8 de mayo de 2014

Cervecería Jazz - Barcelona


Proliferan como setas las hamburgueserías gourmet que nos deleitan con carnes de buey gallego, de wagyu japonés, de ternerita de Berga y con unos panes y unos condimentos de alucine. Lamentablemente luego llega la hora de la bebida ¿y qué te vas a pedir, una estrella? ¡no me jodas! ¿quieres morir joven? ¿la Lager industrial te ha hablandado el cerebro?. Lo más lógico es que si uno va a disfrutar de una hamburguesa como Dios manda se tome una cerveza a la altura y no estropee el maridaje con cualquier brebaje luciferino de bastarda calidad. Con demasiada frecuencia veo recomendadas en revistas de ocio y en suplementos de periódicos hamburgueserías que se anuncian como gourmet - y no lo pongo en duda- pero que luego nos ofrecen una limitadísima carta birruna que es para echarse a llorar, y si el pobre wagyu japonés pudiera, resucitaría como El Cuervo para vengarse del chef que lo puso al lado de una Voll-Damm. Afortunadamente la cosa está empezando a cambiar y la cerveza artesana está empezando a introducirse poco a poco en este tipo de locales. Hamburguesa gourmet con birra gourmet ¡fácil!.
La Cervecería Jazz del Carrer Margarit en Barcelona, como dice su nombre no es una hamburguesería, pero ofrece a la par hamburguesas y birras cojonudas, es ahí donde vamos todo el Beer Squad al completo buscando un poco de sosiego tras el trajín de Beerfest de este año.

Situado en pleno corazón del Poble-Sec, es un local de ambiente acogedor, musiquita suave, paredes de obra vista, frescos en el techo y una poderosa barra de madera, cuenta con un mínimo de 6 tiradores, más un pequeño arsenal en botella en la nevera, en su mayoría Brewdog, aunque tienen de casi todas las nacionalidades y estilos. Hay que ir un poco temprano, porque el aforo es limitado y se pone a petar sobre las 9, desconocía yo la animada vida nocturna del Poble-Sec, con bastante bullicio alrededor del Carrer de Blai, que es peatonal y está lleno de terrazas para cenar o tomarse un copazo y con muchísimo ambiente.

Procedemos a la pitanza. La carta de hamburguesas y bocadillos es escueta pero de calidad. La cocina se toma su tiempo, buena señal, el mito de hamburguesa = fast-food aquí cae estrepitosamente. Yo me pido una hamburguesa Be Bop de alucine, con mostaza verde, cebolla y pepinillos. Durante la espera hemos estado meditando lo que va a caer de tirador para hacer que entre mejor esa carne de vacuno.

Hay que destacar también que la Cervecería Jazz es, digámoslo así, una de las sedes de Steve Huxley, papá de la Steve's Best Bitter tan cojonuda y que en tantas ocasiones ha apaciguado la sed de nuestras gargantas. Este gurú de la birra, imparte cursos de elaboración de cerveza casera -homebrewing- un absoluto lujazo poder sacarle partido a toda la sabiduría birruna que acumula este hombre. Para los que no lo veáis todavía muy claro, podéis compraros su libro, que es perfecto tanto para birreros noveles como para expertos.


Balance de daños:
Me acabo pidiendo la Ales Agullons - Edgar. Los de Mediona nunca defraudan. Ésta en concreto es una American Pale Ale de color dorado amelocotonado, amarga de principio a fin, con notas de fruta tropical, muy rica. De 5,0%, entra divina con la Be Bop de la Cervecería Jazz. ¡Salud y birra!.







Cervecería Jazz - Margarit, 43 Barcelona 93 443 32 59 info@cerveceriajazz.com www.cerveceriajazz.com

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