Pueden haber pasado perfectamente más de veinte años desde la primera (y la última) vez que probé una Gulden Draak Classic. Recuerdo que por aquella época era universitario y que la compré por la chapa. Me costó más de 400 pelas de aquella era, que para los ingresos que tenía era todo un despilfarro.
También recuerdo que la encontré muy dulzona y no me entusiasmó demasiado. Bueno, pues veo que durante estas dos décadas no ha mejorado mucho la cosa y me alegra saber que por aquel entonces ya tenía algo de criterio.
En esta ocasión la encontré en un supermercado cercano a casa y por los 2,69€ que me costó decidí darle una segunda oportunidad.
La sirvo en copa TeKu, y presenta un cuerpo cobrizo, rojizo y muchísima carbonatación. Se genera una gruesa capa de cremosa espuma, compacta y muy duradera de color hueso. Al olfato maltosa y acaramelada. En boca para mi gusto es demasiado dulce. Dulzona, resultando empalagosa, muy acaramelada, con notas de malta, algo de ciruela y el puntito belgian. También pega fuerte (10,5%). No es una cerveza que me quite el sueño ni mucho menos. Al menos han cambiado la chapa y ésta se viene para mi colección personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario