22 de septiembre de 2019

La Tireuse - Biarritz


Tras unas fabulosas vacaciones birrunas por tierras asturianas los Castle reemprenden su beer tour y se dirigen hacia el País Vasco francés, concretamente a Ciburu, para continuar haciendo prospección del panorama cervecero en el país vecino. Durante esos días estuvimos visitando Biarritz y San Juan de Luz, y curiosamente llegamos allí sin haber hecho los deberes antes, algo muy raro en mí, ya que suelo buscar con varias semanas de antelación todos los lugares cerveceros dignos de visita de la localidad a visitar. El caso es que durante estos años de pasión por el craft no solo he desarrollado un sentido "arácnido-birruno" que me alerta al pasar por delante de un negocio de que dentro hay cerveza artesana, sino que mi mujer también. Así es queridas lectoras. Andaba yo un tanto absorto comprando postales y estudiando alguna lámina para colgar en casa, cuando de repente aparece mi señora esposa diciéndome que ha encontrado una cervecería con 20 tiradores y que vamos a comer allí, que los niños tienen que comer pronto. ¡Joder! ¡Así da gusto salir de casa! Que te hagan el trabajo no tiene precio, así que para allá nos fuimos, a la cervecería La Tireuse de Biarritz.

Lo más fuerte es que esta cervecería la tenía marcada en mi mapa Google de lugares cerveceros que aún me faltan por visitar, imaginaos el nivel de empane que llevaba. Eso es signo de que desconecté del trabajo, del estrés y de todo. Buena señal. Pues nada, yo feliz y contento de poder sentarme, contra todo pronóstico, en la terraza de una cervecería con 20 grifos y una neveraza bastante guapa. Decidimos sentarnos fuera, para tomar el fresco del Átlantico (y tan fresco, casi muero de hipotermia en pleno agosto). Después de tomarnos un tiempo para decidir qué vamos a comer, me meto dentro -cámara en mano- para hacer las fotografías de rigor. Ya de paso disecciono tirador a tirador su pizarra (mejor dicho, pantallas). Tenemos birras para todos los gustos: Las clásicas Weihenstephaner, Lindemans, Blanche de Namur, Cuvée des Trolls, Kwak y Westmalle, para cerveceros clásicos empedernidos; una sección blackie a base de  Baltic Porter y Dark Lager; alguna Berliner Weiße, Saison y finalmente la sección lupulil con la Hop Fiction de La Quince -me consta que estuvieron allí hace unos meses- la Nor'Hop de Moor y la Wonderboy de Basqueland. Descarté las que ya había probado, las que no me apetecían y las que considero cutres y el resultado es el que podéis leer más adelante en el balance de daños. En la neveraza cositas guapas de Gross, Basqueland, Caleya, Indiano, Brew & Roll, Laugar, Mala Gissona, Arriaca, Bidassoa, Stone y cositas clasicorras como Verhaeghe, Boon, Duvel, La Chouffe, Chimay, Rochefort, La Trappe y cosas por el estilo.

El local es bastante amplio y nos recuerda al típico pub inglés donde nada más entrar incita a la birra. a mano izquierda una barra larguísima con los veinte tiradores y el dispensador de copas colgando bajo las pantallas. El interior dispone de un gran número de mesas para poder comer con tranquilidar, disfrutar de unas buenas birras o ver los deportes, ya que disponen de varias pantallas para ello. Al fondo tienen una mesa de billar por si nos apetece emular a Tom Cruise y Paul Newman en "El color del dinero" y como he comentado antes, en el exterior disponen de una amplia terraza con vistas al mar para los que prefieren disfrutar del buen tiempo. Allí nos colocamos nosotros y empezamos a pedir la pitanza.

Para acompañar las birras disponen de patatas fritas (aquí las llaman frites belges), rabas, tablas de quesos, tablas de embutidos,salchichas, atún en lata, buñuelos de bacalao y patatas chips. También tienen dos tipos de ensaladas (la César y la paysanne), y para entrar ya en faena codillo de cerdo, entrecot de buey, tartar de ternera, costillas a la barbacoa con patatas fritas y finalmente fish & chips.


En el menú infantil había carne picada o fish & chips, les acabamos pidiendo eso que aparece en la foto que es carne picada con forma de hamburguesa. Mi mujer tenía ganas de verde y se pidió la ensalada César y finalmente yo me pedí el fish & chips que venía con una salsa tártara bastante rica. La comida no estaba como para echar la lagrimita ni mucho menos pero en fin, cumplió con su cometido.

Uno de los problemas que encontré en La Tireuse es que en sus pantallas no indicaba de qué cervecera era cada cerveza, tan solo indicaba el nombre, el estilo y la procedencia, por lo que tenías que hacer tus cábalas para adivinarlo. El WiFi tampoco funcionaba muy fino como para buscarlo en el Untrapper. Las camareras mostraron mucho interés en atenderme en este aspecto pero entre la barrera idiomática y que a ellas tampoco se les veía muy curtidas en el tema craft no acabamos de entendernos. De todos modos, las dos cervezas que me pedí (ambas de Euskadi y a 5 ñapas cada una) estaban riquísimas. Eché en falta entre tanto tirador alguna referencia craft de la zona, que me consta que haberlas, haylas. Me hubiese gustado catar producto galo más que nada porque Basqueland y Mala Gissona las puedo encontrar perfectamente aquí. A parte de esto, el rato que pasamos fue agradable, y que puedas encontrar un sitio así en pleno centro de Biarritz, y con vistas al Cantábrico, es de agradecer.

Mis hijos no quisieron perdonar los postres, así que la mayor se pidió el de vainilla y el mediano el de chocolate. El enano se quedó frito pero luego se puso fino a base de macarons de una pastelería espectacular que encontramos antes de irnos. La Tireuse quizás no sea la mejor cervecería en la que he estado, pero la verdad es que como aquel día no me esperaba catar craft en Biarritz la sorpresa fue grata y la verdad es que no lo hice ascos, ¡bienvenida sea nuestra amada birra artesanal! Pues nada, sin entretenerme más les colocamos su correspondiente pin en nuestro Mapa Birruno y nos despedimos del país galo hasta nueva orden. ¡Hay mucha Galia por recorrer! Antes de que acabe el año tenemos pensada otra incursión, ya os relataré. ¡Hasta pronto!


Balance de daños:
-Basqueland - Wonderboy. Se trata de una New England Pale Ale de color mandarina y bastante turbidez como podéis apreciar en la fotografía. En boca muy tropical, con muchísima fruta. Aunque por el aspecto pudiera parecernos con muchísimo cuerpo y muy densa la verdad es que entra bastante bien, con alegría. Nada amarga, no rasca nada, una buena elección. 5,5%.

-Mala Gissona & Refu - Pidgin. Colaboración entre los donostiarras y los araneses. Se trata de una Fruit Saison con kiwi y fruta de la pasión. Allí en la cervecería no supieron explicarme nada de la receta -ni tan si quiera de quien era, tuve que buscarlo posteriormente en Untrapper- así que la caté sin saber qué llevaba. Me pareció una cerveza muy refrescante, muy afrutada, con el punto ácido que le confieren ambas frutas. Más identificable la fruta de la pasión, el kiwi admito que no lo supe identificar. También me gustó bastante. 6,2%.

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