Hoy tenemos aquí a una de una de las seis cerveceras oficiales del Oktoberfest muniqués -Hacker-Pschorr- de la quedé totalmente impresionado de su Oktoberfest Märzen. Recientemente me topé en una tienda con su Münchner Hell, que no me quise perder y por tanto se vino a casita con papi.
La sirvo en jarra de hoyuelos. Presenta un color dorado subido, totalmente límpido. La carbonatación es correcta, no da para una fiesta de la espuma con Paris Hilton en Ibiza, pero sí sus dos deditos justos para cumplir con su función: evitar que la cerveza se oxide. Espuma blanca, compacta y de persistencia media.
En nariz el protagonista absoluto es el cereal. En boca es una cerveza muy bebestible, muy crispy, muy rica, con la cebada como protagonista, pero con un puntito dulce muy gracioso que me recuerda a la miel. Cuenta además con un toquecito floral muy agradable y acaba con el amargor justo, sin irse de madre. Ri-quí-si-ma. 4,9%. Me costó 2,99€. Botella de 50cl.
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