Me cuesta la vida encontrar referencias de la Brasserie De Ranke que aún no he catado, pero en ocasiones, muy raras y contadas con los dedos de una mano, se obra el milagro y aparece una joyita como la que tenemos hoy aquí. La verdad es que no me lo pensé dos veces a la hora de llevármela a casa, y quizás ahora me arrepiento de no haberme llevado también la Kriek De Ranke que le hacía compañía en el estante. Me queda el consuelo de tenerla localizada.
La joyita de hoy es la Cuvée De Ranke, cerveza de fermentación mixta cuya receta es cuando menos curiosa. Se elabora con una base de su Vieille Provision (Old Flemish Stock Ale / Belgian Sour Ale) que compone el 70% del total de la cerveza y posteriormente se le añade el otro 30%, compuesto por cerveza Lambic, que intuyo que debe de ser de su Mirakel, de producción propia, aunque son meras suposiciones, ya que no lo indica en ninguna parte.
La receta lleva malta de cebada, trigo, azúcar (para la segunda fermentación) y lúpulo. Viene presentada en formato botella de 75cl y envuelta en papel, que aporta un halo extra de misterio. En el interior viene con su etiqueta e ilustraciones características de la casa, pero la información de dentro y de fuera viene a ser prácticamente la misma, así que podríamos prescindir de dicho papelito. Como no me decidía a poner la foto con o sin papel -fíjate qué tontería- al final he optado por la opción salomónica de publicar las dos. Así no os quedáis con la duda.
Pues nada, vamos allá. Procedemos a desenvolverla. Me da un poco bastante bajón al comprobar que la chapa viene sin dibujo. Sacamos la chapa. Tampoco lleva corcho, pero a decir verdad esto me la trae al pairo. Y finalmente la servimos en una copa TeKu. Estuve dudando de si servirla en un vaso para Gueuzes, pero al final me decidí por la copa italiana, que es más versátil (y también cabe más cantidad).
Presenta un color entre caramelo y ambarino claro, que intuyo que viene de diluir la Vieille Provision (que es ambarina) con una Lambic más clara. Carbonatación media, suficiente para sacarle una capa de espuma de un par de deditos (blanca y compacta) de persistencia media.
Al naso nos llegan aromas de cereal, un punto cítrico y algo de vinagrete suave. En boca es una cerveza agradable y refrescante. Sin duda funciona muy bien como aperitivo. Ácida en su justa medida, sin idas de madre, un poquito de ácido acético, que pone interesante la cosa, sin que acabe convirtiéndose en un vinagrazo, el cereal muy presente, un punto dulce agradable, muy belgiany, sabrosa, con notas de madera que la hacen más interesante, y que pese a su 7,0% de alcohol entra bastante guay. Ojo, que hay gente que se siente fatal porque no les entran las cervezas Lambic, pues yo creo que esta es una perfecta opción para irse aclimatando. Es una cerveza que entra bien sin que acabe de ser una Lambic pura del todo, aunque cuenta con todos sus sabores y matices, aunque claramente rebajados. Muy rica. Comprada en La Bona Pinta de Barcelona por 12,50€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario