31 de diciembre de 2021

Cantillon - Menu Pineau

Vamos a despedir el año de la mejor manera posible, con una Cantillon que me agencié durante el Zwanze Day de este año. Se trata de la Menu Pineau, que tuve la suerte de probarla allí de tirador, y que he podido repetir en formato botella.

Se trata de un coupage de cervezas Lambic de uno y dos años a las que se le añaden 300g por litro de la variedad de uva Menu Pineu de los viñedos Les Vins Contés, ubicados en el Valle del Loira. Esta botella es de la edición que se embotelló en octubre de 2020.

Pues nada, ¡al turrón! La descorchamos  y servimos en la copa del evento y presenta un color dorado, similar al del mosto de uva, un pelín velada. La carbonatación es muy abundante, de burbuja fina, que nos deja una sensación picante durante toda la degustación. La espuma sube igual de rápido que desciende.

En nariz ya podemos disfrutar de ese aromazo a ácido acético (que a mí personalmente me agrada mucho), esas notas de cuerazo y madera. En boca es la más equilibrada -dentro de lo que cabe- de las tres que probamos aquella tarde (las otras fueron Drogone y Sophia). acidez moderada, un sabor avinagrado en boca que le da ese toque peculiar, la madera, y ese puntito agradable de uva que le aporta un toque refrescante y afrutado muy rico. Una jojoya. 6,5%. Nos costó 27€.

Pues nada, hemos finalizado el año con otro récord personal, este año nada menos que 308 entradas. Siempre digo que el año venidero me lo tomaré con más calma y al final ya veis como acaba la cosa, así que sea lo que Dios quiera. Mis mejores deseos para 2022 para todos los que me leéis y gracias por estar ahí.

29 de diciembre de 2021

EverBrew - What A Grocery

Seguimos con los zumazos brasileños, en esta ocasión de la mano de la cervecera EverBrew, con sede en Santos, en el estado de São Paulo.

La cerveza se llama What A Grocery y está elaborada con malta de cebada, malta de trigo, avena, zumo de mango, zumo de guayaba y zumo de fruta de la pasión. En un origen se elaboró en su brewpub, pero debido a su éxito la siguieron elaborando y comercializando en formato lata. Incluso tiene otra versión con pitaya y fresa.

La sirvo en copa TeKu, presenta un bonito color naranja, sin demasiada turbidez. La carbonatación es abundante pero la espuma no es demasiado duradera.

En nariz la primera sensación es de que llevaba un poco de sulfuro, que afortunadamente desaparece rápido. Se encuentra el maracuyá claramente, bastante agradable una vez desaparece el sulfuro. En boca es una cerveza ligera, un tanto insulsa, con el sabor predominante del maracuyá y un puntito ácido muy suave de lactobacillus. Una vez sirvo el resto de la lata la cosa cambia considerablemente. La cerveza se vuelve muchísimo más turbia y con un color naranja un poco más oscuro. El olor es totalmente de mango. En boca es todo zumo de mango, más dulce, con más cuerpo y una sensación más sedosa, pero sin excesos. Es como si fueran dos cervezas diferentes. Me costó 7,64€. Lata de 47,3cl.

28 de diciembre de 2021

Augustinus - From Brazil With Passion

Y para nuestra pequeña prospección birruna por el panorama brasileño no podían faltar las cervezas elaboradas con frutas tropicales. Mi idea era hacerme con una Catharina Sour (estilo del que solo he probado una hecha aquí), pero a falta de ejemplares disponibles compré un par de Imperial Fruit Sours.

La primera que me he abierto es ésta de Augustinus, cervecera con sede en São Paulo. La cerveza se llama From Brazil With Passion, y es una versión de otra cerveza de la marca -From Brazil With Love- la receta es la misma pero con la adición de fruta de la pasión. La receta lleva malta de cebada, malta de trigo, copos de avena, mango, maracuyá, coco, piña y un dry hop de lúpulo HBC 472.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color naranja muy bonito y vívido. Viene bastante turbia y con aspecto de zumazo (que es lo que es). La carbonatación es moderada, genera una gruesa capa de efímera espuma, que no dura apenas nada. En nariz nos llegan todos los aromas de la fruta adjunta. En boca es una cerveza dulce, golosona, con el puntito Sour del lactobacillus muy sutil, aunque claramente desequilibrada hacia el lado dulce. De primeras nos viene el sabor riquísimo del coco, complementado con mucha piña. Todo muy rico. La sensación en boca es sedosa, debido a la avena, aunque esto no resta bebestibilidad. Aparecen el mango y el maracuyá, aportando más riqueza al conjunto. El lúpulo y la malta no existen. Un zumazo en toda regla. 9,5% muy bien integrados. Me costó 6,56€, Lata de 47,3cl.

27 de diciembre de 2021

Spartacus - Lighten Up

La que sí fue un birrote en toda regla fue esta New England Double IPA de la cervecera Spartacus, con sede en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, al norte de Río de Janeiro.

Estos brasileños la tocan bien. Para muestra un botón: Lighten Up. La receta lleva malta de cebada, malta de trigo y copos de avena. Los lúpulos empleados son: Ekuanot Cryo, Citra Cryo, Comet y Sabro T90.

La abro y la sirvo en vaso de IPA. Presenta un color muy claro, entre amarillento y anaranjado, muy turbia y con aspecto de zumazo. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma blanca muy persistente.

En nariz es muy cítrica, y con abundante notas de fruta tropical, donde destaca la fruta de la pasión. Impresionante. En boca es una cerveza sedosa, agradable al paladar, muy rica y sabrosa. Destacan los sabores cítricos y de fruta tropical, mucha fruta tropical, con algunas notas herbáceas agradables y refrescantes. Muy poco amarga para los IBU que lleva (62) y la verdad es que para el cuerpo que le aporta la avena y la graduación que tiene (8,5%), la lata de 473ml entra sola. Muy bebestible y nada empachosa. Una grata sorpresa encontrar producto así de rico y fresco que llegue desde tan lejos. Me costó 9,89€.

26 de diciembre de 2021

Oca - Maiara

Continuamos nuestra pequeña prospección birruna por Sudamérica, en esta ocasión nos vamos hasta Brasil para ver cómo está allí el panorama.

En el país carioca me consta que hay gran actividad birruna, incluso tienen algún estilo propio -Catharina Sour- aunque aquí lamentablemente no nos llega nada, desconozco los motivos. La verdad es que no tengo ni idea de comercio internacional pero es una lástima. Aquí en el blog tan solo tuvimos una vez una de Tupiniquim y nunca más se supo. De las colaboraciones mejor ni hablamos. Total, que en estos 6 años entre la Tupiniquim y ésta no he visto ninguna cerveza brasileña en las tiendas de España.

A finales del mes pasado hice una compra online donde tenían mucho producto brasileño e hice una pequeña selección. La primera que abrí fue esta lata de la cervecería Oca, con sede en São Paulo. No os equivocáis, la compré por la lata.

La cerveza se llama Maiara y es una New England Double India Pale Ale de 8,3%. La receta lleva malta de cebada, malta de trigo, copos de trigo, copos de avena. Nos especifica los lúpulos. La abro y la sirvo en vaso para IPAs. Presenta un color anaranjado, y no viene demasiado turbia, aunque sí un tanto velada. Lejos de parecer un zumito. La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de espuma blanca, compacta y persistente. En nariz ya nos da el primer disgusto, huele a cartón mojado. En boca muy oxidada, muy vieja, a saber cómo habrá viajado hasta aquí. De fondo un poquito de maracuyá lejano insuficiente para salvar la degustación. Acabó por el desagüe. Una lástima porque pintaba muy bien. Comprada en Beerdome por 6,99€. Lata de 47,3cl.

25 de diciembre de 2021

Strange - Naturaleza Viva #1

¡Feliz Navidad a todas! Hoy continuamos haciendo una mini prospección birruna por Argentina, en esta ocasión de la mano de Strange Brewing, con sede en el barrio de Colegiales, en Buenos Aires.

No podía perderme una Wild Ale porteña para tener una idea mínima de lo que se está cociendo por allí, así que cuando se me puso a tiro no me lo pensé. Se trata de la primera de la serie Naturaleza Viva. Fermentada y añejada en roble con un cultivo mixto de levaduras y bacterias y carbonatada naturalmente mediante una refermentación en botella. La primera edición tiene la particularidad de que lleva un dry hop de lúpulo Sabro.

La sirvo en copa TeKu y presenta color dorado, sin turbidez pero sí un pelín velada. La carbonatación es abundante y nos deja una buena capa de espuma blanca, no especialmente duradera. La retención del carbónico es muy buena y las finas burbujas nos dejan una sensación picante en la lengua durante toda la degustación. En nariz notamos ya que vamos a tener un espectáculo Sour de los guapos. Notas de madera, también algún matiz afrutado. En boca es una cerveza muy agradable, rica, compleja, con la acidez marcadita pero nada estridente. Supongo que el amigo brettanomyces anda por ahí, en su versión más amable. Notamos la madera en boca, y una sensación añeja muy rica, con notas afrutadas de cítricos (limón) y de peras y manzanas muy ricas. El punto hoppy del Sabro no es especialmente notable, no he sabido encontrar el coco pero sí un puntito muy sutil de piña que estaba muy rico. En general me ha parecido una cerveza muy rica y la verdad es que me alegro de haber podido encontrar una Wild Ale del Cono Sur. Lástima que la chapa no llevaba dibujo. 5,4%. Me costó 9,44€. Botella de 37,5cl.

24 de diciembre de 2021

Mur - Un Antes Y Un Después

Resulta muy frustrante ser conocedor del apasionante panorama que se está cociendo en Latinoamérica y sin embargo tengamos que consolarnos con verlo a través de Instagram.

Argentina precisamente es uno de los epicentros de toda esta agitación cervecera, y donde, por cierto, nos sacan varios años de ventaja. Actualmente en España podemos disfrutar de cervezas de Juguetes Perdidos (elaboradas como cerveceros nómadas en diferentes fábricas españolas) y de Bierhaus (que se elaboran en las instalaciones de Domus, en Toledo), pero de cervezas argentinas elaboradas allí nada de nada.

Bien, finalmente me ha surgido la oportunidad de hacerme con una pequeñísima muestra de lo que se está haciendo allí, y la primera que me he abierto -por contener altas dosis de lúpulo- es esta New England Milkshake IPA de la cervecera Mur, con sede en San Martín (Gran Buenos Aires). Por lo que he podido cotillear en su web y redes sociales todo tiene un pintón impresionante.

La cerveza de hoy no ha sido menos. La han llamado Un Antes Y Un Después, y está elaborada con malta de cebada, trigo, avena, lactosa y los lúpulos Ekuanot, Rakau, Mosaic y Soriachi Ace. La verdad es que la compré con cierto temor, ya que este tipo de cervezas no suelen viajar bien, pero mis ansias de conocimiento superaron mis temores. Luego pensé que algunas cervezas coreanas o neozelandesas que he comprado me han llegado bastante bien, así que decidí arriesgar.

Pues nada, la abro y la sirvo en vaso para IPAs, presentando un color anaranjado muy vívido y bonito, con la turbidez característica del estilo. La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de espuma muy cremosa y persistente de color blanco. En nariz nos llega un impresionante aroma a mango, con notas de mandarina, limón y también melocotón. En boca predominan los sabores tropicales, donde el mango y la piña son los protagonistas. Muy sedosa, con el cuerpazo y esa sensación aterciopelada que aporta la avena. Cero amarga. Lagrimita. Muy bien por los pibitos del otro lado del charco, qué ganas de viajar a Buenos Aires y darles un fuerte abrazo. 6,2%. Comprada online por 6,56€. Lata de 47,3cl.

Bien, espero que tengáis todos una feliz noche en familia, que disfrutéis de la buena compañía de vuestros seres queridos. En mi caso me ha tocado quedarme en casa debido al confinamiento de mi hija, pero no obstante brindaremos a la salud de los nuestros y los sentiremos muy cerca. También quiero mandar un fuerte abrazo a todas las lectoras y lectoras que siguen ahí, reseña tras reseña, al pie del cañón, al otro lado de la pantalla, y uno especial a nuestros hermanos argentinos del otro lado del charco. Feliz Navidad.

23 de diciembre de 2021

Sofia Electric - Small Steps Giant Leaps

Hoy nos adentramos en un mundo totalmente desconocido: el panorama birruno búlgaro. La verdad es que poco conocimiento tengo acerca de este país además de su mítico yogur y a Hristo Stoichkov pisoteando árbitros mientras gritaba: "-Sbereba sbereba, joputa joputa".

Vamos a ampliar nuestros horizontes birrunos gracias a Sofia Electric. La cervecera en cuestión tiene su sede en la capital búlgara, y se especializa en zumitos, Fruit Sours, Imperial Stouts, y ¡atención! incluso tiene una Pale Ale con patatas fritas.

Yo ahora mismo no tengo el cuerpo para movidas raras, así que me he contentado con esta fantástica Small Steps Giant Leaps, una New England IPA elaborada con lúpulos Galaxy, El Dorado, Citra y el blend Cryo Pop; malta de cebada; trigo y avena, además de la levadura London 3.

La abro y la sirvo en vaso para IPAs. Presenta un bonito color anaranjado muy zumero -viene bastante turbia- y con una carbonatación muy abundante, que nos deja una gruesa capa de espuma blanca de aspecto jabonoso. Asomamos la napia y nos regala un agradable aroma a melocotón y cítricos. Nos quedamos ahí un buen rato disfrutando del espectáculo olfativo mientras baja la espuma. En boca es una cerveza sedosa, con cuerpecito, pero a la vez muy bebestible. En el sabor predomina el perfil cítrico, muy rico y refrescante, además de unas notas herbáceas muy sutiles que se complementan perfectamente con la fruta. Muy rica, muy disfrutable, y de tan solo 5,5%. Le sigo la pista a esta gente. Comprada online en Beerdome por 4,04€. Lata de 33cl.

22 de diciembre de 2021

Burley Oak - Strawberry Lemon Marshmallow Tart J.R.E.A.M.

Llegamos a la reseña número 300 de lo que llevamos de año, así a lo tonto a lo tonto. Ya os digo yo que el 2022 me lo voy a tomar con muchísima más calma. Éste ha sido una auténtica locura.

Hoy tenemos aquí otra cervecera conocida, los estadounidenses Burley Oak, con sede en Berlin (estado de Maryland). La última vez que los tuvimos en el blog nos dejaron muy buenas impresiones, pero nos quedamos con la espinita de no haber podido comprar ninguna de sus celebérrimas Pastry Sours de la serie J.R.E.A.M. Bueeeeno, pues ho nos sacamos esa espinita, con la Strawberry Lemon Marshmallow Tart J.R.E.A.M. La receta lleva strawberry lemon marshmallow, canela, vainilla, lactosa, azúcar moreno y nuez moscada.

Aclaro que las cervezas Pastry Sour no son santo de mi devoción y que las suelo evitar, peeeeeero, amigo, aquí hice una excepción porque tenía muy buenas referencias al respecto. La sirvo en copa TeKu y presenta un color naranja muy subido, y de aspecto bastante turbiete. La carbonatación es muy abundante y genera una gruesa capa de espuma blanca, cremosa y persistente.

En nariz nos llega un agradable aroma a nubes (marshmallow, malvavisco o como cojones lo llaméis vosotros, yo de toda la vida en el quiosco he pedido nubes) y un puntito suave de fruta. En boca es un batidazo fino. Muy sedosa en boca, con una sensación aterciopelada en el paladar, de fondo avainillado, muy cloudy. Predomina el sabor de las nubes, que le dan un sabor a golosina demoledor, con el puntito ácido del limón muy sutil (dentro de lo que son las Sours, es poco Sour), el dulzor riquísimo de la fresa y en general la sensación de estar consumiendo una golosina líquida. Me ha sorprendido en positivo, y me ha gustado muchísimo más de lo que me esperaba. No es una cerveza a la que podamos llamar bebestible, pero no se hace nada empachosa. Creo que si se me pusiese a tiro alguna otra variedad diferente (de la infinidad que tiene Burley Oak) repetiría la experiencia. 4,8%. Comprada online en Beerdome por 8,54€. Lata de 47,3cl.

21 de diciembre de 2021

Rogue - Newport Daze

Este 2021 íbamos a asistir en este blog a un acontecimiento inadmisible desde el punto de vista birruno, y es que íbamos a pasar el año completo sin contar con una Rogue entre nuestras reseñas. Intolerable.

Es una auténtica tortura seguir por redes sociales a la cervecera de Newport (Oregon, USA), ver las maravillas que sacan al mercado y morir de frustración al ver que aquí no llega ninguna novedad, y que incluso cueste de encontrar sus grandes clásicos. ¿A qué distribuidor hay que hostiar?

Bueno, finalmente la sangre no llegó al río, y ayer -contra todo pronóstico- me acerqué a la General de Begudes de Valldoreix a comprar lotería y en sus neveras me encontré con tres de sus novedades que me hacían ojitos. Venid con papá hermosas.

La primera que me he abierto poco después de llegar a casa (ya venía refrigerada de la tienda) ha sido la Newport Daze. Los discípulos del ya jubilado John Mayer han querido homenajear a su ciudad con esta Hazy Pale Ale, muy bebestible, muy crushable, perfecta para los días de sol y calor y perfecta para disfrutar en las playas de la ciudad costera de Newport. Como ya sabéis, la página web de Rogue es completísima e indica todos los ingredientes que utilizan para sus brebajes. La de hoy lleva malta 2-row, copos de avena, trigo, lúpulos Sabro y El Dorado y levadura Imperial Juice.

La sirvo en vaso shaker, y tiene un aspecto un tanto velado, aunque no viene especialmente turbia, ni mucho menos con aspecto de zumazo. El color es dorado y la carbonatación es muy abundante, y nos deja este bonito sombrero de blanca crema tupida y persistente. En nariz podemos disfrutar de un aroma muy suave de melocotón, algo que me ha recordado mucho al lichi y aromas cítricos, donde predomina la mandarina. En boca es una cerveza muy suave, nada estridente, muy bebestible, aunque la avena le confiere ese punto sedoso -e incluso cremoso- que aporta más cuerpo (nada excesivo, de hecho es bastante ligera) y que resta ese punto crispy. El sabor es amelocotonado, con ese puntito cítrico, de mandarina y pomelo muy agradables, y -cuando se ha calentado- he encontrado un sutil puntito de coco muy lejano que le aporta el Sabro. Amargor final muy suave (35 IBU) y graduación moderada (5,5%). No soy nada objetivo, me encanta todo lo que hace esta gente. Me costó 3,25€. Lata de 35,5cl.

20 de diciembre de 2021

Adroit Theory - Regime

Continuamos con nuestra vueltecita birruna por los Estados Unidos, en esta ocasión con una cervecera que ya habíamos tenido en el blog -Adroit Theory- con una Triple Milkshake IPA y una Imperial Stout de 13,7%. La cervecera de Purcell se caracteriza por cervezas muy extremas.

Esta gente son unos frikis de los G.I. Joe -entre otras cosas- y tienen una serie de cervezas dedicada exclusivamente a sus personajes más destacados. El que aparece en la ilustración de la etiqueta reconozco que no tengo ni puta idea de quien es, mi nivel de frikismo no es tan elevado, aunque seguro que es de los malos, porque lleva el símbolo de Cobra. Tenemos un colega al que a día de hoy le seguimos llamando cobra porque tiene una voz muy parecida a la del Comandante.

Bien, la cerveza que nos atañe hoy se titula Regime, y me la voy a tomar aunque no estoy a régimen. Se trata de una Hazy Triple India Pale Ale elaborada con un double dry hopping de lúpulos Mosaic y Citra. La sirvo en vaso para IPAs y en efecto presenta ese aspecto hazy, con bastante turbidez. El color es anaranjado, muy bonito, y la carbonatación es abundante, compacta, cremosa, muy persistente y de color blanco. En nariz es bastante cítrica. En boca tiene bastante cuerpo, con el sabor del alcohol bastante presente (10,0%), un cubatazo en toda regla. El sabor que predomina es el de la naranja, aunque también encontramos algún matiz secundario como el del mango o la piña. La sensación es como la de meterse un vodka con naranja. De todas maneras, pese a lo alcohólica que es y que viene en formato de 47,3cl, no se me ha hecho especialmente durita, la verdad es que ha entrado bastante bien. Comprada online en Beerdome por 8,09€.

19 de diciembre de 2021

Bearded Iris - Chasing Rainbows Eleven

Continuamos ampliando nuestros horizontes birrunos acerca del panorama cervecero estadounidense. En esta ocasión vamos a catar por primera vez una cerveza de la cervecera Bearded Iris, con sede en Nashville (estado de Tennessee). La cervecera se especializa en IPAs, aunque su catálogo incluye numerosos estilos, como Imperial Stouts, Fruit Sours, Festbiers, Bohemian Pilsners, Goses y Barley Wines.

La cerveza que vamos a catar hoy es la Chasing Rainbows, de la que existen muchísimas versiones. La que he podido comprar yo es la Eleven (de trece que aparecen en Untrapper), que es la que lleva lúpulo Lotus y Strata (estamos hablando de una IPA).

La sirvo en vaso para IPAs y presenta un color entre anaranjado y amarillo, bastante velado, muy hazy, pero sin llegar a aspecto de zumazo. La carbonatación es abundante, de color blanco y de aspecto jabonoso. En nariz destacan los matices cítricos, con alguna nota que nos recuerda a la fresa ácida, que nos puede aportar el Strata. En boca no está muy fresca. Tenemos matices cítricos y herbáceos, pero nos faltan todas las notas de fruta tropical y de bayas que nos debería dar el Lotus. El Strata aporta algo de fresa que se percibe muy lejana. La verdad es que me la esperaba en mejor estado. Final de pomelo. En fábrica debe estar tremenda, pero tal y como me ha llegado a mí es totalmente prescindible. 5,8%. Comprada online en Beerdome por 6,29€. Lata de 47,3cl.

17 de diciembre de 2021

Hudson Valley - Mirrorshield

Hudson Valley es una de esas cerveceras que hace varios años me atrajo a través de Instagram. La apariencia de sus birras sumado a lo brutal de sus etiquetas me llamó mucho la atención. La verdad es que viendo el panorama de lo que llega por aquí de los States enseguida me hice a la idea de que a menos de que hiciese un viaje a Nueva York ya me podía ir despidiendo de catar alguna. Los de Beacon (estado de Nueva York) están especializados en Sour IPAs con adjuntos, Farmhouse Ales, sidras y vinos naturales.

Hace unos días se pusieron a tiro en una tienda online y aprovechando el black friday no me lo pensé mucho. De todo su catálogo lo único que ha llegado a Europa son sus Sour IPAs, así que tendremos que esperar a la próxima remesa (si es que la hay) para ver si podemos hacernos con alguna Farmhouse Ale.

La primera que me he abierto ha sido su Mirrorshield, una Sour IPA elaborada con trigo en crudo, malta de avena, lactosa, lupulizada con Nelson Sauvin y Azacca y con la adición de lichi, manzanilla y lavanda. Como en su Instagram lo sirven todo en copa TeKu he hecho lo propio. Presenta un color entre naranja y amarillo muy vívido y llamativo. La carbonatación no es especialmente abundante. Con mi arte escanciador he logrado sacarle la capa de espuma que aparece en la instantánea, de color blanco y poco persistente.

En nariz es una delicia, ofreciéndonos un festival de fruta de mano del Azacca, que nos da mango, maracuyá y algún que otro cítrico. También apreciamos cierto aroma que identificamos con la acidez que nos vamos a encontrar posteriormente en boca. En una segunda fase olfativa aparece una lavanda muy nítida y con notable presencia, que le da a la cerveza un rollazo brutal. En boca es una cerveza muy sedosa debido a la avena y con mucho cuerpo. Es moderadamente ácida, a mí personalmente esta acidez me patina, aunque queda equilibrada por la lactosa y por el dulzor de la fruta. A mi juicio se podían haber ahorrado la lactosa. No es que sea una cerveza especialmente dulzona, pero en mi opinión no hacía falta. En boca encontramos los sabores cítricos y de fruta tropical que nos da el Azacca. Más adelante, con al cerveza un poquito más atemperada asoma la lavanda, con un sabor demoledor, muy nítido, con el punto justo para que no resulte una sopa de flores. Durante muchos años he tenido en casa una planta enorme de lavanda y tengo su aroma muy presente, y el sabor que le aporta a la cerveza es sencillamente perfecto. El sabor del lichi no se queda atrás. Muy nítido, muy sabroso, en conjunto da una jugosidad y un sabor que es como si estuvieras mordiendo un lichi al natural, es realmente increíble, aquí es donde aparece el Nelson Sauvin, no muy presente, pero sí reforzando ese sabor del lichi con su punto de uva. La manzanilla no la he sabido encontrar. Como cerveza me ha parecido brutal la ejecución, a ratos brillante, aunque con algunas cosas que no me han flipado, me ha sobrado acidez, me ha faltado más bebestibilidad, pero sí que hay que aplaudir que es una de esas cervezas que te vuela la cabeza, que tiene un rollazo y un rocanrol arrollador, y que no te deja indiferente. Que a estas alturas de la IPA te sorprendan de esta manera pues es como para quitarse el sombrero. Clap, clap. 7,0%. Comprada online en Beerdome por 9,44€. Lata de 47,3cl.

16 de diciembre de 2021

Aslin - Xergiok

Pues cuando ya no me quedaba nada ni en la nevera ni en la despensilla milagrosamente hizo acto de aparición el pedido que hice a finales de noviembre en Beerdome. Desde el mes de agosto que no hacía un pedido de los guapos, y por temas económicos no he podido hacer otro hasta ahora. Santa Nómina bendita coincidió con el black friday y no me pude reistir.

Básicamente lo que he pedido esta vez son cervezas americanas, tanto del norte como del sur del continente. De la parte norteamericana había leído cosas muy positivas acerca de Aslin, así que me agencié unas laticas. Aslin es una cervecera ubicada en Alexandria (estado de Virginia), muy cercana al Washington DC, tan solo los separa el río Potomac. Se especializan básicamente en zumazos de lúpulo. Así que ya sabéis, si vais a visitar la Casa Blanca y el Capitolio os podéis acercar a su taproom a poneros finos.

Bien, pues he decidido comenzar por Xergiok (el primo de Xantiagok). Se trata de una Imperial IPA monovarietal de lúpulo Sabro. Soy muy yonki del Mosaic, pero este último año me he enganchado mucho también al Sabro y al Strata, por eso la elegí entre elmontón de Aslins diferentes que tenían disponibles en la tienda en cuestión. La sirvo en su correspondiente vaso para IPAs y presenta un color anaranjado subido, muy bonito y llamativo, también muy velado pero sin llegar a ese zumazo de las New Englands. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma compacta y cremosa de color blanco, que resulta bastante persistente.

En aroma nos sorprenden agradables aromas cítricos y de fruta tropical. En boca es una cerveza muy sabrosa, con cuerpo pero a la vez bebestible, pasa con alegría. Sí se nota un puntito muy suave de alcohol en el sabor, pero considerando que lleva un 9,4% creo que está bastante bien integrado. El lúpulo Sabro nos ofrece sabores cítricos, de fruta de hueso (melocotón) y de fruta tropical, también algún registro herbáceo agradable. El punto coquero la verdad es que me lo esperaba mucho más presente, pero realmente apenas se aprecia, en ese sentido me ha decepcionado un poco. Quizás no estuviera muy fresca, la fecha de consumo preferente brilla por su ausencia. Cosas de las compras online. 47,3cl. Me costó 7,19€.

15 de diciembre de 2021

Cantillon - Sophia

Hoy toca Cantillon, una de esas joyitas que no suelen verse, pero que he tenido la suerte de poder adquirir durante nuestro último Zwanze Day en la Masía dels Agullons. Estoy hablando de Sophia.

Al igual que con la Drogone que reseñé hará unos días, se trata de una producción especial elaborada en colaboración con los viñedos italianos de Cantina Giardino. La elaboración es cuanto menos curiosa: El viñedo en cuestión aporta sus uvas de la variedad Greco di Tufo, cuya pulpa se macera durante seis meses en ánfora, y posteriormente se mezcla con una Lambic de dos años. Estamos ante una elaboración excepcional que vaya usted a saber si se volverá a realizar algún día, así que me siento cuanto menos muy afortunado.

La sirvo en la copa del Zwanze, presentando un aspecto muy parecido al de la sidra, entre dorado y amarillento, muy velado. La carbonatación es vivaz, pero la espuma poco persistente. La retención del carbónico es buena y siempre vamos a tener una sensación picante y chispeante en la lengua. En nariz podemos disfrutar de una buena dosis de ácido acético, y podemos apreciar también notas de madera y cuerazo. En boca es una cerveza desequilibrada hacia el lado ácido -claramente la más ácida de las tres que nos abrimos aquella tarde- quizás esa maceración en ánfora le haya dado ese puntito extra, pero al fin y al cabo dentro de lo soportable (o eso o yo me estoy acostumbrando demasiado bien a esta mierda). La uva no muy presente, pero algo de sabor queda entre la acidez y el vinagre. Madera, cuerazo, ese toque añejo... un absoluto delirio. Bastante rica y bebestible al mismo tiempo a pesar de la acidez. Nos costó 27€. 6,5%.

14 de diciembre de 2021

Grava - Pals

Empordà. Qué será lo que tienes que nos das la vida y nos recargas las pilas. Aún con Tramuntana y mar picada, tienes algo que engancha. En esta ocasión te visitamos a finales de otoño, donde reina el sosiego y pasan lentas las tardes. No hay nada que hacer, no hay prisa por llegar, no hace falta ir a visitar, tan solo disfrutar y relajarse. Hace un día gris pero de brisa suave. Antes de volver a casa vamos a disfrutar de un ágape agradable.

No teníamos muy claro a dónde ir, pero después de disfrutar el día anterior en Funky Pizza, hemos estado mirando el resto de restaurantes del grupo Aeroclub Empordà y hay uno que nos ha enamorado a simple vista: Grava. Así que una vez acabamos nuestro tramo de camino de ronda, cogemos el coche desde Calella de Palafrugell y nos ponemos en marcha dirección a Pals. Tenemos que desviarnos un poquito de nuestra ruta -no demasiado- pero el trayecto no es muy largo y sí muy agradable. No tardamos en llegar a Pals, que ya hemos visitado otras veces, y que nos encanta. La fama la tiene Peratallada, pero a mí personalmente siempre me ha gustado más Pals. Hoy no vamos de turisteo, venimos en modo relax, así que nuestra visita va a centrarse únicamente en el ámbito gastronómico. Grava es un café restaurante con un patio grandioso, donde vamos a poder desayunar con café de especialidad, hidratarnos después de una ruta en bici, disfrutar de un vermú, tomar el brunch, quedarnos a comer si hace falta o incluso realizar clases de yoga. Pero no nos engañemos, a nosotros nos han enganchado sus cuatro grifazos de DosKiwis. Think global, drink local.

Llegamos a las 13:30 y aún quedan los últimos ciclistas que apuran sus cafés, aunque ya hay quien toma su vermú dominguero o disfruta de un buen Spritz. Nos ha gustado mucho su cálido comedor, pero como no hace frío decidimos disfrutar de su patio, así que nos acomodamos fuera. El patio es gigantesco y con un montón de rincones. Las mesas son numerosas y bien espaciadas. Quizás en verano esté más concurrido y haya que reservar con mucha antelación, pero al ser noviembre no hemos tenido ningún tipo de problema. El equipo es muy rápido de trato muy  agradable. Se agradece que conozcan bien el producto. La cocina está ubicada en el mismo patio. Es abierta, a modo de chiringuito, así que el pase de platos se realiza con rapidez. El ambiente es muy agradable, respirando aire fresco, rodeados de olivos y vegetación mediterránea, con el mobiliario en madera, algunos sofás para tumbarse a tomar el sol con un buen aperitivo, y unas buenas pérgolas para cuando aprieta el sol. Todo transcurre apaciblemente.

Entre sus grifos rotatorios cuentan con cuatro barriles de DosKiwis, que les llegan fresquísimos desde Rupià. Compran siempre el barril más fresco que acaba de salir del fermentador, así que encontraremos justo lo que acaben de sacar Judit y Michael de fábrica. En ocasiones cervezas nuevas, y en otras -como ha sido nuestro caso- algunos clásicos de la casa, siempre fresquísimos. En verano, donde tienen mucha más clientela, cuentan también con algunas cervezas más en formato lata, porque tienen mucha salida y las pueden vender siempre fresquísimas, pero en temporada baja se limitan a tener solo barriles. Más vale tener poco y fresco, que mucho y pasado. Es una buena filosofía. Yo voy a empezar con su Sunny Nelson, que es una cerveza que me encanta, creo que hoy va a ser la tercera o cuarta vez que me la pida, y la verdad es que no me canso. No hay nada como una buena dosis de lúpulo neozelandés para abrir boca. Mi mujer opta por el Spritz, que está muy bien hecho, con las cantidades justas, y eso que es una bebida que cuesta cogerle el punto.

Vamos a echarle uno ojo a su carta (aunque nosotros ya veníamos con los deberes hechos, después de fisgonear intensivamente su cuenta de Instagram). Para desayunar cuentan con croissants planchados con Nutella; bocadillos planchados de jamón y queso, jamón del país; sobrasada con cebolla caramelizada y brie; tostada de cinco cereales con aguacate, salmón y queso aromatizado al hinojo; bowl de yogur griego con fruta de temporada; pancakes; los clásicos croissants o pan con chocolate. No pueden faltar sus zumos naturales y su café de especialidad.

Para comer y cenar cuentan con patatas bravas, jamón ibérico, buñuelos de bacalao, ensalada del día, tarrina de foie micuit, Torta del Casar, lobster roll mar y montaña, tartar de atún Bluefin, steak tartar de vaca madurada ecológica, tacos, hamburguesa de vaca, pescado del día al horno, arroz del día o chuletón al horno. Si vais de noche también podéis pedir una fondue de queso con pan de pagès para compartir al amor de la lumbre.

En nuestra mesa no pueden faltar nunca unas buenas patatas bravas. Nuestros hijos se han vuelto unos auténticos yonkis, así que nos las reclaman allá donde vamos. Vienen con la salsa aparte por si alguién es muy sensible al picante. A nosotros nos gustan picantonas. Los progenitores nos daremos un homenaje con el lobster roll mar y montaña, de langosta y papada confitada con emulsión de encurtidos. Estaba espectacular.


Para continuar pedimos una hamburguesa para mis hijos. Normalmente la sirven con yema curada en Pedro Ximénez y soja, queso cheddar, rúcula y guarnición de chips de boniato, pero a mis hijos les gusta sola con pan y queso como mucho. Hay que respetar sus gustos. Los papis de la muchachada se pegaron el arrozaco de su vida con el mar y montaña de la casa. Arroz de Pals, con el punto socarraet, all i oli, longaniza, mejillones y sepia. De echar la lagrimita.


El broche de oro lo podemos poner con el cheesecake de queso azul, la Tatin con bola de helado, el carrot cake o los helados de chocolate, avellana o vainilla. Mis hijos se decantaron por el carrot cake y la Tatin. Yo me despedí con un grandioso café de especialidad de Etiopía, que me sirvieron rapidísimo para que no se me oxidara y poder así disfrutar de todos sus aromas y sabores. Un tanto cítrico y de intenso sabor. Maravilloso. Me dio ese punch de energía extra para el largo camino de regreso a casa. Ay Empordà, qué ganas tenemos de ti. Sin duda volveremos. Desde aquí queremos mandarles un fuerte abrazo al equipo de Grava, por su especial atención y amabilidad. Y, mientras contamos las semanas para regresar, queremos regalarles su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno. Echadle un buen ojo que hay una ruta playerobirruna por l'Empordà muy pero que muy TOP.

Balance de daños:

-DosKiwis - Sunny Nelson. Una Hazy Pale Ale fina fina donde las haya. Muy crushable, con las notas cítricas y afrutada que nos da el Citra muy agradables, nada estridentes, y con el punto exótico del Rakau y el Nelson Sauvin y su inconfundible sabor. Me supo a gloria este reencuentro. Entró sola. 4,5%.

-DosKiwis - Major Leagues. Muy buena Hazy IPA de lúpulos americanos. Solo la había catado una vez en formato lata y el reencuentro ha sido brutal. Fresquísima, con notas cítricas y herbáceas que la hacen muy refrescante, y un puntito de fruta tropical que le acaban de dar un rollazo colosal. Con cuerpecito y de intenso sabor. 6,5%.

-DosKiwis - Summer Teeth. Repetimos con su Sour IPA que también catamos el día anterior en Funky Pizza de Palafrugell. Con cuerpecito pero muy bebestible. Hasta arriba de mango y maracuyá que balancean perfectamente ese puntito de acidez láctica. Entró sola. 6,0%

Grava               De la Font 7, Pals (Girona)              grupaeroclub.com/grava              676   146   941

11 de diciembre de 2021

Refu & Rondadora - Crebamugas

Y con la de hoy acabamos nuestro pack de 6 latas del Refu que nos trajo nuestra amiga María desde la cervecería de Vielha. La de hoy es una colaboración con la cervecera oscense Rondadora, de la que ya habíamos catado su Blanca, una Witbier que nos gustó mucho.

La conexión pirenaica nos ha elaborado una Sour Fruit Saison, a la que han bautizado como Cremamugas (desconozco la etimología de este término), elaborada con avena, trigo, grosella negra y dextrosa.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color entre naranja muy subido y rojizo. La carbonatación es abundante y nos deja una bonita capa de espuma blanca, cremosa y compacta.

En nariz nos llegan agradables notas de frutas del bosque, así como el preludio de la acidez que nos vamos a encontrar en boca. En boca es una cerveza con cuerpo y cierta sedosidad, factor que resta bebestibilidad. Acidita, dentro de lo soportable, con ese puntito láctico. La grosella negra aporta un sabor muy rico, que protagoniza buena parte de la cata. El sabor Saison muy tímido, queda escondido detrás de la fruta y la acidez. Realmente me ha resultado más similar a una Berliner Weisse con mucho más cuerpo que no a una Saison ordinaria. Al fin y al cabo una cerveza rica y disfrutable. 4,5%. 15 IBU. Me costó 5,50€. Lata de 44cl.

10 de diciembre de 2021

Brunehaut - Blonde

Pues apurando apurando. Tenía la nevera y la despensa tiritando hasta que aparecieron mis padres con un lotecico birruno por mi onomástica que me vino muy bien para paliar mi escasez birruna y darme de beber este puente.

La selección era buena, pero la única que no había catado hasta la fecha era precisamente la que reseñamos hoy, la Blonde de la cervecera belga Brunehaut, que se caracteriza por tener todo su catálogo repletito de cervezas orgánicas y sin gluten.

De Brunehaut -pese a estar presentes en muchísimos establecimientos- solo había catado su Tripel. La verdad es que al estar presente en tantos sitiosla vas dejando, la vas dejando... y al final siempre te acabas decantando por otras cosas. 

Pues nada, te ha llegado el turno. La sirvo en copa TeKu y presenta un color dorado límpido, La carbonatación es muy abundante, muy persistente y de color blanco. En nariz podemos disfrutar del agradable aroma a cereal, con alguna nota afrutada. En boca es una cerveza rica, bastante bebestible, sin muchas florituras, donde destaca el sabor dulce del cereal, muy rico. En general muy sencilla y muy disfrutable, sin más pretensiones. 6,5%.

9 de diciembre de 2021

Cyclic - Gravel

El pasado domingo vinieron unos amigos a comer y por fin pude dar salida a una de las (pocas) botellas grandes que todavía pululaban por la despensilla. Estoy hablando de Gravel de la cervecera barcelonesa Cyclic. Es de ese tipo de cervezas que me han apetecido muchísimo durante este verano, pero no me la pude abrir porque para mí solo considero que es un tamaño excesivo. A mi mujer le sientan mal las cervezas que llevan trigo, así que mi gozo en un pozo.

Por fin llegó el momento esperado, la compartimos entre tres, y nos encantó a todos. Si hablamos de Cyclic inmediatamente lo asociamos a cervezas Farmhouse, y la de hoy no es ninguna excepción. Se trata de una cerveza Saison elaborada con malta Pilsen belga eco, malta de trigo eco, azúcar eco, con la adición de pomelos ecológicos de su propio huerto y un dry hopping de lúpulo Mosaic y HBC 630.

La sirvo en copa TeKu, presentando un color amarillo bastante velado. La carbonatación es muy abundante y nos deja un bonito sombrero de espuma compacta y cremosa de color blanco, muy persistente. En nariz podemos disfrutar de ese dry hop de Mosaic, con notas cítricas muy agradables y refrescantes que incitan a darle el primer tiempo sin demora. En boca predomina ese sabor característico de la levadura Saison, con notas muy afrutadas que nos recuerdan al membrillo, la manzana y la pera. También aparece el pomelo, que aporta ese sabor cítrico muy agradable, y finalmente el trago concluye con cierta sequedad muy agradable. Formidable, como todo lo que hace Cyclic. Me quedo con ganas de más. Por cierto, ya estoy tardando en visitar sus instalaciones. Entono el mea culpa. 4,6%. La compré online en Beerbao por 9,20€. Botella de 75cl.

8 de diciembre de 2021

Wicked Weed - Fille De Ferme

Fíjese usted que de Wicked Weed en solitario aún no había catado nada. Tan solo una colaboración con Amager, que la verdad, poco o nada me ayudaron a hacerme una idea del productazo de la cervecera de Asheville.

Pues bien, el día ya llegó. Y entre las pocas referencias que se me pusieron a tiro elegí ésta, por la peculiaridad de la receta y además era la más barata de todas. El resto costaban un pastizal que en el momento de la compra no estaba dispuesto a desembolsar.

La elegida fue Fille De Ferme, de su serie Funkatorium. Se trata de una Farmhouse Ale elaborada con malta de cebada, trigo y avena, con la adición de corteza de naranja y madreselva e inoculada con Brettanomyces.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color dorado un tanto pálido. La carbonatación es vivaz y nos genera una gruesa capa de espuma compacta y persistente de color blanco. La burbuja es muy fina y chispeante, y la retención del carbónico muy buena. En nariz podemos disfrutar del aroma a cítricos, el punto de la levadura y ese toquecito de Brett que nos da la bienvenida. En boca es una cerveza ligera de cuerpo, muy bebestible, con el puntito cítrico que la hace muy refrescante. El Brett afortunadamente hace acto de aparición de manera sutil y elegante, aportando un toque funky muy chulo, y el sabor de la madreselva, que aporta un sabor floral acojonante que le da a la cerveza un rollazo BRU-TAL. Final sequito muy guapo. La verdad es que me ha encantado. Reconozco que durante muchísimos años he sido un hophead empedernido pero no sé qué tienen las cervezas Farmhouse que últimamente me tienen enganchadísimo. Un gran trabajo. 4,2%. Me costó 4,50€. Botella de 35,5cl. Y demás añado una joyaza a mi colección personal de chapas birrunas.

6 de diciembre de 2021

Weltenburger Kloster - Winter-Traum

Se oyen ya las campanas de Navidad y, comenzado el adviento comienzan a verse en redes cervezas navideñas a cascoporro. La verdad es que no soy muy dado a comprar este tipo de cervezas, y la que posteo hoy no es precisamente porque me haya dado un subidón de espíritu navideño, la verdad es que por escasez birruna he arramblado con todo lo que tenía criando telarañas en la despensilla.

La cerveza que reseño hoy es la Winter-Traum del monasterio bávaro de Weltenburger. La compré este verano, con la idea de darle salida antes, pero entre pitos y flautas no la he abierto hasta el pasado viernes.
 
La verdad es que la compré en su día porque no la había catado nunca y pensaba que sería de algún estilo navideño o algo más exótico, pero a la postre me he encontrado con una cerveza Märzen.

La sirvo en copa TeKu y presenta un color caramelo bonito. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma muy compacta y persistente de color blanco. En nariz me vienen aromas a cereal bastante agradables, algo de pan, y también me ha recordado algo a la fruta vieja o el vino de Oporto, la verdad es que para no tomar drogas me sorprenden estos aromas en una Märzen, algo de autosugestión habría.

En boca es una cerveza sin demasiado cuerpo, no por ello insulsa, pero sí nos da una sensación un tanto aguada. El sabor a cereal es rico y agradable, con un punto lupulil muy suave que nos aporta cierto sabor floral y un amargor final bastante marcado y agradable. No es una cerveza que me haya dejado extasiadico, pero bueno, se dejaba beber con bastante dignidad. 5,4%. Comprada en el supermercado del Corte Inglés por 1,99€. Botella de 50cl.

5 de diciembre de 2021

Refu - 10 Minutos

Aquí estamos de puentecito confinado y con la nevera bajo mínimos. Suerte que aún me quedaba alguna cosita del Refu que nos bajó nuestra amiga Maria. Gracias maja.

La de hoy no es una novedad, ya tuvimos el gusto de catarla en su cervecería de Vielha, se trata de su 10 Minutos, la Session IPA de la casa.

La sirvo en su vaso correspondiente y presenta un color dorado, totalmente límpido, sin impurezas. La carbonatación es bastante abundante y nos deja una buena capa de espuma de color blanco.

En nariz nos resulta bastante agradable, con aromas que nos recuerdan a los cítricos. En boca es una cerveza de cuerpo ligero, muy fácil de beber, entra sola. Muy refrescante con un sabor cítrico agradable y unas notas herbáceas también muy ricas que en su día no aprecié. Duró poco. 4,0%. Final con amargor marcadete pero sin idas de olla (40 IBU). Comprada en el Refu de Vielha por 5,00€. Lata de 44cl.

4 de diciembre de 2021

Stu Mostów - Cherry Eisbock

Eisbock. Ese estilo que me da pereza beber. Sería lo opuesto a una cerveza bebestible y cada vez que me tomo una acabo taja. Esto es así.

Sin embargo, una de las últimas insignias de untrapper me ha animado a interesarme otra vez por este tipo de cervezas, de las que, hasta la fecha, admito que solo había probado la Aventinus de Schneider. Con esta motivación extra, estuve mirando en algunas de las tiendas online donde suelo comprar y encontré ésta de Stu Mostów, que a priori no pintaba mal.

La joyita se llama Cherry Eisbock, y lleva la adición de jugo de cereza ácida polaca. Tiene una graduación de 10,8% que se consigue mediante un proceso de congelación, donde se separan los cristales de agua, dejando una cerveza más concentrada y alcohólica. Es la primera vez que la cervecera de Breslavia se mete en un berenjenal de este calibre.

El resultado es una cerveza de color pardo, bastante oscura y con destellos rojizos al trasluz. La carbonatación es abundante y nos deja una tupida corona de espuma de color hueso muy persistente. En nariz encontramos un olor potente de maltas tostadas y un toquecillo muy sutil de cerezas muy agradable. En boca es una cerveza con cuerpo y se debe beber con calma. El alcohol está ultra bien integrado, no se nota ni en sabor ni en aroma. De sabor es muy maltosa, de tueste moderado, dulzona, pero sin llegar a resultar empalagosa. Acaramelada y con la cereza muy sutil, sin llegar a parecer una piruleta, le da un rollo muy guapo al conjunto. Creo que es la primera Eisbock que me bebo sin acabar toñao. 48 IBU. Seguiremos ahondando en el estilo aunque sea solo por sacarnos la dichosa insignia. Comprada online en Beerbao por 6,80€. Botella de 33cl.

3 de diciembre de 2021

Van Steenberge - Gulden Draak 9000 Quadruple

Pues tenía esta botellita de Gulden Draak 9000 Quadruple que compré en el supermercado hace ya varios meses, había quedado arrinconada, y debido a la escasez birruna que azota mi nevera y despensa estos últimos meses estoy apurando el buffer prácticamente al límite.

La verdad es que la Classic no me flipó demasiado, ese también ha sido uno de los motivos de darle salida tan tarde, pero esta Abt ha resultado mucho mejor de lo que me esperaba. 

La sirvo en copa TeKu y presenta un color caramelo, la verdad es que me la esperaba mucho más oscura. En nariz no defrauda, encontramos de todo: higos secos, ciruelas pasas, uvas pasas, fruta madura y levadura belga. En boca me ha sorprendido lo bien que entra. Tiene cuerpo y graduación alcohólica (10,5%), la debo haber pillado con ganas porque la verdad es que me la he fundido con bastante alegría. Eso sí, he acabado algo toñao, hay que reconocerlo. En boca es dulzona pero sin resultar empalagosa, con el sabor característico de la levadura belga, el alcohol dejándonos ese calorcito bajando por el esófago y los sabores de las frutas antes mencionadas. La verdad es que me ha sorprendido para bien.

2 de diciembre de 2021

Cantillon - Drogone

El pasado fin de por fin pude encontrarme con mis acompañantes del Zwanze Day 2021 y pudimos darle caña a algunas de las botellas de Cantillon que nos compramos entre los tres. En compañía se disfrutan mejor.

La primera en caer fue la Drogone, una Fruit Lambic elaborada con pulpa de uva Aglianico que les proporcionan los viñedos de Cantina Giardino (Italia). Dicha uva se macera durante 3 meses en barrica de castaño, y posteriormente se mezcla con una Lambic de tres años.

Vamos al lío. La sirvo en copa y presenta un color rojizo bastante bonito que le confiere esta variedad de uva. La carbonatación es abundante, aunque la espuma no es nada persistente y desaparece con celeridad. No obstante, la retención del carbónico es buena, dejándonos una sensación picante en la lengua durante toda la cata.

En nariz notamos ya el aroma a ácido acético, así como notas de madera. En boca es una cerveza ácida como cabía esperar, bastante soportable, queda bastante equilibrada con el dulzor de la uva, que también aporta notas afrutadas. Ese sabor avinagrado, junto con la madera y las notas de cuero le dan a la cerveza un rollazo brutal. Muy rica. 6,5%. Comprada a Montse Virgili de Agullons por 29,00€. Teniendo en cuenta que la he visto en internet por más de 200, como que me sabe a ganga.

1 de diciembre de 2021

Funky Pizza - Palafrugell



El otoño es una de las mejores estaciones del año para disfrutar de l'Empordà. Quizás habremos sacrificado el hecho de poder bañarnos en sus magníficas calas de aguas de color esmeralda, pero habremos ganado en muchísimas cosas más, como por ejemplo evitar las masificaciones de gente, poder aparcar donde te dé la gana, así como poder reservar una mesa para comer o cenar en tu restaurante favorito el día y la hora que te salga del ciruelo. En mi familia somos muy yonkis de las buenas vibraciones que nos da la Costa Brava, así que procuramos visitarla durante todo el año.

Evidentemente, como nos pilla lejos, cuando salimos de casa ya subimos con la idea de quedarnos a comer o cenar, y nunca obviamos el tema de la cerveza artesana en nuestras visitas gastronómicas. La provincia de Girona lleva varios años apostando fuerte por nuestra bebida favorita y cada vez encontramos más y mejores negocios hosteleros con una carta espectacular y una oferta cervecera excelente. Es el caso del Funky Pizza, una pizzería ubicada en la localidad ampurdanesa de Palafrugell. Cuenta con cuatro grifos de DosKiwis y una nevera con todas sus novedades enlatadas muy frescas, así que no nos costó mucho decidirnos para hacer una visita con toda nuestra prole. Pizza & craft beer es un acierto seguro. Here we go!

Nos recibe su impresionante patio, y para ser noviembre, hace un día muy apacible. El patio es espacioso, muy agradable con vegetación y un mobiliario de jardín muy chulo, cálido y moderno. Encontramos numerosas mesas para comer o hacer el vermú e incluso mesas bajas con sofás comodísimos para relajarse tomando el sol ampurdanés. También cuenta con unas pérgolas de madera estupendas para no torrarse cuando aprieta el sol, y una iluminación muy cálida y agradable que debe dar ese toque festivo para las noches de verano.

El interior es grande, dispuesto de manera alargada para recoger toda la luz del patio. Las mesas están colocadas al lado de los ventanales y la cocina abierta y la barra en la pared opuesta. Todo con decoración muy cálida y agradable. Viendo el día que hacía quizás hubiésemos preferido comer fuera, pero finalmente lo hicimos dentro y estuvimos muy a gusto. Eso sí, los cafés nos los tomamos tumbados en los sofás del patio. De lujini.

Echemos un vistazo a la carta. Para abrir boca cuentan con nachos con humus, guacamole, patatas bravas, croquetas, sticks de pollo, ensalada de burrata, ensalada con tomate y bonito y cheeseburger. Si nos apetece pasta cuentan con parpadelle con salsa de trufa; tagliolini negros de sepia, cebolla caramelizada y all i oli de almendras; parpadelle con sala boloñesa y ravioli de trompetas de la muerte con queso fontina y mantequilla de salvia. El maincore son sus quince variedades diferentes de pizza, donde podemos elegir masa original, sin gluten o de cereales. Y para poner el toque dulce cuentan con brownie, tiramisù, cheesecake, carrot cake, pizza de nutella o helados artesanos.


Empezamos abriendo boca con unas patatas bravas muy ricas que mis hijos no tardaron en devorar. Mis hijos fueron apostaron a lo seguro por su pizza Margherita habitual, mi mujer optó por la pizza de capicola italiana con trompetas de la muerte, scamorza, rúcula y tomates cherry, y yo finalmente me decanté por la de pepperoni, que estaba espectacular.


Como broche de oro mi hija -que es una yonki de la nutella- se pidió la pizza de nutella, que venía aderezada con moras, fresas y arándanos, y mis hijos el helado de chocolate. Mi mujer y yo compartimos el tiramisù, que no suele faltar en nuestras incursiones gastronómicas.

Pasamos un rato muy agradable, en un entorno inmejorable, y regado con unas cervezas muy top. Los barriles estaban muy frescos y la birras entraron una detrás de otra. Nos encantaron sus grifos incrustados en tablas de skate. Lástima que durante la temporada baja no tengan referencias en lata, ya que no tienen suficiente rotación. Casi que lo prefiero así porque eso me va a garantizar que al menos el poco producto que tienen disponible va estar en las mejores condiciones. Quizás podrían tener muchas más marcas, pero en ocasiones creo que no hace falta traer el último hype que nos llega de fuera, cuando tenemos cerveceras locales con un producto brutal, como es el caso de DosKiwis. Apostar por el producto local y artesano para mí siempre es un plus. Esperamos volver muy pronto, ¡l'Empordà siempre te deja con ganas de más! De momento colocamos su merecido pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:

-DosKiwis - Sometimes Always. Para comenzar pedí su impresionante Hazy IPA cargadita de lúpulo Simcoe y Citra. Sabores cítricos y de fruta tropical a tope que siempre saciaran el mono de lúpulo del hophead más exigente. Podéis volver a leer la reseña que escribí en su día pinchando aquí. 6,3%.

-DosKiwis - Pacific Pils. New Zealand Pilsner con una bebestibilidad increíble y con ese puntito hoppy del Pacífico que le da un rollazo brutal. Podéis volver a leer la reseña que escribí en su día pinchando aquí. 5,1%.

-DosKiwis - Rupianum. Pale Ale con lúpulos Chinook, Cascade y Centennial. De perfil herbáceo, con sabores refrescantes y un puntito afrutado muy agradable. Entró brutal. Podéis volver a leer la reseña que escribí en su día pinchando aquí. 5,9%.

-DosKiwis - Summer Teeth. Sour IPA cargadita de zumo de mango y de maracuyá. Saborazo a fruta espectacular, con el puntito justo de acidez, y la verdad es que para ser la última de la jornada no se me hizo nada pesada. Podéis volver a leer la reseña que escribí en su día pinchando aquí.

Funky Pizza              Avinguda d'Espanya 1, Palafrugell (Girona)              grupoaeroclub.com/funkypizza              660   428   224

30 de noviembre de 2021

Refu - Bruno

Fíjate tú que así a lo tonto a lo tonto llevo 282 reseñas durante este año, y a falta de un mes para acabarlo, ya he superado mi propio récord de publicaciones.

La verdad es que para el año que viene tengo el propósito de tomármelo con mucha más calma, consumir solo los fines de semana y publicar cuando me rote.

Pues venga, petando récords traigo hoy la Bruno de nuestros amigos del Refu. Inciso. Es oír la palabra Bruno y me viene a la mente una esperpéntica imagen de un pene dando vueltas cual hélice y hablando en la película de Sacha Baron Cohen. Tenía que compartir este trauma. Bruno. Escalofríos.

Continúo. Normalmente suelo dejar muchos días entre publicaciones de la misma cervecera, pero recientemente compré un pack de 6 de los de la Val d'Aran y tengo escasez de birras en la despensa, así que vamos a ir sacándolas por aquí con más frecuencia de lo habitual.

La de hoy es una cerveza de estilo Stout, de la que no trascienden más ingredientes delos típicos malta de cebada, agua, lúpulo y levadura. La sirvo en vaso nonic y presenta un color oscuro, con reflejos pardos al trasluz. La carbonatación es muy abundante y nos deja una gruesa capa de espuma compacta, cremosa y persistente de color beis.

En boca nos resulta de cuerpo ligero, entra con soltura, tampoco tiene demasiada graduación (4,5%). Predominan los sabores tostados, sin llegar a resultar churruscada, y con un punto cafetoso muy suave. Finalmente nos deja un amargor bastante moderado de 26 IBU. Es una cerveza muy sabrosona y que entra muy fácil, incluso en formato de 44cl. Por cierto, hasta la fecha no había conseguido comprar ninguna lata (ni en tienda física ni online), -de hecho he tenido que enviar a una emisaria a Vielha para que me las compre- pero ya comienzan a verse algunas por Barcelona. Me costó 5,00€. Gracias Maria por hacérmelas llegar.