Y acabamos el mes de agosto por todo lo alto con otra de las joyazas de Ca' del Brado.
Tenemos aquí Formicarium (con M, no con N, que os estoy viendo venir) una cerveza de fermentación espontánea. El mosto base lleva malta de cebada, trigo y centeno. Lleva dos años de barrica, que es donde va ir inoculándose con levaduras salvajes y adquiriendo ese perfil Sour.
Saco la chapa y... ¡oh, sorpresa! Hay que ir a por el sacacorchos. Suerte que había uno en el apartamento. La sirvo en la única copa que había disponible. Presenta un color apagado, que estaría entre el dorado subido y el ocre. Me afano en escanciar a tope pero apenas logro sacarle medio dedo de espuma que no tarda en desaparecer.
En nariz nos saluda el Sr. Acetobácter. En boca es una cerveza muy ácida. El primer sorbo me ha recordado muchísimo a la fresa ácida y me ha volado la cabeza. Bastante presencia del ácido acético, con su característico sabor avinagrado, que a mí personalmente me agrada mucho. Y esos dos años de barrica, que además de aportar ese lado más salvaje e insurrecto, nos da un perfil de madera muy rico y complejo, junto con una sensación en boca un tanto terrosa. Mas no acaba aquí la historia, porque poco a poco van surgiendo dentro de esta locura avinagrada, sutiles notas afrutadas que nos mandan derechitos al frenopático. A la fresa ácida antes mencionada se le une la uva blanca que hace que nos recuerde al vino, y unas notitas de albaricoque que por unos instantes nos hacen pasar de lo terrenal a lo divino. 7,4% que ni los ves, ahí es nada. Una joyita etrusca en toda regla. Comprada en Il Pretesto por 14,00€. Botella de 37,5cl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario