30 de septiembre de 2018

Poppels - Passion Pale Ale

Durante la última noche en Estocolmo me tomé unas cuantas birras para vaciar la nevera y aligerar el peso de las maletas. Con esta Poppels puse punto y final a nuestras vacaciones en la capital sueca.

Se trata de la Passion Pale Ale, una APA elaborada con maltas de cebada, trigo y avena y con la adición de fruta de la pasión, por tanto nos vamos a encontrar una cerveza de sabor tropical.

De color dorado, no muy carbonatada. Al olfato el maracuyá es más que evidente, un aroma muy agradable. En boca la cosa continúa por los mismos derroteros, con la fruta de la pasión como protagonista. Un puntito sour, muy ligerita de trago. El sabor muy rico y bastante agradable pero en general bastante plana. Si te gusta la fruta de la pasión -como es mi caso- es una cerveza bastante disfrutable. Yo me la bebí por la noche pero creo que es una cerveza para disfrutar durante un día de mucho calor. 5,2%. Comprada en Systembolaget -cómo no- por 24,90kr, que al cambio son unos 2,49€.

29 de septiembre de 2018

Stockholm - Hop Hound

Y cómo no, en Systembolaget también, encontré esta American Pale Ale de la cervecera holmiense Stockholm. De Stockholm en BierCaB ShoP pude comprar su Emmertime, que elaboraron en colaboración con los neoyorquinos Other Half. Y en Estocolmo pude disfrutar de cañete su India Pale Al en el Katarina Ölkafé.

La sirvo en vaso y presenta color dorado, un tanto pajizo, con cierta turbidez y abundante carbonatación. Al olfato prácticamente nada. Al comprarla en Systembolaget me hace presagiar que la cosa muy fresca no estaba, estos son los peligros de las grandes plataformas.

En boca se percibe el sabor mlatoso, rico. También sabores tropicales muy agradables de lo que debe quedar de los lúpulos. También aparece algo de resina bastante moderado, nos deja un final amargo suavecito. Es ligerita de cuerpo y entra bien. No es una APA excelsa -fresca debe ser mucho mejor, sin duda- pero que entra bien y está a buen precio. 4,7%. Me costó 29kr, que al cambio son unos 2,90€.

26 de septiembre de 2018

Akkurat - Estocolmo


El cuarto día de nuestras vacaciones en Estocolmo decidimos ir a cenar al Omnipollos Hatt. Como íbamos con los críos la idea era tomarnos unas pizzas en familia y de paso papi se ponía fino a birras. Al ir andando desde el apartamento (es imperativo hospedarse en Södermalm para un birreo de calidad) no había problemas por el hecho de acabar -vamos a decirlo así, como la madre de Leo Harlem- piripi. Esta bucólica idea se disipó nada más llegar. La triste y cruda realidad es que el local es muy pequeño y estaba a reventar. Pero a reventar que no cabía dentro ni un alfiler. Decidimos esperar para ver si se vaciaba alguna mesa de la "terraza" por llamarlo así. Así sucedió pero había peña esperando antes que nosotros. Allí no había nadie ni poniendo orden ni tomando nota ni nada de nada, la ley del más buitre. Al local no llegué a entrar (desde fuera parecía bastante cutre) de la pereza que me daba tener que estar de pie pegando gritos para pedir y con la pinta levantada para que no me la tirasen mientras aspiraba efluvios sobacales y mi familia me esperaba fuera muerta de asco. Evidentemente nos acabamos pirando muy frustrados. Mis niños tristes por haberse quedado sin pizza, mi mujer más rallada que el espejo de Maradona y yo pensando a ver donde coño íbamos a cenar. Así que nada, me encomendé a San Lúpulo y pusimos rumbo al Akkurat, una de las mejores cervecerías del mundo. Me jugaba la cena, el respeto de mis hijos y el matrimonio con mi mujer.

El Akkurat está oculto bajo unos soportales y tras las mamparas de la terraza y no es fácilmente visible. De hecho pasé por delante con el autobús 76 cincuenta veces y no me percaté de su ubicación hasta que no lo busqué expresamente en Google Street View. La entrada es cutre, con un tímido letrero poco visible y sin ningún logo ni rótulo en las mamparas de fuera que nos indiquen que el paraíso birruno en la tierra está justo ahí. Pues eso, que hay que emplearse a fondo para encontrarlo. La entrada no es nada del otro mundo, pero, ay amigos míos, dentro la cosa cambia de manera radical. Dentro nos espera un localazo espectacular. Muy grande, muy cálido, con muchos espacios y ambientes y con una veitena de grifazos para matarnos locamente de placer. El neverón también es de alucine, de los que te ponen los dientes muy largos.

Temeroso ante la amenaza de que mi mujer interpusiese una demanda de divorcio entro y alucino. Me aseguro de que vamos a tener mesa donde cenar cómodamente y le hago un ademán a la familia, que espera fuera, para que entre. Nos sentamos en una amplia mesa de madera con bancos estilo biergarten enterita para nosotros. Me escapo un momento para hacer las fotos de rigor y voy descubriendo las diferentes zonas del local. Fuera la terraza exterior oculta tras las mamparas bajo los soportales. No es especialmente bonita, tampoco cómoda, hace frío y las vistas a la boca del túnel de Södermalm no me seducen, así que hemos hecho bien de quedarnos dentro. Nada más entrar a la derecha hay unas cuantas mesas sobre una tarima con vistas a la calle con un rollo parecido al de los restaurantes americanos. A la izquierda la enorme barra, tras la cual se percibe mucha sabiduría birruna, y al fondo la parte del restaurante, donde el personal acomoda a la gente para servir las cenas. Todo muy amplio y acogedor.

Le hecho un vistazo a las pizarras, escudriñando tirador a tirador para seleccionar la cerveza local que va a caer durante la jornada birruna de hoy. Cuando vuelvo a la mesa con mi familia un muchacho muy amable nos toma nota de lo que vamos a tomar. Mi mujer está en plan bulldog y se pide un vino rosado -WTF!!! eso tiene connotaciones de escasez de sexo tunait- y una ensaladita. Como por su semblante intuyo que más vale no realizar sugerencia alguna, decido pedirme lo mío -una hamburguesa con patatas- y lo de los niños. Para beber me pido una IPA local. Mientras esperamos aprovecho para darle el potito de lenguado con bechamel a nuestro hijo menor. Los otros dos están entretenidos pintando en su bloc. Llega la primera birra y me lanzo ansioso a por ella. ¡Solo sirven pintas! ni vasos de 20cl ni de 30 ¡estos suecos van a saco! Hoy quizás no probaremos mucha variedad pero sí cantidad. Al lío.


La comida tarda en llegar. Lo primero que llega es la ensalada de mi mujer con su rulo de cabra. La probé y estaba riquísima. Para los niños pedí fingers de pollo rebozado con salsa y crudités. También muy ricos pero para el paladar infantil un pelín picantes. Mi hamburguesa estaba espectacular. La disfruté como un gorrino. Hay que señalar que el Akkurat no es una mera cervecería con bocatas para acompañar. Se trata de un restaurante, por tanto la carta es extensa y tiene pinta de ser muy buena. Allí podemos encontrar: Sopa de cebolla, tostas con pan de centeno, patatas rellenas, mejillones preparados de infinidad de maneras diferentes, guisos, entrecots, filetes de ternera, salchichas caseras, hamburguesas y ciervo. De postre tenían trufas de chocolate caseras, pastel de manzana y caramelo y helados caseros.

Si bien os he estado hablando durante estos días de lo maravillosos que son los precios del Systembolaget y tiendas especializadas la cosa en bares y restaurantes es otro cantar. Hablamos de que cada birra cuesta 9 pavos de media. La hamburguesa 19,50€, la ensalada 16,50€ y los fingers de pollo 13,50€, pero eso sí, todo el agua que quisimos gratis, en esto en España tenemos que mejorar. En total la cena nos costó unos 75€, la verdad es que pensaba que nos iban a crujir más, pero mi mujer no tenía mucha hambre y tampoco pedimos postre, así que eso nos aligeró bastante la cuenta. Yo solo me pedí dos birras, si mi mujer hubiese estado más animada y hubiésemos compartido alguna más nos hubiese picado bastante más. Si uno va a cenar en plan campeón y a tomarse más de dos birras la broma te puede salir por un ojo de la cara. Pero vamos, con un par de birras y una hamburguesa sales bastante saciado y la broma te sale por unos 40€ por persona. Esto es Suecia amigos.

¿Qué podemos encontrar en sus tiradores? Pues aluciné de que hubiese tanto producto local, la verdad, algunas de ellas incluso elaboradas en colaboración con el equipo del Akkurat: O/O, Ocean, Klackabackens y Oppigårds. También Närke, Pang Pang, Malmö, Skebo y Beerbliotek. Del resto del globo Rodenbach, Cantillon, Boon, De Dolle, Founders y la Tripel de La Trappe. Flipé por la gran variedad de estilos de tirador: Gose, Lambic, Tripel, Imperial Stout, IPA, APA, Session IPA, Milk Stout, Stout, Bitter, Pale Ale, Sour, New England IPA, Belgian Ale y lo flipé con el Bourbon Barrel Aged Imperial Malt Liquor de Founders. No tuve huevos de pedírmelo por no acabar cantando "Las vacas del pueblu ya se han escapau, riau riau" en medio de Götgatan. 14,2% la broma. Hay que prestar especial atención a su selección de Real Ales que tienen on cask, con bomba de mano. En botella hay que destacar la gran selección de Lambics. 3 Fonteinen, Cantillon, Hanssens, Girardin, Tilquin y Boon. Rondaban entre los 10 y los 18€ la botella de 37cl. Tratándose de un restaurante -y además sueco- el precio tampoco me pareció tan disparatado. Muchas Stouts, Trapenses, Ales americanas... una barbaridad. Podría extenderme mucho pero lo mejor será que consultéis su carta de botellas en su web y os pongáis a babear.

Me apenó el hecho de que por las circunstancias no pudiese apostarme en la barra y establecer conversación birruna con el personal -amigos que han estado allí me han comentado que son verdaderos expertos- pero qué le vamos a hacer. Cuando uno viaja con críos aún gracias de poder visitar lugares así. En un futuro espero poder visitarlo otra vez. De momento les colocamos su merecidísimo pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:
Pang Pang - Flamingo-go. La primera birra en caer fue esta fantástica IPA de la cervecera de Farsta. Una cerveza muy aromática, muy ligera de trago y con sabores tropicales muy agradables. Un puntito cítrico muy rico y un final de pomelo genial. Suavecita. Entró gloriosamente. 6,0%.

Närke - Rainbow Warrior. Como antes de irme quería probar todo el producto local que me fuera posible me decanté por esta IPA de la cervecera de Örebro. De Närke sí se ven cositas por España pero aún así me la pedí. Me pareció una IPA atípica, con un sabor herbáceo muy peculiar. Tenía un sabor floral muy agradable que no supe reconocer. Me pareció rica pero tampoco una cosa excelsa. 6,8%.


Akkurat               Hornsgatan 18, Estocolmo (Suecia)                 www.akkurat.se              restaurang@akkurat.se          +46   8   644  00  15

25 de septiembre de 2018

NYA Carnegie - J.A.C.K.

Fue una gran suerte poder comprar esta Session IPA de NYA Carnegie en el monopolio Systembolaget porque nos ahorró el viaje y el chasco a la cervecería, que pese a no estar muy lejos, tenía una combinación muy mala en transporte público.

Es más que probable que al comprarla en una plataforma gigante como el Systembolaget no estuviese en buenas condiciones. Aún así, por cercanía y calidad birruna, nos decantamos por visitar otras cervecerías. Teníamos los días contados, qué se le va a hacer.

NYA Carnegie surge en 2011 fruto de la unión entre el gigante danés Carlsberg y la cervecera neoyorquina Brooklyn dirigida por Garrett Oliver. En Estocolmo tienen montado un tinglado brutal, con un brewpub con cocina y una bucólica terraza con vistas al canal que era el leitmotiv de nuestra probable visita. Tras probar la J.A.C.K. que reseñamos hoy se me quitó la idea rápido de la cabeza. Más que nada por la inversión de tiempo, esfuerzo (viajar con esposa y tres hijos no es nada fácil, creédme) y dinero. Estos sitios no son nada baratos que digamos.

Elaborada con maltas Maris Otter, Pale Ale y Crystal. Los lúpulos empleados son: Willamette, Admiral y Bravo. De color dorado y carbonatación correcta. Por el aspecto parece una Lager industrial. Al olfato prácticamente nada. En boca aguada e insulsa a más no poder. El lúpulo se intuye (más que saborearlo) de lejos, muy lejos. Sin sabor ni aroma se me antoja más apetecible y barato beberme un vaso de agua, que en Estocolmo la del grifo es de una calidad excelente. No hay nada más que añadir porque la cerveza no daba para más. Me quedo con la sensación que aún pudiéndola disfrutar fresca en el brewpub tampoco creo que mejorase excesivamente la cosa. Lo dicho, que fue una gran suerte probarla antes de ir y evitarnos el chascazo. 4,5%. 19,90kr que al cambio son 1,99€ aproximadamente.

23 de septiembre de 2018

Nääs - Lager 33

Oliver del Bottl3.5hop me recomendó con especial énfasis la Lager 33 de la cervecera sueca (of course) Nääs Gårdsbryggeri, ubicada en Ydre, a mitad de camino entre Estocolmo y Mälmo.

Se trata de una Session India Pale Ale (creo que es la primera SIPL que pasa por el blog) de color dorado y muy carbonatada. Ha sido elaborada con las maltas Pils, Cara-Pils, Cara-Hell y Cara-Munich 1. Por supuesto cargadita de los lúpulo Amarillo, Simcoe y Cascade hasta arriba.

Al olfato es ultra aromática, deleitándonos con olores que nos recuerdan al melocotón y la fruta tropical. En boca en cambio es más herbácea, con sabores de pino y considerablemente amarga. Me ha parecido una cerveza muy interesante, muy sabrosa y que entra pasmosamente bien. Gran recomendación. 3,3%. Con esa graduación es bastante probable que se pueda encontrar en algún supermercado o tienda fuera del monopolio Systembolaget.

22 de septiembre de 2018

Fjäderholmarnas - Monkey Business

La otra birra que también se despeñó desde mi mochila fue esta Fjäderholmarnas (al lorete con el nombre). Es una cerveza que me regaló Oliver del Bottl3.5hop porque estaba pasada de fecha y no me la podía vender. Ésta no perdió la chapa del todo pero sí perdió parte del líquido interior, y como no estaba refrigerada la tuve que poner en el congelador para tomármela lo antes posible (al día siguiente se habría oxidado por completo).

La cervecera de hoy está ubicada en la isla de Stora Fjäderholmen, dentro de Estocolmo. No tengáis muy en cuenta la reseña por las condiciones en las que me la tomé. Más que nada he querido postearla para tener una reseña más que ilustre un poco parte del panorama birruno holmiense.

Se trata de la Monkey Business, una American Pale Ale elaborada con los lúpulos Amarillo, Cascade, Columbus y Chinook. Sus creadores están muy orgullosos de ella por ser su ópera prima, elaborada en el garaje de casa con su abuelo. De color caramelo y sin gasificación debido al meco. Cuando se espiñó salió bastante espuma por debajo de la chapa, así que originalmente supongo que debía tener espuma. en boca es herbácea y muy resinosa, donde el Chinook tiene especial protagonismo. No estaba nada fresca pero se percibe algo algo de fruta. Si volvemos algún día a visitar la capital sueca intentaré encontrarla y degustarla como Dios manda. ¡Gracias Oliver! 5,2%.

21 de septiembre de 2018

Örebro - Cassis Berliner

Comenzamos con la primera recomendación que compré en Bottl3.5hop por unos 2,50€ (aprox, no guardé el ticket). Se trata de una elaboración de la cervecera Örebro, con sede en la localidad con el mismo nombre. La Berliner Cassis es una Berliner Weiße elaborada con grosella negra. Como ya sabéis es muy común el uso de fruta en este tipo de elaboraciones para compensar la gran carga ácida que produce el lactobacilo.

Antes de proseguir con la reseña os informo de que la botella se me cayó del macuto donde la guardaba cuando volvíamos al apartamento. Por lo visto lo llevaba demasiado cargado y de la presión se me abrió la cremallera accidentalmente. Por eso está tan desbravada. Me la tomé inmediatamente nada más llegar a casa, ya que la compré refrigerada.

De color rojizo y sin gasificación, probablemente por el meco que se llevó, donde perdió la chapa y parte de su contenido en Östgötagatan. Un drama. Afortunadamente este harakiri birruno no llegó a consumarse totalmente. Al menos nos llegó para tomarnos una copita fresquita en casa tras una larga jornada haciendo el guiri. Obviamente ácida y con el sabor dulzón de la grosella que lo contrarresta. El sabor de la grosella está bastante presente, cosa que me alegra. Resulta muy refrescante y muy bebible. 2,8%. Perfecta para el verano como fue el caso.

18 de septiembre de 2018

Bottl3.5hop - Estocolmo


Tras llegar al ecuador de nuestras vacaciones en Estocolmo sin visitar ninguna tienda especializada en cervezas ya me empezó a entrar la ansiedad. No quería que me sucediese otra vez lo que me pasó en Ámsterdam, que compré demasiadas cervezas y dejé para el final la visita al De Bierkoning, de manera que no pude comprar todas las brutalidades que hubiese querido por tener ya la nevera llena. El objetivo en Estocolmo era visitar primero las tiendas especializadas y luego ya veríamos si me iba al Systembolaget o no. Circunstancias de la vida salió todo al revés. Hasta el cuarto día no pude visitar el Bottl3.5hop de al lado de casa. Y es que tienen unos horarios de traca, a las 6 de la tarde de un viernes ya habían chapado! Al día siguiente la cosa pintaba peor, ya que los sábados chapan a las 4. Joder con los horarios suecos. Nuestra ruta turística del sábado acabó a las 16:15, de manera que ya lo daba todo por perdido. No obstante, decidí acercarme a la puerta por si sonaba la flauta ¡y sonó! Allí me encontré a Oliver -el dependiente- que estaba a punto de cerrar.

El Bottl3.5hop es una tienda especializada en cervezas artesanales ubicada en la isla de Södermalm. Además de vender cervezas tienen un par de tiradores rotatorios para hacer degustación. Cuando yo llego Oliver está a punto de cerrar, pero le explico mi movida bloguera-cervecera y es tan amable de dedicarme unos minutos y me permite hacer las correspondientes fotos. Mientras le ayudo a cerrar la tienda -pone a prueba lo mazao que estoy pidiendo que le ayude a meter los bancos de la terraza dentro- vamos charlando sobre el género que tienen y del panorama cervecero holmiense. Por lo que veo en las estanterías y nevera apuestan fuerte por el producto local, aunque también hay cositas de importación, me alegra ver en sus neveras cositas de La Pirata, Espiga o Naparbier. Me sorprende en positivo no encontrar en sus estanterías las clásicas Omnipollo, O/O, Stigbergets y todas las marcas suecas que llegan aquí, ya que eso me va a permitir ampliar mis conocimientos sobre el panorama sueco.

Le pido consejo a Oliver sobre las cervezas suecas que debo comprar. Me recomienda una Hoppy Lager (o Session India Pale Lager) de Nääs Gårdsbryggeri, una Berliner Weisse con cassis de Örebro Brygghus y yo me cojo una lata de Session IPA de Bryggverket porque me llama la atención la ilustración de la etiqueta. Oliver me da su aprovación con esta última. Pa la saca.

Desconozco gran parte de género sueco que hay en sus estanterías y neveras, salvo alguna botella de Närke Kulturbryggeri, Brekeriet, Brewski o Beerbliotek es todo muy novedoso para mí. A ver si os suenan estas cerveceras: Härjebrygg, Brass Tacks, Sundybergs, Ocean, Nordic Kiwi Brewers (NKB), Good Guys, Beersmiths, Brewing Költur. Yo no tenía ni idea de que existían. En la sección de importación TeeDawn, Rocket, Mikkeller, Tanker, Sakiškiu (perdí mi oportunidad de hacerme con una birra lituana) y algunas más que no he podido identificar. El local no es especialmente grande pero está muy bien aprovechado. Se agradece que tengan tres neveras para mantener el género fresco, aunque una parte de este tiene que resignarse a quedarse en las estanterías. Tratándose de Estocolmo no creo que sufran un exceso de calor, ya que allí en febrero el fresquete tiene que pegar guapamente nianoniano. En definitiva, tenían un arsenalete birruno bastante majo.

Además de poderte tomar unas birras de sus tiradores (o de sus neveras) bien fresquitas, en Bottl3.5hop también se organizan catas de cervezas y campeonatos de Tekken (¡de Playstation 1!). Pues eso, que tiene que ser un puntazo viciarse a la PS1 con la taja. Me cobra las tres cervezas y me quedo muy flipado con la cuenta: poco más de 7€. Me parece muy barato teniendo en cuenta que esto no es el monopolio del estado y que por tanto no deben comprar los mismos volúmenes de cerveza. Hay que tener en cuenta que Suecia es uno de los países más caros de Europa, donde el sueldo medio es de 3761€ (2017). Que allí tres cervezas locales me cuesten menos que aquí es algo que me produce una gran irritación escrotal y que me pregunte si no se nos está yendo un poco la olla con los precios en España.

Oliver muy amablemente me acompaña a la puerta de manera sutil (por no pegarme una patá en el lomo) para despedirse de mí. Le doy las gracias por todo y antes de marcharme me regala una botella de la cervecera FJäderholmarna. Se trata de una American Pale Ale que se había pasado de fecha y que no podía vender, pero que aún estaba beberciable, así que me la da con el propósito de que amplíe mis horizontes birrunos suecos. Le estoy muy agradecido. Desde aquí le mando un saludo y coloco gustoso el correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno. Tills nästa gång!

                                                                        Bottl3.5hop              Kocksgatan 19, Estocolmo (Suecia)                   www.bottleshop.se           +46   70  797   36   66

17 de septiembre de 2018

Södra Maltfabriken - Little Rocket Man

De Södra Maltfabriken no conocía absolutamente nada de ellos. Así que haciendo caso de una cuenta de twitter a la que sigo (uff no me acuerdo concretamente de cual era, si me estás leyendo no me lo tengas en cuenta) que nos vino a decir a todos los que viajábamos este verano que probásemos el máximo producto local, a ser posible lo que no se pudiese encontrar aquí. Pues eso que le hicimos caso.

Me llamó la atención el diseño de la lata, vi que se trataba de una American Pale Ale, tenía un precio muy apañao... así que ¡pa la saca! La cervecera en cuestión está ubicada en Handen, que forma parte del área metropolitana de Estocolmo.

Hoy probamos su Little Rocket Man, que en vaso presenta un color ambarino, sin demasiada turbidez y carbonatación abundante. Al olfato nos llega un olorcillo herbáceo bastante vivaz. En boca la cosa continúa en la misma dirección, con sabores herbáceos y resinosos moderados. Muy lupulizada y sabrosa. La verdad es que me esperaba una cosa más suave y afrutada, pero que vamos, tampoco tenía pinta de estar muy fresca la cosa. Alguna nota cítrica aparece por ahí que es de agradecer y un puntito tenue de fruta que le aporta algo de alegría al conjunto.5,5%. Comprada en Systembolaget por 23,90kr, que al cambio son unos 2,39€.

16 de septiembre de 2018

Ballast Point - Sculpin

Me sorprendió muchísimo encontrar esta Sculpin en el monopolio estatal sueco (Systembolaget). En su día fue una de las mejores IPAs del mundo, y de hecho a día de hoy mantiene su puntación de 100/100 en cierta web de rating cuñao. Y digo fue porque desde que Constellation Brands (Coronita y otras mierdas por el estilo) compró Ballast Point he leído en numerosos sitios que la calidad de ésta ha caído en picado. No les quito la razón. La compré porque en España yo al menos no la he visto nunca y por 26,90kr (2,69€ aprox.) bien valía la pena resolver el misterio, ya que me sale más barata -ojito, que estamos en Suecia- que muchas mierdas hechas a menos de 10km de mi casa.

La sirvo en vaso y presenta color ambarino y gasificación abundante. En boca es herbácea y con un punto de resina suave, también se perciben ciertas notas cítricas agradables. La verdad es que estaba mucho mejor de lo que me esperaba, por lo menos no han hecho el destrozo que ha hecho Heineken con la Lagunitas. No obstante no me parece una IPA excelsa como en antaño debió ser. Es una IPA rica y agradable sin más, que por calidad precio está bastante bien, pero nada sorprendente ni que nos vaya a poner los ojos en blanco, ni por asomo. Teniendo en cuenta que tampoco debía estar muy fresca pues me imagino que aún debe ser incluso mejor con unos meses menos en las estanterías del Systembolaget. 7,0%.

14 de septiembre de 2018

Sigtuna - Organic Ale

La primera cerveza que compré -que no la primera que bebí- en Estocolmo fue esta Organic Ale de la cervecera Sigtuna, con sede en Arlandastad. El caso es que nada más dejar las maletas en el apartamento nos fuimos al supermercado de debajo de casa para llenar la nevera. Escudriñando en la sección birruna me fui a topar con esta American Pale Ale ecológica. El resto de la sección para echarse a llorar, recordemos que allí no se pueden vender cervezas con más de 3,5%, así que la mayoría del género eran ñordobeers, o como dirían los suecos: ñordöl.

Ésta es una versión reducida de alcohol (3,55) con el propósito de poder venderla en los supermercados. La original es de 4,5% y al exceder esta cifra debe venderse en el monopolio estatal Systembolaget.

La sirvo en vaso y presenta un color ambarino y carbonatación abundante. El sabor en boca es muy agradable, donde destacan las maltas muy suaves y con un toque tostado. El sabor del lúpulo es sabroso, aporta notas herbáceas y florales muy agradables. Quizás no sea una cerveza excelsa pero sí disfrutable y de sabores muy agradables, que ya es bastante. Lo mejor, el precio. 18,90kr (1,89€ aprox.) en la cadena Coop. ¡Al loro! ¡Que estamos en Suecia! Me clavan más por una Ponent en el Eroski ¡cágate lorito! 3,5%.

13 de septiembre de 2018

Beerbliotek - A Moment Of Clarity

La primera birra en caer durante nuestro viaje a Estocolmo fue la A Moment Of Clarity de la cervecera de Gotemburgo Beerbliotek. Como en Suecia no se puede vender alcohol de más de 3,5% en cualquier establecimiento, todo lo que exceda de esa graduación debe comprarse en el monopolio estatal (Systembolaget) o en tiendas especializadas, que haberlas, haylas, como las meigas.

El Systembolaget quizás no tiene todo el repertorio de cerveza sueca que nos gustaría (yo por ejemplo no vi ninguna O/O, Brekeriet, Brewski, Sahtipaja o Närke), tampoco las tiene refrigeradas y frescas, lo que se dice frescas tampoco estaban. Es lo que tienen las grandes plataformas. A favor si debo decir que al ser un monopolio compran un volumen brutal y por tanto pueden venderlo a precios muy bajos, incluso más bajos que en España. Por poner algunos ejemplos la Stigbergets West Coast allí cuesta unos 3,29€ mientras que aquí 5,10€, la Amazing Haze 3,29€ mientras que aquí 5,60€, la Oppigårds New Sweden IPA allí 2,39€ y aquí más de 4, la Mikkeller Peter Pale & Mary Gluten Free allí 2,49€ y aquí 4,20€, la Omnipollo Nebuchadnezzar allí 2,99€ y aquí 6, 55€, y el acabose ya es que la Noa Pecan Mud Cake allí te cuesta unos 4,99€ y aquí 11,20€, bastante más del doble. Así que lo primero que hace uno al llegar a Suecia es llenar la nevera.

A lo que vamos, la cerveza de hoy. La A Moment Of Clarity fue la cerveza oficial del GBG Beer Week de Gotemburgo de 2017, se trata de una Session IPA muy rica. Como tuvo tanto éxito la cervecera decidió sacar nuevos lotes pero ya sin el logo del evento en la lata. La servimos en uno de los vasos que había en la cocina del apartamento (esto es lo que hay) y presenta un bonito color mandarina, un tanto turbia, con gasificación no demasiado abundante. Al olfato resulta muy aromática, donde percibimos claramente olores que nos recuerdan a la fruta de la pasión y algunos cítricos. En boca es muy sabrosa, donde destaca el mango y los cítricos. Muy bebible, nada estridente y bastante rica, aunque a decir verdad me esperaba algo más. Creo que estaba enlatada desde abril y por tanto no estuviese muy fresca. Comprada en Systembolaget por 25,90kr, que al cambio son aproximadamente unos 2,59€.

12 de septiembre de 2018

Katarina Ölkafé - Estocolmo


A principios del mes de agosto disfruté con mi familia de unas vacaciones en Estocolmo. Ha sido un viaje que nos hemos tomado con muchas ganas, ya que el verano pasado no pudimos apenas salir de casa debido a nuestra reciente paternidad (por tercera vez). Este año, con el benjamín de la familia ya con un añito nos hemos embarcado en este pequeño periplo por tierras escandinavas. Durante estos días os estaré reseñando todo el material que nos hemos bebido e iré intercalando también las cervecerías, tiendas y restaurantes cerveceros de la capital sueca que hemos visitado durante nuestra semana en la ciudad, que para ir con tres churumbeles pues qué queréis que os diga, aún gracias de todo lo que hemos podido ver y beber.

El primer día no dio para nada debido a la movida que comporta el viaje en sí (retrasos aeroportuarios, traslados, asentamiento ibérico y llenada de nevera). El segundo día birrunamente solo dio para visitar el Systembolaget (mañana os explico lo que es) y al tercer día sin actividad birruna ya me entró la ansiedad y el mono birril. Mi mujer me mandó a comprar hamburguesas para la cena de los niños y me dije "ésta es la mía", así que decidí hacer una visita al Bottl3 5hop, pero me lo encontré cerrado. Aquí os podéis imaginar todo el vocabulario del Capitán Haddock saliendo de mi boquita. Ante la adversidad me fui con el enano en el cochecito a echar las primeras birras en el cercano Katarina Ölkafé, la cervecería craft más cercana a nuestro pasajero hogar.

El Katarina está ubicado en la isla -por lo visto de moda- de Södermalm, al sur del centro de la ciudad y de toda la movida turística. Para mí fue la localización perfecta para nuestra estancia con los churumbeles. Es un barrio tranquilo con parques y fuentes para que se bañen los peques, pero a la vez con una vibrante vida de terrazas, panaderías craft, restaurantes de cualquier tipo de cocina del mundo (¡imprescindible visitar el tailandés Koh Phangan! ¡¡¡es tan kitsch que mola mogollón!!!) y por supuesto las mejores cervecerías de la ciudad, este último fue el motivo real de la elección de esta zona para hospedarnos. Si alguno de los que me leéis estáis pensando visitar la capital sueca os recomiendo totalmente Södermalm. Katarina Bangata -la calle donde se ubica el Katarina Ölkafé- es un ancho bulevar repleto de terrazas, donde también se celebran mercadillos y donde hay una vidilla muy agradable, pero a la vez se respira mucha tranquilidad y ganas de disfrutar (sobre todo en agosto, porque en enero te puedes cagar de frío). En medio de su animada vida se encuentra el Katarina Ölkafé, donde me planto -trípode en mano- con mi el menor de mis hijos sobao en el cochecito.

Entro allí y me atiende una camarera muy maja. Le pregunto si puedo hacer fotos para el blog y se va a buscar al dueño. El espacio no es muy grande pero sí muy acogedor y agradable. El mejor sitio para apostarse es la barra, aunque también cuentan con una pequeña zona con mesas altas y taburetes. Con el tiempo que hace la mayoría de la gente está disfrutando del buen tiempo en la terraza. Al poco rato aparece Aless, el dueño, un tío muy enrollao que está al mando de la cocina. A nuestra conversación también se une otro de los camareros -un tío también muy legal. Los tres con muchas ganas de explicarnos cosas de nuestros panoramas birrunos en nuestras respectivas ciudades. Se crea allí un ambiente muy acogedor y agradable. Yo entretanto me voy tomando la primera mientras observo detenidamente su nevera, con joyitas de 3 Fonteinen, Dupont y Orval, pero sobre todo bastante producto local: PKLK, Stockholm, Canoe, Brewing Költur, Tempel, Fjäderholmarnas o Unibärsum. En sus tiradores la cosa apunta en la misma línea: aprecian mucho el producto de proximidad. Todo el producto es de Suecia, algunas hechas en el mismo Estocolmo, otras de Upsala, como por ejemplo Aros y Tempel, y también de Hölo, como Brewing Költur. Intuyo que el resto de días del año el producto sueco va rotando con bastante celeridad. La verdad es que con lo que tienen allí los suecos no necesitan en absoluto importar nada de nadie. Si solo con lo que nos llega a España es para ponerse a babear, imaginaos metidos allí en todo el meollo, con lo que nos llega y con lo que no. A tutti. Una auténtica locura.

Después de un placentero rato con mis interlocutores hago el amago de irme -recordad que iba a por las hamburguesas de la cena de los niños- pero aparece el dueño con un plato para mí, para que pruebe el roast beef al estilo de Brooklyn que aprendió a hacer cuando vivía en Nueva York. ¡Este tío es un crack! No sabía como agradecérselo, ¡estaba buenísimo! Ahí fue cuando me vi en la obligación de pedirme la segunda, que fulminé en cuestión de segundos acompañada del delicioso roast beef mientras el camarero me daba conversación. Qué rato más agradable. Me hubiese gustado tanto disfrutarlo con mi mujer y el resto de churumbeles... pero dadas las circunstancias estar allí fue casi como un milagro. Viajar y visitar cervecerías para escribir reseñas no es fácil, os lo digo yo. La vida del bloguero birrero es muy dura. Le pregunto al dueño qué más tienen allí para comer por si suena la flauta y acabo volviendo con mi señora esposa y churumbela 1 + churumbel 2. Me dice que su especialidad es el mac and cheese, pero también cuentan con una carta de bocadillos muy variada: de pastrami, veganos de kimchi casero y de salmón ahumado. También tienen sopas de albóndigas, tacos y pequeños aperitivos de almendras, patatas chips y salchichas.

La segunda ronda y el roast beef me duran muy poco ¡estaba todo delicioso! Muy a mi pesar me tengo que despedir. Les agradezco a todo su equipo su amabilidad y les prometo que cuando vuelva de vacaciones les escribiré su reseña correspondiente. ¡Aquí la tenéis! ¡Un fuerte abrazo! Les colocamos su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno.

Balance de daños:
-Stockholm - India Pale Ale. La primera en caer fue la IPA local de Stockholm Brewing, de los que en España solo había probado la colaboración que hicieron con los neoyorquinos Other Half. Se trata de una IPA muy herbácea y refrescante. Entra muy bien. Un poquito resinosa pero resulta ligera de trago. No es excesivamente amarga. 6,0%. Un buen comienzo.

-Tempel & Fjäderholmarna - Archipelagose. La segunda, para acompañar el roast beef, fue esta fantástica Gose de esta cervecera de Upsala que han elaborado en colaboración con Fjäderholmarna, ubicada en las islas que llevan el mismo nombre, al este de Estocolmo. Sin frutas ni nada, Gose a pelo. Riquísima, me gusta incluso más que la IPA anterior. Muy ligera de trago y muy refrescante. Obviamente ácida como cabía esperar y con el punto salino perfecto, muy suave, lo suficiente para notarlo pero sin que te resulte como una ahogadilla en Magaluf. Riquísima.

Katarina Ölkafé               Katarina Bangata 27, Estocolmo (Suecia)                 www.katarinaolkafe.se           +46   8  644   64   43

9 de septiembre de 2018

De Molen - Hel & Verdoemenis Bourbon Barrel Aged

Hace exactamente dos años publiqué la entrada sobre nuestra visita a las instalaciones de De Molen en Bodegraven (Países Bajos). Fueron unas vacaciones maravillosas. Durante aquella visita compré algunas botellas. Colin Hoeffnagel -el chico que nos hizo de guía y que nos las vendió- nos dijo que ésta era una cerveza brutal, pero que lo sería aún más si la guardábamos durante dos años. Y así lo hicimos. Ha estado durante dos añazos en nuestro trastero -creo que en condiciones óptimas- resguardada completamente de la luz y de cambios bruscos de temperatura.

La cerveza en cuestión es la Hel & Verdoemenis Bourbon Barrel Aged de 2016. Es una Imperial Stout elaborada con las maltas Pils, Caramel, Chocolate, Roasted y Brown. Los lúpulos empleados son el Saaz y el Columbus. No indica el tiempo que estuvo en barrica. El truco para no haber caído en la tentación de bebérmela antes ha sido tener siempre la nevera repletita de joyazas. Las reseñas desde entonces dan fe de ello.

La servimos en vaso -en casa de la abuela de mi mujer este es el glassware disponible, qué la vamos a hacer- y surge un petrolaco de los guapos, muy densa y sin prácticamente carbonatación. Al olfato cafetazo y aromas tostados. En boca tiene muchísimo cuerpo. Muy sabrosa, con todo el saborazo del café y algo de regaliz. El sabor del bourbon está ahí, se percibe, pero no le quita nada de protagonismo al sabor de la magnífica Imperial Stout, en ningún momento tienes la sensación de estar bebiéndote un cubata de birra. Aporta la riqueza justa y necesaria al conjunto, ni más ni menos. Es una cerveza muy golosa y aún teniéndola que beber con mucha calma nos va invitando a continuar disfrutándola, sorbito a sorbito durante un tiempo prolongado. Los 11,0% gradacos no afectan en el sabor pero sí nos acaban toñando un poco. Finalmente nos ha dejado en el fondo del vaso una especie de grumitos gelatinosos que no sé a qué son debidos. En general es un birrote brutal. Un lujazo por 5,25€.

8 de septiembre de 2018

La Pirata & Northern Monk - Northern Brut

Volvemos con las Brut IPAs. Espiga abrió la veda y a los pocos días ya había salido la de La Pirata. Al igual que han hecho los de Sant Llorenç d'Hortons la han sacado en colaboración con otros cerveceros, en el caso de los de Súria ha sido con el equipo de Northern Monk.

La Northern Brut es una cerveza de color dorado, limpísima y nítida, nada turbia y sin sedimentos. Burbuja finísima como la del cava, aunque la espuma que genera en ningún caso es excesiva. En boca es muy seca -bastante más que la Fancy Bubbles, que de momento es el único referente del estilo que tengo- con un cuerpo muy ligero que hace que entre con mucha alegría. El sabor no obstante es intenso. Al no quedar prácticamente azúcar residual nos queda todo el lúpulo en su esplendor. A parte contamos con el factor del frescor (me la sacaron del almacén refrigerado aún en la caja) y eso se nota en el chute lupulil. Herbácea -riquísima- con sabores cítricos que la hacen muy refrescante y con notas de fruta de hueso (melocotón) y fruta tropical que aportan los lúpulos Citra y Mosaic. Bestial. Es un estilo muy bebible. Para los que no toleren las New England IPA van a encontrar aquí su paraíso birruno. Me ha gustado mucho aunque todavía tengo ese gusanillo de probar las originales californianas. 7,3%. Comprada en La Bodega del Sol por 3,45€.

7 de septiembre de 2018

To Øl - 5x Raid

Si pensabas que ya lo habías visto todo ¡¡¡agárrate que vienen curvas!!! Primero fuero las New England IPAs, luego llegaron las New England Double IPAs, más tarde las New England Session IPAs y To Øl ha decidido dar la vuelta de tuerca al asunto sacando una New England IPL. Pero vamos a ver, ¿las New England no llevaban una levadura especial de Vermont? ¿dónde está? a ver, que yo la vea. Por si no te habías quedado suficientemente patidifuso lleva quíntuple dry hopping ¡cágate lorito!

Existen tres versiones de la misma. La Raid Beer -que ya pasó en su día por el blog- la 3x Raid -no hemos tenido el gusto aún- y la 5x Raid que tratamos hoy, que está elaborada con las maltas Cara-Pils, Pilsner y trigo (¿las New England no llevaban avena?) y los lúpulos Citra, Mosaic y Warrior. La cosa promete.

Color anaranjado y no demasiado turbia turbia. Gasificación no demasiado abundante (la foto tampoco hace justicia). Aroma muy agradable a cítricos y fruta de hueso. En boca el sabor a naranjas es lo que predomina, con toda una retahíla de cítricos de fondo que la hacen muy refrescante y más rica. En general es suavecita y entra bastante bien, aunque me dicen que es una Ale y cuela. Aparecen másfrutas durante la degustación, todo muy agradable y sin estridencias. En general me ha parecido una cerveza bastante rica y perfecta para el verano, ahora bien, que me hayan intentado meter con calzador lo de New England sin llevar ni avena ni levadura New England pues como que huele a timo. Forzado y con ganas de subirse a la moda. Creo que para unos gigantes de la reputación de To Øl no le hacen falta este tipo de chorradas. 6,5%. Comprada en La Black Flag de Bescanó por 6,00€ (yonkilata de medio litraco).

6 de septiembre de 2018

Oppigårds - Independence Pale Ale

Hoy os traigo esta latita de Oppigårds que me trinqué a principios de verano pero que por exceso de material cervecero he decidido postear hoy.

Independence Pale Ale es una American Pale Ale cuya receta ha sido elaborada en exclusiva para conmemorar el decimoquinto aniversario de la cervecera sueca. ¡Al loro! no os confundáis con la 15th Anniversary IPA (en botella) que también fue elaborada para dicho aniversario pero cuya receta y estilo es diferente de ésta.

En vaso nos ofrece un aroma muy agradable a melocotones y algo de albaricoque. También fruta tropical por ahí de fondo. En boca es más cítrica, donde predomina el sabor a corteza de naranja y un final amargo muy seco que nos recuerda al pomelo. En general me ha parecido una receta muy rica y que cumple con creces su cometido. ¡Muy buena fiestaca se habrán pegao los de Hedemora! 5,5%. Comprada en La Black Flag de Bescanó por 3,50€.

5 de septiembre de 2018

Espiga, Une Petite Mousse & Lallemand - Fancy Bubbles

A finales de 2017, en San Francisco, la cervecera Social sacó al mercado una cerveza de un novedoso estilo al que llamaron Brut IPA. Para su elaboración añadió la enzima amilasa con el objetivo de reducir prácticamente todo el azúcar residual sin perder porcentaje de alcohol. El resultado fue una cerveza muy ligera de trago, y muy seca, similar al champán. Esta práctica no tardó en extenderse por las breweries de San Francisco y el resto de California y este verano nos ha llegado aquí a España.

Espiga ha sido la primera cervecera en sacar una cerveza de este estilo en nuestro país. No ha tardado mucho en hacer lo propio La Pirata, y supongo que -al igual que ha pasado con las New England IPAs- nos llegará un aluvión de Brut IPAs de infinidad de cerveceras tanto nacionales como de fuera de nuestras fronteras.

Los de Sant Llorenç d'Hortons nos presentan su Fancy Bubbles, que han elaborado junto con los galos Une Petite Mousse y Lallemand Brewing (los de las levaduras). De color ambarino, muy limpia, sin turbidez alguna, nada de poso y con una capa moderada de espuma. Burbuja muy fina y chisporroteante. El aroma a melocotón es espectacular ¡bravo! Ligerísima de trago, con un cuerpo muy ligero, entra como el agua. Nos resulta un tanto seca en boca (no tanto como me esperaba). El sabor de melocotón que aportan los lúpulos es espectacular, también se aprecia algún toque tropical. Entra sola. Me parece una IPA muy ligerita, es la primera del estilo que pruebo, así que no puedo opinar comparándola con las originales de San Francisco, pero quizás por lo que he leído me la esperaba más achampañada de sabor. De todos modos me ha parecido muy rica y perfecta para el calor. 5,6%. Comprada en La Bodega del Sol de Barcelona por 2,85€.

4 de septiembre de 2018

Dupont - Avec Les Bons Voeux

Uno de los birrotes que más me ha flipado este verano es esta Avec Les Bons Voeux de la brasserie belga Dupont. Se trata de una Tripel de 9,5% de graduación. Todo el azúcar queda completamente refermentado, de manera que no queda ningún azúcar residual, alcohol pa la vena.

La servimos en copa y presenta un color pajizo, bastante turbio y con carbonatación abundante y persistente. Al olfato nos llega un aroma a manzana, pera y levadura belga. También podemos percibir algo de alcohol. En boca tiene un sabor parecido al del vino blanco, uva, manzana y también pera. Resulta muy seca. El sabor me ha recordado más al de una Saison muy subida de graduación que no al de la típica Abbey Tripel. Finalmente se nos acaba subiendo a la cabeza. El hecho de que la botella sea de 375ml ayuda a ponernos tontorrones. Comprada en Wine Palace por 3,19€.

3 de septiembre de 2018

Soma & Garage Beer - Ronald Knows Best

Ese momento en el que los dos colosos de la birra que más lo están petando vuelven a unir sus fuerzas para crear una nueva birra. Fuck yeah! Soma y Garage Beer ya habían trabajado juntos para crear la Montessori en Barcelona. En esta ocasión se han ido a Girona, a casa de Soma, para crear la Ronald Knows Best.

Se trata de una New England IPA -¡qué raro!- elaborada con malta de cebada, avena y trigo (no especifica qué lúpulos lleva). La etiqueta nos muestra los efectos adversos del consumo de EPO.

La servimos en vaso y presenta un bonito color amelocotonado. No es demasiado carbonatada y no parece ni tan turbia ni tan densa como otras NEIPAs que hemos catado. Al olfato bofetón tropical. Todos y cada uno de los Fruittis entrando por nuestras fosas nasales directos al cerebro. En boca me ha resultado mucho más ligera que otras cervezas del estilo, entra bastante bien. Mucho maracuyá, cítricos: mandarina, piel de naranja, y una buena dosis de fruta de hueso, donde destacan los melocotones y los albaricoques. Riquísima. Resulta un tanto astringente al final pero todo dentro de lo soportable. 7,0% Comprada en BierCaB ShoP por poco más de 5€.

2 de septiembre de 2018

Braufactum - Indra

Antes de partir para Benicàssim hice una pasadita por el Wine Palace para llevarme algo y no acabar condenado a la Estrella de Galicia. Me compré tres botellas diferentes de los alemanes Braufactum -que hasta la fecha no conocía- pero decidí dejarlas en la nevera de casa para que nuestro regreso a casa tras las vacaciones fuese menos duro.

Comencé abriendo la Indra, que supuestamente es una White IPA. Al servirla en vaso presenta un color ambarino muy bonito, carbonatación abundante, y un aroma agradable que mezcla el trigo con la banana y los lúpulos (Cascade y Magnum). En boca el sabor a trigo es muy potente -cosa que me agrada. La verdad es que resulta muy frustrante comprarse White IPAs y crearse unas expectativas para que a la postre te acabes bebiendo una IPA al uso que lleva una cantidad de trigo que finalmente no acaba apareciendo. Este no es el caso. El saborazo a Weizen es espectacular, que el lúpulo acaba de enriquecer, aportando matices herbáceos y cítricos en el sabor muy agradables y refrescantes. Finalmente deja un amargor brutal, muy marcado. En mi opinión sería más bien una Hoppy Weizen -soy consciente de la dificultad de elaborar una White IPA bien equilibrada que combine a la perfección ambos estilos- porque realmente a lo que sabe es a una Weizen enriquecida con el sabor de los lúpulos. Personalmente considero que para ser una White IPA le faltaría un pelín -solo un pelín más- de caña lupulil. Pero vamos, que prefiero cien mil veces más esto que las IPA anteriormente mencionadas. Muy buen primer contacto con los teutones y a la espera de catar el resto de sus botellas que tengo en la nevera.6,8%. Comprada en Wine Palace por 2,90€.

1 de septiembre de 2018

Tyris - Märzen

Comenzamos el mes de septiembre reseñando lo que ha dado de sí el verano a nivel birruno, que no ha sido poco. La verdad es que tengo material para todo el mes, así que intentaré consumir menos cervezas con el fin de que no se me acumule la faena. Eso es un decir, luego a la práctica ya nos conocemos.

A finales de agosto estuve unos días en Benicàssim poniendo el body en remojo (por dentro y por fuera). Mi intención era hacer prospección del panorama birruno de Castellón de la Plana, pero me encontré con La Grifería y el Lupulove de vacaciones. Lo mismo me pasó al intentar llenar la nevera, me encontré el cartel de "cerrado por vacaciones" en la puerta del Va de Cervesa. Mi gozo en un pozo. Ante el panorama desolador que se cernía sobre mí no tuve más remedio que recorrer los supermercados de la zona (Alcampo, LIDL y Carreful de Estambul) donde en unos tétricos apartados cerveceros lo único que tuve huevos de comprar fue unas tres botellas de Tyris.

Los valencianos recientemente han cambiado la imagen de sus botellas y se han mudado a una fábrica más grande en Paterna. Empiezo reseñando la Märzen, una Lager que como podéis ver presenta un color muy tostado y poca carbonatación. No soy ningún experto en del estilo Märzen/Oktoberfest, pero a mi juicio ésta me ha resultado excesivamente maltosa y dulzona. Ojo, que estaba rica, pero yo no sería capaz de beberme dos de éstas seguidas. Si las Märzen son cervezas pensadas para beber a litracos durante el Oktoberfest pues aquí hay algo que no me cuadra. Sí puedo decir que otras Märzen que han pasado por el blog -algunas de ellas bávaras- me han gustado más y me han resultado más fáciles de beber, pero en fin, la de los valencianos mala, lo que se dice mala, no era. 5,5%. 1,69€ en Carreful de Estambul.