Bueno, pues nos hemos plantado en un dominguito en plena ola de calor y a más de una le habrán venido ganas de meterse algo refrescante y ligerito como una Session IPA. Me parece bien, pero a mí estos calores no me impiden meterme petrolacos como el que nos ocupa hoy: Día De Los Muertos (Ghost 931).
Era la última lata de la compra que hice en mayo de birras de los yuesei y quizás alguien, a tenor del nombre, pudiera pensar que la podría haber reservado para el próximo 1 de noviembre. Pues no.
Los papás de la joyita son los cerveceros de Virginia Adroit Theory, y ésta sería su buque insignia cuanto a Imperial Stouts se refiere. Creo que existen varias versiones, pero ésta es la básica. Y teniendo en cuenta el precio (11,24€) descarto comprar las versiones barrel aged y con otras mierdas adjuntas.
Pues nada, vamos allá. La sirvo en el vaso para Stouts, cayendo grácilmente cual vertido del Prestige en el Cantábrico. Con mi arte escanciador consigo una increíble cascada que finalmente me dejará una gruesa capa de cremosa espuma muy compacta y duradera de color beis. La cerveza es totalmente oscura y opaca, con aspecto de petróleo total. En aroma básicamente alcohol (13,7%), café y notas muy tostadas.
En boca es una cerveza muy densa, con muchísimo cuerpo (24,6 grado plato). La sensación en boca es de sedosidad, e incluso una sensación gomosa. El sabor es muy intenso, donde predomina el torrefacto. Un sutil toque alcohólico aparece sin chirriar demasiado -comprensible teniendo en cuenta la alta graduación- y paulatinamente se van sumando notas de café, regaliz y cacao puro. En general es una gran cerveza, pero no negaré que las he bebido mejores y mucho más baratas que ésta. Para disfrutar con la calmita.
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