29 de febrero de 2016

Kælderkold - Barcelona


En el barrio gótico de Barcelona no hay grandes cervecerías como un BierCab o un Abirradero, pero sí empiezan a aflorar pequeñas joyitas como el Kælderkold, un pequeño local donde si uno no está atento puede pasar por delante sin darse cuenta que allí dentro pinchan brutalidades como Almanac, Põhjala, La Quince, Prairie, Bevog, Tilquin, Evil Twin o High Water. Allá dentro nos esperan nada más y nada menos que quince tiradores -ampliables a veinte, ¡se dice pronto!- de la mejor cerveza artesanal de todo el globo. Para ser un local tan pequeño la verdad es que, tanto por cantidad de tiradores como por calidad de las cervezas que allí pinchan, superan con creces las expectativas de cualquiera.

En su día fue la meta del Mikkeller Running Club Barcelona (antes de que abriesen el Mikkeller Bar Barcelona). Allí acababan sus circuitos y ya os podéis imaginar como se rehidrataban todos aquellos runners. A raíz de ahí fue cuando descubrí esta pequeña alaja del gótico, y los ojos de todo el Beer Squad se pusieron sobre ella. Así que para allá nos fuimos, Rambla abajo hasta llegar a otro de los templos de la birra de la ciudad condal, para probar seis de las quince cervezas que tenían allí pinchadas, de todos los estilos posibles: desde una Gose hasta una Abt. Había para todos los gustos: Stouts e Imperial Stouts, IPAs, Weizens, Lambics, Saisons, Pilsners... para empezar y no acabar. A todo esto se suma el pequeño arsenal en botella. Una pequeña selección excelente para el más refinado y exigente de los paladares.

Tras la barra nos atiende Gonzalo, un joven argentino muy puesto en el tema birruno. Apasionado y buen conocedor del material que sirve. Como es un culo inquieto ya está pensando en abrir una sucursal en el Raval. Nos atendió de lujo y nos dio, durante gran parte de la noche, larga y distendida conversación birruna, cosa que agradecimos. 

A la hora que fuimos nosotros (las 23:00 de un viernes) se estaba muy tranquilo. En los taburetes de la barra se está cómodo pese a lo estrecho del local. Es muy gracioso ver como de vez en cuando entra algún guiri despistado que se sale de las Ramblas a pajarear por las callejuelas y se acaba colando en el Kælder. Algunos acaban pidiéndose un gintonic, ajenos a lo que tienen delante de las narices. Otros, que se dan cuenta, ponen cara de flipe y se quedan mirando fíjamente la pizarra para cerciorarse de que sí, lo que tienen allí pinchado es una Almanac, y sí, aquella botella que hay en la estantería es una Westvleteren 12.

Repasemos pues el material embotellado: Como acabo de mencionar Westvleteren (ahí es nada), Tilquin, Boon, 3 Fonteinen, Fantôme, Verhaeghe, Prairie, High Water, Almanac, Crooked Stave, Two Roads, Jolly Pumpkin, The Lost Abbey y algunas botellazas más que ahora mismo no recuerdo (había un surtidito de botellas grandes de la gama alta de Lindemans, si no me falla la memoria). Tanto el apartado belga como el americano es de un nivel brutal. Como no solo de birras vive el hombre también disponen de una amplia carta de cocktails: Mojitos, Caipirinhas, Mimosas, Tom Collins, Vermuts, Spritz, Bloody Maries, Daikiris, y un largo etcétera, algunos de ellos elaborados con cerveza, como Micheladas, Shandys y cosas por el estilo. Espero que no sean con la Westvleteren. A más de un monje de la abadía de San Sixto podría darle un infarto de miocardio ante tal sacrilegio.

Para acompañar tan excelente selección con algo sólido la cosa flojea un poco. Algunas tapas frías, como olivas, jamón, queso, hummus, anchoas, patatas chips y almendritas. Es lo que tiene el no disponer de cocina. El espacio tampoco invita a que el negocio sea un restaurante, es lo que es y cumple con su cometido: tomarse unas buenas birras antes o después de cenar. Para llenar la panza hay que pensar en algún otro lugar, ya sea del gótico, el Raval o incluso el Born si a uno no le importa darle un poquito a la pata.

En el interior unos pocos escalones descienden a una ajedrezada sala un poco más amplia donde hay unas pequeñas mesas donde poder sentarse. Para mi gusto esta sala desentona un poco con el local. Junto con el baño Micro Machine le iría bien una reforma. Renovar un poco el interior y poner algo de madera y mejorar la iluminación para dar más calidez sería de agradecer y la clientela estaría un poquito más a gusto. Es mi opinión.

Desde aquí agradezco a Gonzalo su amabilidad y cálida conversación. Si se anima con el local del Raval allí estaremos para pasarle la ISO birril. ¡Un saludo!. ¡Ya formáis parte de nuestro mapa birruno!.

Balance de daños:
-Almanac - Golden Gate Gose. Elaborada con cilantro, limón, verbena y levadura de Saison. Es una cerveza muy ácida como cabía esperar. Muy cítrica, resultando extra refrescante. El puntito salado muy suave,una cerveza muy suave y ligera, entra como la limonada. Esta brewery es una brutalidad. 5,0%.
-Pizza Port - Pick Six. Pilsner elaborada con Saaz y Hallertau. Muy ligera, riquísim, brutal. Sin ser una cerveza muy hoppy es muy sabrosa. 5,2%.
-Dugges - High 5!. West Coast IPA muy tropical, muy hoppy, amarga, riquísima. 7,5% pero entra como el agua.
-La Quince & Eskilstuna - Vasa Goes South. Pues no, no es una colaboración con una cervecera vasca (jojojo) sino sueca, Aclaro esto porque yo creía que Ekilstuna eran de Euskadi, juas juas juas. Con ese nombre se presta a confusión. Saison muy sabrosa a la par que potente. Al lorete, 8,6%. Cítrica, con cierto sabor acaramelado y con un amargor final seco. Fue la última de la noche y la verdad es que me costó acabármela, no por mala, sino porque ya llevaba unas cuantas y ésta precisamente no era nada ligera.
-Põhjala - Uus Maailm. Brutal Session IPA de los estonios que ya reseñé en su día.
-B.O.M. (Belgian Original Maltbakery) - Triporteur Full Moon 12. Cerveza Abt (Quadrupel) muy peligrosa de 10,2% de graduación. Entra demasiado bien, dulzona, muy sabrosa y para el estilo está muy bien. Muy beberciable. Tostada, con notas de ciruela. Se nota un poco el alcohol (¡cómo no se va a notar!). Muy rica.

Kældelkold.             Cardenal Casañas 7, Barcelona                93 302 43 30

2 comentarios:

  1. Vaya carrusel de buenas cervezas. El garito está muy chulo, aunque no sé si habrá matinal (que es a lo que vamos ahora con el peque).

    Saludos!

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    1. Supongo que deben abrir por las mañanas porque si no recuerdo mal los del Mikkeller Running Club corrían por la mañana. De todas maneras llama al teléfono que he indicado al final del artículo para cerciorarte. ¡Un saludo!.

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