No solo las cerveceras han empezado a enlatar. Ahora ya en cervecerías y restaurantes se está comenzando a apostar por este formato. La clientela se toma las birras fresquísimas on tap y posteriormente se las lleva a casa para repetir la experiencia.
En Barcelona creo que los primeros fueron NaparBCN, pero ya hay negocios que se han sumado a esta iniciativa. Este es el caso de Caravelle, un restaurante ubicado en el barrio del Raval que cuenta con 6 grifos de cerveza elaborada en su propia nanobrewery.
Durante nuestra visita al restaurante pudimos degustar dos de sus cervezas de tirador y una de ellas en formato lata. No quisimos perdernos esta oportunidad.
Las latas del Caravelle aún no han comenzado a funcionar pero lo harán los próximos días. Desconozco si las distribuirán y las pondrán a la venta en otro negocio que no sea el propio restaurante, el caso es que nos las vamos a poder a casa, a la playa o donde nos dé la gana para disfrutarlas al máximo y con el menor tiempo de envasado posible.
La de hoy es la Electric Relaxing. Es una prueba piloto y aún no estaba lista. Según su head brewer aún no estaba en las condiciones que andaban buscando y estaban mirando de mejorar el resultado. Yo particularmente no encontré defectos. Se trata de una American Wheat Ale, muy suave, ligera y para beber a litracos. Pensaba que no me acabaría la lata entera tras las cervezas previas que me tomé pero a decir verdad duró nanosegundos. Es una cerveza muy bebible. El punto lupulizado aporta sabores y aromas herbáceos que nos hacen recordar a las West Coast americanas. También tiene matices cítricos que aportan frescor al conjunto, y por último un amargor moderado muy agradable. Qué queréis que os diga, estaba riquísima, ¡esta gente es muy perfeccionista!
No hay comentarios:
Publicar un comentario