Desde el pasado sábado he podido disfrutar de unos días cerveceros en Bruselas gracias a la generosidad de San Nicolás, que estas Navidades patrocinó el viaje. Como podéis comprender, estuve muy ilusionado con el presente. Además, la escapada turística era sin mujer e hijos -que los quiero mucho, pero no tienen tanta afición por nuestra bienamada birra- cosa que me iba a agilizar bastante los desplazamientos y demás tropelías birrunas. Para ello me acompañó Maese Yosemait, que siempre está ahí al pie del cañón cuando los acontecimientos birrunos lo requieren. Partimos de la ciudad condal al mediodía y sobre las 4 en punto de la tarde estábamos haciendo el check in en el hotel. Subimos las maletas a nuestra habitación, y tras comprobar que efectivamente había nevera, partimos raudos y veloces a llenarla. Veníamos muy bien preparados de casa con una buena tabla de Word con los horarios de tiendas, cervecerías y restaurantes a visitar, así como el correspondiente mapa de Google con todo localizado. De manera que nos fuimos de cabeza hacia el Malt Attacks, que a través de Instagram me lo había recomendado un aficionado local. Tras varias horas metidos en el aeropuerto, el avión, el tren y el metro nos apetecía aire fresco, así que fuimos dando un agradable paseo. Desde el hotel el trayecto era aproximadamente de un cuarto de hora, pero se puede ir perfectamente con el metro de las líneas 2 y 6, y también con el tranvía 51. Está todo el la misma parada (Porte de Hal) y realmente muy cerca de la tienda en cuestión.
Los motivos de visitar el Malt Attacks para llenar la nevera del hotel y no cualquier otra tienda de cervezas de la ciudad eran básicamente dos: La gran oferta de cervezas locales, tanto grandes clásicos como modernas, y los precios. En numerosas ocasiones nos habían advertido de los precios astronómicos de las tiendas de cervezas para guiris que hay en el centro. Prueba de ello fue la Westvleteren 12 que nos trajo nuestro amigo Mac hace unos años, que se la chuflaron a 18€, cuando la puedes encontrar incluso más barata aquí en el A-Go-Go de Terrassa. Nuestros objetivos cerveceros eran cosas que no pudiésemos comprar en Barcelona, como por ejemplo Bokke, Antidoot y algunas cerveceras noveles premiadas recientemente, como La Source, L'Ermitage, Atrium o Dok. Descartamos comprar nada de Brussels Beer Project porque en cuanto saliésemos de la tienda nos íbamos para allá a darle al alpiste cosa fina.
El encargado que nos atendió fue muy amable con nosotros. Se preocupó de que pudiésemos encontrar las cervezas que andábamos buscando, incluso las que no tenía en su tienda. Nos buscó los lugares donde podíamos degustar -que no comprar- Bokke y Antidoot así como sus horarios y nos estuvo recomendando varias cervezas locales de corte más moderno. Finalmente nos llevamos al hotel un par de botellas de Atrium y un par de latas de La Source. Tanto las botellas como las latas rondaban los 3 euros, algunas incluso menos, mientras que en el centro las vimos a más de 5, así que valió la pena la visita. Primero porque aquí había cosas que se salían de las típicas Westmalle, Orval, La Chouffe que podemos encontrar sin problemas en Barcelona y que aquí incluso las tienen en el súper de la esquina, y segundo por los precios, porque sabíamos que aquí no nos iban a tangar con precios para guiris.
La verdad es que el encargado fue muy atento desde que entramos en la tienda hasta que salimos por la puerta, y eso que tenía bastante clientela, aún así supo encontrar el momento para charlar un rato con nosotros sobre la escena cervecera de la ciudad. La tienda en sí no es muy grande, el espacio se limita a una sala donde se encuentra en mostrador y a derecha e izquierda se encuentran las estanterías repletas de cervezas que ocupan la pared entera. En la derecha tienen una nevera repletita de lupulo susceptible de estropearse a temperatura ambiente. A la izquierda del mostrador hay un pequeño pasillito que da paso al almacén, donde hay una estantería con una selección Lambic y otra nevera -ésta más pequeña- con lupulazos variados. Como cervezas locales destacamos Cantillon, 3 Fonteinen, Tilquin, Oude Cam, Oude Beersel, Boon y varios blends de la HORAL. También Nectar Bohème, Tartaruga, Minne, L'Ermitage, Atrium, La Source, Brussels Beer Project, Brasserie De La Senne, No Science, L'Annexe, En Stoemelings, de Dochte Van Der Korenaar, L'Échasse, De Ranke, Alvinne, H2O, De Dolle, NovaBirra, Verzet, Fantôme y otras muchas. Del resto del globo tenían Cyclic, Põhjala, Brekeriet, Ekid, Ca' Del Brado, Perennial, Central Waters, AF, Brewski, Lervig, Schneider Weisse, Ayinger, Schlenkerla, Mikkeller, Trois Dammes, Anchorage, Stillwell, White Hag, The Piggy, Hoppy Road, Het Uiltje, Demoersleutel, Nøgne Ø, Gamma, Dry & Bitter y Kees entre muchísimos otros. También me consta que puntualmente han tenido latas de la Focal Banger y la Heady Topper de The Alchemist. Como podéis apreciar es un arsenalaco en toda regla.
En Malt Attacks también tienen tres grifos para rellenar tus growlers. Me dio la impresión de que no se puede degustar nada allí. También tienen gran variedad de glasware para que puedas utilizar la copa correcta para cada estilo de cerveza y además varios insumos para homebrewers. La verdad es que en todo momento nos sentimos muy bien atendidos y si volvemos a poner un pie en Bruselas seguro que nos volvemos a pasar otra vez por allí. De momento les ponemos su merecido pin en nuestro ilustre Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!
El encargado que nos atendió fue muy amable con nosotros. Se preocupó de que pudiésemos encontrar las cervezas que andábamos buscando, incluso las que no tenía en su tienda. Nos buscó los lugares donde podíamos degustar -que no comprar- Bokke y Antidoot así como sus horarios y nos estuvo recomendando varias cervezas locales de corte más moderno. Finalmente nos llevamos al hotel un par de botellas de Atrium y un par de latas de La Source. Tanto las botellas como las latas rondaban los 3 euros, algunas incluso menos, mientras que en el centro las vimos a más de 5, así que valió la pena la visita. Primero porque aquí había cosas que se salían de las típicas Westmalle, Orval, La Chouffe que podemos encontrar sin problemas en Barcelona y que aquí incluso las tienen en el súper de la esquina, y segundo por los precios, porque sabíamos que aquí no nos iban a tangar con precios para guiris.
La verdad es que el encargado fue muy atento desde que entramos en la tienda hasta que salimos por la puerta, y eso que tenía bastante clientela, aún así supo encontrar el momento para charlar un rato con nosotros sobre la escena cervecera de la ciudad. La tienda en sí no es muy grande, el espacio se limita a una sala donde se encuentra en mostrador y a derecha e izquierda se encuentran las estanterías repletas de cervezas que ocupan la pared entera. En la derecha tienen una nevera repletita de lupulo susceptible de estropearse a temperatura ambiente. A la izquierda del mostrador hay un pequeño pasillito que da paso al almacén, donde hay una estantería con una selección Lambic y otra nevera -ésta más pequeña- con lupulazos variados. Como cervezas locales destacamos Cantillon, 3 Fonteinen, Tilquin, Oude Cam, Oude Beersel, Boon y varios blends de la HORAL. También Nectar Bohème, Tartaruga, Minne, L'Ermitage, Atrium, La Source, Brussels Beer Project, Brasserie De La Senne, No Science, L'Annexe, En Stoemelings, de Dochte Van Der Korenaar, L'Échasse, De Ranke, Alvinne, H2O, De Dolle, NovaBirra, Verzet, Fantôme y otras muchas. Del resto del globo tenían Cyclic, Põhjala, Brekeriet, Ekid, Ca' Del Brado, Perennial, Central Waters, AF, Brewski, Lervig, Schneider Weisse, Ayinger, Schlenkerla, Mikkeller, Trois Dammes, Anchorage, Stillwell, White Hag, The Piggy, Hoppy Road, Het Uiltje, Demoersleutel, Nøgne Ø, Gamma, Dry & Bitter y Kees entre muchísimos otros. También me consta que puntualmente han tenido latas de la Focal Banger y la Heady Topper de The Alchemist. Como podéis apreciar es un arsenalaco en toda regla.
En Malt Attacks también tienen tres grifos para rellenar tus growlers. Me dio la impresión de que no se puede degustar nada allí. También tienen gran variedad de glasware para que puedas utilizar la copa correcta para cada estilo de cerveza y además varios insumos para homebrewers. La verdad es que en todo momento nos sentimos muy bien atendidos y si volvemos a poner un pie en Bruselas seguro que nos volvemos a pasar otra vez por allí. De momento les ponemos su merecido pin en nuestro ilustre Mapa Birruno. ¡Hasta la próxima!
Malt Attacks Avenue Jean Volders 18, Bruselas (Bélgica) www.maltattacks.com +32 2 534 96 88
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