Barrier - Eternity

Hoy por ser año bisiesto nos vamos a dar el lujazo de celebrar el 29 de febrero dándonos el caprichito de reseñar una birrita guapa.

Pues nada, echándole un vistazo a las neverazas de la nueva Bodega del Sol me topé con un surtidito de Barrier, de los que tenía curiosidad por catar alguna de sus cervezas, que según muchos, son de lo mejorcito que hay ahora mismo en Estados Unidos. teníamos que comprobarlo.

Le he echado un ojo a su web -muy chula- y además han realizado una birra en colaboración con la banda de Metal Progresivo Dream Theater, de los que soy muy fan (o al menos lo era hasta la marcha de Mike Portnoy). Así que como dirían las Objetivo Birmania "Uh, vaya lío, los amigos de mis amigos son mis amigos".

De todas las birras que tenían en la tienda la gran mayoría eran colaboraciones, así que las descarté porque con las colaboraciones nunca me acabo de hacer una idea de lo que es el trabajo puro de una cervecera en concreto, así que me llevé para casa esta lata de Eternity, aunque era más cara que el resto, para así poder disfrutar de una Barrier 100%. Yo soy más de aspiriar que de barrier, pero aún así me la compré igual. 9,95 ñapas la broma. La receta es una India Pale Ale con Double Dry Hopping de los lúpulos Galaxy y Mosaic. La cosa pinta bien salvo por la clavada.

Pues nada, abrimos la latita de los de Oceanside y la vertimos en el vaso correspondiente. Presenta un color dorado sin turbidez alguna, muy carbonatada, con espuma abundante y persistente de color blanco. Al servir el resto de la cerveza si ha quedado totalmente turbia con un aspecto como el de las New England IPAs. Al olfato básicamente mango, muy agradable en nariz. En boca es sedosa, muy juicy, jugosita a más no poder, con cuerpo y sabrosona. Destaca el sabor a mango, también mucho albaricoque, y registros suaves herbáceos y quizás algún punto cítrico. No voy a decir que no era nada amarga, pero sí que el amargor era muy sutil y totalmente soportable para los que no son muy amigos de las amarguras. En general muy rica. ¿Valía la pena dejarse esa pasta? Pues teniendo en cuenta de que estaba enlatada el 1 de mayo de 2019 creo que no. Tampoco es que me haya hecho ver unicornios. Aún así la cerveza , insisto, estaba muy buena, pero que vamos, si en La Bodega del Sol, que era un negocio de mi máxima confianza vamos a tener que empezar a mirar las fechas de enlatado mal vamos.