No entraba dentro de mis planes, pero tras mi reciente visita a la tienda alemana Tante Emma de Barcelona, acabé comprando esta Helles por recomendación de Gabi, su tendero.
Estamos acostumbrados a beber con asiduidad muchas cervezas de trigo de Paulaner, pero ¡ojo! que los de Múnich también elaboran buenas Lagers.
La cerveza de la que vamos a hablar hoy es la Münchner Hell de la celebérima cervecera teutona. Pues nada, vamos allá. La sirvo en vaso para Lagers, y presenta un color dorado clarito, muy límpida, sin ninguna turbidez ni impurezas.
En nariz básicamente cereal. En boca es una cerveza ligera, muy bebestible, la verdad es que pasa con alegría. El sabor es de malta de cebada, quizás no todo lo intenso que me agradaría, pero en general bastante rico. El amargor final quizás es lo que menos me ha gustado, con ese recuerdo de extracto de lúpulo que utilizan las grandes cerveceras industriales. En general la experiencia ha sido placentera, aunque mejorable. 4,9%.
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