Si alguien pensaba que iba a colgar la reseña de la Free Damm Tostada para hacer la gracieta del día de los inocentes iba listo. No Demetrio's allowed in this blog.
Os va a tocar seguir con la turra alemana. Franconia a tope. En esta ocasión voy a tirar de unos viejos conocidos para reseñar su Kellerbier, que todavía no había pasado por el blog.
Weiherer cuenta en su catálogo regular con varias cervezas sin filtrar: una German Pils, una Helles y una Dunkel. Ésta no especifica qué estilo toma como base. De lo que sí estoy seguro es que es la más laureada de las cuatro en certámenes de índole internacional.
Al turrón (nunca mejor dicho). La sirvo en jarra de hoyuelos. Presenta un color dorado claro, con la turbidez característica de las Kellerbier. Muy bien carbonatada, con mis artes escanciadoras le saco sin rubor una corona de espuma muy gruesa, tupida, cremosa y muy persistente de color blanco.
Al asomar la napia me vienen aromas de cereal, que recuerda a panadería, bollería. En boca es una cerveza de cuerpo medio tirando a ligero. Es una cerveza que entra alegremente, te chuflas el medio litraco con bastante entusiasmo. Muy refrescante y muy bebestible. Sabor básicamente a cereal, con un puntito dulce rico, saborazo a cebada intenso y con un final amargo bastante marcado que acaba de rematar la faena. A repetir las veces que haga falta. 4,9%.
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