31 de julio de 2014

Sant Jordi - Alè de Drac

Desde la villa de Cardedeu nos llega esta Red Ale de los noveles Cervesa Sant Jordi que de momento cuentan con esta Red Ale y con una Weizen. La Alè de Drac -aliento de dragón (juego de palabras Ale/Alè)- es una cerveza de momento bastante floja. Su maestro cervecero nos reconoció que han tenido problemas con el proceso de Osmosis del agua que han utilizado y que es bastante mejor a partir del quinto lote. Bien, yo me limito a escribir sobre lo que he probado, que creo que es un lote bastante anterior. 

De aspecto ambarino rojizo y de escasa carbonatación al olfato nos llegan muy pocos matices apreciables. En boca es demasiado aguada, le falta cuerpo, le falta sabor y le falta amargor final. 5,5%.

Sé perfectamente que no es lo que pretendía su brewmaster, pero hablando desde la honestidad, si estás viendo que no te ha salido una cerveza en condiciones ¿para qué la llevas a una fira? este tipo de cosas pueden confundir al consumidor. Yo tuve la ocasión de hablar con el productor y seguramente volveré a probarla más adelante cuando hayan mejorado la receta y estén un poco más curtidos, pero ojo, quizás mucha gente que la probó en la fira le pareció aguachirri y dejen de consumirla en un futuro. Hay que vigilar estas cosas. Un abrazo para la gente se Sant Jordi y ánimo, a trabajar duro con esas recetas.

30 de julio de 2014

Fira de la Cervesa Artesana de Granollers 2014 - Granollers


El pasado 5 de julio la capital del Vallès Oriental estrenó su primera feria de la cerveza artesana, con la participación de 9 cerveceras (8 del Vallès y una de Barcelona) y con la colaboración del Barcelona Beer Festival.

Asistieron: Art Cervesers (Canovelles), As (Montornès del Vallès), Can Bosc (Santa Maria de Palautordera), Catalan Brewery (Mollet del Vallès), Hort del Barret (Granollers), Moon (Lliçà de Munt), Sant Jordi (Cardedeu), deSkaeg (Terrassa) y Ratpenat (Barcelona). Cada uno de los stands servía unas 3 o 4 cervezas de cada marca.



Ubicada en la famosa Porxada, en pleno corazón de Granollers, la Fira tuvo una tímida acogida por parte del público a primera hora de la tarde, pero conforme avanzaban las horas y aflojaba el calor, la cosa se iba animando poco a poco y al final acabó con muy buen ambiente.

Una buena iniciativa para dar a conocer el producto natural del entorno a la gente del Vallès y esperamos que el próximo año cuente con muchos más cerveceros y mucha más acogida.



Balance de daños:

Para hacer aprecio a las birras locales cayeron la Art - Franceska y también la Toc de Espelta (que ya reseñé) que me encantan y que siempre es un buen momento para disfrutarlas, especialmente estos días de tanto calor, y luego ya me fui a catar la IPA de Hort del Barret que todavía no había probado y que está hecha aquí mismito. También cayó la Red Ale de la cervecera novel Sant Jordi de Cardedeu, de aquí al ladín, y que acaban de empezar con su andadura birruna hace muy poquito.

26 de julio de 2014

Liefmans - Fruitesse

Liefmans -risas- Fruitesse, desde Oudenaarde, Bélgica.

Sí, todos en algún momento de desesperación hemos cometido la atrocidad de ponerle cubitos a la birra para enfriarla antes. Somos humanos. En este caso está totalmente justificado, y es que hay que tomársela así, lo pone en las instrucciones, como si de un tinto de verano se tratase.

Elaborada con malta de cebada y trigo y madurada con cerezas, frambuesas, fresas, arándanos y bayas de saúco. El aspecto es el del vino con gaseosa de toda la vida, el sabor es dulzón, predomina la frambuesa, edulcorada cosa fina.

No es un cervezón pero uno se la mete un domingo al mediodía a modo de vermutillo con unas oliviñas y unas pataticas y te entra fresca tan ricamente. 4,2%, suavecica que luego os ponéis muy tiernos.

23 de julio de 2014

Lervig & Magic Rock - Farmhouse IPA

Si ya la Lervig y la Magic Rock son espectaculares por separado, imaginaos una colaboración entre estas dos grandes cerveceras. La Farmhouse IPA es el fruto de la relación entre la aktiebryggeri noruega y la brewery inglesa. Hecha con mucho amor.

De color dorado y carbonatación media, la Farmhouse IPA es una cerveza suave, de sabor lupulizado con notas cítricas que la hacen muy refrescante. Aroma y sabor intenso a melocotón y final amargo que la hacen absolutamente deliciosa. 6,0%. Una gozada.

21 de julio de 2014

Can Partegàs - Canovelles



Llevaba ya semanas con ganas de probar las últimas novedades de Art Cervesers, la Franceska, una Hoppy Pilsner y la recién estrenada Indiana, la nueva IPA de la casa, así que cuando nos llegó el e-mail informando de que se abría la temporada de Divendres a la fresca, para allá que nos fuimos, derechitos a Can Partegàs, sede central de Art Cervesers.

La masia de Can Partegàs está ubicada en Canovelles, muy cerca de Granollers, en medio del campo, donde se respira un aire de tranquilidad muy agradable, alejada completamente del ruido, hormigón y el asfalto de la capital del Vallès Oriental, y siempre es grato hacerles una visita, y tomarse algunas de sus impresionantes cervezas tranquilamente rodeado de campos y respirando aire fresco.

Normalmente se realizan dos celebraciones al año en Can Partegàs, una para dar la bienvenida al verano, y otra ya en otoño. En estas fiestas siempre hay un ambiente familiar muy sano, con conciertos, comida natural del entorno, espectáculos de guiñol para niños, y otras actividades. En estas ocasiones suelen pinchar sus novedades y alguna delicatessen creada para la ocasión.

El primer sábado de cada mes, también abren la masia al público para realizar visitas a la instalaciones, catas, maridajes y cursillos con Albert Barrachina, prestigioso erudito en la materia que comparte con todos los aficionados su sabiduría birruna. Uno también puede pasarse por allí para tomarse simplemente unas birrazas entre amigos y llevarse de paso unas cajas para casa.

Este año han iniciado durante todos los viernes de julio y septiembre los Divendres a la fresca, que consiste en cenar tranquilamente en la terraza de la finca maridando el menú con sus cervezas, tomando el aire fresco y escuchando música tranquila.



El menú de este mes consiste en 3 rollitos tailandeses -elaborados por el brewmaster de Cervezas Krut, de Sant Cugat del Vallès- con sus 3 correspondientes cervezas, postre y café. El primer rollito, el Prik-Tai, está hecho con carne de ternera laminada marinada con ajo a la manera tradicional tailandesa, pepino y cilantro. El segundo, el Tai-Gai, está hecho con láminas de pollo marinadas con leche de coco, ensalada tai y cilantro. Por último, el Iberià, hecho con laminas de cerdo al estilo coreano, marinadas con pimiento rojo de Corea, acompañado con ensalada coreana fresca. Las cervezas para acompañar la teca son la Indiana, la Franceska -ambas de Art Cervesers- y la Krut - Gold, elaborada en Sant Cugat del Vallès, una American Pale Ale que ya reseñé en su día. Para dejar un dulce sabor de boca, un helado de vainilla con reducción de mosto de uva Merlot, y finalmente el café. Todo por 15€. También hay menú infantil y tacos vegetarianos.

Uno está allí, tomando el fresquete, cenando tranquilamente, con tu musiquita y tus birritas y está uno en la gloria, que te dan las tantas y ni te enteras, el personal de la cervecera se encarga también de amenizar la velada con conversación birruna. El espacio es bastante amplio y se puede ir perfectamente con niños, que pueden correr y hacer el cabra por la explanada sin peligro. También es una gozada pasearse por dentro de la masía con los tanques de fermentación a la vista. Nosotros visitamos Can Partegàs siempre que podemos, se está muy a gusto. Experiencia a repetir en numerosas ocasiones.


Balance de Daños:

Art - Franceska. La Hoppy Pilsen que presentaron en el Barcelona Beer Festival de este año. Una lager un punto lupulizada. De inicio nos llega su intenso aroma a cereal, muy fresca y agradable de trago con un punto final amargo buenísimo. Su nombre supongo que es un juego de palabras entre el nombre de mujer y el adjetivo Česká (checa).

Art - Indiana. Una IPA un poco diferente a la Flama, que era de estilo típico inglés, esta en cambio es un poco más siguiendo el estilo Art. Es una India Pale Ale con un punto tostado, acaramelada, lupulizada con un final muy bueno y con un punto de regaliz.


Can Partegàs Carretera C-1415b (Granollers – Caldes de Montbui) km 9,5 (Canovelles) 93 849 87 68 info@artcervesers.com

5 de mayo de 2019
Actualmente Art Cervesers ya no elabora sus cervezas en Can Partegàs. Se han mudado a Llicà d'Amunt. Echaremos mucho de menos este magnífico espacio cervecero y su entorno.

Palm

Palm, una Belgian Ale elaborada en Steenhuffel. Industrial, filtrada, de carbonatación media, de color cobrizo, dulzona y con un punto tostadete. 5,4%, poca cosa que añadir más, pasa sin pena ni gloria por mi nevera.

16 de julio de 2014

Cervesa del Montseny - Castanya

Hoy os traigo una Imperial Brown Ale elaborada con castañas para coger una buena castaña, valga la redundacia, y es que esta cosita tiene un 7,8% de graduación, vamos que el día que la inventaron me imagino a los brewers del Montseny con la truja en medio del bosque en plan Blair Witch Project, y es que hay que vigilar con este tipo de cosas porque uno puede pillar una embolia así a lo tonto como el que no quiere la cosa.

En fin, a lo que vamos. Elaborada con un 75% de malta de cebada y el otro 25% con castaña ecológica del Pujol de la Muntanya de Viladrau. De color café y de muy baja carbonatación. Al olfato lo primero que llega es un aroma tostado. sabor a café, bastante tostado y amargo, con notas de chocolate, al principio esperaba un intenso sabor a castaña, pero no ha sido así, de entrada no la encontraba por ninguna parte, y eso me ha frustrado, ya que en otra ocasión ya probé la cerveza Pietra de Córcega y tampoco le encontré las castañas por ninguna parte. Al final afortunadamente aparecieron las castañas tímidamente pero dejando un buen sabor de boca en el paladar. El alcohol está muy bien integrado y no se nota apenas, no os la toméis muy de golpe que sube mogollón.

15 de julio de 2014

Art - Lumen

Para tomarse una buena cerveza Pilsner no hace falta viajar hasta la República Checa, uno se puede ahorrar el billete de avión y acercarse a Canovelles para degustar la Lumen de Art Cervesers.

Los cerveceros del Vallès destacan por elaborar un producto auténtico muy natural con los ingredientes del entorno, y trabajan muy bien la cerveza Lager, de momento cuentan con 4 variedades de baja fermentación.

La Lumen (del latín - luz) es una cerveza dorada, un tanto turbia, de intenso sabor a cereal, bastante carbonatada. Es fresca agradable en el paladar y con ese punto amargo final tan característico de las cervezas Pilsner. Una muy buena opción para sentirse en pleno Staré Město sin salir del Vallès. Para los que os gusten las cervezas un punto más lupulizado acaban de sacar a la venta a su hermana más joven: la Franceska, una Hoppy Pilsner, muy muy rica.

12 de julio de 2014

Ibosim - Ibiza Summer Ale

Cerveza ibicenca elaborada en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) de estilo supuestamente Summer Ale, y digo supuestamente porque si me tapan la botella y me dicen que es una Special Bitter me lo creo.

Elaborada con maltas Pale y Cara-Munich y copos de avena, y lúpulos Symcoe, Columbus y Citra. De carbonatación baja y color cobrizo, al olfato nos llega un tímido aroma a fruta que aporta el lúpulo Citra. En boca es tostada y con un marcado final amargo.

Me ha faltado el mango, el maracuyá, los albaricoques y los melocotones, que no los he encontrado por ninguna parte, y me ha sobrado el punto tostado para ser una Summer Ale.

Ojo! es una cerveza que está muy rica, pero en mi opinión no se corresponde con el estilo que indica. Para mí una Summer Ale es la Brew Dog - Dead Pony Club o la Brooklyn - Summer Ale, que me salen muchísimo más baratas y vienen desde más lejos. Ésta me ha costado 3€ la broma, por ese precio me hincho a London Pride. 5,1%.

11 de julio de 2014

Brew Dog - Punk IPA

Hoy me voy a ocupar de un clásico básico de nuestras neveras, esa botellita de color azul que nunca debe faltar, seguramente muchos de vosotros ya la habréis probado 50.000 veces, para los que os estáis iniciando en el mundillo, es una buena opción para probar vuestra primera IPA. Me estoy refiriendo a la Brew Dog - Punk IPA.

Como reza ya su etiqueta, la Punk IPA es un clásico moderno, entre los aficionados a la cerveza artesana de calidad es un referente, y la Brew Dog, como Craft Brewery es de lo más potente que existe a nivel mundial. El punky de su dueño dará cuenta de ello, que se ha comprado un Ferrari, sí, muy Punk, pero con Ferrari. ¿Le habrá puesto la tapicería de cuadros escoceses?

Al lío. La Punk IPA es una gran India Pale Ale. De color dorado y carbonatación media, nos deleita con un suave olor a melocotones nada más servirla, en boca es lupulizada, herbal, con notas de resina, y con un final amargo seco y perfecto. Un trabajo muy bien hecho en las Highlands. 5,6%. Cheers!

8 de julio de 2014

III Fira del Poblenou - Barcelona

Este fin de semana se celebra la tercera edición de la Fira del Poblenou en Barcelona, organizado por "La cervecita nuestra de cada día" que es uno de los máximos referentes birrunos en la ciudad. Además de cerveceras catalanas cuenta con la asistencia de breweries internacionales de prestigio: Birra Baladin, Brewdog, Flying Monkeys, Brewfist, Bad Attitude, Les Trois Mousquetaires, cartel de calidad, vamos. Para más información sobre las actividades visitad la página web de la fira.
http://www.lafiradelpoblenou.com/

7 de julio de 2014

Mateo & Bernabé and Friends - 7 Fermín

En Logroño no solo se hace muy buen vino, además se elabora buena cerveza. Éste es el caso de la cerveza que nos ocupa hoy, la Mateo & Bernabé and friends.

Alberto Pacheco, su brewmaster, ha elaborado esta Red Ale para venerar la fiesta de San Fermín, patrón de Navarra.

Una cerveza de color ambarino un tanto rojizo, y de cremosísima espuma, en boca es dulzona con sabor maltoso. Tiene un punto lupulizado nada excesivo y un final no demasiado amargo. 5,8%.

Una alternativa al calimocho. ¡Viva San Fermín!.

5 de julio de 2014

Casa Baladin - Piozzo


El viaje a Piozzo y el Piamonte que realicé junto a mi mujer y mi hija, es sin duda uno de los viajes más especiales que he hecho en mi vida. En el Piamonte no hay Big Ben, no hay Torre Eiffel ni Louvre, ni Coffee Shops. En el Piamonte solo hay vida y la esencia pura de una región auténtica, donde disfrutar con calma de los pequeños placeres: un sencillo desayuno, una tranquila comida en Bra, un pequeño paseo a media tarde por las calles medievales de Alba, una escapada a Turín para contemplar la Mole al atardecer con los Alpes de fondo desde la ribera del Po, una birra a medias en la Piazza 5 Luglio, una plácida cena con la persona que amas. Esas pequeñas cosas. Y todo a un ritmo parsiomonioso.

Me remonto al inicio de la historia, hará ya  unos 3 o 4 años, cuando descubro la Baladin Isaac y quedo totalmente fascinado por su sabor tan auténtico a trigo y naranja, no tardo en hacerme con el resto de cervezas Baladin y enseguida mi mujer y yo buscamos dónde está ubicado Piozzo en Google Maps, y empezamos a fantasear con la idea de una futura visita al Piamonte.

Y una buena mañana, el día de mi cumpleaños, aún en pijama, aparece mi mujer con un sobre en la mano con la reserva para pasar la Semana Santa en la Casa Baladin “-¿Y cómo vamos a ir? Piozzo está a una hora en coche desde el aeropuerto de Turín. –En coche. –¿En el 206? –Sí. Y llegó el mes de abril de 2012 y para allá nos fuimos, mi mujer embarazada de 5 meses, mi hija de año y medio y yo. Todos en el 206.

Atravesamos los Pirineos, dejamos atrás las marismas de la Camarga, atravesamos la Côte d’Azur de punta a punta y pasamos por la escarpada costa de la Liguria, y puente tras puente, túnel tras túnel, nos fuimos acercando poco a poco a terreno piamontés. Pasada Savona, dejamos atrás la costa adentrándonos en un paisaje boscoso que iba despertando de su letargo invernal.

Tras 875 kilómetros y 11 horas de viaje, salimos de la autostrada para adentrarnos, a través de carreteras secundarias, a la región dil tartufo bianco, il vino di Barolo e la Birra Baladin. Alla fine siamo arrivati a Piozzo, estamos en pleno corazón del auténtico Piemonte. Santa Madonna.

Nos recibe Olga, una amable joven rusa afincada en Piozzo de pausadas maneras, que nos acompaña hasta nuestra habitación. Espectacular. La Casa Baladin es una antigua casa de la pequeña villa de Piozzo rehabilitada, que combina harmoniosamente la modernidad y la calidez, con pinceladas étnicas y vintage. Es como estar en la casa de un adolescente Teo Musso leyendo sus cómics y a la vez en medio de un Riad en Essaouira. Se fusiona la vieja piedra de la casina, la madera trabajada y los muebles viejos, el hierro forjado de una barandilla imposible que cae en cascada al salón, la chimenea cónica que asciende hasta el firmamento. Muy luminoso durante el día y con luz tenue por la noche. Olga se ocupa en todo momento de pinchar un hilo musical muy acorde al ambiente que se respira en la casa.

Nuestra cámara es muy amplia y cómoda, es como estar dentro de una haima en medio del desierto, con una maleta vintage que se convierte en perchero, lámparas colgantes, cojines y un sinfín de detallitos, incluídos los ambientadores Baladin, que son una cucada. En el hall se pueden disfrutar de numerosos libros y cómics antiguos del Corto Maltese, y conectarse con el mundo exterior con un Mac que hay a disposición de los clientes.

Se hace tarde y hay que pensar en cenar. Es lunes y en Piozzo está todo absolutamente cerrado. Maurizio, el Chef de la Casa, se apiada de nosotros y nos invita a compartir con ellos la cena del staff. Donde caben 3 caben 5. La cena es sencilla pero deliciosa. De antipasti pomodori di Corbara, maridados con cerveza Mama Kriek de cerezas, que es una absoluta locura. Para cenar sencillamente unos tagliatelle con crema di carciofo, maridados con una cerveza impresionante, la Birra Nazionale, que es la primera cerveza elaborada 100% con ingredientes italianos: el agua, el lúpulo y la levadura de Piozzo, y la malta de una finca que tiene Baladin en el sur de Italia. La sensación es indescriptible, es como beberse la tierra, el mismísimo Piemonte, esa sensación solo la he tenido con ciertos vinos, y ésta ha sido la única cerveza que me ha transmitido esa sensación única. Pero aún no ha acabado la cosa. De postre Maurizio nos encandila con una selección de quesos piamonteses, dispuestos en círculo, que hay que comérselos siguiendo el sentido de las agujas del reloj, empezando por el más suave y acabando con el más fuerte, acompañándolos con la cerveza Xyauyù, un espectacular Barley Wine dulce y delicioso, para tomárselo pausadamente (14º) a modo de Brandy o de vino de Oporto.

A la mañana siguiente, tras el desayuno, nos ponemos en marcha para visitar el Birrificio Baladin, que está a las afueras de la villa. Nos reciben dos chicas encantadoras que enseguida llaman al encargado para que nos haga un tour por las instalaciones. El interior de la fábrica es curioso, porque absolutamente todas las paredes y puertas de la fábrica están decoradas por los mismos ilustradores que hacen las etiquetas de sus cervezas, de manera que parece que uno esté dentro de una botella de Birra Baladin. Me enseñan absolutamente todo, el almacén, donde hay unos gigantescos palets que viajan hasta los Estados Unidos y creo que también a continente australiano, esto no es una micro, es un Birrificio de una envergadura considerable. Luego visitamos los tanques de fermentación, los tanques de malta, los almacenes del grano, la nevera con los lúpulos y vemos in situ como están haciendo un mosto de cerveza. Lástima de no haber hecho fotos del interior.

Llegados a un punto del tour, el chico que me acompañaba me hace un gesto con la cabeza y me dice: “-Ahí está el capo”. Y allí estaba Teo Musso, el papá de todo el tinglado. Teo es como el Willy Wonka de la birra. Un auténtico apasionado de la birra, una persona siempre sonriente, siempre entusiasta, y se le ilumina la mirada cuando hablas con él de cerveza. Nos saludamos brevemente, porque estaba ocupado trabajando y acordamos que nos esperaba a las 7 en la Cantina Baladin de Piozzo. Un tanto escépticos por la magnitud del evento acabamos nuestra visita y nos fuimos a visitar Bra y Alba el resto del día.

Tras la puesta de sol volvimos a la Casa Baladin, donde pudimos descansar un rato. Maurizio nos recuerda que nos espera para la cena, un menú de 6 platos con sus 6 correspondientes cervezas. Asomamos la cabeza por la Cantina, aparentemente un bar de pueblo corriente. Al entrar alucinamos. Una auténtica carpa de circo ocupa la sala principal de la cantina, con la pista, las luces y todo cuidadísimo al milímetro para disfrutar del espectáculo de la birra. Un absoluto regalo para los sentidos. Mientras viene Teo vamos pidiendo unas cervezas para ir abriendo boca. La carta es impresionante, están todas las variedades de Baladin en botella y también una serie de birras alla spina que solo se pueden beber allí. Un auténtico privilegio. También hay carta de comida con una pinta espectacular, pero como luego nos espera Maurizio preferimos no excedernos y pedimos solo unas patatas fritas y unas olivas rebozadas buenísimas, todo servido en unas papelinas muy vintage Baladin. Al poco rato aparece Teo, el mago de la birra, que con exquisita amabilidad nos atiende y nos explica la historia de cada cerveza, sus proyectos, sus anécdotas, e intercambiamos opiniones e información sobre cerveceras artesanas italianas y catalanas. “-Habéis tenido suerte” -nos dice- “pasado mañana me voy a Bélgica para reunirme con mi maestro de lúpulo”. Es alucinante que con el emporio que tiene este hombre y con más de 30 cervezas diferentes en el mercado, siga aún con esas ganas de aprender y de seguir formándose como brewmaster.

Teo Musso es un gran entusiasta, siempre con una sonrisa en la boca, y transmite toda esa energía positiva y su pasión por la cerveza a la gente que le rodea. Un karma birruno que te alinea todos los chakras. El hombre nos invita a probar su Stout y su Bitter alla spina, que son espectaculares, y cuando acabamos nos dice “Andiamo a casa” y nos hace un ademán para que salgamos con él a la calle.

Nos lleva al antiguo Birrificio Baladin, el origen de todo, y mientras atravesamos la calle nos enseña unas marcas en el asfalto que atraviesan todo el pueblo, Teo nos señala las marcas con el dedo: “-Por aquí antes pasaba el birraducto, tuvimos que hacerlo para llevar la birra desde el birrificio a la cantina”. Nos partimos de risa.

Llegamos a una antigua casa. Teo entra a saludar a sus padres y habla con su madre en dialecto piamontés, luego vuelve con nosotros y nos lleva al paraíso de la birra. Al entrar aparecemos en una antigua cocina recientemente remodelada pero de aspecto vintage de los años 60, Teo nos explica que quería que tuviese el aspecto de la cocina que él recordaba de su casa en su niñez, tras coger unas copas, nos adentra en la bodega, donde tiene todas sus cervezas de reserva personal envejeciendo en barricas, un auténtico arsenal. Nos da a probar sus Barley Wines, el Lune y el Terre, primero los jóvenes, para que notemos todos el dulzor del azúcar, y luego los envejecidos, para que veamos el cambio, alucinamos, seguimos charlando y nos ofrece su Barley Wine envejecido en barricas de Whisky, es realmente impresionante. Van pasando los minutos placenteramente entre cerveza y cerveza y con gran dolor debemos dejar a Teo para la degustación del menú Baladin. Al salir de su casa nos sentimos como el chavalín que acaba de salir de Disneyland. “-Ciao Teo, é stato veramente un grande piacere”.

Llegamos a Casa Baladin todavía con el alucine, pero esto solo acababa de empezar, allí nos estaban esperando Maurizio y Olga para trasladarnos al nirvana gastronómico. El primer plato consiste en un salmón maridado con la Isaac, una Wit muy acertada para el pescado, todo acompañado con una ensaladita, que Maurizio ha tenido lavándose en bicarbonato, ha tenido ese detalle con mi mujer encinta. De segundo un plato colosal: crujiente de huevo con crema de espárragos trigueros y lecho de parmesano. Espectacular. De maridaje la Nora, una cerveza que sigue el estilo del antiguo egipcio elaborada con Mirra ¡sí! Lo que llevaban los Reyes Magos, pues eso. De tercero Maurizio nos deleita con un surtido de carnes de la zona, salchicha de Bra, espectacular, todo maridado con la Birra Nazionale. El cuarto plato son unos ravioli rellenos de verduras maridados con una de las Birra Lurisia. El quinto, hay que desabrocharse el botón, una espectacular carne de ternera con la Super Baladin. Como traca final,, el postre consite en una crema de turrón con azúcar quemado maridada con la Xyauyù. Han valido la pena los 875 kilómetros.

Desde estas líneas quiero agradecer a Teo Musso, a Maurizio Camilli, Olga y a todo el staff de Baladin - Piozzo su grandísima amabilidad, hospitalidad y generosidad, os llevamos muy dentro. Millones de gracias.


Qué visitar cerca de Piozzo:

  
Bra. Bonita ciudad y cuna del movimiento slowfood, es perfecta para pasear tranquilamente y disfrutar de una buena comida en alguno de sus restaurantes hasta bien entrada la tarde.

Alba. Ciudad con un bonito centro histórico medieval, muy indicada para tomar un helado y bajar la comida. También se puede disfrutar de la gran estrella de la región: il tartufo bianco hasta donde permita el bolsillo. Alba está rodeada de colinas repletas de viñedos y es fantástico recorrer esas sinuosas carreteras y contemplar el verde paisaje.


Turín. Está a menos de una hora en coche, vale la pena contemplar la Mole con los Alpes de fondo, el museo del cine, sus edificios barrocos, el Lingotto de la FIAT y sus concurridas calles. Una bonita ciudad para pasear e ir de compras.



Más Baladin:

Birra Baladin no solo cuenta con sede en Piozzo, han ido expandiendo su emporio por toda la geografia italiana, y ya cuentan con sus sedes de Open Baladin en Porto Fino, Turín, Bolonia, Milán, Cinzano, Cuneo y Roma. Como el viejo continente se les ha quedado pequeño también cuentan con un Riad Baladin en Essaouira (Marruecos) para relajarse y pasarse unas vacaciones birreras en la playa. Y finalmente, también cuentan con su sede en Nueva York, en la Birreria, en la terraza del Eataly, donde tomarse unas birras Baladin desde su azotea con vistas al edificio flecha.


4 de julio de 2014

Birra del Borgo - ReAle

Hoy os traigo una auténtica joya en forma de 75cl desde Borgorose, Italia.

Me parto de risa con los anuncios tipo tíos mazas corriendo, fuego y explosiones gritando "doble malta", juas, me peto, sí, porque si la malta que utilizan es una mierda pues lo que tienes es una "doble mierda", ahora lo han cambiado a  "doble o nada", pues a va a ser que nada, me pido un agua. Pero en fin, el mundo de la publicidad es así, el consumidor decide qué hace con su hígado.

¿A qué sabe la auténtica malta de cebada? solo hay que probar una ReAle, malta de cebada en estado puro, ni más ni menos.

De estilo India Pale Ale, contrasta porque para nada nos encontramos con una bomba de lúpulo, es una cerveza donde predomina la malta, y sí, también tiene un marcado punto lupulizado, una lupulización perfecta, añado. De color pardusco, carbonatación media, intensa, muy sabrosa, dulzona, con un final amargo perfecto. 6,4%. Un cervezón.

3 de julio de 2014

Mikkeller - Tiger Baby

La Mikkeller Tiger - Baby es una cerveza que ha sido elaborada en conexión con el EP "Alone" de la banda danesa de electropop Tiger Baby, que vendrían a ser un híbrido entre Les Biscuits Salés y Blas y Las Astrales pero en versión escandinava. La etiqueta de la botella es la portada del EP.

Dejando el tema musical a un lado, la Tiger Baby es una cerveza espectacular. Una American Pale Ale elaborada con avena, mango y fruta de la pasión. De aspecto cobrizo y baja carbonatación.

Al olfato enseguida nos llega el aroma a fruta tropical, todo el mango y todo el maracuyá, es impresionante. En boca tiene todas esas notas de fruta, matices cítricos, la fruta de la pasión le aporta un puntito ácido increíble y todo ello sin restarle protagonismo a la cebada, siempre presente. Increíble. ¿Tendrá Mikkeller alguna cerveza mala?. Finalmente deja también un punto amargo. 5,0%. Excelente.

2 de julio de 2014

Barcelona Beer Company - La Bella Lola

Hablar de la Barcelona Beer Company siempre es un placer, porque les gusta las cosas bien hechas y porque tienen unas cervezas cojonudas. 

Esta gente se lo está currando muchísimo y cada vez resulta más fácil encontrarlos. A través de su facebook me van llegando las noticias de todos los restaurantes de Barcelona y provincia donde ya empiezan a servirse sus cervezas, y no son precisamente el Bar Manolo. Presten atención: el Basílico de Paral·lel, el Miu, La Polpa o el Flamant los tres en Enric Granados, el Balthazar de Rosselló, La Rita de Aragó, La Crema Canela o Les Quinze Nits ambos en la Plaça Reial o La Fonda en Escudellers. Canela fina. Es una gozada acompañar una buena comida o cena con una buena cerveza en uno de estos restaurantes tan chulos.

Bien, a lo que vamos. Normalmente cuando hablamos de la Barcelona Beer Company solemos hablar de la Beercelona (que ya reseñamos en su día) y la Cerdos Voladores (que reseñaremos en breve) y ¡gran error! obviamos a La Bella Lola. Grandísimo error.

La Bella Lola es una cerveza Blonde Ale americanizada, elaborada con maltas Maris Otter, Cara-Pils y con trigo, los lúpulos que han utilizado son el Magnum y el Mittelfrüh, y por supuesto agua de la Font del Regàs en pleno Montseny. Teniendo en cuenta que el 95% de la cerveza es agua, es un ingrediente muy a tener en cuenta. El lema de esta compañía es No good water, no good beer. Y cuanta razón tienen.

La combinación de los ingredientes anteriormente mencionados le dan a La Bella Lola un carácter por un lado inglés-americano y alemán por el otro, una cosa un tanto curiosa. De aspecto es una cerveza de color pajizo, con una bonita corona de espuma. En boca es suave (4,0%), ligera, entra pasmosamente bien. Tiene notas cítricas que la hacen muy refrescante, el lúpulo le aporta carácter y le da un cierto sabor herbal y de pino. Final poco amargo (15 IBUs). Todo un placer haber conocido a esta bella señorita.

Fira de la Cervesa Artesana de Granollers 2014


1 de julio de 2014

Naparbier & Toccalmatto - Wild Lady

Empezamos el mes de julio con una cerveza absolutamente deliciosa. Una colaboración entre los ya conocidísimos y celebérrimos Naparbier con la gente del birrificio Toccalmatto de Fidenza (Italia).

Una birra de estilo Saison de color pajizo y baja carbonatación. Lo primero que nos llega al olfato es un agradable aroma a fruta que nos invita a probarla de inmediato. Procedemos.

En boca es suave y con notas cítricas, resalta la mandarina, un sabor fantástico, dulce, frutal, ligera pero sin faltarle nada, se perciben perfectamente las maltas, el lúpulo, todo, qué bien, se te saltan las lágrimas. Al final con la cerveza un poco más caliente le he notado cierta similitud a las Blond belgas. 7,0%. Buenísima. Otra vez más los de Navarra lo petan.