Y fue también con el amigo Embracing Darkness del blog Hipos Urinatum cuando conseguí esta cerveza, que precisamente llevaba buscando sin éxito desde hace algunos años.
Íbamos los dos camino al BierCaB cuando al pasar por delante de una cervecería de Ronda Universidad se nos activó a ambos el sentido arácnido. Se trataba de la cervecería Alt Heidelberg -que me he propuesto visitar en breve para el blog- donde atesoraban en sus neveras varias joyazas, ésta entre ellas.
Sin intención de consumir nada dadas las circunstancias, entré y le pedí al camarero que me la pusiera para llevar. Además era la edición de este año. A la saca.
Al día siguiente me la abrí porque no podía aguantar la ansiedad. Se trata de la Festbier de las seis grandes cerveceras oficiales de Múnich. No acepte imitaciones. De los muniqueses he disfrutado muchísimas de sus cervezas, pero ésta se me resistía. No hay mal que cien años dure.
La sirvo en jarra de hoyuelos. Presenta un brillante color dorado, límpido, sin turbideces ni otras mierdas. Carbonatación abundante, corona generosa de espuma compacta, cremosa y duradera. En boca es una cerveza maltosa, con el predominio claro de la cebada. Es una cerveza con más cuerpo que su Lagerbier Hell, pero no obstante entra con facilidad. Es una cerveza muy refrescante, muy rica, y con un punto floral que es una locura. Final con el amargor perfecto. 6,3%.
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