30 de octubre de 2016

La Llúpola - Granollers


Buenas tardes amantes de las cannabáceas y de los cereales malteados. Hoy vamos a colocar nuestro tercer pin en nuestro Mapa Birruno en la ciudad vallesana de Granollers, cerrando así lo que el público birruno granollerí empieza a conocer ya como "El triángulo de las Beermudas". Lo hacemos con la cervecería La Llúpola, que abrió sus puertas el pasado mes de marzo y que cuenta con 6 potentes tiradores y dos neverazas -¡joder qué neverazas!- de canelita en rama para uso y disfrute del birrero de a pie. Una barra muy cálida, ambiente muy agradable y sosegado y una pequeña pero muy apetecible terraza perfecta para sofocar el calor durante los los meses estivales acaban de redondear una cervecería perfecta para el más exigente de los beergeeks. Granollerins i granollerines!, no hace falta ni que vayáis a Barcelona, tenéis un panorama birruno encomiable en vuestra ciudad que ya lo quisieran muchos.

Ubicada en la calle Miquel Ricomà, en lo que antes era una antigua cochera mantiene cierto aire de antaño, con las puertas de madera originales, el suelo de piedra, las mesas, taburetes y barra de madera y los cómodos sillones de la entrada, que aportan calidez al espacio. Durante el día es un local muy luminoso que invita a tomarse unas birrazas en su interior o en la terraza, y cuando cae la noche con luz tenue que nos atrae hacia la calidez de la barra cual abejita en busca de su néctar en flor. Rock suave de fondo, cuando nosotros lo visitamos nos pusieron enterito el The Southern Harmony and Musical Companion de The Black Crowes, discazo. Ahora al escribiros estas líneas me ha entrado el mono y me he puesto el Croweology para acabar la reseña. Con un panorama así a ver quien es el guapo que le dice no a unas buenas pintazas, una, dos o las que hagan falta.

Pero echemos un vistazo en sus neveras para fliparlo un rato: Muy buena selección catalana con La Pirata, Poch's, L'Anjub, Fort, Biir, Espina de Ferro, Zulogaarden, Birralta (¡tenían Maduixet! :)), Espiga, Montseny, Segarreta, Guineu y Sant Jordi entre otras. Del resto del país Naparbier, La Quince y Arriaca son las más destacadas. Del panorama internacional tienen lo más destacado del globo: De Molen, Mikkeller, Schneider, Lervig, Sierra Nevada, Crew Republic, Boon, Verhaeghe, Toccalmatto, Dupont, Oud Beersel y un largo etcétera. Pero atención, porque en su interior tienen otra nevera más, no tan a la vista del cliente, menos expuesta, y recubierta con papel de celofán rojo que le da un rollo muy underground por así decirlo. Allí tienen una selección brutal de Belgian Strong Ales, Quadrupels a base de Chimay, Van Steenberge, De Struise y un sinfín de frikadas más para los más adeptos a las cervezas belgas. Y para finalizar, sus seis tiradores, pinchando lo mejor tanto a nivel local como a nivel internacional. Los seis son rotatorios y siempre intentan tener pinchados diferentes estilos, donde no puede faltar una Lager, una IPA, una Stout y alguna Belgian Ale. Si alguien no se decide siempre puede probar una muestra de los 6 tiradores por 10€. Me ha gustado mucho comprobar que tanto las botellas como los barriles se almacenan siempre en frío, y que los proveedores con los que trabajan también respetan la cadena de frío, que es lo que debería ser. Sus tiradores los tienen siemple limpitos y muy bien purgados. Así da gusto.

La Llúpola no es un restaurante pero también cuenta con una pequeña muestra gastronómica bastante interesante para poder maridar las cervezas con algo que esté a la altura. En su carta cuentan con tablas de embutidos y quesos artesanos, capraccio de bacalao ahumado, escalibada, tostadas con tomate confitado, e higos con mató y nueces por poner algunos ejemplos. Para el público no cervecero también cuentan con una amplia carta de gintonics y cócteles variados, mojitos y caipirinhas.

Puntualmente también realizan actividades, como catas, maridajes y eventos tipo meet the brewer. Una vez al mes, normalmente el primer o el segundo sábado de cada mes realizan algún concierto. Un lugar muy agradable y muy completo, con una selección brutal en botella y los 6 tiradores rotatorios de lo mejorcito. Sin duda los iremos visitando con frecuencia. Salut i birra!.

Balance de daños:

-Lervig - Check in IPA. Los noruegos de Stavanger siempre son una apuesta segura, así que cuando la vi en la nevera no me corté un pelito. Una IPA muy rica y sabrosa (a la par que amarga). Si queréis volver a leer la reseña que ya hice en su día podéis darle aquí.

-Adnams - Innovation IPA. Interesante descubrimiento el de la brewery de Southwold. Muy buen comienzo con esta fantástica IPA que podéis volver a leer su reseña si clickáis aquí.

-Biir - Country. Saison elaborada por la cervecera de Argentona, de los que desgraciadamente llevaba muchos años sin probar nada de ellos. Habrá que seguirles más de cerca la pista porque estaba muy rica. Ligera y con el puntito belga, un tanto ácida y cítrica, muy refrescante. Me dolieron por eso los 2,05€ del vasito, pero en fin.

La Llúpola                                                    Miquel Ricomà 137, Granollers                                             93     126      21      93

17 de abril de 2019
Este local ya no existe, se ha traspasado y ahora se llama Rauxa. Afortunadamente conservan sus 6 grifos de cerveza artesana y una de las neveras cargadita de birras.

29 de octubre de 2016

Rochefort - Trappistes 10

Joder con lo que me he encontrado por ahí. Este cervezote me lo regaló mi hermano para mi cumpleaños, me la bebí y la tenía por aquí aún sin reseñar. Poca broma, después de la Westvleteren 12 (la mejor cerveza del mundo según ratebeer) ocuparía el #2 en el ranking mundial de mejor Abt/Quadrupel, y el #10 en el ranking general. La rehostia. Un 100/100.

Con ésta conseguimos reseñar en este blog las tres primeras posiciones de este estilo. La crème de la crème. Aspectazo en copa (si echáis de menos un cáliz os informo de que mi lavavajillas asesino y traidor se ha cargado ya dos y que de momento me apaño con mi copa TeKu). Muy oscura, y con una coronaza de espuma beis muy, pero que muy tupida. La copa también ayuda a retenerla y a que tengamos un festival de sensaciones olfativas.

En boca es una cerveza sublime. La malta tostada predomina por encima de todo. Es absolutamente deliciosa. Hay que tomársela con calma, la broma son 11,3%. Se nota cierto puntito licoreta no demasiado heavy, pero haberlo haylo. Caramelo, toffee, uva pasa, azúcar moreno, y un festival de sabores en el paladar. Muy intensa, es una de esas cervezas que se disfruta a tope, desde el principio hasta el final.

28 de octubre de 2016

Hitachino Nest - Espresso Stout

Hoy toca birraken. La tenía guardadita desde el mes de marzo pero finalmente ha caído. ¡Qué joyaza!. Esta cosica está situada a día de hoy en el puesto #21 de mejor Stout del mundo. Es la tercera Hitachino Nest que pruebo y sin lugar a dudas ha sido la mejor hasta el momento, habrá que seguir catando el resto de su catálogo. La Espresso Stout que nos atañe hoy tiene la peculiaridad que se le han añadido granos de café durante su elaboración.

El aspecto es imponente. Como podéis apreciar en la foto, el que suscribe sufre de astigmatismo y en la oscuridad de la noche confundí el vaso de Stouts con el de IPAs, pero que vamos, la cerveza estaba de putísima madre igual. Color oscuro como el furgón del Dioni, y una generosa, tupidísima y ultra cremosa corona de espuma de color beis muy duradera. Riquísima.

En boca es un cafetazo brutal. Intensísima, deliciosa, para tomársela con muchísima calma y disfrutarla pausadamente. Me ha parecido colosal, por 3,60€ que me ha costado bien vale la pena pegarse el homenaje sin tener que hipotecarse. Comprada en Beer Attack de Vila-Real. Me iba a comprar la de trigo pero Llorenç me insistió en ésta y verdaderamente se lo agradezco.

27 de octubre de 2016

Maui - Coconut Porter

Después de muchos meses en búsqueda y captura, conseguí localizar esta cerveza en el Cara B de Barcelona. Se trata de la Coconut Porter, una cerveza elaborada por la compañía estadounidense Maui Brewing, ubicada en Kihei, evidentemente en la isla de Maui. Muy buenos discos han grabado allí The Cult, añado.

Mis ganas irrefrenables de probar esta cerveza venían por mis pajas mentales de lo que podía haber sido -y no fue esta cerveza. A mí personalmente me gusta mucho el turrón de coco recubierto de chocolate, y joder, qué queréis que os diga, me imaginaba que esto sería lo mismo pero en versión birruna. Error.

Aquí no le vamos a echar la culpa a nadie, tan solo al menda lerenda que se imagina cosas extrañas y tiene desvaríos varios. En fin vamos a la descripción en sí. Estamos ante una cerveza de estilo Robust Porter. La peculiaridad de la cerveza es que le han añadido coco tostado. En una ocasión estuve de viaje en Tailandia y vendían unos snacks muy ricos de coco tostado, pues a eso sabe, y no a turrón de coco. De aspecto imponente, muy oscura, bastante petrolaco, y con una bonita espuma de color beis muy tupida y muy cremosa. Riquísima. Pasamos al pimple. La primero que nos asalta el paladar es el saborazo a café, muy intenso y muy rico. También algo de cacao y por último, de soslayo y bastante atenuado, un saborcillo de coco tostado (no os esperéis el típico helado, yogur o turrón de coco) que anda por ahí detrás. Bastante agradable todo el conjunto, es una cerveza muy rica, pero yo me esperaba un Antiu Xixona y me he llevado un chasco. Aún así es una experiencia recomendable. creo que ahora le han cambiado el nombre y se llama Coconut Hiwa. 6,0%.

26 de octubre de 2016

Basqueland Brewing Project - Aupa

Hola herbolarios. Esta tarde traemos para todos vosotros esta cervecita de Euskadi, concretamente de Hernani, para refrescarnos un poquito, que parece que el mal tiempo está dando una pequeña tregua esta tarde.

Es la primera botella de Basqueland Brewing Project que abrimos en el blog y la verdad es que esta gente ha empezado con muy  buen pie. Se trata de una American Pale Ale, a la que han decidido bautizar como Aupa, que nadie piense que es el acrónimo de American Ugly Pale Ale.

Coñas marineras aparte, la Aupa presenta un color doradete y escasa gasificación. Al olfato nos deleita con un agradable aroma a cítricos y ciertas notas herbales muy fresca. En boca en un inicio es sensacional. Resulta una cerveza muy cítrica y muy refrescante, inundando la boca de una sensación de frescor muy placentera. Destacan los limones y la lima. A medida que avanza la degustación las resinas van ganando terreno mientras que los cítricos van desapareciendo hasta hundirse por completo. Al principio la he disfrutado muchísimo y la verdad es que nos ha encantado. Al final nos ha acabado resultando fortísima y extremadamente amarga (en teoría solo son 30 IBUs, al lorete). 5,3%. 2,49€ en Wine Palace Sant Cugat.

25 de octubre de 2016

Tree House - All that is and all that ever will be

¿Queríais caldo?, pues toma, dos tazas. Si aún no os habéis recuperado del impacto de la Dark Lord de ayer hoy acabamos de rematar la faena con este otro tremendo birrote de la cervecera estadounidense Tree House, que nunca, never, jamais antes había llegado a nuestro país.

Yo en particular desconocía de la existencia de la brewery de Monson (Massachusetts) hasta que en el mes de abril con su Julius destronaron a la Susan de Hill Farmstead como mejor IPA del mundo. Pero no solo eso, también fui descubriendo que tienen todos los Top 50 de ratebeer minados con alguna de sus cervezas. Lo están petando, y hasta el sábado era imposible conseguir nada de ellos por estos lares.

Hasta que Manolo y el equipo del BierCab Barcelona dijeron: "¡basta!, ¡basta ya de ponernos los dientes largos con el ratebeer de las narices!". Y decidieron traerse para acá unas cuantas laticas (no me preguntéis cómo las consiguieron). El sábado las pusieron a la venta y se veía de venir que no iban a llegar al domingo, y así fue.

Cuando nosotros llegamos al BierCab -sobre las nueve menos cuarto- ya había volado casi todo y solo quedaban cuatro latas, dos de Brown Ale y dos de Milk Stout. Nos decidimos por la segunda, y ¡joder!, para habernos bebido los restos de serie, ¡qué restos de serie!. Brutal. La cerveza en cuestión es una edición especial (tan limitada que no tiene ni puntuación en ratebeer) creada para celebrar el segundo aniversario de boda de la brewer Lauren Lanier, la receta lleva nibs de cacao y una mezcla de diferentes cafés.

La All that is and all that ever will be -que es como se llama esta joyita- es una cerveza de aspecto muy oscuro y de escasa gasificación como podéis apreciar en la fotografía. Al olfato nos deleita con un aromazo a chocolate con leche brutal, increíble. En boca nos inunda todo el sentido del gusto con un sabor absolutamente delicioso a chocolate, sedosa en el paladar, es una absoluta gozada tener esta maravilla en la boca. Tras el chocolatazo nos viene cierto regustillo suave de café moca delicioso. Esto es una brutalidad de cerveza. No quiero imaginarme cómo deben estar el resto de sus variedades. Gloria. 6,5%. Suavísima. 15€ la lata de pinta, compartida entre dos duele menos.

24 de octubre de 2016

Three Floyds - Dark Lord

Poned el O Fortuna que hoy toca birrote. La cerveza que nos atañe hoy es cosa seria, en el Top 10 mundial de Imperial Stout de ratebeer 3 de esas posiciones están ocupadas por esta cerveza más dos modalidades envejecidas en barriles. Una auténtica locura. La botella de 75 cl cuesta la friolera de 100€ como mínimo para las ediciones más jóvenes, y la cosa va aumentando dependiendo de la añada. Es de esas cervezas de mírame y no me toques.

Yo ya sabía que la vendían en Mikkeller Bar de Barcelona y siempre que lo visitaba y veía la botella en la estantería pensaba: "algún día caerá", y bien ese día ha llegado, y no porque me haya tocado la primitiva, sino porque en el Mikkeller Bar tuvieron mucha vista y decidieron compartirlas entre la clientela a 10€ los 10cl (que tampoco está nada mal, pero o eso o paga los 100 pavos, chato). Así que para allá nos fuimos el 66,6% del Beer Squad (el otro 33,3% estaba en Cantillon, en Bruselas).

Para abrir la botella era necesario como mínimo ser 4 personas, pero nada más llegar allí ya había dos chicos esperando, así que la cosa fue rápida. Podíamos elegir entre la edición del 2014 o la del 2015, la decisión fue unánime: la del 2014, parece que a todos nos va el rollo añejo. Nervios, ansiedad, piel de gallina. La Dark Lord de la cervecera estadounidense Three Floyds es totalmente opaca y sin apenas gasificación. Al olfato fruta madura, algo tueste y café. En boca es sumamente deliciosa. Primero te asaltan los sabores dulzones de las frutas maduras: ciruelas pasas, uva pasa e higos secos. Cuando uno se está recuperando del impacto te viene todo el cafetazo sobrenatural. Una cerveza nada estridente, muy bien balanceada y con el alcohol ultra bien integrado (atención, ¡15,0%!), no se nota absolutamente nada. Entra como una golosina. Evidentemente nunca me hubiese tomado una botella entera para mí solo, pero incluso compartiéndola con uno o dos amigos más hubiese tardado lustros en comprármela, así que aplaudo iniciativas como ésta.

23 de octubre de 2016

Sierra Nevada - Ruthless

Hoy os traigo una maravilla líquida, Ruthless, la Rye IPA de nuestros bienamados Sierra Nevada. Apostar por la cervecera de chico siempre es un acierto.

Nos encontramos con una cerveza donde curiosamente (para ser IPA) destaca el perfil maltoso, que hará las delicias de los amantes de las maltas. Los lúpulos toman un papel secundario, aportando aún más riqueza al conjunto, pero la base maltosa es espectacular, una obra maestra.

Los californianos nos ofrecen esta cervecita de color cobrizo y con una corona de espuma muy tupida y persistente. En boca es sensacional. Es acojonante cómo trabaja esta gente las maltas, absolutamente impresionante. Te empapa la boca sin resultar nada empalagosa. Un caramelazo, muy sabrosa y completa. Los lúpulos aportan ciertas sensaciones herbáceas y frescas, que han la deglución más placentera. Final no muy amargo (58 IBUs). 6,6%, entra sola. Comprada en Wine Palace de Sant Cugat por 2,69€. Un cervezón a un precio muy asequible.

22 de octubre de 2016

Meantime - London Porter

Desde que el gigante SAB Miller adquiriese la Meantime Brewing Company londinense saltaron todas las alarmas en el sector craft, preocupados por si esta operación pondría en juego la calidad de sus cervezas. Bien, de momento no hay de qué preocuparse, no sé en un futuro cómo acabará este asunto, pero a día de hoy las Meantime siguen estando cojonudas.

Hoy comparto con todos vosotros su London Porter, delicada a la par que sabrosa, con ese punto de exquisitez al que nos tiene acostumbrados la cervecera del Támesis.

De aspecto muy oscuro, a la luz nos ofrece unos destellos de color pardo. Al servirla genera una generosa corona de espuma muy tupida, cremosa y persistente de color beis. Al olfato nos llega todo el olor a malta tostada. En boca es una cerveza suave y ligera de trago. Destaca por su sabor a malta tostada, donde las notas de café y regaliz son las que predominan y empapan la boca. Final no demasiado amargo. 6,5%. Muy rica. Comprada en el Wine Palace de Granollers por 6,69€ la botella de 75cl.

21 de octubre de 2016

Naparbier - Back in Black

Hola herbolarios, hoy toca pepinaco de birra, la Back in Black de los navarricos Naparbier, un cervezón de dimensiones épicas. Los de Noáin vuelven a dejar claro por donde anda el nivel patrio, por la estratosfera. Es un auténtico gustazo poder decir que esto se ha hecho aquí.

Elaborada con maltas Maris Otter, Crystal 150 y Carafa III. Los lúpulos que han empleado son: Cascade, Columbus, Amarillo, Pacific Gem, Chinook y Nelson Sauvin.

A la vista tiene un aspecto imponente. Oscura como el futuro artístico de Toni Genil y con una coronaza de espuma ultra cremosa colosal. Pura crema, súper suave, muy tupida y persistente. Una gozada en la boca.

Al acercar la napia volvemos al nirvana. Fruta tropical, fruta madura, espectáculo olfativo. Uno vuelve a mirar el color de la cerveza y se pregunta "¿todo eso está aquí dentro?". Lo petamos ya dándole el primer sorbo. Brutal. Todos los matices de frutas tropicales cantando el cumbaya en tu boca, bien vivos, bien nítidos, bien definidos, una auténtica locura en el paladar. Pero atención, que esto no acaba aquí, ahora nos llega la carga maltosa, cacao puro, muy suave ¿he muerto?, ¿estoy en el cielo?. Una auténtica obra de arte hecha birra. 110 IBUs (la verdad es que yo juraría que no era tan bestia). 8,5%. Comprada en la General de begudes de Valldoreix por 3,30€. Gloria.

20 de octubre de 2016

Cara B - Barcelona



Muy buenas tardes y bienvenidos una vez más a Mundo Birruno, el blog de la birra, vuestro blog amigo. Hoy vamos a reseñar uno de los locales más emblemáticos del barrio barcelonés de Gràcia, el Cara B, Los que frecuentáis la noche de Barcelona, y concretamente la del barrio de Gràcia ya sabréis que la oferta hostelera es prácticamente inagotable, con pequeños restaurantes de cocina de cualquier país aflorando por todas partes. En más de una ocasión os he hablado acerca de la buena forma birruna de este barrio, donde en cualquier colmado, celler, carnicería, bar o restaurante uno puede encontrarse auténticos sorpresones -yo en particular encontré la Axe Edge de Buxton en una carnicería y la Japanese Classic Ale de Hitachino Nest en un restaurante de sushi, para que os hagáis más o menos la idea- así que dentro de todo ese meollo birruno tan brutal, a uno cuando acaba de pegarse una cenaca acompañada de Brekeriet, Omnipollo, Naparbier o La Quince pues como que le apetece continuar la noche en algún local con musiquita en directo, pero no solo orientado al público licoreta, sino donde los freaks de la birra dispongamos de algún barril decente para degustar, y aquí es donde entra el Cara B dentro de nuestros planes.

Nuestro punto de mira se fijó sobre el Cara B hace meses desde el momento en que ampliaron su carta cervecera a un nivel estratosférico. ¡Venga!, ¡con dos cojones!, ¡¡¡nosotros a lo grandeee!!!. Así que una lluviosa noche de julio nos fuimos para allá, después de cenar maravillosamente por el barrio, todo el Beer Squad al completo para comprobar en nuestras propias carnes cuán estupenda era la oferta birruna del renovado Cara B, y la verdad es que lo que vimos allí era como para no dar crédito. Una pedazo neveraza -¡joder, qué neveraza!- con lo mejorcito del globo esperándonos. Pero no solo eso, también disponían de nueve tiradores para pinchar los barriles más punteros del panorama craft. Toda una ofertaza acompañada del mejor ambiente y de música en vivo.

Cuando estuvimos nosotros había un grupo -no recuerdo el nombre- que venía a ser una fusión entre Jethro Tull y Ophra Haza, con un virtuoso flautista con un rollo muy étnico. Pero bueno, como los del Beer Squad íbamos a lo que íbamos, nos sentamos en el sofá vintage del interior, más cómodos y más tranquilos. Quizás nos perdimos el show musical, pero del que sí disfrutamos fue del show birruno, un auténtico delirio. Es que una nevera así cuesta de olvidar. Mis colegas pidieron algo de barril que yo ya había probado. De lo que había en tirador tampoco me fijé demasiado porque la nevera ya había captado toda mi atención, así que con la visión periférica pude ver que tenían la Hoppiness de Moor, la Weihenstephanerrr... me voy a la nevera.


Una selección acojonante de Modern Times, que todo lo que he probado de ellos me ha flipado, también brutal todo lo que tenían de De Molen, Imperial Stouts, Barley Wines, lo que quieras. Naparbier, Dougall's, Maui, Stone, Coronado, Karl Strauss, Left Coast, Dry & Bitter, Lervig, Cooper's, Brooklyn, Pizza Port y un larguísimo etcétera. Al final me acabé pidiendo la Coconut Porter de Maui, hace tiempo que la andaba buscando sin éxito, y me atraía muchísimo la idea de fusionar el coco con los matices tostados y el cacao de una Porter. También pedimos un par de Modern Times. Esto es ir a tiro hecho, con esta cervecera equivocarse es imposible, así que fue un acierto total las dos latazas que nos pedimos, aún así con mis ganicas me quedé de probar algo más, pero después del tute birruno que nos pegamos esa jornada, antes y durante el Cara B, no nos podemos quejar, no hay que ser agonías que luego pasa lo que pasa. Vueltita a casa en ferrocarril, que las imprudencias al volante se pagan.

Un gran local a tener en cuenta en la noche barcelonesa y otro templo de la birra para añadir en nuestro Mapa Birruno. Muy merecido ese pin. Un saludo a todo el staff del Cara B. ¡Salud y birra!.

Balance de daños:

-Maui - Coconut Porter. Como os he comentado antes llevaba mucho tiempo buscando esta lata con poco éxito (mejor dicho nulo), pero mis sueños se hicieron realidad en el Cara B y pude al fin catarla. Una experiencia cuanto menos curiosa. Os la reseñaré en breve, percebe. Creo que han renovado la receta y ahora se llama Coconut Hiwa. 6,0%.

-Modern Times - Fortunate Islands. Una Wheat Ale colosal, obviamente colocada en el Top 50 de Ratebeer, donde debe estar. Os la reseñaré en breve. Permaneced atentos. 5,0%.

-Modern Times - Booming Rollers. IPA colosal de los de San Diego. Como todo lo que hacen. Ya la reseñé en su día. Podéis volver a leer la reseña clickando aquí. 6,8%.

Cara B                                             Torrent de les Flors 36, Barcelona                                   93     222     55     46

14 de julio de 2020
Este negocio ha cerrado sus puertas y sus grifos permanentemente.

19 de octubre de 2016

Fuller's - India Pale Ale

Hoy os traigo una cerveza que me bebí en diciembre del año pasado, pero perdí la foto y no pude reseñarla en su día. Ahora la he recuperado y creo que valía la pena reseñarla. Curiosamente me la bebí en una franquicia de un Viena, ese restaurante de comida rápida donde hacen bocatas. Había una oferta navideña y ¡joder! ofrecían Fuller's a sus clientes, así que me la pedí sin dudarlo.

De la brewery del Támesis ya habíamos probado sus cervezas más célebres pero la India Pale Ale curiosamente nunca había caído en mis manos. Así que celebro que este tipo de negocios amplíen su oferta cervecera y nos saquen de la lager industrial cutre y gualdrapera.

De color cobrizo y una moderada capa de espuma, la IPA de Fuller's es una cerveza muy suave (por no decir floja) dentro de lo que es el estilo. De aromas florales, es una cerveza de sabor maltoso, donde el lúpulo hace acto de aparición de manera muy secundaria, aportando cierto frescor y notas herbáceas y un cierto amargor muy moderado al final. Es una cerveza agradable pero que no destaca por su sabor, nada intenso, no te empapa la boca de sabores. Para ser una IPA me ha resultado excesivamente  suave, aún así se deja beber bastante bien. Hopheads absteneos. 5,3%.

18 de octubre de 2016

Lervig - Check in IPA

Tras nuestra visitilla a La Llúpola de Granollers también cayó esta otra India Pale Ale de los noruegos Lervig, otros que nunca fallan. La criaturilla se llama Check in IPA -señores de Vueling, tomen nota de lo que deben ofrecer a sus clientes cuando van a efectuar el check in en sus vuelos en vez de más de dos horas de retraso sin dar explicaciones- y ha sido elaborada con maltas Pale, Munich y Caramel y con los lúpulos Cascade, Aurora, Crystal, Vic Secret y Ahtanum.

El chico que nos la sirvió nos la puso en el vaso para Stouts de Rogue Ales and Spirits, pero que vamos, la cerveza estaba de puta madre igualmente.

De color ámbar (15 EBC) y una moderada capa de espuma no demasiado persistente. Al olfato un festival de cítricos y fruta tropical (mucho maracuyá) de los que molan. A mí en particular es el mensaje de bienvenida que más me gusta recibir en este tipo de elaboraciones, así que tan feliz y contento seguí con la degustación. En boca destaca el perfil cítrico, con el sabor a pomelo y cáscara de naranja como protagonistas. Final excesivamente amargo (75 IBUs), esto descompensa bastante la cerveza. Aún así bastante rica y con el final dentro de lo soportable (aunque hubiese preferido algo menos bestia). 6,0% de graduación, entra bastante bien. 4,30€, la verdad es que hubiese preferido pagar menos.

17 de octubre de 2016

Adnams - Jack Brand Innovation

Hoy os traigo una IPA de las islas británicas, concretamente de Southwold (pronunciado así me recuerda al chaval aquel que explicaba lo que era el swag con sus Vans off the wall) ¡Southwooooollld!. La India Pale Ale de marras ha sido elaborada por la cervecera Adnams.

La receta lleva los lúpulos Boadicea, Columbus y Styrian Goldings y maltas de cebada y trigo.

La Jack Brand Innovation presenta color ambarino y una moderada capa de espuma. Al olfato nos llega un olorcillo como de Double IPA que a mí en particular me tira un poco para atrás. En boca, en cambio, no llega la sangre al río y presenta un sabor delicioso. Es una cerveza muy afrutada, con matices de uva blanca. Se percibe también algo de cáscara de naranja y piel de pomelo. El cereal, bien presente, no queda eclipsado por el sabor y los aromas de las cannabáceas, cosa que me alegra. Sabor a galleta y final moderadamente amargo. Me ha parecido una IPA muy agradable y nada extrema. 6,7%. Degustada en La Llúpola de Granollers por 3,70€.

16 de octubre de 2016

Alpujarra - IPA

Después de que la Amber Ale de la cervecera Alpujarra saliera muy mal parada en este blog, los cerveceros de Órgiva se pusieron en contacto conmigo para enviarme un lote de sus cervezas y poder así comprobar que hacen cervezas bastante dignas, cosa que aplaudo y agradezco enormemente. A mí no me agrada escribir malas reseñas, pero cuando encuentro algo que no me gusta (gustos personales aparte) debo comentarlo con el objetivo de mejorar el producto.

Volví a probar su Amber, esta segunda vez mejor que la primera (os la volveré a reseñar en breve) y la India Pale Ale que nos ocupa hoy. La peculiaridad de esta receta es que han utilizado hierbabuena. Me quedan otras cuatro más en la nevera.

De aspecto imponente,  color ámbar precioso y una generosísima coronaza de espuma bastante tupida. La IPA de Alpujarra en boca me ha parecido una cerveza dulzona y maltosa. Se nota la hierbabuena que aporta frescor al conjunto. Al principio resulta curioso, pero conforme avanza la degustación acaba cansando un poco. No he encontrado los lúpulos salvo cierto saborcillo resinoso muy tenue de fondo. Teniendo en cuenta el estilo que nos ocupa habría que darle más protagonismo a nuestra amigas cannabáceas, ya que lo que predomina es el cereal, el azúcar y la hierbabuena. Me ha dado la sensación -honestamente- de que es su Amber Ale a la que le han añadido hierbabuena. Visto lo visto yo la calificaría como una Spiced/Herb/Vegetable y no como una India Pale Ale propiamente dicho. Final nada amargo. 6,0%. Os agradezco el detalle a todo el equipo de Alpujarra. ¡Seguid trabajando!, probad, experimentad, continuad con vuestra formación. Un fuerte abrazo.

15 de octubre de 2016

La Pirata & Brew by Numbers - Ozú

Hoy os traigo una colaboración birruna entre los cerveceros de Súria La Pirata y los brewers de Bermondsey Brew by Numbers. El fruto de esta unión ha sido la Ozú, una India Pale Ale con piel de naranja amarga.

Tuve la mala fortuna de comprarla bastante pasadita, a tan solo un mes de la fecha de caducidad y la verdad es que no estaba nada fresca, aún así se podía beber dignamente.

La servimos en copa y por el aspecto diríamos que es una Belgian Strong Ale, de color marrón oscuro y con una capa de espuma perfecta. En boca resulta bastante resinosa (no indica los lúpulos), también un puntito cítrico agradable. No he sabido encontrarle el sabor de la naranja, quizás la piel de la fruta solo aporte amargor, final efectivamente amargo (65 IBUs). La verdad es que me esperaba mucho más de esta cerveza, pensaba que iba a ser el festival de Naranjito pero ha sido más bien el de la resina. Me queda la duda si ese era el propósito de las dos cerveceras o es que la cerveza no se había almacenado de manera óptima. 7,0%. Comprada en La General de Begudes de Valldoreix por 3,20€.

14 de octubre de 2016

Guineu - DEF

Hoy os traigo un cervezón brutal, la nueva American Pale Ale de Guineu. Los de Valls de Torroella han utilizado para esta receta maltas Pilsen, Vienna, Cara-Hell y Melanoidin, no indica los lúpulos que han empleado.

La DEF de la que nos ocupamos hoy es una APA de perfil maltoso, más decantada hacia los cereales que hacia los lúpulos, cosa que nos alegra viendo el panorama lupulil tan ido de madre, con IPAs, APAs y DIPAs que más que cervezas parecen sopitas de pino.

De color ámbar y con una generosísima corona de espuma. En boca es absolutamente deliciosa, con todo el sabor de las maltas bien presente, tomando el protagonismo, pero no por ello los lúpulos dejan de existir. Nuestras amigas cannabáceas toman un papel muy importante que es el de aportar más matices y riqueza al conjunto sin llegar a eclipsar al cereal. Se perciben notas cítricas, alguna nota afrutada, de uva blanca y algún matiz floral que acaban de redondear la cerveza. Finalmente nos deja un amargor perfecto en boca (45 IBUs). Exquisitamente bien balanceada. Nos ha encantado, chapeau por Guineu. 5,5%. Comprada en La General de  Begudes de Valldoreix por 2,70€,

13 de octubre de 2016

Generator - Amsterdam


Finalizo con esta entrada mis relatos birrunos en tierras neerlandesas. En último lugar -pero no por ello menos importante- le vamos a dedicar unas líneas al Generator, un hostel con una oferta lúdica, cultural, hotelera y gastrobirruna muy a tener en cuenta en vuestros futuros viajes a Ámsterdam.

A decir verdad lo conocimos por pura casualidad, ya que no lo tenía marcado en el mapa birruno que me preparé en casa previamente a nuestro viaje. Estábamos pasando nuestro último día de vacaciones en la ciudad en Oosterpark, con los niños disfrutando como enanos en un circuito de madera espectacular que acaba en un tobogán gigante. De repente se puso a llover y buscamos cobijo en el Generator para alegría y disfrute de la familia, sobre todo de papá. Que encontró un filón birruno allá dentro de la manera más inesperada. ¡Estas cosas molan!.

En la puerta unos jóvenes fumetas haciendo uso de su derecho a consumir cannabis en tierras neerlandesas -como suele ser usual en toda la ciudad, que huele a pino cosa fina- tomado el fresco en el exterior del edificio, que por el aspecto, tiene pinta de haber sido la sede de alguna facultad universitaria o algo por el estilo, y ahora veréis porqué. El inmueble se ha reconvertido en algo mucho más versátil, que aúna un bar, un restaurante, un hostel y un espacio sociocultural bastante chulo. Si he decidido dedicarle unas líneas en este blog es sin duda por su oferta cervecera -tanto en el bar como en el restaurante- de birra industrial, pero también una cuidada selección craft del panorama local, cosa que agradecí enormemente.


Como era la hora de comer de los críos (y la nuestra para el aperitivo) decidimos quedarnos a comer allí. El ambiente era muy chulo, con muchos jóvenes que se hospedaban en el hostel, pero también algunas familias como nosotros, que habían ido allí a tomar algo. Se respiraba un ambiente muy sano y se palpaba un ambiente lleno de gente con muchas inquietudes culturales. Se podían ver colgados numerosos carteles informando de todas las charlas, debates, proyecciones de documentales, actividades gastronómicas, concursos y resto de actividades que se realizaban allí. Si no recuerdo mal aquellos días se estaba organizando un concurso de pizzas y algunas movidas más.

Lo que más nos llamó la atención fue su sala de actos, que ocupaba el espacio de lo que antaño debía ser una aula universitaria. Se trataba de una aula escalonada que conservaba sus antiguos pupitres de madera y unas antiguas lámparas rollo vintage monísimas que le daban al espacio un rollo muy auténtico. Mis hijos estuvieron haciendo el cabra entre las sillas plegables a lo Indiana Jones un buen rato, pero en lo que se estuvo fijando papá con detenimiento era en la pizarra, que nos iluminaba la vista con un magnífico cartel que rezaba "Amsterdam Beers". Aquello no es que fuera el BierCab, pero lo que había estaba bastante bien y creo que vale la pena compatirlo con todos vosotros por si algún día os interesa hospedaros allí. De cervezas locales (en botella) tenían  cuatro estilos diferentes de Oedipus, otros cuatro de Two Chefs y otros cuatro más de 'T IJ. En total 12 cervezas artesanas amsterdamesas, lo que ya nos da una idea de la cultura cervecera del país y la apuesta por el producto de proximidad de primera calidad. También había cinco grifos, cuatro de ellos fijos de Jupiter, Hertog Jan, Leffe Blonde y Hoegaarden, y un quinto rotatorio de cerveza artesanal local. Yo creo que para un lugar de estas características la oferta birruna está muy bien. Además preparaban todo tipo de cócteles por si a alguien no le va el tema beers. En la misma sala también había una pantalla enrollable y un proyector para el visionado de películas, documentales, eventos deportivos, etc, etc...

Una vez acabamos de curiosear y hacer la correspondientes fotos en tan peculiar sala de actos nos fuimos al café restaurante de la sala contigua, el Nescio. La carta contaba con las mismas referencias cerveceras en barril pero con siete botellas más de conocida cerveza industrial. Además ofrecían una pequeña carta de vinos, cócteles, güiscazos y todo tipo de bebidas espirituosas. Una gran variedad de cafés e infusiones y numerosísimos zumos naturales y refrescos variados.

El tema jamercio es bastante amplio. Ya que en Nescio ofrecen comidas para cualquier hora del día: desayunos, aperitivos, comidas, meriendas y cenas. Todo bastante completito. Para desayunar destacaba su gran variedad de tostadas (tanto dulces como saladas), los huevos benedictinos, bagels, pasteles, yogures y revueltos. Amplia carta de bocatas para cualquier hora del día. Para picar patatitas, calamarcitos, nachos con guacamole, platos de quesos variados, etcétera. Una cuidada carta de ensaladas y los platos principales: hamburguesas, pescado al curry, pasta, lentejas, pollo con arroz y leche de coco, cordero asado y cinco variedades de pizza diferentes. Bastante completito.


Nosotros nos decantamos por los nachos con guacamole para ir abriendo boca. Un plato bastante generoso acompañado de queso fundido, jalapeños y salsa picante. Muy ricos. Para los críos les pedimos las lentejas, que venían acompañadas con canónigos y avellanas tostadas, una receta bastante diferente al potaje de lentejas con chorizo de mi abuela pero también estaban ricas. Para compratir mi mujer y yo nos pedimos la pizza de cordero desmigado, rúcula y queso feta que estaba colosal. recién sacadita del horno, con su masa finita y crujiente y la rúcula fresca. Muy rica.

La verdad es que para ser una visita improvisada nos salió bastante bien la cosa. Para acabar de rematarlo hubiese molado acercarse al molino de la Brouwerij 'T IJ a pasar la tarde, que está muy cerca, pero eso hubiese sido ya tensar demasiado la cuerda (que dio mucho de sí durante toda la semana) así que decidimos acabar de pasar la tarde en el mismo Oosterpark. Salió el sol y mis hijos pudieron bañarse en la fuente que hay allí hasta el ocaso. Disfrutamos mucho los cuatro aquel día. Os he marcado la ubicación del Generator en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:
Tomamos diversidad de bebidas, mi mujer pidió vino, así que del apartado birruno solo pudimos degustar una Gaia, la India Pale Ale de la cervecera local Oedipus, que ya reseñé en su día (podéis volver a leer la reseña clickando aquí).













Generator                                       Mauritskade 57, Amsterdam (Países Bajos)                       +31       20      708      56     00                              www.generatorhostels.com

12 de octubre de 2016

Gharnatah - Bastitania

Durante la boda de mi prima en Granada este mes de septiembre los invitados pudimos disfrutar de Bastitania, una Brown Ale elaborada con lúpulo y cebada procedentes de la agricultura ecológica (no indica los tipos) que ha preparado la cervecera Gharnatah, con sede en Casanueva (Granada).

La voluntad de mi prima y de mi ahora primo político era petarlo pinchando unos kegs de Karl Strauss, Naparbier o Almanac entre otros, pero los responsables del Cátering Velázquez (Jardines Caballo Blanco) pusieron todos los impedimentos para que esto no ocurriese, de manera que del panorama craft esto es lo único que pudimos bebernos. Me pareció muy lamentable que teniendo excelentes vinos y champán en el menú nupcial, empresas como ésta no solo apuesten por la mediocridad cervecera como Coronita, sino que pongan todo tipo de problemas cuando algunos clientes quieran salirse de eso y ofrecer a sus invitados una cerveza sublime. No logro entenderlo.

En fin, tuvimos que conformarnos con Bastitania de Gharnatah, una Brown Ale bastante correcta pero con algunos aspectos a mejorar. De color pardusco y abundante carbonatación, Bastitania es una cerveza suave que resulta ligera de trago para el estilo que estamos tratando. Maltosa y un tanto dulzona, pero sin llegar a resultar demasiado empalagosa, rozando el límite. Me ha parecido un sabor un tanto pasado de torrefacto. Me ha faltado más sabor a cacao, más café, menos sabor a quemado, me ha sobrado azúcar y me ha faltado más cuerpo y un pelín más de graduación para beberme una Brown Ale colosal. Sin embargo no me ha parecido una mala cerveza ni me ha resultado desagradable, se deja beber bien. Correcta. 3,5%, que ya es lo correcto dentro del estilo.

11 de octubre de 2016

Quer - Carnival

Hoy os traigo la Carnival, una Smoked Beer de centeno desde Berga, elaborada por la cervecera Quer, famosa por su brutal Double IPA Circus, que en su día ya pasó por este blog.

La Carnival de la que hoy nos ocupamos presenta un color acaramelado. En copa ofrece una fina capa de espuma y una burbuja muy pequeñita.

Al olfato nos saluda con el olorcillo característico de la malta ahumada. En boca predomina el sabor a cereal, donde el centeno acaba de aportar ese peculiar sabor que hace la cerveza más completa e interesante. La vuelta de tuerca se la da el sabor ahumado, en el punto justo, suficiente como para que se note y acabe de redondear la cerveza pero sin que resulte en ningún caso un bocata de beicon. Una receta muy interesante para los amantes de las cervezas ahumadas bastante bien conseguida. bien por los de Berga. 5,5%. No puedo indicar precio ni donde conseguirla porque me la regaló una compañera de trabajo que me aprecia mucho. Muchas gracias Teresa. A tu salud.

10 de octubre de 2016

Beavertown - Heavy Water Sour Cherry and Sea Salt

Seguimos con las freakadas elevadas a su máximo exponente, en esta ocasión de la mano de los londinenses Beavertown. Hoy nos toca una variante de la Heavy Water, una Imperial Stout a la que han añadido cereza ácida y sal marina. La receta se las trae.

De aspecto imponente. Totalmente oscura y opaca y con una moderada espuma de color beis. Por la parte que nos aporta la Imperial Stout podemos disfrutar de un delicioso sabor a cacao puro, café (quizás un poquito pasada de torrefacto), y chocolate negro. Luego nos encontramos el puntito ácido de las cerezas que acaba de darle esa vuelta de tuerca al asunto y que le da ese toque diferente que le pedimos a este tipo de cervezas tan especiales. Para acabar de rematarlo del todo nos llega el punto salino, suficiente como para percibirlo pero no excesivo como para aborrecerlo, sin que en ningún momento cobre todo el protagonismo y llegue a aburrirnos. Sinceramente es una cerveza rara de cojones. Aún así no resulta desagradable, sí diferente. Hay que estar muy receptivo para beberse algo así pero en el momento adecuado creo que es una cerveza altamente disfrutable. 9,0%, tómenselo con calma. Comprada en el 5 Titius de Olot.

9 de octubre de 2016

Flying Monkeys - 12 Minutes to Destiny

La de hoy ha sido uno de los chascazos de dimensiones épicas más grandes que he tenido a lo largo de mi trayectoria birruna. Tenía en buena estima a la cervecera canadiense, pero después de esto... como que me lo voy a pensar dos veces a la hora de volver a comprarme algo de ellos.

A priori la cosa tenía una pintaza colosal. Una Lager elaborada con flores de hibisco, pétalos de rosa, frambuesas, piel de naranja y lúpulo Saaz.

En copa presenta un color rojizo precioso y muy poca carbonatación. Al olfato huele a apiretal lo cual me hace temer lo peor. En boca mis horrores se confirman, y el sabor es ese, el de la apiretal que les chuto a mis hijos cuando les entra la fiebre. Demasiado dulce, empalagosa y con ese sabor a jarabazo de frambuesa que tira para atrás. Honestamente, me sabe como si hubiese cojido una Coronita y le hubiese añadido granadina. El sabor a jarabe se carga todo el sabor que nos pudiesen aportar las rosas y los hibiscos. 3,10€ que me causan mucho dolor. Comprada en 2D2Dspuma.

8 de octubre de 2016

Lo Vilot - Scottish

Volvemos a rescatar las cervezas Lo Vilot, que ya en su día pasaron por este blog con su Original IPA, y que tanto la una como la otra no han levantado pasiones entre nuestros paladares, para ser honestos.

La Scottish Heavy de 70 chelines de la que nos ocupamos hoy presume de haber conseguido la medalla de plata en el Barcelona Beer Challenge 2016, cosa que no dudamos de lo que enviasen a concursar allí, de lo que nos hemos encontrado en la botella sí tengo mis dudas.

De color cobrizo y carbonatación media la Scottish de los de Almacelles visualmente presenta un buen aspecto. La receta lleva copos de avena entre los ingredientes (no especifica maltas ni lúpulos). En boca me ha parecido demasiado tostada, resultando incluso desagradable. Por lo demás resulta bastante plana y aburrida (23 IBUs). 4,8%, la graduación tampoco me cuadra dentro del estilo. Lo peor de todo es que supone que venía fresquísima, el dependiente me la sacó directamente de la caja, no las había ni colocado en las estanterías. En fin, 2,50€ que nunca más volverán con papi. Comprada en La General de begudes de Valldoreix.

7 de octubre de 2016

Crooked Stave - Surette Provision Saison

Cosas que hacer en Denver cuando estás sediento: beberse una Crooked Stave. Si por algo se caracteriza la brewery de Denver es por sus freakadas con las levaduras, y la Surette Provision Saison de la que nos ocupamos hoy da cuenta de ello.

Como a los de Crooked Stave no les gusta experimentar (no, qué va, para nada) solo han sacado 20 variedades diferentes de Surette. Ésta en concreto es una Saison fermentada con Brettanomyces y envejecida en barriles de roble.

De color dorado y carbonatación media. Al primer trago debo reconocer que no me gustó nada. Resulta súper ácida, con un sabor a sidraza que tira para atrás. A medida que se fue calentando y mi paladar se fue acostumbrando, pues coño, como que estaba mejor la cosa, fueron avivando ciertos matices que fueron mejorando la cerveza en sabor y complejidad. La manzana muy evidente, cítricos bastante pronunciados, textura terrosa, y cierto sabor a madera (también a corcho) que le confería al conjunto un sabor más complejo. En su día no la disfruté tanto como se merece, pero quizás ahora sí. De todas maneras el precio no es como para hacer muchos experimentos -11,75 eurazos- todo un astillazo en BierCab Shop. La verdad es que la recomendó el colega Pau del blog Lupuloadicto y mi confianza en su criterio es máxima, así que no me lo pensé dos veces. Espero poder disfrutarlas aún más de ahora en adelante. ¡Un saludo Pau!.

6 de octubre de 2016

Zwanze Day 2016 Masia Agullons - Sant Joan de Mediona


En primer lugar, antes de nada, me gustaría agradecer a Carlos y Montse de la Masia Agullons su enorme generosidad al abrirnos las puertas de su casa para compartir con todos nosotros un acontecimiento único como el Zwanze Day, por su cercanía y trato humano. ¡Sois muy grandes!.

El Zwanze Day es un acontecimiento que organiza cada año la mítica Brasserie Cantillon de Bruselas a nivel mundial. Es un evento muy limitado, ya que solamente 59 locales en todo el mundo son los elegidos por la familia Van Roy para enviar sus barriles. En toda la Península Ibérica el único lugar elegido para celebrarlo es la Masia Agullons, en Sant Joan de Mediona (Alt Penedès). La celebración consiste en pinchar durante todo el día los barriles de las extraordinarias cervezas Lambic de Cantillon, pero al llegar las 21:00 (hora de Bruselas) se pincha simultáneamente en todos los locales del globo terráqueo donde se celebra el Zwanze Day la cerveza que se ha creado exclusivamente para ese día y que rara vez se suele repetir, en el caso de este año se ha elaborado una Fruit Lambic con frambuesas, arándanos y vainilla. Para consultar el listado completo de lugares donde se celebra tan magno acontecimiento podéis clickar aquí.

Siendo un beer geek y viviendo en Catalunya es un pecado mortal no asistir al menos una vez en la vida al Zwanze Day, así que como no podía vivir con esa cruz a cuestas, este año decidí librarme de ese estigma asistiendo el pasado sábado 1 de octubre a la celebración de Sant Joan de Mediona. En años anteriores había descartado la opción de asistir porque las cervezas Lambic no eran santo de mi devoción, pero a medida que ha ido pasando este 2016 y he ido probando variedad de cervezas Sour -concretamente de Brekeriet y de Mikkeller- me he ido aficionando mucho en la materia, y os puedo asegurar de que después de volver de Mediona mi vida ha cambiado y soy un gran enamorado de Cantillon y de sus cervezas Lambic. ¡Y ya no se me pone la cara como la del Fary cuando me bebo una Sour!.

Para situaros un poco os explicaré que las cervezas Lambic son un tipo de cervezas muy peculiares porque no llevan levadura, son de fermentación espontánea, y por tanto hay mucha "magia" en ellas. Las cervezas solamente pueden ser denominadas Lambic si se han elaborado en una zona muy concreta de Bruselas y alrededores. No son cervezas nada fáciles, ya que son extremadamente ácidas, y esto no suele gustar a todo el mundo. A la mezcla de varias cervezas Lambic jóvenes con añejas se las denomina Gueuze. Yo no sé si ha sido que me he ido acostumbrando a ellas o que he ido educando el paladar, pero lo que antes era un ejercicio de masoquismo (tanto para el paladar como para el bolsillo) ahora me provoca un placer inefable y puedo disfrutarlas muchísimo, que es de lo que se trata. También he de añadir que las cervezas que probamos en Mediona eran casi todas Fruit Lambic y gracias a la fruta estaban mejor balanceadas, y todo el dulzor contrarrestaba la carga ácida de tan peculiares cervezas de fermentación espontánea, de manera que nuestras degustaciones seguramente fueron más fáciles que su hubiésemos pedido algo más heavy.

El Zwanze Day que organizó Ales Agullons en su masía comenzó a las 12:00 del mediodía, es un evento abierto a todo el mundo. Empezaron pinchando 7 barriles de Cantillon (que acabaron siendo 8 a partir de las nueve): Lambic, Gueuze, Kriek, Rosé de Gambrinus, Mamouche, Cuvée Fou' Foune, Cuvée Saint-Gilloise y finalmente Zwanze 2016. Si ya es difícil encontrar un bar donde te pinchen solo uno imaginaos lo extraordinario que es que se pinchen 8 a la vez, eso ocurre en muy pocas ocasiones. También se pincharon 3 barriles de los anfitriones, Ales Agullons: Bruno, Progress y Roca & Carbó. Ésta última la han elaborado junto con Jordi Roca para El Celler de Can Roca. Imaginaos el nivelón.

Nosotros llegamos allí sobre las 6 de la tarde, justo cuando Carlos Rodríguez, rodeado de sus tanques de fermentación, comenzó una pequeña charla para explicar a los asistentes en qué consistía el evento y las características de las cervezas Lambic. Una vez finalizada la charla nos dimos todos al alcohol.

Para realizar las degustaciones es necesario comprar las fichas en la cocina de la masia, en una sala contigua a la barra. Cada ficha costaba un euro. La mayoría de las cervezas costaban 3 fichas, salvo la Lambic y la Gueuze que costaban 2. También era posible (mediante reserva previa) la compra de botellas, tanto de Cantillon como de Agullons a precios bastante asequibles. Que puedas degustar una cerveza belga tan exclusiva, de 100 en Ratebeer por 3 euros no me parece ningún astillazo. El otro día me clavaron 2,05€ por 18cl de una cerveza hecha en Argentona. Eso sí que me pareció un astillazo. Da gusto poder asistir a un evento así, abierto a todo el mundo y a precios populares.

La tarde fue trascurriendo plácidamente, sin prisas, sin agobios, lo único que tuvimos que hacer fue sentarnos y disfrutar, mientras pasaban las horas, degustando poquito  apoco, las deliciosas Cantillon que nos fuimos pidiendo. Lo mejor del Zwanze Day es su ambiente, muy familiar, tranquilo, alegre y sosegado. Se respira muy buen rollo, se te alinean todos los chakras. No demasiada gente, la justa. Suficiente sitio para sentarse y disfrutar... y musiquilla de fondo. Hubo un solista que estuvo amenizando la tarde con temas de los Beatles, Bruce Sprinsteen, U2, Pink Floyd, etc... más tarde pincharon música bastante tranquilita, agradable para todo el mundo. Al cabo de un rato nos entró un poco de hambre y para acompañar las Lambic fuimos a visitar a Kike Ojanguren de Asturias, un país de quesos, y nos preparó un plato para soltar lagrimones como puños, aquello estaba espectacular. Una vez cayó la noche necesitamos meternos un cojín en el estómago y fuimos a ver el puestecito que se habían montado los de El Mosquito Tapas.

Se agradeció el poder disponer de algo para comer. Ahí la organización estuvo muy acertada. Nosotros nos pedimos los 3 platos que cocinaba El Mosquito Tapas. Para empezar sus archiconocidas albóndigas de pulpo, un clásico en este tipo de eventos cerveceros. Para continuar nos pedimos el cangrejo frito (es de cáscara blanda, se come todo) que con la salsita y todos los condimentos estaba bastante rico. Venía acompañado con arroz con leche de coco y cilantro. De tercero nos pedimos la dorada frita que no nos acabó de convencer. Quizás yo esté acostumbrado a comerla al horno o a la brasa y la verdad es que frita no me gustó mucho. Además nos tocó la parte de la cabeza y había muy poca chicha. Un poco ful. También venía acompañada con su cilantro y su arroz con leche de coco al igual que el cangrejo crujiente (esto me suena a mí a Bob Esponja). En la cocina de la Masia Agullons además estaban preparando pinchitos, una lástima, al final no los probamos pero tenían muy buena pinta. Según me comentó Montse de Agullons también preparaban verduras a la brasa y embutidos. Es bueno saberlo para futuras incursiones.

Sobre las ocho de la tarde aquello se puso bastante lleno, debido a que se acercaba la hora clave, el momento de pinchar el barril de Zwanze 2016. El ambiente más animado, con mucha más gente, pero tampoco con demasiados agobios. Nosotros pudimos mantener nuestra mesa y nuestras sillas durante toda la tarde. Sobre las nueve menos diez alrededor de la barra ya no cabía ni un alfiler. Todos estábamos allí apostados esperando que llegaran las nueve, para que rigurosamente se pinchase, con puntualidad británica el barril más esperado de la noche. El momento llegó, y tras unas palabras de Carlos para agradecer a la familia Van Roy su labor en el mundo cervecero, se abrió la veda y el grifo de Zwanze 2016 empezó a repartir felicidad entre todos los asistentes. Tuve la suerte de probar la cerveza el primero de todos, después de Carlos Rodríguez. Servían solo media copa, para garantizar de que todos los asistentes pudiésemos probar la cerveza. La verdad es que se vació rápido, pero aún así nosotros pudimos repetir justo antes de irnos (pasadas las 10 y de la noche).

Para casa pudimos llevarnos una botella de Barrica de Ales Agullons, varias botellas de Roca & Carbó y finalmente una Iris de Cantillon que estamos deseando abrir ya.

El Zwanze Day es una experiencia brutal. Aunque no os gusten las cervezas Sour yo creo que hay que darle una oportunidad y abrir los sentidos a nuevas sensaciones. Yo no era muy de Sours y mirad cómo he acabado, un fan total. El ambiente inmejorable. Yo creo que por todo ello es obligatorio al menos una vez en la vida acercarse a la Masia Agullons para celebrarlo. Pensad que es el único lugar en toda la península donde se celebra, y teniéndolo tan cerca es un must. Lo he disfrutado tantísimo que no os lo puedo explicar con palabras, ¡hay que venir a vivirlo!.

La tarde del 1 de octubre fui muy feliz, y eso no se paga con dinero. Muchísimas gracias una vez más Carlos y Montse por acogernos en su casa.

Balance de daños:

-Cantillon - Cuvée Fou' Foune. Impresionante cómo está esta Fruit Lambic con albaricoques, se ha convertido ya directamente en mi Cantillon favorita, directa al number 1 Fernandisco. Ácida y a la vez afrutada, algo floral, es sutil y absolutamente deliciosa. 5,0%. Lagrimones. De ésta nos tomamos dos copas, con eso os lo digo todo.

-Cantillon - Mamouche. Lambic elaborada con flores de saúco. Yo el saúco no lo encontré por ningún lado. Sí resulta un pelín seca y un poquito amarga. De saúco mi favorita hasta el momento sigue siendo la de Matoll. 5,0%.

-Cantillon - Rosé de Gambrinus. Colosal. Fruit lambic con frambuesas. Absolutamente deliciosa. Las frambuesas bien presentes, acidez moderada, nada empalagosa. Algo floral, como de hibiscos o algo de rosas. Lagrimones. 5,0%.

-Cantillon - Kriek. La Fruit Lambic de cerezas más célebre de la casa. Ya la reseñé en su día de botella (aquí el enlace) y tanto en botella como en tirador sigo sin encontrarle las cerezas. De sabor Lambic muy rico pero la fruta muy poco presente. 5,0%.

-Cantillon - Cuvée Saint-Gilloise. Lambic de dos años con dry hopping y la adición de un poquito de licor para la refermentación en botella. Sabor más añejo y complejo, como de Gueuze, no tan fácil como el resto pero también disfrutable. 5,0%.

-Cantillon - Zwanze 2016. La estrella de la noche, elaborada con frambuesas, arándanos y vainilla. De sabor y color bastante parecido a la Rosé de Gambrinus, pero con el toque de los arándanos y finalmente el sabor muy sutil que dejaba en el paladar la vainilla (costó encontrarla pero apareció). Muy suave. Absolutamente deliciosa. Como seguramente no la volverán a hacer pedimos otra copa antes de irnos para despedir una jornada birruna colosal. 5,0%.