Si existe un lugar que juega en otra liga en el panorama cervecero de Barcelona, ese es sin duda el restaurante Racó d'en Cesc. La labor del chef Toni Romero y del sumiller Edgar Rodríguez Tello juega un papel vital en la reivindicación de la cerveza como producto gastronómico y en la dignificación del producto. Si bien existen numerosos negocios en la ciudad condal orientados a la venta y consumo de cerveza artesanal, Racó d'en Cesc destaca por un lado por su extraordinario menú de maridaje con cervezas artesanales y por realizar la importante misión de introducir este magnífico producto en un público que se sale del típico consumidor de cañas. Más de treinta años de experiencia y una estrella Michelin les avalan. Tras sus puertas nos está aguardando una de las mejores joyas del beerxample. Hoy nos vamos a dar un homenaje de los grandes. Hoy visitamos el Racó d'en Cesc.
Nos da la bienvenida el carismático Edgar Rodríguez Tello -jefe de sala- también conocido como Edgar Beertrooper. Él hará de maestro de ceremonias y será nuestro Virgilio particular para guiarnos al paraíso cervecero a través de cinco platos con su correspondiente maridaje. Para comenzar nos hace un breve recorrido por todas las salas del restaurante (general, privados, eventos de empresa...) mientras nos explica la historia del restaurante y cómo ha ido creciendo desde 1986. También nos guía escaleras abajo para enseñarnos la bodega, donde dan cobijo una excelente selección de vinos y por supuesto, también de cervezas. Una vez finalizado el tour nos acompaña a la que será nuestra mesa. Allí nos esperan plato y cubiertos para cuatro comensales y seis copas TeKu para cada uno que nos indican que nos lo vamos a pasar muy, pero que muy bien.
Obviamente el leitmotiv del Beer Squad era realizar el menú de maridaje con cervezas artesanales. Pero debo aclarar que Racó d'en Cesc por encima de todo es un restaurante, y no se dedica única y exclusivamente al maridaje con cervezas. Al fin y al cabo el comensal es el que decide en todo momento qué tomar, así que quien así lo dese, puede pedir vino o cava para acompañar sus platos -tienen una selección excelente- y por supuesto comer o cenar a la carta.
El menú con maridaje de cervezas cuesta 68,20€ e incluye 5 platos: dos entrantes, carne, pescado y postre. Beberse 5 cervezas (algunas de ellas un pelín subiditas de graduación) de 33cl durante la cena podría dejarnos seriamente tocados, como diría la madre de Leo Harlem: piripis. Para evitar esto, cada botella se comparte entre dos comensales. En mi opinión es una cantidad perfecta, de otra manera se desperdiciaría una gran cantidad de nuestro preciado líquido innecesariamente.
Si alguien quiere salirse del menú también puede elegir la cerveza que quiera, su selección es muy variada en cuanto a marcas y estilos se refiere. También se pude disfrutar incluso de una buena cerveza en la terraza del restaurante, cosa que no descarto en un futuro, ya que lo que pude observar tras los cristales de su nevera me puso los dientes muy largos: Samuel Adams Utopias, Loverbeer, 3 Fonteinen, Oud Beersel, Dieu Du Ciel!, Baladin, De Struise, Cantillon, Westvleteren, Flying Monkeys, Porterhouse, Sierra Nevada y un largo etcétera. A nivel nacional cuentan con excelentes cervezas de Althaia, Brew & Roll, Art, Naparbier, Sevebrau, Vic, Menduiña, Basqueland, Domus y Gatgraz entre muchas otras. También cuentan con la suya propia: Cesc 25 anys, elaborada en la antigua fábrica de Bleder. Todo un arsenalazo bien refrigerado.
Ya estamos todos sentados y a punto para la cena. A continuación describiré cada plato y su correspondiente maridaje, y en los días sucesivos a la publicación de esta entrada iré publicando la ficha individualizada de cada cerveza para que en un futuro os sea más fácil acceder a ellas a través de los enlaces por estilo o procedencia.
Entrante 1
Comenzamos abriendo boca con una magnífica coca de sardinas con escalivada. La vamos a maridar con la cerveza de la casa:
Racó d'en Cesc & Marina - Planctoni. Se trata de una cerveza de estilo Gose con la adición de plancton marino. La crearon para el maridaje con pescado crudo o marinado. La acidez de la cerveza que resulta muy refrescante como inicio, unida con el toque salino y el puntito del plancton es un golpe de mar en la boca. Se realza el sabor de la sardina y aguanta perfectamente el choque con el pan tostado (que es un cereal en estado puro). Me ha parecido una genialidad, es un inicio perfecto, muy fresco y sin restarle protagonismo al plato.
Entrante 2
Continuamos el ágape con un clásico de la casa: El huevo con panceta de cerdo, rúcula y aceite de trufa. La hemos maridado con una vieja conocida: La
Baladin - Isaac. Es la versión más refinada de los clásicos huevos con beicon. La Isaac es una cerveza de trigo muy fresca y con ese toque de corteza de naranja que corta la grasa del plato como si fuese un cuchillo. El huevo espectacular, la panceta deliciosa y el toque de la trufa impresionante. El sabor del trigo permanece bastante neutro sin resultar invasivo a los sabores que nos aporta el plato, pero a la vez los cítricos y las especias nos aportan ese frescor en boca que hace el plato no nos resulte nada pesado.
Arroz
¡Esto sí que no nos lo esperábamos! Aquí el chef y el jefe de sala han sido generosos con nosotros y nos han ampliado el menú con este plato extra: el arroz con alcachofas y gambas. Lo hemos maridado con la
Domus & Cevada Pura - Pangea. Este plato se aborda desde el máximo respeto al maridaje. Pangea es una Abbey Tripel infusionada con pimienta rosa y azafrán. Es capaz de responder a la textura del arroz, el sabor de la gamba y adaptarse a la alcachofa sin interferir en el sabor del arroz. Realmente ha sido un maridaje excelente, ya que la cerveza era sabrosa, pero los sabores iban en la misma dirección que el arroz, todo en perfecta armonía. La experiencia ha sido sublime.
Pescado
La cena continuó
con el que para mí fue el plato estrella de la noche: la vieira con suquet de éstas con
all i oli d'all cremat y gnocchis de tinta de calamar. Un auténtico escándalo. El maridaje se realizó con la
Gruut - Amber. Han escogido una cerveza sin lúpulo para que el amargor de la cannabácea no invada el maravilloso sabor de la vieira, y al mismo tiempo, la Amber se acomode a la parte más intensa del plato. El concepto del plato en sí me pareció una genialidad. Siento especial debilidad por las vieiras, y el hecho de realzarlas con el suquet, acompañarlas con los gnocchis de tinta de calamar y darle ese
twist con el
all i oli me ha parecido una brutalidad. A los pies de Toni Romero. Como les decían Wayne y Garth a Aerosmith: "-¡Somos gusanos! ¡somos gusanos!".
Carne
Ya llevábamos cuatro platos con sus correspondientes cervezas cuando llegó el plato
heavy: el pie de cerdo deshuesado relleno de botifarra del perol y caramelizado con miel y vino de Oporto. Edgar eligió una cerveza muy potente y subidita de alcohol para eliminar las grasas y la gelatina del plato: la
Menduiña - Doppelgänger. Se trata de una cerveza Doppelbock de 8,0%. La textura de la grasa y la gelatina propia de un pie de cerdo es muy difícil de limpiar si no se utiliza un elemento muy alcohólico, de manera que el maridaje estuvo muy acertado. Tenemos por una parte el sabor maltoso y potente de la Doppelbock pero que a la vez limpia la boca y no le resta protagonismo al saborazo del plato.
Postre
Como colofón final nos esperaba la manzana Fadri, que consiste en una
mousse de manzana con corazón de gelatina de frambuesa y crema catalana sobre galleta de nueces. Fue una grata sorpresa y todo un acierto, ya que después de cinco platos lo último que apetece es un postre copioso de chocolate. Es un postre muy ligero y refrescante en boca que se marida a la perfección con la
Sanfrutos & Brew & Roll - Lucy Diamond. Por un lado la acidez de la cerveza Sour va de la mano con el sabor de la manzana, y por otro lado el dulzor del postre contrarresta esa carga de acidez. Todo muy bien ligado y la verdad es que fue muy grato acabar con algo tan refrescante.
Después de cenar lo primero que me vino a la cabeza fue la pregunta de "¿cómo no habíamos venido antes?". Sin duda una experiencia gastronómica impresionante, obligatoria para todo
beergeek que ponga un pie en Barcelona. Considero que es una experiencia que se debe hacer al menos una vez en la vida. Lo óptimo sería realizar una visita cada año y así poder degustar la gran variedad de menús que van elaborando.
El trabajo de Edgar impecable, por un lado amenizando la velada, y por otro informando con gran maestría y gran conocimiento de la materia, explicando con todo lujo de detalles las peculiaridades de cada cerveza y el sentido de cada maridaje, y a la vez respetando y dejando disfrutar a los comensales. También tuvimos la gran suerte de que el chef Toni Romero salió a saludarnos y pudimos darle las gracias por su magnífico trabajo y a la vez pudimos compartir junto con Edgar y el resto del Beer Squad nuestras impresiones sobre el panorama cervecero actual. Desde estas lineas alabo su trabajo como hosteleros y como difusores de la cultura cervecera. Les mando un fortísimo abrazo. Ya forman parte de nuestro
Mapa Birruno.
25 de julio de 2024
El chef Toni Romero, y el sumiller Edgar Rodríguez Tello, ya no trabajan en El Racó, por lo que se ha dejado de realizar el menú maridaje con cervezas artesanales y tampoco disponen de referencias cerveceras artesanales para ofrecer a los comensales.