30 de enero de 2015

Simanya - Negra Carbonera

Después de la experiencia dantesca que tuve la última vez con la Simanya - IPA, esta vez creí que con la Negra Carbonera esto iba a ser Hellraiser 2, con cenobitas y todo, yo ya iba con el arma cargada dispuesto a todo, pero la verdad es que afortunadamente la cosa no ha ido tan mal como me pensaba y me he encontrado con una Stout pasable. Menos mal.

La cosa la verdad no empezó muy bien, al igual que en la ocasión anterior, espuma para aburrir -y esta foto no era precisamente la peor toma- a mi parecer no ha salido la estampa típica de la Guiness con su espuma abundante y cremosa, más bien la sensación ha sido como de servir una Coca-Cola de botella de dos litros previamente agitada por un mono epiléptico hasta arriba de éxtasis. Burbuja gorda a morir, sortosamente al final se ha formado cierta espuma más fina y cremosa arriba del todo, dejando una corona más o menos pasable.

Tras hacer varios sudokus logro que baje algo la espuma y procedo al primer trago. El sabor es muy intenso, pero no tan a malta tostada sino a malta carbonizada, la experiencia es como pegarle un bocado a un tronco de esos de las brasas de las barbacoas. Tueste a tutti plein. A favor tengo que decir que esta Stout no tiene ese sabor ácido tan desagradable que otras cervezas de su estilo de cerveceras supuestamente de más prestigio sí tienen y que a mí no me gusta en absoluto, en ese aspecto la Simanya gana bastante, y al final del todo se la puede acabar uno medio decentemente. Después de la experiencia anterior con su IPA la verdad es que la cosa no ha ido tan mal como me esperaba. 5,5% de graduación.

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