Parece mentira pero ya han pasado cinco años desde que nos dejara Steve Huxley. Aún recuerdo mi primera pinta de su Best Bitter en un english pub de la calle Diputación que se llamaba George & Dragon. No sé cómo pudo desaparecer. Tenían 16 tiradores bastante antes de que la locura craft eclosionase en la ciudad. En mis sucesivas visitas me gustaba sentarme allí y comenzar la jornada birruna pidiéndome una pinta de Steve's, para luego continuar con lo que tuviesen pinchado, normalmente alguna Rogue. Ya por aquel entonces tenía una gran filia por los de Newport.
De Steve guardo el recuerdo de una animada conversación cuando pude conocerlo en persona en el Barcelona Beer Festival de 2013. Lamenté profundamente no haber llevado conmigo su libro para que me lo dedicase aquel día.
Actualmente su legado sigue muy vivo, solo hay que mirar la gran cantidad de cervecerías que hay en Barcelona, así como el gran número de breweries que han surgido, incluso este año, en plena pandemia. Me ha parecido que sería bonito hacerle un pequeño homenaje desde el blog para agradecerle la gran herencia que hemos recibido. Va por ti Steve. You'll never drink alone!
A día de hoy, el proyecto lo llevan sus antiguos socios de la cervecería Jazz del Poble Sec: Álex Camacho, Nando López y Ricard. Durante unos años -tras el fallecimiento de Steve- estuvo la cosa bastante parada. Luego, el resto de socios se animaron para continuar haciendo la cerveza únicamente para consumo en dicha cervecería. Y el último paso fue la elaboración de 2000 litros en la fábrica de Whym en Girona el pasado 12 de marzo. Afortunadamente lo embotellaron prácticamente todo -salvo 5 kegs- que es lo que les ha permitido salvar la cerveza. En un futuro próximo tienen pensado lanzar una Porter, que era el sueño de Steve, según me comenta Alex Camacho.
La receta de esta Best Bitter lleva las maltas Maris Otter Pale(floor malted), Mild Ale y Chocolate malt. Los lúpulos que han utilizado son el Chinook, el Cascade y el Celeia.
Como no podía ser de otra manera la sirvo en vaso Nonic. Presentando un color ámbar muy bonito. La carbonatación es muy abundante, dejándonos una abundante crema de color blanco, tupida y muy persistente. En nariz destaca el aroma a cereal. En boca es una cerveza maltosa, con un puntito tostado muy rico. Los lúpulos aportan un sabor herbáceo suave y un ligero toque floral. Un puntito acaramelado, un toque de galleta y finalmente un amargor bastante marcado (40 IBUs). 4,7%. Comprada en el Super Sol de Gràcia por 4,35€. 50cl. ¡A la salud de Steve!
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