a tu regreso te esperan unas birrazas craft impresionantes, un planazo. Nosotros decidimos realizar una visita el pasado sábado, aprovechando que acababan de permitir la reapertura de la hostelería en Catalunya. Huelga decir que nos ahorramos la caminata previa y fuimos directamente al birreo. Lo primero es lo primero, dejémonos de historias.

El interior no es especialmente grande -máxime con la restricción de mesas por las medidas sanitarias- pero su gran fuerte son sus espacios exteriores. A destacar su soleada terraza en la parte delantera para disfrutar del solecito los meses más fríos, y su patio lateral para disfrutar de su sombrita los meses más calurosos. También cuentan con un porche con sus correspondientes plásticos para ampliar el espacio. El patio es muy agradable, y aprovechando que hacía buen tiempo fuimos a instalarnos allí, ya que, con tanto confinamiento, para una vez que salimos de casa nos apetece tomar el aire fresco. Pedimos mesa para la una del mediodía, con la idea de hacer unas birritas con sus correspondientes tapitas, pero aprovechando la situación y viendo su cartaza no nos costó mucho tomar la decisión de quedarnos a comer. ¿Vas a llegar a tu casa a las dos y media de la tarde y ponerte a hacer la comida? ¡Ni hablar! Hoy vamos a tutti plein.

En Bocamoll cuentan con un menú diario por 10€ muy súper apañado que incluye birra y postre que además te lo puedes llevar a casa (me consta que durante el cierre hacían delivery, pero ahora no os lo podría asegurar). Podéis consultarlo en el stories de su instagram. Pero a lo que hay que prestar especial atención es a su variada carta.

Como tapitas cuentan con nachos con guacamole, buñuelos de bacalao, croquetas, fingers de pollo,hummus, pimientos del padrón, queso provolone, tartar de salmón y dados de queso brie con mermelada de arándanos. Nosotros nos decantamos por los nachos y las patatas bravas. Creo que las últimas patatas bravas que me comí fue en a principios del mes de marzo (antes del confinamiento duro), así que os podéis imaginar los lagrimes que llegué a soltar por estos ojitos.

Si os quedáis a comer podéis disfrutar de una gran variedad de bocadillos y hamburguesas. Como entrantes cuentan con burrata, parrillada de verduras, ensalada de tomate y huevos estrellados. Los platos estrella son el tonkasu de cerdo, entraña con chimichurri, el bacalao con muselina de ajo y el pulpo a la plancha con patatas. Para los niños pedimos las croquetas, los fingers y la hamburguesa, y mi mujer y yo compartimos la entraña y el pulpo. Estaba todo riquísimo.

Para finalizar el ágape cuentan con coulant de chocolate, tiramisú, tarta Tatin y cheesecake de frutos rojos. De los postres no puedo opinar porque mis hijos los aniquilaron. El café sí debo admitir que estaba bastante rico. Si hay algún hereje que no quiere tomar cerveza y se decanta por el vino, cuentan con una pequeña selección bastante decente.

Hasta aquí la visita de hoy. La verdad es que había muchas ganas de volver a pisar cervecerías craft, y muy contento del panorama birruno en Sant Cugat. Procedemos a colocar su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno y nos despedimos ya por hoy. ¡Hasta la próxima!

Balance de daños:

-L'Estupenda - Rossa. Muy fácil de beber, muy ligera y perfecta para newbies. Es bueno contar con Golden Ales facilonas para ganarse a un público acostumbrado a la Lager industrial. 4,8%.

-El Brètol - Action Hero. IPA suave de El Brètol (que son los mismos de L'Estupenda pero con diferente nombre). Herbácea, ligera, con su toque amargo, muy rica. 5,7%.

-Senglaris - Nicorella. Brutalidad de Double IPA, tenía muchas ganas de volverla a probar. Si ya en botella era una locura, de tirador te explota la cabeza. Podéis leer la reseña que escribí en su día pinchando aquí.7,6%.

Bocamoll                Avinguda Pla del Vinyet 81-85, Sant Cugat del Vallès (Barcelona)              609  101  426

Funky Fluid - Maniac

Recientemente ha llegado un cargamento salvaje de cervezas polacas en el Super Sol de Gràcia que es una locura. Una infinidad de latas de 50cl de numerosas cerveceras diferentes, muchas de ellas desconocidas por el que suscribe. Ante tal saturación, decidí ir poco a poco y comprarme unas cuantas, y en próximos pedidos ir ampliando el repertorio.

Entre las cerveceras seleccionadas estaba Funky Fluid. No negaré que su llamativo diseño no influyera en mi elección. La cerveza se llama Maniac, de estilo New England Double IPA,  y en su etiqueta ya te indica el gramaje de lúpulo por litro. Para que sepas la dosis que te vas a meter. Pues nada, esta lleva 20g por litro. Los lúpulos empleados son: Galaxy, Motueka, Mosaic y Enigma. Lleva también malta de cebada, de trigo y de avena, copos de trigo y levadura London.

La sirvo en vaso para IPAs. Presenta un color naranja muy vívido y bonito. De aspecto de zumazo, muy turbia. Viene muy carbonatada y se genera una gruesa capa de espuma blanca muy tupida, compacta, cremosa y duradera. En nariz podemos disfrutar de agradables aromas de fruta de hueso y fruta tropical, donde predominan el melocotón y el mango. En boca predominan los cítricos, con el protagonismo del sabor a corteza de mandarina y naranja, mucha piel de cítricos, y toques herbáceos muy agradables. El amargor es bastante pronunciado para el estilo y concierta sequedad final. Una locura. Sedosa en paladar pero sin resultar pesada en ningún momento y con el alcohol ultra bien integrado. 8,0%. Comprada online en Super Sol de Gràcia por 4,75€. 50cl. Yonkilata brutal.

Belgian Original Maltbakery - Triporteur Bling Bling Imperial King

El pasado jueves apareció mi padre con un montón de birras como regalo por mi onomástica. No sé si me había leído el pensamiento como en la película Dune, pues eran casi todas belgas. Justo hace unos días comentaba aquí en el blog que durante estas semanas tan frías me estaban apeteciendo mucho las Belgian Ales. A más frío más alcohólicas a poder ser.

Pues bueno, las puse a enfriar al momento -pese a tener la nevera a full- y ayer viernes me abrí la primera para bebérmela a su salud. La primera en caer fue la Triporteur Bling Bling Imperial King que elabora la cervecera Belgian Original Maltbakery, también conocida como B.O.M.

Se trata de una Imperial Golden Ale bastante pasadita de rosca. La receta lleva copos de avena y trigo y lúpulo Ella, además de azúcar candy. La sirvo en copa TeKu, presenta un color entre dorado y caramelo. La carbonatación es muy abundante, rozando lo excesivo, que genera una copiosa capa de espuma de color blanco roto, muy tupida y persistente. Si os lo proponéis podéis llenar perfectamente toda la copa solo con espuma. En nariz cereal y ese puntito belgian.

En boca es una cerveza excesivamente alcohólica para mi gusto (8,8%). Destaca el sabor a cereal, el puntito belga, no es una cerveza excesivamente dulce, a decir verdad me la esperaba mucho más. Me ha sorprendido que venía mucho más lupulizada de lo que me esperaba. Herbácea y muy amarga, el lúpulo estaba bastante mustio, aunque intuyendo donde la debe haber comprado mi padre no me extraña absolutamente nada. No es una cerveza belga a destacar pero sí apta para meterte un buen belgian pelotazo entre pecho y espalda. Fresca seguro que gana bastante más.

Olañeta - DDH IPA West Coast

Pues en ese afán de dar apoyo a las cerveceras locales y de descubrir nuevas cerveceras he ido a dar con las cervezas de la Licorería Vasca Olañeta. Tienen un buen catálogo, de ellas han llegado por aquí cuatro, y de esas cuatro me he comprado un par, aunque no descarto hacerme con el resto en mi próxima compra.

La primera que he abierto es la DDH IPA West Coast, que es una West Coast IPA con avena y viene cargadita de lúpulo hasta arriba.

La sirvo en vaso shaker y presenta un color entre dorado y ámbar (15 EBC). La cerveza venía limpia pero siempre se me va la mano y he acabado sirviendo el poso. Las latas de 44cl disimulan mi torpeza, pero con las de 33 se me va, qué le vamos a hacer. La carbonatación es muy abundante y genera una capa de espuma muy gruesa, compacta y de color blanco.

Al olfato pinito rico, resina y algún cítrico. Viene cargadica de lúpulo. En boca es muy intensa, destacando el sabor de los lúpulos. Echo en falta quizás una base maltosa de fondoque equilibre un poco el conjunto, ya que se va todo hacia el lado de los registros herbáceos y resinosos. Muy amarga (60 IBUs), en mi opinión un poco subida, pero dentro de lo soportable. Quizás no sea una de las IPAs para adentrarse en el mundo de la cerveza artesanal pero sí hará las delicias de los hopheads de turno. Comprada online en el Super Sol de Gràcia por 3,40€.

Màger - Simcoe Single Hop

Menudos cracks están hechos Màger, se han marcado una Berliner Weiße a palo seco, sin fruta que equilibre la acidez, mas no temáis. El trabajo es tan fino que no ha hecho falta, solo un toque de lúpulo Simcoe para darle un rollazo brutal y dejarnos a todos loquísimos.

No se han quebrado mucho la cabeza con el nombre y le han puesto Simcoe Single Hop.La abro y sirvo en copa TeKu. Presenta un color pajizo, velado, con una carbonatación abundante, que genera una capa de espuma blanca y abundante. Burbujita fina y muy buena retención del carbónico.

En aroma destacan los cítricos, la fruta de hueso -muy sutil- y ese toquecito que nos advierte de que nos vamos a encontrar el lactobacillus deep inside. En boca es moderadamente ácida, sin que nos chirríe en ningún momento. Un trabajo muy fino. No se echa de menos ninguna fruta y es muy agradable poder disfrutar de una Berliner así sin más. El toquecito del Simcoe muy sutil (que nadie se espere una IPA) que nos aporta sabores cítricos y que nos recuerdan a alguna fruta tropical. Le da un rollazo brutal. Cero amarga (7 IBUs), de cuerpo ligero, perfecta para beber en cantidad y muy recomendable para cuando hace mucho calor. No es el caso pero me la he crujido guay igual. Creo que para algún temeroso que no haya probado nunca una Berliner Weiße es una grandísima opción para adentrarse en terreno Sour, ya que tiene una acidez muy suave y no te va a poner la cara como la del Fary. 4,0%. Comprada online en el Super Sol de Gràcia por 3,10€. Lo dicho: Brekeriet, estáis acabados.