El pasado mes de octubre, concretamente el viernes 17 y el sábado 18, se celebró la decimocuarta edición de la Trobada de Cervesers Artesans, consolidándose como uno de los festivales más longevos y un acontecimiento cervecero de referencia en Catalunya. La Trobada, como viene siendohabitueal, fue organizada por la asociación Metaldefenders, estrechamente vinculada a la cervecera local Zulogaarden, aunque desde hace unos años que están fabricando en las instalaciones del Clúster Craft Beer en Lliçà d'Amunt. 2 días de celebración, 10 cerveceras locales, más de 80 cervezas diferentes y las actuaciones de los grupos Erym Factory, L'Últim Segell, La Caverna, DJ Sergi Shine y, tras dos años consecutivos de éxito apabullante con sendas actuaciones de Gigatron, este año tocaba cambiar de tercio y la actuación estelar corrió a cuenta de El Reno Renardo.
Para ser honesto, el viernes me lo ahorré y fui directamente el sábado por la tarde, a eso de las siete, con la idea de tomarme unas birras y ver la actuación del reno. Al igual que en ediciones anteriores, el espacio estuvo muy bien distribuido. A un lado del escenario todos los chiringos de las cerveceras, en el centro -con suficiente espacio de separación del escenario- numerosas mesas y bancos estilo biergarten, y al fondo un par de food trucks. En una esquinica unos urinarios portátiles ultranecesarios cuando estamos hablando de una feria de cerveza.
La selección de cerveceras quizás no fuera lo más granado de nuestro país, pero sí bastante local y con cervezas y estilos bastante interesantes. Hubo un chiringo con cervezas alemanas ,que personalmente me pareció (esto es una valoración totalmente personal), que se habían traído varios barriles que habían sobrado de algún oktoberfest de les contrades. Sin desmerecer a dichas cervezas alemanas, ojo. Pero en mi opinión no sé qué pintaban allí.
En el apartado jamercio a mi juicio resultó insuficiente. Dos foodtrucks para la afluencia depúblico que hubo mepareció insuficiente, máxime cuando lo único que ofrecían eran dos o tres hamburguesas y dos o tres tapas (croquetas, bravas y poco más). En ese aspecto el festival se quedó cojo por lo que fue comprensible que la gente se trajera comida de casa o recurieran a la oferta gastronómica de supermercados y bares cercanos a la plaza.
Muchísima afluencia de gente y muy buen ambiente. Aunque la inflación y la crisis estén pegando bastante fuerte, me dio la impresión que en el caso de la cerveza (que no de la comida) la gente consumió más que el año pasado, y se vieron muchísimas menos latas de cerveza industrial traída de casa respecto al año pasado. Pero insisto, esto es una impresión mía, ya que no manejo la información al respecto de los litros que se consumieron este año y el pasado, así que son meras conjeturas mías.
Por parte del Reno, hicieron un concierto impecable, con un público muy numeroso y totalmente entregado, con varios
moshers que no pararon ni un minuto durante todo el bolo. También hubo muchísimos vecinos que disfrutaron del espectáculo cómodamente desde sus balcones de sus pisos.
El Reno celebró sus dos décadas sobre los escenarios anunciando un nuevo álbum doble para el año que viene, donde combinaran una selección de sus grandes éxitos con temas nuevos. El concierto tuvo una muy buena selección de temas, Abrienon con "Cipote ancho" y no faltaron "Tu hámster", "Camino Moria", "Festival", "No hay huevos", la reciente "I.A. en un planeta subnormal", el medley de "El bogavante - El megalodón - La solitaria" para concluir con el himno generacional "Crecí en los ochenta". Sin duda una edición muy difícil de superar para ediciones futuras.
Balance de daños:
-Heller - Aecht Schlenkerla Rauchbier Märzen. El tío del stand me aseguró que era la nueva Grodziskie de los de Bamberg. Pues nada más servirla ya me di cuenta que no. En fin, nunca está mal revisar un clásico. Ahumadita, tostadita, muy rica, jojoya. 5,1%
-La Vella Caravana - Pera Nostra. Como diría Julito "Tropecé de nuevo con la misma piedra". El tío del stand me dijo que era una cerveza de peras sin concretarme de qué cervecera era. La pedí por el mero hecho que la servían en cask sin saber que ya la había probado antes, al no saber quién era el elaborador. Infumable. Si no me gustó nada en botella, pues en cask, a una temperatura superior y casi sin carbónico os podéis imaginar. 4,5%.
-La Molinenca - 1981. Una American Amber Ale muy lupulizada. De entrada ultrahoppy, con sabores muy herbáceos, y un amargor muy pronunciado. Luego da paso a sabores acaramelados, maltosos, tostados y un puntito floral muy rico que hace que la cosa mejore con creces. 5,5%.
-Macaria - Mildred. Sin duda alguna lo mejorcito de la noche vino de la mano de la cervecera mejicana Macaria. Una Dark Mild exquisita, suavísima de graduación, ultrabebestible pero a la vez sabrosísima. Un locurón. Cada vez más fan de este estilo. 3,9%.
-Quer - Citra. Como no hay dos sin tres volví a tropezar contra mi voluntad con otra cerveza que ya había probado. Nada que ver con la receta original, hemos pasado de una riquísima Summer Ale a una New England IPA del montón. Nada sedosa, de cuerpo no excesivo, afrutada, rica, lo típico. No obstante, me alegré muchísimo de saber que la cervecera Quer sigue viva.