1 de junio de 2015

Baladin -Wayan

Wayan es una historia de amor. No una historia de amor cualquiera, y no me estoy refiriendo al amor del instituto, ni un amor platónico, ni al amor de la persona que amas con locura y con la que has decidido pasar toda la vida, es un amor diferente.

Es ese tipo de amor de pasarse las noches en vela, vigilando que esté todo bien, de encontrarnos en una mirada de complicidad y partirnos de risa, de acariciar su mano para darle calor mientras la acompañas al colegio una fría mañana de invierno. Ese tipo de amor. En mi caso se llama Beatriz, y en el caso de Teo Musso se llama Wayan.

Teo Musso bautizó a su cerveza Saison con el nombre de su hija, no de manera casual, hay mucho amor aquí dentro. Ha plasmado en una cerveza a su pequeña hija Wayan, en una cerveza que rezuma dulzura, pero como las personas, con el tiempo ha ido creciendo y madurando, y Teo Musso ha ido cambiando la receta como un si de un espejo se tratase para reflejar a Wayan, ahora ya adolescente.

La Wayan de hoy no es la misma cerveza que podíamos beber hace unos años, pero sorprendentemente nunca ha dejado de ser Wayan. Como actualmente la hija de Teo está en plena adolescencia, con las hormonas a flor de piel y ese espíritu rebelde típico de la edad, el Señor Musso ha decidido añadirle una buena dosis de pimienta a su cerveza Saison. La receta actualmente esta elaborada con malta de cebada, malta de trigo, trigo sin maltear, alforfón, centeno, piel de naranja, cilantro, bergamota, manzanilla, raíz de genciana, levadura y como ya he dicho anteriormente pimienta.

Sellada con cera, necesitamos un sacacorchos para abrirla. Todo el ritual nos va indicando que no vamos a bebernos una cerveza cualquiera. La servimos gentilmente en su correspondiente copa TeKu y fusionamos las dos creaciones del señor Musso: su copa y su cerveza. Obtenemos una cerveza de aspecto soberbio, de color dorado con una moderada capa de espuma. Desprende un agradable aroma a uva, en boca es dulce, con sabor a vino blanco, con notas de manzana, uva, mosto, se nota también el punto de la manzanilla, un complejo sabor especiado (nada cargante) y por último nos espera un final espectacular con el punto picante de la pimienta, bastante notable. Yo personalmente la encuentro perfecta para el maridaje con pescado o sushi. 5,8% de graduación. Comprada en Santa Birra. Grande Teo. Salute!

4 comentarios:

  1. Yo la probé en una cata en La Vinoteca, y la verdad es que no me gustó nada. Me pareció descompensada por las especias y demasiado estridente; no obstante, cuestión de gustos. Lo que es innegable es que es original.

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    1. La primera vez que probé -hará unos 8 o 9 años- más que no gustarme me pareció una cerveza muy rara, me dejó totalmente descolocado. La versión actual personalmente me gusta más. ¡Saludos!.

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  2. No veas con el especiero! Lo ha tenido que dejar temblando después de esa elaboración jaja---

    Me llama la atención

    Saludos!

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    1. Juas juas juas. Se lo ha pulido entero. Es una cerveza especial. Yo no suelo recomendársela a mis amistades porque entiendo que no les pueda gustar. A mí particularmente sí.

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