Hace unos días me abrí esta semilitrona de una cervecera desconocida para mí: Störtebeker. A la vez que hacía la primera toma de contacto con los teutones también ampliaba un poco mi concocimiento acerca de las Schwarzbiers, que como podéis comprobar, han pasado poco por el blog. De esta manera maté dos pájaros de un tiro.
La sirvo en jarra y presenta un color marrón muy oscuro, cercano al negro. La carbonatación es abundante y nos deja una capa compacta de color beis, no especialmente duradera.
En boca es una cerveza de cuerpo muy ligero, resultando incluso un tanto aguada. No obstante no resulta nada insulsa. Es una cerveza rica, de sabores tostados y muy bebestible. Entra muy bien pero se hubiera agradecido algo más de intensidad. La maridé con un queso Scamorza ahumado y le vino como anillo al dedo. 5,0%. Comprada en Tante Emma de Barcelona por 2,95€.
No hay comentarios:
Publicar un comentario