Los amigos de Canovelles de Art Cervesers nos deleitan con su magnífica Art Coure. Una Winter Ale perfecta para el invierno hostil, de 8,3% para degustar, no demasiado fría, con mucha calma, y como diría mi amigo Bobjop, por la noche, con Jazz suave...
De color cobrizo y muy turbia, la Coure evoca un aire ancestral debido a su ingrediente estrella: la Myrica Gale, una especie de mirto que utilizaban los druidas en la antigüedad por sus propiedades narcóticas.
Este ingrediente solo lo tienen 3 cervezas en el mundo, y en España Art Coure es la única.
En boca inicialmente es tostada e incluso con cierto toque a cerveza lámbica, pero luego se vuelve dulzona y con ciertos toques frutales. Destaca también por llevar un toque de nuez moscada entre sus ingredientes. En paladar es muy sedosa.
Cuando uno se acaba la Coure después de una comida copiosa, uno se queda totalmente relajado y con ganas de echarse una siestecica con la mantita. Si se la toma uno de golpe se puede acabar peor que el peluquero de Christopher Lambert en la película "Druidas". De baja carbonatación y de finísimo encaje de Bruselas. Una cerveza compleja para distrutarla con calma.
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