Delirios estivales. La canícula me afecta sobremanera, y en uno de esos desvaríos producto de mis sofocones birrunos agarré el carrito de la compra, pero en lugar de enfilar mis pasos hacia el mercado como de costumbre, me fui dando un paseo hasta el barrio de Gràcia, con el objetivo de visitar una tienda de productos alemanes y hacerme así con un nutrido surtidito de Lagers. Y es que oiga, los tenderos locales no se lo ponen nada fácil al beerhunter de a pie para que uno pueda comprar unas Altbiers como Dios manda. Culminada con éxito mi misión, y con el carrito a medio llenar, decidí matar dos pájaros de un tiro y bajar por el Paseo de San Juan hasta mi próxima parada: una tiendecita de productos rusos. Allí tenía previsto proveerme de unas botellitas de kvas, que es una bebida a base de pan de centeno fermentado bastante popular en los países del este, y que bien vale su insignia de Untrapper. Para rematar la faena, y como no hay dos sin tres, decidí que, ya que estábamos, me iba a tomar unos birrotes para refrescarme, ya que era una tarde de mucho calor. Consulté mi mapa Google de cervecerías que aún me faltan por visitar, y vi que relativamente cerca me quedaba el destino birruno de hoy: Hop Town.
Arrastrando un carrito de la compra, con una cámara EVIL bajo el brazo, la frente sudorosa y cara de mono de lúpulo. De esta guisa cruzo el umbral de la puerta de la casa de Emiliano (porque una cervecería
craft, si no es la casa de alguien no puede tener alma, y por tanto no puede ser la casa de nadie). Emiliano se ha traído un pedacito de Buenos Aires a
Barcelona y me acoge cual turista perdido. Con pocas palabras me transmite calidez y me hace sentir como en casa, así que me acomodo en una de las mesas del interior y escucho su historia. Emiliano siempre fue un gran entusiasta de la cerveza belga y alemana, pero fue en 2015 cuando empieza a haber una gran eclosión del
craft en la capital argentina, y empiezan a abrir numerosas cervecerías
craft en su barrio, Ramos Mejía. Fue entonces cuando descubre la cerveza lupulada y le explota la cabeza. Realiza un curso de
homebrewing y lo siguiente que hace es comprarse una olla de 50 litros y comienza a elaborar en casa. En 2017 ayuda a la cervecera Portlander a mudarse y a montar la nueva fábrica y ponerla en marcha, elaborando con ellos los primeros lotes. Al año siguiente, se muda a Barcelona con su esposa, y tras disfrutar de la gran oferta cervecera de la ciudad, deciden abrir Hop Town en octubre de 2019.
Hop Town se sitúa en el cruce de la calle Sicilia con Aragón y la Diagonal, justo en una encrucijada donde confluyen tres barrios: El Fort Pienc, Eixample Dret y Sagrada Familia. La idea de Emiliano es dar al vecindario una oferta
craft, (por allí cerca solo está
La Bona Pinta) y acoger a todo el turista cervecero que va a visitar la Basílica de la Sagrada Familia. Su concepto de negocio es dar un ambiente acogedor, donde el cliente pueda sentirse como en casa, disfrutar de unas grandes cervezas y acompañarlo con comida casera. Disponen de 12 grifos, donde suelen tener siempre pinchada una Lager, una Stout o una Porter, un grifo de Weizen, otro con alguna Pale Ale y el resto con West Coast IPAs, New England IPAs y algún clásico británico. Trabajan con numerosas cerveceras locales pero también acostumbran a pinchar a grandes cerveceras del resto del mundo.
Disponen de terraza al aire libre, cosa que se agradece, tanto por el calor como por el tema pandémico. El interior es alargado y la barra va de punta a punta, de manera que el
staff nos va a poder atender en cualquier mesa que nos hayamos acomodado. El ambiente es muy agradable y con muchísima gente joven con ganas de disfrutar de una buena cerveza. Muchas chicas entre su clientela. Esto me gustó, ya que lamentablemente en numerosas ocasiones las cervecerías especializadas acaban siendo un campo de nabos. Aquí ha habido un gran trabajo de birrangelización de Emiliano con su parroquia. Y sobre todo me quedé con la sensación de que aquí la gente viene a disfrutar, independientemente de las cervezas, que sí, que están ahí, pero me dio la sensación de que la clientela viene aquí más allá de por el tema cervecero. En el momento de mi visita tenían a un DJ pinchando música que amenizaba la velada y contaban también con una exposición de Dimitri AKA @craft_beer_art que decoraba el interior.
Pero el gran fuerte de Hop Town es sin duda su carta de comida casera. Y quiero hacer especial énfasis en esto último. Cuentan con una pizza elaborada con masa casera fermentada durante 48/72 horas en nevera a baja temperatura. Entre sus tapas destacan las patatas bravas con salsa de cerveza casera, los nachos con guacamole casero, las almendras ahumadas y horneadas, el provolone al horno, alitas de pollo, olivas, el pa amb tomàquet, los nuggets con salsa barbacoa casera o la hamburguesa vegana.
Pero ¡ojo! la especialidad de Hop Town son las empanadas argentinas, que pondrían de pie al mismísimo Gardel. Son todas caseras, y las tienen de vacío al horno con miel, mostaza y cerveza; de verdura (veggie); de maíz (veggie); de atún y caballa y de jamón y queso. Yo me pedí la de vacío, pero apareció Emiliano y me dijo: "-Prueba ésta que te va a encantar". A lo que se refería Emiliano es a su empanada de chorizo, que me voló los sesos. Una auténtica locura. Cualquier argentino que venga a visitarles se va a sentir como en casa, eso se lo garantizo. Riquísimas.
Me despido de Emiliano, que mientras atiende las mesas de la terraza y tira algunas pintas encuentra un momento para tener unas palabras conmigo y poder despedirse. He disfrutado muchísimo en su casa y estoy deseando traer a mi mujer para que entre en éxtasis con sus famosas empanadas. Muchísimas gracias por todo Hop Town, ya formáis parte de la familia birruna, y por tanto procedemos a colocar vuestro merecido pin en nuestro Mapa Birruno. Un fuerte abrazo y hasta pronto.
Balance de daños:
-Animus - Body Merge. Fresquísima y acabada de pinchar. Joder, estaba tan fresca que hasta tuve que escribirle un WhatsApp a Pedro para que la subiese a Untrapper. se trata de una New England Session IPA hasta arriba de lúpulo Ekuanot, Amarillo, Citra y Simcoe. Muy sabrosa, con sabores cítricos, de fruta de hueso y frutas tropicales. Riquísima y muy bebestible. Entró como el agua. 4,5%.
-Animus - The Omen. Repetimos esta Session IPA que ya probamos en su día en formato lata (podéis volver a leer la reseña clickando aquí). En lata me salió totalmente límpida, pero en cambio aquí venía muy hazy. Cítrica y de sabores tropicales. También muy rica. 4,5%.
Hop Town Sicilia 181, Barcelona 610 877 457
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