27 de febrero de 2019

Omnipollo - Hypnopompa Rum

Otro chasquete de los guapos que me he llevado recientemente ha sido con la versión de la Hypnopompa envejecida en barriles de ron de los suecos Omnipollo. Y además os digo que cada vez tengo menos confianza en lo "especial" -vamos a llamarlo así- de sus recetas. La verdad es que la Hypnopompa original me pareció brutal, pero en este caso no puedo afirmar lo mismo.

La sirvo en vaso, tiene aspecto untuoso, de petrolaco total, muy oscura y parece densita. Genera muy poca espuma, de color beis, que desaparece rápidamente. Al olfato, nada más acercar la tocha ya nos saltan todas las alertas de que va a ser una cerveza muy alcohólica. Olvídate del resto de aromas, todo alcohol y algo de café por ahí en medio. En boca la cosa lleva la misma línea: cubatazo de ron. Olvídate de la Hypnopompa original, olvídate de los malvaviscos, nubes, marshmallows o como quieras llamarlo, olvídate de la vainilla de Tahití, olvídate del cacao. Olvídate de todo. Cójete una Steinburg negra, métele un chorreonzaco de Cacique y... ¡equilicuá! Para mí un barrel aged tiene sentido si le vas a aportar más riqueza a la receta original, pero si te la vas a cargar en mi opinión no vale la pena ¡déjala como estaba!. No tiene nada que ver con la Hypnopompa original porque queda totalmente oculta bajo todo el alcohol. Ha sido una gran decepción. Fue un regalo de mi hermano y mi cuñada por mi cumpleaños y fue la única cerveza del lote que no me gustó. 11,0%.

26 de febrero de 2019

Schneider Weisse - Tap 5

Hoy nos toca un fiasco total que no me ha gustado absolutamente nada, cosa que me extraña, pues de Schneider Weisse todo lo que había probado me había gustado bastante, y además había leído cosas muy buenas de esta cerveza. En la web de rating cuñao propiedad de AB InBev le dan un 98/99, así que la cosa me tiene bastante mosca.

Como se puede apreciar en la etiqueta se trata de una cerveza Hopfenweisse muy lupulizada. Me gustan las cervezas muy lupulizadas, me encanta el trigo ¿qué podía salir mal? pues algo salió derechito del averno para joderme la degustación, ya que aquello no estaba nada fino.

La sirvo en vaso, presenta un color dorado y la turbidez característica del estilo. La espuma es de color blanco, muy abundante y tupida, bastante persistente. Hasta aquí ningún problema. La movida ha comenzado al asomar la napia por el vaso. El aroma era bastante chusco, me ha recordado a alguna verdura en conserva, no me atrevería a afirmar que se trataba de DMS, me extrañaría que se le contaminase a una cervecera como ésta una cerveza por dimetil sulfuro, pero aquello no era nada agradable. Afortunadamente se aprecia también algo de trigo y plátano.

El sabor es totalmente decepcionante. Por un lado tenemos la parte agradable del trigo, que nos equilibra hacia el lado positivo la cerveza, por el lado negativo el lúpulo está más pasado que los discos de Glenn Medeiros. El lúpulo tiene un sabor retestinado y desagradable, muy amargo, con la sensación de que no estaba nada fresco (la cerveza estaba dentro de fecha pero le faltaba un par de semanas para caducar). Total, que tendré que volver a probarla más fresca para contrastar. Ésta desde luego no me ha gustado nada, de hecho no me la he podido acabar. 8,2%. Comprada en Cervesa Sobre Tot de Granollers por 3,50€.

25 de febrero de 2019

Maisel & Friends - Pale Ale

Durante una de esas incursiones de mi señor padre - Guolker Texas Ranlle- al Alcampo,cita ineludible cada viernes, llueva, truene o haya ciclogénesis explosiva, el hombre, que es un sibarita del buen vino, tuvo en consideración a su hijo mediano, el que le ha salido rana -el cervecero- y le trincó unas cuantas cervecitas que a su juicio le parecieron que me iban a gustar.

La primera fue esta American Pale Ale de la cervecera teutona Maisel & Friends, de la que ya conocíamos su Marc's Chocolate Bock, que por cierto, nos gustó mucho. en esta ocasión nos vamos a una receta más lupulizada. Al comprarla en Alcampo surgieron, todos mis temores. A saber cómo la tendrían allí almacenada y durante cuanto tiempo. Salimos de dudas nada más sacar la chapa, desprende un aroma muy agradable a frutas.

La servimos en una copa cervecera de casa de mi padre. Presenta un color anaranjado y está bastante carbonatada, así que la servimos con cuidado para que la cosa no se desmadre. Al olfato nos llega todo el aromazo de los lúpulos -Herkules, Chinook, Amarillo, Simcoe y Citra- con notas de melocotón y fruta de hueso. En boca destaca el sabor del citra y el Simcoe, que nos aportan sabores que nos recuerdan al melocotón y el albaricoque. Es una cerveza facilona y de trago fácil, perfecta para neófitos -los más experimentados quizás echen en falta algo más de tralla- y no muy amarga (32 IBUs). Además a un precio muy bueno, según mi progenitor 1 salió por menos de 2 leuros, así que si la pillas mínimanente fresca es bastante recomendable. 5,2%.

18 de febrero de 2019

Crooked Stave - St. Bretta Valencia Orange

Ha llovido ya desde la última Crooked Stave que pasó por el blog, en esta ocasión le debemos su regreso a mi hermano y mi cuñada, que me regalaron un buen lote del BierCaB ShoP.

La única referencia que teníamos de la cervecera de Denver (Colorado) era la Surette Provisional Saison, que a decir verdad no supe disfrutar en su día por no estar demasiado familiarizado con cervezas Sour. En esta ocasión, la St. Bretta Valencia Orange que traemos hoy la hemos disfrutado muchísimo más.

De la St. Bretta hay que estar muy atentos porque hay gran número de variedades, la que nos atañe hoy lleva naranjas de Valencia, pero también existen versiones con pomelo, mandarina y un larguísimo etcétera.

De color dorado y escasa carbonatación que desaparece en breve. La fotografía no hace justicia, ya que al final se me fue la olla y serví todo el poso, que le da ese color anaranjado y ese aspecto mucho más turbio. Cosas que pasan. Burbuja muy fina y efervescente. Al olfato nos llega mucho cítrico. En boca es una cerveza muy ácida como cabía esperar. El sabor a limón es el que destaca, así como el del membrillo. Las naranjas valencianas muy de lejos y echándole imaginación. No sé si debe haber mucha diferencia entre las diferentes versiones de esta cerveza, desde luego si el toque característico de ésta se lo tenían que dar las naranjas de Valencia ya os digo yo que mucha diferencia no vamos a encontrar. Aún siendo muy ácida si uno está familiarizado con las cervezas Sour la puede disfrutar totalmente. 5,5%.

14 de febrero de 2019

Kees - Caramel Fudge Stout

Hoy, por ser San Valentín, y antes de que os pongáis muy hornies vamos a abrir esta lata de la cervecera neerlandesa Kees, que no pasaba por el blog desde nuestro periplo por Ámsterdam allá por 2016.

De los de Middelburg aún no había catado producto enlatado, y ésta, junto con las otras 86 que tengo guardadas se van a ir a la colección particular de mi colega Klifjanguer, que va a necesitar una bolsa industrial para llevárselas.

La servimos en vaso y presenta un color negro totalmente opaco. La espuma de color hueso no es excesiva, pero sí cremosa y persistente. Al olfato notas de cafetazo, caramelo y más adelante bastante alcohol. En boca destaca el torrefacto. El sabor del caramelo no es excesivo como podría darse el caso de una Omnipollo, o de la Amundsen que reseñamos hace poco, se disfruta perfectamente sin que sea excesivo o solape la Imperial Stout, es más un poquito más tampoco me hubiese importado. En boca también es bastante alcohólica -al loro, 11,5%- y la verdad es que se sube bastante, así que si os la tomáis por la noche como el que suscribe os vais a quedar fritos que da gusto. Pues eso, que acabéis de pasar un buen día y le deis mucha caña al CD de Barry White. Comprada refrigerada en el Cervesa Sobre Tot de Granollers por 4,60€.

13 de febrero de 2019

Brewski & Finback - Meerkat Madness

Por las tomas de contacto que he tenido con la cervecera sueca Brewski no me da para escribir una tesis doctoral, pero la verdad es que de las cuatro -contando ésta- que he probado tan solo me ha gustado una, cosa que ya me empieza a mosquear, dicen que no hay quinto malo, pero creo que ese día va a tardar en llegar.

La de hoy es una New England IPA elaborada con mango y albaricoques -la cosa pintaba muy bien- que habían realizado junto a los neoyorquinos Finback. De la cervecera estadounidense no tenía ninguna referencia, tan solo que sus latas en Barcelona las vendían a 9€, de manera que pensé que lo mejor sería que las disfrutase muchísimo su distribuidor. No sé si os pasa lo mismo a vosotros, pero cada vez soy menos de comprar colaboraciones, y la Meerkat Madness que reseño hoy no hace más que reafirmar esta manía mía, pero en fin, ésta me la he comido con patatas.

La sirvo en vaso, está muy carbonatada y tengo que dejar una parte, no excesiva, pero considerable en la botella. La espuma es blanca y de aspecto jabonoso. La cerveza presenta un bonito color anaranjado y la turbidez característica del estilo. al olfato mucho mango y fruta tropical. En boca predomina el mango, bastante rico, también todo el saborazo de los lúpulos que aportan sabores tropicales. Se percibe también el sabor de la malta. En uno de los sorbos me ha venido el sabor de los albaricoques bastante nítido y rico. No es una cerveza excesivamente cremosa y densa como otras del estilo. Tampoco carece de amargor como las NEIPA, a ésta se le nota un poco, no excesivo pero ahí está. Hasta aquí todo correcto, una cerveza rica pero que a decir verdad me esperaba más. El horror ha venido al servir el resto de la botella, que insisto, no era un culín. Me ha venido ese sabor tan asqueroso que me sabe a medicina, que no es la primera vez que me ocurre con algunas New England IPAs. Curiosamente también me pasó con la colaboración que hicieron con Garage Beer, que también era una New England IPA con albaricoques. A partir de aquí la degustación ha sido un tormento. 6,0%. Comprada en Cervesa Sobre Tot de Granollers por 4,60€.

12 de febrero de 2019

Mikkeller - K:rlek Vår/Sommar 2018

Estamos a mediados de invierno de 2019 y os reseño la cerveza de primavera/verano de 2018 de Mikkeller. Vamos con un pelín de retraso, lo sé. aún podemos disfrutar de esta magnífica American Pale Ale de la cervecera danesa, la venden en Wine Palace a muy buen precio (3,39€) y a día de hoy aún tienen botellas disponibles.

La servimos en copa, quizás no será la más adecuada, pero me hacía gracia servirla en copa de Mikkeller. Presenta un color amarillento y bastante turbidez. La carbonatación no es especialmente abundante. Al olfato destaca un espectacular aroma a albaricoques y melocotones. Brutal. En boca es un poco ácida. Destaca el sabor a fruta de la pasión, increíble, y también se pueden disfrutar de las frutas de hueso antes mencionadas. Me ha flipado mucho, estaba espectacular. Entró como el agua. 4,9%. No sé cómo será la edición de 2019 pero han puesto el listón muy alto.

11 de febrero de 2019

Agullons - Barrica Blend Nº3

Durante nuestro paso por el Zwanze Day 2018 que se celebró en la Masia Agullons pudimos comprarle a Carlos Rodríguez alguna botella de Cantillon, pero tampoco queríamos irnos de allí sin catar el producto local, así que también se vino pa la saca esta botella de Barrica Blend Nº3 (que también la tenían pinchada durante el evento).

Ya en su día probamos la Barrica -la cerveza primigenia- que ya nos gustó en su día, pero que nos dejó la sensación de que la Pura Pale iba por un lado y la cerveza de fermentación espontánea por otro. En esta ocasión nos encontramos una cerveza más armoniosa, con el sabor mejor integrado y mucho más Lambic.

Desconozco cómo están la Blend Nº1 o la Nº2, pero la 3 estaba tremenda. En boca muy ácida como cabía esperar. Su sabor es muy asidrado, con sabores que nos recuerdan a la pera, la manzana y el membrillo. El sabor bastante semejante a la Cantillon -al contrario que la Setembre, la Barrica lleva cerveza de fermentación espontánea de la casa- y con la sensación de que las cosas van evolucionando muy bien. 5,5%. Creo que nos costó unos 10-11€.

10 de febrero de 2019

Haand - Humle Kanon

Haand Bryggeriet era una de esas cerveceras noruegas que aún me faltaban por traer al blog. Por fin hemos puesto remedio a este asunto y ya de paso conseguimos esta original chapa para la colección. Sí, lo confieso, soy chapero.

De Noruega la verdad es que tengo pocas referencias, básicamente las más conocidas: Lervig y Nøgne Ø fueron mis primeras tomas de contacto, luego vinieron Austmann y 7 Fjell, y por último la que lo está petando muy fuerte por estos lares es Amundsen. Con Haand nos adentramos un poquito más en el conocimiento del país nórdico. Esta peña son de un pueblecico llamado Drammen. Seguramente los fundadores de dicha localidad debían ser unos entusiastas del arte dramático.

Para comenzar hemos elegido su Humle Kanon, una cerveza de estilo India Pale Ale en la que han realizado un dry hopping con los lúpulos Centennial y Citra. No me queda claro el tercer lúpulo que han utilizado en la receta. En la etiqueta de la cerveza no indica los lúpulos. En su página web sí los especifica, pero en un lado pone Amarillo y en otro Cascade. A mí personalmente me cuadra más el Cascade, pero es posible que me equivoque.

La servimos en vaso. Presenta un color dorado un tanto anaranjado, un tanto turbia. La carbonatación es abundante y persistente. En nariz es bastante herbácea, con notas de resina y fruta de hueso. En boca es muy herbácea, mucho pino, resina intensa dentro de lo soportable y un puntito suave de fruta de hueso -melocotón- que aparece entre tanto verde. Es una cerveza muy amarga, pero nada que un buen hophead no pueda soportar (64 IBUs). 7,5%. Comprada en Cervesa Sobre Tot de Granollers por 4,00€.

7 de febrero de 2019

Bar Centro - Barcelona


Te levantas temprano una mañana de vacaciones para ir al supermercado y poder así tener el suficiente tiempo libre para disfrutar de un agradable paseo matutino sin prisas por Barcelona, pero al llegar a casa te encuentras a toda la tropa en pijama y más sobaos que una marmota narcoléptica. La mañana trascurre con parsimonia mientras me reprimo arañando el parqué. Al final logramos salir de casa a las 12:30 del mediodía. ¿Si pongo a Slayer en el coche pillarán que estoy cabreado?

Pues llegamos justini a la hora de comer -el bucólico paseo al peo- de un viernes al Bar Centro, un templo con mayúsculas del arte del bocata y la craft beer. Mesa reservada y los cinco pa dentro que hay gazuza. Allí nos esperan 8 grifazos de cerveza artesanal, una neveraca hasta arriba de birras y unos de los mejores bocatas de toda la ciudad. Hey-ho, let's go!

El Bar Centro se ubica en el beerxample derecho, muy cerca de la plaza de Tetuán, casi en el límite con el Fort Pienc y La Ribera. Os coge muy cerca de las paradas de metro Tetuán, Girona, Urquinaona y Arc de Triomf. Si alguien prefiere ir en coche hay un parking en la acera de enfrente, que es justo donde aparcamos nosotros.

Dispone de terraza para alegría y jolgorio del sector fumeta, así como para el disfrute de los amantes del solecito y el aire libre. En el interior nos da la bienvenida su imponente barra de mármol. Allí mismo se pueden disfrutar de unas buenas birras en sus taburetes. También en la entrada hay una pequeña zona cercana a la puerta con sillones y mesas bajas para un birreo cómodo con vistas a la vida urbana. Una vez se acaba la barra queda una amplia sala llena de numerosas mesas para comidas y cenas a tutti de birramen.

Debora y Carlos se van a encargar de satisfacer nuestro mono de lúpulo y nuestra hambre voraz. Sus bocatas son de los más aclamados de toda la ciudad. Nosotros podemos dar buena cuenta de ello, pero vayamos por partes, comencemos con los entrantes. Como introducción a las primeras birras es muy buena costumbre acompañarlas con unas buenas patatas bravas o unas tapas. En Bar Centro podemos disfrutar de las mencionadas bravas, los tequeños, nachos con guacamole, buttermilk chicken tenders, calamares rebozados acompañados de salsa tártara, gyozas de langostino, jalapeños fritos rellenos de queso, chili con carne, aros de cebolla rebozados o un trío de tacos. ¡Mi madre! ¡No está nada mal!, ¿no? Los Castle se ponen por faena y comienzan a estudiar su carta.

Finalmente tiramos de clásicos, así que nos decantamos por las patatas bravas y los nachos con guacamole. Las patatas bravas están exquisitas, y ¡sí! pican. ¿Por qué cojones se iban a llamar patatas bravas si no picasen? Para que os hagáis una idea de lo buenas que estaban solo os diré que mi hijo de año y medio las cogía por el pincho y primero succionaba la salsa como un poseso para luego devorar la patata cual velociraptor. Sus hermanos mayores son más de guacamole, y no dudaron en rebañar hasta la última molécula del plato.


Continuamos con la pitanza. Si uno es amante del buen yantar y viene bien de ánimo para meterse un buena hamburguesa entre pecho y espalda dispone de: la de pechuga de pollo a la brasa -me ahorro los extensos aderezos- la Veggie Burger, la de pollo frito al estilo filipino, la de queso roquefort, la Melty, la Bacon Cheeseburger, la Saison, la Bar Centro, la Monkey Burger, la Summer y la Chicken Chipotle. Todo con una pinta espectacular. Si no sabes cual elegir puedes pedir unas sliders, que son tres versiones mini de sus bocatas. Además las puedes acompañar con patatas fritas, bravas, bravas de boniato o sus patatas "Tony".


Si lo tuyo es el pulled pork, ay amigo, este es tu templo. Su carta es para soltar los lagrimones. Cuentan con: el BBQ Pulled Pork, el Pulled Pork Acevichado, el Sweet Thai Chili Pork, el Beef Bourguignon, el Corned Beef, el Roast Beef Sandwich, el Calamar Molón y el Veggie Sandwich. Si a alguien le apetece una ensalada también tiene una buena variedad disponible.

Mi mujer optó por el BBQ Pulled Pork, y yo por el Sweet Thai Chili Pork. Hicimos la operación de siempre: partimos los bocatas por la mitad para poder disfrutar de ambos. Los dos estaban impresionantes. El BBQ tenía un saborazo brutal y la carne se deshacía en la boca. El Thai me gustó aún más, porque además del saborazo de la carne tenía el puntazo del cilantro -que le daba un toque bestial- y el frescor de la menta y el pepino. Brutal. La salsa thai muy top, dulzona pero con un suave toque picante perfectamente equilibrado. Me muero, pidan un desfibrilador. El broche de oro los pusimos con el brownie de chocolate con helado de nata con cerezas. Éxtasis total. Estaba todo increíble y ya estamos pensando en nuestra segunda incursión (de echo ya la hicimos, pero se vio frustrada porque el cenutrio que suscribe no se miró bien los horarios antes de salir de casa, sorry pareja).

Pues muy bien Javier, muy bonito, pero yo vengo solo a tomarme unas birras. Pues tranqui tronki, que no te amargue la vida un yonki. La selección birruna es muy buena. Tienen ocho barriles rotatorios perfectamente refrigerados con selección nacional e internacional. Allí descubrí a los barceloneses Metropol, pero también tenían pinchados barriles de Espiga, La Pirata, Quer y otras cerveceras locales. De allende nuestras fronteras tenían pinchado Brasserie de la Senne, Siren y Arbor. Podéis consultar su pizarra en cualquier momento a través de su web -siempre actualizada- o de Untappd. Si eres muy freak de esta última por tomarte una birra allí vas a ganar el badge del Bar Centro. Si no te seduce nada de sus pizarras tienen muy buena selección en lata y botella, como por ejemplo joyitas de cerveceras como Lord Hobo, Garage Beer, Magic Rock, Lervig, Omnipollo, Brew By Numbers, Rodenbach, Toppling Goliath, 3 Fonteinen, Stigbergets, Beavertown, Evil Twin, Northern Monk, Brewski... una locura.

Salimos muy contentos del Bar Centro. Debora y Carlos fueron muy amables con nosotros y la comida y las birras estaban espectaculares. ¡Volveremos pronto! De momento les colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:

-Metropol - If Island. Desconocía la existencia de esta cervecera barcelonesa, a la que habrá que añadir a nuestro censo birruno. Se trata de una IPA Muy equilibrada, cero estridencias, un punto afrutado entre tropical y frutas de hueso muy rico y ligerísima de trago. ¡Para beber a litracos! 6,7%. ¡Gran descubrimiento!

-Arbor - Zero-Zero. Mi mujer se pidió un par de vasos de esta rica Session IPA que no dudé en buitrearle con todo descaro. Muy ligera de trago, con mucha fruta y cítricos, entró divinamente. Muy fácil de beber, otra joya. 4,5%.

-Lord Hobo - Hobo Life. Para finalizar la sesionaza opté por su selección en nevera. Se trata de una Session IPA single hop Citra. Muy cítrica, muy refrescante, mucha corteza de naranja, mandarina y pomelo. Muy ligera de trago. Entró fina fina. 4,5%. Podéis leer la reseña completa pinchando aquí.

Bar Centro                Casp 55, Barcelona              www.barcentrobcn.es              barcentrobcn@gmail.com          93  192  52  55

17 de diciembre de 2023
Este negocio ha cerrado sus puertas de manera permanente. Actualmente, en el mismo local, hay otra cervecería artesanal que se llama Noumades.

6 de febrero de 2019

Stigbergets - Bird In Hand

Desde el mes de junio que no me pimplaba una Stigbergets -y eso que estuve en Suecia este verano- y la verdad es que ya empezaba a tener mono de una de esas tremendas IPAs de los de Gotemburgo. así que nada, me fui a La Bodega del Sol de Gràcia y me trinqué esta yonkilata para tener un buen chute lupulil. Como diría Fabio McNamara: "-¡Qué overdose!".

La joyita se llama Bird In Hand y es una Imperial IPA peligrosísima de 8,0% de alcohol perfectamente integrado.

Al servirla presenta un color dorado anaranjadete y cierta turbidez, no llega a zumazo pero sí es bastante turbia. Al olfato ya nos llega todo ese aromazo tropical que me indica que es una DIPA de las que me molan.
En boca el sabor a mango es brutal. Muy tropical, con notas también de melocotón y otras frutas de hueso. Finalmente un puntito cítrico muy agradable y refrescante. Nada amarga, ultrabebible y con esa sensación de que en ningún momento te estás cascando una birra de 8,0%. Entra brutal. Final nada amargo. Comprada refrigerada en la tienda antes mencionada por 6,45€. Si estáis por Suecia la podéis comprar en el Systembolaget por 47,90kr (unos 4,79€), os lleváis unas latitas para los colegas y quedáis como el puto amo.

5 de febrero de 2019

Braufactum - Soleya

Una de las cervezas que tenía desde hace meses en la nevera era esta Saison de la cervecera alemana Braufactum. Aprovechando que había escasez lupulil indafridge decidí abrirla para ver qué tal anda el panorama teutón.

Soleya -que es como se llama- está elaborada con maltas de cebada (Pilsener et al.) y de trigo. Los lúpulos empleados son el Magnum y el Enigma.

Al olfato el trigo es más que evidente, también se percibe el toque de la levadura. En boca el sabor a trigo es bastante intenso y agradable. Los lúpulos aportan ciertas notas afrutadas, muy sutiles pero agradables. En boca deja cierta sequedad final. Sin idas de madre. En general bastante rica y recomendable para los amantes del estilo. Comprada en Wine Palace por 2,89€.

4 de febrero de 2019

Lord Hobo - Hobo Life

Hace unas semanas estuvimos disfrutando como gorrinos en lodazal en el Bar Centro de Barcelona. Pudimos gozarlo a tope con sus 8 tiradores, pero aún así me decidí a darle caña también a darle caña a las cervezas de su nevera. La elegida fue esta Hobo Life de la cervecera estadounidense Lord Hobo.

Como le doy a todo lo que ponga Citra pues la verdad es que no me lo pensé mucho. Se trata de una Session IPA de 4,5% y con dry hopping del lúpulo antes mencionado.

En vaso presenta un color pajizo bastante clarete y una notable turbidez. La carbonatación es abundante y nos deja una buena capa de espuma blanca.

En boca es una cerveza muy cítrica, con sabores que nos recuerdan mucho a la corteza de naranja, a la mandarina y el pomelo. Es una cerveza de trago ligero ultrabebible. La verdad es que entró fina fina. Muy grandes los de Vermont.

3 de febrero de 2019

Pipeworks - Ninja Vs. Unicorn

Traemos de vuelta a la cervecera de Chicago Pipeworks, que espero que ni ellos ni sus levaduras hayan palmao tras el vórtice polar que azota a la ciudad.

Los de Illinois son muy dados a ilustraciones y nombres muy bizarros en sus cervezas, y en esta ocasión no se han quedado atrás: Ninja Vs. Unicorn, que más que el nombre de una cerveza parece el título de una película de Pedro Temboury. Se trata de una Imperial IPA de 8,0%, todo un referente de la casa.

De color dorado, muy clara. Uno últimamente se ha acostumbrado a tanto zumazo y tanta Hazy IPA que cuando ve una cerveza con este aspecto incluso le parece raro. La carbonatación es abundante y genera una abundante corona de espuma blanca y persistente.

Al olfato su aroma nos sugiere fruta de hueso y pomelo. En boca entra muy ligera incluso con esta graduación, el alcohol no se nota nada y está perfectísimamente bien integrado. En boca continúa la fruta de hueso, quizás algo de mango y ese amargor final con regusto de pomelo. Por lo visto tiene 150 IBUs pero a mí personalmente no me ha parecido tan salvaje ni muchísimo menos. En general me ha parecido una DIPA ultrabebible, cosa que tiene mérito, ya que no suele ser un estilo que me apasione. Quizás no sea la mejor cerveza de este estilo que me haya bebido, pero que vamos, no le vamos a quitar el mérito a los de Chicago. Eso sí, infinitamente mucho mejor que su Blood Of The Unicorn, que me dejó bastante tibio. Comprada refrigerada en La Bodega Del Sol de Barcelona por 7,00€.

2 de febrero de 2019

Spike - Fresh Prince

En nuestra última incursión al Tragaldabas de Sant Cugat le pude dar guapamente un buen tiento a su nevera. Una de las latas que me sedujo fue la Fresh Prince de la cervecera sueca Spike.

Se trata de una American Pale Ale elaborada con malta de cebada, trigo y avena, pero lamentablemente no especifica ni los lúpulos ni la levadura utilizada, aunque por el aspecto y por los ingredientes todo apunta a una New England Pale Ale.

La sirvo en copa y resulta muy carbonatada. Genera una copiosa capa de espuma blanca bastante persistente. De color amarillento, muy turbia.

En boca resulta muy cítrica, con sabores que nos recuerdan al de la lima y a la corteza de naranja. También se perciben ciertos registros herbáceos muy agradables. Lupulina a tope into my veins. Es una cerveza ultrarrefrescante, por la ligereza de trago, baja graduación y sabores que invitan a seguir bebiendo. Me la tomé a principios de enero y entró finita de Córdoba, así que en agosto te las puedes tomar de tres en tres.

1 de febrero de 2019

Outer Range - Nature Shapes

Hoy os traigo otro zumazo de los guapos, cortesía de mi hermano y mi cuñada, que me la regalaron por mi cumpleaños. También debo estarle agradecido a Andrés del BierCaB ShoP que fue el que se la aconsejó.

La joyita en cuestión se llama Nature Shapes, y la ha creado la cervecera estadounidense Outer Range, con sede en Frisco (Colorado). Hasta la fecha era una cervecera totalmente desconocida para mí. La cerveza como podéis apreciar es un zumazo total. New England IPA con double dry hopping de lúpulos Citra, Ekuanot y Nelson Sauvin. Ya mirando los lúpulos voy intuyendo que me va a flipar.

De color mandarina y muy turbia, con una considerable capa de espuma blanca. Al olfato un aroma a cítricos y fruta tropical nos da la bienvenida. Le damos el primer tiento: terciopelo en boca. Muy sedosa, con muchísimo cuerpo, un zumazo. El sabor que más destaca es el de la piña, también la uva que le pueda aportar el Nelson Sauvin, cáscara de cítricos y algo de mango. Me ha parecido espectacular. 6,2%.